ChatGPT y su impacto en la formación de competencias en terapeutas ocupacionales: una reflexión sobre la integridad académica

ChatGPT e seu impacto na formação de competências para terapeutas ocupacionais: uma reflexão sobre a integridade acadêmica

Resumen

El acceso público a la inteligencia artificial y específicamente el ChatGPT está presentando desafíos y retos en la formación profesional de los terapeutas ocupacionales. En este contexto, este ensayo busca describir el impacto de la inteligencia artificial, con énfasis en el ChatGPT, en la formación de terapeutas ocupacionales y proponer estrategias para integrar estas tecnologías en la educación superior desde una perspectiva integradora, ética y acorde a los valores y principios de la integridad académica. A pesar de que esta herramienta se puede utilizar para proporcionar conocimientos teóricos y favorecer el aprendizaje de contenidos, también representa un riesgo para las conductas deshonestas en el ámbito académico. Por tanto, es trascendental que los formadores puedan comprender su uso y fomentar metodologías experienciales que promuevan la creatividad, el pensamiento crítico y la reflexión. El desafío reside en la implementación de políticas y estrategias que promuevan el desarrollo de competencias profesionales y el uso ético y efectivo de estas tecnologías en la formación de futuros terapeutas ocupacionales, como declarar su uso en trabajos escritos, el modelaje por parte de los profesores y la integración en las metodologías de formación.

Palabras clave:
Inteligencia Artificial; Formación Profesional; Terapia Ocupacional; Ética Basada en Principios; Competencia Profesional; Estudiantes

Resumo

O acesso público à inteligência artificial e, especificamente, ao ChatGPT, está apresentando desafios na formação profissional dos terapeutas ocupacionais. Neste contexto, este ensaio procura descrever o impacto da inteligência artificial, com ênfase no ChatGPT, na formação de terapeutas ocupacionais e propõe estratégias para integrar estas tecnologias no ensino superior a partir de uma perspectiva integradora, ética e de acordo com os valores e princípios da integridade acadêmica. Embora esta ferramenta possa ser usada para fornecer conhecimento teórico e favorecer a aprendizagem de conteúdos, também representa um risco para comportamentos desonestos no âmbito acadêmico. Portanto, é fundamental que os educadores compreendam seu uso e promovam metodologias experienciais que estimulem a criatividade, o pensamento crítico e a reflexão. O desafio reside na implementação de políticas e estratégias que promovam o desenvolvimento de competências profissionais e o uso ético e eficaz destas tecnologias na formação de futuros terapeutas ocupacionais, como declarar seu uso em trabalhos escritos, modelagem por parte dos professores e integração nas metodologias de formação.

Palavras-chave:
Inteligência Artificial; Formação Profissional; Terapia Ocupacional; Ética Baseada em Princípios; Competência Profissional; Estudantes

Abstract

Public access to artificial intelligence, and specifically to ChatGPT, is presenting challenges in the professional training of occupational therapists. In this context, this essay aims to describe the impact of artificial intelligence, with an emphasis on ChatGPT, on the training of occupational therapists and proposes strategies to integrate these technologies into higher education from an integrative, ethical perspective, in line with the values and principles of academic integrity. While this tool can be used to provide theoretical knowledge and enhance content learning, it also poses a risk for dishonest behaviors in the academic realm. Therefore, it is essential that educators understand its use and promote experiential methodologies that encourage creativity, critical thinking, and reflection. The challenge lies in the implementation of policies and strategies that promote the development of professional skills and the ethical and effective use of these technologies in training future occupational therapists, such as declaring its use in written works, modeling by teachers, and integration into training methodologies.

Keywords:
Artificial Intelligence; Professional Training; Occupational Therapy; Principle-Based Ethics; Professional Competence; Students

Introducción

Los avances en la tecnología impactan cada día con mayor fuerza las actividades cotidianas que desempeñan los seres humanos, y con la aparición de la inteligencia artificial, pareciera que incluso un elemento tan intrínseco a la humanidad como la inteligencia, puede ser reemplazado por máquinas.

