Los valores y roles para cada género no tienen el mismo reconocimiento social. Se trata de una construcción cultural que pretende, apoyándose en las diferencias, y en una dicotómica jerarquización y poder, establecer una desigualdad que acentúa la supremacía de lo masculino como valor. En la cultura patriarcal - como tendencia - suelen ser los hombres los más violentos, para un comportamiento de dependencia y docilidad en las mujeres. Por ello las relaciones de pareja, asociadas con fantasías de amor, constituyen un espacio de poder y son acosadas constantemente por vivencias de servidumbre y dominio. Diferencia - jerarquía - desigualdad - discriminación - violencia, circuito invisible en retroalimentación que la cultura reedita cotidianamente y que se expresa desde formas psicológicas, hasta daños extremos fundamentalmente hacia las mujeres en los vínculos amorosos.
vínculo amoroso; género; poder; violencia