Terapeutas ocupacionales feministas y relación terapéutica: un análisis de discurso con perspectiva foucaultiana

Terapeutas ocupacionais feministas e relação terapêutica: uma análise de discurso com perspectiva foucaultiana

Resumen

Introducción  Frente a la brecha investigativa y el contexto sociopolítico en el que nos encontramos, discutir sobre feminismo y relación terapéutica en Terapia Ocupacional es un aporte al desarrollo de la perspectiva crítica disciplinar.

Objetivo  Esta investigación busca identificar los elementos distintivos en el discurso de terapeutas ocupacionales feministas respecto a su relación terapéutica, mediante la comprensión de formaciones discursivas referidas a las relaciones de poder.

Método  Se utilizó un diseño postcualitativo, con un marco metodológico fundamentado en un enfoque crítico de la Terapia Ocupacional hegemónica y la epistemología feminista postestructuralista, buscando explorar los discursos sobre relación terapéutica desde una perspectiva descentrada y flexible, usando como técnica de producción de información la entrevista abierta.

Resultados  A través del análisis de resultados se presentan tres categorías: Construcción del Sujeto Terapeuta Ocupacional Feminista, Terapeutas Ocupacionales feministas y Relación Terapéutica, y Tensiones entre Terapeutas Ocupacionales Feministas y Contexto Sociolaboral. Los hallazgos destacan la experiencia de las terapeutas ocupacionales feministas como una fuente valiosa de conocimiento, desafiando las narrativas dominantes y proponiendo la co-construcción de espacios de resistencia en la relación terapéutica.

Conclusión  Además, se introducen herramientas reflexivas e interventivas vinculadas a la autovigilancia y escucha activa, promoviendo prácticas situadas que sean pertinentes a los contextos políticos y sociales desde una perspectiva contrahegemónica, valorando la diversidad de saberes En La Praxis.

Palabras-clave:
Terapeuta Ocupacional; Relaciones Profesional-Paciente; Feminismo; Discurso

Abstract

Introduction  Considering the researching gap and the socio-political context in which we find ourselves, discussing feminism and the therapeutic relationship in occupational therapy contributes to the development of a critical disciplinary perspective.

Objective  This research aims to identify distinctive elements in the discourse of feminist occupational therapists regarding their therapeutic relationship, through an understanding of discursive formations related to power relations.

Method  A post-qualitative design was used, with a methodological framework grounded in a critical approach to hegemonic occupational therapy and post-structuralist feminist epistemology, aiming to explore discourses on the therapeutic relationship from a decentralized and flexible perspective, using open interviews as the information production technique.

Results  Through the analysis of results, three categories are presented: Construction of the Feminist Occupational Therapist Individual, Feminist Occupational Therapists and Therapeutic Relationship, and Tensions between Feminist Occupational Therapists and the Socio-labor Context. Findings highlight the experience of feminist occupational therapists as a valuable source of knowledge, challenging dominant narratives and proposing the co-construction of spaces of resistance in the therapeutic relationship.

Conclusion  Additionally, reflective and interventional tools related to self-monitoring and active listening are introduced, promoting situated practices that are relevant to political and social contexts from a counter-hegemonic perspective, valuing the diversity of knowledge in praxis.

Keywords:
Occupational Therapist; Professional-Patient Relations; Feminism; Address

Resumo

Introdução  Diante da lacuna investigativa e do contexto sociopolítico em que nos encontramos, discutir sobre feminismo e relação terapêutica em terapia ocupacional é uma contribuição para o desenvolvimento da perspectiva crítica disciplinar.

Objetivo  Esta pesquisa busca identificar os elementos distintivos no discurso de terapeutas ocupacionais feministas em relação à sua relação terapêutica, por meio da compreensão de formações discursivas referidas às relações de poder.

Método  Utilizou-se um desenho pós-qualitativo, com um marco metodológico fundamentado em uma abordagem crítica da terapia ocupacional hegemônica e na epistemologia feminista pós-estruturalista, buscando explorar os discursos sobre relação terapêutica a partir de uma perspectiva descentralizada e flexível, usando como técnica de produção de informações a entrevista aberta.

Resultados  Através da análise de resultados são apresentadas três categorias: Construção do sujeito terapeuta ocupacional feminista, Terapeutas ocupacionais feministas e relação terapêutica e Tensões entre terapeutas ocupacionais feministas e contexto sociolaboral. Os achados destacam a experiência das terapeutas ocupacionais feministas como uma fonte valiosa de conhecimento, desafiando as narrativas dominantes e propondo a coconstrução de espaços de resistência na relação terapêutica.

Conclusão  Além disso, são introduzidas ferramentas reflexivas e interventivas vinculadas à autovigilância e escuta ativa, promovendo práticas situadas que sejam pertinentes aos contextos políticos e sociais a partir de uma perspectiva contrahegemônica, valorizando a diversidade de saberes na práxis.

Palavras-chave:
Terapeuta Ocupacional; Relacionamento Terapêutico; Feminismo; Discurso

Introducción

Los movimientos sociales actuales avanzan con miras a la construcción de una sociedad más equitativa y garante de derechos humanos y sociales. Frente al clima internacional de polarización política, ideológica y afectiva, resulta imprescindible adoptar un enfoque crítico desde nuestra disciplina. De esta forma, se pretende levantar diálogos que amplíen las formas de ejercer y producir conocimiento, problematizando los discursos sobre relación terapéutica emitidos por profesionales de terapia ocupacional feministas, con enfoque territorial en Latinoamérica, específicamente en Chile y México, construyendo así otras lecturas de la realidad y nuevos campos de acción (Farias, 2022).

Bajo esta premisa, resulta pertinente considerar la terapia ocupacional social, con base en la Terapia Ocupacional Crítica (Farias, 2022), con las que se consigue plasmar una acción disciplinar más allá del área biomédica y dicotómica. Así, se destaca el rol de articulación social acompañado de un compromiso ético, social y político, en el que se discute y cuestiona la estructura social y la manera en la que se producen distintas formas de exclusión y desigualdad, procurando, en cambio, favorecer y facilitar la relación entre la estructura, el sujeto colectivo, y el cotidiano social (Farias, 2022). En este contexto, el campo de ‘lo social’ hace posibles las Terapias Ocupacionales del Sur (Guajardo Córdoba, 2016), cuya naturaleza política nos insta a asumir un rol ético-político, que nos permite cuestionar las relaciones de poder presentes en la relación terapéutica, y entender nuestro papel como facilitadores de transformaciones sociales (Valderrama Núñez, 2019).

