Bioética empírica y moral craft

Resumen

En este ensayo se examinan los conceptos de bioética empírica y moral craft según Michael Parker. La bioética fundamentada tan solo en principios teóricos es incapaz de resolver adecuadamente conflictos de carácter ético, y la moral únicamente puede ser comprendida en el contexto real de las personas. Ambos axiomas motivan, entre otros, el surgimiento de la bioética empírica, basada en datos de las ciencias etnográficas, demográficas, sociales y empíricas. Se trata de aprender y resolver conflictos a través del ejercicio diario, aciertos y errores, soluciones adquiridas y validadas en la práctica. Moral craft es el conjunto de principios y valores morales elaborado de forma individual o colectiva, imprescindibles para el análisis, estudio e investigación de un caso o problema. El moral craft , tal como presentado por Parker, manifiesta el carácter que perfecciona la ética empirista.

Ética; Bioética; Empirismo

Resumo

Neste ensaio são examinados os conceitos de bioética empírica e moral craft segundo Michael Parker. A bioética fundamentada em princípios puramente teóricos mostra-se incapaz de resolver adequadamente conflitos de cunho ético, e a moral só pode ser compreendida no contexto real em que as pessoas vivem. Ambos os axiomas motivam, entre outros, o surgimento da bioética empírica, fundamentada em dados etnográficos, demográficos, de ciências sociais e empíricos. Trata-se de aprender e de resolver conflitos por meio do exercício diário, dos êxitos e erros, de soluções que foram adquiridas e validadas na prática. Moral craft é o conjunto de princípios e valores morais elaborado de forma individual ou coletiva, imprescindíveis para a análise, o estudo e a pesquisa de um caso ou problema. O moral craft como apresentado por Parker revela o caráter que aperfeiçoa a ética empirista.

Ética; Bioética; Empirismo

Abstract

This study discusses Michael Parker’s concepts of empirical bioethics and moral craft. Bioethics grounded only on theoretical principles cannot properly resolve ethical conflicts, and morals can only be understood in the real contexts in which people live. Both axioms, among others, have led to the development of empirical bioethics, based on ethnography, demography, social sciences and empirical data. It aims to explore and resolve ethical dilemmas by using facts, daily practice, success and failure, and solutions acquired and validated in practice. Moral craft is a set of moral and theoretical principles and values, individually or collectively built, for the analysis, study or research of a case or problem. Moral craft, according to Michael Parker, reveals the character that perfects empiricist ethics.

Ethics; Bioethics; Empiricism

Ética y ética aplicada

El concepto de bioética empírica me llamó la atención después de la lectura del libro Ethical problems and genetics practice ¹y de dialogar con su autor, el profesor Michael Parker. La obra, aunque dirigida principalmente a los profesionales de genética, me interesó especialmente porque reúne ideas e interpretaciones que me parecen poco frecuentes en un texto de ética y bioética. Por ello, considero oportuno comenzar este ensayo con un breve comentario sobre los conceptos de “ética”, “ética aplicada” y “bioética”, que preceden e introducen significativamente la noción de “bioética empírica”.

Intentar definir la ética es una empresa casi imposible. Cortina y Martínez, sin embargo, la definen genéricamente con claridad y brevedad: la ética entendida como parte de la filosofía que se dedica a la reflexión sobre la moral ². Su relevancia no es nueva, ya que es un tema íntimamente arraigado en el ser humano, en su vida, sus aspiraciones y decisiones individuales y colectivas, ya sean familiares, profesionales, políticas, deportivas o ambientales.

El amplio abanico de concepciones filosóficas (mediadas por la cultura, la economía, la política, la religión, los medios de comunicación, el medio ambiente, la ciencia y la tecnología) constituye un conglomerado polimórfico de conceptos, actitudes y valores susceptibles de diversas interpretaciones y comportamientos. Sin embargo, hay un elemento primordial o eje que estructura y dinamiza este conglomerado: el ser humano, el sujeto, el yo, el hombre o la mujer, lo masculino o lo femenino. La comprensión de tales conceptos, sin embargo, se vuelve más difícil ante afirmaciones desconcertantes como las de Stephen Hawking: somos meros polvos de estrellas ³.

