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DISCURSOS ÉTICO-POLÍTICOS Y PRÁCTICAS SOCIALES COTIDIANAS EN LAS COMUNIDADES ZAPATISTAS

DISCURSOS ÉTICO- POLÍTICOS E PRÁTICAS SOCIAIS COTIDIANAS NAS COMUNIDADES ZAPATISTAS

ETHICAL-POLITICAL DISCOURSES AND EVERYDAY SOCIAL PRACTICES IN ZAPATISTA COMMUNITIES

RESUMEN

El movimiento zapatista ha tenido un gran entramado de prácticas sociales y discursos que remiten a cuestiones de índole ético-política. En nuestra investigación nos centramos en la descripción, interpretación y análisis de estos. Se utilizó la metodología cualitativa recurriendo a la revisión documental y se realizó un ejercicio etnográfico en el que se empleó la técnica de observación participante; los datos obtenidos se procesaron en base al análisis interpretacional. La noción de práctica social se abordó desde la perspectiva de Pierre Bourdieu y su concepto de habitus así como desde la teoría de la estructuración de Anthony Giddens. La noción de discurso es conceptualizada como una práctica social. En la investigación se describe como el entramado de prácticas y discursos ético-­políticos en las comunidades zapatistas son posibilitadores de nuevas acciones y que ayudan a la continuidad y las transformaciones del movimiento ético­-político.

Palabras clave:
movimiento Zapatista; prácticas socials; discurso

RESUMO

O movimento zapatista tem tido um grande tecido de práticas sociais e discursos que nos fazem lembrar das questões ético-políticas. Em nossa pesquisa nos concentramos na descrição, interpretação e a análise disto. Neste artigo, usamos a metodologia qualitativa na análise documental y realizamos um exercício etnográfico no qual usamos a técnica da observação participante. Os dados obtidos foram processados com base numa análise interpretativa dos textos. A noção de prática social é abordada a partir da perspectiva de Pierre Bourdieu e o conceito de habitus assim como a partir da teoria da estruturação de Anthony Giddens. A noção de discurso é conceituada como uma prática social. Na investigação se descreve como o tecido de práticas e discursos ético-políticos nas comunidades zapatistas são possibilitadores de novas ações e que ajudam a continuidade e as transformações do movimento ético-político.

Palavras-chave:
movimento zapatista; práticas sociais; discurso

ABSTRACT

The zapatista movement has been characterized by an extensive framework of social practices and discourses intimately related to issues of ethical-political nature. The focus of our research was describing, interpreting and analyzing those fundamental elements through the application of a qualitative methodology by reviewing documental sources and conduction of an ethnographic fieldwork based on participant observation. The data obtained were processed using interpretative analysis. The notion of social practice is approached from the perspective of Pierre Bourdieu and his concept of 'habitus', coupled with Anthony Giddens' theory of structuration; while the aspect of discourse is conceptualized as a social practice. The article describes how this framework of ethical-political practices and discourses acts to facilitate new actions in Zapatista communities and, as a result, helps to support both the continuity and transformations of this ethical-political movement.

Keywords:
zapatista movement; social practices; discourse

Introducción

El movimiento zapatista sin duda ha llamado la atención de numerosos investigadores de distintas áreas como las ciencias políticas, la sociología, la antropología; así como de la psicología social, pues este nos presenta prácticas y principios innovadores; sucesos que no se habían dado en otras guerrillas o revoluciones, como sus propuestas de acción, sus documentos y comunicados que toman en cuenta elementos muy importantes en la política, como el ejercicio del poder o la autonomía, hasta elaboraciones literarias y creación de personajes como Don Durito de la Lacandona. El tema de investigación en el que nos enfocamos son, los discursos ético-políticos y las prácticas sociales cotidianas en las comunidades zapatistas. El objetivo es realizar un análisis y descripción de las mismas, teniendo en cuenta que las prácticas sociales son fundamentales en la construcción de la realidad social y en su constante transformación. Aunado a lo anterior, realizar una investigación sobre el zapatismo, es de suma importancia, ya que es un movimiento que ha tenido cambios importantes a lo largo de su historia, porque aún tiene vigencia, además de que nos muestra una de las problemáticas del ámbito político de México, así como algunos aspectos de las condiciones en las que viven las comunidades zapatistas. El tema de investigación se abordó desde la psicología social crítica, porque se aborda la dinámica del movimiento zapatista de manera flexible y abierta, plural y transdisciplinar, para, como señala Ovejero (1999Ovejero, A. (1999). La nueva psicología social y la actual posmodernidad. Raices constitución y desarrollo histórico. Oviedo: Universidad de Oviedo., p. 413) desprenderse en lo posible, de la artificialidad con que las divisiones disciplinarias convencionales constriñen y regulan el conocimiento de problemas o realidades psicosociales. Intentando comprender a través de indagaciones nunca concluyentes; reivindicando productivamente así, el valor de lo incierto, de lo provisional, de la valoración aproximativa y situada; pero hurgando incisivamente también sobre las determinaciones latentes de aquellos aspectos psicológico-sociales, incluyendo su funcionamiento, sus transformaciones y sus articulaciones de contexto actuales y potenciales (Ibáñez, 2001Ibáñez, T. (1990). Aproximaciones a la psicología social. Barcelona: Sendai.) Involucrando el carácter complejo y cambiante del fenómeno social estudiado.

La pregunta de investigación a responder es: ¿En qué consisten las prácticas sociales y discursos ético-políticos presentes en la convivencia y las interacciones cotidianas de las comunidades zapatistas? El objetivo general del trabajo es describir y analizar las prácticas sociales y discursos ético-políticos presentes en la convivencia y las interacciones cotidianas de las comunidades zapatistas. En este sentido y de acuerdo con la pregunta de investigación, los objetivos particulares consisten en describir la historia del movimiento político y aspectos de la vida cotidiana de las comunidades zapatistas e interpretar en términos psicosociales las prácticas y discursos cotidianos de carácter ético-político en estas comunidades, ampliando así los conocimientos acerca de la cotidianidad de los zapatistas.

