Acessibilidade / Reportar erro

Interview: François Chesnais

Entrevista: François Chesnais

ENTREVISTA

El economista francés François Chesnais es Profesor Emérito de la Universidad de Paris Norte y uno de los principales intérpretes de los procesos de financierización de la economía durante las últimas décadas, extendiendo sus reflexiones sobre la crisis mundial del capitalismo contemporáneo. Autor de numerosos artículos y libros, se destacan algunas de sus obras traducidas al portugués: A mundialização do capital (Xamã), As dívidas ilegítimas (Temas e Debates) y A finança mundializada: raízes sociais e políticas (Boitempo). En esta entrevista,1 1 Entrevista concedida a Marcela Pronko e Virgínia Fontes, professoras-pesquisadoras da Escola Politécnica de Saúde Joaquim Venâncio, Fundação Oswaldo Cruz (EPSJV/Fiocruz). A entrevista se realizou durante a Cúpula dos Povos, que aconteceu em paralelo à Conferência das Nações Unidas sobre Desenvolvimento Sustentável (Rio + 20), em junho deste ano, no Rio de Janeiro. concedida a la Revista Trabalho, Educação e Saúde, en junio de 2012, Chesnais expone sus interpretaciones sobre el papel de la deuda pública de los países de la periferia, el lugar de los estados nacionales y de las políticas sociales en un contexto de finanza mundializada, el carácter excepcional de China en el sistema mundial y, como no podía ser diferente, la naturaleza y la dinámica de la crisis actual.

Revista

En su libro La finanza mundializada, usted afirma que en el proceso de acumulación financiera desarrollado en la década del '70 parte del capital acumulado se transformó en préstamos y en la apertura de líneas de crédito de los bancos internacionales a los países del tercer mundo, llevando a muchos de estos países a la implementación draconiana de políticas de ajuste y en algunos casos a la quiebra. En este proceso, los organismos internacionales de crédito, principalmente el FMI y el Banco Mundial, tuvieron un papel fundamental que hoy parecen haber perdido. Sin embargo, la deuda pública continúa siendo un mecanismo importante de financiamiento de esos estados. ¿Cómo funciona hoy este proceso?

François Chesnais

Tenemos que retroceder históricamente para iniciar la respuesta. Lo que ocurrió es que los países latinoamericanos, en particular, jugaron un papel muy importante para que los países capitalistas centrales pudiesen superar, en un primer momento, la crisis del '74/'75 y, al mismo tiempo, permitieron el fortalecimiento del capital portador de interés. El año 1973 fue el año de aquellos cambios en los precios del petróleo, de la formación de la OPEP, y de intento parcial de los países productores de petróleo de afirmarse dentro del marco capitalista mundial. El shock del petróleo hizo aparecer la crisis, pero todas esas condiciones de una primera crisis, crisis de superproducción, ya estaban dadas desde hacía algunos años en Estados Unidos, Europa y Japón.

Las ganancias rentistas del petróleo tenían que ser invertidas de forma financiera. Y los países del Medio Oriente se dirigieron espontáneamente a Londres. En ese momento, el capital financiero organizado en Londres ya contaba, por ejemplo, con bancos franceses, que tenían filiales en esa ciudad. Y se propuso el reciclaje de ese dinero del petróleo a los países latinoamericanos en particular, buscando créditos internacionales. Durante cuatro o cinco años esto no presentó problemas. Los problemas empezaron a surgir con el cambio de la política monetaria en los Estados Unidos y con el cambio en la forma de financiar los gastos del Estado, pasando de la liberalización y apertura financiera a la titrisation (securitización), con el alza bruta del valor del dólar y de las tasas de interés. Como los contratos eran celebrados en dólar, el interés subió de forma brutal y llevó enseguida a los países a la quiebra, o casi, empezando por México. En el 1982 hubo una primera crisis mexicana. Es realmente en el marco de esa primera crisis de la deuda que se establecen los mecanismos de una deuda controlada, manejada como un servicio ]de la deuda[ que no tenía que tener fin.

