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Fondamenta degli incurabili: (sobre el gran tiempo)

RESUMEN

Este artículo busca comprender y profundizar la noción de gran tiempo, un concepto antropológico relacional, como gran parte de los conceptos bakhtinianos. Según la obra de M. Bakhtin, lo que garantiza nuestra precaria inmortalidad es el carácter semiótico de la memoria, capaz de registrar marcas de la alteridad, tanto virtuales como materiales, por medio de signos convencionales. De esa manera, el alma es también lenguaje. Reuniendo "extrañas coincidencias", el texto coloca en diálogo autores de diferentes cronotopos, desde Francisco Delicado, hasta Cervantes, Sterne, Pushkin y Joseph Brodsky, destacando como, cuando se produce ese encuentro, la mirada del estudioso puede conducir a la investigación científica en el gran tiempo bakhtiniano.

PALABRAS-CLAVE:
Gran tiempo; Memoria: Francisco Delicado; Fondamenta degli incurabili

RESUMO

Este artigo busca compreender e aprofundar a noção de grande tempo, um conceito antropológico relacional, como grande parte dos conceitos bakhtinianos. Segundo a obra de M. Bakhtin, aquilo que garante a nossa precária imortalidade é o caráter semiótico da memória, capaz de registrar marcas da alteridade, tanto virtuais como materiais, por meio de signos convencionais. Nesse sentido, a alma é também linguagem. Reunindo "estranhas coincidências", o texto coloca em diálogo autores de diferentes cronotopos, de Francisco Delicado a Cervantes, Sterne, Pushkin e Joseph Brodsky, destacando como, ao produzir esse encontro, o olhar do pesquisador pode conduzir a investigação científica no grande tempo bakhtiniano.

PALAVRAS-CHAVE:
Grande tempo; Memória: Francisco Delicado; Fondamenta degli incurabili

ABSTRACT

This article aims to understand and to carefully study the notion of great time, which is a relational anthropological concept, just as most of Bakhtin's concepts. According to M. Bakhtin's oeuvre, our precarious immortality is assured by the semiotic nature of memory, which can register virtual or material marks of otherness through conventional signs. In this sense, the soul is also language. By collecting "odd coincidences," the article places in dialogue authors from different chronotopes, such as Francisco Delicado, Cervantes, Sterne, Pushkin, and Joseph Brodsky, and highlights that, as this dialogue is established, the researcher's perspective allows the scientific investigation to enter Bakhtin's great time.

KEYWORDS:
Great Time; Memory; Francisco Delicado; Fondamenta degli incurabili

"Existen extrañas coincidencias, Sancho, entre los pequeños eventos de este mundo, así como entre los grandes, [...]" (L. Sterne, Letter to Ignatius Sancho, July 27, 1766).1 1 "There is a strange coincidence, Sancho, in the little events, as well in the great ones, of this world [...]".STERN, L. Letter LXXXV. From Mr. Sterne, to Ignatius Sancho. In: Complete Works of Laurence Sterne. Hastings, UK: Delphi Classics, 2013. (Ebook). Cuando el autor de La vida y opiniones de Tristram Shandy, hidalgo, y del Viaje sentimental por Francia e Italia escribía esta frase, parece haber tenido la sombra de Cervantes a su lado. Byron, en 1816, y Pushkin, en 1831 se habían detenido en este pasaje, para corroborar su inexplicable certeza. Pushkin leyó la correspondencia de Sterne en traducción francesa y puso la cita en sus notas como va: "Existen extraños acercamientos...", omitiendo al innecesario, para su caso, Sancho, nombre auténtico del corresponsal que, gracias a este detalle, le habría sugerido a Sterne la sentenciosa cadencia de la frase. Misma que adquirió, en ruso, un tono proverbial entre la gente que suele leer clásicos, atribuyéndola, así, a Pushkin. La extraigo aquí de la maraña de los tiempos y lenguas y llego así a una encrucijada comparatista, gesto que en este caso concreto no tiene otro objetivo sino mostrar el carácter aleatorio pero a la vez inevitable de comparar. Las veredas se cruzan dentro de la dimensión que Bajtín llamó "gran tiempo", al conducir a un encuentro que solo es posible gracias a la intervención de un sujeto capaz de leerlo más allá de los cronotopos y transformaciones lingüísticas y culturales.