A su vez, en la investigación realizada se muestra que el Movimiento Zapatista posee una amplia gama de prácticas y discursos innovadores en la que se muestra una base de carácter ético-política que sustenta y fortalece su resistencia. Entendiendo que lo ético involucra relaciones de reconocimiento y respeto entre unos y otros a partir de los actos mismos y del obrar consciente y libre de los propios participantes en un ámbito comunitario. Los discursos y prácticas sociales abordados, pueden ser calificados de éticos porque involucran códigos morales de comportamiento en la comunidad e implican normas de actuación socialmente producidas en un contexto histórico, político y cultural dado. El carácter ético-político se muestra en las prácticas sociales, pues por un lado el sentido ético de tales nos remite a cuestiones axiológicas, como la libertad, la dignidad, la pluralidad, entre otras que son notorias en actos y discursos zapatistas. Por otro lado, su sentido político se muestra en tanto que el discurso y las prácticas sociales están inmersas en relaciones de poder.

Metodología

Se utilizó la metodología cualitativa, porque nos permite según Taylor y Bogdan (1987Taylor, S. & Bogdan, R. (1987). Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Barcelona: Paidós.) construir un conocimiento basado en datos descriptivos en las propias palabras de las personas, ya sean habladas o escritas. Se realizó revisión documental, así como observación participante, del cual surgieron notas de campo en las que se registró sistemáticamente lo que ocurría alrededor y las actividades de las que se formó parte. Dicha actividad se llevo a cabo en el mes de Febrero del 2011 en loscaracoles 1 1 Los caracoles zapatistas nacen en el 2003 como sitios de encuentro entre personas de las comunidades zapatistas y la sociedad civil. Entre sus funciones, están: Fungir como sedes de las Juntas de Buen Gobierno (JBG), Contrarrestar el desequilibrio en el desarrollo de los Municipios Autónomos Zapatistas (MAREZ), mediar los conflictos entre municipios autónomos y gubernamentales, vigilar el cumplimiento de las leyes, atender y guiar a la sociedad civil, vigilar realización de proyectos y tareas entre otras. En el estado de Chiapas existen cinco caracoles. "Morelia", "Oventik" y "La Garrucha", ubicados en el estado de Chiapas. La estancia en los caracoles zapatistas fue de dos días en el caracol "Morelia" y un día en el caracol "Oventik" (en estos dos caracoles la estancia fue muy corta debido a que las Juntas de Buen Gobierno de ambos sitios me explicaron que no había condiciones de seguridad para que me quedara más tiempo) En el caracol "La garrucha" la estancia fue de doce días en los que se me permitió, observar, registrar y ser partícipe de diversas actividades cotidianas; la convivencia con los habitantes del caracol fue uno de los medios para acceder a los significados que los actores sociales; en este caso los zapatistas, atribuyen a sus prácticas y discursos. Como señala Guber (2001Guber, R. (2001). La etnografía. Método, campo y reflexividad. Bogotá: Norma.) si un juego se aprende jugando, una cultura se aprende viviéndola. La información que se obtuvo fue estudiada con base al Análisis Interpretacional en el que, como explica Valles (1999Valles, M. (1999). Técnicas cualitativas de investigación social. Madrid: Síntesis.) el investigador no presupone la existencia de estructuras o relaciones ocultas que el analista deba descubrir, más bien, se pretende identificar y categorizar elementos (temas, pautas, significados, contenidos) y la exploración de sus conexiones, de su regularidad o rareza, de su génesis.

Para el análisis se seleccionaron algunas prácticas sociales, mensajes y consignas escritas en espacios comunitarios y discursos recuperados en la observación participante, por medio de notas de campo; así como algunos documentos, comunicados y discursos de eventos masivos, estos datos se eligieron porque contienen conceptos éticos-políticos (en el sentido que se explicó anteriormente), que se llevan a la práctica en lo cotidiano.

El movimiento zapatista

El movimiento zapatista, ha tenido grandes modificaciones a lo largo de su historia, comenzó por ser un campamento en la selva integrado por unas cuantas personas de la zona urbana con ideas socialistas y elementos humanitarios para convertirse en un movimiento político mayoritariamente indígena, regido por principios de organización ancestrales, y por tener como base planteamientos éticos como el de dignidad. De esta fusión nació el zapatismo que vimos salir a la luz en 1994. Un zapatismo que tenía como medio la lucha armada y como fundamento la lucha por su dignidad, por libertad, democracia y justicia para todos. Al enfrentamiento armado le siguió una etapa de negociaciones fallidas con el gobierno; de diálogo con la sociedad civil, en el que surgen alianzas e innumerables formas de lucha y resistencia, ya que el movimiento decidió la vía pacífica del diálogo, la negociación y opciones autogestivas para cumplir sus demandas de: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz. Una muestra de ello, son las negociaciones con el gobierno de 1994 a 1998, Los diálogos de Paz, la Convención Nacional Democrática, la Marcha del Color de la Tierra en 2001, el nacimiento de Los Caracoles, el surgimiento de La Otra Campaña, los encuentros zapatistas nacionales e internacionales, festivales, foros, consultas, el hermanamiento con organizaciones, entre otros.

Detrás de estas prácticas que tuvieron resonancia a nivel nacional e internacional, existe un fondo articulado de prácticas sociales que se llevan a cabo en la vida cotidiana de las comunidades zapatistas, pues todas estas acciones masivas y los avances que han tenido las comunidades zapatistas, tienen como fondo la organización de una red de prácticas que se llevan a cabo en la vida cotidiana de las bases de apoyo zapatista. Si se cocina por ejemplo, ya no lo hace una mujer para su familia, en vez de eso, en el caracol cocinan entre varios hombres o mujeres para que se alimenten todos los miembros de la Junta de Buen Gobierno (JBG).

