En respuesta a la pandemia de COVID-19, muchos gobiernos en todo el mundo han implementado las políticas de distanciamiento social con diferentes niveles, tanto en lo que se refiere a la observancia, como al cumplimiento. Realizamos un análisis de serie temporal interrumpida para estimar el impacto de los confinamientos en reducir el número de casos y muertes, debidos a la COVID-19 en Brasil. Los datos oficiales diarios fueron recogidos de cuatro capitales antes y después de sus respectivas políticas de intervención, basadas en el mantenimiento de 14 días de observación de autoconfinamiento. Estimamos una regresión lineal segmentada para evaluar la efectividad de las medidas de confinamiento en la incidencia de COVID-19 y la mortalidad. El número inicial de nuevos casos y nuevas muertes tuvo una tendencia positiva previa al cambio de política. Tras el confinamiento, se presentó una disminución estadísticamente significativa de nuevos casos confirmados, que fueron encontrados en todas las capitales de estado. De igual modo, encontramos evidencias de que las medidas de confinamiento probablemente revirtieron la tendencia de nuevas muertes diarias debidas al COVID-19. En São Luís, observamos la reducción de un 37,85%, mientras en Fortaleza la disminución fue de un 33,4% en la diferencia media en muertes diarias, si no se hubiera implementado el confinamiento. Igualmente, la intervención redujo la mortalidad en Recife en un 21,76% y Belém tuvo un 16,77%. Las políticas de distanciamiento social pueden ser herramientas útiles en el aplanamiento de la curva epidémica.
Palabras-clave:
SARG-CoV-2; COVID-19; Distancia Social; Series de Tiempo Interrumpido
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