Open-access Promoviendo la salud mental en las Américas: retos y oportunidades

La salud mental se ha convertido en una prioridad urgente en la Región de las Américas, en parte debido al reconocimiento de los efectos generalizados de la pandemia de COVID-19 en la salud mental y el bienestar de las personas. Sin embargo, a pesar de la importante discapacidad y mortalidad prematura asociadas a los trastornos de salud mental, los países de la Región solo destinan una pequeña parte de sus presupuestos de salud a la salud mental, y la mayoría de la población tiene un acceso limitado a los servicios comunitarios de salud mental. Los datos, aunque escasos, indican que las poblaciones que viven en condiciones de vulnerabilidad se enfrentan a mayores obstáculos para acceder a estos servicios. Serpeloni et al. 1, Queiroz et al. 2 y Orth et al. 3 destacan las deficiencias en la atención de la salud mental de las poblaciones en condiciones vulnerables, en particular las afectadas por conflictos y violencia, y las personas encarceladas, subrayando la necesidad de reforzar la inversión, la colaboración intersectorial y la investigación en materia de salud mental con el fin de ampliar los servicios y llegar a quienes más los necesitan. Los recientes avances en materia de políticas a nivel regional representan una importante oportunidad para hacerlo.

La carga de enfermedad atribuible a los trastornos de salud mental en las Américas es elevada y sigue aumentando. Los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias (MNS) y el suicidio representan más de un tercio de los años vividos con discapacidad (AVD) y casi una quinta parte de todos los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) en la Región 4. Entre 2000 y 2019, la tasa de mortalidad por trastornos MNS aumentó en un 89% y la tasa de AVAD en un 10% 5. La salud mental también es un factor de riesgo para el suicidio, que solo en 2021 costó la vida a 100.000 personas en la Región. Resulta preocupante que en América se haya registrado un aumento del 17% en la tasa regional de suicidios entre 2000 y 2021, siendo esta la única región de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que experimentó un aumento durante este período 6. La pandemia de COVID-19 agravó aún más la situación de salud mental en la Región al amplificar los factores de riesgo conocidos para los trastornos de salud mental, como el aislamiento social, el desempleo, la pobreza y la violencia, y al perturbar los ya frágiles sistemas y servicios de atención de salud mental. En 2020, se estimó que los trastornos depresivos mayores y los trastornos de ansiedad aumentaron en un 35% y un 32%, respectivamente, en América Latina y el Caribe debido a la pandemia 7.

A pesar de esta carga, sin embargo, los sistemas de salud mental en la Región siguen con financiación crónicamente escasa; solo se destina una media del 3% de los presupuestos nacionales de salud a la salud mental, de la cual casi la mitad se destina a instituciones psiquiátricas de larga estancia, a menudo asociadas con malos resultados y violaciones de los derechos humanos 8. En muchos países, la disponibilidad y accesibilidad de los servicios de salud mental comunitarios son muy limitadas, lo que se refleja en una elevada brecha en el tratamiento (se estima que solo el 18% de las personas que padecen psicosis reciben tratamiento) 8. Es probable que la brecha sea mayor para determinados grupos de población, pero la falta de datos desglosados dificulta su cálculo.

Reconociendo la creciente crisis de salud mental en la Región, en 2023, los Estados Miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) adoptaron la Política para Mejorar la Salud Mental, que enmarcó explícitamente la salud mental como esencial para el desarrollo sostenible y la recuperación de la pandemia de COVID-19 9. Al año siguiente, adoptaron la Estrategia para Mejorar la Salud Mental y la Prevención del Suicidio en la Región de las Américas 10, con el objetivo de “mejorar la salud mental y la prevención del suicidio, utilizando un enfoque basado en la equidad y en los derechos humanos, con el fin de promover la salud y el desarrollo en la Región”. Un factor clave detrás de la Estrategia fueron las recomendaciones finales de la Comisión de Alto Nivel de la OPS sobre Salud Mental y COVID-19, descritas en el informe de la Comisión, una nueva agenda para la salud mental en las Américas 11.

Más recientemente, el impulso regional en materia de salud mental alcanzó niveles sin precedentes al incluirse en la agenda hemisférica de la Organización de los Estados Americanos (OEA). En junio de 2025, los Estados miembros de la OEA aprobaron por unanimidad una resolución histórica 12 para abordar la crisis histórica de salud mental en las Américas. La resolución establece una alianza regional en materia de salud mental para fortalecer la colaboración, ampliar el acceso y promover la implementación de iniciativas de salud mental basadas en la comunidad de la región. También exige la formación de un grupo de trabajo interamericano para desarrollar un plan de acción regional alineado con la Estrategia regional de salud mental, así como la creación de un fondo regional de salud mental para reforzar las iniciativas prioritarias en materia de salud mental. Su aprobación supone un paso notable para situar la salud mental en la agenda política general de las Américas, donde históricamente se ha considerado una cuestión exclusiva del sector sanitario.

Si bien el compromiso político a nivel regional ha crecido, es más difícil medir cómo se traduce este progreso a nivel nacional. Sin duda, los países de la región han logrado avances cruciales en el fortalecimiento de sus sistemas de salud mental en los últimos años, especialmente mediante la elaboración y actualización de leyes y políticas de salud mental que se ajustan mejor a las normas internacionales de derechos humanos, y en la transición hacia enfoques comunitarios de la atención a la salud mental. Un pilar fundamental de este trabajo ha sido la integración de los servicios de salud mental en la atención primaria mediante el Programa de Acción Mundial para Superar las Brechas en Salud Mental (mhGAP, por su sigla en inglés) de la OMS 13. Es importante destacar que, hasta la fecha, casi todos los países de la Región han llevado a cabo actividades de fortalecimiento de la capacidad en el marco del mhGAP. Sin embargo, como señalan Queiroz et al. 2, existen numerosos retos para su implementación en diferentes entornos y pocos estudios que evalúen su impacto en términos de mejora del acceso a los servicios de salud mental en el ámbito de la atención primaria.