¿Cómo este encuentro puede ser posible y "legible"?

La idea bajtiniana del "gran tiempo", que compendia la concomitancia de lo profano y lo sagrado, del cuerpo, alma y espíritu entendidos como conceptos de la antropología filosófica, se entrelazan aquí cancelando las contraposiciones tradicionales entre materialismo e idealismo, racionalismo e imaginación creativa, mediante la toma de conciencia de que todo pasa por signos materiales para poder expresarse.

Cuerpo, alma y espíritu son interpretados por Bajtín en calidad de categorías de antropología filosófica que se integran a su pensamiento literario. La inmortalidad y la trascendencia se encuentran peligrosamente cerca de todo este vocabulario del que se deslinda cada materialista que se respeta. Como se recordará, ya lo había advertido J. Kristeva en 1970: "hésitant entre un langage humaniste, voire sourdement chrétien, et une terminologie technique; se glissant entre une documentation soignée d'historien de la littérature et une intuition perçante dans la lecture des textes [...]" etc.2 2 KRISTEVA, 1970, p.21.

Bajtín construye un sistema de categorías para describir las condiciones de posibilidad de este diálogo en el "gran tiempo" en que podrían participar Sterne, Byron, Pushkin y hasta Cervantes.

Omitiendo las innumerables recurrencias literarias al "alma" y al "espíritu", solo me detendré momentáneamente en un pasaje de la poeta rusa del siglo XX: Marina Tsvetáieva que, desde su exilio francés, está concertando, poéticamente, una cita con el poeta Pasternak, que se encuentra en Moscú, "en la posada Encuentro de almas" ("Гостиница СвиданЬе душ". Ver попытка комнаты, 1926). ¿Qué clase de misticismo es este?

El alma es la categoría de la vida interior que se genera y adquiere su valencia a partir de la vida interior de otra persona: es otro concepto antropológico relacional, como la mayoría de los conceptos bajtinianos.3 3 Remito a su "arquitectónica de la vida cotidiana" que se constituye en un prisma yo-para-mí, yo-para-otro, otro-para-mí. De acuerdo con ella, todos los actos posibles del ser humano pasan por esta triple óptica en la que se basa la ética bajtiniana. El alma es un concepto concreto, determinado por las formas individuales de la existencia, y remite a algún cuerpo real o ilusorio, a una unión de los cuerpos. En cuanto a la inmortalidad del alma, de ella solo se puede hablar en el sentido de que una vez abandonado un cuerpo concreto, sigue existiendo dentro de la gente como la experiencia del pasado, como la concreción de lo vivido alguna vez por alguien, y está acotada por la mortalidad de los que recuerdan. Lo que garantiza nuestra precaria inmortalidad es el carácter semiótico de la memoria, capaz de registrar huellas de la alteridad, tanto virtuales como materiales, de aquellas personas que existieron antes. La transmisión del conocimiento no codificado genéticamente es el único garante de nuestra existencia como especie, dicen los científicos. Y para ello nos valemos de signos convencionales. Es decir: el alma es, también, lenguaje.

Esto nos conduce a la concepción de la memoria como condición semiótica de la cultura, y de la terceridad como instancia valorativa en el diálogo ontológico. La terceridad la describiré mediante una casuística, procedimiento que a veces resulta más didáctico que los constructos puramente mentales. Se trata de un "acercamiento" real que tuvo lugar en enero del año 2014, consecuencia de un inesperado emplazamiento concertado por la futura -para el sujeto de marras- Historia, punto en el "gran tiempo" al que el héroe de la investigación de mi vida académica entera, Francisco Delicado, difícilmente habría aspirado llegar tan siquiera mencionado. Pero todas estas instancias juntas se manifiestan en un cronotopo en el cual la mirada y la presencia del investigador se sitúan en una frontera, en la cual este actúa también como un "tercero" de este imprevisto diálogo. Entre las metáforas epistemológicas de Bajtín, el "gran tiempo" es una premisa sobreentendida para su entimema sobre la existencia o, mejor, el Ser, el cual marca la simultaneidad y la concomitancia del acontecimiento concreto con los niveles ontológicos. Ser, como recordamos, es comunicarse dialógicamente.