En el progresivo avance físico y psíquico del ser humano, surge una serie de cuestiones. Una de ellas, manifestada explícita o implícitamente, exponente de la maduración racional y emocional, es la pregunta ¿qué es bueno? ⁴, y primordialmente, desde la metaética, la cuestión de la definición⁵. Más allá del tema del significado, Wittgenstein⁶, consciente de las diversas interpretaciones de la ética a lo largo de la historia de la filosofía, de su relación con las humanidades y de la falta de datos objetivos y numéricos, la describe como una tendencia o inclinación del ser humano hacia el bienestar, la justicia, la amistad, el respeto, la paz, etc., que nunca ridiculizaría ni faltaría al respeto.

Cuando se profundiza en el mismo tema, es fácil darse cuenta de que ciertas cuestiones suscitan dudas y desconfianza. ¿Hay una sola respuesta a las cuestiones éticas? ¿Los principios de la ética están condicionados a la propia persona, a la cultura o a la educación? Por lo tanto, ¿es el escepticismo o el relativismo la mejor posición en relación con los valores humanos? Cuestiones similares, relacionadas con la ética normativa y la ética descritiva, han ocupado a numerosos pensadores a lo largo de los siglos. Esta reflexión, a la que se suman otras, continúa hoy en día.

Inmersa en los temas antropológicos, epistémicos y metaéticos de la historia de la filosofía y más concretamente de la ética, la ética aplicada, también llamada “ética práctica”, surge de forma explícita y progresiva⁷. Se trata de enunciados éticos normativos sobre acciones singulares en la vida individual o colectiva (como la opción por un estado sedante permanente), profesional (por ejemplo, la ética empresarial), social (como la discriminación de género) e internacional (como la cuestión de los refugiados)⁸. En síntesis, Singer define la ética práctica como la aplicación de la ética o la moral a los problemas prácticos ⁹. Más recientemente, McMillan la presenta como el énfasis en tratar de proponer soluciones a cuestiones morales prácticas ¹⁰. Esto no es nada nuevo, ya que los filósofos siempre se han dedicado a problemas relevantes, y a veces urgentes, de la vida práctica, como hicieron, sobre el tema del suicidio, Séneca¹¹y Hume¹²y, sobre problemas más amplios, Russell¹³.

Desde los inicios del siglo XX, la ética, y especialmente la ética aplicada, extiende su proyección y su contenido a la ciencia, la sociedad y el universo. Es evidente que el desarrollo científico, tecnológico y social necesitaba un locus para armonizar las ciencias de la vida –con especial énfasis en la ecología, las ciencias tecnológicas y el progreso– con los valores individuales, sociales y globales, para considerarlos necesariamente inseparables, casi apuntando a la utopía.

La tecnología debe progresar en consonancia con el bienestar social, incluyendo, en nuestros días, el medio ambiente y la contención del inminente calentamiento global. Como claman los activistas ambientales, debemos frenar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero ¹⁴; y cuanto más carbono emitas, mayor será tu deber moral ¹⁵. De lo contrario, sería previsible un fracaso universal que, lamentablemente, también afectaría al florecimiento humano¹⁶. Es necesario reconocer que, desde el inicio de la Revolución Industrial, la humanidad tiene una deuda económica y moral que no ha hecho más que aumentar a lo largo de los siglos¹⁷.

Bioética

Ante los problemas y desafíos expuestos, Paul Max Fritz Jahr creó el término “ bio-ethik ” en 1927¹⁸, y Van Rensselaer Potter estableció “ bioethics ” en 1971¹⁹. El campo de la bioética se ha extendido internacionalmente y sigue siendo fructífero e insustituible para el desarrollo de la sociedad ante los imprevisibles retos del futuro próximo²⁰.

No hay consenso entre los autores sobre si la bioética es una ética aplicada²¹: algunos la subordinan a este campo y otros la declaran independiente²². Ambas posiciones, sin embargo, confirman la interdisciplinariedad y la pluralidad de perspectivas y métodos. Se puede afirmar, por tanto, que la bioética es una macroética ²³, que existen varias bioéticas²⁴, y que se trata de una disciplina híbrida ²⁵. En parte justifica estas diferencias el hecho de que, desde sus inicios, la bioética ha reunido a científicos y filósofos, con una posterior presencia de profesionales de la salud y, finalmente, una apertura a la sociedad global, lo que ha sido una preocupación desde sus inicios.

Bioética empírica

También han evolucionado las definiciones de bioética²⁶. La sociología, el derecho, las ciencias, la etnografía y el interés por la objetividad han adquirido mayor relevancia. Estas especialidades abrieron el horizonte a una bioética más centrada en la práctica, más precisa y más completa. Los datos cuantitativos y la información única de los casos vividos se consideraron prioritarios para los estudios, la investigación y la toma de decisiones. La epistemología, sin relegar la teoría, consideraba indispensable un mayor acercamiento a los aspectos experimentales o sensibles.

