Acessibilidade / Reportar erro

La comunidad de arañas del cultivo de soja en la provincia de Buenos Aires, Argentina

The spider community in soybean cultures in the Buenos Aires province, Argentina

Resúmenes

Las arañas son uno de los depredadores más numerosos y un importante factor de mortalidad de insectos plaga de cultivos. La comunidad de arañas se muestreó mediante embolsado de plantas, red de arrastre, trampas de caída y captura manual a lo largo de 2h, en cultivos de soja y en los bordes con vegetación natural. Los muestreos se realizaron durante el desarrollo del cultivo (Diciembre-mediados de Mayo) y el período de barbecho (mediados de Mayo-Noviembre), con el fin de conocer la composición específica, comparar la diversidad mediante el índice de Shannon, y analizar la colonización del cultivo. La riqueza específica total fue de 37 especies agrupadas en 13 familias y la dominante fue Misumenops pallidus (Keyserling) (Thomisidae). La mayor diversidad se detectó en la vegetación natural (H = 2,829 y 25 especies), luego en el estrato herbáceo del cultivo con el que mostró la mayor afinidad (H = 2,140 y 28 especies) y la menor diversidad se detectó durante el período de barbecho (H = 1,050, y 12 especies). Las primeras colonizadoras del cultivo (Diciembre) fueron Thomisidae, Anyphaenidae y Oxyopidae, luego Araneidae y Corinnidae y última Salticidae. Thomisidae fue siempre la más abundante con predominio desde Febrero a Abril. En Diciembre se encontró una muy baja densidad de arañas en el borde del cultivo, y desde Enero a Marzo la distribución del borde al centro no mostró gradiente alguno. La presencia de varias especies pertenecientes a diferentes gremios en todo el lote sugiere un importante efecto limitador de las arañas sobre las poblaciones de insectos, así como la importancia de las áreas naturales en técnicas de control biológico por conservación.

Araneae; diversidad; vegetación natural; colonización


The spiders are one of the most important predators that produce the mortality of the plague insects. The spider community was sampled with nets, plant pocketed and pit fall traps on soybean crop and the wild vegetation on the borders (2h manual capture). The samples are done during the crop development (December to mid-May) and, in the fallow period (mid-May to November), in order to know spiders specific composition, to compare specific diversity through Shannon index, and, to analyze the colonization process. Total specific richness was 37 species grouped in 13 families, and the dominant species was Misumenops pallidus (Keyserling) (Thomisidae). The higher diversity was recorded in wild vegetation (H = 2.829, and 25 species), then the herbal stratum of crop showed the highest affinity (H = 2.140, and 28 species), lowest diversity was recorded during the fallow period (H = 1.050, and 12 species). The early species colonizing the crop (December) belong to the families Thomisidae, Anyphaenidae and Oxyopidae, after them Araneidae and Corinnidae were recorded, the late colonizing were the Salticidae species. Thomisidae species were always the most abundant, predominating from February to April. The lowest density of species of spiders was found on December in the border crop, but the distribution, from the border to the center crop, from January to March, did not show any gradient. The occurrence of several species belonging to different guild in all the plots suggests that the spiders are an important limiting effect on insect populations, as soon as the importance of the preservation of natural areas in techniques of biological control.

Araneae; diversity; weeds; colonization


ECOLOGY, BEHAVIOR AND BIONOMICS

La Comunidad de Arañas del Cultivo de Soja en la Provincia de Buenos Aires, Argentina

G. LILJESTHRÖM1, E. MINERVINO1, D. CASTRO2 AND A. GONZALEZ1

Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE), Calle 2 Nº 584, 1900 La Plata,

Argentina, e-mail: alda@netverk.com.ar

2Facultad de Ciencias Naturales y Museo Paseo del Bosque s/n, 1900 La Plata, Argentina

The Spider Community in Soybean Cultures in the Buenos Aires Province, Argentina

ABSTRACT - The spiders are one of the most important predators that produce the mortality of the plague insects. The spider community was sampled with nets, plant pocketed and pit fall traps on soybean crop and the wild vegetation on the borders (2h manual capture). The samples are done during the crop development (December to mid-May) and, in the fallow period (mid-May to November), in order to know spiders specific composition, to compare specific diversity through Shannon index, and, to analyze the colonization process. Total specific richness was 37 species grouped in 13 families, and the dominant species was Misumenops pallidus (Keyserling) (Thomisidae). The higher diversity was recorded in wild vegetation (H = 2.829, and 25 species), then the herbal stratum of crop showed the highest affinity (H = 2.140, and 28 species), lowest diversity was recorded during the fallow period (H = 1.050, and 12 species). The early species colonizing the crop (December) belong to the families Thomisidae, Anyphaenidae and Oxyopidae, after them Araneidae and Corinnidae were recorded, the late colonizing were the Salticidae species. Thomisidae species were always the most abundant, predominating from February to April. The lowest density of species of spiders was found on December in the border crop, but the distribution, from the border to the center crop, from January to March, did not show any gradient. The occurrence of several species belonging to different guild in all the plots suggests that the spiders are an important limiting effect on insect populations, as soon as the importance of the preservation of natural areas in techniques of biological control.

KEY WORDS: Araneae, diversity, weeds, colonization.

RESUMEN - Las arañas son uno de los depredadores más numerosos y un importante factor de mortalidad de insectos plaga de cultivos. La comunidad de arañas se muestreó mediante embolsado de plantas, red de arrastre, trampas de caída y captura manual a lo largo de 2h, en cultivos de soja y en los bordes con vegetación natural. Los muestreos se realizaron durante el desarrollo del cultivo (Diciembre-mediados de Mayo) y el período de barbecho (mediados de Mayo-Noviembre), con el fin de conocer la composición específica, comparar la diversidad mediante el índice de Shannon, y analizar la colonización del cultivo. La riqueza específica total fue de 37 especies agrupadas en 13 familias y la dominante fue Misumenops pallidus (Keyserling) (Thomisidae). La mayor diversidad se detectó en la vegetación natural (H = 2,829 y 25 especies), luego en el estrato herbáceo del cultivo con el que mostró la mayor afinidad (H = 2,140 y 28 especies) y la menor diversidad se detectó durante el período de barbecho (H = 1,050, y 12 especies). Las primeras colonizadoras del cultivo (Diciembre) fueron Thomisidae, Anyphaenidae y Oxyopidae, luego Araneidae y Corinnidae y última Salticidae. Thomisidae fue siempre la más abundante con predominio desde Febrero a Abril. En Diciembre se encontró una muy baja densidad de arañas en el borde del cultivo, y desde Enero a Marzo la distribución del borde al centro no mostró gradiente alguno. La presencia de varias especies pertenecientes a diferentes gremios en todo el lote sugiere un importante efecto limitador de las arañas sobre las poblaciones de insectos, así como la importancia de las áreas naturales en técnicas de control biológico por conservación.

PALABRAS CLAVE: Araneae, diversidad, vegetación natural, colonización.

