Acoso escolar en adolescentes: rol, tipo de violencia y determinantes

Assédio escolar em adolescentes: papel, tipo de violência e determinantes

RESUMEN

Objetivo

Determinar la prevalencia del acoso escolar y sus factores determinantes en adolescentes escolarizados.

Método

Estudio de corte transversal analítico en una muestra de adolescentes provenientes de 20 instituciones educativas públicas de una ciudad de Colombia, seleccionados mediante un muestreo probabilístico polietápico. Se realizó regresión binomial simple y multivariable.

Resultados

Participaron 500 adolescentes. El 50,4% eran mujeres y 53,2% en adolescencia media. Predominó la violencia verbal (66,5%) seguida de física (32,0%) y por exclusión (30,6%). El 69,5% de los adolescentes fueron testigos, 35,8% víctimas y 14,2% agresores. El 80,5% de los agresores fueron víctimas de acoso escolar. En el análisis multivariable, se encontró asociación entre ser víctima y presentar alguna discapacidad (RP 2,4 IC 1,6-3,7), agresión verbal en el hogar (RP 1,7 IC 1,2-2,3) y consumo de droga (RP 1,7 IC 1,1-2,8). Asimismo, ser agresor se asoció con ser víctima (RP 7,2 IC 3,6-14,3) y consumo de alcohol (RP 2,2 IC 1,3-3,8).

Conclusión

La frecuencia de acoso escolar observada y los factores determinantes asociados, evidencian la persistencia de esta problemática en los adolescentes y la necesidad de desarrollar una cultura de convivencia adecuada e incluyente que trascienda el escenario escolar.

Acoso escolar; Adolescente; Prevalencia; Factores de Riesgo; Salud del Adolescente

RESUMO

Objetivo

Determinar a prevalência do assédio escolar e seus fatores determinantes em adolescentes escolarizados.

Método

Estudo de corte transversal analítico em uma amostra de adolescentes oriundos de 20 estabelecimentos educacionais públicas de uma cidade da Colômbia, selecionados mediante uma amostragem probabilística polietápica. Uma regressão binomial simples e multivariável foi realizada no estudo.

Resultados

Participaram 500 adolescentes. 50,4% eram mulheres e 53.2% jovens em adolescência média. Predominou a violência verbal (66,5%) seguida da física (32,0%) e por exclusão (30,6%). 69,5% dos adolescentes foram testemunhas, 35,8% vítimas e 14,2% agressores. 80,5% dos agressores foram vítimas de assédio escolar. Na análise multivariável, verificou-se uma relação entre ser vítima e ter alguma deficiência (RP 2,4 IC 1,6-3,7), agressão verbal em casa (RP 1,7 IC 1,2-2,3) e consumo de droga (RP 1,7 IC 1,1-2,8). Igualmente, ser agressor foi associado com ser vítima (RP 7,2 IC 3,6-14,3) e consumo de álcool (RP 2,2 IC 1,3-3,8).

Conclusão

A frequência de assédio escolar observada e os fatores determinantes associados, evidenciam a persistência desta problemática nos adolescentes e a necessidade de desenvolver uma cultura de convivência adequada e influente além do âmbito escolar.

Bullying; Adolescente; Prevalência; Fatores de Risco; Saúde do Adolescente

ABSTRACT

Objective

To determine the prevalence of bullying and its determinants among adolescents attending school.

Method

An analytical cross-sectional study was conducted with a sample of adolescents, who were selected using a multistage probability sampling, from 20 public educational institutions in a Colombian city, in which a simple and multivariate binomial regression was carried out.