Para diferenciar la bioética tratada hasta ahora de la “bioética empírica”, que considera relevante todas las informaciones que involucran cada cuestión o problema, han influido principalmente la política, la esfera pública, los conflictos entre tradiciones disciplinarias, la diversidad y los aspectos singulares o diferenciales de las personas (ya sean pacientes, familiares o profesionales, de qué región proceden, en qué país viven, etc.).

En algunos comentarios y definiciones que esbozan una visión original y diferenciada de la ética y la bioética, la obra de Parker¹ha sido objeto de especial atención. Enumero a continuación algunas afirmaciones del autor relativas a la moral, la ética, la bioética, la bioética empírica, la etnografía y el moral craft:

La moral solo tiene sentido en el contexto de prácticas y valores compartidos y establecidos²⁷.

He observado e intentado monitorear los problemas éticos a medida que surgían y se transformaban (…) mi papel está profundamente implicado en el ejercicio de la ética en este contexto²⁸.

La bioética no tiene suficientemente en cuenta la importancia moral de las realidades en las que las personas –pacientes, familias y médicos– viven y trabajan²⁹.

Prácticamente desde su aparición se ha reivindicado que la bioética se base más en los datos empíricos, y que se destaque más el papel del empirismo en la deliberación bioética³⁰.

La etnografía permite a la bioética comprender mejor el sentido y la importancia intersubjetiva de la situación analizada²⁹.

Un genetista profesional experimentado y comprometido con el moral craft se da cuenta de una regla importante y vital en su práctica para una interacción activa y productiva entre la moral y la ética³¹.

Estas afirmaciones son, en mi entender, el núcleo de una visión esclarecedora y constructiva de la bioética, y la expresión giro empírico de la bioética ³²confirma esta posición. Las afirmaciones anteriores pueden resumirse de la siguiente manera: la moral solo puede entenderse en el contexto real en el que viven las personas; la ética y la bioética necesitan ser instruidas por la moral; y la eticidad de un determinado acto, proceso o caso necesita inexorablemente de datos individuales, información etnográfica y valoración moral, al margen de los dictados previamente establecidos, lo que no implica su desconocimiento o exclusión.

A partir de las afirmaciones y de la síntesis presentadas, vale decir que la concentrada declaración empírica de la bioética permite enunciar algunos axiomas para su comprensión y desarrollo. Es evidente que la bioética empírica trasciende los límites disciplinarios de la ética y la bioética y prioriza los hechos sobre la teoría. La mayoría de los casos y debates sobre bioética implican datos empíricos incuestionables³².

La bioética basada únicamente en principios teóricos es incapaz de resolver adecuadamente los conflictos de naturaleza ética. Para ser eficaz, la bioética debe abarcar la realidad en sus múltiples formas: individual, colectiva, familiar, profesional, sociológica, jurídica, académica, etc.³³. Asimismo, debe integrar métodos de las humanidades, las ciencias sociales y las ciencias de la vida, incluida la ecología. La sinergia entre estos campos genera una nueva perspectiva que amplía la bioética.

Entre las ciencias sociales, conviene reconocer el papel de la sociología: la bioética empírica debe ser capaz de asociar argumentos y valores con la realidad del contexto social o familiar mediante una investigación debidamente construida y realizada. Esta interrelación también se denomina “deliberación democrática” y “democracia deliberativa” en los estudios o debates de casos en los que participan investigadores, profesionales y representantes de la sociedad³⁴.

Según lo expuesto, la bioética empírica subordina el conocimiento a la experiencia ( empeiria ), a la manera del empirismo inglés, que considera indispensables los datos proporcionados por los sentidos. Así, las experiencias y la información objetiva permiten y mejoran la comprensión de los temas, cuestiones o problemas presentados.

Acercarse a la realidad amplía y enriquece el sentido y el desarrollo de la bioética. En este sentido, se considera la etnografía un método insustituible para identificar y comprender las características singulares³⁵que condicionan las formas de actuar, las decisiones y los valores³³. Por lo tanto, hay que prestar especial atención al entorno o contexto social en el que se producen los problemas, casos o conflictos. Además, la etnografía se convierte en la condición sine qua non para examinar y decidir sobre estos problemas.