Noción de prácticas sociales y discurso

Para abordar la noción de las prácticas sociales, nos remitimos al concepto de habitus de Pierre Bourdieu (1991Bourdieu, P. (1991). El sentido prácticoMadrid: Taurus.) y a la teoría de la estructuración de Anthony Giddens (1995Giddens, A. (1995). La constitución de la sociedad: bases para una teoría de la estructuración Buenos Aires: Amorrortu.), porque, pese a sus diferencias de enfoque, son la base para explicar la constitución de éstas (las prácticas) debido a que toman en cuenta lo social y lo individual, como componentes indisociables de la realidad, superando dualismos, como individuo/sociedad, micro/macro, estructura/acción. Además de concebir a las personas como seres activos y actuantes en una realidad que está siendo construida y/o transformada través de sus acciones.

Los habitus son disposiciones que funcionan como principios que organizan las prácticas y representaciones. Estas poseen duración y son transferibles. Funcionan como estructuras y a su vez estructuran al individuo. Siendo regulares y regulando sus prácticas (Bourdieu, 1991Bourdieu, P. (1991). El sentido prácticoMadrid: Taurus.). De manera que poseen una parte coercitiva y otra posibilitadora de innovación, es decir, por un lado los actores sociales se ven limitados a repetir ciertas prácticas legitimadas socialmente en su medio social y a su vez los habitus posibilitan la creación de nuevas prácticas, de modo que, permiten generar infinidad de prácticas relativamente imprevisibles. Los habitus son generados y repetidos por generaciones, son productores de historia y a su vez son producidos por esta.

Giddens (1995Giddens, A. (1995). La constitución de la sociedad: bases para una teoría de la estructuración Buenos Aires: Amorrortu.) nos explica que la estructura se refiere a elementos que hacen posible la existencia de prácticas sociales parecidas en un tiempo y espacio determinados, y que tanto estructura como sujeto están en relación influenciándose a través de prácticas sociales recurrentes. La estructura, por su lado funge como marco de referencia o como un molde para los agentes sociales, mientras que estos tienen capacidad para transformar la estructura de la cual son parte, a través de acciones individuales y colectivas. La estructura, al igual que los habitus, posee una parte coercitiva y a la vez una parte facilitadora para generar nuevas prácticas.

Giddens en Dos Santos (2000)Dos Santos Gaspar, R. F. (2000). La teoría social de Anthony Giddens. Una lectura de la Constitución de la Sociedad. Herramienta 14. señala que la estructura debe ser entendida como algo inmaterial (trazos de memoria) que se hace concreto en propiedades extendidas temporal y espacialmente. Estos trazos de memoria tienen al igual que los habitus, la dualidad coerción-facilitación. Para Giddens (1995)Giddens, A. (1995). La constitución de la sociedad: bases para una teoría de la estructuración Buenos Aires: Amorrortu. los sistemas sociales tienen características estructuradoras y las denomina propiedades estructurales, en sí, estas son las relaciones de propiedad, la familia, las instituciones, etc. De modo que dichos elementos posibilitan la rutinización, es decir, la repetición de prácticas cotidianas idénticas o parecidas de los agentes sociales, produciendo así, condiciones que aseguran la continuidad de las prácticas.

La noción de discurso es extraordinariamente polisémica y compleja. Sin embargo, en esta investigación la concebimos como un fenómeno práctico, social y cultural, que al momento de ser manifiesto, va construyendo la realidad de los hablantes. El discurso es una práctica social de los integrantes de un grupo (Iñiguez, 2003Iñiguez, L. (2003). Análisis del discurso. Manual para las ciencias sociales. Barcelona: UOC., Iñiguez & Antaki, 1994Íñiguez, L. & Antaki, C. (1994). El análisis del discurso en Psicología Social, Boletín de Psicología, 44, 57-75., Van Dijk, 2005Van Dijk, T. (Comp.). (2005). Discurso y Poder Barcelona. Gedisa.). Por lo tanto, el discurso contribuye al mantenimiento y a su vez al cambio social (Iñiguez, 2003Iñiguez, L. (2003). Análisis del discurso. Manual para las ciencias sociales. Barcelona: UOC.) Es influido por el contexto y a la vez este influye en él. En una relación indisociable, que para efectos explicativos, se bifurcan de manera que pareciera independiente. Los contextos son flexibles y cambiantes, y los discursos son una parte estructural de estos, y sus estructuras respectivas se influyen mutua y continuamente, son interpretados o construidos estratégica y, continuamente producidos como hechos relevantes por y para los participantes (Van Dijk, 2000Van Dijk, T. (Comp.). (2000). El discurso como interacción en la sociedad. Barcelona: Gedisa.). Con esto no se pretende señalar que son entes separados, sino que, al igual que individuo y sociedad, son parte de una misma realidad social compleja.

Tanto el discurso hablado, como el escrito, son formas de la práctica social en un contexto sociocultural. Los usuarios del lenguaje participan del discurso no sólo como personas individuales, sino también como miembros de distintos grupos, instituciones o cultura. A través del discurso, los usuarios del lenguaje pueden realizar, confirmar o desafiar estructuras e instituciones sociales y políticas más amplias (Van Dijk, 2005Van Dijk, T. (Comp.). (2005). Discurso y Poder Barcelona. Gedisa.).

De acuerdo a Iñiguez (2003Iñiguez, L. (2003). Análisis del discurso. Manual para las ciencias sociales. Barcelona: UOC.) cada persona, en su acción cotidiana describe, habla y construye su realidad, de modo que no hay una realidad social independiente de los individuos y el sentido común, es perfectamente capaz de construir la realidad social, de conocerla y de dar cuenta de ella.

Prácticas sociales cotidianas y discursos ético-políticos en las comunidades zapatistas

Las prácticas sociales y discursos ético-políticos en las comunidades zapatistas, implican prácticas cotidianas que fueron observadas en participación concreta, tales como la organización, la vigilancia, labores de limpieza, cocina, la resolución de conflictos, el trabajo, las prácticas de salud, celebraciones religiosas y el juego en los niños.

