El deseo filosófico de escribir: un problema de género

Resumen

En este artículo, mi intento es relacionar la estructuración del deseo de amor y la estructuración del deseo filosófico de escribir. De inmediato, podemos pensar que no existe exactamente una relación entre estas dos formas de desear, es decir, que la forma en que experimentamos el amor es independiente de la forma en que experimentamos la escritura filosófica. Pero, si nos detenemos a pensar en autoras como Hélène Cixous, Michel Foucault, Judith Butler, Paul B. Preciado, Margareth Rago y Audre Lorde, nos daremos cuenta de que la estructuración fálico-patriarcal del deseo amoroso configura también la estructuración del deseo de Filosofía, determinando qué es y cómo debemos filosofar. La estrecha articulación entre la violencia ligada a la heteronormatividad en el campo amoroso y en el campo filosófico, permite comprender que la universalidad y objetividad de la Razón, que tradicionalmente opera como motor de la acción filosófica, no es más que una presunción, ya que el logos purificado de sentimiento y de imaginación corresponde a la materialidad de un determinado tipo de cuerpo: en general, cuerpos soberanos, blancos, heterosexuales, sanos y seminales. Con base en esto, en este ensayo busco ofrecer algunas pistas histórico-filosóficas para comprender por qué las mujeres estuvieron y están relegadas a los márgenes de la Filosofía, entendida como un campo de enseñanza, aprendizaje, investigación y producción de conocimiento que está anclado clásicamente en el amor de la sabiduría. Mi intención es, por tanto, comprender en qué medida la configuración normativa de este amor se nutre y es nutrida de una dinámica violenta que explícita o tácitamente separa a las mujeres del ámbito de la Sabiduría.

Palabras clave
Deseo; Escrita; Estructura; Adulteración; Filosofía.