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Hematoma subdural de la médula espinal asociado al uso de anticoagulante oral

Resúmenes

El hematoma subdural espinal (HSE) es una complicación rara proveniente del uso de antagonistas de vitamina K (AVK) y de diagnostico difícil. Este artículo presenta un caso con complicación amenazadora para la vida: un paciente octogenario portador de fibrilación auricular de inicio reciente, en uso de AVK. Inicialmente, la historia y el examen físico se presentaban normales, asociados a la elevación de los valores de coagulograma supra terapéuticos (INR > 10). Tras 24 horas del ingreso hospitalario, el paciente presentó tetraparesia progresiva. Al realizarse una resonancia nuclear magnética (RNM) de médula espinal, se evidenció un HSE (Figura 1). Tras reversión completa de la hipocoagulación e intervención neuroquirúrgica el paciente obtuvo mejora del cuadro neurológico.

Hematoma subdural espinal; médula espinal; coagulación sanguínea


O hematoma subdural de medula espinhal (HSDME) é uma complicação rara decorrente do uso de antagonistas de vitamina K (AVK) e de diagnostico difícil. Este artigo apresenta um caso com complicação ameaçadora à vida: um paciente octogenário portador de fibrilação atrial de início recente em uso de AVK. A história e o exame físico inicialmente se apresentavam normais, associados com a elevação dos valores de coagulograma supraterapêuticos (INR > 10). Após 24 horas da admissão hospitalar, o paciente apresentou tetraparesia progressiva, evidenciando na ressonância nuclear magnética (RNM) de medula espinhal um HSDME (Figura 1). Após reversão completa da hipocoagulação e intervenção neurocirúrgica o paciente obteve melhora do quadro neurológico.

Hematoma subdural espinal; medula espinhal; coagulação sanguínea


Spinal subdural hematoma (SSDH) is a rare condition, which is difficult to diagnose, related to Vitamin K Antagonist. This a case report of a life-threatening situation in a octogenarian patient with a history of recent atrial fibrillation that received K-Vitamin Antagonist (KVA) therapy. The history and the clinical assessment were normal at the admission, associated with increase in the coagulation parameters (INR >10). Twenty-four hours after the admission, the patient developed progressive tetraparesis and a Magnetic Resonance Imaging (MRI) was performed, disclosing the evidence of a SSDH (Figure 1). An emergency neurosurgical intervention was performed associated with normalization of the coagulation parameters. After the procedure, the patient presented improvement of the neurological symptoms.

Hematoma, subdural spinal; spinal cord; blood coagulation


RELATO DE CASO

Hospital Villa Lobos, São Paulo, SP - Brasil

Correspondencia

RESUMEN

El hematoma subdural espinal (HSE) es una complicación rara proveniente del uso de antagonistas de vitamina K (AVK) y de diagnostico difícil. Este artículo presenta un caso con complicación amenazadora para la vida: un paciente octogenario portador de fibrilación auricular de inicio reciente, en uso de AVK. Inicialmente, la historia y el examen físico se presentaban normales, asociados a la elevación de los valores de coagulograma supra terapéuticos (INR > 10). Tras 24 horas del ingreso hospitalario, el paciente presentó tetraparesia progresiva. Al realizarse una resonancia nuclear magnética (RNM) de médula espinal, se evidenció un HSE (Figura 1). Tras reversión completa de la hipocoagulación e intervención neuroquirúrgica el paciente obtuvo mejora del cuadro neurológico.

Palabras clave: Hematoma subdural espinal, médula espinal, coagulación sanguínea.

Discusión

En los días actuales, se estima en 2,5 milhões1 el número de personas portadoras de fibrilación atrial en Estados Unidos. El tratamiento de esa ocurrencia con antagonistas de vitamina K (AVK) implica la reducción relativa de riesgo (RRR) de eventos cerebrovasculares del 68%2. Con el aumento de la expectativa de vida, se estima que el 10% de la población mundial con más de 80 años será portadora de esa arritmia cardiaca.

En relación con la utilización de antagonistas de vitamina K, los estudios3 clínicos evidencian una incidencia de sangrado superior al 0,3%-0,5% al año y sangrado del sistema nervioso central del 0,2% al año. Se debe resaltar que esos datos resultan de pacientes orientados y monitorizados adecuadamente en cuanto al parámetro de anticoagulación. No formaron parte de ese grupo los pacientes que abandonaron el tratamiento en el período inicial de los estudios (fase de inclusión o run-in), los excluidos por cuestiones socioculturales y los que pertenecían a algunos subgrupos de alta prevalencia de complicaciones cardioembólicas, como los adultos ancianos. Datos de la práctica clínica diaria, es decir, provenientes de pacientes del mundo real, son probablemente superiores a los relatados anteriormente. Sin embargo, no hay evidencia adecuada bajo el punto de vista metodológico, y sólo estudios retrospectivos con número de pacientes reducidos se pueden tomar en consideración. Abdelhafiz y Wheeldon4, en un estudio retrospectivo de pacientes en uso de AVK, evidenciaron la incidencia de sangrado mayor alrededor del 3,4% al año. Se monitoreó a los pacientes en ambulatorios no especializados.

