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MILITARES Y AGENTES NAPOLEÓNICOS EN LA INDEPENDENCIA DE AMÉRICA LATINA: DE FORJADORES DE LOS EJÉRCITOS NUEVOS A ACTORES DEL DEBATE POLÍTICO1 1 Este artículo refleja las principales ideas expuestas por el autor durante el tercer Seminario Internacional de la Sociedad Brasileña para el Estudio de los años 1800 en Natal, Universidade Río Grande do Norte, el 25 de octubre del año 2018 y es resultado del proyecto Fondecyt/Conicyt N° 1150263 del cual el autor es investigador principal “De civiles militarizados a militares civilizados: la construcción de sociedades civiles republicanas en América Latina (1810-1835) en la mirada de los militares napoleónicos” (2015-2019).

MILITARES E AGENTES NAPOLEÔNICOS NA INDEPENDÊNCIA DA AMÉRICA LATINA: DE CONSTRUTORES DE NOVOS EXÉRCITOS A ATORES DO DEBATE POLÍTICO

Resumen

El desafío de este artículo es presentar veinte años de investigación sobre la influencia de los militares y agentes napoleónicos durante la independencia de América latina a través de nueve ideas transversales: los contextos, las metodologías, la visión crítica de la historiografía decimonónica, sus actuares y dimensiones militares, sus roles socio-políticos, sus papeles de comunicadores (prensa y educación), sus realidades como migrantes y ciudadanos multiculturales.

Palabras claves:
Militares napoleónicos; independência; América Latina

Resumo

O desafio deste artigo é apresentar vinte anos de pesquisa sobre a influência dos militares e agentes napoleônicos durante a independência da América Latina através de nove ideias transversais: contextos, metodologias, a visão crítica da historiografia do século XIX, suas ações e dimensões militares, seus papéis sociopolíticos, sua atuação como comunicadores (imprensa e educação), suas realidades como migrantes e de cidadãos multiculturais.

Palavras-chave:
Militares napoleônicos; independência; América Latina

Este artículo se propone resumir veinte años de investigación sobre las influencias militares y políticas de los militares y agentes napoleónicos que llegaron a América latina entre 1805 y 1835 para participar en las guerras de la independencia y, luego, a las luchas internas para determinar qué modelo de sociedad se tenía que desarrollar. Tiene también como propósito mostrar la diversidad de aquellas influencias y el paralelismo que vivieron los procesos de independencia en todos los países de América del sur.

Primero, nos parece importante insistir en el contexto durante el cual ocurren las independencias del Sudamérica: el inicio del siglo XIX corresponde a un movimiento societal mucho más amplio que lo planteado por las historiografías decimonónicas siempre elaboradas desde el prisma nacional: el cambio profundo que vive el mundo occidental, otros aluden al mundo atlántico, en el pasar de un modelo monárquico absolutista y colonial a uno republicano e independiente: es decir en menos de cincuenta años los principales países bordeando los dos lados del Atlántico asumen, a partir de revoluciones y guerras de independencia, este cambio radical. Corresponde, como lo escribe muy gráficamente Eric Hobsbawm a “la era de la revolución4 4 Obsbawm Eric, The age of revolution, London, Peter Smith Pub Inc., 1999. . Los Estados Unidos de América del norte, gran parte de Europa (aunque pocos países concretan en el periodo dicho cambio, todos viven episodios de gran inestabilidad política que anuncian su próxima evolución) y la casi totalidad del continente latinoamericano logran salir de un molde multicentenario para emprender el difícil camino hacia la construcción de una sociedad moderna.

Un estado nuevo y una nación para darle cuerpo, sentido y sustento son los principios organizacionales que se abren camino sin concluirse por ejemplo en Chile entre 1810 y 1831. Un camino difícil porque si todo el mundo, o por lo menos la elite que conduce el proceso, está de acuerdo con la salida del dominio colonial, nadie sabe exactamente qué tipo de sociedad se va a construir. O, más bien, cada uno o cada grupo tienen una idea propia que no ha sido concertada, menos consensuada, antes del proceso de separación. Lejos de tener una elite uniforme, Chile, como todos los países en construcción en el continente latinoamericano, debe asumir la diversidad de pensamiento, de posicionamientos económicos, políticos y/o ideológicos y la presentación de modelos a veces totalmente opuestos. Esto provocará la eclosión de guerras civiles en general más largas y costosas para los países nuevos que las propias campañas de la independencia. Finalmente, más que proyectos determinados por razones ideológicas, los modelos que se van a imponer a partir de los años 1830 reflejarán la necesidad de establecer el orden, tema relevante, si no indispensable, para el desarrollo del liberalismo, eje central de la sociedad nueva. Como lo escribe Gabriel Salazar “El Estado que se construye en Chile es centralizador, antidemocrático y de libre mercado5 5 Salazar Gabriel, Construcción de Estado en Chile (1800-1837), Democracia de los pueblos, militarismo ciudadano, golpismo oligárquico, Santiago, Editorial Sudamericana, 2005. ”.

