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Dossiê Gênero, esportes e mídia: tematizações hegemônicas e dissidentes nas representações, práticas e consumo esportivo • Rev. Estud. Fem. 33 (2) • 2025 • https://doi.org/10.1590/1806-9584-2025v33n2105342 linkcopiar

Open-access Violencias de género y activismo de jugadoras de fútbol en Argentina y Brasil

Violências de gênero e ativismo de jogadoras de futebol na Argentina e no Brasil

Gender violence and sport activism of female soccer players in Argentina and Brazil

AutoríaSCIMAGO INSTITUTIONS RANKINGS

    Resumen:

    La violencia de género en el fútbol es un fenómeno que trasciende las fronteras de la arena de juego, manifestándose tanto en ámbitos deportivos como fuera de ellos. El objetivo de este artículo es analizar las acciones llevadas a cabo por jugadoras de equipos de primera división de Argentina y Brasil ante dos casos de violencia de género. Para la elaboración de este artículo se buscaron publicaciones de las jugadoras y sus respectivos clubes en la red social Instagram, así como se recuperaron noticias de los principales diarios de ambos países. Para analizar el material recopilado, utilizamos el método de análisis del discurso. Entre las conclusiones, destacamos que las acciones de las jugadoras se apoyan en las reivindicaciones de los movimientos feministas de ambos países y se configuran como una forma de activismo deportivo orientado a las cuestiones de género y a la diversidad LGBTQIA+.

    Palabras Clave:
    Fútbol Femenino; Mujeres Futbolistas; Violencia de Género; Activismo Deportivo

    Resumo:

    A violência de gênero no futebol é um fenômeno que transcende os limites do campo, manifestando-se tanto em ambientes esportivos como não esportivos. O objetivo deste artigo é analisar as ações realizadas por jogadoras de times da primeira divisão da Argentina e do Brasil diante de dois casos de violência de gênero. Para a construção deste artigo, buscamos postagens de jogadoras e seus respectivos clubes de atuação na rede social Instagram, bem como recuperamos notícias veiculadas nos principais jornais de ambos os países. Para analisar o material coletado, utilizamos o método de análise de discurso. Entre as conclusões, destacamos que as ações das jogadoras estão amparadas nas reivindicações dos movimentos feministas em ambos os paíes e se configuram como uma forma de ativismo esportivo orientado para as questões de gênero e diversidade LGBTQIA+.

    Palavras-chave:
    Futebol Feminino; Jogadoras de Futebol; Violência de Gênero; Ativismo Esportivo

    Abstract:

    Gender violence in soccer is a phenomenon that transcends the boundaries of the pitch, manifesting itself in both sporting and non-sporting environments. This article aims to analyze the actions taken by female players from first-division teams in Argentina and Brazil in the face of two cases of gender violence. To structure this article, we searched for posts by the players and their respective clubs on the social media platform Instagram, and retrieved news reports from the main newspapers in both countries. To analyze the material collected, we used the discourse analysis method. Among the conclusions, we highlight that the female players’ actions are supported by the demands of the feminist movements in both countries and are configured as a form of sports activism oriented towards issues of gender and LGBTQIA+ diversity.

    Keywords:
    Women Soccer; Women Footballers; Gender Violence; Sport Activism

    Introducción

    La violencia por motivos de género en el fútbol es un fenómeno que trasciende las fronteras de la cancha, manifestándose tanto en ambientes deportivos como fuera de ellos. Este problema se ve frecuentemente exacerbado por estructuras patriarcales que son constitutivas del deporte, donde la masculinidad que se ha vuelto hegemónica en este ámbito no sólo margina a las mujeres -jugadoras, hinchas, periodistas-, sino que también normaliza comportamientos violentos contra ellas. En el contexto contemporáneo y sudamericano, la participación de las jugadoras de fútbol de la primera división de Argentina y Brasil revela no sólo las desigualdades existentes, sino también la resistencia activa contra estas violencias de género. A través de movilizaciones colectivas e individuales, atletas argentinas y brasileñas desafían no sólo las normas de género, sino también las estructuras políticas que sustentan la violencia de género, destacando la intersección entre deporte, política y medios de comunicación.

    La relación entre fútbol y política ha sido ampliamente abordada por las ciencias sociales en Argentina y Brasil, oscilando entre las perspectivas críticas que han tendido a condenar la práctica futbolística como despolitizadora y aquellas celebratorias que encuentran en el fútbol un vehículo para la transformación social. En ambos países una serie de etnografías y trabajos de corte cualitativo han proliferado en los últimos años en torno a los procesos de “politización” de futbolistas mujeres.

    En la producción académica argentina, podemos destacar algunos trabajos que abordan este tema. Mientras que la tesis de doctorado de Gabriela Garton (2018) en Argentina se ocupa de mostrar los modos en que mujeres futbolistas luchan por mejorar sus condiciones de entrenamiento a la vez que visibilizar públicamente el reclamo, la tesis de doctorado de Martin Alvarez Litke (2023), el trabajo final de maestría de Mónica Vázquez Sosa (2021) y la investigación doctoral en curso de Débora Majul evidencian el trabajo político que organizaciones feministas llevan adelante al construir el fútbol como un objeto y ámbito de militancia.

    El hecho de que las mujeres jueguen al fútbol ha sido interpretado por la bibliografía argentina como un hecho disruptivo en sí mismo. Alvarez Litke (2023) evidencia que la existencia de mujeres jugando al fútbol en una cultura como la argentina, donde el fútbol fue una arena a través de la cual se constituyó la masculinidad hegemónica, produce un acto “revolucionario” que contradice aquello que se ha construido históricamente como femenino: la pasividad y la docilidad. La presencia de las futbolistas incomoda porque corre los límites de lo socialmente esperado para las mujeres. Desde esta perspectiva, el avance del fútbol femenino es un proceso de disputa de poder real en Argentina.

    En el caso brasilero, destacamos el libro “Las mujeres en el universo del fútbol brasileño”, organizado por las investigadoras Cláudia Samuel Kessler, Leda Maria da Costa y Mariane da Silva Pisani (2022). El título es una respuesta a la obra de Roberto DaMatta, “Universo del Fútbol: deporte y sociedad”, publicada en 1982 y considerada por muchos académicos brasileños como la obra que inicia los estudios socioantropológicos sobre fútbol en el país. La obra de Kessler, Costa y Pisani (2022) está compuesta por 18 capítulos que abordan cómo las mujeres -sean jugadoras, aficionadas, entrenadoras o periodistas- participan activamente en el fútbol brasileño. De esta forma, esta obra es fundamental para comprender la politización de las mujeres, sobre todo las futbolistas, en Brasil. El libro documenta las diversas formas de participación de las mujeres en el fútbol y revela prácticas de resistencia, luchas por la profesionalización y visibilidad dentro de un campo históricamente marcado por la exclusión y las violencias de género. Al destacar estas dinámicas, la obra ofrece un panorama sobre la relación entre fútbol, género y poder, mostrando cómo el deporte se convierte en una arena de contestación política para las mujeres (Mariane da Silva PISANI; Claudia Samuel KESSLER, 2022).