En la mayoría de estas labores cotidianas se observó un marcado sentido ético de colectividad, pues en las actividades se cuida la participación de todos, sin importar que algunas actividades anteriormente estuviesen destinadas únicamente a hombres o mujeres, mostrando así que los roles de género, en cierta medida, se han transformado en pro del colectivo y los objetivos de su lucha. Es posible inferir también que la manera autónoma en que resuelven sus conflictos o dan servicios médicos es más efectiva que la gubernamental, ya que atienden de manera efectiva demandas de personas de comunidades no zapatistas, lo que denota un sentido solidario y plural. No obstante, el tiempo de atención es insuficiente para la gran cantidad de gente que recurre a ellos para que les ayuden a resolver sus problemas, aunado a que las distancias de algunas comunidades a los caracoles son muy largas, lo que implica grandes dificultades. En las prácticas de atención médica, también se muestra una dimensión política, porque el funcionamiento de las clínicas se da de manera autónoma, al igual que la capacitación de los promotores de salud. Lo anterior nos remite a lo ético-político, porque en las labores cotidianas están implícitos valores; tales como la equidad, la solidaridad, la pluralidad y, un ejercicio de poder, en el que este se distribuye entre sus miembros. A la vez, se muestra apego a sus leyes, pues en la celebración que se llevó a cabo en el caracol "La Garrucha", no hubo consumo de alcohol, lo que corresponde a la ley revolucionaria en la que se estipuló que no está permitido su consumo en las comunidades zapatistas.

La relación indisociable que existe entre las estructuras sociales externas e internas, juegan un papel muy importante, porque a partir de éstas los zapatistas han generado prácticas que reproducen condiciones que posibilitan la continuidad del movimiento ético-político, a través de los elementos estructurantes de los sistemas sociales. Tales como las relaciones de propiedad, familiares, institucionales, etc. En las cuales los agentes sociales establecen vínculos entre ellos y con personas que apoyan al movimiento, de modo que a partir de esto se establecen diferentes relaciones con simpatizantes al movimiento y con personas que forman parte del aparato de estado. Se facilitan las interacciones con el primer grupo y se coartan con el segundo.

En los niños se observó que existe una diferencia de género muy marcada en cuanto a sus actividades, mostrando que hay una división sexual del trabajo y los juegos. Siguiendo a Bourdieu (1991Bourdieu, P. (1991). El sentido prácticoMadrid: Taurus.), los niños zapatistas son socializados en el contexto de su movimiento político, y al crecer en este contexto van aprendiendo esquemas de percepción y de acción, que pueden ser repetidos o modificados según la trayectoria social de los agentes sociales. Reflejando que la equidad de género no es el común denominador de las prácticas que llevan a cabo los niños zapatistas. Y que en los adultos existe una mayor participación de mujeres en actividades, que anteriormente sólo llevaban a cabo los hombres de la comunidad.

La repetición de las prácticas sociales cotidianas en las comunidades zapatistas como la vigilancia, la limpieza, la toma de decisiones, el comercio, etc. Es decir, su rutinización es fundamental para el movimiento político zapatista, pues como señala Dos Santos (2000)Dos Santos Gaspar, R. F. (2000). La teoría social de Anthony Giddens. Una lectura de la Constitución de la Sociedad. Herramienta 14. es en lo cotidiano que los individuos llevan a cabo sus interacciones y encuentros, además de que ésta repetición posibilita la reflexividad de los agentes, porque si las prácticas sociales fuesen efímeras, no sería posible el conocimiento por el sujeto, ni la acción innovadora. Las prácticas cotidianas llevadas a cabo por los zapatistas van creando las condiciones necesarias para que las próximas generaciones lleven a cabo acciones semejantes, asegurando así la continuidad del movimiento político.

Por otro lado, también se presentan limitaciones, ya que existen miembros de la misma Junta de Buen Gobierno (JBG) que hablan diferentes lenguas; lo que obstaculiza la comunicación y participación de los mismos. No obstante, este problema se intenta resolver, porque entre ellos realizan traducciones para llegar a ciertos acuerdos; cabe destacar, que el distinto grado de participación también está influido por el nivel de experiencia en este tipo de cargos de los miembros de la JBG.

En todo caso, los habitantes de las comunidades zapatistas han modificado sus prácticas, pues los habitus, como señala Bourdieu (1991Bourdieu, P. (1991). El sentido prácticoMadrid: Taurus.) funcionan como entramados que estructuran al individuo, pero a la vez esta propiedad estructurante se modifica; dado que las estructuras sociales externas de una persona se han modificado, también lo han hecho sus estructuras internas, es decir, sus esquemas de pensamiento, percepción, acción, etc., con lo cual se posibilita la construcción de una realidad diferente.

Las prácticas sociales analizadas denotan una dimensión ético-política, porque se llevan a cabo de manera autónoma y se basan en el sentido de colectividad, en un ejercicio en el que el poder es repartido nosotricamente como lo señala Lenkesdorf (2002Lenkesdorf, C. (2002). Filosofar en clave tojolabal. México: Porrúa.).

Las actividades de los zapatistas están inmersas en un campo, es decir, un espacio simbólico compartido y comprensible para sus miembros (Bourdieu, 1991Bourdieu, P. (1991). El sentido prácticoMadrid: Taurus.). De modo que los actos que se llevan a cabo en las comunidades, son comprensibles para todos los integrantes del movimiento, pues han crecido en el mismo contexto y han internalizado las reglas que están legitimadas en sus comunidades.

Por otra parte, como señala Le Bot (1997Le Bot, Y. (1997). El sueño zapatista. Barcelona: Plaza & Janés.) el pensamiento y las acciones del neozapatismo, se articulan en torno a interrogantes poderosos; relativos al poder, a la democracia, al sistema político, a la sociedad civil, a la comunidad, a la nación, al surgimiento de un nuevo sujeto.

De los discursos ético-políticos en la comunidad, podemos señalar lo siguiente: El contexto social, político y cultural de los zapatistas es inseparable en sus prácticas diarias y en sus discursos, puesto que en varias de las conversaciones en las que hablan de sus prácticas, hacen referencia al reparto equitativo de funciones y beneficios, además de que se realizan en colectivo y de manera autónoma, es decir, sin apoyo gubernamental. "Hemos mejorado mucho y ahora ganamos más que antes que cada quien producía por su lado y muy poco"(Mauricio 5 de febrero del 2011).