Por consiguiente, las Terapias Ocupacionales del Sur adoptan un enfoque social crítico y reflexivo, presentando como temática esencial el feminismo (Valderrama Núñez, 2019), el cual se comprende, en este contexto, como “[...] saberes y prácticas de carácter político, que como hebras permiten tejer un proyecto emancipador mucho más denso, contundente y contra hegemónico” (Valderrama Núñez, 2019, p. 676). De este modo, invita a descolonizar el conocimiento, reconociendo a los colectivos sometidos como “portadores de saberes” (Valderrama Núñez, 2019, p. 674). En función de lo planteado, el feminismo se presenta como un posicionamiento enriquecedor en la manera de hacer terapia ocupacional, en tanto es una acción política que permite generar diálogos y discusiones que posibiliten nuevas formas de situarnos política y éticamente como disciplina, y rehacer el modo en que llevamos a cabo nuestro quehacer profesional (Grandón Valenzuela, 2017; Morrison & Araya, 2018).

En relación con esto, destaca la relación terapéutica como aspecto central de la praxis, clave en el proceso terapéutico y en la adherencia que los usuarios tienen a este (Solman & Clouston, 2016; Valenzuela León et al., 2022). En la literatura académica existe una gran variedad de artículos que abordan la interrelación feminismo y relación terapéutica, no obstante, esta proviene principalmente de disciplinas como la psicología, psiquiatría y psicoanálisis, que destacan la importancia de trabajar desde perspectivas feministas en procesos terapéuticos, en la medida que permiten abordar experiencias de opresión y desigualdad, e incorporan a la práctica elementos como la diversidad, fortalecimiento, resistencia, búsqueda de equidad y análisis de las relaciones de poder (Conlin, 2017; Rutherford & Pettit, 2015; Wright & Wright, 2017).

En línea con lo anterior, desde la terapia ocupacional, las investigaciones sobre relación terapéutica provienen principalmente de la tradición académica eurocéntrica y anglosajona, revelando su importancia para la práctica profesional (Bonsaksen et al., 2013), identificando las fases y las estrategias para establecerla (Price, 2011), e integrando el uso terapéutico de sí mismo como parte esencial de la relación (Morrison & Smith, 2013). Además, existen investigaciones que se han interesado en abordar esta temática desde el Modelo de Relación Intencional, en tanto entrega un enfoque de razonamiento y habilidades interpersonales que guían la práctica (Solman & Clouston, 2016; Taylor, 2016). Se encuentran resultados similares en artículos iberoamericanos, que destacan el uso del yo como herramienta terapéutica como un pilar fundamental de la praxis (Valenzuela León et al., 2022); así también, se presentan investigaciones que refuerzan la importancia de la perspectiva de género en las intervenciones y relación terapéutica, junto con la idea de las y los profesionales como agentes de cambio (Cabanas et al., 2020).

Si bien la evidencia expuesta anteriormente representa una contribución útil para nuestra disciplina, las temáticas han sido desarrolladas de forma escasa (Solman & Clouston, 2016), más aún, considerando la propuesta que cruza las perspectivas feministas y de Terapia Ocupacional Crítica. Mediante lo expuesto, surge la necesidad de indagar sobre cuál es el discurso de terapeutas ocupacionales feministas sobre su relación terapéutica, con el objetivo de comprender cómo este posicionamiento emerge durante la interacción con el otro. De esta manera, consideramos que la discusión se vería enriquecida al reconocer experiencias y perspectivas situadas en el sur y proponiendo una instancia de reflexión crítica.

Bajo este contexto, y frente a la brecha investigativa, proponemos una mirada situada desde un enfoque epistemológico feminista postestructuralista, el cual, en línea con lo propuesto desde la Terapia Ocupacional Crítica y las Terapias Ocupacionales del Sur, pone en cuestión la pretensión de objetividad y verdad de la ciencia (Olivares-Aising & Mayorga Rojel, 2023), haciendo énfasis sobre los sistemas discursivos y cómo estos configuran las experiencias (Wigginton & Lafrance, 2019) y sustentando “[...] la emergencia de una matriz de pensamiento distinta, una que construye a un sujeto diverso y cambiante” (Olivares-Aising & Mayorga Rojel, 2023, p. 11). Asimismo, tanto la teoría feminista como la postestructuralista abarcan el poder y las relaciones que de él surgen, como un elemento base para comprender la sociedad y nuestras interacciones. Estos enfoques nos permitieron aproximarnos a las experiencias de terapeutas ocupacionales, materializándolas a través del lenguaje, el cual se utiliza para reconstruirlas y expresarlas, otorgándoles también una infinidad de significados (Weedon, 1987), dado que cada una de estas experiencias constituye en sí misma conocimiento único.

En este sentido, el discurso se presenta como un elemento central en la investigación, a través del cual “[...] se articulan efectos de verdad y se despliegan relaciones de poder” (Restrepo, 2020). De esta forma, el discurso, en el ámbito de la salud, se presenta como un claro reflejo de la relación saber/poder (Estrada-Mesa & Cardona-Arias, 2018), el cual se materializa mediante “[...] la norma, el orden y la jerarquización” (Alvarez & Gutierrez, 2022, p. 8). Así, frente a la brecha investigativa y el contexto sociopolítico en el que nos encontramos, considerando la historicidad del carácter biomédico de la terapia ocupacional (Oropesa Roblejo et al., 2014), buscamos comprender mediante el discurso, cómo las y los terapeutas ocupacionales construyen sus relaciones terapéuticas por medio de la subjetividad, cómo manejan las relaciones de poder existentes en el proceso, y cómo el posicionamiento feminista emerge en la relación terapéutica, conformándose, tal vez, como una estrategia para el cambio.

En consecuencia, se propone una perspectiva que involucre aspectos de la investigación postcualitativa, que nos permita cuestionar las categorías modernas/cartesianas/binarias, lo establecido y lo que se da por sentado, dando paso a lo nuevo, a una forma “[...] descentrada de acceder a aquello que llamamos realidad” (Olivares-Aising & Mayorga Rojel, 2023, p. 10), a construcciones colectivas que posibiliten, mediante una “nueva gramática” (Preciado, 2022), nuevas formas de entender y transformar el mundo. Frente a la incertidumbre sobre nuestros derechos, es necesario reflexionar y discutir, pero, por sobre todo, generar espacios de resistencia en nuestra práctica profesional.

