Carga de trabajo rural y factores asociados al uso de medicamentos por personas ancianas

RESUMEN

Objetivo:

Identificar la prevalencia y los factores asociados con el uso de medicamentos por trabajadores rurales ancianos y verificar la asociación entre el uso de medicamentos y la carga laboral rural.

Método:

Estudio transversal, exploratorio, realizado con ancianos trabajadores rurales, del interior del Estado de Río Grande do Sul. La recolección de datos ocurrió mediante entrevista, utilizando cuestionario estructurado.

Resultados:

Participaron en el estudio 95 ancianos. Las mujeres presentaron una prevalencia de uso de medicamentos el 32% mayor que los hombres, y los tipos de medicamentos más utilizados por ellas fueron para el sistema nervioso y sistema musculoesquelético. Ancianos con un grado más en el nivel de frustración con la carga de trabajo en la agricultura tuvieron un incremento del 1% en la probabilidad de utilizar medicación.

Conclusión:

Es necesario considerar estrategias que tengan el fin de reducir la carga física y mental del trabajo rural, mediante inversiones en políticas públicas que posibiliten a los ancianos reducir el trabajo rural para subsistencia y, por consiguiente, su carga laboral.

DESCRIPTORES:
Anciano; Trabajadores Rurales; Carga de Trabajo; Utilización de Medicamentos; Enfermería en Salud Pública; Enfermería Geriátrica

ABSTRACT

Objective:

Identify the prevalence and factors associated with the use of medication by elderly rural workers and verify the association between the use of medication and rural workload.

Method:

Cross-sectional, exploratory study, conducted among elderly rural workers from the state of Rio Grande do Sul. The data was collected through interviews, using a structured questionnaire.

Results:

Ninety-five elderly people participated in the study. Prevalence of medication use was 32% higher among women than men, and the type of medication most used by women was for the nervous and musculoskeletal systems. One additional degree in the frustration level with farm work resulted in a 1% increase in the probability of elderly people using medication.

Conclusion:

It is necessary to consider strategies that seek to reduce the physical and mental demand of rural work, through investments in public policies that enable elderly people to reduce rural labor for subsistence purposes and, consequently, their workload.

DESCRIPTORS:
Aged; Rural Workers; Workload; Drug Utilization; Public Health Nursing; Geriatric Nursing

RESUMO

Objetivo:

Identificar a prevalência e os fatores associados ao uso de medicamentos por trabalhadores rurais idosos e verificar a associação entre o uso de medicamentos e a carga de trabalho rural.

Método:

Estudo transversal, exploratório, realizado com idosos trabalhadores rurais, do interior do estado do Rio Grande do Sul. A coleta de dados ocorreu por meio de entrevista, utilizando questionário estruturado.

Resultados:

Participaram do estudo 95 idosos. As mulheres apresentaram uma prevalência de uso de medicamentos 32% maior do que os homens, e os tipos de medicamentos mais utilizados por elas foram para o sistema nervoso e sistema musculoesquelético. Idosos com um grau a mais no nível de frustração com a carga de trabalho na agricultura tiveram um aumento de 1% na probabilidade de usar medicação.

Conclusão:

É necessário considerar estratégias que visem reduzir a carga física e mental do trabalho rural, por meio de investimentos em políticas públicas que possibilitem aos idosos reduzir o trabalho rural para subsistência e, por conseguinte, a sua carga de trabalho.

DESCRITORES:
Idoso; Trabalhadores Rurais; Carga de Trabalho; Uso de Medicamentos; Enfermagem em Saúde Pública; Enfermagem Geriátrica

INTRODUCCIÓN

En Brasil, de acuerdo con el Estatuto de los ancianos, se consideran personas de edad avanzada a todas las personas de 60 años o más¹. Las personas mayores correspondían al 13,7% del total de la población brasileña en 2014, y las proyecciones de crecimiento poblacional indican que ese porcentaje será del 18,6%, en 2030, y del 33,7%, en 2060².

En la realidad brasileña, el 16,1% de las personas mayores residen en la zona rural, y el 29,1% continúa trabajando en promedio 33,9% de las horas del día³. La carga de trabajo rural es intensa y desgastante para todos los individuos, siendo este desgaste más evidente en las personas mayores.

