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El problema de la invisibilidad y la elocuencia de las pequeñas cosas: reflexiones sobre los puntos fuertes de la investigación cualitativa

Conocí el mundo académico brasileño - su vivacidad y su calor - en septiembre del año pasado, cuando estuve como invitado en las Universidades de Pelotas, Ribeirão Preto y Porto Alegre para una serie de conferencias sobre la investigación cualitativa relacionada con la traducción al portugués de un trabajo mío 11. Cardano M. Manual de pesquisa qualitativa: a contribuição da teoria da argumentação, Petrópolis: Vozes; 2017.. Cada viaje deja impreso en la memoria de quien lo realiza un conjunto de recuerdos, en el cual el tiempo interviene, alterando su intensidad y creando nuevas - a veces inesperadas - combinaciones. Esto sucede incluso en la versión más austera del viaje, el viaje de estudio.

Pensando en mi estancia en Brasil y en las razones que me llevaron hasta allá, dos imágenes emergen fuertemente en mi memoria, las poesías de Mário Quintana y la bellísima música de Antonio Carlos Jobim, Águas de março. Antes acostadas en mis pensamientos y, ahora que estoy escribiendo, en mi mesa, encuentro la colección de poesías de Mário Quintana A cor do invisível y el CD Elis & Tom, que contiene la extraordinaria interpretación de Águas de março de Elis Regina y Tom Jobim. Después de mis clases en la Universidad de Porto Alegre, visité la Casa de la Cultura Mário Quintana, construida en el Hotel Majestic que, por muchos años, tuvo como huésped al poeta gaúcho. Entre sus colecciones de poesías, una en particular, me llamó la atención. A cor do invisível, la cual, una vez que regresé para Italia, leí en la traducción hecha por Natale Fioretto. Busqué en el índice del texto las poesías, o, por lo menos, la poesía dedicada explícitamente al invisible, pero no la encontré. En un primer momento, me sentí decepcionado, entendí después que de aquel invisible era posible agarrar solamente la sombra, intuir su color y que, cada explícita definición - aun siendo poética - habría traicionado el espirito de aquel trabajo. El color de lo invisible se recoge al sumergirse en las cosas simples de las que hablan las poesías de Quintana, para después dirigir la mirada más allá, en la tensión hacia su significado. Algo semejante sucede al oír Águas de março, según la opinión de Chico Buarque, « el samba más hermoso del mundo »22. Cabral S. Antonio Carlos Jobim: uma biografia, São Paulo: Companhia Editora Nacional; 2008.. Como se sabe, Águas de março compone en una rápida sucesión una serie de imágenes que retratan la rutina de la vida brasileña: el palo, la piedra, un pedazo de pan, el diseño de la casa, el vehículo averiado y mucho más. En la lírica de Tom Jobin, encontramos el mismo interés por las pequeñas cosas simples, en el centro de la poética de Quintana, pero también un interesante - por lo menos en la perspectiva de esa reflexión - llamado al tema de la invisibilidad. Entre las imágenes esplendorosas de Águas de março, encontramos aquella de Matita-Pereira, un personaje travieso del folklore brasileño, que usa un sombrero mágico que, como el anillo de Gige del cual habla Platón en la República, le permite tornarse invisible. Pues bien, los temas de la invisibilidad y aquel de las pequeñas cosas, de su especial importancia, permiten recoger las peculiaridades de la investigación cualitativa y de eso yo me ocuparé a continuación, antes, sin embargo, me parece oportuno dar una definición breve sobre la investigación cualitativa.