En la actualidad y en el marco del MIP, existe un marcado interés por los depredadores generalistas, ya que hay ejemplos en los que el control biológico natural, efectivo y robusto, surge como resultado de complejas interacciones al nivel de la comunidad, en las que los primeros tienen un rol importante (Altieri 1992, Settle et al. 1996).

Las arañas son consideradas predadores generalistas y constituyen uno de los grupos más numerosos del reino animal, con más de 30.000 especies descriptas (Nyffeler et al. 1992, Comstock 1995, Sunderland 1999). La importancia de la comunidad de arañas como factor de mortalidad, que limita las poblaciones de presas, se debe a la diversidad de estrategias de ataque, tamaño y fenología, así como la densidad que alcanzan en muchos hábitats y la potencialidad de capturar un número mayor de presas que las consumidas (Nyffeler et al. 1992, Provencher & Riechert 1994, Riechert & Lawrence 1997, Riechert & Maupin 1998). A pesar de ser generalistas, las arañas pueden tener una dieta muy restricta cuando un tipo de presa es ofrecido en grandes densidades, como suele ocurrir con ciertas plagas en los monocultivos.

Por otro lado, la aplicación indiscriminada de agroquímicos para combatir malezas y plagas, que es una de las prácticas de la agricultura tradicional, produce, entre otros efectos indirectos, la eliminación de muchas de las causas de mortalidad natural de las especies perjudiciales, al destruir el complejo de sus enemigos naturales, entre ellos las arañas (Kajak 1978, Settle et al.1996).

Las estrategias de control biológico por conservación promueven el uso racional de agroquímicos combinado con un aumento de la heterogeneidad del hábitat (Settle et al. 1996). Un hábitat de considerable importancia en los agroecosistemas, es el constituido por la vegetación espontánea existente en los bordes de los cultivos, ya que es un reservorio para las arañas y otros predadores generalistas y el lugar desde donde ciertas especies colonizan los cultivos (Nyffeler et al. 1992).

En la Argentina, la región correspondiente a la Pampa ondulada experimentó un marcado incremento del área sembrada con soja desde la década del 70, lo que trajo aparejado, entre otros cambios ambientales relevantes, la aparición de importantes plagas del cultivo (Ghersa & Ghersa 1989, Luna et al. 1996). Esto derivó en programas de monitoreo y en el estudio de los enemigos naturales para su control (Bimboni 1985), siendo escasa la información referida a las arañas, de las que solo existen estimaciones de abundacia en cultivos de soja (Molinari 1987).

En el presente trabajo se plantearon los siguientes objetivos: conocer cual es la composición específica de la comunidad de arañas vinculadas a cultivos de soja y la vegetación natural circundante, comparar la diversidad en ambos hábitat y en distintos estratos y en distintos momentos del desarrollo fenológico del cultivo, y analizar la colonización de una parcela de soja.

Material y Métodos

Las Áreas de Estudio. Las tareas se llevaron a cabo durante cinco años, en parcelas de soja de primera ubicadas en tres partidos de la provincia de Buenos Aires: el primer año (1 ha de soja) en la Escuela Agraria Nº 1 Eduardo Clauz del partido de Alberti; el segundo año (1 ha de soja) en la Estación Experimental de Gorina del Ministerio de Asuntos Agrarios del partido de La Plata) y los tres últimos años en un campo particular ubicado en el Partido de Chivilcoy (50 ha de soja). En los 10 años anteriores al comienzo de los muestreos, ninguna de las parcelas citadas recibió tratamiento con pesticidas.

El terreno a ser cultivado se preparó mediante una pasada de arado de disco y una de arado de cincel, 60 y 90 días respectivamente, antes de la siembra. La siembra se realizó a mediados de Noviembre con una densidad de 25 semillas/m lineal de surco (separados entre sí por 70 cm), previo tratamiento del suelo con una pasada de arado de disco, una de rastra a diente y una de rolo compactador y desterronador (las tres pasadas en un mismo día). Inmediatamente después de la siembra se aplicó un herbicida de preemergencia (2 L/ha), y 20-25 días más tarde se realizó un pasado de escardillo para eliminar malezas.

Todas las parcelas estuvieron rodeadas por franjas de vegetación natural de 1-2 m de ancho. De ciclo anual: Vicia setifolia var. bonariensis (vicia), Portulaca oleracea (verdolaga), Amarantus quintensis (yuyo colorado), Tagetes minuta (chinchilla); de ciclo bianual: Brassica rapa (nabo), Echium plantagineum (flor morada); perennes: Trifolium repens (trebol blanco), Cynodon dactylon (gramón) (Marzocca 1976, Enciclopedia Argentina de Agricultura y Ganadería 1978).

Comparación de la Diversidad de Arañas en Distintos Hábitats y Estratos, Durante el Ciclo Fenológico del Cultivo y en la Etapa Post-Cosecha. Todas las tareas de campo relacionadas con la recolección de arañas sobre las plantas, se llevaron a cabo entre las 9:00h y las 12:00h, con el fin de minimizar los efectos de la migración de la fauna hacia los estratos inferiores de la vegetación por las altas temperaturas del mediodía (Dumas et al. 1964). Las arañas recolectadas fueron llevadas al laboratorio donde se clasificaron sistemáticamente, se contó el número de ejemplares de cada especie y se determinó su estado de desarrollo.

La diversidad específica de arañas se estimó mediante el índice de diversidad H de Shannon-Wienner: H = - S i=1,S p(i) ln p(i) (en unidades de nits por individuo), donde el índice i varía desde 1 hasta S (que es el número total de especies), y p(i) representa la proporción de la especie i-ésima en la muestra. La varianza var(H) se calculó: var(H)= Si=1,S p(i) ln² p(i); estimándose la significancia de las diferencias entre dos índices de diversidad, H1 y H2, mediante la prueba de t= [var(H1)+var(H2)]² / [var(H1)²/N1 + var(H2)²/N2]; donde N1 y N2 representan el número de individuos en las muestras de dos hábitats o estratos diferentes; además, los grados de libertad, g.l., se calcularon mediante la expresión: g.l.= / [var (H1)²]/N1 + [var (H2)²]/N2]. Se calculó así mismo el índice de equitatividad J=H/ln S (varía entre 0 y 1 para una equitatividad mínima y máxima, respectivamente) (Poole 1974, Krebs 1989). Complementariamente, se calculó el índice de similitud por presencia ausencia de Jaccard, JAC= C/ A+B-C; donde A y B representan, respectivamente, el número de especies en ambos hábitats o estratos, y C el número de especies compartidas. El índice toma los valores en el intervalo [0, 1] y los extremos indican total disimilitud hasta similitud absoluta, respectivamente (Légendre & Légendre 1998).

Las especies de arañas fueron agrupadas en gremios (Root 1967, Uetz et al. 1999) según los siguientes criterios que hacen al tipo de recurso explotado y forma de obtenerlo: tamaño del adulto, estrato donde preferentemente vive y hábitos de desplazamiento, técnicas de caza y período de actividad. La información fue obtenida del análisis de las muestras y de la literatura.