La cultura es frontera. La cultura no posee un territorio interior ni una zona cultural, sino que toda ella se encuentra en las fronteras, que pasan por todas partes, atravesando cada uno de sus aspectos, y cada acto cultural habita las fronteras entre las distintas zonas de la acción humana. Y, desde luego, la simultaneidad de los diversos tiempos de la Historia es posible solo dentro del ámbito de la cultura. La terceridad -el tercero en el diálogo, capaz de comprenderlo y apreciarlo desde fuera, en cuanto acto ético, puente comunicacional, semiosis-, terceridad tanto axiológica como exotópica, es condición de posibilidad de esta frontera y su lugar virtual. Este lugar es una exotopía.

Recuerdo a un posible lector de este texto que la exotopía indica la posición externa de quien presencia un diálogo de dos sujetos, o a la que estos sujetos apelan, instancia capaz de entenderlos y juzgarlos desde una postura diferente a la de los interlocutores inmediatos. Las axiologías nacen en una relación concreta, en el cronotopo del encuentro dialógico entre un yo y su otro, quienes convocan, tal vez sin saberlo, a este tercero. Este gesto bajtiniano, pensándolo bien, resulta perturbadoramente iconoclasta: la ética no es la fuente de los valores, sino el modo de relacionarse con los valores. Porque: "Tercero en el diálogo": lector futuro, generaciones por venir, sociedad, "pueblo", lenguaje, ¿Dios?... Depende de las coordenadas del sistema semiótico en el cual se leyera el diálogo.

El "gran tiempo" es manifestación semiótica de la cultura gracias a la cual es posible la simultaneidad de los sentidos históricos, el diálogo entre ellos. Para recordar lo que quiere decir 'sentido': los sentidos son respuestas a preguntas. Lo que no contesta ninguna pregunta no tiene sentido, Bakhtin dixit. El diálogo así concebido no es visible en su principio ni observable en su fin. Los textos no permanecen iguales a sí mismos a través de la historia, sino que se transforman y crecen semánticamente y, al interactuar con los nuevos contextos y otros textos, contestan nuevas preguntas. Se trata de una semiótica heterocientifica, que personaliza códigos (otra herejía bajtiniana, esta vez con respecto de las premisas del estructuralismo) y plantea la simultaneidad del "gran tiempo", cuyo resultado es un crecimiento productivo de los textos en la historia4 4 Es oportuno recordar aquí La tarea del traductor (Aufgabe des Übersetzers, 1921) de Walter Benjamin [BENJAMIN, W. La tarea del traductor. In: Dámaso Lópes García (Org.). Teorías de la traducción: antología de textos.Trad. Hans ChristianHagedorn. Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castillha-La Mancha, 1996, p.335-347. gracias a los nuevos contextos en que tales textos se leen, y a las nuevas preguntas que se les dirigen.

Texto: enunciado vivo, producto de un diálogo cultural entre sujetos, fijado en el tiempo mediante recursos semióticos más variados generados por la cultura.

Desde este punto de vista, la intuición (¡ver Kristeva!), concebida como instrumento de conocimiento, y la casualidad, pueden conducir a coincidencias casi místicas y a relaciones entre ideas, sujetos, tiempos y obras en apariencia irreconciliables. Aunque de hecho, la intuición puede pensarse como la casualidad preparada por la experiencia, y su origen es también dialógico, como lo es la cultura y, para el caso, la literatura.

Vamos a la pedestre casuística.

El hecho es que la arbitrariedad del azar y la obstinación investigativa me llevan, en enero de 2014, a la biblioteca de un museo francés, a consultar un ejemplar, todavía desconocido para los especialistas, de aquel Amadís de Gaula en cuya edición intervino Francisco Delicado (ca. 1480 - ca. 1535) en 1533, en Venecia.

