Esta investigación analiza la representación de la muerte por siete adolescentes, alumnos de una escuela privada del municipio de São Paulo. Acompaña, longitudinalmente, los cambios ocurridos en este processo, por intermedio de producciones escritas realizadas en las clases de Lengua Portuguesa. La muestra se compone de 21 redacciones realizadas en años alternados e iniciadas en el 6o año de la enseñanza básica, mediadas por la leitura y discusión del libro La muerte tiene siete herederos, y concluidas en el 2º año de la Enseñanza Media. Las composiciones muestran: discreta influencia del texto literario, insignificante alteración a consecuencia de la maduración, la fuerza de la transmisión socio-cultural de ideas y fantasías, la constancia del conflicto humano entre lo natural y lo inevitable, la permanencia del sentido individual y singular de las re-significaciones de las experiencias colectivas y la negación del aniquilamiento, mantenida por la creencia en la reencarnación. Se observa aún, la importancia de un espacio escolar de reflexión sobre la muerte.
Muerte; adolescencia; escuela