Acessibilidade / Reportar erro

Tradiciones electivas. Cambio, continuidad y ruptura en historia intelectual* * *Quisiera expresar mi agradecimiento a mis queridos colegas Andréa Slemian y João Paulo G. Pimenta por invitarme amablemente a presentar el texto que está en el origen de este artículo para ser discutido en el Fórum de la revista Almanack (UNIFESP, 6 de mayo de 2013). Mis sinceras gracias también a Fernando Nicolazzi y a Fábio Franzini por sus atinadas críticas y comentarios, así como a todos los participantes en el debate. Permítaseme mencionar, por último, que este trabajo forma parte de las actividades del Grupo de Historia Intelectual de la Política Moderna IT615-13 (Gobierno Vasco) y del Proyecto de Investigación HAR2010-16095 (Gobierno de España)

Selective Traditions.. Change, Continuity and Rupture in Intellectual History

Resumen

Este ensayo empieza por cuestionar ciertos lugares comunes sobre los pares dicotómicos modernidad/tradición, ruptura/continuidad, estereotipos que todavía circulan entre aquellos historiadores que contraponen frontalmente ambos polos, como si se tratase de factores radicalmente incompatibles, vectores mutuamente excluyentes. Para ello pone de relieve el carácter dinámico y la dimensión productiva de la tradición, entendida como ingrediente fundamental y mecanismo insustituible en los procesos de cambio e innovación intelectual. El artículo subraya que los tiempos modernos -y sus revoluciones- son un fecundo laboratorio de lo que el autor denomina "tradiciones electivas". Por medio de ellas, diversos actores colectivos en formación -partidos políticos y movimientos ideológicos, naciones, clases...- se autoconstituyen, dotándose de diferentes pasados ad hoc: del abigarrado almacén del pasado, sus ideólogos y líderes seleccionan ciertos personajes, acontecimientos y textos canónicos conformando con ellos identidades narrativas, corrientes históricas y trayectorias de larga duración en las que dichos actores se reconocen y se inscriben a sí mismos con vistas a legitimar sus proyectos de futuro. De ese modo, los modernos escogen sus supuestos predecesores, presentándose como sus epígonos. El enfoque da las "tradiciones electivas", sugiere este artículo, podría arrojar luz sobre determinados aspectos de la historia de las ideologías y de los movimientos políticos y sociales en los últimos siglos.

Palabras-clave:
tradición; modernidad; innovación; tradiciones electivas; historiografía; historia intelectual.

Abstract

This essay begins by questioning certain common places regarding such dichotomies as modernity vs. tradition, rupture vs. continuity, stereotypes still circulating among those historians who present a direct opposition between both poles, as if they were radically incompatible factors, mutually exclusive vectors. To this end, it emphasizes the dynamic nature and the productive dimension of tradition, understood to be a fundamental ingredient and irreplaceable mechanism in processes of change and intellectual innovation. The article underlines the fact that modern times - and their revolutions - are a prolific laboratory of what the author calls "elective traditions". By means of these, diverse collective actors in the making - political parties and ideological movements, nations, classes, etcetera - build themselves, adopting different ad hoc pasts: from the variegated store of the past, their leaders and ideologists select certain characters, events and canonical texts with which they shape narrative identities, long-term historical currents and ongoing trajectories in which these actors identify themselves and to which they subscribe with a view to legitimizing their future projects. In this way, the moderns choose their purported predecessors, presenting themselves as their heirs. The focus of "elective traditions", this article suggests, might shed light upon certain aspects of the history of ideologies and of political and social movements in recent centuries.

Keywords:
tradition; modernity; innovation; selective traditions; historiography; intellectual history.

Texto completo disponível apenas em PDF.

Full text available only in PDF format.

  • 1
    Resulta revelador a este respecto el perfil evolutivo de la presencia de las voces innovación y tradición en los textos en español a lo largo de los tres últimos siglos. Mientras que el índice de ocurrencias de los dos términos en el caudal léxico parece haber seguido una marcha similar, ascendente en ambos casos, la valoración de cada uno de ellos habría cambiado de signo, siguiendo trayectorias cruzadas. Innovación, hoy día una estrella refulgente del vocabulario económico y tecnológico, político y social, fue por mucho tiempo una palabra negativamente connotada. Tradición, por el contrario, ha descendido desde una valoración eminente en tiempos pasados hasta posiciones bastante mediocres en la actualidad.
  • 2
    MARIANA, Juan de. Historia general de España {1601}. In: ___ Obras. Madrid: Atlas, 1950. Vol. 1, p. LII.
  • 3
    LOVEJOY, Arthur O. La gran cadena del ser. Historia de una idea. Barcelona: Icaria, 1983. p. 314 y ss.
  • 4
    KOSELLECK, Reinhart. Historie/Geschichte. In: BRUNNER, Otto; CONZE, Werner y KOSELLECK, Reinhart (Eds.). Geschichtliche Grundbegriffe: historisches Lexikon zur politisch-sozialen Sprache in Deutschland {en adelante GG}. Stuttgart: Klett-Cotta, Vol. 2, 1975. p. 593-717; versión española de GÓMEZ RAMOS, Antonio. historia/Historia. Madrid: Trotta, 2004.