Este extraño y hasta el momento insuficientemente conocido escritor español es famoso por su Retrato de la Lozana andaluza en lengua española muy claríssima, escrito en Roma, en una primera versión en 1524. Es una obra dialogada que describe, en un lenguaje híbrido y colorido, el ambiente cotidiano y la vida social de las cortesanas y sus clientes en una Roma renacentista, vista desde los bajos fondos y valorada por sus mismos habitantes como "Roma putana". Pero el único ejemplar de este libro que conocemos revela su publicación anónima en Venecia, hacia 1530. Su autor, Delicado o Delgado, autoexiliado de España por motivos desconocidos, pero hipotéticamente por ser converso, tuvo que refugiarse por segunda vez en Venecia a raíz del Saco de Roma por los ejércitos imperiales de Carlos V, en 1527-28.

Venecia en aquel momento poseía una floreciente industria librera de tipografías y de comercio libresco, basada en la producción intelectual autóctona e internacional y, en consecuencia, disponía de una red de librerías manejadas por distribuidores profesionales. Era una de las más conocidas en toda Europa. Basta con mencionar a la célebre empresa humanista de Aldo Manucio, productora de las preciosas ediciones "aldinas" marcadas en los frontis con el característico defín enrollado en un ancla. Delicado, involucrado, al parecer, desde Roma con la industria librera -ahora es conocido su vínculo con la imprenta de Antonio Martínez de Salamanca-,6 5 La consagración definitiva, por medio de un tratamiento filológico riguroso, puede considerarse a partir de una recientísima edición asumida por la Real Academia Española (2011), y realizada por Jacques Joset y Folke Gernert, primero en 2007. de acuerdo con algunas hipótesis (Perugini)7 6 Ver GERNERT, Folke. "Antonio Martínez de Salamanca, impresor, y Francisco Delicado, corrector. Libros españoles en la imprenta italiana a través de sus ilustraciones" [Antonio Martínez de Salamanca, impressor, e Francisco Delicado, corretor. Livros espanhóis na imprensa italiana por meio de suas ilustrações], in: GÓMEZ-MONTERO, J. Y GERNERT, F. (ed.). Nápoles - Roma 1504. Cultura y literatura española y portuguesa en Italia en el quinto centenario de la muerte de Isabel la Católica. Salamanca: SEMYR, 2005, p.205-242. se refugia precisamente en Venecia (según él, para evitar los ímpetus vengativos de los "naturales" romanos) para poder publicar sus obras. La opción era moverse con el ejército imperial hacia Nápoles, dominio español. En Venecia, enemiga acérrima del emperador, donde según la propia confesión de Delicado, no encuentra ni un solo compatriota español, debe encontrar un acomodo. Sacerdote de profesión, cura sin parroquia,8 7 Ver Carla Perugini, "Nuevos datos en torno a Francisco Delicado", manuscrito. se dedica a la labor de la corrección de los libros españoles, de gran difusión en Italia y aun en Europa. "Corregidor y alcalde dessas letras", según la idiosincrática definición de su labor, interviene en la edición de Cárcel de Amor, Questión de amor de dos enamorados, La Celestina (1531), y de dos libros de caballerías: nuestro Amadís (1533) y Primaleón (1534). Logra editar asimismo dos textos propios, la ya mencionada Lozana y El modo de adoperare el legno de India occidentale, salutíssimo remedio a ogni male & piaga incurabile, este último una especie de manual para introducir un remedio contra la sífilis, enfermedad recientemente (al parecer) importada desde América. Deja documentada su existencia e intenciones en los libros por él publicados. Interviene en los textos caballerescos con criterio y maestría de un oficio que hoy en día llamaríamos edición, alterando textos originales y creando paratextos. A partir de 1535, sus huellas se pierden. Hay dos hipótesis principales acerca de su destino posterior. Una lo quiere de regreso en España, sea como peregrino de Santiago, sea en la parroquia extremeña en Cabezuela del Valle, cuyo vicariato, como dije, logra conseguir en Italia. La otra hipótesis sitúa su fin en Venecia: estuvo enfermo de sífilis él mismo durante veintitres años, de acuerdo con su propia confesión, y supuestamente se habría curado con las infusiones y baños de cocimiento de la madera del guayaco, proceso que describe en su tratado médico. Pero la medicina actual es escéptica al respecto: se trata de una dolencia degenerativa, cuyas fases han sido descritas científicamente, y se sabe que suele llevar a deformaciones corporales conocidas -la rinoplasia por ejemplo- e incluso a la demencia. El guayaco además no tiene propiedades antibióticas comparables a las medicinas actuales, por eso la cura definitiva se pone en duda por los especialistas de hoy. Pero en cualquier caso nada sabemos concretamente de su fin.