    A partir de estos antecedentes teóricos, este artículo tiene como objetivo analizar las acciones llevadas a cabo por jugadoras que integran equipos de la primera división en Argentina y en Brasil frente a hechos de violencia de género, en dos contextos políticos diferentes. Por un lado, en el marco del avance de la extrema derecha en el primer país, y, por otro lado, durante el restablecimiento y ampliación de derechos del gobierno actual pos Bolsonaro. Así presentaremos y analizaremos dos casos. Es importante resaltar que la idea de este artículo surgió de la combinación de las trayectorias de las tres autoras, una brasileña y dos argentinas. que han trabajado en los últimos años sobre el tema del fútbol desde una perspectiva de género (Julia HANG; Verónica MOREIRA, 2020; HANG; Nemesia HIJÓS; MOREIRA, 2021; Ana Letícia de FIORI; PISANI, 2022; Caroline Soares de ALMEIDA; Carmen RIAL; PISANI, 2024). Vale la pena destacar entonces que este artículo se propone vincular estas trayectorias en un proyecto comparativo que nos permita captar la singularidad de cada uno de los casos, a la vez que pensar la problemática de las violencias de género en el fútbol en clave latinoamericana.

    En este artículo, el primer caso que se analizará ocurrió en Argentina en mayo de 2024, cuando tres mujeres lesbianas murieron en un ataque incendiario en una pensión del barrio de Barracas, en Buenos Aires. El ataque, que también dejó herida a una cuarta mujer, fue motivado por lesbofobia y fue perpetrado por un hombre de 62 años, que “ya las había amenazado” diciendo que eran “tortas1” y “engendros” (Agustina RAMOS, 2024). Dentro de las repercusiones de este caso se encuentra la carta publicada el 13 de mayo de 2024 por las jugadoras del Racing Club. El segundo caso que se presentará y analizará en este artículo es el “Escándalo de Berna”, que ocurrió en 1987, cuando cuatro jugadores del Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense violaron a una menor de edad en Suiza. Complementaremos el análisis del caso presentando la reacción de las jugadoras del Sport Club Corinthians Paulista cuando uno de estos hombres fue contratado para entrenar al equipo masculino en 2023.

    Por lo tanto, hemos elegido la siguiente pregunta como guía para este artículo: ¿Cómo han resistido las jugadoras de fútbol de la primera división en Argentina y Brasil a la violencia de género en contextos políticos divergentes? Esta pregunta dirige el enfoque hacia las estrategias de enfrentamiento de las deportistas y a las relaciones que ellas establecieron con los movimientos feministas de cada país.

    Desde una perspectiva metodológica, el artículo fue construido a partir de distintas etapas. Para la presentación y análisis del caso argentino, en un primer momento se relevaron las publicaciones en redes sociales del Racing Club y las noticias en los diarios de mayor tirada nacional en su versión digital, pertenecientes a diferentes sectores del arco político. En una segunda etapa, y con el objetivo de conocer el proceso de trabajo y debate que llevó a la redacción de la nota, se realizaron charlas informales con socias, hinchas, jugadoras y dirigentes del club.

    En cuanto al caso brasileño, también trabajamos en dos etapas. La primera etapa consistió en reconstruir el caso del Escándalo de Berna. Recuperamos el artículo de prensa “Os estupradores que viraram heróis2”, publicado en 1987 en el periódico feminista Mulherio3 por las antropólogas Carmen Rial y Miriam Grossi. La segunda etapa consistió en recuperar las publicaciones de las jugadoras de Corinthians en la red social Instagram y las noticias aparecidas en los principales periódicos brasileños sobre la contratación y la destitución del entrenador Alexi “Cuca” Stival.

    Para analizar el material recopilado, empleamos el método del análisis del discurso. Entendemos el discurso no solo como una estructura lingüística ordenada, sino como una forma de producción de sentido que articula identidades, relaciones sociales y marcos de interpretación de la realidad. Siguiendo a Antônio Chizzotti (2006), consideramos que el discurso constituye la realidad al revelar genealogías de poder y relaciones de opresión.

    Nuestra estrategia analítica se centró en identificar las narrativas presentes en los medios de comunicación -textos periodísticos y publicaciones en redes sociales-, prestando especial atención a los encuadres sobre género, violencia de género y acciones de resistencia de las jugadoras de Racing Club y Sport Club Corinthians Paulista. Para ello, analizamos cómo ciertos términos, metáforas y estrategias argumentativas configuraban representaciones de las jugadoras y sus acciones. Además, examinamos el posicionamiento de los enunciadores y las relaciones de poder implícitas en los discursos mediáticos.

    Violencias de género en el fútbol argentino

    Las violencias por motivos de género han sido noticia en el fútbol argentino en numerosas oportunidades. En lo que respecta al fútbol masculino, en los últimos años, una serie de casos han tomado visibilidad pública, generando debates en la sociedad e impulsando a los clubes a tomar medidas de prevención y actuación ante los mismos. Los clubes crearon espacios institucionales, como áreas o departamentos de género, además de protocolos institucionales de abordaje ante situaciones de violencias por motivos de género (Julia HANG, 2022)4. Algunos de los casos más conocidos, por la popularidad de los clubes en los que los futbolistas jugaban al momento de ser denunciados, son los del ex jugador de Boca Juniors, Sebastián Villa (ESPN, 2024) y los jugadores de Vélez Sársfield, Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín (TyC SPORTS, 2024).

    Por otro lado, en relación al fútbol femenino, existen hechos de violencia hacia las propias jugadoras, como acoso sexual por parte de miembros de cuerpos técnicos (GARTON, 2018) y otros que han llegado a la violencia extrema como el feminicidio de Florencia Guiñazú, integrante del plantel del club Argentinos de Mendoza, asesinada por su marido el 06 de abril de 2024. Todos estos casos han tenido repercusiones dentro y fuera de las canchas.

    Crimen homoodiante y la carta de las jugadoras en Argentina

    Una pregunta que atraviesa el caso argentino es ¿cómo fue el proceso por el cual un grupo de jugadoras de fútbol llega a pronunciarse públicamente y como colectivo sobre un caso de lesbicidio? En este apartado, reflexionamos sobre un hecho inédito protagonizado por las jugadoras del equipo de fútbol profesional de Racing Club, quienes se organizaron para escribir una carta en repudio de un triple lesbicidio (ocurrido el 05 de mayo) llamando la atención sobre las conductas homofóbicas de la sociedad. La carta fue publicada el 13 de mayo de 2024 en la página oficial y redes sociales del club, en redes sociales digitales feministas y en determinados medios de comunicación como los diarios Tiempo Argentino y Página 12, de orientación política de centroizquierda.

    Desde un primer momento, el caso fue catalogado por los medios digitales más consultados como un “Ataque de odio LGBT+: un hombre prendió fuego a cuatro mujeres por ser lesbianas” (PÁGINA 12, 2024a), “ataque de odio LGBT” (Maby SOSA, 2024), “investigan si fue un ataque de odio contra una pareja de lesbianas” (CLARÍN, 2024). Mientras que el diario La Nación, representante de la derecha argentina, escogió titular que “al menos 30 personas fueron evacuadas por una explosión e incendio en un conventillo en Barracas: nueve heridos de gravedad” (LA NACIÓN, 2024).

    Con anterioridad, el 03 de mayo de 2024, un reconocido periodista de un programa de radio de gran audiencia entrevistó a Nicolás Márquez, conocido como uno de los biógrafos de Javier Milei -52º presidente de Argentina desde el 10 de diciembre de 2023- con el que además mantiene una estrecha amistad. En dicha entrevista, Márquez criticó al Estado por ser el responsable de promover, incentivar y financiar “la ideología de género”, en referencia a las políticas de género impulsadas por el gobierno que precedió a Milei; y sostuvo que la homosexualidad era “insana” y “autodestructiva”, afirmando que era una “construcción” y no una elección sexo-afectiva. Después del atentado en el barrio de Barracas, los medios de comunicación independientes y feministas, que por lo general transmiten por streaming y/o usan las redes sociales como Instagram, no tardaron en ligar ambos hechos y manifestar que el periodismo no debería colaborar con personas homoodiantes que ayudan a legitimar discursos cargados de violencia.