Results

A total of 500 adolescents participated from which 50.4% were women and 53.2% in their middle adolescence. Verbal violence prevailed in 66.5%, followed by physical violence in 32.0% and social bullying in 30.6%. 69.5% of the adolescents have been witnesses, 35.8% victims, and 14.2% aggressors. 80.5% of the aggressors were victims of bullying. In the multivariate analysis, an association was found between being a victim and having disabilities (PR:2.4; CI: 1.6-3.7), verbal aggression in the home (PR: 1.7; CI: 1.2-2.3) and drug abuse (PR: 1.7; CI 1.1-2.8). Being an aggressor was also associated with being a victim (PR: 7.2; CI 3.6-14.3) and alcohol abuse (PR: 2.2; CI: 1.3-3.8).

Conclusion

The frequency of bullying observed and the associated determinants demonstrate the persistence of this problem in adolescents and the need to develop a culture of appropriate and inclusive coexistence that goes beyond the school setting.

Bullying; Adolescent; Prevalence; Risk Factors; Adolescent Health

INTRODUCCIÓN

El acoso escolar frecuentemente conocido como bullying o matoneo, es un fenómeno social, complejo y multifactorial, definido como maltrato de forma intencionada, continua que afecta a uno o varios estudiantes en el marco de relaciones de poder con desequilibrio(¹-²). En esta problemática intervienen tres tipos de actores: los victimarios o agresores 11-21%, las víctimas 8,5%-28% y los testigos 51%(³-⁴).

En este sentido, el acoso escolar se manifiesta en un amplio espectro y gradiente que involucra la violencia física, psicológica, por exclusión y hacia las pertenencias(¹). De manera tradicional el bullying se ha subdividido en dos tipos, directo e indirecto. El primero de ellos está relacionado a la agresión física (golpes, toma de objetos no consentida) y verbal (insultos, amenazas); el segundo se caracteriza por la exclusión social (ignorar e impedir la participación), diseminación de rumores y manipulación(⁵). Recientemente, se han descrito diversas formas de ejercer este tipo de violencia, dentro de éstas: acoso físico, acoso con armas, insulto o burla, acoso por raza o cultura, acoso sobre orientación sexual o identidad de género, acoso relacionado al aspecto del cuerpo, cyberbullying, solicitud de información personal a través de la web, y sentirse inseguro con alguien a través de Internet(⁶-⁷).

Con base en la alta prevalencia y sus consecuencias a corto y largo plazo, el bullying es considerado un problema de salud pública. Se estima que el acoso escolar afecta aproximadamente a un 25-30% de los adolescentes(²). En Bucaramanga, Colombia ésta prevalencia fue calculada en 8,1%, siendo más frecuente la violencia verbal 61,3%(³). Sin embargo, se pueden presentan variaciones en la prevalencia según la frecuencia de los episodios de violencia, el periodo evaluado, el tipo de violencia e instrumento de medición empleado(⁸-⁹).

Adicionalmente, las consecuencias derivadas del acoso escolar van desde síntomas o manifestaciones físicas, psicológicas, sociales y en casos extremos en ideación suicida(⁵,¹⁰), las cuales son reflejadas en altas tasas de absentismo escolar, bajo rendimiento académico y efectos negativos en la salud física y mental(⁶).

Por otra parte, el acoso escolar se ha encontrado relacionado con el consumo de sustancias psicoactivas, sexo masculino, antecedentes de violencia o agresiones en el hogar y el entorno en el cual se desenvuelve el adolescente(⁴,¹¹). Por lo tanto, el presente trabajo tuvo como objetivo determinar la prevalencia del acoso escolar, los tipos de violencia empleados y los roles asumidos por los adolescentes, así como el análisis de los factores determinantes asociados al mismo.

MÉTODO

TIPO DE ESTUDIO

Se realizó un estudio de corte transversal analítico.

POPULACIÓN

Adolescentes de 10 a 19 años. Con base en una población de 31.385 adolescentes escolarizados de Bucaramanga, correspondiente 15.138 hombres y 16.247 mujeres registrados en la base de datos de la Secretaria de Educación Departamental en el año 2015, se calculó el tamaño de muestra a través de la formula con corrección de población finita considerando una prevalencia global esperada de bullying de 50±5%. Por otra parte, con un nivel de confianza del 95%, poder del 90%, razón de prevalencia de 1,3 para los factores asociados(¹²); se adicionó un 10% por posibles pérdidas debido al suministro de información incompleta, para un tamaño de muestra total de 500 adolescentes.