  • 5
    MEINECKE, Friedrich. El historicismo y su génesis. México: FCE, 1943. WITTKAU, Annette. Historismus: Zur Geschichte des Begriffs und des Problems. Gotinga: Vandenhoeck & Ruprecht, 1992. IGGERS, Georg G. The German Conception of History: The National Tradition of Historical Thought from Herder to the Present. Middletown, Ct.: Wesleyan University Press, 2. ed. revisada, 1983; ____________. Comments on F. R. Ankersmit's Paper 'Historicism: An Attempt at Synthesis'. History and Theory, Vol. 34, n. 3, 1995. p. 162-167. ______________. Historicism: The History and Meaning of the Term. Journal of the History of Ideas, Vol. 56, n. 1, 1995. p. 129-152. OEXLE, Otto Gerhard. Geschichtswissenschaft im Zeichen des Historismus. Studien zu Problemgeschichten der Moderne. Gotinga: Vandenhoeck y Ruprecht, 1996. SMITH, Leonard S. Religion and the Rise of History. Martin Luther and the Cultural Revolution in Germany, 1760-1810. Cambridge: James Clarke & Co, 2010. OLSEN, Niklas. History in the Plural. An Introduction to the Work of Reinhart Koselleck. Nueva York y Oxford: Berghahn Books, 2012. Sobre este último libro, en relación con las cuestiones aquí tratadas, puede verse mi reseña: FERNÁNDEZ SEBASTIÁN, Javier. Against History (in the Singular). Contributions to the History of Concepts, Vol. 7, n. 2, 2012, p. 133-142.
  • 6
    VEYNE, Paul. Cómo se escribe la historia. Ensayo de epistemología. Madrid: Fragua, p. 181, 1972.
  • 7
    BRAUDEL, Fernand. Histoire et Science sociales. La longue durée. Annales E.S.C., Vol. 13, n. 4, 1958. p. 725-753; KOSELLECK, Reinhart. Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos. Barcelona: Paidós, 1993; REVEL, Jacques (ed). Jeux d'échelles. Le micro-analyse à l'expérience. París: Seuil-Gallimard, 1996.
  • 8
    Interesa subrayar que un mismo conjunto de fenómenos y de experiencias puede ser encapsulado y descrito de muy diferentes maneras dependiendo de los conceptos y lenguajes utilizados: STEDMAN JONES, Gareth. Lenguajes de clase. Estudios sobre historia de la clase obrera inglesa (1832-1982). Madrid: Siglo XXI, 1989. p. 197.
  • 9
    MUNSLOW, Alun, y ROSENSTONE, Robert A. Experiments in Rethinking History. Londres: Routledge, 2004. p. 11.
  • 10
    FERNÁNDEZ SEBASTIÁN, Javier. Entre el Espíritu Santo y el espíritu del siglo. Sobre la Constitución de las Cortes y el primer liberalismo hispano. Anthropos, n. 236, 2013. p. 55-75.
  • 11
    Obviamente las concepciones y percepciones a las que aquí me refiero son aquellas que los historiadores, basándonos en nuestra interpretación de las fuentes, les atribuimos a los agentes desaparecidos que son objeto de nuestro estudio, oportunamente "traducidas" al lenguaje de los lectores actuales.
  • 12
    En 1998, cien años después del llamado desastre de 1898, muchos especialistas en el periodo llegaron a la conclusión de que la reacción de las élites españolas de finales del siglo XIX ante la derrota en la guerra contra los Estados Unidos fue un caso de percepción exagerada, y que aquellos acontecimientos -la pérdida de las últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas- no fueron en realidad tan catastróficos y decisivos para España como se pensó en el momento en que sucedieron.
  • 13
    RICŒUR, Paul. La memoria, la historia, el olvido. Madrid: Trotta, 2003. p. 441-452; KOSELLECK, Reinhart. Futuro pasado. Op. Cit. p. 186 y ss.
  • 14
    Según parece, algunos estudios antropológicos han mostrado que la "dosis de novedad" {quantum innovationis} que nuestra mente y nuestros sentidos son capaces de asimilar es limitada: PALOS, Joan Lluís y CARRIÓINVERNIZZI, Diana. El estatuto de la imagen en la Edad Moderna. In: La historia imaginada. Construcciones visuales del pasado en la Edad Moderna. Madrid: Centro de Estudios Europa Hispánica, 2008. p. 18.
  • 15
    LUHMANN, Niklas. La ciencia de la sociedad. Barcelona: Anthropos, 1996. Sobre la cuestión del acontecimiento como percepción de un cambio véase POMIAN, Krzysztof. L´ordre du temps. París: Gallimard, 1984. p.
  • 16
    y ss.16ANKERSMIT, Frank R. Meaning. Truth and Reference in Historical Representation. Ithaca: Cornell University Press, 2012.
  • 17
    KOSELLECK, Reinhart. Futuro pasado. Op. Cit. p. 270-271; WHITE, Hayden. Metahistoria. La imaginación histórica en la Europa del siglo XIX. México: FCE, 1992.
  • 18
    LORENZ, Chris. Can Histories be True? Narrativism, Positivism, and the 'Metaphorical Turn'. History and Theory, Vol. 37, n. 3, 1998. p. 309-329.