    En este contexto, el 13 de mayo de 2024, en la página oficial de Racing se publicó la carta que escribieron las jugadoras con el título “Por el respeto a la vida y a la libre elección” y con una bajada que expresaba: “El plantel profesional redactó y difundió una Carta por la Paz, en rechazo a la violencia homofóbica que tiene a las mujeres como víctimas mortales del odio y la discriminación”. A continuación, transcribimos el texto completo, ya que presenta numerosas aristas significativas que abordaremos en el análisis:

    Somos personas. Somos mujeres. Somos trabajadoras. Somos futbolistas. Queremos vivir en paz, en libertad y en pleno ejercicio de los derechos que nos corresponden como seres humanos. Por eso decidimos escribir esta carta: porque no podemos naturalizar como sociedad un crimen fundado en los discursos de odio y en los comportamientos homofóbicos que todavía siguen dando vueltas por nuestros barrios, por nuestras canchas, por nuestras casas.

    Nos produce angustia e impotencia que Andrea Amarante, Pamela Cobas y Roxana Figueroa hayan sido asesinadas por lesbianas, es decir, por amar a personas del mismo sexo. Nos genera enorme preocupación saber que Sofía Castro, la cuarta víctima del ataque perpetrado por Justo Fernando Barrientos, siga internada luchando por su vida. Nos indigna que todavía hoy, en pleno siglo XXI, haya gente capaz de juzgar, de atacar e, incluso, de matar a otra gente por su orientación sexual. Estos casos no son ni aislados ni casuales y debemos denunciar que todavía existen diversidades condenadas a vivir a escondidas para no sufrir múltiples violencias.

    ¿Cuándo vamos a empezar a replantearnos lo que decimos, lo que festejamos, la forma en que nos relacionamos, los medios que consumimos, los chistes de lo que nos reímos? ¿Cuántos asesinatos más vamos a esperar para cambiar? ¿A cuántas hermanas, primas, mamás, amigas, parejas y compañeras más van a tener que matar para que reaccionemos? Es obligatorio reflexionar sobre todo esto para recordar que cada ser humano, independientemente de su género y de su orientación sexual, tiene el derecho a vivir una vida libre de cualquier discriminación.

    Exigimos justicia por Andrea, por Pamela y por Roxana. Y por cada víctima del odio machista. No nos vamos a callar más. Porque vivas y libres nos queremos.

    Hagamos un mundo más amoroso, más compasivo y más justo donde cada cual pueda elegir quién ser, cómo ser y a quién amar sin miedo a ser atacado. Depende de ustedes, depende de nosotras, depende de todos (Fútbol Femenino Racing Club, 2024).

    Es preciso destacar que no existe un registro previo de posicionamiento de un equipo completo respecto de un tema particular que exceda el ámbito futbolístico, como sí sucede en este caso acerca de un triple homicidio en un hotel familiar en un barrio porteño.

    Frente a la pregunta sobre cómo fue el proceso de escritura, Brenda, una jugadora5 del plantel de Racing Club nos contó:

    Algunas habíamos publicado cosas en nuestras redes, conversamos entre nosotras en el vestuario cuando nos enteramos de lo que había pasado. Entonces ahí, algunas pensamos por qué no escribir algo para ayudar, visibilizarlo, y concientizar también, que es algo importante, marcar una postura no solo nuestra sino también del club. También, el club en todo momento aceptó, accedió, y nos apoyó con lo que queríamos decir. La verdad es que cuando surge la necesidad de publicar algo como equipo, como ya lo habíamos hablado en el vestuario, era, a medida que otras compañeras se enteraban, tenían la misma reacción. Fue, surge algo como equipo, todas estuvieron de acuerdo rápidamente, apoyaron la idea. (...) Y, para escribirla, algunas escribimos lo que pensábamos, lo que sentíamos, sobre todo lo que había sucedido, sobre el lesbicidio, la muerte de estas mujeres en manos de un varón. Después nos ayudaron a ir uniendo esos sentimientos, esos escritos, darle forma. Una vez que estuvo todo, lo leímos y aprobamos la versión final (Brenda, en charla informal realizada a través de la red social Whatsapp el 9 de julio de 2024).

    Un aspecto reconocido por Valeria, una socia de Racing y militante feminista, fue que las jugadoras, según su perspectiva, “entendieron el mundo del fútbol”:

    El mismo que las alienta, que las acompaña, que quiere que ganen, como parte de ese caldo de odio… No me sorprende (la carta) porque sé cómo venía el plantel de Racing, ya casi una tradición política, hay una formación, algo que se sostuvo. Se nota que tiene una impronta muy propia. Es un súper orgullo (...) Está redactado muy bien, porque apela a una sensibilidad (...) Se da un mensaje muy humano, no es panfletario, no sé, es muy humana la manera. Es un llamado a “por favor déjanos de matar”, “por favor, ustedes como parte de la sociedad acompañen esto que nos parece un horror”. No hablan tampoco en nombre del club, que eso también hiere sensibilidades, es muy sutil esa línea (...) “por favor acompañanos que nos hace sentir en una situación de peligro (Valeria, en entrevista realizada a través de la plataforma Google Meet el 30 de agosto de 2024).

    Cabe destacar que Racing es un club que tiene un recorrido de varios años en materia de discusión sobre Declaración Universal de los Derechos Humanos (DDHH) y ampliación de posibilidades para el desarrollo del fútbol femenino. Por ejemplo, en 2020, la institución firmó un convenio con el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) para impulsar actividades entre ambas instituciones. En el marco de dicho acuerdo, el Grupo de Trabajo Deporte, Cultura y Sociedad organizó talleres para las jugadoras con el objetivo de reflexionar de manera conjunta sobre las relaciones de género en el deporte, la necesidad de reconocer la historia -silenciada- de las deportistas, la importancia de la salud mental, el rol de los medios de comunicación y las situaciones de violencia y discriminación. Por otra parte, entre las acciones representativas del club referidas a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, el club hizo entrega de carnets a familiares de socios/as detenidos, asesinados y desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983).

    El papel de la institución fue destacado por la socia-hincha de la institución al decir: “Que las jugadoras piensen que pueden usar las redes institucionales o la página para plasmar eso habla de sentirse en cierto lugar en relación al club. Ni se te ocurre si estás en otro caldo. No lo ves posible” (Valeria, en entrevista realizada a través de la plataforma Google Meet el 30 de agosto de 2024). Dicho aspecto fue mencionado por la jugadora durante nuestro diálogo:

    El club siempre incita a pensar, a reflexionar sobre el tema, que vayamos más allá del fútbol. Bracamonte6tiene la misma línea, la verdad es que es un DT con el que podemos hablar de todo, que siempre está comprometido, como ha mostrado públicamente en temas no solo de fútbol, sino de muchas cosas más. Los dirigentes también nos apoyan. En este caso, la verdad es que quiero destacar a Julián Scher7, que fue uno de los que nos incitó a formar esta parte de la carta (Brenda, en charla informal a través de la red social WhatsApp el día 9 de julio de 2024).

    La carta fue noticia para Página 12 y Tiempo Argentino. El primer diario transcribió la carta en la sección “Sociedad” bajo el título “El comunicado de Racing tras el triple crimen de odio” (PÁGINA 12, 2024b), agregando que la misma estaba dirigida a rechazar la violencia homofóbica y la discriminación del “ataque lesbicida (...) donde un hombre se cobró la vida de tres mujeres -y dejó en estado de gravedad a una- por ser lesbianas” (PÁGINA 12, 2024b).