En la vida cotidiana de las comunidades zapatistas hay una correspondencia entre el discurso y la práctica, entre lo que se dice y se hace; de modo que los zapatistas han construido un nuevo sistema social, una realidad diferente. Modificando sus estructuras con acciones, individuales y colectivas, cotidianas y privadas o aisladas y públicas.

Como señala García (2008García, R. (2008). El diálogo en descomposición. México: AMAPSI.): "los actores sociales tienen un papel activo clave en la construcción y organización de realidades de convivencia. El orden social no es independiente de las acciones, el habla, las descripciones que hacen los participantes de él" (p. 72).

Por ejemplo Elena, una mujer zapatista con la que se conversó, ha modificado la percepción de sí misma y de la vida y ahora trabaja y es más independiente, libre y segura.

También me he hecho más independiente de mi esposo porque ahora ya he salido a varios lugares sola y hago más cosas que antes no sabía hacer. Sí me ha costado algo de trabajo, pero es lo que tiene que costar la lucha y mi marido lo debe entender y si no, irse, porque yo sólo puedo ser así como soy, y si no, no sería feliz y la lucha no tendría sentido. (Elena, conversación, 6 de febrero, 20011)

En este sentido, tal como señala Bourdieu, el habitus está conformado por estructuras sociales externas que influyen para que Elena diversifique sus prácticas, sus emociones, percepciones y pensamientos. Lo que por un lado delimita su campo (espacio simbólico constituido por ideas, intereses, percepciones y representaciones) por la estructura en la que ahora se encuentra y, por el otro, posibilita las que se conciben como adecuadas en el contexto zapatista; lo que muestra ese elemento de coerción-facilitación de los habitus y de las estructuras de las que habla Giddens (1995Giddens, A. (1995). La constitución de la sociedad: bases para una teoría de la estructuración Buenos Aires: Amorrortu.).

El trabajo y la comercialización de sus productos en mercados alternativos, ha tenido efectos benéficos en sus condiciones de vida, porque ahora venden a precio justo y tienen una fuente de ingresos que anteriormente muchos no tenían. Además que generalmente el trabajo colectivo modifica las relaciones sociales, pues trabajan en equipo, repartiéndose las funciones y ganancias de forma equitativa. Y al ampliar sus posibilidades, se intenta lograr ese propósito ético- político de los zapatistas, que es, crear un mundo en el que se acepten las diferencias y todos/as puedan vivir con dignidad. Con lo anterior no se afirma que todos reciban las mismas ganancias, pues existen casos de algunos habitantes que conservan terrenos privados en los que realizan siembras, y las ganancias de estás son únicamente del dueño del sitio.

De modo que, como lo explica Bourdieu, los habitus al darse en una clase de condiciones económicas, sociales, geográficas, entre otras; al igual que en ciertos condicionamientos sociales y reglas culturales, se genera como resultado una homogeneidad en las prácticas, de manera que el contexto social, político y económico del movimiento, da como resultado que las prácticas de producción y comercialización de los zapatistas son similares. En palabras de Giddens (1995Giddens, A. (1995). La constitución de la sociedad: bases para una teoría de la estructuración Buenos Aires: Amorrortu.), la estructura es lo que hace que haya prácticas parecidas en determinado tiempo y las propiedades estructurales, como las relaciones de propiedad de los zapatistas, las familiares y políticas, han impuesto en algún grado la imposibilidad de otro tipo de producción o empleos (como ser trabajador de alguna empresa o monopolio, que a decir de uno de los habitantes, son trabajos que no les convienen porque les pagan poco y no les deja tiempo de sembrar para su consumo. Además de que ya no les queda tiempo para convivir con su familia) pero a su vez ha posibilitado la actual.

Elena al adherirse al movimiento zapatista ha modificado su vida, y señaló que el objetivo de permanecer en el movimiento, es ser feliz. Vemos así que en la lucha zapatista además de haber un sentido ético, también hay un sentido ontológico: hay una afirmación de sí misma, un sentido de vida para sus actos. Es decir, hay que luchar para ser felices "para qué sirve la resistencia si no vas a estar feliz" (Elena, conversación, 7 de febrero del 2011). Actualmente las mujeres zapatistas tienen planificación familiar, pueden decidir cuántos hijos tener y cuándo tenerlos; ejercen su libertad, su derecho a elegir sobre su cuerpo; ya no son vendidas o intercambiadas, se han apropiado de sí mismas y de esta manera son libres. Como nos dice Bonfil (2002Bonfil, P. (2002). Las mujeres indígenas y su participación política: Un movimiento contra la desmemoria y la injusticia. In D. B. Bassols (Comp.), Participación política de las mujeres y gobiernos locales en México (pp. 67-98). México: GIMTRAP.) Las mujeres indígenas se están organizando de manera no tradicional, para resolver lo que tradicionalmente les ha correspondido: "ahora yo sola podría mantener a mi hija que ya tiene nueve años. Antes no se podía porque las mujeres no trabajaban y no ganaban dinero. Nomás estaban en la casa" (Elena, conversación, 6 de febrero, 2011). La incursión de la mujer en la lucha zapatista ha posibilitado relaciones más igualitarias y desarrollo personal de parte de hombres y mujeres; de modo que ahora hay negociación y acuerdos en pareja; existe por lo tanto, una práctica de equidad que abre la posibilidad de que las nuevas generaciones internalicen éstas nuevas maneras de relacionarse y actuar.

Cuando yo empecé a salir de comisión, a él le daban celos y, le dije que si no le parecía que se fuera, que yo podía sola y que quería también estar en la lucha, y si no me iba a poyar, pues que yo no lo necesitaba. Y se quedó, y ahora ya me apoya en que salga a otros lugares. Hay que llegar a acuerdos con la pareja, si él entiende razones y si lo que quieres es ser feliz. Tienes que ver qué te pasa a ti y cambiar. (Elena, conversación, 6 de febrero, 2011)

Por su parte, los mensajes y consignas escritas en espacios comunitarios fueron elegidos debido a que poseen contenido ético-político y una relación directa con otros discursos, comunicados con la vida cotidiana de los zapatistas.