Un estudio realizado con ancianos de área rural del sur de Brasil acerca de la capacidad funcional para actividades de la vida diaria mostró que, a pesar de estar jubilados, continúan trabajando por necesitar una actividad económica que los mantenga activos⁴. El trabajo rural abarca actividades ligeras, tales como la pulverización con pulverizador manual y realización de cuidados de las aves; medias, como remoción de malas hierbas, cosecha con hoz y trituración de granos; y pesadas, como sembrar y arar la tierra, además del transporte de cargas en la cabeza⁵. Un estudio con agricultores coreanos comprobó que los trabajadores que trabajaban menos durante el día presentaban menos dolores de espalda⁶.

Otro estudio realizado en Europa constató que los trabajadores agrícolas, mayores de 55 años, son los que más sufren de enfermedades musculo-esqueléticas, relacionadas principalmente con dolores de espalda⁷. En Indonesia, un estudio con 179 trabajadores rurales ratificó que tener una edad más avanzada y menos de 30 minutos de receso por período de trabajo, aumenta el dolor articular y óseo, lo que representó el 50,3% de los trabajadores de ese estudio⁸.

En cuanto a las personas mayores, la alta carga de trabajo rural, que acarrea desgaste orgánico, puede ocasionar el aumento en el número de medicamentos utilizados por ellas. La prevalencia puede llegar al 93% de uso de medicamentos simultáneos, caracterizando polifarmacia en los ancianos, los cuales exceden la ingestión de cinco medicamentos diarios, por más de 3 meses⁹. Este uso no está asociado a la edad en sí, pero principalmente a la presencia y la asociación de condiciones crónicas y al desgaste del organismo debido al proceso de envejecimiento⁹.

Los estudios realizados en Brasil y China, que compararon el uso de medicamentos entre personas mayores que residían en áreas rurales y urbanas identificaron que los ancianos del área rural, a pesar de presentar más enfermedades crónicas, usaban menos medicamentos que los ancianos del área urbana^10)-(11. Considerando el aumento del contingente de personas de edad; la tendencia de esas personas a mantenerse activas y trabajando por más tiempo; las características del trabajo rural, que se desarrolla en diferentes condiciones climáticas, con una rutina intensa y una variedad de tareas que pueden ocasionar desgastes físicos y, consecuentemente, llevar al uso de medicamentos; así como la escasez de estudios sobre la población anciana rural, justifican el desarrollo de este estudio.

Además, aunque existen diversos estudios nacionales e internacionales sobre el uso de medicamentos por personas mayores y los factores asociados, no hay investigaciones específicas que aborden la relación entre la carga de trabajo y el uso de medicamentos por personas mayores, principalmente, aquellas que residen en la zonal rural, lo que también justifica el desarrollo de este estudio. En vista de lo expuesto, y teniendo en cuenta la brecha del conocimiento en esta temática, este estudio objetiva identificar la prevalencia y los factores asociados al uso de medicamentos por trabajadores rurales ancianos y verificar la asociación entre el uso de medicamentos y la carga de trabajo rural.

MÉTODO

Estudio transversal y exploratorio, sobre la asociación entre el uso de medicamentos y la carga de trabajo rural de ancianos. El proceso de selección de los participantes del estudio se describe en otra producción del grupo de investigación¹². Para este estudio, fueron seleccionados sólo los trabajadores rurales del interior del estado de Rio Grande do Sul, con 60 años o más, representando una integración entre dos grupos de investigación, uno vinculado a la salud socio-ambiental de trabajadores y el otro que investiga la salud de las personas de edad avanzada.

La recolección de datos ocurrió por medio de entrevistas con los trabajadores, en el período de marzo de 2013 a abril de 2014. Se utilizó un cuestionario estructurado, que abarcó cuestiones como caracterización (edad, sexo, color de la piel, estado civil y escolaridad), el uso de medicamentos y la carga de trabajo rural.

Los medicamentos se clasificaron según la Relación Nacional de Medicamentos Esenciales (RENAME), adoptada por el Ministerio de Salud¹³. En esta clasificación, los medicamentos se dividen de acuerdo con el grupo anatómico o con el sistema en el que actúan y sus propiedades químicas, terapéuticas y farmacológicas (aparato cardiovascular, aparato digestivo y metabolismo, sistema nervioso, sangre y órganos hematopoyéticos, sistema musculoesquelético y preparaciones hormonales sistémicas, excluyendo las hormonas sexuales e insulinas). En el caso de medicamentos que no estaban incluidos en la clasificación adoptada por el Ministerio de Salud, se identificó la sustancia activa a partir de los nombres comerciales, y fue clasificada según el grupo anatómico al cual tenía correspondencia el uso terapéutico. Para ello, se utilizó el Diccionario de Especialidad Farmacéutica¹⁴.