Los adolescentes provenientes de 20 instituciones educativas públicas de Bucaramanga, fueron seleccionados a través de un muestreo probabilístico polietápico; en la primera etapa se seleccionaron las instituciones educativas de forma proporcional al número de estudiantes por colegio, en la segunda etapa se seleccionaron aleatoriamente los grados y en la tercera etapa los estudiantes mediante un muestreo aleatorio simple.

RECOLECCIÓN DE DATOS

La recolección de la información se realizó en el segundo semestre de 2015, para lo cual inicialmente se solicitó permiso del representante legal de la institución educativa, luego se realizó el proceso de consentimiento informado con los padres de familia y asentimiento informado con los adolescentes seleccionados. Posteriormente, se recolectó la información a través de una encuesta autoadministrada en las aulas de las instituciones educativas, después de dar las instrucciones generales y de resolver las dudas de los adolescentes.

Se aplicó la subescala que evalúa violencia en general diferenciado por los roles de testigo, víctima y agresor de la Encuesta sobre Convivencia Escolar para Alumnos desarrollada y validada en 856 niños en Chile en el 2010(¹²) con cinco opciones de respuesta en escala tipo Likert, en orden ascendente según la frecuencia. Además se indago por aspectos sociodemográficos, del entorno familiar, social y educativo(¹³).

ANÁLISIS Y TRATAMIENTOS DE DATOS

Se diseñó y se digitó por duplicado la información de forma independiente en la base de datos en Epi Data, luego se realizó validación de la información y se exportó a Stata 14 para su análisis. Se estimaron los parámetros poblacionales a través de proporciones y sus intervalos de confianza para las variables cualitativas: además, se condujo un análisis de regresión binomial simple y multivariable para calcular las razones de prevalencia crudas y ajustadas, respectivamente. Se evaluó la bondad de ajuste del modelo. Todos los cálculos fueron realizados considerando el plan de muestreo, es decir, según los pesos correspondientes a cada unidad de muestreo en cada etapa.

ASPECTOS ÉTICOS

El proyecto fue aprobado y financiado en la convocatoria interna de Universidad de Santander bajo el acta número 013-2013; adicionalmente, fue aprobado por el Comité de Ética del Instituto de Salud de Bucaramanga mediante radicado 00006817 del 4 de Agosto de 2015 y contó con el apoyo de la Secretaría de Educación Municipal, entidad que emitió una carta para solicitar el apoyo del proceso de recolección de la información de los rectores de las instituciones educativas incluidas en la muestra.

Por otra parte, se tuvieron en cuentas las pautas para investigación en seres humanos establecidas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS). Adicionalmente, se consideró la Resolución 8430 de 1993, del Ministerio de Salud en Colombia, de acuerdo a esta, la investigación fue de riesgo mínimo, por consiguiente se realizó consentimiento informado escrito a los padres o representantes legales y asentimiento a los adolescentes.

RESULTADOS

En la Tabla 1 se presentan las características sociodemográficas de los adolescentes, se observa que predomina el género femenino (50,4%), en la etapa de adolescencia media (53,2%), procedentes del área urbana (86,2%), sin situación de desplazamiento (82,3%), provenientes de estratos socioeconómicos dos (34,0%) y tres (25,2%), régimen contributivo (43,2%) en la afiliación al sistema general de salud y clasificados en el Sistema de Selección de Beneficiarios Para Programas Sociales (SISBEN) (66,1%). Además, la mayoría manifiesta que practica una religión (85,2%), siendo la más frecuente la religión católica (49,6%) seguida de la evangélica (9,9%). El 6,0% de los adolescentes autorefirió presentar alguna discapacidad.