Brasil, por su camino original6 6 A pesar de esta diferencia, Brasil y su evolución hacia un estado independiente estará siempre atento a la evolución, primero las Provincias Unidas del Río de la Plata, luego, Uruguay, Paraguay y finalmente Argentina. Es por lo tanto indispensable entender su proceso independentista en el contexto de lo que pasa en el resto de América Latina. hacia su independencia podría ser entendido de manera distinta, es el propio hijo del rey que conduce el proceso a partir de su famoso Grito de Ypiranga, la guerra de independencia es muy corta y existe una relativa estabilidad luego de su ascenso al poder, aunque podemos también entender el personaje de Pedro I a través dos actuares políticos diferentes pasando de un liberalismo abierto para llegar a un liberalismo conservador y, por lo tanto, reproducir de cierta manera lo ocurrido en otros países del continente.

Segundo, no existía, antes de nuestras investigaciones, una línea historiográfica estudiando de manera global y transversal, el rol de los militares y agentes napoleónicos que llegaron al continente durante este periodo. La historiografía decimonónica los nombra pero como casos individuales con actuares propios y, en general, sin ver más allá de lo militar y sin integrarlo en un movimiento colectivo. El personaje que abrió nuestra senda investigativa fue Jorge Beauchef, quien a partir de la lectura de sus memorias nos permitió vislumbrar la existencia de un fenómeno no revelado hasta ahora. Con el pasar del tiempo, hemos descubierto dos mil agentes y militares napoleónicos y biografiado mil cuatro cientos de ellos en todos los países de América latina, ciento veinte de ellos actuando particularmente en Brasil. El ser humano es migrante por naturalidad desde su aparición en la tierra; siempre lo ha hecho en búsqueda de mejores tierras, mejores climas, mejores condiciones de vida y, a menudo, mejor seguridad. No existe ningún país en el mundo que no sea el resultado de movimientos migratorios y, por lo tanto, no debe sorprendernos lo ocurrido en nuestra zona a partir de 1810. Cabe acá agregar que la historiografía clásica, representada en el siglo XIX en Chile por Diego Barros Arana y Benjamín Vicuña-Mackenna, de índole claramente conservador, dejo en la oscuridad tal fenómeno por entrar, es nuestra interpretación, en contradicción con su meta creadora y fundadora de sentimiento nacional; un camino idéntico siguieron en el siglo XX Francisco Encina y Gonzalo Vial: lo mismo se puede ver en Francia con François Guizot, Adolphe Thiers o Alphonse de Lamartine, en Argentina7 7 Usaremos en este artículo la palabra Argentina en referencia al proceso que se inicia con la creación de las Provincias Unidas del Río de la Plata y que termina con la creación del país. con Bartolome Mitre, en Brasil con Francisco de Varnhagen, en Colombia con Juan Manuel Restrepo, en México con Lucas Alamán o en Prusia con Theodor Mommsen y Barthold Niebuhr, todos durante la segunda parte del siglo XIX8 8 Ver en la bibliografía final, los textos publicados por estos autores. .

Es importante precisar lo que entendemos por la expresión militar napoleónico: se trata simplemente de un militar que ha combatido durante el imperio napoleónico. No conlleva por lo tanto ninguna connotación política menos nacional por estar este ejército compuesto por una multitud de países, regiones e identidades, todos integrados en este marco político-territorial. No obstante, la expresión militar bonapartista es muy distinta e integra la pertenencia del individuo a la filosofía política del imperio. Pero, aquí de nuevo, el término bonapartista tiene relevancias diferentes sino opuestas según el momento en el cual se emplea; un bonapartista antes de 1814 asume completamente el lado despótico del imperio mientras que el bonapartista de los años 1820 es un militante más próximo a lo popular y republicano teniendo como referencia al general Bonaparte de la Revolución Francesa, dos conceptos ausentes en la definición del primero. A esta última categoría pertenece la mayoría de los personajes registrados. Walter Bruyère-Ostells alude a una cuarta categoría, los napoleónistas, es decir los partidarios del emperador como persona más que como modelo político, capaces, como en Pernambuco en 1817, de intentar hacerlo escapar de Santa Elena.