Así la bioética no se queda al margen de la experiencia, como ocurre tradicionalmente con la ética filosófica. Su desarrollo es gradual, vigilado y cuestionado por nuevos casos o problemas que pueden contribuir, por su carácter empírico, al progreso del conocimiento para casos posteriores³⁶. Reconocer el valor del empirismo implica el acercamiento a la vida cotidiana de las personas y la interacción entre ciudadanos y expertos de diversos campos, lo que diferencia significativamente la bioética empírica de la primera bioética¹.

Como campo que busca y recoge datos específicos de la vida social en diferentes situaciones, la etnografía es una herramienta de investigación que contribuye a la interacción entre las ciencias sociales y la ética, cooperando a una nueva dimensión de la bioética. De este modo, al superar visiones anteriores pero no menos relevantes, la bioética empírica amplía el conocimiento, la práctica y la responsabilidad global.

Moral craft

Dejando de lado en esta ocasión el examen detallado de algunos de los conceptos más representativos de la bioética empírica, centraré mi atención en la expresión “ moral craft ”, utilizada por Parker³⁷, que despertó mi interés por su carácter inusual en el campo de la ética.

La primera inmersión fue semántica. El significado primario de “ craft ” se refiere a una obra u objeto elaborado por un autor, técnico o artista³⁸. Parker³⁷utiliza el concepto desde la perspectiva de Richard Sennett en su obra The craftsman ³⁹. Para este autor, craftsmanship es el arte o la habilidad de construir o desarrollar, la capacidad de hacer las cosas (…) por sí mismas ⁴⁰. Por otro lado, el artesano [ craftsman ] se enfrenta constantemente a normas objetivas de excelencia discrepantes ⁴⁰. Además, todo buen artesano mantiene un diálogo entre la práctica concreta y el pensamiento ⁴⁰.

Parker³⁷presenta una definición concisa y objetiva del moral craft , lo que dificulta la comprensión precisa del término. Debido a esta omisión, a partir del concepto de ética en este contexto, mencionaré otros cinco términos que expresan algunas de sus características y, en consecuencia, los rasgos que lo diferencian.

Sabiduría práctica

Sabiduría práctica del genetista profesional experimentado y comprometido con el moral craft en genética³¹.

El autor equipara la sabiduría práctica con el término “ phronesis ”⁴¹, la virtud dianoética de la sabiduría práctica, diferente de la sabiduría teórica ( sophia ) y de la técnica ( techne ), arte o craft. Techne , en este caso craft , indica la serie de procedimientos que tienen como objetivo producir un determinado resultado. Es la virtud de la inteligencia poética o constructiva ( episteme poietike ), que difiere de la ciencia de la inteligencia teórica ( episteme dianoetike ) y de la episteme praktike , que considera los actos humanos⁴².

Parker también se fija en la “buena práctica”, que requiere no solo que se preste atención a los aspectos clínicos o médicos de la rutina profesional con los pacientes y familiares, sino también a lo que podría considerarse el moral craft en genética ⁴³. Con esta afirmación, el autor reconoce la composición del moral craft, episteme poietike y episteme praktike , que opera después de la elección ( proairesis ) cuyo resultado será el juicio de la acción como buena o mala.

Moral viva o moral vivida

Un tipo de compromiso con la práctica que permite tomar en serio tanto la ética como la moral³¹.

El interés por el perfeccionamiento moral y la bioética empírica también surge del deseo de dar nueva vida e impulso a la bioética tradicional. Se trata de aprender y resolver dilemas a través de los hechos, de la práctica diaria, de los aciertos y errores, de las soluciones adquiridas y validadas en la práctica, y no en una clase teórica o en una obra recién publicada. Esta bioética se prueba y garantiza en el mundo real, por la responsabilidad y la eficacia individual y empresarial.

Compromiso

Compromiso con el trabajo moral (…). (…) el genetista profesional que participa en el Genethics Club comparte un profundo compromiso con el buen desempeño de sus funciones y reconoce que esto requiere un compromiso no solo con las buenas prácticas en los aspectos médicos de su práctica profesional diaria, sino también con lo que he llamado el “ moral craft ” en genética ⁴⁴.

Directa o indirectamente, el compromiso se relaciona con la llamada “ética del día a día”, o “cotidiana”, entendida como ética aplicada⁴⁵. El compromiso del profesional de genética con el moral craft puede entenderse también como la actuación según el código de ética, como el compromiso profesional con el moral craft en genética ⁴⁶.