Tabla 1
– Características sociodemográficas de los adolescentes escolarizados – Bucaramanga, Colombia, 2015.

Variable	Categoría	%	(IC95%)
Género	Femenino	50,4	(43,5-57,2)
	Masculino	49,2	(42,4-56,1)
	No responde	0,4	(0,1-1,5)
Grupo de edad	Temprana	36,6	(30,3-43,3)
	Media	53,2	(46,3-6)
	Tardía	7,7	(4,9-11,6)
	No responde	2,6	(0,7-8,9)
Grado actual	6	16,8	(12,4-22,4)
	7	14,0	(10,6-18,2)
	8	21,4	(165-27,4)
	9	18,3	(12,9-25,3)
	10	16,4	(11,4-23,1)
	11	13,0	(9,5-17,6)
Procedencia	Urbana	86,2	(80,3-90,5)
	Rural	6,9	(4,2-11,2)
	No responde	6,9	(3,8-12,3)
Desplazamiento	Si	12,9	(7,5-21,2)
	No	82,3	(74,0-88,4)
	No responde	4,8	(2,3-9,9)
Estrato socioeconómico	1	26,3	(19,8-33,9)
	2	34,0	(27,9-40,7)
	3	25,2	(20,6-30,5)
	4	7,3	(4,9-10,5)
	6	0,5	(0,1-1,8)
	No responde	6,7	(3,4-12,7)
Afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud	Contributivo	43,2	(36,8-49,8)
	Subsidiado	36,8	(29,7-44,5)
	Prepagada	4,5	(2,6-7,7)
	Vinculado	3,4	(1,6-7,1)
	Régimen especial	5,6	(3,4-9,1)
	NS/NR	6,5	(4,3-9,8)

• IC: Intervalo de confianza del 95%

En la Tabla 2 se describen algunas características de la relación de los adolescentes escolarizados de Bucaramanga con los padres, vecinos y en el colegio concernientes con el acoso escolar. Se observa que aproximadamente una quinta parte de los adolescentes no pasa tiempo libre con sus padres, en el 28,5% de los hogares se presentan agresiones verbales y en el 5,5% agresiones físicas. Respecto a la relación con los vecinos, se encontró una alta frecuencia de agresión verbal (49,9%), física (28,4%) y consumo de alcohol (40,0%). En cuanto a la violencia en el colegio, los adolescentes manifestaron que sus compañeros han ingresado armas blancas (22,8%) y armas de fuego (1%) a la institución educativa, han presenciado peleas entre pandillas (24,0%) e inclusive algunos manifiestan que tienen miedo de asistir a clase (3,8%). Por otra parte, respecto al consumo actual de alcohol y drogas, se presenta en el 15,6% y 8,1% de los adolescentes, respectivamente.

Tabla 2
– Descripción de los aspectos de la relación de los adolescentes con su familia, vecinos y compañeros – Bucaramanga, Colombia, 2015.

Variable	% (IC 95%)
Relación con los padres y/o hogar
Tiempo libre con los padres	80,0 (74,4-84,6)
Hablar a diario con la madre	84,7 (79,0-89,1)
Padres castigan físicamente	7,7 (5,1-11,5)
Agresión física en el hogar	5,5 (3,5-8,7)
Agresión verbal en el hogar	28,5 (22,9-34,9)
Relación con los vecinos
Agresión física en vecinos	28,4 (22,7-34,9)
Agresión verbal en vecinos	49,9 (43,1-56,8)
Amigos consumen alcohol	40,0 (33,4-46,9)
Amigos consumen cigarrillos	28,9 (23,4-35,1)
Violencia en el colégio
Miedo a asistir a clases	3,8 (2,2-6,3)
En los últimos 12 meses. Compañero(a) de curso llevo al colegio armas blancas	22,8 (17,6-29,1)
En los últimos 12 meses, Compañero(a) de curso llevo al colegio armas de fuego	1,0 (0,4-2,3)
Alguna vez perteneció a alguna pandilla	6,6 (4,3-10,2)
En los últimos 12 meses, fue testigo de violencia realizada por pandillas	24,0 (18,7-30,3)
Consumo de sustâncias
Consumo alcohol	15,6 (10,8-22,0)
Consumo de droga	8,1 (4,8-1,2)