Los créditos del '76 empezaron como créditos internacionales sin que, en aquel momento, se determinara como se transformaría en esa relación de subordinación por deuda. Los planes de ajuste estructural empezaron realmente no en los años '70 sino en los años '80, y su culminación fue el llamado Consenso de Washington.

Pero, insisto en que la mayor parte del dinero prestado inicialmente fue por esta asociación de bancos europeos basados en Londres. Toda la operación se llamó 'petrodólar', y el papel que jugó el Banco Mundial fue el de aconsejar a los países prestadores y dirigir una parte de esos créditos hacia usos que interesaban al capital internacional en su conjunto. El Banco Mundial sigue ejerciendo hoy ese papel, pero sus intervenciones son menos comentadas actualmente, así como las del FMI, aunque sigan siendo muy perniciosas.

Ahora, ¿por qué son inversiones, grandes inversiones, con importantes efectos sobre las poblaciones y sobre el medio ambiente? A raíz de la crisis mexicana, en el marco de ese plan que llevó el nombre del Secretario del Tesoro Americano, Brady, se montaron mecanismos de postergación y reciclaje de la deuda. Una de las críticas que se hace hoy, por ejemplo, a la banca central europea es la de no haberse inspirado en el plan Brady para organizar la reestructuración de la deuda griega. Entonces, hay técnicos norteamericanos que son muy críticos, en este marco, porque la crisis de la deuda mexicana había amenazado el sistema bancario norteamericano. Los EE.UU., junto con el FMI, habían tomado estas medidas en colaboración con esos acreedores. En 1982 o 1983 se creó el llamado Club de Paris que fue el lugar donde los bancos acreedores se combinaron con el FMI, y con los distintos bancos, para manejar todo esto. Es por eso que la década del '80 tuvo esa estabilización, resultado de un manejo muy duro pero muy estable. La estabilidad de los años '80 es una estabilidad financiera ya creada por los EE.UU., por el primer crack en la bolsa de Nova York en el '87 y por la primera crisis de deuda inmobiliaria, 'loans and savings'. Un detalle anecdótico es que el Club de Paris tiene todavía oficinas dentro del Ministerio de Hacienda francés, es decir, nunca se disolvió.

Revista

Pero, ¿qué pasa hoy? ¿Cuál es el papel de la deuda pública en el funcionamiento de los países latinoamericanos?

François Chesnais

Creo que no tengo realmente competencia para contestar de forma totalmente acertada.

En primer lugar, dentro del marco mundial, no tiene hoy la importancia que tuvo. En primer lugar, a partir de los años 1982/1984, en el caso de Francia y de otros países, la liberalización financiera y la bonificación de la forma de financiación de los déficits fiscales comienza a darse a través de esa venta en el mercado de deuda pública de bonos, cada semana o cada mes, con determinación del precio por parte del mercado. Todo eso significó que, por el capital portador de interés, la deuda pública de los países del centro del sistema se volvió mucho más importante que la deuda de los países periféricos, y a ellos, en la década del '80, sólo les preocupaba la estabilidad. A finales de los '80, inicios de los '90, lo que obtuvieron a través del FMI fue la plena imposición de la liberalización financiera a todos los países de interés para el capital.

Todos los países que tenían un pequeño mercado financiero doméstico fueron integrados en el sistema financiero mundial y jugaron un papel de puerta de entrada a los capitales especulativos, manejando también los flujos de los royalties de las multinacionales. La importancia de los países periféricos radica en el hecho de haberse transformado en sinónimo de libertad para las transnacionales.

El gran objetivo del capital financiero fue, a mediados de los 80 - la Ronda Uruguay -, el de obtener la liberalización de las mercancías y de la inversión extranjera directa. Para el capital financiero, la creación de la OMC era una necesidad porque al mismo tiempo en los países capitalistas centrales se produjeron cambios en la identidad exacta de las propiedades del capital. Se estaba estableciendo el 'change of the value', el 'corporate governance', es decir, un tipo interrelación entre capital financiero y capital industrial mundializados que necesitaba apropiaciones a escala mundial.