  • 19
    Cf., por ejemplo, KOSELLECK, Reinhart. Futuro pasado. Op. Cit. p. 201.
  • 20
    Multiplicidad de interpretaciones rivales que para MacIntyre constituyen un síntoma de la crisis epistemológica por la que atraviesa la sociedad moderna: MACINTYRE, Alisdair. Epistemological Crises, Dramatic Narrative and the Philosophy of Science. The Monist, Vol. 60, n. 4, 1977. p. 458.
  • 21
    Me refiero aquí a un texto metodológico tan conocido como: SKINNER, Quentin. Meaning and Understanding in the History of Ideas. History and Theory, Vol. 8, n. 1, 1969. p. 1-53.
  • 22
    En el mundo anglófono se usan también otras expresiones, algunas de ellas muy recientes (game-changer, ground-breaking, cutting-edge), que enfatizan la innovación o la capacidad para introducir nuevos factores que cambian radicalmente el planteamiento de un problema. También es muy común la metáfora del despegue (take-off), que los trabajos de W. Rostow popularizaron en los años sesenta en la historia económica.
  • 23
    BURKE, Peter. Introduction: Concepts of Continuity and Change in History. In: ________ (ed.) The New Cambridge Modern History: Companion volume. Cambridge: CUP, 1979. p. 9-10.
  • 24
    Un ejemplo reciente de este tipo de obras, muchas de las cuales de manera característica aspiran a descubrir el "verdadero" origen del mundo moderno, podría ser el libro de GREENBLATT, Stephen. The Swerve: How the World Became Modern. Nueva York: W. W. Norton, 2011.
  • 25
    FURET, François. Faire de l'histoire. París: Gallimard, Vol. 1, 1976. p. 54.
  • 26
    Gadamer ha insistido, tanto en el plano de la estética como en el fenomenológico (siguiendo en este caso a Husserl), en que la "pretensión de continuidad" caracteriza la autocomprensión de la vida humana, también en lo que se refiere a la más inmediata temporalidad existencial; y algo parecido sucede en el plano colectivo, de modo que incluso el poeta más inspirado o el inventor más genial están insertos en redes y tradiciones que les trascienden, de las cuales proviene una parte importante de su creatividad (GADAMER, Hans-Georg. Verdad y Método. Fundamentos de una hermenéutica filosófica. Salamanca: Sígueme, 1988. p. 107 y ss., 137 y ss., 166-167, 180 y 309. Hablando de la originalidad de los poetas y del papel fundamental de la tradición, T. S. Eliot sostuvo muchos años antes opiniones muy semejantes: véase su clásico ensayo: ELIOT, T.S. Tradition and the Individual Talent {1919}. In: ___________. Selected Essays. Londres: Faber and Faber, 3. ed., 1951. p. 13-22.
  • 27
    Al separarse de España, algunos criollos hispanoamericanos trataron de enlazar con el lejano pasado precolombino, presentando la independencia de las jóvenes repúblicas como el reverso de la conquista: una vez más, la ruptura parecía obedecer a un imperativo de continuidad. EARLE, Rebecca. The Return of the Native: Indians and Myth-Making in Spanish America, 1810-1930. Durham/Londres: Duke University Press, 2008. También los liberales peninsulares imaginaron el naciente constitucionalismo como un retorno a las antiguas libertades hispanas: FERNÁNDEZ SEBASTIÁN, Javier. A Distorting Mirror: The Sixteenth Century in the Historical Imagination of the First Hispanic Liberals. BalzanSkinner Lectures and International Conferences, Romantic Liberalism in Southern Europe, c. 1820-1850. Faculty of History at the University of Cambridge and CRASSH, 26/04/2013. Algo parecido sucedió en otros muchos momentos y lugares, desde la Alemania del Estado nacional unificado de 1871 (LANGEWIESCHE, Dieter. ¿Qué quiere decir "inventar la nación"? La historia nacional como artefacto o La interpretación de la historia como lucha por el poder. In: MILLÁN, Jesús y ROMEO, María Cruz, (eds.) La época del Estado-nación en Europa. Valencia: Universitat de València, 2012. p. 52-53 y 57) hasta la proclamación de la República en China tras el ocaso del Imperio (RÜSEN, Jörn. Tradition: A Principle of Historical Sense-Generation and its Logic and Effect in Historical Culture. History and Theory, Vol. 51, n. 4, 2012. p. 48-49).
  • 28
    WHITEHEAD, Alfred North. Process and Reality. Nueva York: Free Press, 1979. p. 39. La misma fórmula ha sido aplicada a la obra de Aristóteles: BERNSTEIN, Richard J. Beyond Objectivity and Relativism: Science, Hermeneutics, and Praxis. Oxford: Basil Blackwell, 1983. p. 146.
  • 29
    FOUCAULT, Michel. Les mots et les choses. Une archéologie des sciences humaines {1966}. París: Gallimard, 1976.
  • 30
    KUHN, Thomas S. The Structure of Scientific Revolutions. Chicago: University of Chicago Press, 1962.
  • 31
    Cada uno de estos verbos implica una serie de objetivos, métodos y operaciones historiográficas muy diferentes: ANKERSMIT, Frank R. Historia y tropología. Ascenso y caída de la metáfora. México: FCE, 2004, p. 191 ss.