Para verificar la carga de trabajo, exigida por las tareas desarrolladas en la agricultura, se utilizó la escala validada NASA Task Load Index (NASA-TLX)¹⁵. Esta escala fue aplicada en estudios anteriores^16)-(17 y tiene como objetivo medir la carga de trabajo por medio de seis demandas, que son: mental (pensar, escoger, calcular y decidir); física (empujar, tirar, cargar y trabajar con la azada); temporal (tiempo de realización de las actividades - mucho/poco); de rendimiento (las actividades se realizan con más/menos calidad y agilidad); de esfuerzo total (estado físico y mental para desarrollar las actividades); y de frustración (motivación, satisfacción, desaliento e irritación). Los participantes valoraban cada demanda de uno a 20, a fin de determinar cuán alta era la carga de cada una de ellas.

Las variables cuantitativas fueron descritas por media y desviación estándar (DE) o mediana y amplitud intercuartílica, y las variables categóricas, por frecuencias absolutas y relativas. Para comparar medias, se aplicó la prueba t-Student para muestras independientes. En caso de asimetría (presencia de valores extremos), se utilizó la prueba de Mann-Whitney. En la comparación de proporciones se utilizaron las pruebas chi-cuadrado de Pearson o test exacto de Fisher.

Para el control de factores confundidores, se utilizó el análisis de Regresión de Poisson. El criterio para la entrada de la variable en el modelo fue que presentase un valor p <0,20 en el análisis bivariado. El nivel de significancia adoptado fue del 5% (p≤0,05), y los análisis se realizaron en el software Statistical Package for the Social Sciences (SPSS), versión 21.0.

La investigación fue aprobada por el Comité de Ética en Investigación bajo el protocolo nº 026/2013, respetando lo preconizado en la Resolución 466/2012.

RESULTADOS

La muestra fue compuesta de 95 personas mayores, con una media de edad de 67,3 años (±5,8), con predominio del grupo de edad de 60 a 69 años (65,3%). La mayoría eran hombres (61,1%), de color blanco (94,7%), casados (80%) y con enseñanza fundamental incompleta (93,9%). El tiempo de actuación en la agricultura fue elevado, siendo que, como mínimo, la mitad de la muestra trabajaba en la agricultura desde hace 50 años.

Del total de la muestra, 67 (70,5%) utilizaban medicación. La mediana del número de medicamentos fue de 1 (percentiles 25 - 75: 0 - 3). La Figura 1 presenta los tipos de medicamentos utilizados, siendo los del aparato cardiovascular los más prevalentes (34,7%).

Figura 1
Distribución de la muestra en relación a los tipos de medicamentos, Rio Grande do Sul, Brasil, 2013-2014.

La asociación entre el uso de medicación y el sexo y la edad de las personas de edad avanzada se presenta en la Tabla 1. Las mujeres presentaron significativamente mayor prevalencia de uso de medicamentos en comparación con los hombres; al mismo tiempo que los tipos de medicamentos más utilizados por ellas, después de los que actúan en el sistema cardiovascular, fueron los que actúan en el sistema nervioso y en el sistema musculoesquelético. También, el número de medicamentos utilizados por día, fue significativamente mayor en las mujeres.

Tabla 1
Asociación entre medicación, sexo y edad - Rio Grande do Sul, Brasil, 2013-2014.

Variables	Masculino (n=58)	Femenino (n=37)	p	<70 años (n=62)	70 años o más (n=33)	p
	n (%)	n (%)		n (%)	n (%)
Uso de medicación - n(%)			0,042			0,915
Si	36 (62,1)	31 (83,8)		43 (69,4)	24 (72,7)
No	22 (37,9)	6 (16,2)		19 (30,6)	9 (27,3)
Número de medicamentos - mediana (P25 - P75)	1 (0 - 2)	2 (1 - 3)	0,002	1 (0 - 2)	1 (0 - 3)	0,834
Tipos de medicamentos - n(%)
Aparato cardiovascular	17 (29,3)	16 (43,2)	0,242	20 (32,3)	13 (39,4)	0,639
Aparato digestivo y metabolismo	14 (24,1)	7 (18,9)	0,731	13 (21,0)	8 (24,2)	0,915
Sistema nervioso	5 (8,6)	10 (27,0)	0,035	11 (17,7)	4 (12,1)	0,675
Sangre y órganos hematopoyéticos	6 (10,3)	6 (16,2)	0,529	7 (11,3)	5 (15,2)	0,747
Sistema musculoesquelético	1 (1,7)	5 (13,5)	0,032	4 (6,5)	2 (6,1)	1,000
Preparaciones hormonales sistémicas, excluyendo hormonas sexuales e insulinas	0 (0,0)	1 (2,7)	0,389	1 (1,6)	0 (0,0)	1,000
Otros	5 (8,6)	4 (10,8)	0,732	6 (9,7)	3 (9,1)	1,000

No hubo asociación estadísticamente significativa entre la edad (menor o mayor que 70 años) y el uso de medicación, el número de medicamentos utilizados por día y el tipo de medicamento utilizado (Tabla 1).