Todo eso no se produjo de forma calma porque esas nuevas formas de incorporación de los países periféricos conllevó todo tipo de falta de experiencia en el manejo, es por ello que hubo una segunda crisis mexicana, muy importante, que era de una cierta manera una crisis de falta de experiencia.

Volviendo atrás un momento, la primera crisis se originó en parte por la falta total de experiencia en el manejo del capital portador de interés. En Japón, como sabes, hubo en el '91/'92, una burbuja inmobiliaria y del sector bancario. Y de cierta forma, Japón nunca se recuperó totalmente, entonces dejó de ser realmente un rival de peso para los EE.UU., a raíz de esa crisis inmobiliaria y financiera, porque manejar el capital financiero es más difícil que manejar el capital industrial. Nadie ha podido redactar, por ejemplo, un equivalente al Tratado de Chandler sobre la gran empresa norteamericana, para el capital financiero.

La esfera financiera es de manejo mucho más difícil, entonces, para volver a la pregunta inicial, incluso en el marco periférico, desde el punto de vista del capital financiero como un bloque, Asia se volvió mucho más importante que América Latina. Entonces, precisamos en este punto entender el sistema como un conjunto, y el lugar de países o continentes dentro de un sistema entendido como un conjunto, lo que significa para cada país una forma determinada de subordinación al capital financiero.

Podemos tomar la crisis argentina del '80/'82, incluso la anulación unilateral de una parte de la deuda por parte de Argentina como ejemplo. El sistema mundial casi no lo sintió, no fue motivo de shock por el poco peso del país en el sistema mundial y porque realmente, a raíz de todos esos procesos, había ya una centralización tan grande de capital, fruto de apropiaciones verdaderas de plusvalía y de resultado de especulaciones, en Nueva York y en Londres, que a partir del inicio de 2000 fue en esos mismos países que se desarrollaron las crisis más importantes. Y para el sistema en su conjunto, el crack del Nasdaq tuvo una importancia sin comparación con el colapso de Argentina y el no pago de su deuda.

Eso es una dificultad, porque cada uno, en su país, tiene el reflejo de ver las cosas a partir de los problemas internos, pero en un sistema totalmente mundializado, para entender si el capital tiene problemas o no, hay que intentar tomar la economía mundial como punto de partida.

Revista

Precisamente, si pensamos la economía mundial como un sistema, y un sistema de finanzas mundializadas, como usted señala, ¿cuál sería el papel que tienen hoy los estados nacionales? ¿Cómo es esta dinámica del capital que está centralizado y la existencia de estados nacionales que reivindican una cierta autonomía o soberanía?

François Chesnais

La pregunta es difícil. En primer lugar hay que entender el sistema, como un sistema fuertemente jerarquizado y, por lo tanto, con contenidos de soberanía totalmente distintos. Por otro lado, tenemos ese grado de acumulación de fuerza y de capital como un bloque, bajo el comando del capital financiero. Entonces, por ejemplo, existe esa combinación en el caso de EE.UU., que con respecto a todos los otros países del mundo, incluso a su maneira China, sigue siendo una potencia de una clase aparte. Pero eso se combina con el hecho de que el gobierno estadounidense está subordinado al capital financiero como un bloque y no está libre de su influencia, y que estamos en una situación en que este capital se ha constituido, no solamente como fuerza financiera, sino como fuerza política.