La investigación cualitativa es todo menos un monolito, un conjunto compacto de prácticas de investigación esculpidas en la misma materia teórica y epistemológica. La investigación cualitativa es un conjunto plural de estilos de investigación, diferentes por ascendencia teórica y prácticas de investigación. Indudablemente diferentes unas de las otras, esas maneras de hacer investigación muestran algunas "semejanzas familiares" importantes. Esas semejanzas, además de identificar los trazos relevantes de la investigación cualitativa, ayudan a reconocer lo que la separa de la investigación cuantitativa. Tres me parecen ser los trazos de investigación cualitativa en el que ese aire familiar es mostrado: la armonización de los procedimientos de construcción de datos con el contexto de su uso; la observación aproximada, la multivocalidad de la escritura. En la investigación cualitativa, los procedimientos de construcción de datos asumen configuraciones diferentes de acuerdo con el contexto interactivo en el cual ellos toman forma. La formulación de una pregunta, en una entrevista, sobre la forma como, en el transcurso de una investigación etnográfica, el investigador observará y, hasta cierto punto, participará de una práctica interactiva, variará de un tiempo a otro, armonizándose con los cambios circunstanciales del área. Para colocarlo en un slogan: en la investigación cualitativa, no son los participantes los que necesitan adaptarse al método propuesto, sino es el método el cual debe adaptarse a los participantes. La segunda característica relacionada a la investigación cualitativa es su vocación a una observación aproximada, a un estilo de investigación que prefiere la profundidad de los detalles para la reconstrucción del cuadro general, los estudios intensivos realizados en un número reducido de casos, en lugar de los estudios extensivos. El último trazo que merece ser destacado tiene que ver con el carácter multivocal, polifónico de la escritura con la cual los resultados de una investigación cualitativa son entregados al lector. Con pocas excepciones, los textos que producen los resultados de una investigación cualitativa se basan en una forma de "orquestación" entre la voz del investigador y la de los participantes.

La historia de la ciencia y, por lo tanto, también la historia de las ciencias sociales, es caracterizada por un constante enfrentamiento con el problema paradoxal de la observación de lo inexorable. Un nudo ontológico y metodológico que la ciencia enfrentó moviendo dos palancas, la del desarrollo tecnológico y la de la elaboración de conjeturas, de «entidades teóricas», capaces de unir lo observable con lo inobservable. Microscopios cada vez más potentes, el descubrimiento de los rayos X permitieron a la medicina ver lo infinitamente pequeño, superar la barrera de la epidermis y ver dentro de los cuerpos. En la física, el límite entre visible e invisible fue desplazándose progresivamente, pero, ni siquiera en la ciencia más madura fue totalmente cancelado.

En las ciencias sociales, donde la palanca del desarrollo tecnológico tiene poca penetración, el problema del estudio de lo invisible conserva toda la propia relevancia. No es común pensar en nuestras prácticas de investigación en esa perspectiva, pero, de hecho, lo que sabemos sobre la sociedad sí se basa en informaciones relatadas, a fenómenos observables, pero, mucho más consistentemente a fenómenos inobservables. Son observables los comportamientos, por ejemplo, la secuencia de gestos con los cuales hacemos un vendaje a una herida quirúrgica, así como son observables también los productos del comportamiento, el enorme edificio del manicomio de San Pedro, de Porto Alegre, los cuadros de las personas aún internadas en aquellos muros. Es por otro lado, inobservable, invisible, todo aquello que está dentro de la cabeza de quien trabaja en el manicomio y de quien está internado. Los comportamientos, las creencias, los valores, el significado asociado a las propias acciones por la humanidad afligida de los internados y de quien comparte con ellos aquel espacio de atención y custodia. Alguien podría decir: pero, al final, se trata solamente de creencias, de ideas, ¿que impacto pueden tener en el mundo? Pues bueno, aprendemos con los clásicos que aquel impacto es ciertamente relevante. En El campesino polaco en Europa y América, publicado en 1968, William Thomas y Florian Znaniecki33. Thomas WI, Znaniecki F. Il contadino polacco in Europa e in America (1918-1920). Milão: Comunità; 1968. elaboran un concepto fundamental para nuestro trabajo, aquel de «definición de la situación», una categoría cognitiva (los autores la definen actitud) que guía el actuar de los individuos. Al decidir el curso a ser impreso a las propias acciones, los individuos no reaccionan mecánicamente al ambiente en el cual se encuentran, pero sí, a como ellos lo representan en su mente. De allí el famoso «teorema de Thomas» según el cual si los hombres definen reales ciertas situaciones, ellas serán reales en sus consecuencias. Si yo estoy convencido de que puedo volar y decido lanzarme de la terraza, aun cuando mi creencia sobre mis capacidades de vuelo sean infundadas, sus (trágicas) consecuencias serán reales. Cuando en la vida de un individuo estalla una grave enfermedad, la manera como esa experiencia será experimentada es la manera en que el paciente reestablecerá los fragmentos de su identidad lastimada, dependerá de las laceraciones que la enfermedad haya marcado en su cuerpo, pero también por el modo en el cual representará la propia condición y elaborará una explicación - cognitiva y moral - de su emergir.44. Frank A. The wounded storyteller: body, illness and ethics, Chicago: University of Chicago Press; 1995..