Y aquí vamos al siguiente agente histórico. Joseph Brodsky (1940-1996), poeta ruso, premio Nobel de literatura en 1987, deportado en 1972 de su país, que en aquel momento era la Unión Soviética, tiene un texto en prosa escrito en inglés, Watermark (1990), llamado en italiano Fondamenta degli Incurabili, obra que al parecer le fue encargada por el ayuntamiento de Venecia. En ella describe, en una prosa intensa, su vivencia de la ciudad en invierno, experiencia que repitió durante dieciséis años de su vida. Existe además una serie de poemas, en ruso, refiriéndose a este mismo tema.

Después de visitar en la biblioteca del museo Dobrée en Nantes al Amadís de Gaula editado por el cura español en 1533 en Venecia, me dirigí a esta ciudad para comprobar si era cierta la magia de la que Brodsky habla en su Fondamenta degli Incurabili, que quiere decir Malecón de los Incurables, o, tal vez, Embarcadero de los Incurables. Anteceden a este gesto una vieja obsesión por la poesía y las circunstancias de la vida de Brodsky, mi paisano, que abandonó la Unión Soviética el mismo año y hasta el mismo mes que yo. Hice algunos intentos por poner en español algunas poesías suyas.

Este propósito, en apariencia tan gratuito y ocioso, me llevó a descubrir, prácticamente en el mismo instante de pisar el suelo de Venecia aunque aparentemente por azar, el malecón llamado Zattere agli Incurabili, y la placa memorial dedicada a Brodsky, en un muro que ocupa casi todo el breve espacio de esta fondamenta. Y acto seguido, me di cuenta de que el nombre del embarcadero se debe a un hospital para los "incurables", fundado por religiosos, que se encontraba en este mismo lugar en los siglos XVI-XVII. Por cierto, las zattere eran, en aquella época, unas barcazas o pontones que arrimaban combustible -leña, carbón- para Venecia en el siglo XVI. Es decir, se trataba entonces de un arrabal, un límite de la ciudad. Lugar adecuado, sin duda, para los enfermos "incurables", los sifilíticos. De la arquitectura primitiva se conserva, al fondo de un estrecho callejón, una plazuela que todavía lleva por nombre Corte del Morer. Sobre los muros de las decrépitas, pero reabilitadas casas figuran aun unos altos relieves relacionados al parecer con la actividad hospitalaria.

Brodsky sabía la connotación histórica de los "incurables", y aun así le pareció adecuado reacentuar el significado de la palabra, atribuyéndole el sentido de 'marginado', 'exiliado', o si se quiere 'enfermo de la vida', de "mal de vivir".

En lo que toca a Delicado, él reporta que había pasado bastante tiempo, aun antes de llegar a Venecia, y antes de aplicarse las curas del guayaco, en el hospital romano llamado Santiago de las Caretas, o Arciospedale degli Incurabili San Giacomo in Augusta. El tema morboso de un nosocomio, llamado transparentemente taberna meritoria, como el destino final tanto de las cortesanas encumbradas como de las putas del "públique", atraviesa todo el Retrato de la Lozana andaluza.

¿No será que Brodsky me llevó, de alguna manera, al lugar donde acabara sus días Francisco Delicado?

