II conferencia nacional de políticas para mujeres: consecuencias para la enfermería brasileña

COMUNICACIÓN BREVE

II conferencia nacional de políticas para mujeres: Consecuencias para la enfermería brasileña

Maria Celeste Landerdahl^I

^I Enfermeira Mestre em Assistência de Enfermagem pela UFSC, Docente da Disciplina Enfermagem no Cuidado à Mulher, ao Adolescente e à Criança Curso de Enfermagem da Universidade Federal de Santa Maria RS. e-mail: [e-mail]

Transformaciones significativas en las esferas económica, social y cultural en Brasil han repercutido de manera relevante en el ámbito de las políticas públicas. En relación a la salud, en particular, nos encontramos con un movimiento creciente a partir de los años 70 del siglo XX, en la búsqueda de un modelo de atención en consonancia con las necesidades de los brasileños.

De esta manera, el Sistema Unificado de Salud (SUS) se está construyendo a través de una política basada en pilares que eligen la promoción de la salud como una estrategia para defender la vida. Este sistema garantiza la salud como consecuencia de las condiciones de vida de las personas, estableciendolo como un derecho de ciudadanía¹, dimensión en que el respeto a los derechos humanos debe aplicarse como principio básico, lo que permite una visión más amplia de la salud que debe consolidarse en el contexto en que los sujetos viven, trabajan y se relacionan.

La ejecución, sin embargo, de una lógica de la atención que sea en consonancia con las exigencias reales de la vida humana evoca la necesidad de participación de los sujetos en la elaboración, seguimiento y evaluación de políticas públicas².

En este sentido, encontramos que las mujeres de diversas clases sociales, razas y culturas, sea a través de los movimientos femeninos/femenistas o en su proprio espacio de casa y de trabajo, se movilizan para la conquista de sus derechos. Esta realidad se volvió evidente en la II Conferencia Nacional sobre Políticas para la Mujer (CNPM), que ocurrió en el Centro de Convenciones de Brasilia, del 17 al 20 de agosto de 2007, con la participación de más de 2.500 mujeres, elegidas en 600 Conferencias Municipales, Regionales y Estatales. Estas mujeres, indígenas, negras, blancas, homosexuales, gitanas, jóvenes, ancianas, discapacitadas, trabajadoras urbanas y rurales, amas da casa, sindicalistas y militantes de movimientos el ámbito social del campo y de la ciudad, vinieron de todos los rincones del país. Ellas se quedaron en 1.101 habitaciones en 11 hoteles de la capital federal, de donde fueron transportadas en 30 autobuses para el Centro de Convenciones y participaron de 20 grupos de trabajo cuyo objetivo fue evaluar el Primer Plan Nacional de Políticas para la Mujer, que es efectivo desde el año 2005; así como para identificar nuevas rutas para el período 2008-2011³.

Entre los temas evaluados estaban: 1 - la autonomía, la igualdad en el trabajo y la ciudadanía; 2 - la educación inclusiva y no sexista, 3 - la salud de la mujer, los derechos sexuales y derechos reproductivos, la autonomía de la mujer sobre su cuerpo con respecto a su diversidad y especificidades; 4 - para hacer frente a todas las formas de violencia contra la mujer, 5 - gestión, seguimiento, evaluación y control social del Plan Nacional de Políticas para las Mujeres³.

Los nuevos objetivos identificados en el II CNPM después de los debates son: 1 - la participación política de la mujer y la igualdad en todas las esferas de poder, 2 - el desarrollo sostenible en las zonas rurales en la ciudad, en el bosque, con una garantía de la justicia ambiental, la inclusión social, la soberanía y la seguridad alimentaria; 3 - los derechos de la mujer a la tierra, la vivienda digna y servicios, garantizando la calidad de vida en las zonas urbanas y rurales, teniendo en cuenta la composición étnica y las comunidades tradicionales, 4 - la cultura, la comunicación y los medios de comunicación igualitarios, democráticos y no discriminatorios, 5 - combatir el racismo, el sexismo y la lesbofobia; 6 combatir las desigualdades que afectan a las mujeres jóvenes y de edad avanzada en sus especificidades y diversidades³.

Como una de las delegadas por Rio Grande do Sul, puedo decir que los debates han permitido ver algunos logros, no obstante, quedó claro que hay mucho por hacer en la búsqueda de la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres, como condición previa para la justicia, la paz y el progreso en el mundo. Para ello, debemos conocer las directrices de política propuestas para las brasileñas, participar en la lucha y ejercer el control social necesario para su aplicación. Esta tarea es también nuestra, profesionales de la enfermería brasileña, ya que trabajamos con la salud de las personas, ámbito en que las mujeres están expuestas a distintos modelos de sufrimiento, enfermedad y muerte, con miras a la organización social de las relaciones de género⁴; realidad que justifica diferentes políticas.

Palabras clave: Políticas Públicas. Derechos de la Mujer. Salud de la Mujer.

Referências

• 1. Lei nº 8080, de 19 setembro de 1990. Dispõe sobre as condições de promoção, proteção e recuperação da saúde, a organização e o funcionamento dos serviços correspondentes, e dá outras providências. Diário Oficial da República Federativa do Brasil, Brasília (DF), 20 set 1990.
• ²
  Lei nº 8142, de 28 de dezembro de 1990. Dispõe sobre a participação da comunidade na gestão do Sistema Único de Saúde (SUS) e sobre as transferências intergovernamentais de recursos financeiros na área da saúde e dá outras providências. Diário Oficial da República Federativa do Brasil, Brasília (DF), 31 dez 1990.
• ³
  Conselho Nacional dos Direitos da Mulher (BR). Secretaria Especial de Políticas para as Mulheres. 2ª Conferência Nacional de Políticas para as Mulheres. Brasília (DF); 2007.
• ⁴
  Ministério da Saúde (BR). Política Nacional de Atenção Integral à Saúde da Mulher: princípios e diretrizes. Brasília (DF); 2007.

Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  27 Nov 2009
• Fecha del número
  Dic 2008