Marco Teórico

Terapia Ocupacional Crítica, Social y del Sur

Las teorías críticas “[...] cuestionan ideologías y suposiciones convencionales, afirmando que las teorías nunca son objetivas o políticamente neutrales, y exponen los desequilibrios de poder tales como aquellos presentes en las relaciones profesional/cliente, teórico/teorizado e investigador/investigado” (Hammell & Iwama, 2012). En este sentido, la denominada Terapia Ocupacional Crítica nos permite orientarnos hacia transformaciones sociales que van más allá de lo individual, considerando el entorno (Hammell & Iwama, 2012), en tanto nos invita a la reflexión y cuestionamiento, no sólo de lo que damos por sentado en nuestro día a día, sino también de las mismas bases epistemológicas de la disciplina (Morrison et al., 2016). Este posicionamiento crítico, en la terapia ocupacional, nos entrega múltiples posibilidades y alternativas para comprender y abordar las distintas condiciones concretas del cotidiano de los sujetos y grupos (Galheigo, 2020).

En este contexto, la denominada Terapia Ocupacional Social, surge desde el cuestionamiento de los conocimientos dominantes previos, “[...] con el objetivo de proponer acciones más críticas y emancipatorias” (Farias, 2022). De esta manera, se caracteriza por acciones que buscan tratar problemáticas tanto personales como colectivas, alejadas del área exclusivamente biomédica, actuando desde perspectivas decoloniales y emancipadoras, considerando siempre las influencias mutuas entre lo macro y lo microsocial (Farias, 2022). Este es el caso de la función de los argumentos teóricos, que según Galheigo (2020), deben inspirar y contribuir a generar perspectivas críticas de la terapia ocupacional.

Así, en el campo de lo social se hacen posibles las Terapias Ocupacionales del Sur, a través de las cuales se “[...] manifiesta la diversidad de la disciplina y la profesión” (Guajardo Córdoba, 2016, p. 116), siendo comprendidas como todo el conocimiento y las prácticas que se desarrollan en oposición a las hegemónicas en la disciplina (Valderrama Núñez, 2019), es decir, aquellas que no provienen de la terapia ocupacional dominante, descrita como “[...] angloparlante, producida por hombres y mujeres blancas, bien educadas y educados, de clase media urbana, de preferencia religiosa judeocristiana” (Valderrama Núñez, 2019, p. 672). El dominio y globalización de estos saberes sobre la práctica profesional ha dado lugar a la reproducción de conocimientos y metodologías ajenas a las realidades de los países donde se han implementado (Valderrama Núñez, 2019). De esta manera, y aunque se ha progresado ampliamente en las últimas décadas, aún existe la necesidad de crear conocimiento y estudiar las prácticas presentes en Latinoamérica, de manera que estas contribuyan a la formación de profesionales críticos y contextualizados.

Feminismos

El feminismo es en sí mismo político, dirigido a transformar las relaciones de poder existentes en la sociedad, aquellas que estructuran todas las áreas de la vida, la familia, la educación y bienestar, el mundo del trabajo y política, cultura y ocio, determinando quién hace qué y para quién, quiénes somos y en qué nos podemos convertir (Weedon, 1987). En este sentido, se aboga por desestabilizar las jerarquías binarias de poder y género, abrazando la complejidad y la multiplicidad de experiencias e identidades, para lograr así, transformar los sistemas de conocimiento (Haraway, 1991).

Durante el siglo XXI, el protagonismo de los feminismos ha estado en sus luchas “[...] contra las formas de violencia, hacia la mujer, incluida la violencia sexual y la prostitución” (Aguilar Barriga, 2020), la visibilización de la producción y reproducción social de las labores de cuidado (Grandón Valenzuela, 2021), entre otras problemáticas. Fenómenos como el #MeToo y la revuelta por el mayo feminista de 2018 en Chile, marcaron esta época y se distinguen por el uso de nuevas formas de reivindicación como las performances y batucadas en diversas manifestaciones, el uso de redes sociales e internet en general, entre otras formas (Garrido Rodríguez, 2021). En este sentido, con relación a los movimientos sociales mencionados,

[...] el feminismo proporciona una batería política, metodológica y epistemológica que permite disputar el poder a los diferentes sistemas de opresión que nos atraviesan, como el patriarcado, el capitalismo, el colonialismo, el clasismo, el especismo, el capacitismo y otros (Cortés & Martelo, 2021, p. 40).

Bajo esta contextualización, los feminismos se presentan como un aporte significativo en la praxis de nuestra profesión, debido a que “[...] nos permite movilizarnos desde nuestras prácticas naturalizadas y cuestionarlas, plantearnos preguntas que problematizan las prácticas tradicionales de la profesión” (Morrison & Araya, 2018, p. 61).

Feminismo postestructuralista

Al considerar la oposición de las Terapias Ocupacionales del Sur al conocimiento hegemónico y al estar “[...] situado en un contexto concreto, ... crítico y con un objetivo de incidir y transformar las prácticas sociales” (Díaz & Loredo, 2016, p. 411), el enfoque epistemológico del feminismo postestructuralista se presenta como una perspectiva pertinente, en tanto cuestiona la pretensión de verdad y objetividad de la ciencia clásica (Olivares-Aising & Mayorga Rojel, 2023). Este se fundamenta en las bases del construccionismo: las construcciones discursivas, el conocimiento compartido en comunidades, y su influencia en la producción y reproducción de la realidad (Sandoval, 2011).

Así, el feminismo y posestructuralismo convergen ante la necesidad de de-construir y re-pensar el lenguaje, analizando las construcciones sociales y discursivas (Zambrini & Iadevito, 2009), reflexionando sobre cómo la sociedad y la cultura, mediante el discurso, establecen la forma en que los sujetos entendemos y damos sentido al mundo, a través del lenguaje, prácticas sociales y demás sistemas simbólicos, reproduciendo y manteniendo características esencialmente dicotómicas y binarias que influyen en la realidad en sí misma (Beiras et al., 2017; Wigginton & Lafrance, 2019).

Como resultado, a través de conceptos como différence y la noción de deconstrucción se le otorga valor y reconocimiento a la heterogeneidad y diversidad, cuestionando estructuras binarias y universalistas mediante un análisis crítico del lenguaje y las estructuras de significado (Derrida, 1989). En adición, el concepto de subjetividad ha sido abordado y enriquecido por diversas autoras, como Teresa de Lauretis, Luce Irigaray y Judith Butler, el cual señala y enfatiza la existencia de una metamorfosis identitaria, que se construye en base a una inmensidad de narrativas, perspectivas y discursos que moldean en conjunto a los parámetros sociales y culturales la concepción de identidad de los sujetos.