En el cultivo de soja y a lo largo del ciclo fenológico (desde Enero y hasta mediados de Mayo), se muestreó semanalmente la comunidad de arañas en los estratos conformados por las plantas y el suelo. En el primer estrato y en cada muestra fueron distribuidas al azar 40 unidades; al principio se utilizó el método del paño (Kogan & Prite 1980), pero debido a la pérdida de material (la información se utilizó sólo para el análisis de densidades relativas), se cambió por otro método en el que la unidad muestral fue la planta que, antes de ser arrancada, fue embolsada para minimizar la pérdida de arañas. En el segundo estrato se distribuyeron al azar 20 trampas de caída. Cada trampa consistió en un recipiente cilíndrico de metal de 9 cm de diámetro y 12 cm de altura, enterrado hasta el nivel del suelo y conteniendo etilenglicol (Uetz & Unzicker 1976, Price & Shepard 1980). Luego de la cosecha y entre los meses de Mayo a Diciembre se muestreó mensualmente la comunidad de arañas en el rastrojo, compuesto por relativamente escasas malezas de bajo porte. Se extrajeron 40 unidades de 900 cm² y distribuidas al azar, embolsando y cortando la vegetación con pala a ras del suelo.

Los bordes con vegetación natural, considerados áreas de reservorio, se muestrearon semanalmente entre la siembra y el desarrrollo del cultivo de soja (Noviembre y Diciembre), y mensualmente desde la cosecha y el período de desarrollo del rastrojo (Mayo a Septiembre). Se utilizó el método de recolección a mano de todas las arañas encontradas sobre las plantas a lo largo de 2h en sectores elegidos al azar. La riqueza y diversidad específicas estimadas durante Noviembre-Diciembre en los bordes con vegetación natural se compararon con los máximos valores encontrados en el cultivo de soja en el estrato constituido por las plantas, y los estimados durante Mayo-Septiembre en el rastrojo.

Colonización del Cultivo de Soja. Para analizar la colonización del cultivo, se trabajó en la parcela de 50 ha, que representa la superficie promedio de los lotes sembrados con esta oleaginosa en el área sojera de la Provincia de Buenos Aires (Censo Nacional Agropecuario 1988). Se muestreo a lo largo de una de las diagonales mayores del lote abarcando la mitad de su longitud total, desde uno de los vértices hasta el centro del lote. Las muestras se tomaron con red de arrastre de 50 cm de diámetro (Kogan & Prite 1980) en: Diciembre (el cultivo estaba en los dos primeros estados vegetativos), Enero (el cultivo se encontraba en los últimos estados vegetativos), Febrero (el cultivo estaba en estado reproductivo) y en Marzo (amarilleado de las hojas). En cada muestra se realizaron seis golpes de red/transecta, en 400 transectas ubicadas desde el borde al centro de la diagonal.

El porcentaje de la parcela ocupada con arañas en cada muestra, PA, se calculó: PA=100 (UMA/UM), donde UMA representa el número de unidades muestrales en que se recolectaron arañas y UM el número total de unidades muestrales.

Para analizar las variaciones espacio-temporales del número de arañas, se siguieron dos procedimientos: en primer término (para cada fecha de muestreo) se evaluó la posible existencia de un gradiente en la densidad de arañas desde el borde hacia el centro de la parcela mediante regresión linear standard. En segundo término se agrupó el número de arañas recolectados cada 80 transectas (quedando en total cinco grupos: 1-80; 81-160; 161-240; 241-320 y 321-400) y para cada fecha de muestreo se testeó la significancia de las diferencias en la distribución de individuos mediante la prueba de x².

Resultados

Consideraciones Generales de la Comunidad de Arañas. El número total de arañas recolectadas fue 1377. En la área cultivada con soja se recolectaron, durante el desarrollo fenológico del cultivo (Enero a Mayo) 633 individuos (570 en el estrato herbáceo y 63 en el estrato del suelo), y después de la cosecha (Mayo a Diciembre), en el estrato del rastrojo, 273 individuos. En el área con vegetación natural, en el estrato herbáceo, se recolectaron durante Noviembre y Diciembre 219 ejemplares y durante Mayo a Septiembre 252.

Las arañas pertenecían a 37 especies agrupadas en 13 familias: Anyphaenidae (Gayenna maculatipes (Keyserling), Gayenna sp. y 1 especie no identificada); Amaurobidae (1 especie no identificada); Araneidae (Alpaida veniliae (Keyserling), Alpaida versicolor (Keyserling), Alpaida sp., Larinia bivittata (Keyserling), Larinia tucuman Harrod, Levi & Leibensperger, Larinia sp., Metepeira labyrinthea Hentz, Metepeira sp., Wixia sp. y 1 especie no identificada); Corinnidae (Trachelas sp. y Trachelopachys sp.); Dyctinidae (1 especie no identificada); Gnaphosidae (Camillina sp. y 1 especie no identificada); Liniphidae (1 especie no identificada); Lycosidae (1 especie no identificada); Oxyopidae (1 especie no identificada); Philodromidae (Fageia sp.); Salticidae (Aphirape flexa Galiano, Dendryphantes mordax Koch, Dendryphantes sp., Phiale roburifoliata Holmberg, Phiale sp., Tulgrenella quadripunctata Mello Leitao, Tulgrenella sp., Dendryphantinae, y 1 especie no identificada); Theridiidae (1 especie no identificada) y Thomisidae (Misumenops pallens (Keyserling), M. pallidus, Misumenops sp. y 1 especie no identificada).

Basándonos en la información aportada por la literatura y nuestra experiencia, las arañas fueron agrupadas en los siguientes gremios:

I) Arañas de tamaño pequeño a mediano (hasta 10 mm), deambuladoras, ocupan preferentemente los niveles medio y superior de las plantas, cazan al acecho confundiéndose con el sustrato por sus colores miméticos y tienen actividad preferentemente diurna (Thomisidae, Anyphaenidae y Philodromidae).

II) Similar al anterior, excepto que las arañas son en general de colores vivaces y cazan desplazándose por el sustrato. Diurnas o nocturnas, de buena visión (Salticidae y Oxyopidae).

III) Arañas de tamaño mediano (10-15 mm), sedentarias, ocupan los niveles medio y superior de las plantas, cazan sus presas mediante telas orbiculares que tejen entre los tallos de las plantas y tienen actividad crepuscular y nocturna (Araneidae excepto el género Alpaida).

IV) Semejante al anterior, se diferencia por ocupar preferentemente el nivel inferior de la vegetación (género Alpaida).

V) Arañas de tamaño mediano-grande (15-20 mm), deambuladoras, ocupan preferentemente el suelo, cazan desplazándose por el sustrato y tienen actividad preferentemente nocturna (Lycosidae y Gnaphosidae).

VI) Arañas de tamaño pequeño-mediano (5-12 mm), sedentarias, ocupan los niveles bajos de la vegetación y el suelo, cazan sus presas mediante telas irregulares, a veces enmarañadas (Theridiidae, Corinnidae, Linyphidae y Dyctinidae).

