Open-access Abortos y nuevas sensibilidades: el activismo cultural de Socorristas en Red (Argentina)

Abortions and New Sensibilities: The Cultural Activism of Socorristas en Red (Argentina)

Abortos e novas sensibilidades: o ativismo cultural de Socorristas en Red (Argentina)

Resumen:

Socorristas en Red es una organización que reúne a cuarenta colectivas feministas que ofrecen información y acompañamiento sobre abortos en Argentina. Existe desde el año 2012 y se inscribe en una trayectoria más amplia de las luchas por el derecho al aborto en el país. Además de acompañar abortos, Socorristas tiene un interés político en la prefiguración de nuevas sensibilidades respecto del tema. En ese sentido, mediante diversas estrategias, se involucra en las disputas culturales y afectivas vinculadas con ello. En este trabajo, presento esa doble dimensión del activismo político de Socorristas: de la acción directa y del activismo cultural.

Palabras Clave:
aborto; Socorristas en Red; activismo cultural; acompañamiento

Abstract:

Socorristas en Red is an organization that brings together forty feminist collectives that offer information about and support to abortions in Argentina. It has existed since 2012 and is part of a broader trajectory of struggles for abortion rights in the country. Socorristas not only supports abortions but also has a political interest in prefiguring new sensibilities regarding the theme. Thus, it engages in various strategies that address the cultural and emotional issues associated with it. In this work, I present the dual dimension of Socorristas' political activism: direct action and cultural activism.

Keywords:
Abortion; Socorristas en Red; Cultural Activism; Accompaniment

Resumo:

Socorristas en Red é uma organização que reúne quarenta coletivas feministas que oferecem informações e acompanhamento sobre abortos na Argentina. Existe desde 2012 e se inscreve em uma trajetória mais ampla das lutas pelo direito ao aborto no país. Além de acompanhar abortos, Socorristas tem um interesse político na prefiguração de novas sensibilidades em relação ao tema. Nesse sentido, por meio de diversas estratégias, se envolve nas disputas culturais e afetivas vinculadas a ele. Neste trabalho, apresento essa dupla dimensão do ativismo político de Socorristas: da ação direta e do ativismo cultural.

Palavras-chave:
aborto; Socorristas em Rede; ativismo cultural; acompanhamento

Introducción

Históricamente, América Latina y el Caribe ha sido una de las regiones con menor acceso a abortos legales y seguros. Al observar la información relativa a las leyes de aborto en el mundo y los niveles de ingreso de los países, se pone en evidencia que aquellos con legislaciones más permisivas respecto del aborto son, además, países de ingreso nacional bruto medio alto y alto (Lisa REMEZ; Katherine MAYALL; Sunsheela SINGH, 2020).Según un informe del Instituto Guttmacher del año 2018, el 97% de las mujeres en edad reproductiva en América Latina y el Caribe vivían en países con leyes de aborto restrictivas (GUTTMACHER INSTITUTE, 2018). Las restricciones legales no han sido capaces de inhibir la realización de la práctica. Es decir, la condición jurídica del aborto no afecta la necesidad y la decisión de abortar, pero sí incide en la calidad y seguridad del aborto. La prohibición genera que los abortos sucedan en la clandestinidad y que el acceso a prácticas seguras sea diferencial, según la clase social de pertenencia de quien necesita interrumpir un embarazo. El aborto inseguro es un problema social que pone en riesgo la salud y la vida de las mujeres y de otras personas que pueden gestar.1

Según el informe citado anteriormente, entre 2010 y 2014, el 60% de los abortos realizados en América Latina y el Caribe fueron procedimientos no seguros (GUTTMACHER INSTITUTE, 2018). Algunos países de la región mantienen la criminalización total del aborto (es el caso de El Salvador, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana y Surinam), mientras que otros han atravesado procesos de transformación de sus marcos legislativos en un sentido permisivo de la práctica, entre ellos, Argentina.2 La transformación de las leyes que regulan el aborto fue impulsada por los movimientos feministas y de mujeres que, en cada país, han desarrollado diferentes estrategias de acción colectiva (Nayla Luz VACAREZZA; Julia BURTON, 2023).

En este trabajo me voy a detener en la experiencia de Argentina. En este país, el movimiento por el derecho al aborto tiene una larga tradición de luchas que posibilitó, en el año 2018, la emergencia de ese fenómeno que denominamos marea verde y, en diciembre de 2020, la sanción de la Ley 27.610 de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Me interesa, en estas páginas, hacer un breve recorrido por esa trayectoria, señalando que es uno de los tantos recorridos posibles que configuran una genealogía de luchas feministas, para concentrarme, particularmente, en la experiencia de Socorristas en Red, una organización de acompañantes de abortos surgida en el año 2012. Específicamente, me interesa ofrecer una descripción analítica de dos dimensiones del activismo de esta organización: la de la acción directa y la del activismo cultural. Con este objetivo, diseñé una estrategia metodológica que consistió, principalmente, en el análisis bibliográfico de la literatura especializada sobre militancia por el aborto en Argentina. Además, me baso en resultados de investigaciones propias, donde uno de los principales hallazgos fue la identificación de las dimensiones afectivas y culturales del activismo de Socorristas y la elaboración de sentidos políticos sobre el aborto (BURTON, 2020). Para reflexionar críticamente acerca de los modos en que Socorristas subvierte sentidos sobre el aborto, recurro al análisis de diversos materiales gráficos y escritos elaborados por esta organización que forman parte de mi archivo personal de investigación. Además, cabe señalar que cuento con un lugar de acceso al campo que resulta privilegiado, debido a mi rol como activista en La Revuelta y en Socorristas en Red, lo cual me permite participar de diferentes eventos y acciones colectivas.

Un recorrido posible en las luchas por el aborto legal

En diciembre de 2020, el Congreso Nacional aprobó la ley de aborto voluntario hasta la semana 14 de gestación. Dos años antes, el primer debate legislativo por la legalización y despenalización del aborto quedó grabado en la memoria colectiva de los feminismos como el momento de emergencia de ese fenómeno que llamamos la marea verde. Ese movimiento -heterogéneo, intergeneracional, plural, diverso- se expandió más allá de las fronteras nacionales y el pañuelo verde, como símbolo que identifica las luchas por el aborto legal, fue adoptado por los feminismos de otros países de la región (Bárbara SUTTON, 2020; VACAREZZA, 2021; Alba RUIBAL, 2022).