• IC 95%: Intervalo de confianza del 95%

En cuanto a la violencia y los roles en que la perciben los adolescentes, en la Tabla 3 se evidencia que el 69,5% han sido testigos de algún tipo de violencia, victimas el 35,8% y victimarios o agresores el 14,2%. En su orden, los tipos de violencia que predominan en el rol de testigos son la violencia verbal (65,0%), física (37,8%), por exclusión (30,4%) y hacia los profesores (22,9%). En el rol de victima predomina la violencia verbal (33,4%) y hacia sus pertenencias (23,7%). Por último, los adolescentes se reconocen como agresores de la violencia verbal (13,8%), hacia los profesores (9,6%) y física (9,3%).

Tabla 3
– Distribución de los tipos de violencia según el rol en adolescentes – Bucaramanga, Colombia, 2015.

Violencia	Rol			Total % (IC 95%)
	Testigo % (IC 95%)	Víctima % (IC 95%)	Agresor % (IC 95%)
Verbal	65,0 (58,6-70,9)	33,4 (27,3-40,1)	13,8 (9,6-19,5)	66,5 (60,2-72,3)
Física	37,8 (30,9-45,3)	20,9 (16,12-26,6)	9,3 (6,4-13,5)	32,0 (26,3-38,3)
Exclusión	30,4 (24,6-37,0)	19,0 (14,0-25,2)	8,6 (5,2-13,9)	30,6 (27,7-37,1)
Pertenencias	27,7 (22,2-33,9)	23,7 (18,6-29,8)	8,1 (5,3-12,3)	28,8 (23,3-35,1)
Profesores	22,9 (17,6-29,3)	19,1 (13,9-25,6)	9,6 (5,8-15,4)	26,5 (20,8-33,0)
Total	69,5 (63,2-75,2)	35,8 (29,5-42,6)	14,2 (9,9-19,8)	-

• IC 95%: Intervalo de confianza del 95%

Respecto a los factores determinantes asociados con el acoso escolar tanto en el rol de víctima como agresor, se calcularon razones de prevalencia crudas para algunos factores sociodemográficos, del consumo de sustancias psicoactivas y factores de la relación con los padres y/o hogar, vecinos, amigos y en el colegio, como se muestra en la Tabla 4.

Tabla 4
– Determinantes del acoso escolar según el rol en adolescentes – Bucaramanga, Colombia, 2015.