No se encontró asociación estadísticamente significativa entre el uso de medicamentos y las notas atribuidas a la carga de trabajo exigida por las tareas desarrolladas en la agricultura (Tabla 2).

Tabla 2
Asociación entre medicación y notas atribuidas a la carga de trabajo exigida por las tareas desarrolladas en la agricultura - Rio Grande do Sul, Brasil, 2013-2014.

Notas atribuidas a la carga de trabajo exigida pelas tareas desarrolladas en la agricultura	Usa medicación	No usa medicación	p
	Media ± DE	Media ± DE
Exigencia Mental	10,4 ± 5,9	10,6 ± 6,4	0,870
Exigencia Física	14,3 ± 4,7	14,1 ± 5,5	0,829
Exigencia Temporal	12,5 ± 6,1	12,8 ± 6,1	0,856
Desempeño	12,3 ± 6,6	14,0 ± 5,1	0,171
Nivel de esfuerzo total	13,4 ± 5,3	13,3 ± 5,4	0,899
Nivel de frustración	10,7 ± 7,3	7,8 ± 7,1	0,079

Para el control de factores confundidores, las variables que presentaron un valor p <0,20 en el análisis bivariado fueron insertadas en un modelo multivariado de Regresión de Poisson. Después del ajuste, el sexo (p=0,026) y el nivel de frustración en cuanto a la carga de trabajo en las tareas de la agricultura (p=0,019) permanecieron asociados estadísticamente con el uso de medicamentos. Las mujeres presentaron una prevalencia de uso de medicamentos un 32% mayor que los hombres (RP=1,32; IC 95%: 1,03 - 1,68). Las personas mayores con un grado más en el nivel de frustración con la carga de trabajo en la agricultura también presentaron un aumento en la probabilidad de usar medicación en un 1% (RP=1,01, IC 95%: 1,00 a 1,01) (Tabla 3).

Tabla 3
Análisis de Regresión de Poisson para evaluar factores independientemente asociados con el uso de medicación - Rio Grande do Sul, Brasil, 2013-2014.

Variables	RP ajustada (IC 95%)	p
Sexo femenino	1,32 (1,03 - 1,68)	0,026
Nivel de frustración	1,01 (1,00 - 1,01)	0,019

• RP: razón de prevalencia; IC 95%: intervalo de confianza de 95%.

DISCUSIÓN

El perfil de la muestra está de acuerdo con lo encontrado en la encuesta nacional por muestras de domicilio, evidenciando entre la población anciana rural el predominio de hombres, en el grupo de edad entre 60 y 69 años, con baja escolaridad y casados ².

La prevalencia de uso de medicamentos por los trabajadores rurales ancianos fue un poco superior a la encontrada en un estudio realizado con personas ancianas residentes en área rural en Brasil y en China^10)-(11. Cabe destacar que ambos estudios utilizados para comparación incluyeron en la muestra tanto ancianos trabajadores como no trabajadores. El hecho de que las personas mayores del presente estudio sean trabajadoras puede estar asociado a esa mayor prevalencia, teniendo en cuenta que aquellas personas que presentaron un grado más en la demanda de frustración con la carga de trabajo en la agricultura tuvieron una mayor probabilidad, aunque pequeña, de usar medicamentos.

El número de fármacos utilizados por día (1) fue inferior pero muy próximo del estudio llevado a cabo en Brasil (1,8) y del estudio de China (1,7)^10)-(11. Esta pequeña diferencia puede haber ocurrido por el hecho de que en el presente estudio se utilizó la mediana (debido a la distribución de los datos que no correspondía a una muestra normal), mientras que en los otros estudios se empleó la media del número de medicamentos utilizados por día.