Con todas las decisiones que se deben adoptar, de una cierta forma el capital financiero se ha introducido dentro del sistema político norteamericano, a través de formas de presión, de captación total de los medios de comunicación, de penetración en los mecanismos de estado que llevan consigo el caos, incluso la fuerza para obtener de la Corte Suprema esa interpretación de algunos de los primeros artículos de la constitución norteamericana, que ahora no pone techo sobre el financiamiento de los partidos y hombres políticos. Este tipo de financiamiento se hacía desde siempre pero existía un techo, un límite. La decisión de la Corte Suprema eliminó estos límites, y eso es sólo una discusión de lo que podría resultar de la democracia en EE.UU. La cuestión es que esto da origen a procesos caóticos. La situación actual es este bloqueo total del mecanismo de estado norteamericano, con meses y meses para votar un presupuesto. Situación en que el único medio de política económica es la política monetaria. Esto significa, por ejemplo, la imposibilidad por parte de EE.UU. de firmar cualquier acuerdo en el marco ambiental. Entonces, tenemos que darnos cuenta de la penetración del capital dentro de los mecanismos de gobierno, situación que Brasil ya conoce bajo sus propias condiciones y a su propio nivel, y que EE.UU. conoce con forma y fuerza equivalente.

Revista

En estas condiciones, ¿cómo pensar hoy las políticas nacionales, por ejemplo, de ocupación y de salud, tanto para los países centrales como para los países periféricos? ¿Qué pasa con estas políticas?

François Chesnais

Bueno, no hay un determinismo total hasta el más pequeño detalle. El capital financiero no tiene personal formado para actuar en cada área. Por otra parte, es un proceso que provoca ya reacciones, reacciones tímidas pero que anuncian proceso políticos nuevos. El movimiento Occupy Wall Street anunció el inicio de un nuevo período de actuación popular, y a niveles sectoriales o locales hay mucha capacidad de resistencia.

Por otro lado, dentro del marco de esos procesos, todos los países no siguen al mismo ritmo, ni toman las mismas formas. Un elemento muy importante de todo el proceso es el grado de control del capital sobre los medios de comunicación y el grado de solidez de las instituciones al inicio del proceso. Por ejemplo, el sistema de salud pública francés es mucho más difícil de privatizar que el sistema brasileño.

Revista

Pero se está privatizando también, se están vendiendo hospitales...

François Chesnais

No. Fíjate, las relaciones politicas no le permiten hacerlo. La táctica francesa es crear dentro de los hospitales públicos un sector privado, e intentar una clasificación entre los médicos, entre aquellos que desean participar en el sistema privado y aquellos que se niegan a hacerlo. Pero como mencionaba el otro día, una de las particularidades de la lucha en Francia, es que un sector de profesores de la Facultad de Medicina están luchando contra la privatización. En el caso de la educación, donde ya se había hecho un lugar a los colegios privados, los católicos, la competencia de los colegios privados con los colegios públicos es muy importante, y el pago parcial de los colegios privados compensa la disminución general de medios a la educación. Esa educación pública está realmente sufriendo la peor parte del proceso.

En la educación hay mecanismos generales que tienen que ver con el punto al que ha llegado el capital: se necesita mucho menos personal formado que antes. Se ha integrado gente que nunca se va a emplear, el paro es estructural. Para el capital, no hay motivo para gastar en educación para educar a gente que nunca será incorporada al proceso de acumulación.

Revista

Usted había destacado hace un momento las situaciones particulares de dos países, EE.UU. y China. ¿Cuál es el papel que cumple China hoy dentro de este sistema?

François Chesnais

China cumple un papel muy importante, porque es el país que ofrece las mayores posibilidades de expansión productiva a una gran parte del capital industrial mundial. Vista desde Europa, China es vital para Alemania, para Francia, tanto como país importador cuanto como país de inversión directa. La inversión directa se hace en condiciones bastante desfavorables, pero para los grandes grupos europeos no hay remedio. Fue China que colocó el punto límite.

Sin China habríamos tenido una caída del comercio y de la producción mundial, tal vez del nivel de los años '30. La dimensión del mercado chino combinado con la tasa de inversión china y con el grado de exportación de la mano de obra en China, y por lo tanto, con el nivel de medios financieros líquidos, significó que el único lugar dentro de la economía mundial donde se hizo algo parecido a una política keynesiana, de ampliación de la demanda doméstica en condiciones de economía más o menos abierta, fue en China. Esto se combina con el hecho de que el sistema financiero chino está todavía un poco más controlado, escapa un poco a ese control y ahora hay condiciones de una burbuja inmobiliaria en China.