Por ejemplo, en la frase recuperada del mural ubicado a la entrada del caracol Morelia (y que además se encuentra en muchas de las zonas zapatistas) que dice: "Aquí manda el pueblo y el gobierno obedece", propone una nueva concepción del poder, ya que en sus planteamientos no luchan por la toma de este, sino que sea compartido y se ejerza por los gobernantes, de acuerdo a los intereses y sobre todo, del pueblo, desarrollando así, un ejercicio democrático, en el que, quien manda, manda obedeciendo a la mayoría, a la voz colectiva. Gracias a que los zapatistas conceptualizan el poder como algo repartido nosotricamente (Lenkesdorf, 2002Lenkesdorf, C. (2002). Filosofar en clave tojolabal. México: Porrúa.) es decir, que todos los zapatistas tienen una participación activa en la toma de decisiones de su comunidad. No hay un sujeto que decide por todos, sino un sujeto colectivo que incluye al nosotros (no hay sujeto individual sino un sujeto conformado por todos los habitantes). Lo cual no se cumple al cien por ciento, pero, es una tendencia en los territorios zapatistas, puesto que no están exentos de contradicciones, desviaciones y la forma de autogobierno que se encuentra aún en proceso de consolidación.

En la frase: "Aquí sembramos con viento de esperanza y dignidad", retomada del caracol "La Garrucha", se muestra también la presencia de cuestiones éticas y ontológicas; tales como la esperanza y la dignidad, en sentido Freireriano, la esperanza está en la raíz de la inconclusión de los hombres y a partir de ella, se obligan a sí mismos a ser mejores, moviéndose en una búsqueda permanente que se da en comunión con demás hombres (Freire, 1999Freire, P. (1999). La pedagogía del oprimido. Montevideo: Siglo XXI.), la esperanza de un mundo mejor para todos, de paz con justicia, dignidad, democracia y libertad. La dignidad dado que "El mundo de ahora no es cabal (...) los dioses regalaron a los hombres de maíz un espejo que se llama dignidad. En él los hombres se ven iguales y se hacen rebeldes si no son iguales" (Exército Zapatista de Libertação Nacional - EZLN, 1995, p. 75Exército Zapatista de Libertação Nacional - EZLN. (1994, 1995, 2003). Documentos y Comunicados 1, 2, 5. México: Era. ). A medida que el pueblo zapatista hizo conciencia de la dignidad que los humaniza, ha experimentado algo que se vive, que se exige y por lo que trabajan día a día. "La DIGNIDAD no se estudia, se vive o se muere, se duele en el pecho y enseña a caminar. La DIGNIDAD es esa patria internacional que muchas veces olvidamos" (EZLN, 1995, p. 405Exército Zapatista de Libertação Nacional - EZLN. (1994, 1995, 2003). Documentos y Comunicados 1, 2, 5. México: Era. ). De forma que la ética ha sido su arma política, pues en ella sintetizan una larga historia de luchas, usando la dignidad como motivación y destino.

Gracias a esta base ético-política, los zapatistas han trabajado a lo largo de treinta y un años para cumplir las once demandas hechas en 1994, logrando grandes avances de manera autogestiva y con apoyo de instancias no gubernamentales, aun cuando viven ante constantes ataques y amenazas del ejército federal y de grupos paramilitares que forman parte de la GBI que el gobierno federal implementó en su contra.

A través de su discurso de oposición y el acceso a medios de información alternativos, proponen y llevan a cabo una reconstrucción de esquemas generativos; es decir, cambios en las relaciones personales, familiares, institucionales, resignificando conceptos como la dignidad, la libertad, la justicia y la democracia.

En la frase: "Somos soldados para que no existan más soldados" plasmada en el caracol "Morelia", y retomada de una carta que escribe el Subcomandante Marcos a un niño en marzo de 1994, en la que explica esta paradoja de que existan soldados con la finalidad de que en el futuro sean innecesarios y desaparezcan. "Escogimos una profesión suicida porque es una profesión cuyo objetivo es desaparecer: soldados que son soldados para que un día ya nadie tenga que ser soldado" (EZLN, 1994, p. 192Exército Zapatista de Libertação Nacional - EZLN. (1994, 1995, 2003). Documentos y Comunicados 1, 2, 5. México: Era. ).

La máquina de guerra zapatista lucha en defensa de su pueblo y en contra del aparato de estado, por lo que el cumplimiento de sus objetivos que son obtener trabajo, techo, tierra, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz,hará innecesaria su función militar y dejarán de vivir en el enfrentamiento constante, el anonimato y la clandestinidad.

En el conjunto de declaraciones, comunicados y otros discursos zapatistas. Se manifiesta su oposición al aparato de estado, planes de acción, elementos de su cosmovisión así como su profundo sentido ético y político.

Los zapatistas a través de sus declaraciones, hacen saber a sus destinatarios los motivos de su lucha, y sus once peticiones básicas: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz; la forma de llevarla a cabo e invitan a unirse al movimiento o apoyarlo desde la trinchera donde se encuentren las otras minorías interpeladas por ellos. En palabras como "dignidad" los zapatistas resumen las razones éticas de su insurrección:

vimos que no todo nos había sido quitado, que teníamos lo más valioso, lo que nos hacía vivir, lo que hacía que nuestro paso se levantara sobre plantas y animales, lo que hacía que la piedra estuviera bajo nuestros pies, y vimos, hermanos, que era DIGNIDAD todo lo que teníamos. (EZLN, 1994, p. 119Exército Zapatista de Libertação Nacional - EZLN. (1994, 1995, 2003). Documentos y Comunicados 1, 2, 5. México: Era. )

Por lo tanto, la lucha zapatista se cimienta en bases éticas para el desarrollo de su lucha. En el discurso de la Comandanta Esther el 11 de marzo del 2001, se nos da a conocer la triple discriminación que sufren, "uno por ser mujer, dos por ser indígenas y tres, por ser pobres" (EZLN, 2003, p. 226) pero además una nueva forma de organizarse con rebeldía en colectividad, de manera que ahora ocupan cargos en sus comunidad, como parte de la Junta del Buen Gobierno o bien, como miembro de algún colectivo o comisión; transformando así las relaciones socio-políticas y sus estructuras sociales.

