Resumen
Las limitaciones que impuso la pandemia de la COVID-19 llevaron a los servicios sanitarios a reorganizar su funcionamiento adaptándose a la modalidad remota. El súbito cambio y sin la preparación técnica adecuada implicó retos adicionales a los usuarios y profesionales. Para mejorar las estrategias de atención es fundamental dar voz a los usuarios de los servicios, para que puedan narrar sus experiencias y expresar sus facilidades y dificultades con esta transición. Este estudio pretende investigar cómo han vivido los cuidadores de personas con trastornos alimentarios la transición del grupo de apoyo presencial al formato remoto e identificar las ventajas y desventajas percibidas en este modelo. Se trata de un estudio clínicocualitativo, exploratorio. El escenario investigado fue el grupo de apoyo psicológico abierto a los familiares en la modalidad en línea. Cinco madres y tres padres participaron en 13 sesiones de grupo consecutivas. Se realizaron entrevistas individuales con la técnica de incidentes críticos inmediatamente después de cada reunión del grupo, con un total de 26 entrevistas grabadas en audio, transcritas y sometidas a análisis temático. La transición a la red fue experimentada como un recurso válido para permitir que el grupo funcione en tiempos de crisis sanitaria grave. Las ventajas de la modalidad remota fueron conexión segura en tiempos de confinamiento físico, continuidad, mayor accesibilidad y facilidad en relación con la logística de la participación. Las limitaciones del formato en línea fueron la falta de una conexión de calidad a Internet y la posible dificultad de manejo de la tecnología digital. A pesar de las dificultades impuestas por el cambio repentino a la modalidad en línea, desde la perspectiva de los usuarios del servicio los esfuerzos de adaptación fueron un éxito, lo que permitió seguir con la atención de salud mental.
Palabras clave:
Grupos de Autoayuda; Padres; Cuidadores; Trastornos Alimentarios; COVID-19