    Tiempo Argentino, por su parte, publicó una nota más extensa en la sección “Deportes” con la etiqueta “Deporte y Género”, que tituló “Contra los crímenes por orientación sexual. ‘Somos mujeres, somos futbolistas, queremos vivir en paz’”. Destacamos que este artículo ha sido escrito por la periodista feminista Delfina Corti. Ella remarca que “ante tanto silencio, el fútbol femenino vuelve a pisar fuerte fuera de la cancha una vez más. Las futbolistas vuelven a levantar la voz una vez más. El alcance social del deporte -saben- permite visibilizar causas como la igualdad de género y los derechos LGBT+” (Delfina CORTI, 2024). Una voz que se alza frente al silencio del fútbol masculino, “donde los futbolistas hablan y opinan cada vez menos” (CORTI, 2024). ¿Por qué se van a callar las jugadoras?, pregunta la autora de la nota, cuando los crímenes de odio aumentan año tras año en el país:

    El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT, dependiente del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, informó que durante 2023, en la Argentina, hubo 133 crímenes de odio en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de derechos y la violencia. La cifra significa un aumento respecto de 2022, donde hubo 129 crímenes de odio. El año anterior habían sido 120 (CORTI, 2024).

    Antes de adentrarnos en la presentación del caso brasileño, vale la pena destacar que la publicación de la carta en las redes sociales del club recibió manifestaciones de hinchas expresando tanto su adhesión como el cuestionamiento a la misma. En la red social X, ex Twitter, donde la carta tuvo casi mil likes, se destacan una serie de comentarios que con insultos y agresiones reclaman que el club no debe interceder en “cuestiones políticas”.

    Violencias de género en el fútbol brasileño

    El fútbol brasileño está impregnado de casos de violencia de género contra jugadoras, aficionadas, periodistas y otras mujeres que circulan por este universo. Algunos de los más conocidos son: el caso del feminicidio perpetrado por el arquero Bruno Fernandes das Dores de Souza contra su ex pareja Eliza Samudio, en 2010 (FIORI; PISANI, 2022); el caso de la violación en grupo cometido por Robson “Robinho” de Souza y sus amigos, en 2013 (G1, 2024); y el caso de la violación practicado por Daniel “Dani” Alves, en 2022 (CNN Brasil, 2024). Todos estos casos han tenido repercusiones dentro y fuera de las canchas. En esta sección del artículo, presentaremos el caso Escándalo de Berna (Carmen RIAL; Miriam GROSSI 1987) y analizaremos cómo se desarrolló.

    1987: Escándalo de Berna

    El Escándalo de Berna fue un caso de violencia de género que tuvo lugar el 28 de julio de 1987 en la ciudad de Berna, Suiza, y fue perpetrado por jugadores del equipo brasileño Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense. El equipo se encontraba en la ciudad para disputar el campeonato Philips Cup Bern. En aquella ocasión, los jugadores de Grêmio Alexi “Cuca” Stival, Arlindo Henrique Etges, Fernando Luís Castoldi y Eduardo Hamester fueron acusados de la violación sexual en grupo de Sandra Pfäffli, de 13 años, en Hotel Metrópole, donde se alojaban.

    Según la víctima, en 28 de julio de 1987, subió a la habitación de los jugadores con dos amigos para conseguir autógrafos de los jugadores gremistas. Sin embargo, cuando llegaron a la habitación, los jugadores echaron a los amigos de la adolescente y la violaron. Al salir del hotel Sandra Pfäffli denunció la violación a la policía suiza y al diario zuriqués Blick (RIAL; GROSSI, 1987).

    El 30 de julio de 1987, los cuatro jugadores brasileños fueron detenidos y acusados, en virtud del Código Penal suizo, del delito de mantener relaciones sexuales con menores de 16 años, por lo que fueron encarcelados durante 28 días. El 31 de julio de 1987, Grêmio se consagró campeón y el 29 de agosto de 1987, tras ser liberados, los cuatro jugadores -Alexi “Cuca” Stival, Arlindo Henrique Etges, Fernando Luís Castoldi y Eduardo Hamester- regresaron a Brasil y fueron recibidos en el aeropuerto brasileño como verdaderos héroes. En aquella época, el abogado Luis Carlos Silveira Martins, contratado por Grêmio, hizo las siguientes declaraciones al periódico Zero Hora, publicadas el 31 de agosto de 1987: “Uno de los jugadores tuvo relaciones sexuales completas, otro sólo sexo oral, mientras que un tercero hizo caricias y el cuarto fue un 'voyeur' connivente: se limitó a mirar” (declaración de Luis Carlos Silveira Martins publicada por RIAL; GROSSI, 1987). La declaración, que admite la culpabilidad de los jugadores, se hizo dos días después de que regresaran a Brasil.

    Las antropólogas Miriam Grossi y Carmen Rial publicaron, en octubre de 1987, un artículo en el periódico Mulherio, donde sostienen: “gracias a una serie de distorsiones de los hechos y al culto al machismo” (RIAL; GROSSI, 1987, p. 3), los jugadores fueron transformados en héroes por la prensa brasileña. Según relatan las antropólogas, una multitud de 500 aficionados esperaba a los jugadores gremistas en el aeropuerto, gritando “puta, puta, puta” a la menor de edad Sandra Pfäffli. En el análisis de las investigadoras, “la opinión pública de Rio Grande do Sul no estaba allí para condenarlos ni para disculparse: ellos eran los héroes, habían conseguido, imaginemos, demostrar a Suiza y al mundo que los machos aún existen, al menos en Rio Grande do Sul” (RIAL; GROSSI, 1987, p.3).

    A partir de la búsqueda en los periódicos brasileños realizada por las investigadoras, encontramos que la violación perpetrada por los jugadores del Grêmio fue retratada en la prensa brasileña de forma trivial. La violación sexual se describió utilizando categorías como “travesura sin consecuencias”, “aventura” y “desliz de orden sexual”. Sandra, de 13 años de edad en aquel momento, fue descrita como una “mujer con una vida tan liberal”, una “puta”, una “mujer caliente”. Los jugadores Gremistas, en cambio, fueron calificados de “dulces libertinos”, “chicos”, “traviesos” (RIAL; GROSSI, 1987).

    Dos años después del crimen, en agosto de 1989, Alexi “Cuca” Stival, Arlindo Henrique Etges y Eduardo Hamester fueron condenados a 15 meses de prisión en régimen abierto y a pagar una multa de 8.000 dólares cada uno. Fernando Luís Castoldi, por su parte, fue condenado a tres meses de prisión y 4.000 dólares por ser considerado cómplice. La defensa de los atletas brasileños se mostró satisfecha con la sentencia porque cambiaba la definición de violación por la de “acoso sexual”. Los cuatro no cumplieron el veredicto ya que nunca regresaron a Suiza. En 2004 la sentencia expiró.

    Incluso después de la condena, la carrera de los jugadores brasileños continuó8. De los cuatro jugadores, Alexi “Cuca” Stival fue el que alcanzó mayor reputación nacional. Tras dejar el Grêmio en 1990, pasó por el Valladolid, un equipo español. De vuelta a Brasil, en 1991, jugó en equipos de primera división, como el Internacional, el Palmeiras y el Santos, e incluso fue convocado por la selección brasileña de fútbol masculino. También jugó en equipos de segunda división, como Remo, Juventude y Chapecoense. Cuca se retiró en 1996 y comenzó una exitosa carrera como entrenador. Desde la década de 2000, ha trabajado para grandes equipos del fútbol brasileño como: São Paulo, Grêmio, Flamengo, Botafogo, Santos, Fluminense, Cruzeiro, Atlético Mineiros, Palmeira y Santos. Desde el año 2024, entrena al Athlético Paranaense.

