RESÚMEN:
Las fuerzas de la colonialidad y la modernidad se forman a partir de la colonización de América, sus bases son intrínsecas al urbancentrismo, que se basa en la égida de la civilidad, basada en las dicotomías entre el urbano-superior y el rural-inferior. En este proceso histórico, la gente del campo sufrió y sufre la herida colonial por la colonialidad del poder, del conocimiento, del ser y de la naturaleza. Las formas de subordinación de los sujetos campesinos están estructuradas, ellas deslegitimán sus expresiones epistémica, económica, cultural y social en la constitución de Brasil. Esto se refleja en la construcción de la educación escolar brasileña, que a lo largo de la historia ha estado bajo el criterio urbano / colonial / moderno, (re) produciendo relaciones de inferiorización de mujeres y hombres rurales, teniendo sus marcas desde la constitución de la educación colonial hasta la república - lo que aquí se llama la Colonialidad de la educación. En estos caminos hubo y hay movimientos de resistencia, como el Movimiento de Educación del Campo, caracterizado como un fenómeno decolonial insurgente llevado a cabo por los pueblos y los movimientos sociales campesinos, y que ha enunciado epistemologías alternativas en la confrontación y resistencia a la violencia colonial. Es emergente el fortalecimiento de las prácticas, los conocimientos y las experiencias de este proyecto de educación decolonial, que tiene el potencial de desarrollar nuevas epistemologías, ontologías y formas de educación institucional y no institucional
Palabras clave:
colonialidad; urbancentrismo; educación rural; educación del campo; decolonialidad