La inteligencia artificial se ha desarrollado para que los dispositivos y sistemas puedan realizar autónomamente funciones que habitualmente han requerido de la intervención humana, como la conducción de vehículos, creación de imágenes, obras de arte y el apoyo en procesos de diagnósticos médicos, entre otros (Chatterjee, 2022; Nti et al., 2022). Esta tecnología se basa en modelos matemáticos y algoritmos, lo que permite que pueda ir aprendiendo de los datos y mejorando su propio desempeño con el tiempo (Chen, 2023; Crawford et al., 2023; Sallam, 2023).

Entre las diversas aplicaciones de la inteligencia artificial, existe el ChatGPT que es un modelo de procesamiento de lenguaje natural, lo que quiere decir que puede generar un diálogo a modo de chat, a través de indicaciones dadas por un interlocutor y respondidas de forma similar a las que podría responder un humano, como se observa en la Figura 1 (OpenAI, 2023).

Figura 1
Impresión de pantalla de conversación con ChatGPT. [Captura de pantalla]. (ChatGPT, 2023).

El ChatGPT ha cobrado relevancia mundial en diversos ámbitos de la sociedad, ya que ha sido entrenado a través del acceso a grandes cantidades de fuentes de información, como artículos y libros en línea, además aprende a medida que interactúa con los usuarios. Puede ser utilizado para una variedad de tareas como traducción, resumir texto y responder a consultas (Choi et al., 2023; Cooper, 2023; Crawford et al., 2023; OpenAI, 2023; Sallam, 2023).

Con relación a las ciencias de la salud, la inteligencia artificial se ha utilizado como apoyo para la interpretación de imágenes en radiología, diagnósticos de cáncer de piel en dermatología, detección de patologías en oftalmología, diagnósticos de metástasis de cáncer de mama en anatomía patológica, e imágenes de endoscopia en gastroenterología, entre otras (Biggs et al., 2022), lo que permite generar diagnósticos con mayor precisión, calcular factores de riesgo de los pacientes, y realizar predicciones de probabilidad de una enfermedad, así como avanzar en la personalización de la medicina y el acceso de los usuarios a alfabetización en salud (Biggs et al., 2022; Cascella et al., 2023; Ramón-Fernández, 2021; Sallam, 2023).

En educación en ciencias de la salud, ChatGPT se ha utilizado para el apoyo en la mejora de la escritura científica, la eficiencia en el análisis de datos, el uso del pensamiento crítico y el aprendizaje basado en problemas. Existen varios estudios que han también han explorado el uso de ChatGPT en las prácticas sanitarias apoyando decisiones médicas y mejorando la gestión administrativa de dispositivos de salud (Cascella et al., 2023; Sallam, 2023).

Por ejemplo, se ha utilizado para generar resúmenes de alta calidad y eficientes para reducir la carga de documentación en la atención médica. También se ha utilizado para mejorar la eficiencia en la toma de decisiones en radiología y para mejorar la alfabetización en salud al proporcionar información fácilmente accesible y comprensible al público en general.

Sin embargo, también se destacan las preocupaciones éticas y de integridad académica asociadas con el uso de ChatGPT, como el riesgo de plagio y la falta de originalidad en la escritura científica. En general, se recomienda utilizar ChatGPT de manera responsable y ética, y tomar medidas para evitar la deshonestidad académica y la dependencia excesiva en la herramienta (Cascella et al., 2023; Choi et al., 2023; Sallam, 2023).

La deshonestidad académica representa un desafío en varias áreas de estudio (Badge et al., 2007; Bašić et al., 2019; Ercegovac & Richardson, 2004; Norman & Gipp, 2013; Yeo, 2007) y cobra especial importancia en el ámbito de la terapia ocupacional. Si las prácticas anti éticas de la vida universitaria se replican en el mundo laboral, esto podría perjudicar la calidad de la atención a individuos vulnerables, quienes dependen de la habilidad y ética de estos profesionales (Aplin-Snider et al., 2021; Bloomfield et al., 2021; Johnstone, 2016; López Sotomayor et al., 2020; Palmer et al., 2016; Schell et al., 2016; World Federation of Occupational Therapists, 2012). Por consiguiente, es crucial mantener elevados niveles de integridad académica durante la formación de los estudiantes.