Detrás de esa efervescencia y masividad en el reclamo hay una amplia trayectoria del activismo del movimiento por el derecho al aborto y su capacidad de alianzas estratégicas, que pusieron el tema en el centro de las agendas políticas institucionales, posibilitaron la emergencia de la marea verde y, finalmente, la sanción de la ley 27.610. Recuperar y reivindicar esa trayectoria es importante a la hora de hacer un recorrido histórico sobre cómo se obtuvo la legalización del aborto, pero, también, resulta imprescindible en estos tiempos de avanzada de sectores de la extrema derecha en los gobiernos constitucionales. Volver a mirar el camino trazado en las últimas décadas por los feminismos en Argentina, recorrer los modos en que se fueron construyendo argumentos sólidos o revisar las distintas estrategias de acción colectiva desplegadas en diferentes localidades del país es importante para hacer genealogías feministas y para reafirmar y reivindicar la legitimidad de los derechos alcanzados.

Con esta idea como fundamento, en este apartado propongo realizar uno de los recorridos posibles por algunos eventos dentro de esa trayectoria que considero significativos. En ese sentido, es importante señalar que se trata de uno, y no el único, de los modos posibles de contar esa historia de las luchas de los feminismos en Argentina y, en particular, del movimiento por el derecho al aborto.

Ese recorrido sostiene, siguiendo a Bárbara Sutton y Nayla Luz Vacarezza (2021), la existencia de una conexión entre el derecho al aborto y la democracia. Esta conexión no es sólo cronológica, en el sentido de que la primera organización por el derecho al aborto -la pionera Comisión por el Derecho al Aborto (CODEAB)- surge a finales de la década de los años 1980, en los primeros años de recuperación democrática. Además, años después, se adoptó el uso del pañuelo verde como símbolo que identifica la demanda por el aborto legal. En Argentina, la primera vez que se utilizó el pañuelo verde fue durante el Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario en el año 2003. Fueron repartidos durante la movilización por la agrupación Católicas por el Derecho a Decidir. A partir de 2005, con la creación de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, se adoptó como símbolo con el eslogan “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. En 2018, su visibilización se masificó durante el primer debate legislativo por la legalización y despenalización del aborto y su uso se extendió más allá de las fronteras nacionales (VACAREZZA, 2021). En los diferentes países de la región, el pañuelo verde imprime su propio eslogan e ilustraciones reflejando los debates específicos de cada movimiento local (María Alicia GUTIÉRREZ, 2019). Este objeto ubica a las luchas por la legalización del aborto en un espectro más amplio del activismo por los derechos humanos y de las luchas feministas y de mujeres, y opera como una referencia simbólica con el pañuelo blanco de las Madres de Plaza de Mayo (SUTTON; VACAREZZA, 2020).

En los párrafos que siguen, ofrezco un breve repaso por algunos momentos que fueron configurando las posibilidades de emergencia de la marea verde a lo largo de los últimos 40 años. El retorno de la democracia significó la reemergencia del feminismo, principalmente metropolitano, en la arena pública. El movimiento feminista y de mujeres de la época logró visibilizar problemas específicos e impulsar ciertas reformas legales; además, hubo un florecimiento de organizaciones y centros de investigación que produjeron trabajos analíticos, teóricos e históricos de gran importancia, por ejemplo, los desarrollados desde el Centro de Estudios Económicos y Sociales (CEDES) fueron pioneros en problematizar el aborto desde una perspectiva social de la salud desde finales de la década de 1980 (BURTON, 2021b).

A finales de esta década, además, surgió la Comisión por el Derecho al Aborto (CODEAB) en la ciudad de Buenos Aires, que fue la primera organización desde el retorno democrático que unió, en su denominación, las palabras derecho y aborto. La CODEAB fue pionera en instalar la discusión pública del aborto, tanto dentro como fuera del movimiento feminista, y en la difusión de hechos, conceptos y criterios relevantes en la argumentación a favor del aborto e impulsó la consigna “anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir” (Mabel BELLUCCI, 2014; BURTON, 2017).

En suma, se trató de una década muy importante en la historia reciente del feminismo local que, además, se enriqueció de los intercambios generados con feministas de otros países de la región. En particular, los Encuentros Feministas de Latinoamérica y el Caribe (EFLAC) fueron el espacio privilegiado para intercambiar reflexiones, experiencias y proyectar acciones colectivas. De las resoluciones de uno de ellos se definió el 28 de septiembre como Día de Lucha por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe (Mónica TARDUCCI; Déborah RIFKIN, 2010). En 1986, se realizó en Buenos Aires el primer Encuentro Nacional de Mujeres; evento que se sostiene desde entonces y que solo fue interrumpido en su realización por la pandemia de COVID-19 en 2020. A lo largo de las décadas, el Encuentro fue creciendo en su convocatoria, en sus discusiones y debates internos, al punto tal que, desde hace dos años, cambió su nombre por Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries.3 Este espacio y, fundamentalmente, los talleres sobre aborto fueron ámbitos privilegiados para la elaboración de argumentos sólidos en la lucha por el aborto legal y, particularmente, como espacio que posibilitó el surgimiento de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en 2005 (SUTTON; Elizabeth BORLAND, 2013).

La existencia de la Campaña implica un cambio sustantivo en los modos de activismo por el aborto legal. Por primera vez se constituyó una red federal en la que diferentes organizaciones del país coordinaron una serie de acciones políticas para lograr la despenalización y legalización del aborto. El trabajo sostenido desde 2005 en adelante logró posicionar a la Campaña como interlocutora válida en el debate público sobre el aborto, tanto en el ámbito de la política institucionalizada (frente a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial), como en lo referido a los movimientos sociales, partidos políticos, profesionales de la salud, los medios de comunicación, universidades y el ámbito científico-académico (Claudia ANZORENA; Ruth ZURBRIGGEN, 2013; Martha ROSENBERG; Elsa SCHVARTZMAN, 2014). Sin lugar a dudas, en la instalación del aborto como un problema público, es insoslayable el rol que tuvo la Campaña y su obstinación para impulsar el debate en diferentes ámbitos de la sociedad.

