Resumen
Este artículo explora la idea de “lo exótico” como un “entre-lugar” entre lo nuevo y lo familiar. Es a través de tal espacio intermedio que Vladímir Mayakovsky puede, en un poema corto de Mi descubrimiento de América, llegar al meollo de los problemas socioeconómicos de Cuba, que Fernando Ortiz analizará quince años más tarde en su Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar. Sergei Urusevsky, el camarógrafo de Soy Cuba, así como Claude Lévi- Strauss en Tristes trópicos, tienen que recorrer a la exaltada artificialidad de las imágenes para expresar “lo exótico” de los trópicos. Analizando la obra del escritor y cineasta brasileño José Agrippino de Paula, el artículo examina cómo tales maneras de representar “lo exótico” obligan a los “habitantes” de los trópicos a doblemente exotizar y consecuentemente, marginalizar, su auto-representación para poder re-crear su arte e identidad por medio de la antropofagia, o tropicalismo, marginal.
Palabras claves
lo exótico; transculturación, entre-lugar; cine ruso; cine marginal