Como resultado, estos conceptos, así como muchos otros originados a partir de esta corriente teórico-filosófica, logran proporcionar herramientas conceptuales que posibilitan la comprensión del mundo, promoviendo el cuestionamiento de las construcciones sociales y discursivas, desestabilizando y desafiando lo establecido, como lo son las normas, estructuras de poder y prácticas sociales. Lo anterior permite, a su vez, una reflexión crítica, proporcionando un marco teórico que nos posibilita abordar la opresión, exclusión e inequidad a través del análisis de discurso, con el fin de generar cambios, transformaciones y estrategias desde nuestra profesión.

Discurso

Siguiendo los lineamientos propuestos en apartados anteriores, el discurso es un elemento primordial para considerar en el desarrollo de esta investigación. Esto, entendiendo que “[...] la realidad es discursivamente constituida” (Restrepo, 2020, p. 140); más que simplemente palabras, el discurso “[...] implica prácticas, posiciones de sujeto, conceptos, objetos y luchas, con unos efectos de verdad y en relaciones de poder determinadas. … tiene efectos materiales en corporalidades, espacialidades, tecnicidades y subjetividades concretas” (Restrepo, 2020, p. 141). De esta forma, resulta pertinente hablar sobre relaciones de poder. Desde una perspectiva foucaultiana, el poder es relacional, una fuerza siempre cambiante que se hace evidente cuando es ejercida (Bischoping & Gazso, 2016), diferenciándose de los estados de dominación ya que suponen el ejercicio de libertad (Castro, 2004).

Por otro lado, al analizar discurso, conviene definir el concepto de formaciones discursivas, las que refieren a “[...] una serie de enunciados [que] responde a las mismas reglas de constitución” (Castro, 2014, p. 74), es decir, no se producen de forma aislada, sino que responden a contextos y reglas propias de organización; en este sentido, el discurso se comprende como “[...] instrumento y efecto de poder” (Rojas Osorio, 1984, p. 49). En el marco de lo anterior, y considerando el carácter contrahegemónico del posicionamiento feminista, se presentan los saberes sometidos, comprendidos por Foucault (1979, p. 129) como aquellos “[...] saberes calificados como incompetentes, o, insuficientemente elaborados … inferiores jerárquicamente al nivel del conocimiento o la cientificidad exigida”.

De este modo, el discurso en el ámbito de la salud organiza las evaluaciones, intervenciones y protocolos, situados en los ámbitos del saber y poder, actuando mediante la norma, el orden y la jerarquización (Alvarez & Gutierrez, 2022). Por consecuencia, resulta pertinente analizar, desde el discurso, las relaciones de poder que caracterizan las relaciones terapéuticas de terapeutas ocupacionales feministas, quienes se presentan como parte de una profesión cuyas condiciones históricas de origen la vinculan a un discurso biomédico (Oropesa Roblejo et al., 2014). Más aún, resulta necesario comprender como el posicionamiento feminista emerge y se articula en este entramado relacional, en tanto se opone al sistema de subordinación y opresión patriarcal (Hooks, 2017) y se presenta como un espacio de resistencia frente a los discursos de saber y poder (Piedra Guillén, 2004).

Relación terapéutica

Finalmente, otro concepto a explorar es la relación terapéutica, entiendo que establecer una relación con otro individuo es un proceso creativo e interdependiente, que implica la atención, confianza, respeto y la creación de significados compartidos sobre lo que conlleva el proceso terapéutico sobre el futuro de una persona (Clark, 1993; Clark et al., 1996 como se cita en Price, 2011). Ahora bien, desde la terapia ocupacional, ha surgido la relevancia del vínculo e interacción que se produce entre los usuarios y usuarias y los y las terapeutas, temática que ha sido concebida con una multiplicidad de nombres, siendo el más frecuente, y para usos de esta investigación, la relación terapéutica, la cual constituye “[...] un aspecto central del proceso terapéutico de terapia ocupacional y un catalizador del cambio” (Price, 2011, p. 329).

En base a lo planteado, la relación es un fenómeno complejo que requiere de diversas aptitudes y habilidades interpersonales y comunicativas para su construcción (Price, 2011), las que no responden a protocolos ni técnicas (Price, 2011), todo lo contrario, puesto que surgen de manera espontánea en una interacción real y dinámica. Sobre lo anterior, emerge el uso terapéutico de sí mismo, el cual hace referencia a “[...] los esfuerzos deliberados de los terapeutas para mejorar las interacciones con sus clientes” (Taylor, 2016, p. 427), e incluye el uso planeado de la personalidad, visión, percepción y juicio del/a profesional a lo largo del proceso terapéutico (American Occupational Therapy Association, 2008; Punwar, 2000 como se cita en Taylor, 2016).

Bajo esta perspectiva, surge el Modelo de Relación Intencional (MRI), el cual busca complementar la existencia de otros modelos y no reemplazarlos, proporcionando un enfoque de razonamiento y una gama de habilidades interpersonales para guiar la práctica profesional hacia la construcción de la relación entre terapeuta y usuario/a (Solman & Clouston, 2016; Taylor, 2016). Ahora bien, con el objetivo de comprender cómo las/os terapeutas y usuarias/os desarrollan una relación terapéutica, Price (2011) plantea que esta ocurre en fases, adquiriendo forma de manera interdependiente al proceso terapéutico. Cada una de estas incorpora estrategias relacionadas a compartir experiencias e intereses y co-crear historias; así como habilidades del terapeuta vinculadas a la adopción de distintos roles, la entrega de atención no dividida y transmisión de interés genuino, entre otras (Price, 2011); reconociendo el impacto duradero que la calidad de la relación terapéutica tiene sobre terapeuta y usuario/a (Price, 2011).

Marco Metodológico

Posicionamiento epistemológico de la investigación

Para esta investigación nos hemos situado desde una perspectiva crítica de la terapia ocupacional, debido a que consideramos necesario continuar la producción de conocimiento desde las Terapias Ocupacionales del Sur, con el objetivo de utilizar los elementos recogidos para el ejercicio de procesos terapéuticos atingentes y con sentido para los individuos y las comunidades contextualizados en nuestro país.

Cabe destacar, desde la Epistemología Feminista, la multiplicidad de perspectivas o concepciones que existen ligadas a esta, desde una perspectiva histórica y social que permite analizar su injerencia en los eventos actuales, y en nuestra disciplina académica, en particular. De esta manera, nos situamos bajo la perspectiva del feminismo postestructuralista, la cual nos permitió profundizar de forma crítica y reflexiva en los discursos de terapeutas ocupacionales feministas, sus relaciones terapéuticas y experiencias, analizando cómo su forma discursiva y sus prácticas desfavorecen o, por el contrario, revalorizan las experiencias de sus usuarios.