Tercero, para reconstituir las vidas de estos personajes, utilizamos varios métodos: la biografía tradicional, el estudio bibliográfico, la búsqueda de documentación desde los archivos públicos y militares, como clásicamente se estudia la historia del pasado. Pero decidimos agregar un elemento que se reveló esencial, la prosopografía que nos permitió caracterizar estos individuos y revelar su importancia en distintos niveles: militar, político, social y cultural. Con este fin, contactamos más de cien familias de descendientes tanto en América latina como en Europa y logramos poner a la luz cientos de documentos nuevos, la mayoría durmiendo desde años en el fondo de baúles oscuros sin, en general, el mínimo conocimiento por parte de aquellos descendientes. Correspondencias familiares, cartas de amor, documentos militares ausentes de los archivos del mismo género, documentos manuscritos con carácter político, social o cultural: estos descubrimientos nos permitieron publicar varios textos para difundir esta parcela nueva de conocimiento: “¡Diablos, no pensaba en Chile hace tres años!”9 9 Puigmal Patrick, Diablos, no pensaba en Chile hace tres años. Cartas inéditas sobre la independencia de Chile, Argentina y Perú (1817-1825), Joseph Bacler d’Albe, Estudio biográfico y prosopográfico, Osorno, Programa de Estudios y Documentación en Ciencias Humanas, Universidad de Los Lagos, 2006, 156 p. , “Dialogo de sordos entre José de San Martín y Michel Brayer”10 10 Puigmal Patrick, Dialogo de sordos entre José de San Martín y Michel Brayer. Cartas, artículos y manifiestos argentinos, chilenos y franceses durante la independencia de Chile (1817-1819), Osorno, Programa de Estudios y Documentación en Ciencias Humanas, Universidad de Los Lagos, 2003, 100 p. y “De la Alsacia al Bio Bio”11 11 Cartes Montory Armando y Puigmal Patrick, De la Alsacia al Bio Bio. El oficial napoleónico Frédéric de Brandsen en las campañas de la independencia de Chile, Concepción, Editorial Pencopolitana, Colección Documentos, 2008, 147 p. . El primero reproduce la correspondencia entre José Bacler d’Albe y su padre y muestra las grandes dificultades financieras del joven ejército chileno; el segundo permite entender la relación extremadamente conflictiva entre José de San Martín y su jefe de estado mayor del ejército de los Andes y luego del ejército de Chile, el general napoleónico Michel Brayer, y el tercero nos hace descubrir la visión particular de Federico de Brandsen sobre las campañas militares del Bio Bio. Tres maneras de abordar la independencia con documentación nueva y con visiones distintas a lo generalmente enseñado. Estamos trabajando en este momento en la publicación con una universidad colombiana de un cuarto libro a partir de la documentación obtenida por el intermedio del descendiente en Francia del oficial Benoit Chasseriau sobre la primera expedición americanista de independencia gestionada desde la república de Cartagena hacia Panamá a principios de 1814 según el modelo inspirado por Francisco de Miranda.

Finalmente, la creación de una red continental de investigadores trabajando temas similares y/o incentivados por nuestras propias investigaciones para tomar la misma senda nos permitió también producir textos perteneciendo al género de la historia comparada tal, por ejemplo, como “El lazo de los Andes” donde siete historiadores argentinos y chilenos dialogan y cruzan opiniones sobre las campañas de la independencia. En esta red participaron principalmente Walter Bruyere Ostells, Eric Saugera y Christophe Belaubre para Francia, Rafe Blaufarb para los Estados Unidos de América del norte, Felipe Angulo para Colombia, Viviana Kluger y Emilio Ocampo para Argentina, Jorge Luis Castro y Fernando Barrantes para el Perú, Fabio Ferreira y Joao Pimenta para Brasil12 12 Ver en la bibliografía final los textos elaborados por estos autores en relación a nuestro proyecto. .

Los dos primeros volúmenes del “Diccionario de militares napoleónicos durante la Independencia de América” (el primero sobre Argentina, Chile y el Perú; el segundo sobre los países bolivarianos13 13 Puigmal Patrick, Diccionario de los militares napoleónicos durante la independencia, Argentina, Chile y Perú, Santiago, DIBAM, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2013, 339 p. y Diccionario de los militares napoleónicos durante la independencia de los países bolivarianos, Santiago, DIBAM, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2013, 432 p. El tercer volumen, Diccionario de los militares y agentes napoleónicos durante la independencia de México, el caribe, Centro América y Brasil, está por publicarse por el mismo editor durante este año 2019. ) que hemos publicado reflejan la intensa documentación así recopilada y analizada. Actualmente está en proceso de edición el volumen III sobre México, el Caribe, América Central y Brasil para completar la serie y dar a conocer todos los personajes descubierto por nosotros.