Variable	Víctima	Agresor
	RP Cruda (IC 95%)	RP Cruda (IC 95%)
Sociodemográficas
Género Femenino/masculino	0,9 (0,6-1,3)	0,6 (0,3-1,1)
Procedencia Rural/Urbana	0,9 (0,5-1,8)	1,2 (0,4-3,3)
Desplazamiento	0,7 (0,4-1,6)	0,6 (0,2-1,8)
Practica alguna religión	0,9 (0,6-1,4)	0,7 (0,4-1,4)
Discapacidad	2,3 (1,6-3,3)**	3,3 (1,3-8,6)*
Relación con los padres y/o hogar
Tiempo libre con los padres	0,7 (0,5-1,0)*	0,5 (0,2-0,9)*
Hablar a diario con la madre	0,7 (0,5-1,1)	0,5 (0,2-1,1)
Padres castigan físicamente	1,6 (1,1-2,5)*	1,2 (0,53-2,8)
Agresión física en el hogar	1,9 (1,3-2,8)**	2,0 (0,8-4,7)
Agresión verbal en el hogar	1,7 (1,2-2,4)**	2,7 (1,4-5,5)**
Relación con los vecinos
Agresión física en vecinos	1,9 (1,4-2,6)**	2,5 (1,3-4,7)**
Agresión verbal en vecinos	1,4 (0,9-2,0)	0,9 (0,5-1,7)
Amigos consumen alcohol	1,5 (1,1-2,2)*	1,9 (0,9-4,0)
Amigos consumen cigarrillos	2,2 (1,6-3,0)**	3,0 (1,5-6,0)**
Violencia en el colégio
Miedo a asistir a clases	1,1 (0,5-2,2)	1,2 (0,4-4,1)
En los últimos 12 meses. Compañero(a) de curso llevo al colegio armas blancas	2,6 (1,6-4,3)**	5,1 (2,2-11,5)**
En los últimos 12 meses, Compañero(a) de curso llevo al colegio armas de fuego	2,6 (1,6-4,3)**	1,2 (0,2-8,2)
Alguna vez perteneció a alguna pandilla	1,6 (1,0-2,5)*	2,7 (1,31-5,55)*
En los últimos 12 meses, fue testigo de violencia realizada por pandillas	1,3 (0,9-2,0)	1,8 (0,9-3,7)
Consumo de sustâncias
Consumo alcohol	1,1 (0,7-1,8)	2,4 (1,2-4,8)*
Consumo de droga	1,9 (1,2-2,9)**	4,4 (2,2-9,0)**

• * Valor de p <0.05. **Valor de p <0.01.
• RP: Razón de prevalencia. Regresión binomial simple
• IC 95%: Intervalo de confianza del 95%. Nota: Análisis bivariado.

De esta forma se encontró asociación de riesgo en victimas del acoso escolar con presentar alguna discapacidad, agresión física de los padres, agresión física y verbal en el hogar, agresión física de los vecinos, consumo de alcohol y de cigarrillo por parte de los amigos, ingreso de armas blancas y de fuego en el colegio, haber pertenecido a una pandilla y consumo de drogas, con valores p menores a 0,05.

De forma similar, los factores asociados con ser agresores de acoso escolar fueron: presentar alguna discapacidad, agresión verbal en el hogar, agresión física de vecinos, consumo de cigarrillo por parte de los amigos, ingreso de armas blancas en el colegio, haber pertenecido a una pandilla y consumo de alcohol y drogas, con valores p menores a 0,05. Pasar tiempo libre con los padres fue el único determinante protector para acoso escolar tanto en el rol de víctima como agresor.

Por otra parte, al evaluar la relación entre víctima y agresor, se encontró que el 32,1% (n=56) del total de víctimas de acoso escolar (n=173) también se consideran agresores. Asimismo, del total de agresores (n=72), el 80,5% (n=56) fueron víctimas de acoso escolar, valor de p <0,01, prueba X².

Posteriormente, se realizó un análisis de regresión binomial multivariable con los potenciales determinantes seleccionados anteriormente, como se muestra en la Tabla 5. De esta manera, se encontró asociación de riesgo entre ser víctima de acoso escolar y presentar alguna discapacidad con una razón de prevalencia (RP) 2,4 (IC del 95%: 1,6-3,7), agresión verbal en el hogar RP 1,7 (IC del 95%: 1,2-2,3) y consumo de drogas RP 1,7 (IC del 95%: 1,1-2,8). De forma semejante, se encontró asociación de riesgo entre ser agresor de acoso escolar y ser víctima de acoso escolar, razón de prevalencia (RP) 7,2 (IC del 95%: 3,6-14,3) y consumo de alcohol RP 2,2 (IC del 95%: 1,3-3,8).

Tabla 5
– Determinantes del acoso escolar según el rol en adolescentes – Bucaramanga, Colombia, 2015.