A pesar de los crecientes avances en la evidencia sobre inteligencia artificial y sus aplicaciones en el ámbito de la salud y educación, existe una brecha en la literatura respecto a la incorporación ética y académicamente íntegra del ChatGPT en la formación de terapeutas ocupacionales. Este ensayo, por tanto, busca describir el impacto de la inteligencia artificial con énfasis en el ChatGPT y proponer estrategias para integrar estas tecnologías en la educación superior desde una perspectiva ética y acordes a los valores y principios de la integridad académica.

Educación en Terapia Ocupacional y ChatGPT

El acceso abierto a la inteligencia artificial a través de plataformas como el ChatGPT, permite que cualquier internauta, incluidos los estudiantes y docentes de terapia ocupacional, puedan relacionarse con este modelo, generando preguntas y requerimientos de diversa índole y complejidad. El usuario puede solicitar información, opiniones, respuestas técnicas y recibir apoyo para el desarrollo de reflexiones y actividades académicas. Esto revoluciona la manera en la que interactuamos con la tecnología, ya que cada día se torna más popular en redes sociales y entre la comunidad universitaria.

Esta inteligencia artificial puede procesar una gran cantidad de información y dar respuestas coherentes y precisas a cualquier consulta que puedan realizar estudiantes de terapia ocupacional; los académicos pueden utilizarlo como estrategia para generar contenidos, modificar el lenguaje de una materia compleja a lenguaje más comprensible o generar contenido de forma automática, optimizando el tiempo de los académicos, percibido como un bien preciado y escaso (Cladellas i Pros & Badía Martín, 2010; García Berro & Sanz Gómez, 2011).

La interacción con la inteligencia artificial puede permitir a los estudiantes obtener información teórica y práctica de manera personalizada y eficiente (Gordijn & Have, 2023). Además, ChatGPT puede ser utilizado como una herramienta para la resolución de problemas, donde los estudiantes pueden plantear situaciones hipotéticas y recibir respuestas personalizadas, promoviendo el uso del pensamiento crítico y el aprendizaje basado en problemas, al usar el ChatGPT como una simulación de diálogo con un paciente y analizar el resultado, o encontrando información técnica que pueden adaptar al contexto de un caso clínico previamente entregado, transformándose así en mediadores de su propio aprendizaje y desarrollando habilidades de aprendizaje a lo largo de la vida

Otra ventaja del uso de ChatGPT en la formación de terapeutas ocupacionales es la capacidad del sistema para proporcionar retroalimentación inmediata y consistente, ya que los estudiantes pueden recibir un feedback acerca de su nivel de conocimientos a lo largo del proceso de aprendizaje en forma de diálogo, lo que les permite mejorar y corregir errores teóricos en tiempo real. En el proceso formativo, esto podría potenciar la integración del conocimiento en contextos reales o simulados que favorezca el desarrollo de habilidades procedimentales y actitudinales, sin posibilidad de reemplazar la interacción con pacientes y otros profesionales del equipo de salud (ver Figura 2). Además, puede proporcionar recomendaciones de lectura y otros materiales para fortalecer el conocimiento de los estudiantes.

Figura 2
Uso del Chat GPT para simular un diálogo entre un terapeuta ocupacional y un paciente. [Captura de pantalla]. (ChatGPT, 2023).