El tipo de medicamento más prevalente en este estudio fueron los que actúan en el sistema cardiovascular. Este resultado concuerda con la literatura, que demuestra que los medicamentos más utilizados por las personas mayores son los referentes a las enfermedades cardiovasculares, por ser las enfermedades más frecuentes en esa población¹⁸. A pesar de no ser el foco del estudio, se estima que este resultado se justifica por la presencia de factores de riesgo que contribuyen a las enfermedades cardiovasculares en personas mayores, residentes en comunidades rurales, como evidenciado en estudios realizados en la India¹⁹, en China²⁰ y en Brasil⁴.

Los resultados mostraron que las mujeres usan más medicamentos, en comparación con los hombres, presentando prevalencia un 32% mayor de uso. El estudio desarrollado con personas ancianas en área rural ratifica ese resultado, pues las mujeres presentaron una prevalencia de uso un 43% mayor que la de los hombres¹¹. Este comportamiento de las mujeres pudo ser comprobado en otra encuesta realizada en 628 comunidades, con 142.042 adultos, sobre conciencia, tratamiento y control de la hipertensión de hombres y mujeres en la cual, en todas las variables, las tasas fueron mayores para las mujeres en comparación con los hombres²¹.

Un estudio realizado en São Paulo sobre el uso de medicamentos potencialmente inapropiados para ancianos, mostró que el uso de medicación psicotrópica era mayor en mujeres que en hombres²². Este estudio corrobora el resultado encontrado en esta investigación, pues uno de los tipos de medicamentos más utilizados por las mujeres fueron para el sistema nervioso, como por ejemplo los psicotrópicos²². El estudio con trabajadoras agrícolas en área rural en Brasil encontró que las mujeres con niveles moderados o mayores de incomodidad física y frustración con el trabajo agrícola tienen mayores posibilidades de presentar trastornos mentales¹⁷. Los trastornos mentales son los principales responsables del uso de medicamentos que actúan en el sistema nervioso²³. En el caso del presente estudio, no se investigaron medicamentos que tuvieran efectos secundarios sobre el sistema nervioso, sino aquellos que tenían algún efecto en ese sistema.

El uso de medicamentos para el sistema musculoesquelético también presentó asociación significativa con el sexo. El sexo femenino y la edad son factores de riesgo para la osteoporosis primaria. El tratamiento para la osteoporosis o para las consecuencias de ella (dolores derivados de fracturas) está relacionado con el uso de medicamentos²⁴.

La presencia de osteoporosis puede influir directamente en el desarrollo de limitaciones de acciones que requieren mayor desenvoltura corporal, por ejemplo, el trabajo en la agricultura. Un estudio en Etiopía, con 180 trabajadoras rurales, demostró que las mujeres trabajan en promedio 26 horas por semana en la agricultura, es decir, presentan una gran participación en ese trabajo²⁵. En ese sentido, según datos de la encuesta nacional por muestra de domicilio, sólo el 18,9% de las mujeres continúan trabajando después de los 60 años. Entre los hombres, el 41,9% continúa trabajando².

Las mujeres que trabajan en la agricultura ejercen el trabajo agrícola con menos recursos tecnológicos e infraestructura que los hombres y también realizan doble jornada, pues ejercen actividades domésticas²⁵, lo que puede causar sobrecarga física y dolores en el sistema musculoesquelético. Y esto puede ser aún más significativo en las mujeres mayores, que, en función del proceso de envejecimiento, presentan disminución de la masa ósea, pérdida de fuerza muscular, reducción de la elasticidad de los ligamentos y desgaste de las articulaciones, disminuyendo la capacidad de éstos de mantener sus funciones normales, lo que puede llevar al uso de más medicamentos para ese sistema corporal²⁶. El uso de medicamentos para amenizar el dolor, como los relajantes musculares, son inapropiados para la población anciana, debido a su efecto sedante²³.

No hubo asociación estadísticamente significativa entre la edad (menor o mayor que 70 años) y el uso de medicación, el número de medicamentos utilizados por día y el tipo de medicamento utilizado, lo que concuerda con lo descrito en la literatura para personas mayores residentes en el medio rural¹¹.

La carga de trabajo exigida por las tareas desarrolladas en la agricultura con el uso de medicación se asoció a la demanda de frustración. Las personas mayores, con un grado más en esta demanda, presentan un aumento del 1% en la probabilidad de usar medicación. La frustración está relacionada con la motivación, la satisfacción, el desánimo y la irritación con el trabajo en la agricultura. A pesar de ello, se cree que el trabajo es algo positivo para la salud de las personas mayores, pues estudios muestran que el trabajo para ancianos de comunidades rurales es un factor protector contra la declinación en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria²⁷.

