Desde la metáfora bachelardiana de la casa como nuestra primera morada en el mundo, el texto argumenta a favor de la necesidad de conocer los sótanos y los cimientos arquetípicos y epistemológicos que dan le sustento y sentido a nuestras prácticas educativas cotidianas. Al establecer una diferencia entre militancia (como manifestación de una actio militaris) y activismo (como una práctica reflexiva que tiene por objetivo la transformación), se discute la importancia de mantener activa la vigilancia epistemológica y el éthos hipercrítico, ambos capaces de hacer efectivos nuestros intentos de transformación individual y social. El carácter radicalmente contingente de nuestras creencias y prácticas pedagógicas queda evidente cuando bajamos a los sótanos y examinamos las condiciones históricas, bajo las que dichas creencias y prácticas se engendraron y se transformaron en verdades. Son ejemplos de ello algunos de los presupuestos de las principales metanarrativas educativas modernas, como el catastrofismo, salvacionismo, prometeísmo, metodologismo y mesianismo.
Bachelard; militancia; activismo; hipercrítica; vigilancia epistemológica