A pesar de estas ventajas, también existen alertas y cuidados. ChatGPT puede entregar respuestas precisas a consultas específicas, pero puede ser incapaz de contextualizar la información a situaciones particulares, o dar soluciones innovadoras y creativas ya que crea respuestas en base a la información disponible en la red y en los datos de entrenamiento entregados por sus creadores. La inteligencia artificial todavía no puede reemplazar completamente la experiencia humana y la capacidad de un terapeuta ocupacional para responder a las necesidades de un paciente en un contexto terapéutico. Es importante que el uso de ChatGPT no sustituya la práctica clínica y la interacción humana en la formación de terapeutas ocupacionales. Además, no toda la información que entrega cuenta necesariamente con una validez científica, es más las referencias generadas son falsas por lo que todo el contenido generado debe ser revisado (Day, 2023).

Otro aspecto para considerar es el rol del Chat GPT en las tendencias actuales en educación médica. Una de las críticas más recurrentes al evaluar los procesos de formación de profesionales de la salud es que las mallas y metodologías están orientadas a impartir conocimiento teórico; la respuesta a ello está en la educación basada en competencias.

Los conocimientos teóricos pueden ser definidos como las formulaciones explícitas de lo que el estudiante debe cambiar durante el proceso formativo, y que están relacionadas con la adquisición, relación y aplicación del conocimiento en el plano teórico. Las tendencias actuales en educación en salud apuntan hacia un currículum integrado, en donde los conocimientos cognitivos, procedimentales y actitudinales se abordan de manera temprana a través del aprendizaje experiencial y reflexivo, el encuentro temprano con el paciente y la comunidad y el desarrollo de competencias y habilidades transversales (Barnett & Guzmán-Valenzuela, 2017; Dent et al., 2021; Harden, 2006).

Para cultivar habilidades profesionales en la educación médica y ciencias de la salud, que se refieren al empleo habitual y prudente de comunicación, conocimientos, destrezas técnicas, razonamiento clínico, emociones, valores y autorreflexión en la rutina diaria para el bienestar del individuo y su comunidad (Epstein & Hundert, 2002), se requiere de una base teórica firme que sustente la práctica de la terapia ocupacional. Esto, pues el desarrollo de competencias en educación médica se entiende como un progreso que inicia en el ámbito conceptual (“saber”) y evoluciona al ámbito procedimental (“saber hacer”), y al actitudinal (“saber ser” y el “ser”), en un proceso en que los conocimientos de base sustentan las habilidades, actitudes y valores (Morales Castillo & Ruiz, 2015) que permiten actuar con eficiencia, eficacia y satisfacción en el desempeño profesional (Reyes, 2010). Bien orientado, el uso del ChatGPT para el desarrollo profesional (y no para la aprobación de una evaluación), pueden tener un impacto significativo en la adquisición de competencias del terapeuta ocupacional, por ejemplo, creando entornos de aprendizaje más personalizados y adaptativos que se ajusten a las necesidades individuales de los estudiantes (Crawford et al., 2023; Farrokhnia et al., 2023; Tlili et al., 2023).

Será importante, por tanto, considerar esta herramienta a la luz de las orientaciones de formación de la Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales (WFOT), que estableció en el año 2017 las normas mínimas para la Educación de Terapeutas Ocupacionales, y luego las integró en los Principios Rectores de la Competencia en Terapia Ocupacional, un marco de competencias que describe conocimientos, actitudes y habilidades esperables de los graduados de terapia ocupacional a través de seis áreas: la relación persona-ocupación-entorno; las relaciones terapéuticas y profesionales; el proceso de la terapia ocupacional; el razonamiento y el comportamiento profesional; el contexto de la práctica profesional; y la aplicación de la evidencia para garantizar la mejor práctica, proyectando estas áreas hacia la educación continua (World Federation of Occupational Therapists, 2022).

La sola observación de estas competencias esperables al final de un proceso formativo da pie para sostener que un proceso académico enfocado en el logro de objetivos cognitivos resulta insuficiente. Por tanto, la masificación del uso de ChatGPT entre los estudiantes de terapia ocupacional ¿es un riesgo para el logro de las competencias mínimas del terapeuta ocupacional?