Tener acceso a esos territorios invisibles es, por lo tanto, fundamental y al hacerlo, el investigador social adopta un modus operandi que presenta innúmeras analogías con el médico del Siglo XIX. Despojado de los instrumentos de la tecnología médica contemporánea, que permiten observar los órganos internos, el médico del inicio del Siglo XIX llegaba al diagnóstico a través del meticuloso levantamiento de las señales de la enfermedad accesibles a sus ojos y a los síntomas presentados por el paciente. Él tomaba nota, por ejemplo, del estado de la piel y de las mucosas, de las eventuales alteraciones posturales, auscultaba el tórax para saber cuál era la frecuencia cardíaca, para después pedir al paciente que describiese los síntomas que sentía, por ejemplo, una sensación de continua opresión en el pecho o la visión borrosa. Se unían entonces las señales y los síntomas para después proceder, por sucesivas exclusiones (diagnóstico diferencial) a la identificación del síndrome, de aquel estado inobservable, responsable por las señales y por los síntomas detectados. El médico podía contar solamente con un conjunto decididamente rudimentario de instrumentos (normalmente, un estetoscopio y un reloj de pulso), él llegaba al diagnóstico activando una especie de «saber circunstancial»55. Ginzburg C. Mitos, emblemas, sinais: morfologia e história. São Paulo: Companhia das Letras; 1989., instituyendo una conexión entre los estados observables y la condición - invisible - de un órgano enfermo. De manera semejante, el investigador social se propone a delinear el perfil de un conjunto de creencias, de recoger el sentido colocado en las acciones combinando un conjunto compuesto de indicios retirados en los comportamientos y, principalmente, en el lenguaje, a través del recurso de la interlocución. Con respecto a eso, es bueno recordar las palabras del antropólogo francés, Dan Sperber66. Sperber D. Le savoir des anthropologues, Paris: Heramann; 1982., que sobre esos temas dijo lo siguiente.

Es imposible describir bien un fenómeno cultural, una elección, una misa o un juego de fútbol, por ejemplo, sin tomar en cuenta la idea que las personas que participan en esos eventos tienen; pues las ideas no se observan, se comprenden intuitivamente y no se describen, se interpretan. 6 6. Sperber D. Le savoir des anthropologues, Paris: Heramann; 1982. .