  • 32
    En su Introducción metodológica al GG (§ 1.3 y 2.2), Koselleck se refirió a la necesidad de "traducir" o "retraducir" algunos conceptos fundamentales del pasado para de ese modo hacer accesibles sus viejos significados a "nuestra comprensión lingüística actual" (KOSELLECK, Reinhart. Einleitung. In: GG, Op. Cit., Vol. 1, 1972. p. XIII-XXVII).
  • 33
    POCOCK, J. G. A. Time, Institutions and Action: An Essay on Traditions and their Understanding {1968}. In: Political Thought and History. Essays on Theory and Method. Cambridge: CUP, 2009. p. 187-216.
  • 34
    INGERFLOM, Claudio. Régime impérial/régime soviétique : ni rupture ni continuité. Espaces Temps, n. 84-86, 2004. p. 226-238. Apoyándose en Gadamer, Ricoeur y Koselleck, Ingerflom impugna las categorías de ruptura y continuidad como herramientas heurísticas adecuadas para analizar el régimen soviético. Véase también en la revista Espaces Temps (n. 82-83, 2003) el dossier Continu/Discontinu. Puissances et impuissances d'un couple.
  • 35
    LEMON, Michael C. Continuity, Difference, and Change. In: The Discipline of History and the History of Thought. Londres/Nueva York: Routledge, 1995. p. 54-55. Desde la perspectiva de la narrativa histórico-política clásica, véase, por ejemplo, la configuración de grupos y actores colectivos de los tiempos de la Revolución francesa en la pluma de tres historiadores: A. de Lamartine, J. Michelet y L. Blanc: RIGNEY, Ann. The Rhetoric of Historical Representation. Three Narrative Histories of the French Revolution. Cambridge: CUP, 1990. p. 103-136.
  • 36
    En el libro citado al final de la nota anterior, Rigney ha mostrado que algunos historiadores decimonónicos de la Revolución francesa proyectaron sistemáticamente sus anhelos e ideales políticos hacia el pasado: RIGNEY, Ann. The Rhetoric. Op. Cit. p. 175-176.
  • 37
    Esa es una de las razones por las cuales volvemos una y otra vez sobre el pasado y estamos obligados a reescribirlo periódicamente desde los horizontes cambiantes de una serie de presentes constantemente renovados. Véase un reciente (e inteligente) artículo periodístico sobre esta manida cuestión, aplicado a la literatura: CERCAS, Javier. El pasado cambiante. El País Semanal, 23/11/2013. p. 6. Al fin y al cabo, miramos los procesos desde el extremo final de una cadena de acontecimientos e interpretaciones que se hace remontar a un tiempo más o menos remoto: "What links the two ends of the chain", observa Prickett, "is a particular idea of tradition -that in which the new, the truly new, changes all that has gone before to establish, if not a 'new' tradition, then a new version of an existing tradition" (PRICKETT, Stephen. Modernity and the Reinvention of Tradition. Backing into the Future. Cambridge: CUP, 2009. p. 224). En este sentido, "the past {is} altered by the present as much as the present is directed by the past" (ELIOT, T.S. Tradition. Op. Cit.)
  • 38
    VEYNE, Paul. Op. Cit. p. 178.
  • 39
    PALTI, Elías J. The 'Return of the Subject' as a Historico-Intellectual Problem. History and Theory, n. 43, 2004. p. 79-80. Algo parecido sucede también en las ciencias físico-naturales: "Each scientific novelty did reconfigure everything that had gone before, just as each work of art displaces the meaning of all the artworks that preceded it". (ZAMMITO, John M. Review Article. History/Philosophy/Science: Some Lessons for Philosophy of History. History and Theory, n. 50, 2011. p. 405).
  • 40
    Como ha argumentado Wineburg, revestir al pasado con los significados de quien se vuelve hacia un tiempo anterior al suyo es algo completamente natural. Gracias a la educación en el pensamiento histórico, sin embargo, podemos llegar a darnos cuenta -con esfuerzo- de la ingenuidad sobre la que descansa nuestro presentismo y contrarrestar así el narcisismo epistemológico que aquella actitud conlleva: WINEBURG, Samuel. Historical Thinking and Other Unnatural Acts. Filadelfia: Temple University Press, 2001. p. 3-27.
  • 41
    Por supuesto, todos los pasados son virtuales -y, en este sentido, facticios- y solo es posible imaginarlos y comprenderlos desde el presente. Tampoco existen significados ahistóricos, intrínsecos a los textos. Gadamer mostró convincentemente que, teniendo en cuenta al carácter lingüístico e histórico de toda comprensión, debemos renunciar al objetivo imposible de recuperar el sentido genuino, "definitivo" y "verdadero" de los hechos y textos del pasado (como se propusieron aquellos primeros historiadores historicistas, que hoy se nos antojan tan ingenuos): solo la fusión entre el horizonte del intérprete -resultado él mismo de los procesos históricos- y el del tiempo pasado hace posible la tarea hermenéutica (GADAMER, Hans-Georg. Verdad y Método. Op. Cit. p. 376-377, 456-458 y 476-486). Lo que discuto aquí no es eso sin embargo: lo que pretendo mostrar es que muchos historiadores aplican y atribuyen ilegítimamente a los agentes del pasado -o sea, a los muertos, que no pueden protestar por ello- determinados conceptos que para dichos agentes, cuando vivieron, no estaban ni podían estar disponibles.