    2023: “Respeita As Minas” no es una frase cualquiera

    El 07 de marzo de 2018, el Sport Club Corinthians Paulista lanzó, a través del canal Corinthians TV en YouTube - con más de dos millones doscientos mil suscriptores -, la campaña publicitaria #RespeitaAsMinas9 10. La primera pieza fue un video de cincuenta segundos titulado “Não é não!11 #RespeitaAsMinas”, que en 2024 superó las veinte mil visualizaciones. En el video, jugadoras del equipo femenino afirman enfáticamente “¡No es no!”, seguidas por los jugadores del equipo masculino, que declaran “Respeita as minas” (CORINTHIANS TV, 2018a). Ese mismo día, durante un partido del Campeonato Paulista de Fútbol Masculino, los jugadores y jugadoras del Corinthians entraron al campo con uniformes conmemorativos en los que se leía “¡No es no!”. La campaña fue ampliamente destacada por los periódicos brasileños como una acción positiva del club en defensa de los derechos de las mujeres.

    El 08 de marzo de 2018, Día Internacional de la Mujer, Corinthians lanzó dos nuevas piezas de la campaña #RespeitaAsMinas a través del mismo canal. La primera, titulada “Corinthians contra el acoso a la mujer”, fue un video de tres minutos y veinte segundos que destacó las principales repercusiones de la acción realizada el día anterior (CORINTHIANS TV, 2018b). El video, con casi diez mil visualizaciones, comienza con las palabras de Fabíola Bueno, portavoz del colectivo “¡No es no!”, explicando el origen del colectivo en 2017 como respuesta al acoso sufrido por las mujeres, especialmente en Río de Janeiro, y detalla la colaboración establecida con el Corinthians.

    La entonces vicepresidenta del Corinthians, Edna Murad, también aparece en el video, compartiendo sus perspectivas sobre la importancia de la campaña. Según ella, la iniciativa fue ampliamente reconocida por abordar el tema del acoso, conectando el club con movimientos feministas y dando visibilidad a una causa urgente para las mujeres brasileñas, dentro y fuera del fútbol (CORINTHIANS TV, 2018b). Milene Domingues, Embajadora del Fútbol Femenino en Corinthians también realiza en esta pieza algunas declaraciones sobre la importancia de las campañas contra la violencia de género.

    La segunda pieza publicitaria publicada el 08 de marzo de 2018 tiene seis minutos y once segundos y casi cuatro mil visualizaciones, y fue titulada “¡Basta de silencio! #RespeitaAsMinas” (CORINTHIANS TV, 2018c). El video está dividido en tres partes: Personas Prejuiciosas, Mujeres en los estadios y Movimiento Toda Poderosa Corinthiana. Presenta relatos de mujeres -jugadoras, auxiliares técnicas e hinchas- que forman parte del Corinthians. Estas mujeres narran algunas de las violencias de género sufridas en el entorno del fútbol, tanto en la cancha y tribunas como fuera de ellas.

    Cabe destacar que el club continuó la campaña contra la violencia de género en los años siguientes. En 2019, Milene Domingues debutó como presentadora del programa #RespeitaAsMinas, transmitido por el canal de YouTube Corinthians TV. En 2021, durante la pandemia de Covid-19, el club lanzó una camiseta especial para representar el movimiento #RespeitaAsMinas.

    El 20 de abril de 2023, el Corinthians anunció en sus canales oficiales la contratación de Alexi “Cuca” Stival como técnico del equipo masculino, con el plan inicial de que el entonces entrenador permaneciera hasta el final de ese año (Ana CANHEDO BRAGA et al., 2023). El mismo día, el Movimiento Toda Poderosa Corinthiana inició una petición exigiendo la destitución del entrenador. La solicitud, que alcanzó casi 3.000 firmas, afirmaba que la hinchada de mujeres no aceptaría que la dirección del equipo se entregara a una persona acusada de acoso sexual. Al día siguiente de la contratación de Cuca, los muros del Parque São Jorge, sede del Corinthians, amanecieron pintados con grafitis hechos por integrantes de otras hinchadas organizadas como Camisa 12 y Estopim da Fiel. Las manifestaciones repudiaban la contratación de un entrenador acusado de violación y culpable de acoso sexual.

    Tres días después, el 23 de abril de 2023, todas las jugadoras y todo el cuerpo técnico del equipo femenino del Corinthians, incluido el entrenador Arthur Elias, se manifestaron en sus respectivas redes sociales, destacando la importancia del movimiento “Respeita As Minas”:

    Pertenecer a un club democrático significa que podemos hacer oír nuestra voz, a veces públicamente, a veces entre bastidores. “Respeita As Minas” no es una frase cualquiera. Es, sobre todo, un estado de ánimo y un compromiso compartido. Ser corinthiano significa vivir y luchar por los derechos todos los días12 (GLOBO ESPORTE, 2023).

    La nota fue publicada durante el partido debut de Cuca como entrenador y, aunque no mencionaba abiertamente su nombre, se podía inferir la referencia al momento que estaba pasando Corinthians.

    Después de ser objeto de protestas por parte de los hinchas y de las jugadoras del equipo femenino del Corinthians, el club y el entrenador finalizaron el contrato de trabajo el 27 de abril de 2023. Durante la rueda de prensa en la que se anunció su destitución, Alexi “Cuca” Stival afirmó que había sido víctima de una masacre pública. Al mes siguiente de su salida del Corinthians, en mayo de 2023, la defensa del entrenador pidió la reapertura del caso en Suiza. El 03 de enero de 2024, la justicia suiza anuló la sentencia que condenaba a Alexi “Cuca” Stival, alegando que el delito ya había prescrito.

    Jugando dentro y fuera del campo: aproximaciones entre el fútbol y los movimientos feministas

    Los casos analizados aquí tienen como telón de fondo dos momentos históricos, políticos y sociales diferentes. En Argentina, la gestión del presidente Javier Milei, que comenzó el 10 de diciembre de 2023, tiene entre sus objetivos la restricción de las políticas públicas de promoción de la igualdad y los derechos humanos de las mujeres y las personas LGBTIQI+, formuladas e impulsadas durante los gobiernos federales anteriores. Y, aunque la decisión de Milei de cerrar el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, la línea telefónica 144 -que asistía y asesoraba a mujeres y personas de dicho colectivo- y el Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) se concretó después del triple feminicidio, el anuncio de esta medida se había realizado tiempo antes, generando de este modo un ambiente de desprotección y vulnerabilidad desde la asunción.

    Mientras tanto, en Brasil, Luís Inácio Lula da Silva fue reelegido por tercera vez en 2022 y asumió la presidencia de Brasil el 01 de enero de 2023, promoviendo la reestructuración del Ministerio de la Mujer y del Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía, que habían sufrido una baja ejecución presupuestaria durante el gobierno de Jair Messias Bolsonaro (2019 a 2022). Este debilitamiento impactó directamente en la implementación de proyectos y programas dirigidos a grupos vulnerables, como mujeres y personas LGBT, y aceleró el desmantelamiento de los órganos responsables de estas políticas.

