Este estudio examinó el impacto de la sensibilidad materna, a los ocho meses, las prácticas de socialización materna de los niños a los 18 meses. Participaron 23 diadas madre-hijo. A los ocho meses, se realizaron observación de la interacción madre-hijo y en los 18, una entrevista sobre las prácticas de socialización. Los resultados revelaron que la sensibilidade a las vocalizaciones de los niños se correlacionó positivamente con las prácticas de socialización facilitadores, mientras que la no sensibilidad a la sonrisa de los bebés se correlacionó negativamente con el mismo tipo de práctica. Es posible que la mayor sensibilidad de la madre a los intentos de comunicación del bebé indican una mayor capacidad de emplear estrategias verbales no coercitivas en la regulación del comportamiento de los niños en las etapas posteriores de su desarrollo.
interacción madre-hijo; conductas maternas; desarrollo infantil