A partir del posicionamiento onto-epistemológico ya señalado, el objetivo de esta investigación fue identificar los elementos distintivos en el discurso de terapeutas ocupacionales feministas respecto a su relación terapéutica, mediante la comprensión de formaciones discursivas referidas a las relaciones de poder.

Diseño de investigación

Tal como se mencionó en apartados anteriores, el diseño de investigación es de tipo postcualitativo, el cual permitió cuestionar aquello que está establecido, desde una perspectiva descentrada y flexible para acceder a aquella realidad que subyace (Olivares-Aising & Mayorga Rojel, 2023) en el discurso de terapeutas ocupacionales feministas respecto a su relación terapéutica, desde un análisis con perspectiva foucaultiana.

En este sentido, nuestro diseño de investigación contempló las siguientes etapas:

1. Sensibilización de entrevista mediante consulta con expertos/as: tres terapeutas ocupacionales feministas vinculados/as al ámbito académico, con el objetivo de sensibilizar el cuerpo temático de entrevistas abiertas que se realizaron a seis terapeutas ocupacionales dedicados/as al ejercicio profesional.

2. Convocatoria abierta por redes sociales y selección de participantes para constituir una muestra por conveniencia.

3. Realización de entrevistas abiertas a seis participantes: terapeutas ocupacionales feministas.

4. Transcripción de las entrevistas y análisis de la información producida. Para esto último, se utilizó como técnica la codificación abierta (Charmaz, 2006; Gaete Quezada, 2014) hito a hito. Posteriormente, a partir de los códigos obtenidos emergieron categorías (Gaete Quezada, 2014), las cuales nos permitieron aproximarnos a las formaciones discursivas, para luego, a través de un proceso de discusión y problematización, identificar elementos distintivos vinculados a la emergencia de discursos hegemónicos y feministas sobre la relación terapéutica.

Técnica de producción de información

Durante la primera etapa de esta investigación se empleó, como técnica de producción información, la entrevista. Esta constituye un instrumento técnico relevante en la investigación post cualitativa, pues se presenta como un método eficaz que, a diferencia de un cuestionario, posibilitó la emergencia de mayor cantidad y profundidad de elementos discursivos por parte de las entrevistadas (Díaz-Bravo et al., 2013). En este sentido, el tipo de entrevista que se utilizó es abierta, de carácter individual, la cual se caracteriza por ser una conversación en la que “[...] hay una finalidad que orienta la interacción discursiva” (Montañés Serrano, 2010, p. 3); además, como se mencionó anteriormente, estas entrevistas contaron con un esquema temático previamente definido, recogiendo la recomendación de personas expertas en el ámbito de conocimiento de este estudio.

De esta manera, se realizó una entrevista de aproximadamente una hora y media por participante, en modalidad online, contemplando a un total de seis terapeutas ocupacionales feministas, definidas como un grupo por conveniencia, con la finalidad de levantar la mayor cantidad de información posible. La flexibilidad que caracteriza estas entrevistas permitió modificar y adaptar cada una de las interrogantes en base al contexto temporal y de las temáticas emergentes abordadas por las entrevistadas.

Consideraciones éticas

Se contempló la participación voluntaria de las participantes, permitiendo su retiro en cualquier momento de la investigación. En relación con los beneficios, las entrevistas se consideraron una instancia de reflexión sobre el ejercicio profesional de las terapeutas ocupacionales. Del mismo modo, la presente investigación aporta a la sociedad una visión crítica y reflexiva sobre el proceso de intervención terapéutica, abriendo espacios de discusión de nuevas formas de praxis feministas y latinoamericanas.

Si bien la participación en esta investigación no presenta mayores riesgos, la identidad, opiniones e información producida por las participantes, fue tratada de manera anónima y confidencial, teniendo acceso sólo las investigadoras, reemplazando sus nombres por números para resguardar su identidad.

Participantes

Durante el desarrollo de esta investigación participaron seis personas dispuestas a ser entrevistadas por las investigadoras, quienes firmaron consentimientos informados. Estas participantes debían poseer ciertas características, las cuales serán detalladas a continuación: en primer lugar, ser profesionales de terapia ocupacional; en segundo lugar, tener al menos un año de experiencia profesional, con el objetivo de asegurarnos que tengan la suficiente experiencia para poder compartir sus vivencias y pensamientos sobre el cuestionamiento planteado; además, fue requisito para quienes participaron, identificarse como feministas, ya que es la emergencia de este posicionamiento en la práctica, lo que deseábamos investigar. Por esto mismo, dentro de los criterios de exclusión se consideró el ejercicio de la docencia e investigación durante el desarrollo de su carrera profesional.

En relación con las características de las personas participantes: 5 se identifican como mujeres y 1 como no-binaria; sus edades se encuentran entre los 25 y 35 años; 3 son mexicanas y 3 chilenas; dedicándose a distintas áreas de trabajo y poblaciones: hospitalaria, comunitaria, con infancias, personas mayores, en salud mental, entre otros.

Estrategias de análisis de los resultados

En un primer momento se realizó una lectura de las transcripciones de las entrevistas, etiquetando aquellos elementos que nos parecieron relevantes de la materialidad textual; luego se llevó a cabo un proceso de codificación abierta (Charmaz, 2006; Gaete Quezada, 2014) sobre las etiquetas, a partir de las cuales se obtuvieron códigos, los que fueron ordenados en categorías, las cuales nos permitieron aproximarnos a las formaciones discursivas que emergen de ellas. Desde aquí, se buscó analizar la emergencia del discurso feminista en los enunciados y formaciones discursivas de las terapeutas ocupacionales entrevistadas. El análisis de discurso apunta a establecer los vínculos de los discursos hegemónicos con el posicionamiento feminista y las relaciones de poder que emergen en el contexto de la relación terapéutica.

Cabe destacar que a nivel postcualitativo, el análisis de discurso sigue un proceso recursivo, dado que se buscó la interpretación y comprensión profunda del discurso de las terapeutas ocupacionales. La no linealidad resultó esencial, ya que nos permitió retroceder y avanzar repetidamente a través del corpus, posibilitando una visión panorámica de las categorías y sus relaciones con las formaciones discursivas.

Resultados

En el presente apartado se exponen los resultados obtenidos tras la realización de seis entrevistas a las terapeutas ocupacionales. Estos han sido organizados en tres categorías que emergen de las formaciones discursivas identificadas: construcción del sujeto terapeuta ocupacional feminista, terapeutas ocupacionales feministas y relación terapéutica, y tensiones entre terapeutas ocupacionales feministas y contexto sociolaboral.

Para la transcripción de entrevistas y posterior citación, se utilizó la siguiente codificación, con el objetivo de resguardar la identidad de las participantes.