En el año 2003 el EZLN dio a conocer un conjunto de comunicados, llamados estelas, en las que apoyan y hablan de las luchas en defensa de los derechos humanos que se llevan a cabo en distintas zonas del país, posteriormente sale a la luz la estela trece compuesta de siete partes en las que se habla de la lucha zapatista y los planes que tienen. Ya que no es posible extendernos mucho en este artículo; del documento sólo se retomaron algunos fragmentos que hacen referencias a cuestiones ético-políticas y al funcionamiento de los caracoles.

En la treceava estela los zapatistas muestran la potencia de metamorfosis que los caracteriza, ya que ponen en práctica acciones innovadoras de acuerdo a las problemáticas por las que atraviesan las comunidades, como en el caso de la transformación de los Aguascalientes en caracoles con funciones específicas. Además la implementación de los caracoles, que representa la interacción entre lo interno y lo externo del movimiento, entre acciones que se llevan a cabo por los habitantes de comunidades y la interacción con personas ajenas a estos.

Así los caracoles serán como puertas para entrarse a las comunidades y para que las comunidades salgan; como ventanas para vernos dentro y para que veamos fuera; como bocinas para sacar lejos nuestra palabra y para escuchar la del que lejos está. (Subcomandante Insurgente Marcos, 2003, p. 18Subcomandante Insurgente Marcos. (2003, 26 de Julio). Chiapas, la treceava estela (tercera parte): un nombre. Los Caracoles remplazan a los AguascalientesLa JornadaConsulta en 29 de julio, 2014, en Consulta en 29 de julio, 2014, en http://www.jornada.unam.mx/2003/07/26/012n1pol.php?origen=index.html&fly=1
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)

Ser una ventana al mundo ha posibilitado que las condiciones de vida de las comunidades mejoren y que ahora ya tengan acceso a la salud, educación e información de manera autónoma y gratuita, además de que se han generado espacios de acción política en otras partes del mundo.

Un caracol, para los zapatistas representa entrarse al corazón (conocimiento) a su vez salir del corazón para andar en el mundo (vida) , de modo que hay un movimiento de ida y vuelta, la posibilidad de ir hacia dentro y salir al contacto con los otros, a nivel personal o comunitario, en la práctica lo relacionamos con los silencios zapatistas, en los que se han retirado de la esfera pública, de lo exterior, para hacer planes, acuerdos y transformaciones, y por otro lado el salir del corazón para andar en el mundo, tiene a mi parecer, relación con los contactos que han tenido con organizaciones externas a su movimiento, ya sean gubernamentales o civiles. En su texto, los zapatistas señalan que con el caracol se llama al colectivo y sirve para que la palabra vaya de uno a otro y nazca el acuerdo; los caracoles, por tanto llevan en sí mismos el carácter colectivo que caracteriza al movimiento político en sus acciones, y sirven como espacios de diálogo para llegar a acuerdos.

En su comunicado publicado el 30 de diciembre del 2012 explican su aparición a la luz pública el veintiuno de diciembre de ese mismo año, cuando decenas de miles de indígenas zapatistas se movilizaron y tomaron pacíficamente y en silencio cinco cabeceras municipales de Chiapas. Señalan que en su territorio es una realidad, una forma muy diferente de hacer política, y se diferencian del aparato de estado, señalando que han tomado las ciudades sin, armas, muerte, ni destrucción. De manera que hacen ver su vocación pacífica y que a pesar del manejo mediático del conflicto en Chiapas, ellos siguen existiendo, además de que a través de su discurso han logrado obtener contrapoder y así transformar su realidad.

La máquina de guerra zapatista, muestra en este documento una forma diferente de ocupar el espacio a la del aparato de poder, así como una distinta relación con la naturaleza de la que habla Vieyra (1999Vieyra, J. (1999). Deleuze y la máquina de guerra zapatista. Utopía, 1, 9-12.). Los zapatistas nos explican que sus viviendas mejoran sin lastimar la naturaleza, la tierra que antes servía para engordar el ganado de los terratenientes y finqueros ahora es para el frijol, maíz y verduras. Su trabajo recibe una satisfacción doble, porque les provee lo necesario para vivir de forma honrada y contribuye al crecimiento colectivo de las comunidades. Sus niños y niñas van a una escuela zapatista en la que se les enseña su propia historia, la del país y el mundo, así como ciencias y técnicas necesarias para engrandecerse sin dejar de ser indígenas. Las mujeres zapatistas ya no son vendidas como mercancías u objetos de intercambio, los indígenas priístas van a sus hospitales, clínicas y laboratorios para ser atendidos, ya que en los del gobierno no hay medicamentos ni aparatos, ni personal capacitado. En el mismo documento señalan cómo el aparato de estado, es decir, los malos gobiernos federales, estatales y municipales, ejecutivos, legislativos y judiciales, así como los medios de comunicación que ellos manipulan; como señala Van DIjk (1999)Van Dijk, T. (1999). El análisis crítico del discurso. Anthropos, 186, 23-36. quienes controlan el discurso público controlan ampliamente la mentalidad social, y de manera indirecta la acción pública y, por consiguiente la estructura social, a despecho de los desafíos, de la oposición, de la disidencia. De esta de forma el aparato de estado ha hecho todo lo posible por destruirlos y han sido atacados militar, política, social e ideológicamente. Pero, dicen los zapatistas, ellos han fracasado pues con la aparición pública del veintiuno de diciembre se demuestra que siguen luchando y en resistencia. Más adelante expresan lo siguiente:

Quienes apostaron a que sólo existíamos mediáticamente y que, con el cerco de mentiras y silencio, desapareceríamos, se equivocaron.

Cuando no habían cámaras, micrófonos, plumas, oídos y miradas, existíamos.

Cuando nos calumniaron existíamos.

Cuando nos silenciaron existíamos.