Al recurrir a esa forma de saber circunstancial, celebrada en la literatura popular por el personaje de Sherlock Holmes, creado por Conan Doyle, emerge - nítida - una diferencia entre el médico del Siglo XIX y el investigador social77. Eco U, Sebeok TA. O Signo de três, São Paulo: Perspectiva; 2008.. En la consulta clínica es razonable asumir que el paciente provee al médico toda la cooperación que puede, dentro de sus capacidades cognitivas y del pudor que, a veces, envuelve las conversaciones sobre el propio cuerpo y sus funciones. Ese grado de cooperación, de compliance, está lejos de ser garantizado en el contexto de la investigación social. Es realmente difícil creer que las personas que interpelamos sobre su modo de ver el mundo, sobre sus ideales o, en la imposibilidad de observarlos directamente, sobre sus comportamientos habituales, respondan con el mismo grado de cooperación que tendrían durante una consulta clínica. El sociólogo canadiense Erving Goffman88. Goffamn E. A representação do eu na vida cotidiana, Petrópolis: Vozes; 2018., quien hizo de la interacción en la vida cotidiana el propio objeto de estudio, documentó elocuentemente que lo que más les importa a las personas en las interacciones sociales - y, por lo tanto, también en la interacción constituida con una específica investigación - es «librar la cara», evitar la vergüenza, causar mala impresión, aun cuando para eso sea necesario ajustar un poco las respuestas dadas a un entrevistador o, pulir, bajo la mirada indiscreta de un observador, los aspectos más agudos del propio comportamiento88. Goffamn E. A representação do eu na vida cotidiana, Petrópolis: Vozes; 2018.. En resumen, se puede decir que en el estudio de los fenómenos sociales, la cooperación de los participantes es, al mismo tiempo, indispensable e incierta.

Y es en ese terreno, resbaladizo, que la investigación cualitativa ofrece una contribución importante. Sus características distintivas, en particular la armonización al contexto en estudio y la observación aproximada (ver arriba), colocan a la disposición del investigador un rico conjunto de informaciones sobre aquello que se proponen a presentar, pero también, sobre el grado de cooperación de los participantes. En una entrevista discursiva, los participantes deben expresarse con las propias palabras, construir los discursos que proveen al investigador y no colocar inmediatamente una “X” en un cuestionario. Al componer sus discursos, al hacerlo imprimiéndoles un específico colorido emotivo, los participantes suministran valiosos indícios 55. Ginzburg C. Mitos, emblemas, sinais: morfologia e história. São Paulo: Companhia das Letras; 1989. sobre el grado de cooperación prestada. Con la observación repetida, típica de la investigación etnográfica, las informaciones sobre el grado de cooperación de los participantes se tornan aún más ricas. El tiempo pasado juntos permite al investigador colocar en uso aquellas virtudes investigativas estudiadas por Jack Douglas99. Douglas JD. Investigative social research: individual and team field research. Beverly Hills: Sage; 1976., la de aprender a superar las barreras que los participantes erigen para proteger las fronteras de su mundo interiorb c Patton relates one of the most iconic expressions of this criticism to Benson's words: "The plural of anecdote is not evidence"(10:31). b El adjetivo “investigativo” hace referencia no a una acepción policial o disciplinar de la investigación social, pero sí al periodismo investigativo, que Douglas ve emblemáticamente representado por Lincoln Steffens, autor de importantes reportajes sobre la corrupción política y económica de América del inicio del Siglo pasado. Lo que Douglas valoriza es, antes de todo, la adopción de una disposición crítica, de una forma de escepticismo sistemático en relación a lo que las personas envueltas en el estudio, y de las cuales conquistamos la confianza, nos dicen y nos permiten observar. Douglas remite el núcleo de esa disposición a una máxima: “existen muchas más cosas dudosas e inmorales de lo que aparecen frente a nuestros ojos”(9:66). . Además, el tiempo pasado juntos permite - a veces y no necesariamente - a los participantes atenuar las sospechas en relación al investigador, alimentar una tenue confianza en relación a él y, también en ese caso, la observación aproximada propia de la investigación cualitativa permite verificar en ese cambio de paso, de recoger el aflorar de una forma de cooperación más fuerte. Para concluir ese aspecto, afirmo que la apertura, la flexibilidad, la focalización en pocos casos propios de la investigación cualitativa proveen a la investigación social los instrumentos más prometedores en el estudio de lo invisible, gracias a la disponibilidad de un conjunto rico y compuesto de informaciones sobre la cooperación de los participantes. Hasta aquí, el eco de las sugerencias de Quintana y de su esfuerzo en delinear el color de lo invisible.