Variable	Víctima	Agresor
	RP Ajustada (IC 95%)	RP Ajustada (IC 95%)
Sociodemográficas
Discapacidad	2,4 (1,6-3,7)**
Víctima de acoso escolar		7,2 (3,6-14,3)**
Relación con los padres y/o hogar
Agresión verbal en el hogar	1,7 (1,2-2,3)**
Consumo de sustancias
Consumo de alcohol		2,2 (1,3-3,8)*
Consumo de droga	1,7 (1,1-2,8)*

• * Valor de p <0.05. **Valor de p <0.01
• RP: Razón de prevalencia. Regresión binomial múltiple
• IC 95%: Intervalo de confianza del 95%
• Nota: Análisis regresión multivariable

DISCUSIÓN

En la presente investigación se encontró una prevalencia de víctima de acoso escolar del 35,8%. Asimismo, los resultados mostraron mayor frecuencia de violencia verbal respecto a los otros tipos de violencia y del rol como testigo (69,5%) versus víctima (35,8%) y victimario (14,2%); adicionalmente, se encontró 26,5% de violencia hacia el profesor. El 32,1% del total de víctimas de acoso escolar, se consideran agresores y viceversa en el 80,5%. Posteriormente, en el análisis multivariable se encontró asociación entre ser víctima y presentar alguna discapacidad, agresión verbal en el hogar y consumo de droga. Asimismo, ser agresor se asoció con ser víctima y el consumo de alcohol.

Diversos estudios en el ámbito local, nacional e internacional han reportado prevalencias en victimas afines a las calculadas en esta investigación(²-⁴). En este sentido, un estudio que incluyó una muestra de 342,312 adolescentes en 79 países encontró una prevalencia de 30%(¹⁴). En Colombia, en encuestas aplicadas durante las pruebas SABER 2005 mostraron que el 28% de los estudiantes se reconocían como víctimas(⁹). En Bucaramanga, se encontró que el 8.1% de los estudiantes matriculados a instituciones educativas públicas fueron víctimas de matoneo, valor inferior al encontrado en esta investigación(³). Por otra parte, en Canadá se registran prevalencias superiores (58,3%) en una muestra de 64174 adolescentes(⁶). Aunque algunos estudios reportan prevalencias similares, las estadísticas son variables de acuerdo a la población analizada y el tipo de instrumento empleado.

Respecto al tipo de violencia ejercida, otras investigaciones han reportado prevalencias de violencia verbal y de violencia no física ligeramente inferiores (40,5-53,6%)(¹⁴-¹⁵)a lo encontrado en nuestro estudio (66,5%). La prevalencia de acoso físico es afín a lo publicado previamente, pero presenta una mayor variabilidad (desde 18,5% hasta 47%). A diferencia de nuestra investigación, otros autores analizaron variables como el cyberbullying, el abuso sexual, otros tipos de violencia y la polivictimización, encontrando hasta 8,6% de esta última(¹⁵-¹⁷).

Dentro del análisis del acoso escolar vemos como se ponen de manifiesto las relaciones competitivas en el contexto escolar. Lo anterior podría justificarse por el intento de ser aceptados por otros grupos considerados de mayor popularidad, colocando a los jóvenes que son víctimas en posiciones inferiores, generando dependencia y vulnerabilidad. Estos jóvenes pueden tener déficit de habilidades sociales que le dificultan tener amigos y ser aceptados(¹⁸).

Por otra parte, los factores de riesgo relacionados al bullying son múltiples, se han encontrado asociaciones entre el matoneo y el grupo etario, etnicidad, violencia en padres, consumo de sustancia psicoactivas entre otros(¹⁶). Algunos estudios previos(¹⁵), indican que el apoyo de los padres asociado al tiempo invertido entre éstos y sus hijos es protector para ser agresor y víctima de bullying, hallazgo similar al nuestro en el análisis bivariado, sin embargo esta asociación no permaneció en el multivariable.

