Resumen
La ilegalidad del tráfico de africanos hacia Brasil impuso profundos silencios a su historia. En el Sureste, los desembarques de africanos eran sostenidos por una estructura ajustada. En las franjas del Atlántico, grandes propiedades cercanas a las playas eran usadas para recibir esos africanos. Sus dueños, comendadores y nobles, animados por el dinamismo de la caficultura, fundaron una aristocracia ungida por la ilicitud. Las haciendas negras y sus señores restablecieron el tráfico bajo el manto de la ilegalidad. Romper ese silencio construido como política de Estado significa identificar sujetos y lugares, valiéndose de indicios presentados por una cartografía de fuentes poco exploradas por la historiografía.
Palabras clave:
Tráfico ilegal de africanos; Playas atlánticas; Haciendas negreras