  • 42
    KOSELLECK, Reinhart. Futuro Pasado. Op. Cit. p. 334.
  • 43
    LATOUR, Bruno. Nunca fuimos modernos. Ensayo de antropología simétrica. Buenos Aires: Siglo XXI, 2007. p. 114.
  • 44
    También como un tiempo casi inmóvil ligado a la cotidianeidad, en el que imperaría la rutina y no quedaría ningún resquicio para la novedad: BRAUDEL, Fernand. Las estructuras de lo cotidiano: lo posible y lo imposible. Madrid: Alianza, 1984. Una de las descripciones más impresionantes de la tradición como el tiempo inmóvil, universal e "intrahistórico", de los pueblos la encontramos en el famoso ensayo de Miguel de Unamuno, La tradición eterna, de 1895.
  • 45
    Lo tradicional ha solido asociarse a lo popular, y lo moderno a las innovaciones técnicas ajenas a la cultura popular. BENIGNO, Francesco. Las palabras del tiempo. Un ideario para pensar históricamente. Madrid: Cátedra, 2013. p. 136137.
  • 46
    GUSFIELD, Joseph R. Tradition and Modernity: Misplaced Polarities in the Study of Social Change. The American Journal of Sociology, Vol. 72, n. 4, 1967. p. 351-362. EISENSTADT, Shmuel Noah. Tradition, Change, and Modernity. Nueva York: Wiley, 1973.
  • 47
    HOBSBAWM, Eric y RANGER, Terence (Eds.) The Invention of Tradition. Cambridge: CUP, 1983.
  • 48
    Esta aproximación se ha mostrado especialmente fecunda en el estudio de los orígenes culturales de los nacionalismos (especialmente al coincidir su publicación con el no menos influyente libro de ANDERSON, Benedict. Imagined Communities: Reflections on the Origin and Spread of Nationalism. Londres: Verso, 1983).
  • 49
    PHILLIPS, Mark S. What is Tradition when it is not 'Invented'? A Historiographical Introduction. In: PHILLIPS, Mark S. y SCHOCHET, Gordon (eds.) Questions of Tradition. Toronto: University of Toronto Press, 2004. p. 5. Una breve referencia al concepto de tradición y su transferencia desde el derecho a la religión y de ahí a la cultura en general en: PRICKETT, Stephen. Modernity..., p. 28; véase también ALEXANDER, James. Three Rival Views of Tradition (Arendt, Oakeshott and MacIntyre). Journal of the Philosophy of History, n. 6, p. 21, 2012.
  • 50
    POCOCK define la tradición como "a set of present usages and the presumption of their indefinite continuity" (Political Thought and History, p. 202).
  • 51
    SIMAY, Philippe. El tiempo de las tradiciones. Antropología e historicidad. In: DELACROIX, Christian; DOSSE, François y GARCÍA, Patrick (eds.) Historicidades. Buenos Aires: Waldhuter, 2010. p. 314; ZHENG, Hangsheng. On Modernity's Changes to 'Tradition': A Sociological Perspective. History and Theory, Vol. 51, n. 4, 2012. p. 106-107. Frente a la idea de la tradición como un legado que uno se limita a recibir de sus antepasados y a trasladar mecánicamente a sus descendientes, se alza una concepción alternativa que pone el acento en el dinamismo activista que implica todo proceso de transmisión. Una cosa es la tradición entendida como un conjunto de contenidos transmitidos que perduran en el tiempo, y otra muy distinta es entenderla como el movimiento complejo de transmisión, transformación y permanente actualización de esos contenidos. En este último sentido, a la tradición solo se accedería con gran esfuerzo y habría de ser renovada constantemente. "Lo que heredaste de tus padres, conquístalo para poseerlo", aconsejaba Goethe. A este respecto observa MacIntyre que las "tradiciones vivas" son aquellas que "progresa{n} gracias a sus disputas y conflictos internos" (MACINTYRE, Alasdair. Tras la virtud. Barcelona: Crítica, 2004, p. 275 y 319). Solo cuando una tradición se esclerotiza y pierde su vigencia se transforma propiamente en pasado (DE CERTEAU, Michel. La Fable mystique. París: Gallimard, 1982. p. 41, cit. HARTOG, François. Croire en l'histoire. París: Flammarion, 2013. p. 29).
  • 52
    GOMÁ LANZÓN, Javier. La costumbre de vivir. El País-Babelia, 11/02/2012.
  • 53
    SAHLINS, Marshall. The Western Illusion of Human Nature. Chicago: Prickly Paradigm Press LLC, 2008. p. 110.
  • 54
    Véase, en esta línea, el reciente libro de MAHONEY, Daniel J. The Conservative Foundations of the Liberal Order: Defending Democracy against its Modern Enemies and Immoderate Friends. Wilmington: ISI Books, 2011.