Pp: Participante + número del 1-6

Ejemplo:

Ok, pues no me acuerdo de todas, pero al inicio, empecé con lo básico que era como la introducción a la rehabilitación, la anatomía músculo esquelética, anatomía general, procesos patológicos (Pp.3).

Construcción del sujeto terapeuta ocupacional feminista.

Bajo esta categoría se pretendió conocer y comprender cómo se construye y manifiesta la identidad feminista en el contexto de la terapia ocupacional, y cómo esto impacta en la práctica profesional de las participantes.

En primer lugar, se indagó respecto a las experiencias de las entrevistadas acerca de sus primeros acercamientos al feminismo. Estas se remitieron a eventos vitales significativos y el entorno familiar y extrafamiliar durante la infancia y adolescencia, así como acercamientos posteriores al ingreso de la carrera. De este modo, se identificaron experiencias en el entorno familiar de las entrevistadas, vinculadas principalmente a dinámicas familiares patriarcales e incluso situaciones de violencia intrafamiliar, las cuales se van interrelacionando con las aproximaciones al cotidiano de otras mujeres dentro y fuera de la práctica profesional, acercándose a conceptos de interseccionalidad.

En mi casa hay un patriarcado … entonces creo que desde mi propia experiencia primero, y después, pues ya viéndolo con mujeres, mujeres indígenas, que encuestamos, que nos platicaban sus historias y desde ahí inició… (Pp.3).

De forma preliminar, se buscó identificar si las instituciones de educación superior disponen y/o incorporan perspectivas feministas en la formación de terapeutas ocupacionales. En sus discursos, las participantes hacen hincapié en la falta de formación académica de feminismo en sus mallas curriculares, destacando que, específicamente, no se abordó el feminismo en las asignaturas cursadas en sus universidades.

En contraposición, sólo una de las participantes, de nacionalidad mexicana, menciona que, durante su formación académica en pregrado, tuvo la posibilidad de acceder a algunos seminarios y cursos que dieron apertura al feminismo pero que, sin embargo, no fueron profundizados ni abordados nuevamente durante su formación.

En consecuencia, se observa que la mayor parte de la formación en temáticas feministas proviene de la iniciativa propia como estudiantes y terapeutas ocupacionales, comprendiéndose como un proceso subjetivo para cada persona.

[…] nunca tuvimos un ramo que me hablara de feminismo, pero sí me hablaban por ejemplo de Derechos Humanos, de paradigma crítico que claramente tiene bajo el paraguas al feminismo, entonces ahí … lo pudimos ir incluyendo por medio de la autoformación (Pp.6).

Así, se reconoce la necesidad de recurrir a la autoformación para adquirir conocimiento sobre el tema, declarando la falta de un enfoque directo en materias de feminismo en el plan de estudios académicos y contrastando con la presencia de temáticas relacionadas

Por otro lado, se visibilizó el posicionamiento de las participantes respecto al feminismo y algunas de sus principales referentes, buscando indagar en cómo este posicionamiento moldea su forma de ver y comprender el mundo. En base a esto, se concluye que la mayor parte de las entrevistadas mantienen una posición similar al identificarse a sí mismas con el feminismo, específicamente con dos de sus corrientes, descritas por las participantes como “liberal” y “interseccional”. Mientras tanto, una de las profesionales en su discurso autocrítico, aunque revelador, afirma desconocer las corrientes existentes en este movimiento, expresando haberse involucrado en una forma de auto-deconstrucción dentro de los límites de su propia comodidad y autorreflexión.

Lo anterior, evidencia falta de seguridad al nominar el posicionamiento feminista, debido a una limitación en la comprensión de las distintas corrientes, teorías y enfoques dentro del movimiento, cuestión que según las participantes se presenta como consecuencia de una disminuida formación académica. De este modo, se sugiere que la forma en cómo se posicionan a ellas mismas dentro de esta perspectiva está mediada por la validación de la academia, y con ella, de las estructuras de saber/poder. Si bien reconocemos la necesidad como feministas de permear espacios de los que hemos sido históricamente restringidas, así como de cuestionar los presupuestos en las ciencias y la academia, es inevitable cuestionar cómo se busca la valoración del posicionamiento feminista a través de estos dispositivos que jerarquizan y determinan verdades.

Terapeutas ocupacionales feministas y relación terapéutica

Este apartado pretende dar cuenta de los hallazgos realizados en torno al vínculo entre el posicionamiento feminista y la relación terapéutica, así como destacar aquellos resultados que hacen referencia a prácticas y acciones feministas en la co-construcción de esta relación, considerada elemento central del proceso terapéutico. En primer lugar destacan, en el discurso de las participantes, dimensiones que profundizan y enriquecen la emergencia de una relación terapéutica con base en la confianza y empatía, tales como la horizontalidad y la aproximación a la situación de usuarios/as desde una mirada situada, considerando y dando un sentido político a las afectividades de las terapeutas desprendiéndose de la pretensión de la neutralidad, cuestionando aquello que ha sido normalizado y co-creando espacios terapéuticos seguros.

Si eres una persona feminista claramente no te puedes vincular desde la relación saber poder en tu relación terapéutica, asumes una horizontalidad propiamente tal y también un rol … de co-educación (Pp.6).

A su vez, se identifican en el discurso elementos que apuntan a la autovigilancia y la escucha activa, a fin de evitar la re-producción de conductas machistas, invitando a la autocompasión y automejoramiento desde una perspectiva feminista con base a la empatía y con miras a los derechos humanos.

Trato como de aprender, dentro de lo posible, entiendo que no soy perfecta a nivel feminista, todos los días descubro algo nuevo algo que me puede ayudar a mejorar … siempre me cuestiono las cosas, siempre digo ¿habré estado bien o habré estado mal? … la llegada, la empatía, eso es lo primero para poder llegar a una persona, segundo … explicarle cómo hacer valer sus derechos, explicarle el proceso, saber escuchar (Pp.1).

Por otro lado, destacan lo que hemos denominado estrategias implícitas, en tanto abordan acciones y prácticas que pueden ser consideradas feministas, evitando ser detectadas por su entorno profesional. Dentro de estas se encuentran aquellas vinculadas a la transformación de relaciones de poder a través de la disposición del espacio terapéutico y el uso de sí mismas como herramienta terapéutica al cuestionar pretensiones de neutralidad, así como aquellas acciones con perspectiva de género relacionadas a la desgenerización de ocupaciones y roles de forma sutil.