    Más allá de los contextos estrictamente políticos, existe en ambos países una agenda masiva de los feminismos, movimientos de mujeres y diversidades en América Latina que denuncia la violencia por motivos de género en todos los ámbitos de la vida. En Argentina este proceso se identifica con el #NiUnaMenos, movimiento que se cristalizó en 2015 masificando y transversalizando este tema e instalándolo como un problema público. Por su parte, el movimiento “Não é não”, creado por feministas en Brasil en 2017, puso en un primer plano la lucha contra el acoso a las mujeres; así como la adaptación y expansión de movimientos internacionales como el “Slut Walk”, “My body, my rules” y “Ni una menos” ya mencionado.

    Después de la visibilidad que tomaron estos temas en la escena pública, no es casual que frases emblemáticas de estos movimientos sean actualmente símbolos de lucha para las futbolistas. El “no nos vamos a callar más” y “vivas y libres nos queremos” de las jugadoras de Racing y el “Não é não” y “Respeita As Minas” de las jugadoras de Corinthians representan el posicionamiento político de las deportistas y también el de otras muchas mujeres y diversidades sexuales pertenecientes a distintos ámbitos de la sociedad. Sus demandas desbordan el ámbito específico del fútbol para inscribirse en un pliego de reclamos sociales y feministas más amplio. Como ha señalado el antropólogo argentino Eduardo Archetti, el fútbol es una arena donde es posible observar y analizar procesos sociales y culturales que exceden este universo particular (ARCHETTI, 1985).

    El deporte, como cualquier otra práctica cultural, encarna múltiples conflictos, esto es: constituye un espacio de disputa por los sentidos legítimos (Jennifer HARGREAVES, 1993). El fútbol femenino no es diferente; es una arena de conflictos, disputas políticas y relaciones de poder (Silvana Vilodre GOELLNER, 2021), un proceso en constante movimiento y tensión donde se suceden y superponen imposiciones, negociaciones y resistencias. A su vez, las acciones de las futbolistas tratadas aquí, que son emergentes de esta arena en movimiento, se inscriben en una historia de organización y lucha.

    Desde la perspectiva de las hinchas, podemos recordar algunos momentos importantes. El 10 de junio de 2017, se celebró en Brasil el I Encuentro Nacional Mujeres de la Tribuna. Este evento, que puede considerarse pionero, reunió más de 300 hinchas de varios estados brasileños en la ciudad de San Pablo. Como resultado, se elaboró un documento con propuestas para la equidad de género en las tribunas. Durante el encuentro, las hinchas desplegaron una bandera que decía: “Lugar de mulher é onde ela quiser, inclusive no estádio. #RespeitaAsMinas”. La segunda edición del Encuentro se realizó en 2018 en la ciudad de Fortaleza (Rosana da Câmara TEIXEIRA; Veronica MOREIRA, 2023).

    Del mismo modo, en 2018 surgió en Argentina el colectivo “Coordinadora Sin Fronteras de Fútbol Feminista”, una red que nuclea principalmente a hinchas mujeres y con identidades sexogenéricas disidentes, y en menor medida a jugadoras, dirigentes, periodistas deportivas y entrenadoras, actuando como un espacio de articulación, promoción y denuncia de los obstáculos que enfrentan las mujeres y las personas LGBTIQ+ en el deporte. Esta red ha impulsado la creación de espacios institucionales en los clubes para abordar y prevenir la violencia (Julia HANG, 2020).

    El 13 de abril de 2019, de nuevo en Brasil, se formó el Movimiento Femenino de la Tribuna. El movimiento reunió a hinchas comunes, hinchas integrantes de torcidas organizadas y otras mujeres presentes en el mundo del fútbol brasileño. Desde su inicio, un objetivo del movimiento ha sido erradicar cualquier manifestación de machismo en las gradas, ya sea mediante gestos, palabras, acoso y/u opresión de todo tipo (TEIXEIRA; MOREIRA, 2023).

    Desde la perspectiva de las jugadoras, los casos que tratamos aquí se inscriben en una serie de hechos de organización colectiva anteriores que impulsaron acciones contra: las desigualdades en materia de condiciones de entrenamiento, el uso de vestimenta inadecuada, la falta de competitividad, la ausencia de promoción del fútbol femenino. En Argentina, por ejemplo, si bien las jugadoras de los años noventa reclamaron a las autoridades por la negligencia y el maltrato, esta problemática logró mayor visibilidad en septiembre de 2017 cuando las jugadoras de la Selección Nacional, en un contexto cultural favorable pos primera marcha #NiUnaMenos, presentaron una carta en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) solicitando el pago de viáticos adeudados y mejoras para el desarrollo de la disciplina. Iniciaron en ese momento el primer paro de actividades en la historia del fútbol femenino. Un segundo hecho significativo fue el reclamo de las jugadoras durante la Copa América 2018 disputada en Chile para pedir mayor atención de los dirigentes después de pasar a la semifinal del torneo.

    En Brasil, las jugadoras se han mostrado retraídas cuando se trata de cuestiones de género e igualdad en el fútbol. Este distanciamiento se debe en gran medida a una ley que prohibió el fútbol femenino en el país desde 1940 hasta 1979. Esta exclusión fue interiorizada por muchas mujeres, incluso feministas, que mostraron poco interés por este deporte (RIAL; ALMEIDA, 2024). Sin embargo, podemos destacar la postura de la jugadora Marta Vieira Silva durante la Copa del Mundo de Fútbol Femenino 2019. Mientras celebraba un gol, mostró su bota, exhibiendo el símbolo a favor de la igualdad de género en el deporte. Tras el partido, fue entrevistada y se quejó de la falta de igualdad -en cuanto a oportunidades y salarios- entre jugadores y jugadoras.

    La desigualdad de género ha sido bien documentada por la bibliografía tanto para el caso brasilero (KESSLER, COSTA, PISANI, 2022) como para el argentino (GARTON, 2018; HIJÓS, 2020; ALVAREZ LITKE, 2023; Débora MAJUL, 2023; Mariana IBARRA, 2021; Lorena ARAMBUENA, 2022) dejando de manifiesto que la subordinación, invisibilización y exclusión de las mujeres del fútbol, en países donde la cultura popular está narrada y constituida por este deporte, las relega a una ciudadanía incompleta.

    En efecto, mientras que en Brasil el fútbol sufrió una prohibición que “excluía a las mujeres de un gran colectivo y de un amplio espectro de prácticas sociales, y las colocaba en una condición no solamente pasiva y sumisa, sino también de ciudadanas de segunda clase” (RIAL, 2013, p.125), en Argentina los mecanismos de marginalización que operaban a nivel simbólico tuvieron consecuencias concretas en la exclusión de las mujeres. Moreira y Garton sostienen que a través de calificativos como “machona” y “marimacho” se procuraba descalificar a las futbolistas que, con su juego, desafiaban el orden de género, la heteronormatividad y el rol esencializado de las mujeres como madres y cuidadoras (MOREIRA; GARTON, 2021).

    A partir de los datos presentados y de las similitudes y diferencias entre los movimientos feministas de ambos países y el fútbol, podemos hacer algunas reflexiones. En el caso de Argentina, la carta de las jugadoras de Racing ejemplifica el papel político y activista de las deportistas, que utilizan su espacio público para denunciar una violencia que va más allá de la arena de juego, que tuvo como víctimas a cuatro mujeres lesbianas que vivían en condiciones precarias en una habitación de hotel. En este sentido, es importante destacar que la carta está escrita enfática y explícitamente para denunciar la violencia de género que se produce en la sociedad civil. Así, la misma retoma la problemática clave que el movimiento #Niunamenos supo visibilizar, masificar y transversalizar: la violencia machista que mata principalmente a mujeres y personas de la diversidad sexual. “¿A cuántas hermanas, primas, mamás, amigas, parejas y compañeras más van a tener que matar para que reaccionemos?” (Fútbol Femenino Racing Club, 2024), expresan en el documento.