Las Arañas en el Cultivo de Soja y en los Bordes de Vegetación Natural, Desde la Siembra Hasta la Cosecha. En el estrato herbáceo del cultivo se recolectaron 570 arañas pertenecientes a 28 especies agrupadas en nueve familias (Tabla 1). Al ordenar las familias de mayor a menor según la riqueza específica y el porcentaje que esta riqueza representó del total, se obtuvo la siguiente escala: Araneidae (10 especies; 35,7%), Salticidae (7 especies; 25%), Thomisidae (3 especies; 10,7%), Anyphaenidae y Corinnidae (2 especies; 7,1% en cada caso) y Lycosidae, Philodromidae, Oxyopidae y Theridiidae (1 especie; 3,6% en cada caso). Al ordenar las familias por su abundancia (y el porcentaje que representó del número total recolectado) la escala fue diferente: Thomisidae (269 individuos; 47,2%), Anyphaenidae (110 individuos; 19,3%), Araneidae (108 individuos; 18,9% de los cuales 2,5% pertenecían al género Alpaida), Salticidae (27 individuos; 4,7%), Oxyopidae (22 individuos; 3,9%), Corinnidae (16 individuos; 2,8%), Philodromidae (7 individuos; 1,2%), Lycosidae (6 individuos; 1,1% ) y Theridiidae (5 individuos; 0,9%) (Tabla 1).

La especie M. pallidus fue la más abundante, y tanto esta especie como M. pallens y G. maculatipes son de color verde y amarillo claro durante la primavera y el verano y cambian a distintas tonalidades de marrón durante el otoño y el invierno. Las especies de los géneros Wixia, Larinia y Metepeira poseen distintas tonalidades de marrón que les permite mimetizarse con el sustrato en las etapas de senescencia del cultivo, en cambio las especies del género Alpaida son de colores vivaces, exhibiendo distintas tonalidades de rojo, anaranjado y negro. Considerando la escala de abundancia relativa por gremios, los más representados fueron los que ocupan los estratos medio y superior de las plantas (ya sean deambulatorios o sedentarios que cazan con telas orbiculares y de hábitos diurnos o nocturnos): el I (67,7%), seguido del III (16,4%), y en orden decreciente el II (8,6%), el VI (3,7%), el IV (2,5%) y el V (1,1%).

En el estrato del suelo del cultivo se recolectaron 63 arañas pertenecientes a siete especies agrupadas en seis familias (Tabla 1). Al ordenar las familias en orden decreciente según la riqueza específica se obtuvo la siguiente escala: Araneidae (2 especies del género Alpaida; 28,6%), en tanto las restantes familias estuvieron representadas por una sola especie cada una (14,3% del total de especies). Al ordenarlas por su abundancia, las más representadas fueram las familias Lycosidae (53 individuos; 84,1%), Araneidae (5 individuos; 7,9%), Philodromidae (2 ejemplares; 3,2%) y las familias Oxyopidae, Salticidae y Thomisidae por sólo un ejemplar cada una (1,6% del número total recolectado). Los licósidos encontrados son de colores oscuros, en tonos marrones y grises y poco vivaces. Respecto de la familia Araneidae, sólo se recolectaron especies del género Alpaida, repitiéndose en el muestreo realizado sobre el rastrojo. Considerando la representación de abundancia relativa por gremios, los más abundantes fueron los deambuladores nocturnos (V: familia Lycosidae) seguido por los sedentarios que ocupan el estrato más bajo de la vegetación (IV: Araneidae del género Alpaida), en tanto los restantes estuvieron muy escasamente representados.

Al comparar los dos estratos del cultivo y durante el desarrollo del mismo (desde Enero hasta mediados de Mayo) surge que: en el estrato herbáceo se recolectaron 28 especies que representaron a los seis gremios; mientras que en el estrato del suelo se recolectaron siete especies que representaron a cuatro gremios ( I, II, IV y V, aunque el I y el II posiblemente hayan sido capturados accidentalmente), y cinco especies (71,4%) del estrato del suelo estaban también representadas en el estrato herbáceo. El índice de similitud entre ambos estratos fue bajo (JAC = 0,29), y el índice de diversidad de estrato herbáceo (H = 2,14) fue significativamente mayor que el correspondiente al estrato del suelo (H = 0,71; t(86 g.l.) = 8,58; (P<0,01), ya que exhibió mayor equitatividad (J = 0,67) que el segundo (J = 0,36).

En los bordes con vegetación natural y durante el período previo al desarrollo del cultivo de soja (Noviembre y Diciembre) se recolectaron sobre las plantas 219 arañas pertenecientes a 24 especies (o subfamilias) reunidas en 11 familias que representan a los seis gremios. La familia con mayor riqueza específica (y el porcentaje que representan del total) fue Araneidae (8 especies; 33,3%), siguiéndole Salticidae y Thomisidae (3 especies; 12,5% cada una), Anyphaenidae y Corinnidae (2 especies; 8,3% cada una), y con sólo 1 especie que representó 4,2% del total en cada caso: Lycosidae, Dyctinidae, Oxyopidae, Theridiidae, Gnaphosidae y Linyphiidae. Ordenando las familias por la abundancia, Thomisidae fue la más representativa con 98 ejemplares (44,7% del número total recolectado), siguiéndole Araneidae con 41 ejemplares (18,7%), Anyphaenidae con 34 ejemplares (15,5%), Salticidae con 12 ejemplares (5,5%), Oxyopidae y Corinnidae con 11 ejemplares (5,0%), Lycosidae, Dyctinidae y Theridiidae con tres ejemplares representando 1,4%, en cada caso, Linyphidae con dos ejemplares (0,9%) y Gnaphosidae con sólo 1 ejemplar (0,5%) (Tabla 2). Sobre la base a esta última escala surge que los gremios más abundantes fueron: I, que ocupa los estratos medio y superior de las plantas de hábitos deambulatorios y diurnos y que cazan al acecho o activamente (60,2%), III, sedentarios que cazan con telas orbiculares y nocturnos (17,8%), estando menos representados el gremio VI (8,7%), el V (1,9%) y el IV (0,9%).

Comparando el estrato herbáceo de las áreas con vegetación natural y del cultivo se observó que: en el primero se recolectaron especies pertenecientes a las familias Dyctinidae, Linyphiidae y Gnaphosidae (Camillina sp. y 3 especies no identificadas) que no aparecieron en el cultivo, mientras que no se recolectaron especies pertenecientes a la familia Philodromidae (Fageia sp.) que si aparecieron en la soja; Wixia sp. (Araneidae) fue poco abundante en las zonas adyacentes, siendo en cambio la más numerosa en la zona cultivada. Con todo, fueron muchas las especies compartidas, hecho que se reflejó en el relativamente alto valor de similitud (JAC = 0,73), y complementariamente, el índice de diversidad (H = 2,34) no fue significativamente diferente al del estrato herbáceo del cultivo: t(> 90 g. l.) = 1,83 (n. s.).