Imagínate tengo que atenderte a través del escritorio que ya pone una barrera ¿ya? Luego toda la formalidad, … el estar con el uniforme, con la credencial, y yo evaluándote, … una se va dando cuenta de esas pequeñas cosas... o sea, si yo no me pongo atrás del escritorio y me pongo al lado en donde no genero una barrera, donde quizás esté con una ropa cualquiera, … Entonces ese tipo de jerarquía la he tratado de trabajar (Pp.5).

Ahora bien, la perspectiva de género es parte del discurso sobre estrategias implícitas de algunas de las participantes, por lo que creemos necesario plantear que al hacer una distinción entre feminismo y perspectiva de género, quedan fuera otras cuestiones y temáticas feministas que resultan clave al momento de intervenir mediante una aproximación más informada y centrada en aspectos críticos, tales como las relaciones de poder y los efectos del sistema patriarcal y neoliberal en sujetos que no sean identificadas como mujeres.

Tensiones entre terapeutas ocupacionales feministas y contexto sociolaboral.

El contexto laboral fue ampliamente discutido por las entrevistadas, por lo que esta categoría busca englobar, en primera instancia, la influencia del ambiente laboral sobre el desempeño profesional de terapeutas ocupacionales feministas, haciendo hincapié en el desconocimiento por parte del equipo multidisciplinar respecto al quehacer profesional de terapia ocupacional y a prácticas feministas, visualizando anuencia al orden patriarcal en las instituciones de salud, lo cual no sólo obstaculiza el desempeño profesional, sino también la relación con sus usuarios. Así lo menciona la participante 5:

[…] los equipos de trabajo son … somos, me incluyo... muy perpetuadores de los estereotipos y del sistema patriarcal, en el cual no se cuestiona; y, muy por el contrario, se fortifica.

Igualmente se problematiza la existencia de conductas machistas que persisten en el espacio laboral, tales como la priorización del criterio de colegas hombres cisgénero a la vez que se invisibiliza y reduce el espacio de mujeres en la discusión, perjudicando el trabajo en equipo. De forma similar, estas conductas se asocian a una estigmatización del posicionamiento feminista, que permea las instituciones donde las entrevistadas se desempeñan, señalando prejuicios de parte de jefes, colegas y usuarios/as, quienes desaprueban y predisponen una actitud negativa frente a esta temática, tildando a quienes se identifican con el movimiento como alborotadoras.

De forma análoga se reconocen, en el discurso de las entrevistadas, diferentes formas de lucha y resistencia contra estas prácticas patriarcales en el contexto laboral, destacando la importancia de generar espacios de reflexión que sensibilicen al equipo de trabajo en temas referentes al movimiento, promoviendo la comprensión y equidad, y generando conciencia sobre dinámicas que mantienen esta desigualdad estructural que surge en el entorno laboral, como explicita la participante 1:

He tenido instancias en donde yo conversaba estas cosas con mis colegas, una vez le dije a uno ‘¿tú estás claro que tienes más derechos sobre mí cierto?’ y me dijo ‘sí, claro’ y no es como que hayamos discutido, pero sí reflexionamos harto sobre el tema … siento que esas cosas faltan … que se den esos espacios.

En virtud de lo anterior, se visualizó transversalmente las implicancias del contexto sociopolítico en nuestra disciplina, indicando preocupaciones y desafíos frente al sistema patriarcal y neoliberal existente en Latinoamérica, el cual prioriza la obtención de ganancias por encima de principios como la equidad, justicia social y el bienestar colectivo, impactando tanto en la salud del profesional como en la de sus usuarios/as.

[…] las mayores amenazas que puedes tener es deshumanizar tus procesos terapéuticos, a patologizar tus procesos terapéuticos, a bio-medicalizar tus procesos terapéuticos, son cosas que están muy permeadas desde la construcción del sistema de salud, como ‘atiende rápido, cumple metas, hace informes, si no, no vas a tener tu bono a fin de mes’ … prácticas institucionales que también impactan en tu esfera personal … claramente vivimos en una sociedad muy capitalista neoliberal (Pp.6).

De esta forma, se evidencia cómo el sistema sostiene lógicas biomédicas que no dan cabida a la discusión y el cuestionamiento de este, profundizado en la re-producción de distintas formas de desigualdad y exclusión. Frente a esto, las entrevistadas proponen la relevancia del desempeño profesional desde prácticas contrahegemónicas, con perspectiva feminista y enfoque en derechos, lo que permitirá fortalecer a los usuarios, transformando las relaciones de poder y permeando las instituciones y el sistema, para que responda, así, a las necesidades de la población otorgando un acceso equitativo a las prestaciones de salud.

Discusión

A partir de las categorías establecidas previamente y de las discusiones realizadas con los terapeutas ocupacionales académicos/as, se reconocen en el discurso elementos distintivos relacionados a la visibilización del patriarcado en la práctica profesional. Así, se proponen “[…] acciones más críticas y emancipatorias” (Farias, 2022, p. 6): la idea de feminismo como forma en la que se establecen y entienden las relaciones humanas y, consecuentemente, la co-creación de espacios de resistencia en la relación terapéutica, mediante herramientas reflexivas e interventivas vinculadas a la autovigilancia, escucha activa, diálogo de saberes y el conocimiento situado, según mencionan las entrevistadas.

En el análisis, destaca la preocupación por la ausencia de feminismo en las mallas curriculares de terapia ocupacional, lo que parece influir en la construcción subjetiva del feminismo por parte de las estudiantes. De esta manera, la formación en feminismo se basa en las experiencias personales y profesionales de las participantes, vinculándose estrechamente con su posición en esta perspectiva, que se ve mediada por la validación académica y las estructuras de saber/poder. Este vacío plantea preguntas sobre la valoración del posicionamiento feminista a través de dispositivos académicos que jerarquizan verdades; y, por otro lado, nos impulsa a cuestionarnos la reproducción de prácticas hegemónicas en terapia ocupacional a través de la formación curricular actual.

Respecto a la relación terapéutica, el análisis de los discursos sugiere que la inclusión de este posicionamiento feminista podría otorgar nuevas dimensiones a las prácticas profesionales al profundizar la comprensión de las experiencias de los/as usuarios/as desde una perspectiva crítica y situada, que reconoce las relaciones de poder y saber/poder en el espacio terapéutico, buscando transformarlas. Si bien la mayor parte de las estrategias o acciones feministas planteadas por las participantes poseen un carácter implícito o sutil, las intervenciones basadas en esta perspectiva se perciben como enriquecedoras, evidenciando elementos tales como el cuestionamiento del orden establecido, la creación de espacios de resistencia y una mirada contextualizada sobre los entornos en los que trabajan.