    Cabe señalar que las jugadoras recibieron además el apoyo del club, institución que desde hace ya varios años se encontraba llevando adelante diversas actividades en pos de reflexionar y sensibilizar a su comunidad sobre las violencias por motivos de género. Este compromiso, al igual que el asumido por una gran cantidad de clubes argentinos que tuvieron la misma iniciativa, se dio en un contexto de discusión pública donde todo tipo de instituciones debieron crear estrategias y políticas para su abordaje.

    A su vez, la nota emitida por las jugadoras brasileñas, en comparación con la carta de las jugadoras del Racing, no contiene una denuncia explícita a una situación específica de violencia de género, no nombra al agresor ni hace mención a los movimientos feministas del país. Sin la contextualización adecuada del caso “Escándalo de Berna”, la nota podría considerarse carente de un contenido político. Sin embargo, esta manera solapada de denunciar la contratación de Alexi “Cuca” Stinval, un técnico condenado por abuso y acusado de violación, incluye una crítica al club sin atacar directamente a la presidencia, cuidando así los contratos de trabajo y la permanencia allí como deportistas. Las jugadoras se hicieron eco del eslogan publicitario oficial de Corinthians para decir que “Respeita As Minas (...) es un compromiso compartido” (GLOBO ESPORTE, 2023) entre todos los sectores de la institución.

    También destacamos que aquellas jugadoras que no cerraron la sección de comentarios en Instagram recibieron varios insultos de hinchas, no solo de Corinthians. Ellas fueron llamadas “lacradoras” y su nota fue llamada “mimimi”. Es importante destacar que las dos expresiones formaron parte del léxico del gobierno de Bolsonaro (2019 - 2022) y sus partidarios, con el objetivo de desacreditar los discursos de la izquierda brasileña, de los movimientos sociales y de las luchas democráticas que reivindicaban derechos, diversidad y equidad para las mujeres y las personas LGBTQIA+13. Así, en el panorama brasileño, puede decirse que el fútbol femenino en Brasil sigue marcado por un campo de poder, prácticas de silenciamiento y marginación de sus jugadoras. Pero, poco a poco, estas mismas crean estrategias inteligentes de defensa y de enfrentamiento ante las violencias de género. En este punto vale mencionar que, a diferencia del caso argentino, en los clubes brasileros si bien se han llevado adelante campañas publicitarias que buscaban concientizar sobre las violencias por motivos de género, no se han encontrado hasta el momento abordajes institucionales de las violencias en áreas o departamentos específicos que tengan legitimidad en las instituciones y que lleven adelante políticas feministas para la prevención y erradicación de esta problemática.

    El papel de las mujeres jugadoras de fútbol como activistas deportivas

    A partir del análisis de los casos presentados en este artículo, encontramos que en las acciones contra las violencias por motivos de género, las jugadoras no sólo “resisten” a partir del mero hecho de jugar, sino que se agencian desde su rol de futbolistas e instalan sus demandas en el espacio público. Como había indicado Brenda, una de las jugadoras consultadas, procuraban “escribir algo para ayudar, visibilizarlo, y concientizar también” (Brenda, en charla informal realizada a través de la red social WhatsApp el 9 de julio de 2024). Es destacable el hecho de que definan su práctica a partir de la noción de “concientización”, que implica el deseo de llevar un mensaje a la sociedad, y que es una categoría que ha sido debatida ampliamente por los feminismos (Mabel CAMPAGNOLI, 2005). Débora Majul sostiene que en la organización colectiva del fútbol femenino en Argentina emerge una conciencia política en el orden del discurso como afirmación y provocación de una armonía normalizada en el ámbito del fútbol nacional, que finalmente implica un “hacerse cargo”, donde se transita hacia la militancia en tanto poner el cuerpo en lo real de la organización colectiva (MAJUL, 2023, p.86).

    A partir de aquí, entonces, podemos sostener que estas acciones transforman a las jugadoras en figuras políticas que amplían las agendas de la diversidad LGBTQIA+ e igualdad de género a partir del uso de plataformas como redes sociales y cartas públicas, en alianza con algunos medios de comunicación que acompañan sus demandas. El uso de estas plataformas demuestra que no se limitan a cuestiones deportivas internas, sino que son agentes activos en la lucha contra la violencia de género y LGBTQIA+ en sus sociedades. Se trata, entonces, de un activismo deportivo (Felipe Tavares Paes LOPES; Camila Caldeira Nunes DIAS; Claudio Luiz de Camargo PENTEADO, 2022), donde las posturas de las atletas amplían el debate sobre derechos humanos.

    Para los investigadores Lopes, Dias e Penteado, los estudios sobre las prácticas de activismo deportivo en Brasil son relativamente recientes. Para ellos, el activismo deportivo “se compone tanto de acciones dirigidas a transformar las estructuras sociales y políticas propias del deporte como de aquellas que buscan lograr transformaciones políticas y sociales más amplias” (LOPES, DIAS, PENTEADO, 2022, p.2). En este sentido, los autores identifican que esta práctica está más desarrollada por los socios e hinchas, especialmente por aquellos que se autodenominan hinchas antifascistas. Así, es posible afirmar que las jugadoras de Racing y del Corinthians inauguraron, a través de la carta y de la nota pública, una acción de activismo deportivo orientada a las cuestiones de género y de la diversidad LGBTQIA+.

    Este activismo deportivo da cuenta de un hecho novedoso ya que, a diferencia de las hinchas y socias, las jugadoras tienen una relación laboral con el club que las contrata. Realizan su entrenamiento diario puertas adentro con varios actores en escena y distintos controles. En este contexto, involucrarse políticamente tiene sus costos. La investigación de Gabriela Garton (2018) con las jugadoras de UAI Urquiza mostró que aquellas jugadoras que reclamaban por mayores derechos eran tratadas de “quilomberas14”. Como un modo de disciplinamiento, no eran convocadas para jugar en la siguiente temporada ni eran adquiridas por otros clubes. Del mismo modo, Lorena Arambuena (2023) muestra que las jugadoras dudan respecto de la pertinencia y el modo de plantear los desacuerdos o las situaciones que consideran injustas a los dirigentes. Las mismas cuestiones aparecieron en el contexto brasileño en la investigación de Mariane Pisani (2012), demostrando que las jugadoras que se quejaban o cuestionaban a sus entrenadores eran enviadas al banquillo o se les suspendía el contrato.

    Podemos sostener entonces que si bien sus trayectorias han sido deportivas más que políticas en el sentido estricto, existe una creciente politización de su práctica. Sabemos que un número importante de hinchas que se encargaron de la apertura de las áreas de género en los clubes en Argentina cuentan con experiencia por haber militado en agrupaciones feministas y/o partidos políticos (HANG, 2020). Por su parte, las jugadoras de Racing y de Corinthians inscriben sus prácticas de resistencia en el campo deportivo desde su experiencia como trabajadoras y futbolistas, atravesadas por múltiples relaciones y otras trayectorias de vida. No obstante, ambas grupalidades, jugadoras e hinchas, establecen diálogos estrechos con las demandas sociales más amplias de los feminismos.

    Por último, es importante decir que no es posible establecer un impacto directo en la formulación de políticas públicas en estos dos países a partir de los casos de las jugadoras de Racing y Corinthians. Sin embargo, las acciones políticas de las jugadoras han contribuido a disputar sentidos en el marco de proyectos colectivos más amplios, y particularmente a incorporar las demandas del fútbol en la agenda del movimiento de mujeres y los feminismos contemporáneos. Estas acciones generan visibilidad, articulan demandas y refuerzan debates que pueden incidir en procesos de cambio social y político a mediano y largo plazo.