Y aquí estamos existiendo. (Subcomandante insurgente Marcos, 2012Subcomandante Insurgente Marcos. (2012). El EZLN anuncia sus pasos siguientes. Comunicado del 30 de diciembre del 2012. Consulta en 2 de enero, 2013, de Enlace Zapatista Sitio web: Consulta en 2 de enero, 2013, de Enlace Zapatista Sitio web: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2012/12/30/el ezln anuncia sus pasos siguientes com unicado del 30 de diciembre del 2012/
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)

De manera que a pesar del manejo mediático del conflicto en Chiapas, los zapatistas han demostrado que su avance no depende de eso, sino de la comprensión del mundo y sus partes, de la sabiduría que rige sus pasos y de la decisión inquebrantable que da la dignidad de abajo y a la izquierda.

Conclusiones

Tanto en las prácticas como en los discursos se muestra el sentido ético-político que permea la vida diaria de las comunidades zapatistas, y como estos elementos han ido modificando sus condiciones económicas, políticas, culturales etc., y a su vez las normas sociales legitimadas, así como su percepción, sentimientos y formas de actuar.

Recordemos que desde 1994 los zapatistas han luchado por libertad, justicia y democracia y dadas las necesidades de las comunidades, se organizaron primero en Aguascalientes y posteriormente en Caracoles, considerado estos espacios como un punto de encuentro entre zapatistas y sociedad civil, en los que se práctica la inclusión, la pluralidad y la tolerancia, un espacio para la colectividad. Los principios éticos-políticos de libertad justicia y democracia están presentes en la mayoría de sus documentos y comunicados, en uno de ellos se explica su significado: la justicia es darle a cada quien lo que merece, la libertad es poder elegir sin traicionarse a sí mismo y a los suyos, la democracia es que se pueda llegar a acuerdos sin eliminar a las minorías. Estos términos pretenden no sólo ser parte de los discursos zapatistas sino "vida de la vida de los todos que poblamos el planeta" (Michel, 2003Michel, G (2003). Ética política zapatista: una utopía para el siglo XXI. México: Casa abierta al tiempo., p. 179).

De modo que tanto en las prácticas sociales, como en los discursos se muestra el sentido ético-político de la lucha zapatista que permea la vida cotidiana de sus pueblos y cómo algunos conceptos como libertad, justicia, democracia, dignidad, autonomía, poder han sido resignificados, modificando así su realidad.

Las transformaciones que se han llevado a cabo en las comunidades zapatistas han sido posibles gracias a la participación activa de los zapatistas y a su vez por la colaboración de la sociedad civil.

En cuanto a la participación de la mujer, se muestra que en el caso de Elena hay una correspondencia entre la Ley Revolucionaria de las Mujeres, los discursos y las prácticas sociales de los zapatistas, ya que como se explica en dicha ley, la mujer tiene derecho a participar en la lucha, a trabajar, recibir un salario, decidir cuántos hijos tener, no ser violentadas, tener cargos en la comunidad y grados militares. Además de que actualmente se organizan en colectivo y han modificado sus relaciones interpersonales.

El movimiento político zapatista ha demostrado su forma de organización basada en el colectivo, y la consigna "para todos todo" ha sido útil para lograr los objetivos que se propusieron después de 1994 que eran cumplir sus demandas de manera autogestiva. Únicamente con apoyo de la sociedad civil y de medios de comunicación alternativos, a pesar del manejo mediático del conflicto y de la GBI presente día con día en las comunidades.

En este sentido vemos como la máquina de guerra zapatista se ha unido a otras máquinas de guerra, para llevar a cabo una diversidad de actividades innovadoras y la forma en que el habitus como arte de la invención posibilita homogeneidad en ciertas prácticas y heterogeneidad en otras que hacen posible, por un lado, su recursividad, y por otro, su actualización e innovación.

Es importante señalar que, por otra parte, la vida cotidiana en las comunidades zapatistas presenta en alguna medida, desviaciones y contradicciones, lo que nos habla de éste elemento homogéneo y heterogéneo que posee en sí mismo el habitus.

En cuanto a la organización política, el ejercicio de la autonomía es una realidad y ha resultado benéfica para las comunidades zapatistas, porque cuentan con servicios de salud y educación autónomos. También hablan acerca de la dignidad y como ésta los alienta a luchar y morir para que las próximas generaciones tengan un mundo mejor, un mundo en el que todos, explotados y explotadores tenga un espacio digno.

Del conjunto de declaraciones, comunicados y otros discursos zapatistas, se puede señalar lo siguiente: Los discursos descritos y analizados tienen una gran carga ético-política con implicaciones en las prácticas cotidianas de las comunidades zapatistas, mostrando así como los conceptos toman expresiones a nivel de prácticas sociales concretas.

El discurso zapatista como mencionamos anteriormente, es un discurso de oposición, un discurso marginal y que ha sido desvirtuado y nulificado por el aparato de poder. Ante este obstáculo, los zapatistas han tenido una gran producción discursiva que han hecho llegar por medios alternativos a espacios públicos y a la sociedad civil, obteniendo así algún grado de contrapoder.

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  • 1
    Los caracoles zapatistas nacen en el 2003 como sitios de encuentro entre personas de las comunidades zapatistas y la sociedad civil. Entre sus funciones, están: Fungir como sedes de las Juntas de Buen Gobierno (JBG), Contrarrestar el desequilibrio en el desarrollo de los Municipios Autónomos Zapatistas (MAREZ), mediar los conflictos entre municipios autónomos y gubernamentales, vigilar el cumplimiento de las leyes, atender y guiar a la sociedad civil, vigilar realización de proyectos y tareas entre otras. En el estado de Chiapas existen cinco caracoles.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    Dic 2015

Histórico

  • Recibido
    28 Oct 2014
  • Revisado
    11 Mar 2015
  • Acepto
    02 Abr 2015
Associação Brasileira de Psicologia Social Programa de Pós-graduação em Psicologia, Universidade Federal de Pernambuco, Centro de Filosofia e Ciências Humanas (CFCH), Av. da Arquitetura S/N - 7º Andar - Cidade Universitária, Recife - PE - CEP: 50740-550 - Belo Horizonte - MG - Brazil
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