Las tendencias actuales en la educación de profesionales de la salud permiten plantear esta nueva tecnología como un apoyo para la formación y el desempeño profesional; se espera que el logro de las habilidades transversales sea promovido desde el inicio de la formación de los terapeutas ocupacionales. Los estudiantes del área de la salud tienen fácil y rápido acceso a información fidedigna, confiable y con validez científica (si es que son bien orientados a hacerlo) gracias a las tecnologías de información y comunicación (TIC). Esto se ha integrado en los procesos formativos, en coherencia con las tendencias actuales en educación médica, que buscan la integración del conocimiento en la malla curricular, los currículums integrados “en espiral” basados en competencias y el acercamiento progresivo temprano a las necesidades de la comunidad (Basauri & Assef, 2022).

El uso de ChatGPT podría ser un apoyo en el proceso formativo, ya los estudiantes de terapia ocupacional pudrían usarlo para acceder a información, así como para entender teorías o conceptos complejos, así como una herramienta de apoyo al razonamiento crítico. A pesar de ello, es importante señalar que no debe ser considerado como un reemplazo a los procesos formativos tradicionales.

Al integrar el ChatGPT en la formación, se puede potenciar su uso desde una perspectiva académicamente integra y ética, sin que sea considerado como una “trampa” al visualizarse como una herramienta complementaria, para enriquecer la experiencia de aprendizaje e invitando al estudiante a hacerse cargo de su propio proceso formativo. Además, los docentes se encuentran interpelados a revisar sus propuestas formativas y evaluativas, transitando desde un enfoque centrado en demostrar logros cognitivos como la realización de pruebas de selección múltiple a un mayor énfasis a elementos procedimentales y actitudinales sustentados en conocimiento, como metodologías activo participativas en el aula o en grupos, así como debates, resolución de problemas, elaboración y/o ejecución de proyectos, presentaciones, actividades grupales, así como la realización de ECOE (Examen Clínico Objetivo Estructurado), entre otros.

Integridad Académica y ChatGPT

Otro elemento importante que se debe considerar es la integridad académica, que es el actuar en concordancia con valores como la honestidad, la confianza, responsabilidad y respeto (Comas et al., 2011; McCabe & Pavela, 1997), contraponiéndose por tanto a la deshonestidad académica, que es el plagio, falsificación o fabricación fraudulenta para elaborar un producto académica y que tiene la finalidad implícita de obtener una mejor calificación (Guerrero Dib, 2020; López Sotomayor et al., 2020).

Existen diferentes de tipos de plagio como se muestra en la Figura 3.

Figura 3
Tipos de plagio. Elaboración propia basada en University of South Alabama (2022).

La naturaleza de la deshonestidad académica puede ser accidental en la que existe desconocimiento de que se debe referenciar, la incidental en la que existe confusión acerca de qué o cómo se debe referenciar adecuadamente y la deliberativa en la que existe una intencionalidad de plagio, siendo la segunda la que cuenta con la mayor prevalencia en la población estudiantil (Henning et al., 2019), por lo que la formación y ejemplo que pueden brindar los académicos juegan un rol trascendental (Lynch et al., 2021). Además, la evidencia indica que los docentes prefieren abordar las faltas a la integridad académica como una instancia de aprendizaje, de una forma positiva y significativa a través de la discusión y reflexión, por sobre el rol de supervisor y sancionador del plagio (Bertram Gallant, 2017; Gottardello & Karabag, 2020; Lynch et al., 2021).

Asimismo, la responsabilidad igualmente recae en las instituciones educativas, que necesariamente deben actualizar sus políticas en el uso de la inteligencia artificial en el alumnado, y requiere un abordaje sistémico y holístico, adoptando por ejemplo códigos de honor, una mirada estratégica, facilitando recursos académicos y técnicos para favorecer una cultura de integridad académica (Gallant & Drinan, 2008), en las que las normas, valores y comportamientos apoyen la integridad en lugar de hacer trampa y, por lo tanto, el engaño sea la excepción y la integridad es la norma (UC San Diego Academic Integrity Office, 2019).