    Conclusiones

    El fútbol femenino en Argentina y Brasil se ha consolidado como una arena de poder. Las futbolistas no sólo subvierten el orden de géneros establecido a partir de su propia posición en países donde el fútbol históricamente las marginó, sino que además se constituyen como un actor político con capacidad de llevar sus reclamos al espacio público. En este campo, las acciones de las futbolistas tratadas aquí se enmarcan dentro de una genealogía de organización y lucha contra las violencias por motivos de género de los movimientos feministas de ambos países y se configuran como una forma de activismo deportivo orientado a las cuestiones de género y a la diversidad LGBTQIA+.

    En este recorrido, el trabajo además mostró la importancia que tuvieron las redes sociales personales de las jugadoras como así también las cuentas institucionales en el caso argentino como plataformas desde las cuales hacer públicas sus demandas, a la vez que la necesidad de establecer alianzas con medios de comunicación que logren trasladar sus reclamos a un público más amplio. En ambos casos se destaca el lugar que tuvieron los clubes al generar ciertas condiciones de posibilidad para habilitar y pensar cuestiones sobre este tipo de violencias. No obstante, en este punto, advertimos un posicionamiento diferente. Mientras que en Argentina la política se torna institucional a través de la gestión de ciertas comisiones de trabajo -muchas veces articuladas entre sí- como la gerencia del fútbol femenino y las áreas de género, en Brasil la problemática se visibilizó por medio de campañas comunicacionales a cargo de profesionales.

    Lo que estos casos ponen de manifiesto es que los apoyos dados por los clubes -más allá del grado de institucionalización- dan cuenta de la importancia que tiene para las futbolistas establecer alianzas con distintos actores, muchos de los cuales aún siguen teniendo entre sus sus objetivos sostenerse en el poder y reproducir un fútbol que sigue siendo heterocispatriarcal y androcéntrico. Esto revela además que las concesiones dadas desde el poder se deben a las acciones emprendidas y protagonizadas por grupos que han sido históricamente vulnerados y subordinados. De esto se trata habitar el fútbol, resistiendo y negociando con posicionamientos más explícitos o más solapados pero con el objetivo de minar las condiciones estructurales del campo de poder.

    Bibliografía

    • 1
      Categoría despectiva para nombrar a mujeres homosexuales, que el propio movimiento adoptó como identidad política.
    • 2
      En traducción libre “Los violadores que se convirtieron en héroes”.
    • 3
      Mulherio fue un periódico feminista brasileño alternativo, publicado entre 1981 y 1989, en el contexto de la apertura política tras la dictadura militar
    • 4
      Los clubes en Argentina son asociaciones civiles sin fines de lucro. Son gobernados por dirigentes elegidos en elecciones por sus socios y cuentan con un estatuto social donde se detallan las maneras de llevar a cabo los eventos formales tales como la elección de los dirigentes (quiénes votan, cómo deben hacerlo, cuáles son los requisitos para presentarse como candidatos o electores), la constitución de las asambleas de socios o las reuniones de la comisión directiva. Dentro de su organigrama, los clubes funcionan en diferentes subcomisiones, secretarías o departamentos dependiendo del club, como pueden ser la deportiva, la de cultura, o la de género.
    • 5
      Para proteger su identidad, usamos un nombre ficcional. Realizamos el mismo procedimiento con el resto de las personas que participaron de la investigación. La trayectoria futbolística de Brenda se resume del siguiente modo, entre instituciones de Argentina y Uruguay: Sportivo Artigas de Sauce (2004-2005), INAU (2006), River Plate de Uruguay (2007-2008), San Lorenzo (2009), Club Nacional (2010), Montevideo Wanderers (2012-2013), San Lorenzo (2014-2022) y Racing (2023 hasta el presente). .
    • 6
      Se refiere al ex futbolista Héctor Bracamonte, actual director técnico del plantel femenino de Racing quien se ha manifestado públicamente en numerosas oportunidades cuestionando el machismo en el fútbol.
    • 7
      Julián Scher es el actual gerente del fútbol femenino de Racing Club.
    • 8
      En 1989, Arlindo Henrique Etges salió del Grêmio, pasó por algunos equipos, fue contratado por el Sport Club Corinthians Paulista en 1992 y finalizó su carrera como profesional en 1999. Por su parte, Eduardo Hamester, además del Grêmio, defendió a los equipos Bahia, Chapecoense y Ceará, se retiró en 2000 y desde 2015 trabaja en las divisiones juveniles del Grêmio como entrenador de arqueros del equipo sub-14. Fernando Luís Castoldi, a su vez, jugó en equipos como Juventude, Blumenau, Chapecoense, Figueirense y Brasil de Farroupilha, finalizando su carrera a mediados de los años 1990.
    • 9
      Mina es una expresión coloquial brasileña utilizada para referirse a las personas de género femenino.
    • 10
      Queremos agradecer a Roberto de Alencar Pereira de Souza Junior, corinthiano y estudiante de doctorado en antropología, que nos ayudó a buscar los primeros vídeos de la campaña #RespeitaAsMinas.
    • 11
      Traducción libre: ¡No es no!
    • 12
      En el idioma original: “Estar em um clube democrático significa que podemos usar a nossa voz, por vezes de forma pública, por vezes nos bastidores. “Respeita As Minas” não é uma frase qualquer. É, acima de tudo, um estado de espírito e um compromisso compartilhado. Ser Corinthians significa viver e lutar por direitos todos os dia”.
    • 13
      Así, ser “lacradora” o hacer “lacração” es una forma de derogación dirigida a las personas que quieren llamar la atención sobre cuestiones sociales; a su vez “mimimi” es una forma de denotar peyorativamente los argumentos de alguien. Significa que la persona se expresa en tono de queja o reclamo de forma injustificada o inapropiada. La expresión se hizo muy popular después de una rueda de prensa del entonces presidente Jaír Bolsonaro, durante la pandemia del Covid-19, cuando dijo que la población debía romper el bloqueo sanitario: “No más frescura, no más mimimi. ¿Hasta cuándo van a llorar?”.
    • 14
      Es una manera de nombrar a personas que generan disturbios, conflictos, ruidos, alborotos. En este caso, hace referencia de modo despectivo a las deportistas que presentan sus reclamos.
    • Como citar esse artigo de acordo com as normas da revista:
      PISANI, Mariane da Silva; HANG, Julia; MOREIRA, Verónica. “Violencias de género y activismo de jugadoras de fútbol en Argentina y Brasil”. Revista Estudos Feministas, Florianópolis, v. 33, n. 2, e105342, 2025.
    • Financiamento:
      Mariane da Silva Pisani - Financiada pelo CNPq e INCT Estudos do Futebol Brasileiro a partir da bolsa de pesquisa Pós-Doutorado no Exterior, nº 200767/2024-0. Verónica Moreira - Financiado pela Universidad de Buenos Aires. Proyecto UBA CyT 20020220100019BA. Deporte, cuerpo y género: etnografías sobre fútbol, Crossfit, running y boxeo en laciudad de Buenos Aires
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    • Aprovação de comitê de ética em pesquisa:
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    Fechas de Publicación

    • Publicación en esta colección
      14 Abr 2025
    • Fecha del número
      2025

    Histórico

    • Recibido
      18 Feb 2025
    • Acepto
      05 Mar 2025
    Creative Common - by 4.0
    Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons
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