En este recorrido también ha sido muy importante la creación de la Línea Aborto: Más Información, Menos Riesgos por parte de la organización Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto. La creación de líneas telefónicas como forma de socializar y hacer accesible la información ha resultado en un servicio valioso para las mujeres que necesitan abortar aún en contextos de ilegalidad y criminalización (Raquel DROVETTA, 2016). En 2009, la publicación del manual Todo lo que querés saber sobre cómo hacerte un aborto con pastillas significó un paso más en la difusión sobre el uso seguro del misoprostol y el proceso de aborto autogestionado, en lenguaje accesible y a disposición de quien lo necesite más allá de conectar con la organización que lo elaboró y organizaba la Línea (Ana MINES; Gabi DÍAZ VILLA; Roxana RUEDA; Verónica MARZANO, 2013).

En 2012, el surgimiento de Socorristas en Red significó otro giro en los modos de activismo por el aborto legal. Esta organización de carácter federal fue un paso más allá de ofrecer información sobre aborto con medicamentos, sino que creó un dispositivo de acompañamiento a quienes deciden abortar, que será desarrollado más adelante. También, se inscribe en esta trayectoria de activismo la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir, surgida en mayo de 2015 por impulso de Socorristas y la Campaña. También, ese año se produjo la primera convocatoria Ni Una Menos en contra de la violencia machista y los femicidios. La enorme convocatoria del 3 de junio de ese 2015 desbordó las expectativas de sus organizadoras y significó un parteaguas, tanto en la masividad como en el protagonismo de las luchas feministas de los años siguientes. En octubre de 2016, el primer Paro Nacional de Mujeres a raíz del femicidio de Lucía Pérez en Mar del Plata y, desde marzo de 2017, los Paros Internacionales Feministas, también conforman el cúmulo de luchas y estrategias colectivas de los feminismos en las que se entrama y emerge la marea verde.

Además de acciones colectivas concretas, las feministas elaboraron argumentos científicos sólidos desde importantes campos de saber que colaboraron en los debates públicos y legislativos y contribuyen al proceso de despenalización social del aborto. En este sentido, existe una importante trayectoria de investigaciones que configuran un prolífico campo de estudios sobre aborto en Argentina y abordan la temática desde diversas perspectivas: jurídico-legales, de derechos, sanitarias, de los estudios de la subjetividad y la experiencia, de la filosofía crítica, de los afectos y del activismo, entre otras (BURTON, 2021b). Por lo mencionado hasta aquí, la marea verde, entonces, muestra la condensación de un acumulado histórico de los feminismos que no puede reducirse a una moda o a un movimiento de origen espontáneo.

Dentro de las diversas estrategias de acción colectiva desarrollada por el movimiento por el derecho al aborto en Argentina, en las páginas que siguen, me voy a detener en la experiencia de Socorristas en Red (feministas y transfeministas que abortamos). Me interesa, particularmente, detenerme en dos aspectos de su activismo político: el de la acción directa y el del activismo cultural.

Socorristas: una red para acompañar abortos

En marzo de 2012, en la ciudad de Córdoba, un grupo de activistas feministas de diferentes lugares del país dio origen a Socorristas en Red, una organización dedicada a dar información y acompañamiento de abortos.

Al reconstruir su historia, emergen una serie de cuestiones que resultan relevantes para dar cuenta de la heterogeneidad que configura el movimiento feminista en Argentina, pese a que, en ocasiones, nos encontramos con un relato que pretende ser hegemónico, metropolitano y post 2015. Un punto es cronológico, debido a que el surgimiento de Socorristas es previo a la marea verde; de hecho, como sostuve en el apartado anterior, es una de las tantas experiencias activistas que posibilita el crecimiento de la marea, el debate legislativo y la posterior legalización del aborto. Un segundo punto es que la primera reunión que da origen a la Red se realiza en Córdoba, mientras que un tercer punto es que el impulso para esa reunión lo propone la Colectiva Feminista La Revuelta, de la ciudad de Neuquén. Estos dos aspectos ponen en tensión la idea de que ciertos movimientos o acciones colectivas novedosas se originan primero en Buenos Aires, la capital del país, y, posteriormente, se replican en otras provincias. Aquí, entonces, se da un movimiento diferente.

El socorrismo está compuesta por 40 colectivas feministas en todo el país, tuvo origen en la ciudad de Neuquén, en la región patagónica. Allí existe, desde el año 2001, la Colectiva Feminista La Revuelta, una organización feminista que desarrolló un modo de hacer política caracterizado por tres aspectos: pedagógico, afectivo y de generación de alianzas (BURTON, 2020, 2021a). En 2010, La Revuelta desarrolló el dispositivo Socorro Rosa, dedicado a ofrecer información sobre usos seguros de medicación para abortar y acompañamiento de abortos. Dos años más tarde, impulsó la creación de Socorristas en Red junto a activistas de diferentes provincias que integraban la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Más precisamente, en diciembre de 2011, en una reunión plenaria nacional de la Campaña, se encontraron activistas de diferentes localidades del país que estaban realizando acompañamientos de abortos con distintas modalidades. Se convocaron, especialmente, en un corte de mediodía y tras las conversaciones mantenidas, decidieron encontrarse a inicios del siguiente año en una reunión de acompañantes de abortos. Como fue mencionado al inicio de este apartado, ese encuentro tuvo lugar en Córdoba. Sucedió entre los días 31 de marzo y 1 de abril de 2012 en la casa de una feminista cordobesa y asistió un total de quince activistas, mayormente agrupadas en colectivas de Neuquén, Córdoba, Rosario, Rafaela y Mendoza. El temario abarcó la lectura y estudio del Fallo F.A.L de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,4 el intercambio de experiencias, la proyección de la película Ella tiene los ojos bien abiertos y acordar acciones para desarrollar en los meses siguientes (BURTON; ZURBRIGGEN, 2023).

Un año más tarde, volvieron a reunirse en Córdoba donde, además de activistas locales, de Neuquén y de Rosario, participaron como invitadas la activista e investigadora Mabel Bellucci y la médica Martha de la Fuente. En este encuentro, principalmente, se debatió sobre el uso del misoprostol y si la Red iba a ser pública o no. En este punto se acordó, no sin tensiones, difundir el activismo socorrista, elaborar un blog, un folleto propio, afiches y participar en el entonces denominado Encuentro Nacional de Mujeres en San Juan (Belén GROSSO; ZURBRIGGEN, 2015).

Pero fue la reunión plenaria en Neuquén, en marzo de 2014, la que supuso un punto de inflexión en términos organizativos de la Red. Allí se vio un crecimiento cuantitativo en la participación de activistas, incluyendo tanto a quienes se habían sumado a Socorristas en el último tiempo, como a aquellas que estaban interesadas en comenzar a organizar colectivas socorristas en su territorio. Además, hubo un trabajo de puesta en común y debate acerca de cómo organizaban los acompañamientos en los diferentes lugares. Los resultados de las discusiones mantenidas en esos días y su traducción en acuerdos políticos se configuran como modos de hacer y de permanecer dentro de la Red.5 Según las activistas, cumplir con esos acuerdos genera una modalidad de acompañar que difiere de otras formas, como las consejerías, y que definen como feminista y cuidada (BURTON, 2020).