Las Arañas en el Rastrojo y en los Bordes de Vegetación Natural Después del Cultivo. Después de la cosecha y durante el período en barbecho, se recolectaron en el rastrojo 273 arañas pertenecientes a 12 especies, agrupadas en nueve familias (Tabla 3). Al ordenar las familias de mayor a menor según la riqueza específica y el porcentaje que esta riqueza representó del total, se obtuvo la siguiente escala: Araneidae (3 especies; 25,0%), Coriniidae (2 especies; 16,6%) y las familias Anyphaenidae, Lycosidae, Theridiidae, Thomisidae, Salticidae, Linyphiidae y Amaurobidae con una sola especie en cada caso (8,3%). Ordenándolas por su abundancia (y el porcentaje que representó del número total recolectado) la escala fue diferente: Theridiidae (208 individuos; 76,2%), Araneidae y Coriniidae (16 individuos; 5,9% en cada caso), Lycosidae (14 individuos, 5,1%), Linyphiidae (7 ejemplares; 2,6%), Anyphaenidae y Thomisidae (5 ejemplares; 1,8% en cada caso) y Amaurobidae y Salticidae (1 ejemplar en cada caso; 0,4%), y los índices de equitatividad y diversidad específica fueron, respectivamente J = 0,48 y H = 1,050. Considerando la escala de abundancia relativa por gremios, el más representado fue el VI, que ocupa el estrato herbáceo inferior y el suelo con hábitos sedentarios y que cazan sus presas con telas irregulares (84,7%), luego el IV (especies del género Alpaida; 5,9%), el V (5,1%) y el I (3,6%).

En las áreas con vegetación natural, después de la cosecha, se recolectaron 252 arañas pertenecientes a 25 especies agrupadas en 10 familias (Tabla 2). Ordenando las familias por la riqueza específica la mayor fue Araneidae (8 especies; 32,0%), Anyphaenidae, Salticidae y Thomisidae (3 especies en cada caso; 12,0%), Coriniidae y Gnaphosidae (2 especies en cada caso; 8,0%) y Dyctinidae, Oxyopidae, Theridiidae y Linyphidae con una sola especie en cada caso (4,0%). Teniendo en cuenta la abundancia, la escala de mayor a menor fue: Thomisidae (84 ejemplares; 33,3% del total recolectado), Araneidae (80 individuos; 31,7%), Anyphaenidae (29 individuos; 11,5%), Corinnidae (15 ejemplares; 6,0%), Salticidae y Oxyopidae (12 ejemplares; 4,8% en cada caso), Linyphidae (8 ejemplares; 3,2%), Dyctinidae (5 ejemplares; 2,0%), Gnaphosidae (4 ejemplares; 1,6%) y Theridiidae (3 individuos; 1,2%). La abundancia relativa de los diferentes gremios fue: I (44,8%), III (30,1%), VI (12,4%), II (9,6%) y IV y V (1,6% cada uno).

Las áreas con vegetación natural exhibieron casi el doble de especies que en el rastrojo y en éste se encontraron cuatro especies que no estuvieron presentes en las primeras. Al aplicar el índice de similitud el valor obtenido fue relativamente bajo (JAC = 0,28). De manera complementaria, el índice de diversidad de las áreas con vegetación natural (H = 2,84) fue significativamente mayor al del rastrojo (H = 1,05): t(>90 g. l.) = 17,15 (P<0,01), exhibiendo mayor equitatividad (J = 0,88) y riqueza específica.

Por otro lado, al comparar la comunidad de arañas en las mismas áreas pero en momentos distintos, surge una gran diferencia al considerar la estructura de la vegetación: en el área cultivada, durante la época del rastrojo (no sobrepasa los 10 cm de altura y tiene grandes proporciones de suelo desnudo) fue muy diferente al cultivo de soja que lo precedió, mientras que en las áreas con vegetación natural el cambio fue considerablemente menos marcado.

En el cultivo y durante el desarrollo fenológico (Enero a Mayo) se recolectaron 30 especies (28 en el estrato herbáceo y 7 en el suelo ) contra 12 en el rastrojo, de las cuales nueve estuvieron en ambos hábitats. El valor del índice de similitud aplicado fue relativamente bajo (JAC = 0,36) y la diferencia entre los índices de diversidad fue significativa (t(> 90 g. l.) = 10,42; P<0,01), mostrando el rastrojo menor equitatividad y riqueza.

En las áreas con vegetación natural, antes de la siembra (Noviembre y Diciembre) y después de la cosecha (Mayo hasta Septiembre), el número de especies fue 24 y 25 respectivamente, y se observó que fue alto el número de especies compartidas (21), situación que se refleja en el relativamente elevado índice de similitud (JAC = 0,75). Las dos familias más numerosas mostraron una tendencia inversa: Araneidae fue menos importante antes de la siembra (18,7%) que después de la cosecha (31,7%), y la familia Thomisidae en cambio representó el 44% y 33,4% respectivamente. El valor del índice de diversidad específica después de la cosecha fue significativamente mayor : t(> 90 g. l.) = 4,74 (P<0,01) que el correspondiente a antes de la siembra, notándose en el período Mayo-Septiembre un mayor número de especies (25 contra 24) y una mayor equitatividad (J = 0,88 contra J = 0,73).

La Colonización del Cultivo de Soja. En las parcelas de 1 ha, las variaciones numéricas de las distintas familias de arañas recolectadas a lo largo del desarrollo fenológico del cultivo de soja, se muestran en la Fig. 1a,b . Los representantes de las familias Thomisidae, Anyphaenidae y Oxyopidae fueron los primeros en ser detectados (desde mediados de Enero) en tanto que Salticidae, Araneidae y Corinnidae fueron detectados dos, cuatro y cinco semanas más tarde, respectivamente. Todas fueron recolectadas hasta el fin de ciclo fenológico (mediados de Mayo). Los representantes de la familia Thomisidae fueron los más abundantes y alcanzaron el máximo de densidad desde principios de Marzo hasta mediados de Abril, los de Anyphaenidae siguieron en orden de abundancia, alcanzando el máximo desde mediados-fines de Marzo hasta principios de Mayo a lo largo de todo el ciclo, en tanto los representantes de las restantes familias fluctuaron en bajas densidades.