Habilidades

Reconoce el valor de desarrollar habilidades como la deliberación moral y la reflexión crítica, así como las habilidades o el juicio moral asociados a la moral craftsmanship , y busca oportunidades para poner a prueba y desafiar estas habilidades ⁴⁶.

Para el aprendizaje de las mencionadas habilidades morales y la formación continua, el espacio ideal es el Genethics Club , o el foro de los profesionales de genética (investigadores, clínicos, enfermeros, técnicos, estudiantes) y de bioética. Su método de trabajo es el coloquio. Una de sus prioridades es descubrir cómo se aproximar, desde ópticas y posiciones diferentes, del caso o problema estudiado, para destacar los datos y detalles que lo identifican y diferencian.

El aprendizaje continuo de las competencias para el correcto ejercicio de la profesión exige el diálogo entre profesionales y la multidisciplinariedad, con responsabilidades diversificadas. Este es un ejemplo de la llamada dialogical empirical bioethics ⁴⁷. Lickona⁴⁸afirma que la teoría y la práctica son inseparables para una formación adecuada y en constante desarrollo.

Búsqueda de problemas

Compromiso con el oficio moral de localizar problemas³¹.

Investigadores de bioética empírica se dedican al “moral craft” para emprender nuevas formas de investigación bioética, gestionando las dificultades e incertidumbres emergentes mientras manejan estándares disciplinarios estables en su investigación, tratando de elaborar argumentos éticos que tengan formas nuevas y creativas de carácter prático⁴⁹.

Este es un rasgo que diferencia la bioética empírica de las actividades del Genethics Club , a las que se concede una importancia o consideración especial. La búsqueda de problemas está en el núcleo del moral craft en genética ⁴⁶. Consiste en la búsqueda de nuevos métodos de investigación para casos considerados únicos, especiales o difíciles de identificar y resolver.

Los casos comunes, presentados para el análisis o el diagnóstico, se realizan con sus propios métodos. Los interlocutores del Genethics Club , defensores de la bioética empírica, se esfuerzan por buscar y construir nuevos y combinados métodos de investigación. Su objetivo es replantear problemas y soluciones de carácter ético y epistemológico para obtener resultados más eficaces y hacer avanzar la bioética empírica.

En mi opinión, moral craft puede entenderse como el constructo y el depósito moral propio o individual pero también colectivo, realizado por profesionales comprometidos y capacitados en la deliberación y el diálogo para el descubrimiento de nuevos métodos, soluciones y valores relativos a la práctica profesional. La explicación de Parker³⁷a lo largo del trabajo, sin embargo, es algo indefinido en cuanto a este doble sentido. Es importante considerar que este conjunto de valores debe ser referido a la praxis, ya que es una moral viva que acompaña y es decisiva en las actividades cotidianas o en el correcto ejercicio de la profesión³⁷.

Es evidente, por tanto, la inestimable colaboración del Genethics Club para la construcción del moral craft . Este modus operandi muestra también la relevancia de la bioética empírica, dado que las dudas y conflictos que surgen del ejercicio cotidiano de la medicina sustentan y alimentan el estudio y la discusión¹. Se puede considerar que la descripción detallada de los datos, insustituible en el desarrollo del moral craft , es similar a la ética de situación, que considera de manera aproximada el contexto real de un hecho, problema o decisión. Sin embargo, el moral craft reúne el mayor número posible de datos para ser examinados y comprendidos según criterios diferentes a los de dicha vertiente.

La ética situacional, centrada en la persona, examina el contexto particular de un acto y prioriza el “amor”⁵⁰, entendido como un bien absoluto al que se subordinan todos los valores⁵¹– solo una cosa es intrínsecamente buena, el amor, un amor universal: nada más ⁵². Es imposible, en la construcción del moral craft , adoptar un modelo único de ética, de principios o reglas universales para evaluar o resolver un caso o problema, como sería el reconocimiento de la ética utilitaria como único criterio de conducta.

A pesar de sus diferencias, el moral craft y la ética situacional tienen en común una tesis, o principio, que resulta controvertida para los eticistas y juristas. Para Fletcher⁵¹, los actos comúnmente considerados reprobables pueden ser juzgados moralmente correctos, dependiendo de las circunstancias, la intención, la voluntad y la emoción de los actores: hay momentos en los que el hombre debe dejar de lado sus principios y hacer lo correcto ⁵³. (…) Cada hombre debe decidir por sí mismo según su propia evaluación de las condiciones y consecuencias ⁵⁴. Este modelo de ética, atractivo pero controvertido, ha sido presentado por algunos autores de la filosofía existencialista y, de manera especial, en medicina moral, por Joseph Fletcher.