En los apartados que siguen describiré cómo se configura ese modo de acompañar desarrollado por Socorristas en todos estos años teniendo en cuenta dos aspectos principales. Por un lado, el de la acción directa (el acompañamiento en sí mismo) y, por el otro, el de la acción cultural.

El socorrismo como acción directa

De los intercambios y debates que acontecen en las plenarias de Socorristas en Red surgió una serie de principios organizativos que configuran centralmente el dispositivo de acompañamientos.

En primer lugar, es necesario que todas las colectivas que integran la Red cuenten con una línea telefónica cuyo número sea público. Este es el modo de contacto que tienen las mujeres u otras personas con identidades de género que pueden gestar y necesitan abortar. La llamada es una suerte de puerta de entrada; constituye un aspecto fundamental del acompañamiento, porque es allí donde se inicia. En esa conversación se desenvuelve un tipo de escucha singular porque quienes se comunican, muchas veces, tienen miedo, angustia, inseguridades o ansiedad y, en cierto punto, las respuestas que se puedan ofrecer en ese momento son fundamentales para todo el desarrollo posterior del acompañamiento.

La segunda instancia es un encuentro presencial, también llamado taller o socorro, que se acuerda en ese primer llamado telefónico. Se trata, preferentemente, de un espacio coordinado por duplas de activistas y grupales, es decir, con más de una persona que necesita abortar. Allí se comparte información sobre los protocolos de uso seguro de la medicación para abortar, según las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2014, 2022). En base a esas guías, Socorristas elaboró un folleto propio con la información relativa a la administración de la medicación, las vías de uso, cuáles son los síntomas esperables y cuáles las pautas de alerta que, de aparecer, requerirían asistencia médica. Ese folleto es leído en voz alta y se van respondiendo las dudas que puedan surgir por parte de quienes necesitan abortar. En los últimos años, además, han incluido otro folleto con recomendaciones para los momentos previos, durante y posteriores al aborto que constituyen aspectos que hacen a lo que las propias activistas definen como aborto cuidado y feminista. Entre otras sugerencias, aparecen la importancia de hidratarse, de organizar las tareas laborales, domésticas y de cuidados y la aplicación de calor para el alivio de los dolores.

En los talleres, además, se procura que circule la palabra entre las asistentes. “No faltan las angustias, ni las controversias, ni los relatos sobre maternidades no elegidas y elegidas, ni sobre abortos ya practicados, ni las risas, ni las lágrimas muchas veces contenidas ante un auditorio de desconocidas” (ZURBRIGGEN et al., 2018, p. 42). Pero los encuentros presenciales son mucho más que un espacio de intercambio técnico de información. Allí se propicia un espacio para que circule la palabra y las asistentes puedan conversar sobre sus miedos, temores, decisiones y se elaboren colectivamente estrategias puntuales de acompañamiento. Es decir, el taller no es un espacio en donde únicamente se intercambia información farmacológica, sino que sobreviene lo colectivo: quienes decidieron abortar se encuentran con otras que están en una situación similar más allá de las peculiaridades de cada persona (edad, clase social o religión). En este sentido, los talleres ponen de manifiesto la cotidianeidad y la transversalidad del aborto. Además, al ser grupales, lo corren de ese lugar al que estuvo histórica y culturalmente confinado (el silencio, lo privado) y, al compartir la experiencia con otras, lo hacen público.

La generación de espacios en que las mujeres toman la palabra y otras escuchan es una práctica política feminista. Habilitar espacios en los que se pueda conversar entre pares sobre la decisión de abortar, los miedos, las incertidumbres, los alivios, las incomodidades es una acción política transformadora, no solo para quienes toman la palabra, sino también para quienes escuchan (BURTON, 2020). La presencialidad y grupalidad de este encuentro también es un aspecto que se fue configurando como central en el socorrismo. El hecho de ponerle voz, cara, tono de piel, formas de mirar, de hablar, de escuchar, la gestualidad y la disposición corporal de quienes participan en los talleres humaniza los abortos. Al acercarlos, también se habilita reforzar esas decisiones situadamente; es decir, poder pensar en que esa decisión es legítima en el marco de un proyecto de vida singular. En suma, lo que acontece en esos encuentros permite elaborar otro tipo de narrativas sobre la experiencia de abortar que tensionan con los modos hegemónicos de referir y sentir con respecto al aborto y, en este sentido, contribuye con la generación de nuevas sensibilidades respecto de la práctica.6 Este aspecto se vincula con la dimensión cultural del activismo de Socorristas que se desarrollará en el siguiente apartado.

Un último momento del taller es más individual, y consiste en el llenado de una ficha de seguimiento de los acompañamientos denominada protocola. Allí, en la primera parte, se recaban datos sociodemográficos, laborales y ginecológicos, entre otros. Esta sección se completa en el encuentro presencial. La última parte registra el proceso de aborto y el control postaborto, y se completa telefónicamente durante el tiempo que dure el acompañamiento.

La existencia de este instrumento responde a los acuerdos políticos alcanzados en el año 2014, cuando Socorristas en Red definió la importancia de producir evidencia sobre los acompañamientos realizados y hacerlo de un modo unificado, de tal manera de poder obtener datos a nivel nacional y comparables. La información obtenida a lo largo de estos diez años de sistematización de acompañamientos tiene efectos tanto hacia adentro como hacia afuera de la Red. En el primero de los sentidos, la protocola ha sido una herramienta pedagógica en el hacer socorrista. Permitió aprendizajes sobre el aborto con medicamentos a partir de la experiencia misma de las personas acompañadas, y también posibilitó aprendizajes acerca de cómo acompañar abortos. En un segundo sentido, los datos recabados constituyen una herramienta poderosa para fortalecer los argumentos en las discusiones y disputas sobre el aborto medicamentoso, incluyendo los debates legislativos y las conversaciones con profesionales de la salud (BURTON; ZURBRIGGEN, 2023). Por tanto, es un insumo fundamental del activismo socorrista que las ha posicionado como voces autorizadas en el debate público del aborto y que ha posibilitado numerosas articulaciones con sectores del sistema de salud.