Cuarto: Iniciando nuestra investigación en Chile, nos vimos muy rápidamente forzado a agrandar el territorio en estudio por constatar que estos militares no limitaban sus acciones en función de fronteras determinadas, que venían con un concepto más amplio de la independencia, que su proyecto político no se limitaba a una zona particular pero que, concretamente, deseaban acabar con un sistema y crear otro. Podemos agregar que habían fracasado persiguiendo la misma meta en Europa primero con la derrota de los movimientos revolucionarios iniciados desde la Revolución Francesa y luego con la caída de las múltiples rebeliones liberales luego del imperio napoleónico. Aunque estuvieron presentes en zonas alejadas tale como México, Brasil, Chile o Venezuela, para citar solamente estos cuatro países, se conocían, sabían los unos de los otros y, a menudo, estaban en contacto. No queremos significar que existía coordinación entre ellos, menos aún que existía de manera previa un estrategia determinada y colectiva. Nuestra investigación no nos permite hacer tales afirmaciones pero la presencia de dos mil napoleónicos en América del Sur y el estudio lo más preciso posible de sus biografías nos permite indicar que conocieron fortunas similares, a menudo ligadas a la situación política del lugar y del momento, que impactaron de manera idéntica a nivel militar y que conocieron una en general remarcable inserción en estas sociedades en nacimiento. Es imposible disociar la independencia de Chile de las de Argentina y Perú: nada nuevo en esta afirmación para los que conocen el plan Maitland del inicio del siglo XIX, la determinación de José de San Martín y de la Logia Lautaro. Por lo tanto, no debe sorprendernos ver los napoleónicos inscribirse en esta lógica, aunque a veces para oponerse a ella. De nuevo, nos referimos en este contexto al escrito “Dialogo de sordos entre José de San Martín y Michel Brayer”. Se puede ver por otra parte la concordancia ideológica entre Benjamín Viel y Pedro Chapuis en Chile y Claudio Linati, Florencio Galli u Orazio Attelis de Santangelo en México14 14 Para más detalles sobre este asunto ver Puigmal Patrick, Napoleónicos, europeos y liberales en la independencia americana. Dos casos de estudio: Chile y México, Revista Tiempo Histórico, Universidad Academía de Humanismo Cristiano, Nº 5, año 3, 2015, pp. 15-35. , expresándose en las columnas de periódicos liberales tales como el “Verdadero Liberal” y el “Iris republicano” indica ideas comunes, metas compartidas y vivencias similares. Como lo escribió François Xavier Guerra “los periódicos fueron los conductores del cambio y de las bases del establecimiento de los gobiernos legítimos fundados en la soberanía ya no del Rey sino de la nación15 15 Guerra François Xavier, Modernidad e independencias, ensayos sobre las revoluciones hispanoamericanas, México, Fondo de Cultura Económica, 1993. . Los napoleónicos saben perfectamente esto y se involucran en la creación de periódicos y la redacción de panfletos y artículos, como lo hacen también en la creación de colegios: Prensa y educación son para ellos los principales vectores de sus ideas, luego por supuesto de sus victorias militares. En Brasil, Pedro Chapuis, Dalbin, Huet-Perdona, Villeneuve, Plancher de la Noe, Sigaud y Plasson ilustran esta inversión napoleónica en el mundo de la prensa y su participación en el intenso debate político que ocurre durante el imperio de Pedro I. Volveremos a este tema más adelante.

Quinto. Cualquiera sea el líder de la lucha independentista tomando de nuevo el ejemplo de Chile, José Miguel Carrera, Bernardo O’Higgins, José de San Martín o Ramón Freire, se encuentran a su lado un número no menor de oficiales napoleónicos. Carrera vuelve en 1817 de los Estados Unidos con una treintena de ellos, San Martín tiene el once por ciento de su estado mayor general formado por ellos, O’Higgins vence en Chacabuco gracias al batallón de negros formado por Ambrosio Cramer y crea la primera escuela militar de Chile con todos sus profesores ex militares imperiales y Freire no desarrolla ninguna campaña en Chile sin depender en gran parte de sus oficiales napoleónicos, Georges Beauchef, Benjamín Viel, José Rondizzoni, Federico Brandsen, los hermanos Bruix, entro otros. El sitio de Talcahuano, las campañas del Bio Bio y de Chiloé, la guerra contra los Pincheiras y la Guerra a Muerte constituyen todos episodios de gloria para los napoleónicos. Podemos agregar la batalla de Lircay en la cual, al lado de Freire, Viel, Rondizzoni y Chapuis luchan hasta el último momento aun después de la rendición del general chileno. Debe este último usar toda su influencia para convencerles de no seguir la lucha. Este periodo militar entre 1817 y 1831 contempla dos fases: la lucha por la independencia y la lucha interna para imponer un modelo político y los napoleónicos, en Chile como en el resto de Suramérica, viven y sufren las consecuencias de estos diferentes episodios

Sexto: más allá de lo anunciado precedentemente en cuanto a las razones políticas de su llegada a América, vale la pena indagar en las circunstancias que provocan su salida de Europa. El continente posee en 1815 casi cinco millones de hombres bajo las armas, producto de casi treinta años de guerras continúas. La derrota de Waterloo marca el fin de este periodo y de la necesidad de tantos hombres militarizados. A fines de 1816, quedan solamente dos millones de uniformados lo que significa que tres millones tuvieron que volver a sus hogares y buscar una muy difícil reinserción social. Muchos no saben hacer otra cosa que combatir, han perdido sus raíces familiares, no tiene ninguna experiencia profesional y, además, la experiencia acumulada en los años de combate en diversos países y culturas hacen que se niegan a seguir los pasos de sus padres en la agricultura o la artesanía. La salida del ejército se hizo para muchos sin indemnización o con la conservación durante unos años de solamente la mitad de su sueldo por lo cual la pobreza aparece como el único camino posible. Esta realidad se instala para durar: prueba de esto, cuando en 1857, Napoleón III, sobrino de Napoleón I, decide utilizar la herencia de su tío para recompensar los sobrevivientes de sus campañas, se lleva a cabo una encuesta social nacional para ubicarlos y saber en qué condición se encuentran. Más de la mitad, cuarenta años después del fin de las campañas imperiales, no ha podido superar el estado de indigencia o pobreza extrema. Por lo tanto, salir del país puede, debe para algunos representar una solución.