  • 55
    SCHOCHET, Gordon. Tradition as Politics and the Politics of Tradition. In: PHILLIPS, Mark S. y SCHOCHET, Gordon (eds.), Op. Cit. p. 302.
  • 56
    SETH, Sanjay. Subject Lessons. The Western Education of Colonial India. Durham/Londres: Duke University, 2007. p. 97-98. El concepto de tradición -que desde esta perspectiva casi no se distingue del de práctica- es lo bastante elástico para que pueda ser aplicado, en este caso, bien a la historia como disciplina, bien a una sub-disciplina como la historia del pensamiento político, o incluso a cualquiera de sus ramas, esto es, al conjunto de aquellos estudiosos que cultivan un enfoque particular para el estudio histórico del pensamiento.
  • 57
    SCHOCHET, Gordon. Op. Cit. p. 296. PHILLIPS, Mark S. Op. Cit. p. 17.
  • 58
    PHILLIPS, Mark S. Op. Cit. p. 7.
  • 59
    RÜSEN, Jörn. Op. Cit. p. 49.
  • 60
    Idem. p. 59. GADAMER, Hans-Georg. Op. Cit. p. 337 y ss. Uno de los aspectos de la reflexividad moderna sobre las tradiciones es la necesidad de justificar ideológicamente su validez (GEERTZ, Clifford. La interpretación de las culturas {1973}. Barcelona: Gedisa, 2000. p. 190-192).
  • 61
    En relación al arte escribe Félix de Azúa: "Desde el Renacimiento, toda producción artística y toda empresa intelectual de cierto empaque debe inventar su propio pasado para encajarse en una tradición u otra" (AZÚA, Félix de. Diccionario de las artes. Barcelona: Planeta, 1995, p. 278).
  • 62
    KOSELLECK, Reinhart. historia/Historia, Op. Cit. p. 126. En relación con esta asignación de (nuevos) pasados a los (nuevos) futuros y la posición de Hannah Arendt al respecto, véanse los comentarios de HARTOG, François. Op. Cit. p. 251-252.
  • 63
    MEINECKE, Friedrich. Op. Cit. p. 79. KOSELLECK, Reinhart. historia/Historia, Op. Cit. p. 115-116, 126; ___________, Futuro pasado, Op. Cit. p. 180-183. SMITH, Leonard S. Op. Cit. p. 51-52 y 119. PRICKETT, Stephen. Op. Cit. p. 12.
  • 64
    AZÚA, Félix de. Op. Cit. p. 279.
  • 65
    "The idea of tradition has become an essential ingredient in modernity" (PRICKETT, Stephen, Op. Cit. p. 13).
  • 66
    KOSELLECK, Reinhart. Innovaciones conceptuales del lenguaje de la Ilustración. In: Historias de conceptos. Estudios sobre semántica y pragmática del lenguaje político y social. Madrid: Trotta, 2012. p. 199-224.
  • 67
    Incluso sobre el presente del historiador, pues, como observa Rüsen respecto de la historia (y podría predicarse también de la tradición), "before we start to construct history, history has already constructed us" (DA MATA, Sérgio y LOPES DE ARAUJO, Valdei. Jörn RÜSEN: Theory of History as Aufklärung. História da Historiografia, Ouro Preto, n. 11, 2013. p. 344).
  • 68
    LANGEWIESCHE, Dieter. Op. Cit. p. 46 y 52.
  • 69
    "What constitutes a tradition", señala por su parte MacIntyre, "is a conflict of interpretation of that tradition, a conflict which itself has a history of rival interpretations". MACINTYRE, Alisdair. Epistemological Crise, Op. Cit. p. 460.
  • 70
    Vide supra, nota 37. Pensemos en las tradiciones rivales en que aparece dividido el cristianismo: todas las iglesias y sectas cristianas se basan en interpretaciones divergentes de un mismo corpus de Escrituras sagradas, principalmente en el Nuevo Testamento. Algo parecido puede afirmarse de los grupos musulmanes (suníes y chiíes, principalmente) con respecto a los textos coránicos.
  • 71
    POUILLON, Jean. Tradition: transmission ou reconstruction? In: Fétiches sans fétichisme. París: Maspero, 1975. p. 160, cit. por SIMAY, Philippe. Op. Cit. p. 316-317. "La modernidad {tiende} a seleccionar un tipo de pasados que se ajusten {...} a su sensación de movimiento y cambio" (ZERMEÑO PADILLA, Guillermo. La cultura moderna de la historia. Una aproximación teórica e historiográfica. México: El Colegio de México, 2002, p. 68). Aunque en cierta medida son siempre los "sucesores" quienes eligen a sus "predecesores", abrazando determinados elementos del pasado y desdeñando otros (TUSHNET, Mark. The Concept of Tradition in Constitutional Historiography. William and Mary Law Review, Vol. 29, n. 1, 1987, p. 94), a mi juicio esta pauta de transmisión cultural ha cobrado mucha más relevancia en los últimos siglos
  • 72
    BENIGNO, Francesco. Op. Cit. p. 132-133.