La tercera instancia del dispositivo de acompañamiento implica el contacto telefónico durante el proceso de aborto. Así, cada persona que asistió al taller se retira del mismo con el número personal de alguna de las activistas presentes en ese encuentro. De este modo, cada persona es acompañada por alguien a quien conoció, con quien estuvo conversando sobre su decisión y algunos aspectos de su vida. Es decir, quien está del otro lado del teléfono no es una persona extraña para quien va a abortar.

Finalmente, una vez que el aborto se produjo, se recomienda la realización de un control médico entre los siete y los diez días posteriores. Este constituye el cuarto momento que organiza el dispositivo socorrista. Aquí cobran gran importancia las articulaciones de las feministas con profesionales de la salud denominados amigables, para que las mujeres puedan realizar los controles sin miedo a ser juzgadas o maltratadas.

Para finalizar este apartado, cabe señalar que, articuladas, las diversas instancias que configuran el dispositivo de acompañamiento dan cuenta de una modalidad novedosa de activismo en las luchas por el aborto, incluso luego de la legalización. A lo largo de los años se fue configurando un modo de hacer, de acompañar, de escuchar que trasciende las formas en que se configura la atención médica desarrollada en el sistema institucional de salud, aunque ésta sea integral y atenta a los derechos de las personas (Gabriela LUCHETTI; Valeria ALBARDONEDO; María Victoria ALFONSO, 2024). Así, por medio de todas estas acciones vistas en conjunto -que incluyen la formación de acompañantes, la elaboración de conocimiento estadístico y de saberes sobre un acto médico-, las socorristas están creando una especie de sistema sanitario paralelo, es decir, asentado en una práctica de salud, pero por fuera del Estado, aunque en permanente interconexión, alianza y tensión con algunos de sus sectores clave, en particular con las y los profesionales de la salud (BURTON, 2018).

Subvertir sentidos: acerca de la dimensión cultural del activismo socorrista

La dimensión cultural, aunque está menos estudiada que las estrategias organizativas, es parte constitutiva y sustancial del hacer político de Socorristas en Red. A través de símbolos, producciones culturales o puestas performáticas, Socorristas difunde ideas, perspectivas, valores compartidos y, a través de ello, ofrece un repertorio afectivo y emocional novedoso que forma parte de las disputas por la transformación del orden social. Así, este tipo de activismo “no limita sus objetivos a la ampliación de derechos o al acceso al aborto, sino que busca producir transformaciones en la cultura, en los sistemas de significados y en las maneras de sentir” (VACAREZZA; BURTON, 2023, p. 6).

Las disputas culturales sobre los sentidos políticos del aborto, su significado y los afectos vinculados a la práctica, aunque intervienen en los procesos de despenalización y legalización, están más asociadas con las luchas por la legitimación del aborto. Es decir, en su aceptación y validez moral o en su directa impugnación en tanto práctica aberrante (Luc BOLTANSKI, 2016).7

La consolidación de un discurso que aboga por esta última acepción se debe, en parte, a un triunfo relativo de los grupos contrarios al aborto que fueron capaces de igualar el aborto con una supuesta cultura de la muerte (Alejandra CIRIZA, 2013). Cabe señalar que, detrás de este tipo de estrategias discursivas, nos encontramos con un debate acerca del estatuto del producto de la fecundación. Así, el tipo de entidad que se le otorga no responde únicamente a sus características biológicas, sino fundamentalmente a su pertenencia o no a la comunidad de las personas y, por ende, la atribución de derechos (Arleen SALLES, 2006). La asignación del carácter de persona implica que se le reconoce su humanidad y se lo inserta en las relaciones sociales y morales de la comunidad; en otras palabras, que su existencia como ser humano se confirma por la carne y por la palabra (BOLTANSKI, 2016).

Los sectores contrarios al aborto producen una narrativa que afirma el carácter de persona del feto y, como consecuencia de esta máxima, se producen desplazamientos que vinculan al aborto con un crimen contra la vida y a su legalización como un genocidio. Asimismo, el establecimiento del carácter de persona pretende crear lazos emocionales de protección y empatía hacia el feto, mientras suscita el terror hacia el aborto y sentimientos de repulsión hacia las mujeres que abortan. Se elaboran, así, ciertos modos en que nos referimos al aborto y las emociones asociadas con esta práctica. La avanzada comunicativa de los grupos contrarios al aborto se ha servido de las tecnologías médicas de visualización -las ecografías- para elaborar una noción del producto de la fecundación como un sujeto potencialmente autónomo, indefenso e inocente con presencia pública en el espacio social. Este feto indefenso suele aparecer escindido del cuerpo de la mujer que lo está gestando, quien es presentada como una criatura monstruosa, villana y eternamente sufriente. Estos argumentos movilizan una serie de sentidos y afectos devenidos en modos dominantes de sentir con respecto del aborto que refuerzan la significación del aborto como un hecho aberrante y repugnante que únicamente puede inspirar miedo, culpa, asco, vergüenza, soledad o arrepentimiento (VACAREZZA, 2013, 2018).

Este tipo de sentidos y significaciones sobre el aborto son disputados por el movimiento por el derecho al aborto de maneras creativas y novedosas. Por medio de diferentes acciones y prácticas, los feminismos desafían esa configuración afectiva cisheteropatriarcal, intervienen los afectos y ponen en funcionamiento una nueva configuración como estrategia política: “cambiar lo que decimos sobre los afectos, pero también y a la vez, la experiencia misma” (Cecilia MACÓN, 2021, p. 34).

Particularmente, desde sus inicios como organización, Socorristas ha desarrollado un interés por la disputa de sentidos del aborto en el plano cultural. A través de diferentes estrategias, elabora narrativas sobre el aborto, sobre quienes abortan y sobre quienes acompañan. En estos discursos emergen afectos asociados con esta práctica que resultan disonantes respecto de la matriz afectiva tradicional.