En el lote de 50 ha, en Enero se recolectaron especies de los géneros Misumenops, Alapaida y Larinia, en Febrero se agregó una especie del género Dendryphantes, y en Marzo se agregaron además especies de los géneros Phiale, Wixia y Fageia. En los tres meses mencionados las especies de Misumenops fueron dominantes, seguidas por las de Alapaida y Larinia, y del total de arañas representaron: en Enero 58,7%, 6,5% y 34,8%, respectivamente; en Febrero 61,7%, 17,7% y 17,7%; en Marzo 62,1%, 20,7% y 17,2%. En todos los meses se encontraron ninfas y adultos: en las especies del género Misumenops las ninfas representaron 75,8% del total; en las de Alapaida 80%; en las de Larinia 29,6%. La abundancia de la comunidad de arañas fue muy baja en Diciembre (3 ejemplares y PA=5%), alcanzó el máximo en Enero (54 ejemplares y PA=80%) y disminuyó progresivamente en los dos meses siguientes, Febrero (41 ejemplares y PA=70%) y Marzo (36 ejemplares y PA=62%). La distribución espacial en Diciembre mostró los escasos individuos en las primeras dos transectas del borde (Fig. 2), sin embargo desde Enero en adelante las arañas no mostraron gradiente alguno desde el borde al centro: en Enero la regresión entre la transecta (variable x) y la densidad de arañas (variable y) fue: y=1,038+0,015 x; r²=0,027; t(38 gl) = 1,033 (n.s.); en Febrero: y=1,369-0,017 x; r²=0,031; t(38 gl) = -1,497 (n.s.); en Marzo: y=1,235-0,016 x; r²=0,017; t(38 gl) = -1,295 (n.s.). Complementariamente las diferencias en el número de individuos en los cinco grupos de 80 transectas desde el borde al centro, para los meses de Enero, Febrero y Marzo fue no significativa (X²(8 gl) = 9,81 (n. s.).


Discusión

En este trabajo, la diversidad de la taxocenosis de arañas en los distintos hábitats y estratos varió según la diversidad vegetal y la intensidad y frecuencia de disturbios. Las áreas con Mayor diversidad vegetal y menor disturbio (vegetación espontánea en las márgenes del cultivo) exhibieron la mayor diversidad de arañas; el cultivo de soja en estado vegetativo y reproductivo valores intermedios (el estrato herbáceo a su vez mostró una diversidad mayor que el estrato del suelo); en tanto que el rastrojo exhibió la menor diversidad. De manera concordante, varios autores encontraron mayor diversidad y biomasa de arañas en áreas naturales no disturbadas que en cultivos de maíz, trigo y otros cereales (Nyeffeler & Benz 1987, Alderweireldt 1989, Desender et al. 1989, Heideger & Nentwig 1989). Una tendencia similar en la diversidad se encontró al comparar un cultivo plurianual como el de la alfalfa con uno anual como el de la soja, con mayores disturbios por laboreos agrícolas (Culin & Yeargan 1983). Así mismo, en estudios realizados en Oliveros (provincia de Santa Fe) utilizando trampas de caída en áreas sojeras con distintos sistemas de labranza, se encontró que la fauna de arañas en sistemas de siembra directa fue casi cuatro veces mayor que el correspondiente a un sistema convencional (Minervino y Molinari com. pers.). Esta relación general probablemente refleje la mayor cantidad y diversidad de nichos disponibles para las arañas en los hábitats más complejos y con menor frecuencia de disturbios (Desender et al. 1989). La diversidad de arañas puede ser afectada además por las condiciones meteorológicas. En cultivos de soja en Illinois, Le Sar & Unzicker (1978) encontraron mayores valores de diversidad en el primer año de estudio que fue mucho más húmedo, que en el segundo; en el segundo año, a pesar de que la riqueza fue similar, aumentó marcadamente la dominancia de la especie Tetragnatha laboriosa.

Desde el punto de vista taxonómico, las familias de arañas encontradas en este trabajo representan aproximadamente el 20% del total de las familias conocidas para la Argentina. Estudios en cultivos de soja en Illinois muestran la presencia de las mismas familias mencionadas en este trabajo más otras nueve (Le Sar & Unzicker 1978). Las diferencias se deberían a la distinta distribución geográfica de los representantes de algunos grupos (Pikelin & Schiapelli 1963, Comstock 1965) así como a los métodos de muestreo. Los autores mencionados trabajaron con un aparato de succión D-VAC que permitiría un relevamiento más completo de la fauna (Kogan & Prite 1980).

En este trabajo, y en el cultivo de soja, M. pallidus fue la especie más abundante. Son arañas deambuladoras, que no tejen tela para cazar, sino que capturan a su presa desplazándose por el sustrato con el que suelen mimetizarse (Comstock 1965, Gertsch 1979). Son depredadores primariamente diurnos que tienen una gran dependencia de la visión, y habitantes de los estratos superior y medio de las plantas (Whitcomb & Bell 1964). Al igual que el resto de las arañas de hábitos cursoriales, los Thomisidae construyen refugios de hilos de seda donde mudan, oviponen, se reproducen y permanecen durante la noche y durante otros períodos de inactividad (Foelix 1982). Anyphaenidae y Araneidae ocuparon un segundo lugar en importancia numérica. Los representantes de la primer familia poseen colores miméticos y tienen tamaño y hábitos de caza semejante a los tomísidos (Foelix 1982). Los representantes de la segunda familia cazan sus presas mediante telas orbiculares que tejen entre los tallos de una misma planta, entre plantas vecinas de un mismo surco o entre plantas de dos surcos adyacentes. Las distintas ubicaciones corresponden a telas de un tamaño creciente, que a su vez reflejan el tamaño corporal de la araña así como el de las presas (Risch 1977, Uetz et al. 1978). De esta manera, la densidad de siembra y altura de las plantas en un cultivo ejercen un efecto directo sobre el emplazamiento de estas telas, y en general el aumento en la disponibilidad de sustratos donde fijarlas probablemente cause un aumento en la densidad de arañas (Rypstra 1985).

Por otra parte muchas especies de gran tamaño tienen marcadas preferencias por hábitats con relativamente grandes distancias entre plantas y determinada altura sobre el suelo (Enders 1974), condiciones que pueden aparecer en el cultivo sólo durante cortos períodos. Estas características podrían explicar la aparición más tardía de araneidos en el cultivo, cuando las plantas ofrecen mayor follaje y cobertura, y sólo especies de pequeño a mediano porte (hasta 10-12 mm de longitud). El género Alpaida fue el único representante de la familia que apareció en trampas de caída y en muestras de rastrojo, y dado que apareció en muy bajos porcentajes en los estratos herbáceos superiores, nos permitió colocar a este género en el gremio de los habitantes de los estratos inferiores del cultivo. Los representantes de las familias Lycosidae, Theridiidae y Corinnidae son habitantes en general, del suelo y los estratos inferiores de la vegetación, razón por la cual podrán haber sido escasamente relevados con la técnica del embolsado de plantas. En las trampas de suelo, por otro lado, el 80% de las arañas recolectadas pertenecían a la primer familia, coincidiendo con muestreos realizados en cultivos de soja en Oliveros (Santa Fe) durante tres campañas (Minervino y Molinari com. per.). Los Lycosidae son individuos activos, de hábitos nocturnos que no tejen tela para cazar e importantes consumidores de insectos Nyffeler & Benz (1988a). Los Theridiidae y Corinnidae son de hábitos sedentarios que permanecen en la parte inferior de telas irregulares que usan para cazar, dispuestas entre la vegetación y los terrones de tierra de los estratos inferiores (Foelix 1982).