Pero China ha tenido ese papel particular, y ahora lo que está en juego es lo siguiente: el capitalismo mundial, en su conjunto, necesita aún más que China sea realmente el mercado más determinante, pero para eso los salarios tendrían que subir mucho en China, y con el grado de descentralización y el grado de formación de puntos genuinos de acumulación esto no podría hacerse más a través de decretos del gobierno central, la única forma como puede hacerse es mediante la forma clásica del capitalismo anterior, establecido por la formación de sindicatos, con libertad sindical, derecho de organización, derecho de huelga. El problema es la incompatibilidad de esto con la estructura todavía estalinista del aparato chino, y de su sistema político. Pero este aparato enfrenta tensiones internas muy fuertes, con puniciones muy diferentes. ¿Cómo encarar esto? Porque la economía china está ahora en una situación en la cual se ha vuelto, por primera vez, muy vulnerable a la coyuntura mundial, y para los dirigentes chinos, la única forma de combatir esta vulnerabilidad sería ampliar el mercado interno. Pero aquí volvemos al mismo problema, cómo hacerlo sin derecho de organización ni derecho de huelga. El derecho de organización no podría restringirse a los sindicatos, y tendría un significado político mucho más amplio. Es por eso que EE.UU. y Europa observan la situación interna china con tanta insistencia y detalle.

Revista

Usted viene de participar en algunas actividades de la Cúpula de los Pueblos en el ámbito de la Conferencia Internacional sobre el Medio Ambiente, organizada por las Naciones Unidas. ¿Cómo evalúa la experiencia de participación?

François Chesnais

Mi participación fue muy pequeña. Me llamó solamente la atención que había esa dispersión geográfica y condiciones, incluso en el Aterro ]do Flamengo[ que eran condiciones malísimas. En el marco brasileño, tengo la comparación con Porto Alegre. Estuve en dos de los primeros foros y fueron modelos de organización, centralización, certidumbre de los programas, incluso el mínimo posible de sesiones paralelas importantes. De forma retrospectiva es evidente que Porto Alegre tuvo un apoyo político y un grado de centralización de objetivos que no existió en esta cúpula. Pero es una impresión muy superficial.

Por otro lado, las diferencias con Copenhague son fantásticas... Copenhague fue la primera de las tres conferencias: hubo Copenhague, Durban, y Rio. Copenhague fue la primera, allí todas las ONGs, las asociaciones y todas las actividades estaban concentradas en un único lugar. No hubo, por ejemplo, esa situación de que una parte de las ONGs fue elegida a través de no se sabe qué mecanismos y estaban en el centro y otra no. Esos son procesos que han existido siempre, pero en otros encuentros fueron canalizados, y aquí me pareció que fue totalmente liberal. Pero se trata de impresiones muy superficiales.

Revista

Dos últimas preguntas, François. La primera tiene que ver, claro, con la crisis europea. Y la pregunta sería si se trata, de hecho, de una crisis europea, o si es una manifestación localizada de un proceso más amplio.

François Chesnais

Ambos. Es la manifestación del hecho que la crisis iniciada en el 2007, hace cinco años, no está terminada y no hay fin a la vista. Y con respecto a esto es importante, tal vez, una nueva lectura de El capital de Marx. Muchos han comentado con relación al marxismo que era muy difícil determinar en Marx una teoría de la crisis, que había una variedad...

Tal vez la razón es que Marx tuvo que aceptar la palabra crisis porque ya estaba dentro del marco del capitalismo inglés, y su uso era generalizado. Pero si uno lee el libro 3 de El capital, los conceptos más importantes son los de barreras inmanentes y de límites. Barreras inmanentes creadas por el capital mismo por la naturaleza de las relaciones de propiedad y de producción y la noción de límite. Creo que estamos en eso realmente.