Un aspecto interesante a señalar es que estos sentidos políticos sobre el aborto no los inventan las activistas en el vacío, en soledad o por medio de un pensamiento introspectivo. El material del que se nutren para ofrecer nuevas narrativas sobre qué implica abortar y qué emociones emergen en esa práctica son variados. Se incluyen las conversaciones en los talleres presenciales, en los llamados telefónicos y en los mensajes por Whatsapp que mantienen con las mujeres y otras personas que pueden abortar a quienes acompañan. También, son los relatos que ellas mismas escriben a partir de alguna situación puntual de acompañamiento, las entrevistas que han realizado a quienes abortaron o trabajos específicos de investigación. Es también la información estadística que recopilan con la sistematización de las protocolas. Son las conversaciones entre acompañantes, los intercambios en reuniones plenarias y los debates acerca de la proyección política de la Red. Incluso, en algunos casos, también es la experiencia corporal del propio aborto o su resignificación. Y en este cúmulo de recursos aparece otro repertorio afectivo vinculado con el aborto y con quien aborta que descoloca ese modo cultural y afectivo dominante del aborto y, en este sentido, prefigura nuevas sensibilidades.

A través de ello, Socorristas tensiona esas imágenes vinculadas no solo al asco o a esos afectos mencionados anteriormente, sino también disputa la idea de la victimización de quien aborta. Es decir, el sentido común dominante supone que nadie quiere abortar y que quienes llegan a ese punto de tener que decidirlo son pobrecitas. Por el contrario, lo que emerge de la experiencia de acompañar es que lo que más se desea cuando se transita un embarazo no deseado es, precisamente, interrumpirlo, terminarlo, abortarlo. Entonces ahí también hay un aspecto que tensiona esa imagen de la eterna sufriente y posibilita un posicionamiento que privilegia la agencia de las mujeres y otras personas que pueden gestar.

Entonces, el aborto puede llegar a ser una experiencia que genere alivio, que genere tranquilidad, que afirme o reafirme un deseo, un proyecto de vida, el aborto puede ser vinculado con la dignidad. Además, puede ser una experiencia colectiva, acompañada y no transitarse en la soledad.

El aborto se puede configurar como una amistad fugaz. Aparece, entonces, algo del orden de lo efímero (Amy KRAUSS, 2019), pero vinculado con una relación profunda e importante: una amistad. El aborto como una experiencia que genera intimidad y complicidad entre dos personas desconocidas (acompañante y acompañada). El aborto, o hablar de la decisión de abortar, incluso entre risas, en ronda, compartiendo mate. Este tipo de relaciones permiten, además, pensar el cuidado como una práctica profundamente política.

Esta manera de decirlo como puede llegar, en potencial, no implica anular lo otro. No se trata de negar que también puede haber temor, puede haber angustia, que también puede ser una decisión difícil y de la que se dude. Y, aunque desde el activismo en sus producciones mediante las cuales difunden este tipo de narrativas, se privilegian afectos tales como el alivio o la tranquilidad, incluso la alegría, también muestran que los sentimientos que puede generar la decisión y práctica de abortar no se mueven en una única dirección, que no se trata de una dicotomía entre pares opuestos donde o es todo un espanto o es todo una maravilla. Sino que conviven ambas, se contraponen, puede haber incertidumbre y deseo a la vez (VACAREZZA; BURTON, 2023).

Estos nuevos modos de hablar sobre el aborto, que también son sentidos políticos elaborados desde el activismo, Socorristas los difunde o promueve a través de diferentes producciones culturales. Al observar la historia de la Red, podemos ver que se sostiene el interés por este tipo de productos: publicación de libros, ilustraciones, relatos, poesías, podcasts, videos, spots radiales, afiches, calcomanías, folletos y sitios web específicos (por ejemplo, Archivo Rosa o Estamos Cerca). Los materiales gráficos elaborados por la organización utilizan colores vibrantes en tonos magentas, violetas y verdes. Las ilustraciones, sobre todo las de los últimos tres años, incorporan elementos como flores, pájaros, mariposas, bicicletas, puños en alto y pañuelos de colores (verdes y violetas). Las fotografías que utilizan dan cuenta de la movilización callejera y de lo colectivo de la organización. En suma, se contraponen a esas ideas de soledad, oscuridad, sordidez e, incluso, muerte y lo asocian a otro tipo de ideas: lo colorido, lo lúdico, lo vibrante, el impulso vital.

A modo de cierre

Entonces, para finalizar esta colaboración, me parece importante decir que los dos aspectos en los que me concentré -la acción directa de acompañar y el activismo cultural- de Socorristas no van por carriles separados, sino que son dos aspectos de un mismo modo de hacer política y que, en ambas dimensiones, se disputan los modos dominantes en que hablamos de aborto y los repertorios afectivos vinculados con la práctica.

Tanto en un aspecto como en el otro, Socorristas elabora narrativas novedosas que van más allá de un reclamo por la legalización y despenalización del aborto. Sus materiales se relacionan más con la legitimación -incluso en términos morales- del aborto. En el fondo, abortar es legítimo porque también se disputa la legitimidad de decidir no gestar, de decidir no parir y de decidir no maternar.

En suma, en el núcleo de lo legítimo se condensa la disputa de la idea de la maternidad como destino y como única perspectiva elegible. En esta tensión, Socorristas habilita un discurso en el que la maternidad y la no maternidad se encuentran en una misma escala de valores morales dentro de las elecciones vitales de las mujeres y de otras personas que pueden gestar (BURTON, 2020). Por lo tanto, siguiendo este planteo, debería ser tan celebrable la decisión de gestar y parir como la de abortar. Entonces, lejos de considerarse como una aberración, el aborto se configura como el método para hacer efectivo un deseo.