Para lograr esto, la literatura sugiere asesorar a los académicos en formas de motivar a sus estudiantes a desarrollar sus conocimientos con énfasis en el pensamiento crítico, generando un sentido de autonomía, más que una cultura del terror alrededor de la citación y referenciación (Bloomfield et al., 2021; Curtis et al., 2021; Dawe et al., 2021), ya que la información generada por el ChatGPT puede llevar a un error, considerar que es información de dominio público (Carpenter et al., 2004; Holden et al., 2021). Sin embargo, esta herramienta, por lo tanto, no requiere referenciación, o dado que al ser el estudiante quien genera el prompt o instrucción (Ejemplo de prompt: Elabora un ensayo sobre la ciencia de la ocupación y su aporte a la pediatría) existe un sentido de apropiación del texto generado.

Existen, además, otras plataformas de inteligencia artificial capaces de elaborar textos completos con instrucciones o palabras claves, correctores gramaticales que mejoran la redacción, o incluso responder pruebas de selección múltiple, y las aplicaciones van en tendencia al alza. Sin embargo, es importante recordar que a lo largo de la historia han existido diferentes recursos disponibles para cometer fraude académico, desde copiar y pegar información sin reconocer su fuente de origen hasta contratar a un tercero para que realice un trabajo o una tarea por el estudiante. Al contrario de lo que podríamos pensar, la presencia de estas herramientas no determina necesariamente la conducta académica. Las decisiones que los estudiantes toman sobre adscribir o no a la integridad académica, está influenciada por una combinación de factores individuales y contextuales (McCabe & Trevino, 1997).

Entre los factores individuales, la edad y el promedio de calificaciones parecen desempeñar un papel importante. Los estudiantes más jóvenes, que están en sus primeros años de universidad, tienden a reportar mayores niveles de deshonestidad académica. Esto puede deberse a que todavía están desarrollando habilidades académicas y de gestión del tiempo y pueden verse más presionados por las demandas académicas. En contraste, los estudiantes mayores suelen reportar menor deshonestidad, ya que han desarrollado habilidades más robustas para manejar las exigencias académicas y son más conscientes de las consecuencias a largo plazo de la deshonestidad (McCabe & Trevino, 1997). De manera similar, los estudiantes con promedios de calificaciones más altos suelen reportar menos tendencia hacia la deshonestidad académica que aquellos con promedios más bajos (McCabe & Trevino, 1997).

Sin embargo, los factores contextuales pueden ser aún más influyentes. Por ejemplo, una carga académica más pesada puede aumentar el estrés y la presión sobre los estudiantes, lo que a su vez puede incrementar la tentación de recurrir a la deshonestidad. Pero el factor más determinante parece ser el entorno social. Las actitudes y comportamientos de los compañeros de clase pueden influir considerablemente en la decisión de un estudiante de hacer trampa. Si un estudiante percibe que sus compañeros desaprueban la deshonestidad, es probable que evite hacer trampa. Pero si el estudiante forma parte de un grupo donde la trampa es común, o percibe que muchos de sus compañeros hacen trampa, es más probable que él o ella también decida hacerlo (McCabe & Trevino, 1997). También se ha observado que pueden ser influenciados por la concepción social de que el título universitario constituye la base de la vida laboral, y para mejorar las posibilidades de éxito, vinculado a estatus e ingresos económicos, el plagio y el engaño se tornan como una estrategia razonable para la obtención de buenas calificaciones que determinarán su futuro (Zwagerman, 2008).

Finalmente, es interesante destacar que la percepción del fraude puede disminuir cuando se valida el uso de herramientas como ChatGPT. Esto sugiere que la forma en que los estudiantes perciben y comprenden las diversas herramientas y recursos disponibles puede influir en sus decisiones sobre la deshonestidad académica.