La segunda parte de la investigación cualitativa, mencionada anteriormente, aquella de una observación aproximada, más centralizada en enfocar los detalles, as matiz propias de un contexto social la impulsa en dirección al mundo de las pequeñas cosas, evocado por Antonio Carlos Jobim. La investigación cualitativa se ocupa de los aspectos, a veces la mayoría de los minutos, de la vida cotidiana en la convicción de que, como dice un lema zen: «una cosa pequeña no es una pequeña cosa». Esta vocación, la misma que guía la mirada de Tom Jobim en dirección a una piedra, a un pedazo de vidrio o a una espina en la mano, suportó la acusación más común dirigida a la investigación cualitativa, la de ser anecdóticac d Technically, the tale mentioned in the text is configured as a "critical case"(1: 80-3). c Patton relata una entre las expresiones más icásticas de esa crítica con las palabras de Benson: «The plural of anedocte is not evidence»(10:31). . En mi defesa - deliberadamente afligida - de la investigación cualitativa no pretendo discutir su carácter anecdótico, pero sí celebrarlo. Haré eso proponiendo las reflexiones de Michael Quinn Patton colectadas en la cuarta (y, hasta ahora, última) edición de su manual Qualitative Research & Evaluation Methods1010. Patton MQ. Qualitative research & evaluation methods. Thousand Oaks: Sage; 2015.. La tesis de Patton, que hago mía, es que un evento individual, una pequeña cosa sobre la cual se decide fijar la atención puede ser particularmente elocuente, puede derramar luz sobre un conjunto de trazos culturales extremadamente profundos y diseminados. Patton me convence proponiendo un cuento que nos lleva hasta la India colonial.(10:32) La historia cuenta lo que le sucedió a la Señora Montgomery, que una noche, regresando a casa por una larga carretera, precedida como de costumbre por su empleado, se encontró con una de las serpientes más venenosas de la India. El empleado que había visto lo sucedido, le ordenó a la señora que se detuviese; ella no lo escuchó y el empleado se vio obligado a romper la regla que impedía a los empleados de tocar el cuerpo de los patrones: empujó para atrás a la Señora Montgomery colocándole la mano sobre los hombros. Aun sabiendo que le debía la vida al empleado, la Señora Montgomery estaba determinada a despedirlo, pues, este había irrespetado la sagrada regla que impide el contacto físico entre siervo y patrón. Es evidente que se trata realmente de una pequeña cosa, pero que, sin embargo, dice mucho sobre la cultura de los colonos ingleses de aquella época y de su representación de la población indianad Erratum In the article “The problem of invisibility and the eloquence of small things: reflections on the strengths of qualitative research”, published in the volume 39, 2018: DOI: 10.1590/1983-1447.2018.82654 and identification e82654. In paragraph 1, where it was written: “[...] when invited by the Brazilian [...]” Should read: “[...]when I have been invited by the Brazilian [...]” In paragraph 1, where it was written: “[...] who join it a set [...]” Should read: “[...] who carries out it a set [...]” In paragraph 2, where it was written: “[...] Once lying in [...]” Should read: “[...] At first, put beside in [...]” In paragraph 2, where it was written: “[...] I find at my desk [...]” Should read: “[...] I find on my desk [...]” In paragraph 2, where it was written: “[...] A cor do invisível, which [...]” Should read: “[...] A cor do invisível (The colour of the invisible), which [...]” In paragraph 2, where it was written: “[...] I read its translation by Natale Fioretto. I searched in the text index for the poetry [...]” Should read: “[...] I read I looked in the book for the poetries, or, at least for the specific poetry [...]” In paragraph 2, where it was written: “[...] I felt disillusioned [...]” Should read: “[...] I felt disappointed [...]” In paragraph 2, where it was written: “[...] in a quick succession [...]” Should read: “[...] in quick succession [...]” In paragraph 2, where it was written: “[...] a tricky character from [...]” Should read: “[...] a goblin from [...]” In paragraph 2, where it was written: “[...] allow collecting [...]” Should read: “[...] allow