Marx dice que cuando el capital encuentra sus barreras inmanentes siempre consigue formas de superarlos, pero para reencontrarlos a un nivel más alto. Es decir, procesos de barreras que se superan para encontrar nuevas barreras. Para mí eso es una especie de línea teórica, que se combina con el hecho de que un límite que Marx nunca imaginó es el límite de los recursos naturales, los límites creados por las cuestiones ecológicas, los límites expresados por la crisis del clima. Creo que ahora son elementos centrales. Se presentan al capital como limites exteriores y el a su vez los presenta como fatalidad a la cual los explotados tienen que adaptarse. La realidad es otra: las cuestiones ecológicas tienen come raíces la propiedad privada con todas sus determinaciones in términos de repartición de la riqueza producida y de despilfarro y el miraje mortífero de una acumulación del capital sin límites.

Hace tres años publiqué un pequeño artículo sobre la combinación de la crisis financiera y la crisis ambiental, pero esto tiene ahora dimensiones mucho más importantes que hace tres o cuatro años. Y debe ser pensado dentro de un sistema que no puede pensar ni fin ni límites. No pensando ni fin ni límites, pero sin solución real para superar las barreras que encuentra, va a chocarse de forma ciega contra esas y va a comportarse como una bestia. Bueno, esa es mi apreciación. Algunos dirán que es una más de mis apreciaciones catastróficas.

Revista

El catastrofismo, de una cierta manera, forma parte de nuestro ambiente. No porque sea el fin, sino porque esta situación puede expandirse de manera aun peor. Y de una cierta manera, muchas veces el centro no miró el precio social que costaba garantizar las condiciones de los países centrales, las condiciones imperialistas de los países centrales, por lo tanto, digamos que la bestia existe desde hace muchos años pero ahora es más amenazadora para todos. De una cierta manera sigue siendo una bestia muy desigual.

François Chesnais

Pero no terminé con su pregunta. Por otro lado, ésta es una crisis propiamente europea, la crisis de las deudas, las supuestas deudas públicas del sistema bancario europeo y del sistema del oro. Es el resultado del hecho que las burguesías, cualquiera sea su realismo relativo, su afán de cooperar, no podían encarar la creación de los Estados Unidos de Europa.

Una parte de mi formación vino de leer a Trotsky, particularmente su obra Europa y América. Trotsky decía, a inicios de los '30, que la única solución para otros frentes americanos sería la constitución de los Estados Unidos de Europa, pero que únicamente las clases obreras podrían hacerlo. Pero la dimensión de unas escisiones que han sido siempre construidas en base a esa incapacidad para crear de forma consciente las estructura políticas de unos estados unidos, de una federación, ha significado que la Unión Europea ha sido captada totalmente por el capital mundial y se ha transformado en organismo de privatización y de descentralización.

Cuando se creó el Banco Central Europeo, fue como banco independiente, se le dio un grado de independencia que no tienen ni el Federal Reserve ni el Banco de Inglaterra ni el Banco de Japón. Y el otro aspecto fue la creación de esa moneda única entre economías de tamaños, fuerzas y formas de inserción en el mercado mundial totalmente diferentes, y por lo tanto, con necesidades de política monetaria totalmente distintas, con necesidades de niveles de tasa de cambio totalmente distintas.

Hubo un momento de euforia en EE.UU., entre finales de 2002 y 2007, que produjo la burbuja inmobiliaria. Todo parecía un milagro y en base a eso el oro parecía funcionar, pero detrás de esa apariencia de funcionamiento hubo procesos de bajas tasas de interés que permitieron burbujas inmobiliarias en España, que permitieron al gobierno griego financiar sus cuentas, etc. Y cuando estalló la crisis financiera, que después se transformó en crisis de superproducción, esa hazaña totalmente artificial entró en colapso, y no hay remedio.

