El objetivo del estudio fue explorar las diferencias en el uso de estrategias de afrontamiento para superar la inseguridad alimentaria en los hogares colombianos entre los hogares encabezados por mujeres y los encabezados por hombres, tanto en zonas urbanas como rurales. Este estudio utilizó la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN 2015). Para lograr nuestro objetivo, estimamos tres tipos de modelos: modelos de regresión logística ordinal, modelos logísticos y modelos de ecuaciones simultáneas. Encontramos que los hogares rurales tienen una mayor prevalencia de inseguridad alimentaria que los urbanos; sin embargo, después de controlar por las características del hogar, por ejemplo, el nivel educativo de su jefe, los hogares urbanos tienen más probabilidades de presentar inseguridad alimentaria severa y moderada, mientras que los hogares rurales tienen más probabilidades de experimentar inseguridad alimentaria leve. Este resultado se explica por el autoconsumo y algunas estrategias de afrontamiento, como la venta de semillas de la próxima cosecha o de animales, que los hogares rurales pueden poner en práctica. Hemos observado que los hogares encabezados por mujeres son más propensos a utilizar estrategias de afrontamiento que los hogares encabezados por hombres. En consecuencia, aunque los hogares encabezados por mujeres tienen en promedio niveles más altos de inseguridad alimentaria que los encabezados por hombres, el uso de estrategias de afrontamiento por parte de las mujeres cabeza de familia, especialmente en las zonas rurales, reduce e incluso puede anular esta diferencia. Por lo tanto, concluimos que las mujeres cabeza de familia tienen más éxito a la hora de mitigar la inseguridad alimentaria.
Palabras-clave:
Inseguridad Alimentaria; Estrategias de Enfrentamiento; Inequidad de Género