El análisis de indicadores socioeconómicos permite una lectura de la realidad capaz de contribuir a la planificación urbana y gestión municipal. El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un importante medidor del nivel de desarrollo de un municipio, por contrastar condiciones de renta, educación y longevidad, sin embargo, no es capaz de manifestar las diferencias sociales dentro del municipio. En este sentido, con el objeto de entender mejor la cuestión socio-espacial urbana, la creación de indicadores locales (como el IDH sectorizado) se convierte en una importante herramienta de análisis. La metodología de cálculo de este índice fue adaptada a los datos del Censo 2000 del IBGE, que se encuentran disponibles agregadamente por sectores censitarios, que constituyen la menor unidad de análisis territorial compuesta por datos censitarios. Con el fin de que se comprenda mejor la distribución y continuidad espacial del IDH, este trabajo propone la aplicación de técnicas de geoestadística vinculadas al geoprocesamiento. Se consigue, por tanto, el análisis de la continuidad espacial del IDH intraurbano, por medio del interpolador geoestadístico de Krigeaje Ordinario. Este proceso permite inferir el comportamiento espacial del desarrollo humano, que posee una variación continua en el espacio. Se resalta que se trata de inferencias no sobre los valores locales del IDH, sino sobre las tendencias de la variabilidad del indicador. Los resultados se mostraron satisfactorios, visto que es posible hacer una lectura espacial del desarrollo humano intraurbano, a partir de los datos secundarios presentados por el censo.
Índice de Desarrollo Humano (IDH); Sectores censitarios; Estadística espacial; Krigeaje
