Resumen
Históricamente, la educación especial ha sido abordada desde una perspectiva biomédica, donde la discapacidad se concibe como una deficiencia individual que debe ser diagnosticada, clasificada y tratada. Este enfoque ha generado prácticas educativas centradas en la normalización de los sujetos y en su adaptación a un sistema educativo que, paradójicamente, no ha sido diseñado para la diversidad. Foucault (1999) plantea que el saber y el poder están intrínsecamente ligados, y en el caso de la educación especial, esto se manifiesta en el control institucional que se ejerce sobre los cuerpos y las mentes de las personas con discapacidad. Este texto tiene como propósito problematizar las lógicas desde las cuales se emplazan las prácticas de una educación especial, apuntando a los retos epistemológicos y metodológicos que tiene el trabajar desde un saber multidisciplinar. Se parte del supuesto que, si bien hay avances en el conocimiento que rodea a la educación especial, no se ha reflexionado lo suficiente sobre las mediaciones que se hacen presentes cuando dichos conocimientos pasan de un espacio determinado a la práctica educativa específica y concreta.
Palabras clave
Educación especial; Educación inclusiva; Discapacidad; Metodología; Epistemología