Un estudio realizado en Brasil con 259 agricultores de dos ambientes rurales señala que la realización de esfuerzos repetitivos, seguida de levantamiento de carga pesada y postura inadecuada, están entre las principales cargas de trabajo identificadas por trabajadores rurales²⁸. En este sentido, aunque las cargas de trabajo físico, temporal, de desempeño y de esfuerzo total no han aparecido asociadas con el uso de medicamentos, la asociación de ellas puede acarrear sobrecarga física, principalmente para el sistema musculoesquelético, pudiendo, consecuentemente, llevar a un mayor uso de medicamentos para este sistema. En las mujeres del presente estudio este uso fue significativo, aunque la asociación con la carga de trabajo no fue significativa.

La carga de trabajo mental (pensar, escoger, calcular y decidir) tampoco tuvo asociación con el uso de medicamentos en el estudio, y en el caso de las mujeres, el uso de medicamentos para el sistema nervioso fue significativo a pesar de que la asociación con la carga de trabajo no fue significativa. En este sentido, lo que llama la atención, incluso sin la asociación, es que existe una sobrecarga mental, la cual necesita ser mejor elucidada en referencia a los factores asociados a ella en ese grupo específico, lo que podría ser detallado en otros estudios, porque la carga de trabajo mental en otros estudios es evidenciada como favorecedora de disturbios mentales, como por ejemplo ansiedad y estrés¹⁶.

Como limitación del estudio, se entiende que los datos presentados no pueden ser generalizados debido al tamaño de la muestra. En cuanto a los factores asociados al uso de medicamentos por personas mayores, residentes en área rural, el estudio exploró solamente la relación entre uso, tipo y número de medicamentos para las variables sexo y edad, teniendo en cuenta que los datos utilizados fueron extraídos de la base de datos de una investigación mayor, y otras informaciones del perfil sociodemográfico y de salud (tales como la funcionalidad y las enfermedades crónicas) de la muestra ya fueron exploradas en otras publicaciones.

Conocer la prevalencia de uso de medicamentos, los factores asociados y la relación entre la carga de trabajo y ese uso, pueden facilitar el desarrollo de acciones tales como acompañamiento grupal y en el ámbito particular y familiar, en colaboración con el equipo de atención básica en salud, por medio de acciones interdisciplinares para una evaluación detallada del uso de medicamentos, efectos, beneficios y posibles complementos de disminución o cambio por otras alternativas, un movimiento caracterizado por un proceso dinámico y continuo.

Se presentan evidencias científicas de que los resultados encontrados se constituyen en una cuestión de salud pública y, por lo tanto, deben ser discutidos por la Enfermería, a fin de perfeccionar el conocimiento específico para la atención a las personas mayores y a los trabajadores rurales, como la cuestión del uso de medicamentos asociados al sexo femenino y a la frustración con el trabajo. De esta forma, se propone la realización de estudios posteriores, mediante la integración de estudio de intervención sobre la salud socioambiental de trabajadores y la salud de las personas mayores.

CONCLUSIÓN

La prevalencia de uso de medicamentos fue del 70,5%, siendo los más utilizados aquellos que actúan en el sistema cardiovascular. Las mujeres presentaron una prevalencia de uso 32% mayor que la de los hombres, y los medicamentos para el sistema cardiovascular fueron los más utilizados seguidos por los destinados al sistema nervioso y musculoesquelético. Además, se evidenció que, aunque baja (1%), es probable que la carga de trabajo en la agricultura contribuya al aumento del uso de medicamentos por personas mayores.

De este modo, la carga del trabajo rural desarrollada por ancianos debe ser considerada como asociada al aumento del uso de medicamentos. Debido a esto, conocer qué demandas (mental, física, temporal, de desempeño, de esfuerzo total y de frustración) contribuyen más al aumento de la carga de trabajo puede posibilitar el desarrollo de intervenciones en salud, a fin de reducir, en la medida de lo posible el uso de medicamentos. En el caso del presente estudio, la exigencia física presentó mayor media en los ancianos que usan medicamentos, y el nivel de frustración con las tareas del trabajo rural se asoció al mayor uso de medicamentos. Desde esta perspectiva deben ser consideradas estrategias para reducir la carga física y mental del trabajo rural, a través de inversiones en políticas públicas que posibiliten a los ancianos reducir el trabajo rural para subsistencia y así reducir la carga de trabajo.

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Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  03 Dic 2018
• Fecha del número
  2018

Histórico

• Recibido
  06 Dic 2017
• Acepto
  03 Mayo 2018