El hábitat de las áreas marginales con vegetación espontánea, funcionaría como una zona de hibernación y sitio preferencial, para el establecimiento de la fauna de depredadores cuando la cosecha obliga a la emigración. La permanente cobertura del suelo, la cual provee refugio y disponibilidad de presas y facilita la aireación y la regulación de la temperatura ambiente, hace a estas áreas más propicias para el desarrollo de las arañas (Duffey 1978, Gravesen & Toft 1987, Desender et al. 1989). Además serían áreas desde las cuales se realiza la colonización de los cultivos.

La importancia de este tipo de áreas ha sido resaltada por varios autores en el marco del control biológico, mediante técnicas de conservación de enemigos naturales, señalándolas como los lugares desde donde se invaden los cultivos (Nyffeler et al. 1988b, 1992). Estudios realizados en diferentes ecosistemas naturales de Europa han demostrado que las arañas alcanzan altas densidades, y llegan a consumir significativas cantidades de presas, cuando los disturbios causados por la actividad humana son mínimos (Kajak et al.1968, Kajak 1971, Lohmeyer & Pretscher 1979). Por ello es fundamental el mantenimiento y especialmente el mejoramiento de la diversidad de estos depredadores en el cultivo, intentando asemejarse a las condiciones prevalecientes en las áreas naturales marginales. Otros autores (Riechert & Lockley 1984, Nyffeler & Benz 1988b, Heidger & Nentwig 1989) también pusieron de manifiesto la importancia de la implementación de distintos métodos de manejo, para lograr el mantenimiento de una comunidad de arañas diversa y numéricamente representativa dentro de las áreas cultivadas.

En relación con la colonización del cultivo de soja, los resultados de este trabajo mostraron la capacidad de desplazamiento de este grupo de arañas, que hace que la casi totalidad de las familias y especies estuvieran presentes a partir del segundo mes de implantación del cultivo, y ocupen, incluso, las áreas más internas de un lote de 50 ha. Las distintas familias pueblan el cultivo en diferentes momentos y la secuencia en que arriban está relacionada con su forma de desplazamiento y posiblemente con su hábito alimenticio.

Los grupos que poseen dispersión terrestre comprenden arañas deambuladoras que cazan al acecho y que se caracterizan por ser poco especialistas, capturando gran diversidad de presas. Estas podrían sobrevivir en un medio donde la oferta de presas es baja y poco diversa, como ocurre en la parcela de soja al comienzo del desarrollo (Nentwig 1986). Los grupos que poseen dispersión aérea comprenden arañas más especializadas en su alimentación, que tejen tela para cazar. Esto origina que aparezcan más tardíamente en el cultivo, cuando la oferta de presas aumenta en número y diversidad (Nentwig 1985, Young & Edwards 1990). Por otra parte, los resultados presentados concuerdan con los de Le Sar & Unzicker (1978): Thomisidae, Anyphaenidae y Oxyopidae, fueron los primeros colonizadores apareciendo luego Araneidae y Corinnidae. Las primeras familias tienen dispersión terrestre (Gertsch 1979) en tanto las segundas se dispersan enganchadas en sus telas que funcionan como puentes tejidos entre las plantas (Salmon & Horner 1977, Plagens 1986). La excepción fue Salticidae, ya que a pesar de tener dispersión terrestre (Salmon & Horner 1977, Plagens 1986) no apareció en los comienzos del cultivo. Por otra parte, los resultados mostraron la gran capacidad de colonización del cultivo, ya que desde el estado vegetativo V8-V9 en adelante si bien la cantidad de arañas disminuyó progresivamente, mostraron que la distribución en el lote no exhibió un gradiente de densidad desde el borde al centro. De esta manera, la presencia de numerosas arañas con diferentes estrategias de caza, fenología y tamaño aumentaría significativamente la limitación sobre las poblaciones de insectos que sólo ejercería una única especie.

Agradecimientos

Al Dr Arno Lise por la determinación del material referido a Thomisidae, Anyphaenidae y Philodromidae; a la Prof. María Elena Galiano por el de Salticidae y al Dr. Herbert Levi por el de Araneidae, Corinnidae y Gnaphosidae. Agradecemos también las sugerencias y observaciones de dos árbitros anónimos que contribuyeron a mejorar este trabajo.

Literatura Citada

Received 01/10/99. Accepted 20/04/02.