Las entrevistas realizadas revelaron una serie de desafíos y tensiones significativas que influyen en su desempeño profesional y, consecuentemente, en sus relaciones terapéuticas. Destacando, por un lado, la persistente falta de reconocimiento y comprensión por parte del equipo multidisciplinar sobre el trabajo de terapia ocupacional y prácticas feministas asociadas, lo que se traduce en estigma y conductas machistas por parte del equipo laboral, las que perpetúan desigualdades de género e impactan no sólo en el trabajo en equipo, sino en el bienestar de la población con que se trabaja. De esta forma, se vislumbran las implicancias del contexto sociopolítico en las prácticas feministas de la disciplina, donde el sistema patriarcal y neoliberal permea de forma transversal el ejercicio y formación profesional. Esto, a su vez, limita el espacio para la emergencia de las prácticas contrahegemónicas y transformadoras sobre las que nos instan a reflexionar las perspectivas críticas y las Terapias Ocupacionales del Sur, reproduciendo las relaciones de poder que se buscan transformar.

La experiencia de terapeutas ocupacionales que se consideran feministas, cuya formación en la temática surge fuera de los programas de estudios, se constituye como valioso cimiento de conocimiento para su quehacer profesional. En la medida en que se reconocen y valoran aquellas formas de conocimiento diversas, más allá de aquellas tradicionales asociadas a la academia o experticia formal, se destaca la experiencia personal y profesional de las participantes como una fuente de producción de conocimiento profundo y significativo en su praxis. Así, se reconoce la posición y experiencia de quienes producen saberes no fundados por la academia, así como las relaciones de poder y dinámicas sociales que influyen en este (Haraway, 1995), desafiando las narrativas dominantes y discursos que han sido históricamente privilegiados por sobre las experiencias vividas. Esta perspectiva apoya la construcción de prácticas situadas, pertinentes a los contextos políticos, culturales y sociales en los que trabajamos.

Lo planteado anteriormente nos lleva a reflexionar sobre el ejercicio del feminismo en terapia ocupacional bajo el lente de lo que Foucault plantea como saberes sometidos (Foucault, 1979), en tanto el contexto sociopolítico y las instituciones en las que emergen los descalifican, tildándolos de ingenuos (Foucault, 1979). El carácter contrahegemónico de las prácticas feministas en terapia ocupacional, de esta forma, sienta sus bases en la oposición “[…] contra los efectos del saber centralizador que ha sido legado a las instituciones” (Foucault, 1979, p. 130). Por consiguiente, consideramos que iniciativas similares a esta investigación nos permitirían rescatar diversos saberes en nuestra praxis, sin pretender generar un cuerpo homogéneo de conocimiento, sino valorando su diversidad, y dando paso así a una insurrección de saberes feministas en terapia ocupacional.

Conclusiones

Entre los resultados se encontró una multiplicidad de temáticas y situaciones que fueron discutidas con las entrevistadas. En primer lugar, se identificaron elementos relacionados a la construcción subjetiva del feminismo por parte de las participantes, presentándose similitudes en experiencias de autoformación y corrientes, así como en las inquietudes relativas a la formación académica en feminismo. En segundo lugar, se evidenció la intención de las entrevistadas por co-construir relaciones terapéuticas que transformen las relaciones de saber/poder en el espacio terapéutico, desde una mirada situada y un posicionamiento no neutral, a través de estrategias feministas implícitas en sus praxis. Finalmente, y en relación con lo implícito, dentro de los resultados también emergieron tensiones entre las terapeutas y sus entornos laborales, que son permeados por patriarcado; señalando las consecuencias que esto tiene en su desempeño profesional y las relaciones terapéuticas que construyen.

En el desarrollo de esta investigación se ha logrado dar respuesta a los cuestionamientos iniciales, ya que se observaron y analizaron variados elementos distintivos presentes en el discurso de terapeutas ocupacionales feministas, particularmente sobre la relación terapéutica; emergiendo, además, posicionamientos éticos y políticos, y las acciones que se toman en el contexto laboral y en la atención con usuario. Ahora bien, dentro de las limitaciones presentes en el proceso investigativo se encuentra, en primer lugar, el disminuido alcance obtenido en la convocatoria abierta en redes sociales, dificultando la visibilidad y, por ende, la participación de posibles profesionales. Por otro lado, si bien existe una brecha investigativa en la temática, consideramos que los resultados obtenidos concuerdan con aquellos hallazgos realizados por estudios sobre perspectivas feministas en otras disciplinas (Conlin, 2017; Wright & Wright, 2017; Rutherford & Pettit, 2015).

Por consiguiente, esta investigación ha proporcionado una perspectiva desde la emergencia del conocimiento sobre el potencial impacto de la perspectiva feminista en el campo de la terapia ocupacional, puesto que al materializar su discurso y encarnar la práctica de profesionales que se identifican como feministas, se promueve la reproducción de prácticas contrahegemónicas, críticas y emancipatorias dentro de nuestra profesión. De esta forma, cabe repensar los espacios que habitamos como profesión y cómo estos son permeados por el sistema patriarcal y neoliberal, desde las instituciones de atención en salud hasta aquellas encargadas de la formación profesional. La transformación de estructuras no depende sólo del cuestionamiento de estas, sino de su de-construcción por medio del discurso y prácticas sociales; logrando así, superar estigmas y abrir espacios terapéuticos seguros para una terapia ocupacional feminista más allá de las estrategias implícitas.

Finalmente, destacamos la importancia de realizar otras investigaciones que permitan sistematizar prácticas feministas en terapia ocupacional, a través del rescate de los discursos y experiencias de terapeutas ocupacionales feministas y usuarios, en tanto se presentan no sólo como una forma de combatir el conocimiento establecido por las estructuras dominantes de poder, sino como un puente entre las reflexiones propuestas desde perspectivas críticas y el ejercicio encarnado de una terapia ocupacional realmente transformadora y contrahegemónica.

• Cómo citar:
  Donoso Lobos, D., Navarro Lucic, C., Ríos Peña, M., Rosas Díaz, R., & Olivares-Aising, D. (2025). Terapeutas ocupacionales feministas y relación terapéutica: un análisis de discurso con perspectiva foucaultiana. Cadernos Brasileiros de Terapia Ocupacional, 33, e3960. https://doi.org/10.1590/2526-8910.ctoAO405539603

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Editado por

• Editora de sección
  Profa. Dra. Daniela Edelvis Testa

Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  19 Mayo 2025
• Fecha del número
  2025

Histórico

• Recibido
  01 Oct 2024
• Revisado
  21 Feb 2025
• Acepto
  05 Mar 2025