Se vuelve trascendental utilizar la inteligencia artificial de manera responsable y consciente, fomentando su uso positivo y evitando sus aplicabilidades negativas en la educación. Existen universidades que ya están actualizando sus políticas de integridad y rediseñando los exámenes para tener en cuenta el riesgo de que los estudiantes utilicen la inteligencia artificial para hacer trampa. Se destaca la importancia de utilizar ChatGPT en conjunto con el propio pensamiento crítico, análisis e investigación, y de ser consciente de los riesgos asociados a la dependencia de este tipo de herramienta, ya que pueden coartar la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas (Crawford et al., 2023; Farrokhnia et al., 2023; Tlili et al., 2023).

Competencias y ChatGPT en Terapia Ocupacional

La irrupción del ChatGPT y otras herramientas de inteligencia artificial, requieren de un ajuste y revisión de las competencias que se espera desarrollen los estudiantes, en tanto disciplinares como genéricas, las competencias son el conjunto de habilidades, conocimientos, actitudes y destrezas que los estudiantes deben poseer y dominar para llevar a cabo las actividades profesionales propias del terapeuta ocupacional (Avello-Sáez et al., 2022; Charumbira et al., 2021; Miller et al., 2001). Entre ellas se encuentrn el pensamiento crítico y el razonamiento clínico, la creatividad, la comunicación y la ética.

Aunque ChatGPT demuestra su eficacia al proporcionar respuestas ágiles al construir textos a partir de directrices generales, no puede suplantar competencias centrales como el pensamiento crítico y el razonamiento clínico. Estas habilidades permiten al terapeuta ocupacional adaptar teorías generales a casos particulares, promoviendo así la independencia funcional del paciente en su cotidianidad. El reto está en interpretar y contextualizar la información brindada por la inteligencia artificial, ajustándola a las necesidades concretas del paciente y a las evidencias clínicas vigentes (Romero-Ayuso et al., 2021).

Si bien ChatGPT puede ofrecer ideas basadas en la amplia base de datos con la que fue entrenado, la capacidad innata del ser humano para la creatividad, la innovación y el pensamiento divergente sigue siendo insustituible. Cada atención en terapia ocupacional es única; por ello, los profesionales deben tener la agilidad de responder a las diversas situaciones y requerimientos de sus usuarios, ofreciendo soluciones novedosas que no están en una base de datos preexistente (Chatterjee, 2022; Winstead, 2016). Una competencia vital en terapia ocupacionales la habilidad de comunicación para establecer relaciones de confianza con los usuarios y sus familias, así como para transmitir los valores de la disciplina con otros profesionales (American Occupational Therapy Association, 2022). Aunque ChatGPT puede ayudar en la elaboración de informes o en la búsqueda de información, no puede remplazar el contacto humano y la empatía que es fundamental en la relación terapéutica. Los estudiantes deben ser entrenados para mantener y fortalecer estas habilidades interpersonales, usando herramientas como ChatGPT como un complemento y no como un sustituto (Brown et al., 2011; Carstensen & Bonsaksen, 2017; Whitney et al., 2021).

Con la facilidad de acceso a información y la capacidad de elaboración de documentos que herramientas como ChatGPT ofrecen, la ética y la responsabilidad profesional se vuelven aún más cruciales. Los terapeutas ocupacionales, al considerar la implementación de la IA, deben actuar con integridad, asegurándose de que la información obtenida y utilizada en su práctica es veraz, pertinente y aplicada de manera ética (American Occupational Therapy Association, 2020; Gadkari, 2023; Sallam, 2023).

Dada la velocidad con la que evoluciona la tecnología y la inteligencia artificial, es esencial que los terapeutas ocupacionales adopten una actitud de aprendizaje y formación continua. Esto incluye no solo mantenerse al día con las últimas investigaciones y avances en el campo, sino también comprender y evaluar las implicaciones de las nuevas herramientas tecnológicas en su práctica (Gadkari, 2023).

