Resumen:
Este trabajo comienza discutiendo eventuales problemas en los procesos de evaluación psicológica, tal como son conducidos tradicionalmente, mostrando fragilidades que no siempre son consideradas al planear una determinada evaluación. El resultado de esto es que a menudo el cliente no sentirá los reales beneficios de aquel proceso para sí mismo o su vida, pudiendo incluso ocurrir lo contrario y el proceso se transformará en una experiencia negativa de sentimiento de incomprensión, desesperanza y baja motivación para seguir las orientaciones finales. Hay, sin embargo, una nueva propuesta que se viene expandiendo en la práctica de la Psicología, en la forma de un proceso semiestructurado denominado de Evaluación Terapéutica. Por medio de una estrategia cuidadosamente planificada, se desarrolla una evaluación completamente colaborativa y ya se realiza algún tipo de intervención durante el proceso. Estas dos características suelen producir una experiencia terapéutica inmediata. suele resultar en una experiencia terapéutica inmediata. El proceso es pautado por el uso imprescindible de pruebas de autorrelato y proyectivos (expresivos o de desempeño) por medio de los cuales el evaluador busca profundizar el conocimiento sobre el cliente e intervenir de la forma más adecuada para producir un efectivo cambio en él. En este artículo se presentan las etapas claramente definidas de este proceso, finalizándose con los contextos posibles de su aplicación.
Palabras clave:
Evaluación Terapéutica; Pruebas Psicológicas; Procesos Psicoterápicos