Muchos de los oficiales han sido formados en las escuelas militares o en el “Lycée Napoleón”16 16 Francia es así el primer país en instaurar una política pública y gratuita de enseñanza a nivel nacional; los “lycées” se abren en todas las ciudades grandes. Esto terminará con la vuelta de los Borbones en 1815 y habrá que esperar el año 1881 para ver Jules Ferry proponer y hacer adoptar la ley de enseñanza pública, gratuita y laica. , suerte de cuartel militar en el cual se enseñaba al lado de lo útil a la función militar (matemáticas, geografía, topografía, deportes, entre otros) los conceptos básicos de la Revolución Francesa. La inmensa mayoría profesa entonces ideas más republicanas y libertarias que el propio Napoleón; ven con temor volver los Borbones al poder con la voluntad de la nobleza y de la iglesia de recuperar sus privilegios pre-revolucionarias.

Buena parte de ellos ha participado en las guerras de la Península Ibérica entre 1807 y 1814, probablemente las más cruentas de la época (los dos lados compitieron en crueldad, tortura y matanza indiscriminada) y ha desarrollado un odio a todo lo español. Lo mismo pasa en España hacia Francia.

Finalmente, profundamente liberales, participan entre 1815 y 1830 en las numerosas rebeliones liberales fracasadas de Europa. Resultan para ellos en arrestos, encarcelamientos y expulsiones.

No es sorprendente entonces, si agrupamos todas estas razones, verlos embarcarse en los puertos franceses e ingleses del Atlántico para llegar a América. Lo mismo van hacer miles de británicos o alemanes quienes se juntaran a Bolívar o a Pedro I en Brasil.

América no es más para ellos que una gigantesca monarquía dirigida en gran parte por los Borbones españoles; es por lo tanto un terreno ideal para asumir sus ideologías, sus odios y buscarse una nueva vida en una sociedad que podrán ayudar a construir. Es entonces un error considerarlos como mercenarios, vienen con un proyecto determinado basado en la radicación definitiva en el territorio nuevo. Esto explica porque muy pocos volverán a Europa a pesar de las muy difíciles condiciones económicas con las cuales deberán convivir durante los primeros años de las guerras de independencia. A menudo, no reciben sus sueldos, pagan ellos mismos sus gastos de vida pero no deciden volver. José Bacler d’Albe, por ejemplo, escribe en 1820:

“Hacemos grandes sacrificios, estamos todavía con los dos tercios de nuestros sueldos. Me deben casi diez mil francos pero como todos estamos en la misma situación, tenemos que tener paciencia y hacer la guerra como verdaderos espartanos…”. Y, aun cuando recibe su salario, señala “Tuve la felicidad de poder adquirir algunos buenos libros modernos y buenos instrumentos de matemática y de observación. Sacrifiqué para esto casi ocho mil francos de mi sueldo pero no me siento mal por esto.”17 17 Puigmal Patrick, ¡Diablos, no pensaba en Chile…, Op. Cit. Pp. 52 y 57.

Séptimo. Sus roles militares en los campos de batalla son conocidos por lo tanto nos parece más relevante en este texto insistir en los otros aportes que significaron su presencia en Chile y en Argentina durante los años de independencia y de construcción de Estado. Introdujeron ciencias inexistentes o a penas emergentes en este periodo, algunas con aplicaciones militares tales como la estrategia y la modernización de los ejércitos (Viel, Beauchef, Brayer, Cramer, Renard), la cartografía (Althaus, Arcos), la topografía (Bacler d’Albe, Lozier, Dauxion-Lavaysse, Benoit), la medicina (Brandin, Speilmann, Durand) o la traducción (Bardel), y otras con implicancia en la vida civil como las ciencias naturales (Dauxion Lavaysse, Dellepiane, Senillosa), la litografía (Bacle, ), la administración pública territorial (Rondizzoni, Viel), la incorporación de territorios nuevos a los Estados en constitución (Cramer, Parchappe, Rauch), la modernización de la minería (Lambert, Delon) y entre otras la arquitectura (Catelin, Benoit, Bertres, Zucchi)18 18 Puigmal Patrick, Los organismos de formación de los ejércitos de Argentina y Chile bajo la influencia napoleónica (1810-1830), en El Lazo de los Andes, obra colectiva, Osorno, Editorial Universidad de Los Lagos, Programa de Estudios y Documentación en Ciencias Humanas, 2007, pp. 119-136. .

Recientes estudios abren también perspectivas interesantes sobre su influencia posterior a través de sus hijos y/o esposas19 19 Ver por ejemplo, la tesis de magister en ciencias humanas, mención en historia de la Universidad de Los Lagos de Natalia Angulo, Antonio Arcos y Benjamín Viel: vivencias independentistas e influencia de sus redes familiares en la construcción de espacio público, Osorno, 2018. . Vemos que su inserción social fue favorecida por sus matrimonios con hijas de muy buenas familias, lo que aseguro su permanencia en el territorio, permitió que sus ideas penetrasen más fácilmente en los grupos criollos y les dio la posibilidad de atravesar crisis políticas sin que su vida peligrara. Por ejemplo, los hijos de Beauchef serán diputados, de Viel almirante, de Rondizzoni y Renard generales, y entre otros la hija de Seghers será una gran cultora en el Chile de la segunda mitad del siglo XIX. Todos siguen así las sendas de sus progenitores en ámbitos distintos, marcan Chile con la imprenta familiar modernizadora y dan a los napoleónicos una relevancia aún mayor. Lo mismo ocurre en Colombia donde Bolívar favorece sus matrimonios con hijas de buenas familias. Este dato es importante (O’Higgins y su ministro de guerra y marina, Zenteno, hacen lo mismo en Chile) porque permite al Estado nuevo o en construcción mantener estos personajes a su servicio a pesar de no poder pagarlos (como lo vimos en la parte 6), la dote de las esposas sirviendo para asegurarles un buen nivel de vida y como consecuencia una buena inserción social.

