Resumen
El artículo discute las asociaciones que se han realizado en el ámbito de investigaciones del área médica y psicológica entre violencia, fisiología y anatomía. Dichas asociaciones se fundamentan en una visión biologizante del mundo y se legitiman por el discurso científico. Con el objetivo de problematizar los aspectos epistemológicos y éticos, el texto aborda las articulaciones entre ciencia y determinismo, así como la emergencia de la eugenesia en el siglo XIX y sus desplazamientos hasta la contemporaneidad. En esa perspectiva, problematizamos que, actualmente, hay una centralidad de la producción discursiva relativa al cerebro, la cual implica también en un modo de conducción de conductas. A partir de eso, evidenciamos que, en el siglo XXI, nos encontramos en un régimen específico de bioseguridad y biopolítica, en el que la biología deja de ser comprendida como un destino y pasa a ser vista como una oportunidad. Esta modificación en las formas de entendimiento implica una serie de nuevas luchas políticas en torno a una economía de la vida y, en ese escenario, tales investigaciones, con la justificación de prevención al crimen, se configuran como estrategias de vigilancia y control sobre los cuerpos, especialmente de aquellos sujetos pertenecientes a grupos minoritarios.
Biopolítica; Eugenesia; Discurso