El espacio semiótico personalizado, que posee la capacidad de una refracción de los sentidos en alteridades más diversas, con su consiguiente transformación en "cuerpos del sentido", evoca la memoria de "almas" y, en alguna forma virtual, pero codificada por signos, remite a "espíritus" capaces de dialogar en el "gran tiempo". Desde luego, este diálogo se lleva a cabo mediante la "terceridad" de un punto de vista establecido por un investigador.

Mis trabajos sobre Delicado siempre han sido orientados por una metodología inspirada en la obra de Bajtín. Como figura histórica, lo mismo que Brodsky, M. M. Bajtín (1895-1975) tampoco es homologable con la figura del alegre cura español, castigado por el destino debido a sus excesos bastante rabelaisianos, característicos del Renacimiento. Como escritor, Delicado es alguien que había practicado, muy prematuramente, el dialogismo, la heteroglosia y la poliglosia, la metaficción y la libre experimentación con géneros literarios y discursivos. La figura de "auctor" participa en la obra junto a sus personajes, representa el proceso mismo de la escritura del libro y, por si fuera poco, este autor personaje describe el proceso de investigación de la vida cotidiana de Lozana, como si se tratara de una especie de espía (otros personajes se lo reclaman), con un libreta de apuntes en mano y la oreja parada a los monólogos solitarios de la emprendedora andaluza. En cierta forma, prefigura algunas cualidades de Cervantes.9 8 Para ser justos, obtuvo una virtual, en Extremadura, no se sabe en qué momento, pero in curia, ni tampoco si logró disfrutar sus beneficios. A juzgar por su situación en Venecia, no.

Genio sarcástico aunque enamorado de la vida, Brodsky tiene como una de las marcas profesionales la combinación de la orientación metafísica de la poesía y de un lenguaje que supera con mucho las restricciones puritanas de la tradición rusa, cuyo legítimo heredero ciertamente es. Los sofisticados ritmos y la elaborada sintaxis de su escritura abrazan un pensamiento poético de un clásico actualizado. Expulsado del medio lingüístico materno, sus desesperados intentos por recuperar el oro de su poesía en ruso mediante la lengua adoptiva, el inglés, amada mas no materna, estas premisas constituyen un contrapunto a los esfuerzos de Delicado por difundir su "lengua española muy claríssima" entre los lectores italianos y no italianos, mediante textos explicativos que ponen de manifiesto sus dotes de filólogo espontáneo. La condición de exiliados y marginados que comparten permita, tal vez, la licencia de la transformación de 'incurable' en una cualidad casi ontológica, a pesar de la ambivalencia del vocablo cuyo origen italo-hispano y la connotación histórica no permiten solapar. Judíos "asmilados" los dos, hasta la integración a la cultura receptora por derecho propio, Delicado y Brodsky. En este punto la analogía cesa para siempre: "No compares. El que vive es incomparable" (Mandelstam).10 9 Ver, p. e., BUBNOVA, T. "Cervantes y Delicado", NRFH, 38 (2), 1990, 567-590, y "Don Quijote y Delicado", en El "Quijote" desde América, ed. James Iffland y Gustavo Illades, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla - El Colegio de México, Puebla, 2006, p.43-56.

El "gran tiempo" es, antes que nada, esta posibilidad de las "extrañas coincidencias", como si el destino le llevara a uno de la mano con algún propósito inextricable. Hay varias "coincidencias" más que conciernen al tema, que no tengo espacio para evocar aquí. El hecho es que el encuentro de/con los dos 'incurables' en un cronotopo complejo me pone en la puerta de una nueva investigación.

No aspiro a retratarme vanidosamente sobre el fondo de algún paisaje veneciano, para dejar arteramente huella en la posteridad por medio de tan indiscreto gesto. No, no estoy para el "gran tiempo". Soy una rata de biblioteca, común y corriente, y de lo único de que puedo presumir es de que los libros me quieren y se abren solos, hospitalariamente, en la página precisa, y se dejan divisar pidiendo ser abiertos desde un estante polvoriento cuando su contenido viene al caso, y se esconden cuando no. Después de esta extemporánea captatio benevolentiae, que sitúo a propósito, recordando a Sterne, en un lugar inadecuado, solo me queda reafirmar lo siguiente. Soy la mirada del "tercero" en esta involuntaria disputa del tiempo y, eso sí, soy una frontera por la que pasan muchos hilos y líneas, casualidades y coincidencias, lenguas y libros conjuntándose en una memoria magistral que se genera a través de mí como en cualquiera de nosotros.