Están discutiendo cosas que sólo pueden atrasar el momento del derrumbe total del oro, y nadie sabe lo que esto significará, porque el oro es una de las monedas del sistema financiero y su desaparición no podrá darse sin consecuencias.

Revista

En un nivel más teórico, más general, del problema, hoy cuando hablamos sea de financierización, sea de esta concentración gigantesca de capitales, y cuando hablamos de esta capacidad de desplazarse, hay como una tendencia fuerte a considerar toda esta masa de capitales como capital ficticio, como siendo un predominio del capital ficticio. ¿Cómo se realiza hoy la valorización del valor? ¿Sigue existiendo un piso de explotación de la fuerza del trabajo a nivel mundial? Y, ¿cuál es su importancia, incluso con relación a esta crisis?

François Chesnais

Los flujos de apropiación del valor y la plusvalía a través de intereses sobre la deuda pública, deudas de empresas, sobre deudas de hogares de familia, sigue siendo muy fuerte. Siempre fue muy fuerte y se está transformando en el centro del sistema, casi sin inversión nueva, pero con reestructuraciones y agravaciones de las formas de explotación, que son fuertísimas. Falta hacer una precisión extremamente importante sobre el uso del capital ficticio. Un capital, una vez invertido, genera una sombra que no es capital, su sombra son activos que dan derecho a apropiaciones, que para los mercados de capital se denominan capital, pero son derechos para apropiarse de la plusvalía. Lo cierto es que por esa capacidad combinada de los países centrales, de salvar hasta ahora a sus bancos, a su sistema financiero, combinado con lo representó y lo que representa todavía China como punto de anclaje del sistema, todo esto ha creado una situación de 'no colapso' en el 2009 y de un marco dentro del cual todas las estrategias empresariales de agravación de la tasa de explotación han aumentado.

Esto se combina con las especulaciones que amenazan la estabilidad del sistema, que pueden conducir a crisis financieras pero tal vez hemos dado al término capital ficticio hasta ahora un contenido que no se instaura y existía sobre esos elementos de inestabilidad, pero no en los mecanismos que conducen a la agravación de situaciones, ya de sobreexplotación.

Nota

French economist François Chesnais is professor emeritus at the University of Paris North, and one of the leading interpreters of the finantialization processes of the economy in recent decades, extending his reflections to the global crisis of contemporary capitalism. Author of numerous articles and books, the following stand out among those that have been translated into Portuguese: The globalization of capital (A mundialização do capital, Xamã); Les dettes illégitimes (As dívidas ilegítimas, Temas e Debate); and La mondialisation financière: genèse, coûts et enjeux (A finança mundializada: raízes sociais e políticas, Boitempo). In this interview1 granted to Trabalho, Educação e Saúde, in June 2012, Chesnais discusses his interpretations of the role played by the public debt of the peripheral nations, the place of nation states and of social policies in a context of globalized finance, the uniqueness of China and in the global system, and, naturally, the dynamic nature of the current crisis.

  • Entrevista: François Chesnais

    Interview: François Chesnais
  • 1
    Entrevista concedida a Marcela Pronko e Virgínia Fontes, professoras-pesquisadoras da Escola Politécnica de Saúde Joaquim Venâncio, Fundação Oswaldo Cruz (EPSJV/Fiocruz). A entrevista se realizou durante a Cúpula dos Povos, que aconteceu em paralelo à Conferência das Nações Unidas sobre Desenvolvimento Sustentável (Rio + 20), em junho deste ano, no Rio de Janeiro.
  • Fechas de Publicación

    • Publicación en esta colección
      12 Nov 2012
    • Fecha del número
      Nov 2012
    Fundação Oswaldo Cruz, Escola Politécnica de Saúde Joaquim Venâncio Avenida Brasil, 4.365, 21040-360 Rio de Janeiro, RJ Brasil, Tel.: (55 21) 3865-9850/9853, Fax: (55 21) 2560-8279 - Rio de Janeiro - RJ - Brazil
    E-mail: revtes@fiocruz.br