Resumen
Este trabajo tiene como objetivo proponer una reflexión sobre la importancia de la experiencia colectiva de los procesos de luto, prohibida por el surgimiento de la pandemia de COVID-19. Basado en ideas aportadas por intercesores que hablan de la falta de rituales en la cultura contemporánea de paradigmas tradicionales, como Ailton Krenak y Davi Kopenawa, sumados a los principios presentados por la perspectiva de la no violencia agresiva de Judith Butler, las autoras desarrollan la hipótesis de que el luto, cuando se desarrolla colectivamente, a través de la provisión de espacios seguros para escuchar con empatía y sensibilidad en los cuales las narraciones de los dolores de pérdida son bienvenidos, puede resultar en un proceso de resolución de trauma, despertando así el poder necesario para una composición que conduzca a acciones creativas y de apoyo de atención comunitaria. Metodológicamente, se utiliza la cartografía como proceso para registrar las líneas de fuerza y afectividad reveladas al escuchar grupos con los que trabajan las autoras.
Palabras clave:
Psicología Social; Salud Mental; Luto; No violencia; Covid-19