Se trata de un estudio cualitativo que tuvo como objetivo comprender las cuestiones que interfieren en el fin de la relación conyugal y la parentalidad realizada post-disolución, además de comprender las diferencias asignadas a la realización de los papeles parentales bajo la mirada de mujeres jefas de familia. Participaron del estudio diez mujeres, madres, provenientes de grupos populares y que eran miembros de una familia monoparental. De éstas, siete eran solteras, una separada y dos divorciadas. Los datos fueron recolectados a través de entrevistas semiestructuradas y grupos focales y se hizo el análisis siguiendo los presupuestos del análisis de contenido temático. Los resultados apuntaron para una experiencia en la separación conyugal, en la que los compañeros transfieren las disputas para la relación con sus hijos. Además de eso, se hizo evidente la importancia de rebasar algunos paradigmas que permean la maternidad y la paternidad, disolviendo, especialmente, las perspectivas naturalizadas en relación a la madre ser siempre la mejor cuidadora y el padre ser secundario en la relación con los hijos.
Separación conyugal; parentalidad; mujeres