El objetivo de este estudio es analizar cómo las interacciones sociales dentro del entorno académico resultan en actitudes discriminatorias. Se entrevistó a 73 estudiantes, con edades entre 19 y 27 años, de diferentes géneros, color de piel, clases sociales, religiones y orientaciones sexuales, de cuatro cursos de pregrado en Administración. Las entrevistas fueron transcritas y sometidas a análisis crítica del discurso. El campo reveló que los estudiantes varones, blancos, heterosexuales y con alto poder adquisitivo, se volvieron peligrosamente irracionales, ya que participaron en actos de violencia moral y física contra sus compañeros pertenecientes a grupos minoritarios. Esta violencia demostró ser institucionalizada en el entorno académico a través de microprácticas sociales, y quedó claro que su objetivo es la preservación del capital socioeconómico-político, que está garantizado por la hegemonía masculina, que se reifica mediante la descalificación de intereses y Derechos legítimos de los estudiantes que no pertenecen al grupo dominante. Las principales implicaciones de este estudio son la necesidad de reformular el contenido de las carreras de grado, así como la creación e institucionalización de políticas y prácticas que frenen los comentarios y comportamientos discriminatorios en el ámbito universitario.
Palabras clave:
Heterocentrismo; Hegemonía masculina; Género; Discriminación; Clase social