Octavo. Dos sectores de intervención estratégica van a ver la implicancia de muchos napoleónicos: la prensa y la educación como lo hemos notado precedentemente. Esto confirma la fuerza de su voluntad ideológica como motivación de su presencia en el sur del continente. Ven estos dos ejes como herramientas potentes para difundir sus ideas, para formar las nuevas generaciones y, así lo piensen, preparar los futuros ciudadanos. Pedro Chapuis y Benjamín Viel son los que sobresalen en Chile con la creación y/o gestión de periódicos tales como “El Verdadero Liberal” y “El defensor de los militares constitucionalistas” y participan muy activamente al debate político sobre qué tipo de estado y sociedad se podría implementar en Chile luego de la independencia. Lógicamente, defienden sus ideologías y a menudo sufren las consecuencias porque, como lo hemos señalado anteriormente, sus posiciones son más liberales y más republicanas que las de la mayoría de la elite criolla. En consecuencia, sus involucramientos significan al final de las guerras internas su arresto, su alejamiento del país y su incapacidad de seguir participando en la construcción de un nuevo modelo societal, por imponerse un modelo distinto al de sus sueños. Pero como lo hicimos notar precedentemente, sobrevivirán a estas crisis y retomarán más tarde, con gobiernos más cercanos a sus ideales, su vida activa en chile. En el tema educativo, lo vemos en todo el continente involucrarse en la creación de numerosos colegios siguiendo el modelo lancasteriano, casi un centenar. Citamos por ejemplo Pedro Chapuis de nuevo, tan activo en Brasil como en Chile y luego con Bolívar, quien en 1825 crea el colegio de Santiago que años más tarde se transformará en la Universidad de Chile. Es también el caso de Linati, Galli, Ceruti o Santangelo en México quienes deberán exiliarse luego de la victoria de los conservadores en 1826 luego de varios años liderando el debate político a través de sus diarios, en particular el “Iris republicano”. Chapuis, de nuevo, sufre lo mismo en Brasil, luego en el Perú y finalmente en Colombia. En todos estos países, actúa políticamente y termina expulsado por no corresponder sus ideas a las que sustentan los gobiernos.

Noveno, es una migración numerosa construida a partir de varios conceptos político-culturales tales como la multiculturalidad (experiencia en toda Europa, manejo de varios idiomas y aproximación a otras culturas), el republicanismo liberal como ya lo hemos mencionado, el modelo europeo, no obstante en este caso como referencia negativa (fracasaron la Revolución Francesa y las rebeliones liberales y volvió la monarquía y la religión) y deseo de creación de una sociedad nueva que refleje los tres conceptos precedentes. Es también una migración homogénea en cuanto a los conceptos políticos, los actuares (de los dos mil personajes identificados, solamente unos veinte pueden ser catalogados como conservadores y deben ser considerados como casos excepcionales) y en los resultados (fracaso político, éxito militar, éxito social y relevancia cultural a través de la prensa, de la educación y del arte). Uno de los ejemplos más evidente de su influencia cultural, la constituye la presencia en Brasil en 1816-1818 de una misión artística francesa enviada por el rey Luis XVIII a solicitud de Joao VI: un regalo medio envenado si consideramos que la totalidad de los artistas que la componían eran bonapartistas. No obstante este inconveniente, no cabe ninguna duda sobre su rol y su relevancia en la creación de un arte brasileño durante la primera parte del siglo XIX en arquitectura, pintura, escultura, gravado, etc… Un arte totalmente impregnado por los conceptos culturales del imperio napoleónico. Nombres como Jean-Baptiste Debret y Auguste Taunay quedaron así como precursores del arte brasileño del siglo XIX.

Marc Bloch escribió: “el objeto de la historia es esencialmente el hombre. Mejor dicho: los hombres. Más que el singular…, favorece a una ciencia de lo diverso el plural… La historia quiere aprehender a los hombres.20 20 Bloch Marc, Introducción a la historia, Editorial Fontana, España, 2015, pp. 30-31. Nuestro estudio sobre los militares y agentes napoleónicos durante la independencia en América del sur responde a esta filosofía y estamos convencidos que lo colectivo mostrado por estos dos mil hombres da a cada una de sus aventuras y desventuras individuales una significación que permite primero entender la historia de lo que vivieron de manera diferente y segundo darles a cada uno la relevancia que se merece.