recognizing [...]” In paragraph 2, where it was written: “[...] to give a succinct [...]” Should read: “[...] to give a short [...]” In paragraph 3, where it was written: “[...] epistemological field. [...]” Should read: “[...] epistemological matter. [...]” In paragraph 3, where it was written: “[...] different due to theoretical origin [...]” Should read: “[...] different by theoretical ascendency [...]” In paragraph 3, where it was written: “[...] show important “family [...]” Should read: “[...] show relevant “family [...]” In paragraph 3, where it was written: “[...] help to recognize [...]” Should read: “[...] help to recognise [...]” In paragraph 3, where it was written: “[...] For me, it seems that there are three traits of qualitative research in which this familiar resemblance is shown: the harmonization of the procedures for data construction with the context of their use; [...]” Should read: “[...] Three are - in my view - the traits of qualitative research in which it is possible to recognise this family resemblances: the harmonisation of the data collection procedures with the context of their use (context sensitivity) [...]” In paragraph 3, where it was written: “[...] The formulation of a question in an interview on how, in the course of an ethnographic research, the researcher will observe and, to some extent, participate in an interactive practice, will vary from time to time, harmonizing with the circumstantial changes of the area. [...]” Should read: “[...] The wording of a question, in an in-depth interview; the way in which, in an ethnographic research, the researcher will observe and, somehow, participate in the interactive practices in the field, will vary from time to time, by harmonising with the changing contingencies of the field [...]” In paragraph 3, where it was written: “[...] of a general [...]” Should read: “[...] of an overall [...]” In paragraph 3, where it was written: “[...] carried out in a [...]” Should read: “[...] carried out with a [...]” In paragraph 3, where it was written: “[...] texts that produce [...]” Should read: “[...] texts that present [...]” In paragraph 4, where it was written: “[...] observation of the inexorable [...]” Should read: “[...] observation of the unobservable [...]” In paragraph 4, where it was written: “[...] elaboration of conjectures, of [...]” Should read: “[...] elaboration of conjectures about [...]” In paragraph 4, where it was written: “[...] capable of uniting [...]” Should read: “[...] capable of binding [...]” In paragraph 5, where it was written: “[...] has little penetration [...]” Should read: “[...] has little grip [...]” In paragraph 5, where it was written: “[...] but in fact, what we know about society is based on reported information, on observable phenomena; however, much more consistently on unobservable phenomena. Behaviors, [...]” Should read: “[...] but actually, what we know about society is based, for a little quota, on observable phenomena, but the bulk of our data are underpinned on unobservable phenomena. Behaviours, [...]” In paragraph 5, where it was written: “[...] products of behavior [...]” Should read: “[...] products of behaviours [...]” In paragraph 5, where it was written: “[...] people still hospitalized [...]” Should read: “[...] people still hospitalised [...]” In paragraph 5, where it was written: “[...] who are admitted to it. The behaviors [...]” Should read: “[...] who are confined in it. The behaviours [...]” In paragraph 5, where it was written: “[...] published in 1968 [...]” Should read: “[...] published in 1918 [...]” In paragraph 5, where it was written: “[...] of ”situational definition”, a [...]” Should read: “[...] of “definition of situation”, a [...]” In paragraph 5, where it was written: “[...] but rather, how they represent it in their mind [...]” Should read: “[...] but rather to their mental representation of the environment/context [...]” In paragraph 5, where it was written: “[...] on his body, but also on the manner in which he will represent his own [...]” Should read: “[...] on his/her body, but also on the manner in which he/she will represent his/her own [...]” In paragraph 6, where it was written: “[...] meticulous