En la ética empírica, un caso o una acción solo pueden ser evaluados moral y equitativamente examinando las características, los datos o los detalles que los revelan, aclaran y justifican. El resultado del juicio o apreciación puede tener un carácter provisional, dado el posible cambio o desviación por el empirismo de los datos, objetos o información evaluados. El moral craft , tal y como lo presenta Parker³⁷, revela así el carácter que enriquece y perfecciona la ética conformada por el empirismo, de notable presencia en la investigación y el desarrollo de la ciencia y la tecnología.

Consideraciones finales

El giro empírico de la bioética, en este caso bajo el impulso de Michael Parker¹, es indiscutible. La bioética empírica presenta en la obra examinada las características de una ética plural en desarrollo, con énfasis en la singularidad y relevancia de los datos, así como en la epistemología. Se muestra como una bioética aplicada (ya que se ocupa de las actitudes y decisiones a tomar en la investigación y en el ejercicio de la profesión, y, en esta circunstancia, en el área de la salud), normativa (ya que responde a las preguntas “¿qué debemos hacer?” y “¿quiénes debemos ser?”), descriptiva (ya que examina o analiza las deliberaciones y acciones desde diversos criterios) y metaética (porque se ocupa de cuestiones epistemológicas y lingüísticas).

La bioética empírica opera con la investigación cualitativa y desarrolla ideas e hipótesis para la investigación cuantitativa, priorizando los datos objetivos y numéricos, y pretende comprender aspectos individuales específicos en lugar de generarlos o universalizarlos. La progresiva y reconocida actuación de la bioética empírica la opone a la parálisis y la esterilidad.

Cabe destacar algunas restricciones a esta vertiente tal y como se expone en la obra. El criterio –la razón o justificación de una determinada alternativa o acción relacionada con una escala o jerarquía de valores– no es suficientemente explícito sin señalar a priori qué valor de excelencia es la referencia para el juicio de mérito. La falta de criterio puede inducir fácilmente al subjetivismo y al relativismo, una desviación que, según Parker¹, puede ser medida, discutida, evaluada y corregida por el Genethics Club , al que, sin embargo, no se transfiere ninguna responsabilidad, que debe ser asumida por el autor de la propuesta o decisión.

El moral craft , constructo y depósito moral individual o colectivo sujeto a diversas interpretaciones, carece de una definición clara y objetiva que evite imprecisiones o malentendidos en la comprensión y uso del término. De este modo, considero ineludible una cuestión: ¿quién ejerce la función de reflexión que diferencia lo aprobado de lo desaprobado, de tribunal interior o de lo que es anterior o posterior a una convicción moral, es decir, de la conciencia moral? Es necesario reconocer que este concepto está ausente u omitido. Se trata, en mi opinión, de un vacío moral difícil de justificar, que podría interpretarse como un concepto implícito, pero que no se menciona en las diferentes descripciones o comentarios realizados a lo largo de la obra. El aspecto epistemológico, relevante para el autor, no se examina en este ensayo, ya que requeriría un estudio aparte, aún por hacer.

El libro tiene una característica que merece ser tenida en cuenta: es un experimentado y genuino tratado de ética empírica, ya clarificador en su título, Ethical problems and genetics practice , escrito por un científico renombrado. Sin embargo, dado el necesario e inseparable vínculo entre la ética y la genética, habría sido conveniente la colaboración o incluso la coautoría de un filósofo moral. Aún así, su relevancia es incuestionable.

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• ⁵⁰
  Novi testamenti: Biblia graeca et latina. 3ª ed. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas; 1953.
• ⁵¹
  Fletcher J. Situation ethics: the new morality. 2ª. ed. Louisville: Westminster John Knox Press; 1997.
• ⁵²
  Fletcher J. Op. cit. p. 68. Tradução livre.
• ⁵³
  Fletcher J. Op. cit. p. 13. Tradução livre.
• ⁵⁴
  Fletcher J. Op. cit. p. 37. Tradução livre.

Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  21 Mayo 2021
• Fecha del número
  Jan-Mar 2021

Histórico

• Recibido
  13 Feb 2020
• Revisado
  12 Ene 2021
• Acepto
  14 Ene 2021