De hecho, los tres estudios apuntan a la necesidad de mejorar la investigación en el campo de la salud mental para fundamentar políticas eficaces que se centren en las áreas donde la necesidad es mayor. La ciencia de la implementación, en particular, es esencial para evaluar, adaptar y ampliar las prácticas y herramientas basadas en la evidencia para la salud mental en diversos entornos locales de toda la Región. Es necesario aumentar la inversión en salud mental, tanto financiera como en forma de desarrollo de la fuerza laboral, además de la colaboración entre sectores, incluyendo, entre otros, la preparación y respuesta ante emergencias, la prevención de la violencia y la justicia, para reducir la gran carencia de tratamiento de salud mental en las Américas y garantizar que nadie se quede atrás.

La Región de las Américas se encuentra en una encrucijada decisiva en sus esfuerzos por convertir la salud mental en una prioridad de salud pública y desarrollo. Si bien la carga de las enfermedades mentales sigue aumentando, en los últimos años se ha observado un impulso político sin precedentes en favor de la salud mental. De cara al futuro, el reto sigue siendo traducir este compromiso en un cambio efectivo a nivel nacional, una tarea que requerirá una voluntad política sostenida, inversiones y acciones multisectoriales, así como mejores datos, pruebas e investigaciones que sirvan de orientación.

© Organización Panamericana de la Salud 2025. Licencia CC BY-NC 3.0 IGO

Referencias bibliográficas

  • 1 Serpeloni F, Köbach A, Chibashimba A, Crombach A, Domen I, Arango I, et al. Addressing the global mental health burden of violence: integrating Narrative Exposure Therapy into various mental health systems. Cad Saúde Pública 2025; 41:e00199124.
  • 2 Queiroz MR, Rubini E, Valente M, Hubloue I, Della Corte F. Integrating mental health into primary health care in fragile and conflict-affected settings: a scoping review of mhGAP effectiveness. Cad Saúde Pública 2025; 41:e00199224.
  • 3 Orth GMN, Serpeloni F, Assis SG, Andrade TA, Rabe EM, Moura AAA. Mental disorders in adults deprived of liberty in American countries: a scoping review. Cad Saúde Pública 2025; 41:e00200624.
  • 4 Pan American Health Organization. The burden of mental disorders in the Region of the Americas, 2018. https://iris.paho.org/handle/10665.2/49578 (accessed on 20/Jul/2025).
    » https://iris.paho.org/handle/10665.2/49578
  • 5 Pan American Health Organization. Leading causes of death and disease burden in the Americas: noncommunicable diseases and external causes. https://iris.paho.org/handle/10665.2/59568 (accessed on 10/Aug/2025).
    » https://iris.paho.org/handle/10665.2/59568
  • 6 Pan American Health Organization. Burden of suicide. https://www.paho.org/en/enlace/burden-suicide (accessed on 29/Jul/2025).
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  • 7 COVID-19 Mental Disorders Collaborators. Global prevalence and burden of depressive and anxiety disorders in 204 countries and territories in 2020 due to the COVID-19 pandemic. Lancet 2021; 398:1700-12.
  • 8 Pan American Health Organization. Mental health atlas of the Americas 2020. https://www.paho.org/en/node/92582 (accessed on 09/Aug/2025).
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  • 9 Pan American Health Organization. Policy for Improving Mental Health. Document CSP30/9. https://www.paho.org/sites/default/files/csp30-9-e-policy-mental-health_0.pdf (accessed on 29/Jul/2025).
    » https://www.paho.org/sites/default/files/csp30-9-e-policy-mental-health_0.pdf
  • 10 Pan American Health Organization. Strategy for improving mental health and suicide prevention in the Region of the Americas 2024-2030. Document CE172/17. https://www.paho.org/en/documents/ce17217-strategy-improving-mental-health-and-suicide-prevention-region-americas (accessed on 29/Jul/2025).
    » https://www.paho.org/en/documents/ce17217-strategy-improving-mental-health-and-suicide-prevention-region-americas
  • 11 Pan American Health Organization. A new agenda for mental health in the Americas: report of the PAHO High-Level Commission on Mental Health and COVID-19. https://iris.paho.org/handle/10665.2/57508 (accessed on 29/Jul/2025).
    » https://iris.paho.org/handle/10665.2/57508
  • 12 Pan American Health Organization. Countries of the Americas approve OAS resolution to address mental health crisis in the region. https://www.paho.org/en/news/27-6-2025-countries-americas-approve-oas-resolution-address-mental-health-crisis-region (accessed on 29/Jul/2025).
    » https://www.paho.org/en/news/27-6-2025-countries-americas-approve-oas-resolution-address-mental-health-crisis-region
  • 13 World Health Organization. mhGAP: Mental Health Gap Action Programme - scaling up care for mental, neurological and substance use disorders. https://www.who.int/publications/i/item/9789240084278 (accessed on 29/Jul/2025).
    » https://www.who.int/publications/i/item/9789240084278
  • Editora en Jefe
    Coordinadora de evaluación: Luciana Correia Alves (0000-0002-8598-4875)

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    03 Oct 2025
  • Fecha del número
    2025

Histórico

  • Recibido
    11 Ago 2025
  • Acepto
    14 Ago 2025
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