Resumen:
Cuando la corrupción se contextualiza en el día a día de las organizaciones, el enfoque ético puede estar en el uso de la moralidad para transmitir ideas sobre lo que es aceptable y lo que no. El enfoque típico puede ser comunicar valores de liderazgo (lo que de hecho ocurre con menos frecuencia). Un segundo enfoque puede consistir en abordar los estándares morales en los patrones diarios de socialización dentro y fuera de la organización. Finalmente, el enfoque final está en problematizar los reclamos morales en contextos sociales donde la corrupción es un problema cotidiano. Aquí, en lugar de delegar la cultura como una explicación de la resiliencia de la corrupción, puede ser útil recopilar más evidencia empírica sobre cómo los estándares morales están contaminados por los contextos sociales.
Palabras clave:
Corrupción; Moralidad; Organizaciones