  • 1
    "There is a strange coincidence, Sancho, in the little events, as well in the great ones, of this world [...]".STERN, L. Letter LXXXV. From Mr. Sterne, to Ignatius Sancho. In: Complete Works of Laurence Sterne. Hastings, UK: Delphi Classics, 2013. (Ebook).
  • 2
    KRISTEVA, 1970, p.21.
  • 3
    Remito a su "arquitectónica de la vida cotidiana" que se constituye en un prisma yo-para-mí, yo-para-otro, otro-para-mí. De acuerdo con ella, todos los actos posibles del ser humano pasan por esta triple óptica en la que se basa la ética bajtiniana.
  • 4
    Es oportuno recordar aquí La tarea del traductor (Aufgabe des Übersetzers, 1921) de Walter Benjamin [BENJAMIN, W. La tarea del traductor. In: Dámaso Lópes García (Org.). Teorías de la traducción: antología de textos.Trad. Hans ChristianHagedorn. Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castillha-La Mancha, 1996, p.335-347.
  • 5
    La consagración definitiva, por medio de un tratamiento filológico riguroso, puede considerarse a partir de una recientísima edición asumida por la Real Academia Española (2011), y realizada por Jacques Joset y Folke Gernert, primero en 2007.
  • 6
    Ver GERNERT, Folke. "Antonio Martínez de Salamanca, impresor, y Francisco Delicado, corrector. Libros españoles en la imprenta italiana a través de sus ilustraciones" [Antonio Martínez de Salamanca, impressor, e Francisco Delicado, corretor. Livros espanhóis na imprensa italiana por meio de suas ilustrações], in: GÓMEZ-MONTERO, J. Y GERNERT, F. (ed.). Nápoles - Roma 1504. Cultura y literatura española y portuguesa en Italia en el quinto centenario de la muerte de Isabel la Católica. Salamanca: SEMYR, 2005, p.205-242.
  • 7
    Ver Carla Perugini, "Nuevos datos en torno a Francisco Delicado", manuscrito.
  • 8
    Para ser justos, obtuvo una virtual, en Extremadura, no se sabe en qué momento, pero in curia, ni tampoco si logró disfrutar sus beneficios. A juzgar por su situación en Venecia, no.
  • 9
    Ver, p. e., BUBNOVA, T. "Cervantes y Delicado", NRFH, 38 (2), 1990, 567-590, y "Don Quijote y Delicado", en El "Quijote" desde América, ed. James Iffland y Gustavo Illades, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla - El Colegio de México, Puebla, 2006, p.43-56.
  • 10
    Osip Mandelstam, poeta russo (1891-1938).

REFERÊNCIAS

  • Бахтин, М. М., Собраниесочинений, том 1, Русскиесловари - ЯзыкиСлавянскойКулЬтуры, Москва, 2003.
  • Библер, В. С., МихаилМихайловичБахтинилипоЭтикакулЬтуры, прогресс, Москва, 1991.
  • Селиванов, В. В., «душа и духовностЬ», в сб. Эстетическоенаследие и современностЬ, издателЬствоМордовскогоУниверситета, Саранск, 1992, I, стр. 145-151.
  • HOLQUIST, M. Why is God's Name a Pun? In: BRUHN, J.; LUNDQUIST, J. (Eds.). The Novelness of Bakhtin: Perspectives and Possibilities. Copenhagen: Museum Tusculanum Press (University of Copenhagen), 2001, pp.53-70.
  • KRISTEVA, J. Une poétique ruinée. In: BAKHTINE, M. La poétique de Dostoïevsky Trad. Isabelle Kolitcheff. Paris: Éditions du Seuil, 1970, p.5-21.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    Jan-Apr 2017

Histórico

  • Recibido
    29 Set 2016
  • Acepto
    28 Oct 2016
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