Bibliografía

  • ANZORENA, Claudia; ZURBRIGGEN, Ruth. “Trazos de una experiencia de articulación federal y plural por la autonomía de las mujeres: La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Legal, Seguro y Gratuito en Argentina”. En: ANZORENA, Claudia; ZURBRIGGEN, Ruth (Eds.). El aborto como derecho de las mujeres: Otra historia es posible Buenos Aires: Herramienta, 2013. p. 17-38.
  • BELLUCCI, Mabel. Aborto y feminismo. Historia de una desobediencia Buenos Aires: Capital intelectual, 2014.
  • BOLTANSKI, Luc. La condición fetal. Una sociología del engendramiento y del aborto Madrid: Akal, 2016.
  • BURTON, Julia. “De la comisión al socorro: Trazos de militancia feminista por el derecho al aborto en Argentina”. Descentrada. Revista Interdisciplinaria de Feminismos y Género, v. 1, n. 2, 2017. Disponible en Disponible en https://www.descentrada.fahce.unlp.edu.ar/article/view/DESe020 Acceso 12/10/2021.
    » https://www.descentrada.fahce.unlp.edu.ar/article/view/DESe020
  • BURTON, Julia. A la neuquina. Un estudio sobre la militancia feminista no metropolitana por el derecho al aborto 2018. Tesis de Doctorado en Sociología. Universidad Nacional de San Martín. Argentina.
  • BURTON, Julia. Desbordar el silencio, tejer complicidades. Acciones y voces del feminismo neuquino por el derecho al aborto Temperley: Tren en movimiento, 2020.
  • BURTON, Julia. “La Revuelta a veinte años de la revuelta. Afectos, alianzas y pedagogías en el activismo feminista neuquino”. (En)clave Comahue. Revista Patagónica de Estudios Sociales, v. 27, 2021a. Disponible en Disponible en https://revele.uncoma.edu.ar/index.php/revistadelafacultad/article/view/3520 Acceso 3/11/2022.
    » https://revele.uncoma.edu.ar/index.php/revistadelafacultad/article/view/3520
  • BURTON, Julia. “Los estudios sobre aborto en Argentina. Un estado de la cuestión”. Cadernos Pagu, v. 63, 2021b. DOI: 10.1590/18094449202100630014. Acceso 09/03/2022.
    » https://doi.org/10.1590/18094449202100630014
  • BURTON, Julia; ZURBRIGGEN, Ruth. Memorias activistas: Acompañar y sistematizar abortos. Un archivo de Socorristas en Red 2023. Socorristas en Red (feministas y transfeministas que abortamos).
  • CIRIZA, Alejandra. “Sobre el carácter político de la disputa por el derecho al aborto. 30 años de luchas por el derecho a abortar en Argentina”. En: ANZORENA, Claudia; ZURBRIGGEN, Ruth (Eds.). El aborto como derecho de las mujeres: Otra historia es posible Buenos Aires: Herramienta, 2013. p. 63-83.
  • DROVETTA, Raquel. “Líneas telefónicas de información sobre aborto seguro: Una estrategia efectiva para incrementar el acceso de las mujeres a los abortos seguros en América Latina”. Temas de salud reproductiva, v. 9, p. 124-135, 2016.
  • GROSSO, Belén; ZURBRIGGEN, Ruth. “Abortar y acompañar a abortar. Armándonos vidas activistas feministas afectadas”. En: SEMINARIO INTERNACIONAL POLÍTICAS DE LA MEMORIA: MEMORIA. VERDAD. JUSTICIA. DEBATES Y POLÍTICAS DE MEMORIA EN ARGENTINA, VIII, 2015, Buenos Aires, Argentina, Centro Cultural Haroldo Conti, 2015. Disponible en Disponible en http://conti.derhuman.jus.gov.ar/2015/03/viii-seminario-ponencias.php Acceso 16/06/2025.
    » http://conti.derhuman.jus.gov.ar/2015/03/viii-seminario-ponencias.php
  • GUTIÉRREZ, María Alicia. “Marea Verde: La construcción de las luchas feministas”. Catarsis, v. 1, p. 33-36, 2019.
  • GUTTMACHER INSTITUTE. Hoja informativa: Aborto en América Latina y el Caribe 2018. Disponible en Disponible en https://www.guttmacher.org/sites/default/files/factsheet/fs-aww-lac-es.pdf Acceso 08/06/2021.
    » https://www.guttmacher.org/sites/default/files/factsheet/fs-aww-lac-es.pdf
  • KRAUSS, Amy. “The ephemeral politics of feminist accompaniment networks in Mexico City”. Feminist Theory, v. 20, n. 1, p. 37-54, 2019. DOI: 10.1177/1464700118755660. Acceso 27/12/2021.
    » https://doi.org/10.1177/1464700118755660
  • LUCHETTI, Gabriela; ALBARDONEDO, Valeria; ALFONSO, María Victoria. “Socorristas en red: Soporte comunitario a la autogestión del aborto en Argentina”. Salud Colectiva, v. 20, 2024. e4810. DOI: 10.18294/sc.2024.4810. Acceso 12/08/2024.
    » https://doi.org/10.18294/sc.2024.4810
  • MACÓN, Cecilia. Desafiar el sentir. Feminismos, historia y rebelión Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Omnívora Editora. 2021.
  • MINES, Ana; DÍAZ VILLA, Gabi; RUEDA, Roxana; MARZANO, Verónica. “‘El aborto lesbiano que se hace con la mano’”. Continuidades y rupturas en la militancia por el derecho al aborto en Argentina (2009-2012)”. Bagoas - Estudos gays: gêneros e sexualidades, v. 7, n. 9, p. 133-160, 2013.
  • ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Manual de práctica clínica para un aborto seguro. Organización Mundial de la Salud 2014. Disponible en Disponible en http://www.who.int/reproductivehealth/publications/unsafe_abortion/clinical-practice-safe-abortion/es/ Acceso 01/06/2018.
    » http://www.who.int/reproductivehealth/publications/unsafe_abortion/clinical-practice-safe-abortion/es/
  • ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Directrices sobre la atención para el aborto. Organización Mundial de la Salud 2022. Disponible en Disponible en https://apps.who.int/iris/handle/10665/362897 Acceso 23/3/2023.
    » https://apps.who.int/iris/handle/10665/362897
  • REMEZ, Lisa; MAYALL, Katherine; SINGH, Susheela. “Cambios en las leyes mundiales sobre el aborto inducido: 2008-2019”. Perspectivas Internacionales en Salud Sexual y Reproductivas, Número especial, p. 1-13, 2020.
  • ROSENBERG, Martha; SCHVARTZMAN, Elsa. “La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. La lucha por el derecho al aborto: Una deuda de la democracia”. Voces en el fénix, v. 32, p. 142-149, 2014.
  • RUIBAL, Alba. Aborto en la Argentina. Ampliación del movimiento, marea verde y legalización FOS Feminista, 2022. Disponible en Disponible en https://fosfeminista.org/publications/abortion-argentina/ Acceso 16/06/2025.
    » https://fosfeminista.org/publications/abortion-argentina/
  • SALLES, Arleen. “El debate moral sobre aborto”. Debate Feminista, v. 34, p. 69-95, 2006.
  • SUTTON, Bárbara. “Intergenerational encounters in the struggle for abortion rights in Argentina”. Women’s Studies International Forum, v. 82, p. 1- 11, 2020.
