Resumen:
Estudios sobre prácticas alimentarias en el contexto del Programa de Nacional Alimentación Escolar (PNAE) han apuntado una paradoja: por un lado, el PNAE avanzó como una política basada en el derecho humano a una alimentación adecuada y, por otro, todavía presenta un sesgo asistencialista que tiende a contribuir a identidades estigmatizadas. Considerando este contexto, se realizó un estudio, con fin de comprender las interacciones entre las prácticas alimentarias en torno a la alimentación escolar y sus identidades. El enfoque etnográfico se configuró como una trayectoria teórico-metodológica, tomando como escenario una escuela pública en el municipio de Santo Antônio de Jesus, Bahía, Brasil, de segundo ciclo de enseñanza fundamental. La etnografía se realizó durante siete meses, estando constituida por observación del día a día alimentario de la escuela, con registros en un diario de campo, así como la realización de 23 entrevistas a alumnos y actores-clave. El análisis del material producido consistió en un ejercicio hermenéutico y categorización de los temas que emergieron. Este artículo es parte de esta investigación en la que se presentan dos categorías: la primera, “La escuela es nuestra”, analiza un movimiento de redefinición de la escuela ante una identidad estigmatizada; la segunda, “La comida es lo que une”, presenta la alimentación escolar como un elemento estructurante de las identidades de los alumnos y de la propia escuela. Los resultados apuntan también a que el diálogo entre el campo de la educación, y el de la alimentación y nutrición, pueden contribuir a que la alimentación escolar integre las prácticas escolares no como un mero soporte nutricional, sino como una auténtica comida que valora a la escuela pública y a quienes la componen.
Palabras-clave:
Alimentación Escolar; Conducta Alimentaria; Identificación Social; Instituciones Académicas; Estudiantes