Luego de veinte años de investigaciones en esta temática, las principales conclusiones a las cuales hemos llegado se pueden expresar de la manera siguiente: primero, se reveló un movimiento totalmente desconocido por la historiografía decimonónica con la presencia de alrededor de dos mil militares y agentes napoleónicos en América Latina durante los procesos de independencia y de creación del estado moderno; luego, se afirmó su preponderancia en la formación de los ejércitos nuevos, su conducción y su modernización; tercero, se descubrió el rol político de aquellos personajes que, lejos de poder ser considerados como mercenarios, se radicaron en sus países nuevos y dejaron de ser solados para transformarse en ciudadanos. Participaron así en los debates sobre qué modelo de Estado se debe implementar y en las guerras internas que provocó la oposición entre proyectos distintos. En relación a lo último, cabe acá agregar que lo hicieron en su inmensa mayoría desde la vereda del liberalismo republicano, apoyando los líderes que según ellos más se acercaban a esta ideología.

No obstante, quedan algunos interrogantes o temáticas que podrían ser el campo de futuras investigaciones de otros historiadores: en particular el rol real de la masonería en este proceso; si bien, apuntamos a su presencia constante a partir de la pertenencia de muchos napoleónicos a este movimiento, no estamos en capacidad hoy de establecer si esto resultó de una acción global de las logias desde Europa o desde los Estados Unidos. Luego, el estudio de las redes familiares que crearon a partir del matrimonio en América y su pertenencia a las elites nacionales como elementos de permanencia territorial y de influencia socio-política; Finalmente, la brecha importante entre su proyecto político original y el tipo de Estado que se desarrolla en América Latina y, en consecuencia, sus desventuras luego de los años 1830.

Bibliografía - Libros y capítulos de libros

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  • Puigmal Patrick, Dialogo de sordos entre José de San Martín y Michel Brayer, Cartas, artículos y manifiestos argentinos, chilenos y franceses durante la independencia de Chile, (Osorno, Universidad de Los Lagos, 2003).
  • Puigmal Patrick, Diablos, no pensaba en Chile hace tres años. Cartas inéditas sobre la independencia de Chile, Argentina y Perú (1817-1825), Joseph Bacler d’Albe, Estudio biográfico y prosopográfico, Osorno, Programa de Estudios y Documentación en Ciencias Humanas, Universidad de Los Lagos, 2006.
  • Puigmal Patrick, Diccionario de los militares napoleónicos durante la independencia de América Latina, Volumen I: Argentina, Chile y Perú, Centro Diego Barros Arana, DIBAM, Santiago, 2013, Volumen II: Países bolivarianos, Centro Diego Barros Arana, DIBAM, Santiago , 2015 y Volumen III, México, caribe, Centroamérica y Brasil, Centro Diego Barros Arana, DIBAM, Santiago , 2019.
  • Puigmal Patrick, Los organismos de formación de los ejércitos de Argentina y Chile bajo la influencia napoleónica (1810-1830), en El Lazo de los Andes, obra colectiva, Osorno, Editorial Universidad de Los Lagos, Programa de Estudios y Documentación en Ciencias Humanas, 2007, pp. 119-136.
  • Salazar Gabriel, Construcción de Estado en Chile (1800-1837), Democracia de los pueblos, militarismo ciudadano, golpismo oligárquico, Santiago, Editorial Sudamericana, 2005.
  • Saugera Eric, Reborn in America? French exiles and refugees in the Unites States and the Vine and Olive adventure (1815-1865), Tuscaloosa, The University of Alabama Press , 2011.
  • Thiers Adolphe, Histoire de la Révolution Francaise, Paris, Furne et compagnie Libraires-Éditeurs, 10volúmenes, 1851-1853y Histoire du Consulat et de l’Empire, Paris, Paulin Libraire-Éditeur, 20 volúmenes, 1846-1862.
  • Varnhagen Francisco, Historia geral do Brasil, 3volúmenes, Editora Itatiaia Limitada, Editora da Universidade de Sao Paolo, Belo Horizonte, 1981.
  • Vial Gonzalo, Historia de Chile (1891-1973), Santiago, Academia Superior de Ciencias Pedagógicas de Santiago, 1981-2001.
  • Vicuña Mackenna Benjamín, La guerra a muerte: memoria sobre las últimas campañas de la independencia de Chile, (Santiago, Imprenta Nacional, 1868).