  • 73
    La cultura de ciertos sectores radicalizados del republicanismo español de los siglos XIX y XX, sobre las huellas del jacobinismo, se mostró particularmente tajante a este respecto. "La República no tiene tradición; no necesita tradición. Es una idea moderna", leemos en un periódico republicano de Bilbao (FERNÁNDEZ DÍAZ, José. Sobre la unidad nacional. El Liberal, 08/05/1932). Conviene añadir de inmediato que numerosos intelectuales y líderes del republicanismo -N. Alcalá Zamora, M. Azaña, J. Ortega y Gasset, F. Fernando de los Ríos- saludaron la proclamación de la II República en 1931 como "la reanudación de una gran tradición española, de una tradición liberal, de una tradición popular" (discurso de Manuel AZAÑA, 28-III-1932; cit. en FERNÁNDEZ SEBASTIÁN, Javier y FUENTES, Juan Francisco, (Dir.) Diccionario político y social del siglo XIX español. Madrid: Alianza, 2002, p. 428). Vide infra, en nota 77, una declaración de Manuel Azaña bien explícita al respecto.
  • 74
    RODGERS, Daniel T. The Traditions of Liberalism. In: PHILLIPS, Mark S. y SCHOCHET, Gordon (eds.). Op. Cit. p. 202-232. Véase para el caso del liberalismo español: FERNÁNDEZ SEBASTIÁN, Javier. Liberalismo en España, 1810-1850. La construcción de un concepto y la forja de una identidad política. In: _________ (ed.) La aurora de la libertad. Los primeros liberalismos en el mundo iberoamericano. Madrid: Marcial Pons Historia, 2012. p. 280 y ss.
  • 75
    MELLON, Stanley. The Political Uses of History. A Study of Historians in the French Restoration. Stanford: Stanford University Press, 1958.
  • 76
    DE BONALD, Louis. Observations sur l'ouvrage de Madame la baronne de Staël (1818). In: Œuvres, V, p. 400-401, cit. en MELLON, Stanley. Op. Cit. p. 61.
  • 77
    ALCALÁ GALIANO, Antonio. Lecciones de Derecho Político {1838}. Madrid: CEC, 1984, p. 22. Casi un siglo más tarde, el presidente del Gobierno y futuro presidente de la II República española, Manuel Azaña, enfatiza en una alocución pronunciada en 1932 que "la vida espiritual del hombre está gobernada por la tradición, y cuando parece que la combate, la continúa" (AZAÑA, Manuel. Discursos políticos. Ed. de Santos Juliá. Barcelona: Crítica, 2004. p. 172).
  • 78
    MARX, Karl. El 18 Brumario de Luis Bonaparte. Barcelona: Ariel, 1968, p. 11.
  • 79
    Idem. p. 11-15.
  • 80
    CABRERA, Miguel Ángel. Postsocial History. An Introduction. Lenham: Lexington Books, 2005. p. 37-38.
  • 81
    Así ocurrió con el liberalismo español surgido en 1810. La obra de Martínez Marina (en particular su Teoría de las Cortes, 1813) testimonia la creación casi inmediata de un pasado medieval para muchos de los conceptos -representación, soberanía nacional, opinión pública, libertades- que cobraron entonces gran importancia en el discurso político de aquellos primeros liberales. No solo se generó así un pasado a la medida del futuro diseñado para las incipientes instituciones liberales, sino que, al aplicar retrospectivamente estos conceptos, los fenómenos sociales y políticos asociados parecían cobrar vida propia en épocas anteriores. GONZÁLEZ MANSO, Ana Isabel. Historicismo, Edad Media y conceptos políticos en el primer liberalismo español (1808-1845). 2013. Tesis. (Doctorado), Universidad del País Vasco, Bilbao, 2013.
  • 82
    Así, apenas lanzado el concepto de opinión pública en el debate político español, Juan Antonio Llorente lo proyecta a tiempos lejanos en su obra. LLORENTE, Juan Antonio. Memoria histórica sobre cuál ha sido la opinión nacional de España acerca del tribunal de la Inquisición. Madrid: Sancha, 1812.
  • 83
    Eso es también aplicable a las "revoluciones científicas", mucho menos cataclísmicas de lo que suele suponerse. No se trata solo de que haya permanentemente cambios, evoluciones y ajustes graduales dentro de cada paradigma. Tampoco los cambios de paradigma que Kuhn propuso para la ciencia suponen -en las ciencias biológicas, por ejemplo- la total sustitución de los conceptos existentes en un plazo muy breve, sino más bien la coexistencia del viejo sistema conceptual con el nuevo y la competencia mutua entre ambos sistemas durante largo tiempo (MAYR, E. This is Biology: The Science of the Living World. Cambridge, Mass.: The Belknap Press, 1997. p. 98-99).
  • 84
    GADAMER, Hans-Georg. Op. Cit. p. 344 y ss.
  • 85
    KOSELLECK, Reinhart. Estructuras de repetición en el lenguaje y en la historia. Revista de Estudios Políticos, n. 134, 2006, p. 17-34.