survey [...]” Should read: “[...] meticulous observation [...]” In paragraph 6, where it was written: “[...] He took note, [...]” Should read: “[...] The doctor took note, [...]” In paragraph 6, where it was written: “[...] the syndrome, from that [...]” Should read: “[...] the syndrome, that [...]” In paragraph 8, where it was written: “[...] cooperation he can [...]” Should read: “[...] cooperation he/she can [...]” In paragraph 8, where it was written: “[...] about his own body [...]” Should read: “[...] about body [...]” In paragraph 8, where it was written: “[...] to “get out of trouble”, to avoid constraints [...]” Should read: “[...] to “save one’s own face”, to avoid embarrassments [...]” In paragraph 9 where it was written: “[...] what he proposes to present [...]” Should read: “[...] what he/she intends to study [...]” In paragraph 9, where it was written: “[...] words, build the [...]” Should read: “[...] words, compose the [...]” In paragraph 9, where it was written: “[...] virtues studied [...]” Should read: “[...] virtues underlined [...]” In paragraph 9, where it was written: “[...] and not necessarily [...]” Should read: “[...] but not necessarily [...]” In paragraph 8, where it was written: “[...] to verify, in that step change, and to reap [...]” Should read: “[...] to ascertain this step change, and to reap the fruits of [...]” In paragraph 10, where it was written: “ The second part [...]” Should read: “The second trait [...]” In paragraph 10, where it was written: “[...] deliberately distressed [...]” Should read: “[...] deliberately passionate [...]” In paragraph 10, where it was written: “[...] research of short stories [...]” Should read: “[...] research of anecdotes [...]” In the REFERENCES, where it was written: “3. Thomas WI, Znaniecki F. Il contadino polacco in Europa e in America (1918-1920). Milão: Comunità; 1968.” Should read: “3. Thomas WI, Znaniecki F.The Polish peasant in Europe and America, (1918-1920). University of Illinois Press, 1996.” In the REFERENCES, where it was written: “7. Eco U, Sebeok TA. O Signo de três, São Paulo: Perspectiva; 2008.” Should read: “7. Eco U, Sebeok TA. The Sign of Three: Dupin, Holmes, Peirce, Indiana University Press, 1988.” In the REFERENCES, where it was written: “8. Goffamn E. A representação do eu na vida cotidiana, Petrópolis: Vozes; 2018.” Should read: “8. Goffamn E. The Presentation of Self in Everyday Life, Anchor, 1959.” d Técnicamente, el cuento comentado en el texto se configura como un «caso crítico»(1:80-3). . La buena investigación cualitativa se mueve en la dirección indicada por Patton, a la investigación de los cuentos, a la reconstrucción de eventos pequeños, de contextos sociales circunscritos - en una palabra: de pequeñas cosas - a quien confiar la tarea de derramar luz - con autoridad - sobre fenómenos sociales más envolventes. Y a menudo tiene éxito.

Riferimenti Bibliografici

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    Patton MQ. Qualitative research & evaluation methods. Thousand Oaks: Sage; 2015.
  • b
    El adjetivo “investigativo” hace referencia no a una acepción policial o disciplinar de la investigación social, pero sí al periodismo investigativo, que Douglas ve emblemáticamente representado por Lincoln Steffens, autor de importantes reportajes sobre la corrupción política y económica de América del inicio del Siglo pasado. Lo que Douglas valoriza es, antes de todo, la adopción de una disposición crítica, de una forma de escepticismo sistemático en relación a lo que las personas envueltas en el estudio, y de las cuales conquistamos la confianza, nos dicen y nos permiten observar. Douglas remite el núcleo de esa disposición a una máxima: “existen muchas más cosas dudosas e inmorales de lo que aparecen frente a nuestros ojos”(9:66).
  • c
    Patton relata una entre las expresiones más icásticas de esa crítica con las palabras de Benson: «The plural of anedocte is not evidence»(10:31).
  • d
    Técnicamente, el cuento comentado en el texto se configura como un «caso crítico»(1:80-3).

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    30 Ago 2018
  • Fecha del número
    2018
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