Conclusión

El ChatGPT es un aliado potencial en la formación de terapeutas ocupacionales, como lo han sido históricamente los libros, artículos y materiales educativos. La inteligencia artificial entrega a los estudiantes una estructura de base para el desarrollo de textos; ya no inician sus creaciones académicas y el proceso de desarrollo de competencias desde un lienzo vacío, habitando con esta herramienta en una perspectiva constructivista. Si bien existe el temor que la inteligencia artificial puede reemplazar atributos que muchos consideran identitarios del terapeuta ocupacional (como por ejemplo, la creatividad), se plantea que una adecuada implementación de este recurso en el proceso de formación profesional podría potenciar el desarrollo de competencias necesarias para el ejercicio profesional.

Sin embargo, esta propuesta requiere mejoras. Se debe promover el ejercicio de verificación de la validez de la información en las respuestas generadas por ChatGPT a través del estudio de la evidencia existente y la incorporación de una perspectiva humanizadora de parte del estudiante, por lo que es importante reconocer las implicancias del uso de esta herramienta, y comprender que el desarrollo tecnológico y social debe orientar la formación de los terapeutas ocupacionales más allá del logro de la adquisición de conocimientos teóricos.

Como formadores, debemos comprometernos con el desarrollo temprano de competencias profesionales propias del terapeuta ocupacional y habilidades transversales esperables en profesionales de la salud, a través de diseños curriculares e implementación de metodologías que promuevan el aprendizaje experiencial en interacción temprana con personas y comunidades, el uso de la creatividad y el pensamiento crítico, el modelaje en el ejercicio profesional, la integración de conocimientos, y la reflexión guiada en la práctica.

De esta manera, el Chat GPT puede ser un aliado que otorgue orientación teórica, estructura en el desarrollo de contenidos, guía frente a consultas teóricas, etc., pero no puede reemplazar el proceso de formación del perfil del terapeuta ocupacional en los estudiantes de pregrado. Sin embargo, se perciben los riesgos implicados en el uso indebido de esta herramienta, representando un potencial para la deshonestidad académica. Queda en los profesores incorporar esta herramienta para su uso de forma responsable, es decir, transmitiendo principios y valores que regulen el uso del Chat GPT a través de la incorporación en los procesos de enseñanza, promoviendo la integridad académica como parte de las expectativas personales de los estudiantes, expresados en un comportamiento académico honesto.

Así, aunque ChatGPT presenta oportunidades innovadoras y valiosas en los contextos educativos y profesionales, es primordial que se implemente como un recurso complementario, robusteciendo las competencias fundamentales de los terapeutas ocupacionales en lugar de suplantarlas (Gadkari, 2023). La sinergia entre las competencias y habilidades humanas y las capacidades de la inteligencia artificial puede enriquecer las prácticas en terapia ocupacional, tal y como se ha evidenciado en otros campos (Cascella et al., 2023; Lee, 2023; Sallam, 2023), pero es crucial que su aplicación se realice desde una perspectiva ética y responsable.

Para ello, los académicos de terapia ocupacional debemos comprender los desafíos y oportunidades de esta tecnología, recibiendo capacitación tanto en metodologías docentes como en el adecuado manejo del Chat GPT, y así aprovechar su potencial para la formación de terapeutas ocupacionales. En un mundo que evoluciona tecnológicamente a pasos agigantados, los procesos de formación profesional deben obedecer a este ritmo respondiendo de manera rápida, a la vez que responsable, a nuevos paradigmas, sin perder la identidad humanitaria de la terapia ocupacional.

• Cómo citar: Avello-Sáez, D., & Estrada-Palavecino, L. (2023). ChatGPT y su impacto en la formación de competencias en terapeutas ocupacionales: una reflexión sobre la integridad académica. Cadernos Brasileiros de Terapia Ocupacional, 31, e3534. https://doi.org/10.1590/2526-8910.ctoEN271035343

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Editado por

Editor de sección

Prof. Dr. Rodolfo Morrison Jarra

Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  08 Dic 2023
• Fecha del número
  2023

Histórico

• Recibido
  22 Feb 2023
• Revisado
  02 Mayo 2023
• Revisado
  25 Ago 2023
• Acepto
  06 Oct 2023