  • 86
    SKINNER, Quentin. Los fundamentos del pensamiento político moderno. México: FCE, 1985, Vol. 1, p. 10-11. KOSELLECK, Reinhart. Sozialgeschichte und Begriffsgeschichte. In SCHIEDER, W. y SELLIN, V. (eds.): Sozialgeschichte in Deutschland: Entwicklungen und Perspektiven im internationalen Zusammenhang. Gotinga: Vandenhoeck & Ruprecht, 1987, Vol. 2. p. 102 (cit. PALTI, Elías José. Ideas, conceptos, metáforas. La tradición alemana de historia intelectual y el complejo entramado del lenguaje. In: FERNÁNDEZ SEBASTIÁN, Javier y CAPELLÁN, Gonzalo, (eds.) Lenguaje, tiempo y modernidad. Ensayos de historia conceptual. Santiago de Chile: Globo, 2011. p. 224-225).
  • 87
    LOTMAN, Yuri M. Estructura del texto artístico. Madrid: Istmo, 1982, p. 35. Sobre el entrelazamiento de tradición e innovación, incluso en las vanguardias, véase PAMPARACUATRO MARTÍN, Javier. Signo y valor. Estudio sobre la estética semiótica del hecho literario. Bilbao: Universidad del País Vasco, 2012. p. 334-337. Sobre la función de la tradición en la modernidad véase ZERMEÑO PADILLA, Guillermo. Op. Cit. p. 68 y ss.
  • 88
    PHILLIPS, Mark S. Op. Cit. p. 24-25.
  • 89
    POCOCK, J.G.A. Op. Cit. p. XI-XIV, 72.
  • 90
    JORDHEIM, Helge. Against Periodization: Koselleck's Theory of Multiple Temporalities. History and Theory, n. 51, p. 151-171, 2012.
  • 91
    KOSELLECK, Reinhart. Zeitschichten. Francfort: Suhrkamp, 2000.
  • 92
    WITTGENSTEIN, Ludwig. Investigaciones filosóficas. Barcelona: Crítica, 1988. p. 87-89. Michael Freeden ha observado la pertinencia de esta analogía para ilustrar cómo la tradición constituye una continuidad que sin embargo cambia a lo largo del tiempo (FREEDEN, Michael. Ideology. A Very Short Introduction. Oxford: OUP, 2003. p. 44).
  • 93
    Véase otra penetrante metáfora -en este caso procedente de la dinámica de fluidos- que permite apreciar el desarrollo e interacción de los conceptos en el tiempo, en SENELLART, Michel. Les arts de gouverner. Du regimen médiéval au concept de gouvernement. París: Seuil, 1995. p. 46.
  • 94
    Un ejemplo señero de este género es el ensayo de Weber sobre La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1905), pero hay decenas de libros mucho menos brillantes y conocidos que ilustrarían mejor el nivel medio del tipo de obras al que aquí aludimos. Vide supra, nota 24.
  • 95
    CHARTIER, Roger. La chimère de l'origine. Foucault, les Lumières et la Révolution française. In: Au bord de la falaise. París: Albin Michel, 1998. p. 132-160. FOUCAULT, Michel. L'Archéologie du savoir. París: Gallimard. 1969. __________. Nietzsche, la généalogie, l'histoire" (1971). In: Dits et écrits. París: Gallimard, 1994, Vol. 2. p. 136-156. Véase también WILSON, Timothy H. Foucault, Genealogy, History. Philosophy Today, Vol. 39, n. 2, 1995. p. 157-170.
  • 96
    CHARTIER, Roger. Op. Cit. p. 134.
  • 97
    BLOCH, Marc. Introducción a la historia. México: FCE, 1952. p. 27-32.
  • 98
    FREEDEN, Michael. Ideologies and Political Theory: A Conceptual Approach. Oxford: OUP, 1996. _________. Ideología. Una breve introducción, Santander: Universidad de Cantabria, 2013; _________. The Political Theory of Political Thinking. The Anatomy of a Practice. Oxford: OUP, 2013.
  • 99
    Hemos intentado aplicar en parte este nuevo enfoque, combinado con el de una historia conceptual comparativa, al estudio de los liberalismos iberoamericanos nacientes, tanto en el Diccionario de Iberconceptos como en el volumen colectivo. FERNÁNDEZ SEBASTIÁN, Javier (Dir.) Diccionario político y social del mundo iberoamericano. La era de las revoluciones, 1750-1850. Madrid: CEPC, 2009. p. 693-848; _____________. (Ed.) La aurora de la libertad. Op. Cit.; 2012.
  • 100
    Empezando por el liberalismo, primera ideología-movimiento de la modernidad decimonónica. Sabemos que la palabra liberalismo empezó a usarse en español en 1813, en francés en 1818 y en inglés en 1819. Veamos algunos otros ejemplos. Socialisme se usó desde 1832 en francés, desde 1837 en inglés, desde 1840 en español. Republicanism, en inglés, desde 1680; en francés, desde 1750; en español, desde 1793. Démocratisme, en francés desde 1794; en español, desde 1812. Progresismo empezó a usarse muy esporádicamente en español desde 1839; en francés, desde 1842; en inglés, desde 1855. Conservatism se documenta en inglés desde 1835; en francés, desde 1851; en español, desde 1882.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    Jun 2014

Histórico

  • Recibido
    Feb 2014
  • Acepto
    Abr 2014
Universidade Federal de São Paulo - UNIFESP Estrada do Caminho Velho, 333 - Jardim Nova Cidade , CEP. 07252-312 - Guarulhos - SP - Brazil
E-mail: revista.almanack@gmail.com