Siguen a continuación los factores considerados independientes para el riesgo de sangrado asociado a la utilización de AVK: la intensidad del efecto anticoagulante (INR >3,0); las características del paciente (edad superior a 75 años); la utilización de fármacos que interfieran en el AVK y el tiempo de tratamiento. En razón del bajo número de pacientes octogenarios incluidos en los estudios clínicos de anticoagulación oral (ACO), ese grupo padece de incertidumbres y sugerencias de ACO con blancos terapéuticos reducidos (INR 1,8-2,5). Se debe basar su utilización en aspectos sociocomportamentales y en la aplicación rutinaria de modelos de riesgos de sangrados5, para orientar la terapéutica correcta y disminuir los riesgos al paciente. Recientemente, Hart et al6 realizaron un estudio doble ciego randomizado en pacientes octogenarios, en lo que se compararon AVK y aspirina. Los autores constataron una reducción del 40% en eventos cerebrovasculares isquémicos asociada a la tasa semejante de sangrado entre los dos grupos.

Hace poco, se actualizaron las directrices7 del manejo de AVK, específicamente la utilización de los antídotos de ese fármaco relacionado a la presentación clínica del paciente y el nivel de anticoagulación (Cuadro 1).


Las complicaciones relacionadas a ese tratamiento pueden ser, muchas veces, devastadoras. Tal vez la implementación de medidas educativas y de estrategias para incrementar la adhesión de los pacientes a los AVK y la creación de clínicas especializadas de anticoagulación posibiliten el éxito terapéutico y la reducción de eventos adversos severos.

El hematoma subdural espinal8 es una situación de emergencia, y su inmediato reconocimiento y tratamiento son imperativos. Sobre los recursos de imágenes disponibles actualmente, el retraso en el reconocimiento del HSE y la precisión del método diagnóstico ideal son obstáculos que deberán ser ultrapasados. Las principales causas de ese grave diagnóstico son el uso de anticoagulantes orales, la iatrogenia durante punción lumbar, el trauma espinal y tumoraciones.

La presentación clínica es variable, desde síntomas neurológicos focales, disfunción vesical hasta síntomas inespecíficos como dolor lumbar, lo que mimetiza la lumbociatalgia. La extensión del hematoma, tal como su disposición en relación con la médula espinal, puede resultar en síndrome de compresión medular y en daños irreversibles a la médula, secundarios a la isquemia. Los principales factores relacionados a la lesión medular irreversible son: tiempo de compresión medular (inicio de los síntomas >12 horas) y retardo del tratamiento quirúrgico para descompresión. El estándar oro para el diagnóstico de las alteraciones de estructuras medulares es la resonancia nuclear magnética (RNM)9,10. Normalmente no se logra discernir entre hematomas subdurales y epidurales de médula espinal en su fase hiperaguda (< 12 horas), sin embargo, por medio de reconstrucción multiplanar, se pueden visualizar cortes sagitales en toda su extensión cráneo-caudal.


Las opciones terapéuticas descritas en la literatura en casos de HSE son reversión inicial de la causa precipitante como reversión total de la anticoagulación, tratamiento quirúrgico descompresivo (laminectomía, incisión en la duramadre y retirada del coágulo), drenaje percutáneo y/o tratamiento conservador.

Conclusión

Este caso evidencia el impacto de la hipercoagulación en un individuo octogenario, asociada a la rara complicación, de difícil diagnóstico y que necesita de intervenciones rápidas. Concluimos que se debe tomar en cuenta la sospecha de acometimiento medular en pacientes anticoagulados que presentan señales neurológicos mínimos, sobre todo cuando intervalos de seguridad de los valores de INR (2-3,5) están más elevados que lo esperado.

Potencial Conflicto de Intereses

Declaro no haber conflicto de intereses pertinentes.

Fuentes de Financiación

El presente estudio no tuvo fuentes de financiación externas.

Vinculación Académica

No hay vinculación de este estudio a programas de postgrado.

Referencias

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  • 2. Schulman S, Beyth RJ, Kearon C, Levine MN; American College of Chest Physicians. Hemorrhagic complications of anticoagulant and thrombolytic treatment*American College of Chest Physicians Evidence-Based Clinical Practice Guidelines (8th Edition). Chest. 2008; 133 (6 Suppl.): 257S-298S.
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  • 10. Pedraza Gutiérrez S, Coll Masfarré S, Castaño Duque CH, Suescún M, Rovira Cañnellas A. Hyper acute spinal subdural haematoma as a complication of lumbar spinal anaesthesia: MRI. Neuroradiology. 1999; 41: 910-4.
  • Hematoma subdural de la médula espinal asociado al uso de anticoagulante oral

    Uri Adrian Prync Flato; Paulo Sérgio Rheder; Helio Penna Guimarães; Elias Silva Flato; Paulo Cretella
  • Fechas de Publicación

    • Publicación en esta colección
      04 Feb 2009
    • Fecha del número
      Ene 2009

    Histórico

    • Acepto
      27 Ago 2008
    • Revisado
      27 Ago 2008
    • Recibido
      18 Jul 2008
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