Las enfermedades crónicas no transmisibles son la principal causa de muerte en el mundo y cuentan con la alimentación inadecuada, como uno de sus principales factores de riesgo modificables, destacándose el consumo excesivo de sodio y su asociación con enfermedades cardiovasculares, causadas por la presión arterial. Este estudio evaluó el impacto de diferentes escenarios de políticas para la reducción del consumo de sodio, en base a alimentos procesados y ultraprocesados, en la prevención de muertes por desenlaces cardiovasculares en la población adulta brasileña. Se utilizaron datos secundarios, de informes y bases públicas del Sistema Único de Salud y de encuestas poblacionales. Se analizaron impactos, hasta 2027, en tres escenarios: mantenimiento de las actuales metas voluntarias, y dos escenarios obligatorios, considerando metas menores en las Américas y las menores metas mundiales. Para el análisis de las muertes prevenidas o pospuestas, basándose en el consumo de sodio en tales escenarios, se utilizó el Preventable Risk Integrated ModEl (PRIME). En 2027, más de 72 mil muertes serían atribuibles al exceso de sodio y las metas voluntarias resultarían en la prevención o aplazamiento de hasta 4.001 (intervalos de 95% de incertidumbre - II95%: 1.611-6.563) muertes, y los escenarios obligatorios resultarían en la prevención de 9.704 (II95%: 3.955-15.665) y 15.561 (II95%: 6.350-25.096) muertes por enfermedades cardiovasculares, considerando las menores metas regionales e internacionales, respectivamente. Los resultados sugieren que el mantenimiento de metas voluntarias tiene un impacto limitado, cuando se compara con escenarios posibles y más restrictivos de reducción del contenido de sodio en alimentos procesados y ultraprocesados, y refuerzan la necesidad de adopción de medidas con una mayor efectividad en el país.
Palabras-clave:
Sodío; Alimentos; Enfermedades No Transmisibles; Simulación; Mortalidad