  • Alderweireldt, M.1989. An ecological analysis of the spider fauna (Araneae) occurring in maize fields, Italian ryegrass fields and their edge zones, by means of different multivariate techniques. Agr. Eco. Environ. 27: 293-306.
  • Altieri, M.A. 1992. Biodiversidad, agroecología, y manejo de plagas. CETAL Ediciones, Valparaíso (Chile), 162p.
  • Bimboni, M.A.1985. Plagas de la soja. EEA San Pedro INTA. 10p.
  • Censo Nacional Agropecuario. 1988. Presidencia de la Nación. Secretaría de Planificación. INDEC. 203p.
  • Comstock, J.R. 1995. The spider book. Ithaca, Comstock Pul., 729p.
  • Culin, J.D. & K.V. Yeargan. 1983. Comparative study of spider communities in alfalfa and soybean ecosystem: foliage-dwelling spiders. Ann Entomol. Soc. Am. 76: 825-831.
  • Desender, K., M. Alderweireldt & M. Pollet. 1989. Field edges and their importance for polyphagos predatory arthropods. Med. Fac. Landbouww. Rijksuniv. Gent, 54: 823-833.
  • Duffey, E. 1978. Ecological strategies in spiders including some characteristics of species in pioneer and nature habitats. Symp. Zool. Soc. London 42: 109-123.
  • Dumas, B.A., W.P. Boyer & W. Whitcomb. 1964. Effect of various factors on surveys of predaceous insects in soybeans. J. Kansas Entomol. Soc. 37: 192-201.
  • Enciclopedia Argentina de Agricultura y Ganadería. 1987. Ed. Acmé. Bs. As. 3ra edición, 651p.
  • Enders, F. 1974. Vertical stratification in orb-web spiders (Araneidae: Araneae) and a consideration of the others methods of coexistence. Ecology 55: 317-328.
  • Foelix, R.F. 1982. Biology of spiders. Harvard Univ. Press, Cambridge, 306p.
  • Gertsch, W.J. 1979. American spiders, (2da ed.) Van Nostrand Reinhold, New York, 274p.
  • Ghersa, C.M. & M.A.M. Ghersa. 1989. Cambios ecológicos en los agrosistemas de la pampa ondulada. Efectos de la introducción de la soja, p. 66-75. Actas 5ta Conferencia Mundial de Soja, Buenos Aires, 1989.
  • Gravesen, E. & S. Toft. 1987. Grassfields as reservoirs for polyphagous predators (Arthropoda) of aphids (Homoptera, Aphididae) J. Appl. Entomol. 104: 461-473.
  • Heidger, C. & W. Nentwing. 1989. Augmentation of beneficial arthropods by strip-management. 3. Artificial introduction of a spider species which preys on wheat pest species. Entomophaga 34: 511-522.
  • Kajak, A. 1971. Productivity investigation of two types of meadown in the Vistula Valley. IX Production and consumption of field layer spiders. Ekol. Pol. 19: 197-211.
  • Kajak, A., L. Andrzejewska & Z. Wojcik. 1968. The role of spiders in the decrease of damages caused by Acridoidea on meadows. Experimental investigation. Ekol. Pol. 16: 756-764.
  • Kogan, M. & H.N. Prite Jr. 1980. General sampling methods for above-ground populations of soybean arthropods, p. 30 - 60. In M. Kogan & D.C. Herzog (eds.), Sampling methods in soybean entomology. Springer-Verlag, N.Y., 587p.
  • Krebs, C.J. 1989. Ecological methodology. University of British Columbia, Harper Collins Publishers, 654p.
  • Légendre, P. & L. Légendre. 1998. Numerical Ecology. 2nd English edition. Elservier Science BV, Amsterdam, XV, 853p.
  • Le Sar, C. & J.D. Unzicker. 1978. Soybean spiders: species composition, population densities, and vertical distribution. Illinois Nat. Hist. Surveys - Biol. Notes 107: 3-14.
  • Lohmeyer, W. & P. Pretscher. 1979. Über das Zustandekommen halbruderaler Wildstauden-Quecken-Fluren auf Brachland in Boon und ihre Bedeutung als Lebensraum für die Wespenspinne. Natur Landschaft 54: 253-259.
  • Luna, M.G., E. Minervino & N. Buselini. 1996. Diagnóstico sobre el manejo de plagas en el cultivo de soja en el partido de Chivilcoy, Buenos Aires, Argentina. Rev. Fac. Agron., La Plata 101: 1-6.
  • Marzocca, A. 1976. Manual de malezas. Editorial Hemisferio Sur. 3ra edición, 564p.
  • Molinari, A.M. 1987. Conceptos y descripción de especies entomófagas asociadas a insectos plaga del cultivo de soja. Publicación Miscilánea Nro 19 E.E.A., Oliveros, INTA. 13p.
  • Nentwig, W. 1985. Prey analysis of four species of tropical orb weaving spiders (Araneae: Araneidae) and a comparison with araneids of the temperate zone. Oecologia 66: 580-594.
  • Nentwig, W. 1986. Non-webbuilding spiders: prey specialists or generalists? Oecologia 69: 571-576.
  • Nyeffeler, M., D.A. Dean & W.L. Sterling. 1992. Diets, feeding specialization and predatory role of two lynx spiders, Oxyopes salticus and Peucetia viridans (Araneae: Oxyopidae), in a Texas cotton agroecosystem. Env. Entomol. 21:1457-1465.
  • Nyeffeler, M. & G. Benz. 1987. Spiders in natural pest control: A review. J. Appl. Entomol. 103: 321-339.
  • Nyeffeler, M. & G. Benz. 1988a. Feeding ecology and predatory importance of wolf spiders (Pardosa sp) (Araneae, Lycosidae) in winter wheat fields. J. Appl. Entomol. 106: 123-134.
  • Nyeffeler, M. & G. Benz. 1988b. Prey and predatory importance of micryphantid spiders in winter wheat fields and hay meadwos. J. Appl. Entomol. 105: 190-197.
  • Pikelin, B.S.G. de & R.D. Schiapelli. 1963. Clave para la determinación de las familias de arañas argentinas. Physis XXIV: 43-72.
  • Plagens, M.J. 1986. Aerial dispersal of spiders (Araneae) in a Florida cornfield ecosystem. Environ. Entomol. 15: 1225-1233.
  • Poole, W. 1974. An introduction to quantitative ecology. McGeaw-Hill, New York, 525p.
  • Price, J.F. & M. Shepard. 1980. Sampling ground predators in soybean fields, p. 532 - 543. In M. Kogan & D.C. Herzog (eds.) Samplings methods in soybean entomology. Springer-Verlag, N.Y., 587p.
  • Provencher, L. & S.E. Riechert. 1994. Model and field test of prey control effects by spider assemblages. Environ. Entomol. 23: 1-17.
  • Riechert, S.E. & J. Maupin. 1998. Spiders effects on prey: tests for superfluous killing in five web-builders, p. 203-210. Proc. 17th European Coll. Arachnol., Edinburgh.
  • Riechert, S.E. & K. Lawrence. 1997. Test for predation effects of single versus multiple species of generalist predators: spiders and their insect prey. Exp. Appl. 84: 147-155.
  • Riechert, S.E. & T. Lockley. 1984. Spiders as biological control agents. Ann. Rev. Entomol. 29: 299-320.
  • Risch, P. 1977. Quantitative analysis of orb-web patterns in four species of spiders. Behav. Genet. 7: 199-238.
  • Root, R.B. 1967. The niche exploitation pattern of the blue-gray gnatcatcher. Ecol. Monogr. 37: 317-350.
  • Rypstra, A. 1985. Agg of Nephila clavipes (L.) (Araneae: Araneidae) in relation to prey availability. J. Arachnol. 13 : 71-78.
  • Salmon, J.T. & N.V. Horner. 1977. Aerial dispersion of spiders in North Central Texas. J. Arachnol. 5: 153-157.
  • Seetle, W.H., H. Ariawan, E.T. Astuti, W. Cahyana, A.L.Hakim, D. Hundayana & A.S. Lestari.1996. Managing tropical rice pests through conservation of generalist natural enemies and alternative prey. Ecology 77: 1975-1988.
  • Sunderland, K. 1999. Mechanisms underlying the effects on pest population. J. Arachnol. 27: 308-316.
  • Uetz, G., A. Johnson & D. Schemske. 1978. Web placement, web structure, and prey capture in orb-weaving spiders. Bull. British Arachnol. Soc. 4: 141-148.
  • Uetz, G. & D. Unzicker. 1976. Pitfall traping in ecological studies of wandering spider. J. Arachnol. 3: 101- 111.
  • Uetz, G., J. Halaj & A. B. Cady. 1999. Guild structure of spiders in Makor Crops. J. Arachnol. 27: 270-280.
  • Whitcomb, W.H. & K. Bell. 1964. Predaceous insects, spiders and mites of Arkansas cotton fields. Agricultural Experiment Station. Division of Agriculture. Univ. of Arkansas, Fayetteville, Bull. 690, 84p.
  • Young, O.P. & G.B. Edwards. 1990. Spiders in United States field crops and their potential effect on crop pest. J. Arachnol. 18: 1-29.
  • Fechas de Publicación

    • Publicación en esta colección
      27 Nov 2002
    • Fecha del número
      Jun 2002

    Histórico

    • Recibido
      01 Oct 1999
    • Acepto
      20 Abr 2002
    Sociedade Entomológica do Brasil Sociedade Entomológica do Brasil, R. Harry Prochet, 55, 86047-040 Londrina PR Brasil, Tel.: (55 43) 3342 3987 - Londrina - PR - Brazil
    E-mail: editor@seb.org.br