  • SUTTON, Bárbara; BORLAND, Elizabeth. “Framing Abortion Rights in Argentina’s Encuentros Nacionales de Mujeres”. Feminist Studies, v. 39, n. 1, 2013. p. 194-234.
  • SUTTON, Bárbara; VACAREZZA, Nayla Luz. “Abortion Rights in Images: Visual Interventions by Activist Organizations in Argentina”. Signs. Journal of Women in Culture and Society, v. 45, n. 3, 2020. p. 731-757.
  • SUTTON, Bárbara; VACAREZZA, Nayla Luz (Eds.). Abortion and Democracy: Contentious Body Politics in Argentina, Chile, and Uruguay New York/London: Routledge. 2021.
  • TARDUCCI, Mónica; RIFKIN, Déborah. “Fragmentos de Historia del Feminismo en Argentina”. En: CHAHER, Sandra; SANTORO, Sonia (Eds.). Las palabras tienen sexo II: herramientas para un periodismo de género Buenos Aires: Artemisa Comunicación, 2010. p. 17-39.
  • VACAREZZA, Nayla Luz. “Política de los afectos, tecnologías de visualización y usos del terror en los discursos de los grupos contrarios a la legalización del aborto”. En: ANZORENA, Claudia; ZURBRIGGEN, Ruth (Eds.). El aborto como derecho de las mujeres: Otra historia es posible Buenos Aires: Herramienta, 2013. p. 209-226.
  • VACAREZZA, Nayla Luz. “Perejil, agujas y pastillas. Objetos y afectos en la producción visual a favor de la legalización del aborto en la Argentina”. En: BUSDYGAN, Daniel (Ed.). Aborto. Aspectos normativos, jurídicos y discursivos Buenos Aires: Biblos, 2018. p. 195-212.
  • VACAREZZA, Nayla Luz. “Orange Hands and Green Kerchiefs: Affect and Democratic Politics in Two Transnational Symbols for Abortion Rights”. En: SUTTON, Bárbara; VACAREZZA, Nayla Luz (Eds.). Abortion and Democracy: Contentious Body Politics in Argentina, Chile, and Uruguay New York/London: Routledge. 2021. pp. 70-92.
  • VACAREZZA, Nayla Luz; BURTON, Julia. “Transformar los sentidos y el sentir. El activismo cultural de las redes de acompañantes de abortos en América Latina”. Debate Feminista, v. 66, 2023. 1-30. DOI: 10.22201/cieg.2594066xe.2023.66.2409. Acceso 16/05/2024.
    » https://doi.org/10.22201/cieg.2594066xe.2023.66.2409
  • ZURBRIGGEN, Ruth; VACAREZZA, Nayla Luz; ALONSO, Graciela; GROSSO, Belén; TRPIN, María. El aborto con medicamentos en el segundo trimestre de embarazo. Una investigación socorrista feminista Buenos Aires: La parte maldita, 2018.
  • 1
    Aunque es un acontecimiento que mayoritariamente atraviesan las mujeres, es importante reconocer que otras identidades sexo-genéricas -lesbianas, varones trans o personas no binarias- pueden gestar y, por ende, abortar.
  • 2
    En 2012, Uruguay legalizó el aborto hasta la semana 12 de gestación; en 2017, Chile aprobó la ley de tres causales; en 2020, Argentina legalizó hasta la semana 14 de gestación. La Ciudad de México legalizó el aborto en 2007 y, desde 2019, varias de las entidades federativas modificaron sus marcos legales; en la actualidad son 16 estados los que permiten el aborto en México. A su vez, en 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reconocido que la criminalización del aborto es inconstitucional. En Ecuador, también ese año, la Corte Constitucional despenalizó el aborto en casos de violación y, en 2022, la de Colombia lo hizo en todos los casos hasta la semana 24 de gestación.
  • 3
    El cambio de denominación del Encuentro tuvo que ver con las discusiones que introdujeron diferentes identidades sexo-genéricas disidentes que no se sentían contenidas y/o representadas dentro de la categoría mujeres.
  • 4
    En marzo de 2012, la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) dictó el fallo en el caso F.A.L. s/medida autosatisfactiva. Este fallo fue de gran importancia, puesto que aclaró los alcances del derecho al aborto no punible previstos en el Código Penal Argentino desde 1921. Entre los aspectos más importantes de esta resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación se estableció que los abortos son legales cuando el embarazo es resultado de una violación, independientemente si se trata de una persona con discapacidad o no, y que al momento de la solicitud no es necesaria la denuncia judicial ni policial. También, exhortó al Estado Nacional y provinciales a elaborar protocolos de atención sanitaria para garantizar los abortos previstos en el artículo 86 del CPA.
  • 5
    Los acuerdos políticos pueden leerse en la Declaración de la Tercera Reunión Plenaria de Socorristas en Red, disponible en www.socorristasenred.org.
  • 6
    Nayla Luz Vacarezza (2018) conceptualiza a los modos hegemónicos de referir y sentir con respecto del aborto como a ese repertorio afectivo según el cual el aborto solo puede inspirar terror, angustia, arrepentimiento, vergüenza o repugnancia, entre otros.
  • 7
    Retomo la distinción que elabora Luc Boltanski (2016) respecto de estos tres procesos o fases que aparecen entrelazados en las luchas por el aborto. Este autor distingue entre leyes que determinaron la despenalización del aborto únicamente (es decir, que deje de ser considerado un delito), la legalización del aborto como un intento de convertir su práctica en un derecho y, por último, la búsqueda de la legitimación moral del aborto, que aparece como la posibilidad de asentar ese derecho sobre determinados principios cuya validez sea considerada general.
  • Como citar esse artigo de acordo com as normas da revista:
    BURTON, Julia. “Abortos y nuevas sensibilidades: el activismo cultural de Socorristas en Red (Argentina)”. Revista Estudos Feministas, Florianópolis, v. 33, n. 3, e107911, 2025.
  • Financiamento:
    No se aplica
  • Declaração de disponibilidade de dados:
    Não informado o uso de dados, não utilizou dados de pesquisa.
  • Consentimento de uso de imagem:
    No se aplica
  • Aprovação de comitê de ética em pesquisa:
    No se aplica

Disponibilidad de datos

Não informado o uso de dados, não utilizou dados de pesquisa.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    24 Oct 2025
  • Fecha del número
    2025

Histórico

  • Recibido
    18 Jul 2025
  • Acepto
    20 Jul 2025
location_on
Centro de Filosofia e Ciências Humanas e da Universidade Federal de Santa Catarina Campus Universitário - Trindade, CEP: 88040-970, Telefone: +55 (48) 3721-8211 - Florianópolis - SC - Brazil
E-mail: ref@contato.ufsc.br
rss_feed Stay informed of issues for this journal through your RSS reader
Report error