Artículos

  • Ferreira Fabio, A política externa joaonina e a anexacao de Caiena (1809-1817), Rio de Janeiro, Revista Tema Livre, accesible en Ferreira Fabio, A política externa joaonina e a anexacao de Caiena (1809-1817), Rio de Janeiro, Revista Tema Livre, accesible en http://www.revistatemalivre.com, consultado el 20 de enero de 2018.
    » http://www.revistatemalivre.com, consultado
  • Puigmal Patrick, Brasil bajo influencia napoleónica y francesa. Los mensajeros de la independencia : militares, libreros y periodistas, Revista Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, n° 46, Volumen I, enero-junio de 2013, pp.113-151
  • Puigmal Patrick, Napoleónicos, europeos y liberales, en la independencia americana: dos casos de estudio, Chile y México, Revista Tiempo Histórico, Universidad Academia Humanismo Cristiano, Santiago, Segundo semestre de 2012, pp. 15-35.
  • 1
    Este artículo refleja las principales ideas expuestas por el autor durante el tercer Seminario Internacional de la Sociedad Brasileña para el Estudio de los años 1800 en Natal, Universidade Río Grande do Norte, el 25 de octubre del año 2018 y es resultado del proyecto Fondecyt/Conicyt N° 1150263 del cual el autor es investigador principal “De civiles militarizados a militares civilizados: la construcción de sociedades civiles republicanas en América Latina (1810-1835) en la mirada de los militares napoleónicos” (2015-2019).
  • 4
    Obsbawm Eric, The age of revolution, London, Peter Smith Pub Inc., 1999.
  • 5
    Salazar Gabriel, Construcción de Estado en Chile (1800-1837), Democracia de los pueblos, militarismo ciudadano, golpismo oligárquico, Santiago, Editorial Sudamericana, 2005.
  • 6
    A pesar de esta diferencia, Brasil y su evolución hacia un estado independiente estará siempre atento a la evolución, primero las Provincias Unidas del Río de la Plata, luego, Uruguay, Paraguay y finalmente Argentina. Es por lo tanto indispensable entender su proceso independentista en el contexto de lo que pasa en el resto de América Latina.
  • 7
    Usaremos en este artículo la palabra Argentina en referencia al proceso que se inicia con la creación de las Provincias Unidas del Río de la Plata y que termina con la creación del país.
  • 8
    Ver en la bibliografía final, los textos publicados por estos autores.
  • 9
    Puigmal Patrick, Diablos, no pensaba en Chile hace tres años. Cartas inéditas sobre la independencia de Chile, Argentina y Perú (1817-1825), Joseph Bacler d’Albe, Estudio biográfico y prosopográfico, Osorno, Programa de Estudios y Documentación en Ciencias Humanas, Universidad de Los Lagos, 2006, 156 p.
  • 10
    Puigmal Patrick, Dialogo de sordos entre José de San Martín y Michel Brayer. Cartas, artículos y manifiestos argentinos, chilenos y franceses durante la independencia de Chile (1817-1819), Osorno, Programa de Estudios y Documentación en Ciencias Humanas, Universidad de Los Lagos, 2003, 100 p.
  • 11
    Cartes Montory Armando y Puigmal Patrick, De la Alsacia al Bio Bio. El oficial napoleónico Frédéric de Brandsen en las campañas de la independencia de Chile, Concepción, Editorial Pencopolitana, Colección Documentos, 2008, 147 p.
  • 12
    Ver en la bibliografía final los textos elaborados por estos autores en relación a nuestro proyecto.
  • 13
    Puigmal Patrick, Diccionario de los militares napoleónicos durante la independencia, Argentina, Chile y Perú, Santiago, DIBAM, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2013, 339 p. y Diccionario de los militares napoleónicos durante la independencia de los países bolivarianos, Santiago, DIBAM, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2013, 432 p. El tercer volumen, Diccionario de los militares y agentes napoleónicos durante la independencia de México, el caribe, Centro América y Brasil, está por publicarse por el mismo editor durante este año 2019.
  • 14
    Para más detalles sobre este asunto ver Puigmal Patrick, Napoleónicos, europeos y liberales en la independencia americana. Dos casos de estudio: Chile y México, Revista Tiempo Histórico, Universidad Academía de Humanismo Cristiano, Nº 5, año 3, 2015, pp. 15-35.
  • 15
    Guerra François Xavier, Modernidad e independencias, ensayos sobre las revoluciones hispanoamericanas, México, Fondo de Cultura Económica, 1993.
  • 16
    Francia es así el primer país en instaurar una política pública y gratuita de enseñanza a nivel nacional; los “lycées” se abren en todas las ciudades grandes. Esto terminará con la vuelta de los Borbones en 1815 y habrá que esperar el año 1881 para ver Jules Ferry proponer y hacer adoptar la ley de enseñanza pública, gratuita y laica.
  • 17
    Puigmal Patrick, ¡Diablos, no pensaba en Chile…, Op. Cit. Pp. 52 y 57.
  • 18
    Puigmal Patrick, Los organismos de formación de los ejércitos de Argentina y Chile bajo la influencia napoleónica (1810-1830), en El Lazo de los Andes, obra colectiva, Osorno, Editorial Universidad de Los Lagos, Programa de Estudios y Documentación en Ciencias Humanas, 2007, pp. 119-136.
  • 19
    Ver por ejemplo, la tesis de magister en ciencias humanas, mención en historia de la Universidad de Los Lagos de Natalia Angulo, Antonio Arcos y Benjamín Viel: vivencias independentistas e influencia de sus redes familiares en la construcción de espacio público, Osorno, 2018.
  • 20
    Bloch Marc, Introducción a la historia, Editorial Fontana, España, 2015Bloch Marc, Introducción a la historia, Editorial Fontana, España, 2015., pp. 30-31.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    13 Dic 2019
  • Fecha del número
    Sep-Dec 2019

Histórico

  • Recibido
    20 Ago 2019
  • Acepto
    08 Oct 2019
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