También, diversos autores muestran una asociación positiva entre ser testigo de violencia verbal y física en los progenitores, tanto para ser víctimas como agresores; los castigos físicos en el hogar se relacionan positivamente con ser acosado(¹⁵,¹⁹), en congruencia con nuestros hallazgos; sin embargo, un estudio revela una conexión entre dichas puniciones y ser agresor(²⁰). Además, nuestro estudio confirma datos previos que establecen cualquier tipo de discapacidad como factor de riesgo para ser víctima de bullying(²¹-²²).

De otro lado, estudios que analizan el uso de armas blancas y de fuego en el contexto del acoso escolar, reportan prevalencias similares, sin embargo, no se encuentran trabajos que evidencien asociación entre el uso de armas blancas en víctimas o agresores(²³). Adicionalmente, existe un uso de 5,4 a 35.6 veces más de armas de fuego en víctimas de bullying versus no víctimas(²⁴-²⁵). Por otra parte, los agresores son 5,6 veces más propensos a pertenecer a una pandilla, las víctimas 2,3 veces y quienes tiene ambos roles 12,1 veces más(²⁶), pues el matoneo se asocia a las razones para ingresar a una pandilla y puede ser considerado un factor protector para ser agredido(²⁷).

Asimismo el consumo de alcohol, cigarrillo y otras sustancias psicoactivas están asociadas a ser víctima y en algunos casos agresor(¹⁰,²⁸-²⁹), consistente con lo reportado en nuestro trabajo. Estos resultados difieren de un estudio realizado en Barcelona, que encontró una relación con la edad y el ser fumador regular de tabaco, consumidor de riesgo de alcohol, consumidor experimental de cannabis y realizar actividades de ocio nocturno, todos se asociaron con una menor probabilidad de sufrir acoso(³⁰).

Dentro de las limitaciones del estudio se resalta que la recolección de datos se realizó a través de una encuesta auto diligenciado en solo momento y con datos de la propia declaración de las respuestas a las preguntas realizadas en cuanto a conductas de acoso, consumos y declaraciones de comportamientos familiares, lo cual puede llevar a sesgo de información. Sin embargo, dentro de las fortalezas, se mantuvo la confidencialidad y el anonimato de los instrumentos de recolección de la información con el fin de promover e incentivar la sinceridad en las respuestas, además, se utilizaron instrumentos previamente validados en una población similar para disminuir el sesgo de información y se realizó un muestreo probabilístico polietápico de base poblacional para evitar el sesgo de selección y contar con validez externa.

CONCLUSIÓN

La alta prevalencia de acoso escolar identificada tanto en el rol de víctima, testigo y agresor demuestra la persistencia de esta problemática en el contexto escolar. Además, junto a los factores asociados identificados en el rol de víctima como la presencia de discapacidad, la agresión en el hogar y el consumo de sustancias psicoactivas, y la fuerte relación entre víctima y agresor, se evidencia la necesidad de mejorar la convivencia, tolerancia, respeto, dialogo y estrategias incluyentes de las personas con discapacidad, no sólo en el ámbito escolar, también en el ámbito familiar y social, pues la interacción en uno de estos escenarios suele influir en el comportamiento del adolescente en los otros; por lo tanto, se debe involucrar a los padres de familia, profesores, directivas, comunidad, entes territoriales y de control para fomentar una cultura de sana convivencia en los hogares, instituciones educativas, espacios públicos y contexto social, acompañada de estrategias de prevención del consumo de sustancias psicoactivas y desarrollo de habilidades sociales en los adolescentes. Es decir, las acciones encaminadas para prevenir el acoso escolar deben de carácter poblacional y que trasciendan del escenario educativo. Por otra parte, es necesario brindar una atención integral a la víctima de acoso escolar para evitar que llegue a ser un agresor, y de esta forma no perpetuar los patrones de violencia escolar.

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Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  26 Oct 2020
• Fecha del número
  2020

Histórico

• Recibido
  09 Set 2019
• Acepto
  07 Nov 2019