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Automedicación entre los trabajadores de enfermería de hospitales públicos

Resúmenes

Este estudio investigó la prevalencia de la automedicación y los factores asociados entre los trabajadores de enfermería. Se realizó un estudio epidemiológico seccional que abarcó 1.509 trabajadores de enfermería de dos hospitales públicos en Rio de Janeiro, Brasil. Los medicamentos fueron identificados y clasificados de acuerdo con el Anatomical Therapeutic Chemical Index. La prevalencia de automedicación fue de 24,2%, el grupo anatómico más referido fue el sistema nervioso y el grupo terapéutico incluyó los analgésicos. La prevalencia fue más alta entre: los más jóvenes, en aquellos con disturbios psíquicos menores, los no hipertensos, los que no hacían ejercicios físicos, los que refirieron enfermedad o herida en los últimos 15 días, en aquellos con mayor número de enfermedades autodiagnosticadas, los enfermeros, los de vínculo temporario, y los que refieren mayor envolvimiento con el trabajo. La automedicación es una práctica frecuente en el equipo de enfermería y está asociada a diversos factores que deberían ser considerados en estrategias que buscan mejores condiciones de salud entre ellos.

automedicación; utilización de medicamentos; enfermería del trabajo


This study describes the prevalence of self-medication and associated factors among nursing workers. This epidemiological sectional study included 1,509 working nurses from two public hospitals in Rio de Janeiro, Brazil. The medications were identified and classified according to the Anatomical Therapeutic Chemical Index. The self-medication prevalence was 24.2% and the most reported anatomical group treated was the nervous system, while the therapeutic group included analgesics. Self-medication was more prevalent among young people, individuals with minor psychiatric disturbances, non-hypertensive individuals, those who did not exercise, those who reported a disease or injury in the last 15 days, with the highest number of self-diagnosed diseases, nurses, professionals with temporary work contracts and those highly involved with their work. Self-medication is a frequent practice among the nursing team members and is associated with factors that should be taken into account when planning strategies aimed at improving workers' health conditions.

self medication; drug utilization; occupational health nursing


Este estudo investigou a prevalência de automedicação e fatores associados entre trabalhadores de enfermagem. Realizou-se estudo epidemiológico seccional que abrangeu 1509 trabalhadores de enfermagem de dois hospitais públicos no Rio de Janeiro. Os medicamentos foram identificados e classificados de acordo com o Anatomical Therapeutic Chemical Index. A prevalência de automedicação foi 24,2%, o grupo anatômico mais referido foi o sistema nervoso e o grupo terapêutico incluiu os analgésicos. A prevalência foi mais alta entre os mais jovens, aqueles com distúrbios psíquicos menores, não hipertensos, os que não faziam exercícios físicos, os que referiram doença ou ferimento nos últimos 15 dias, aqueles com maior número de doenças autodiagnosticadas, enfermeiros, de vínculo temporário, e os que referem maior envolvimento com o trabalho. A automedicação é prática frequente na equipe de enfermagem e está associada a diversos fatores que deveriam ser considerados em estratégias que buscam melhores condições de saúde entre eles.

automedicação; uso de medicamentos; enfermagem do trabalho


ARTIGO ORIGINAL

Automedicación entre los trabajadores de enfermería de hospitales públicos1

Aline Reis Rocha BarrosI; Rosane Harter GriepII; Lúcia RotenbergIII

IEnfermera, Maestría en Enfermería, Hospital Geral de Bonsucesso, Brasil, e-mail: enf.aline@hotmail.com

IIEnfermera, Investigadora, Instituto Oswaldo Cruz, Fundação Oswaldo Cruz, e-mail: rohgriep@ioc.fiocruz.br

IIIInvestigadora, Instituto Oswaldo Cruz, Fundação Oswaldo Cruz, Brasil, e-mail: rotenber@ioc.fiocruz.br

RESUMEN

Este estudio investigó la prevalencia de la automedicación y los factores asociados entre los trabajadores de enfermería. Se realizó un estudio epidemiológico seccional que abarcó 1.509 trabajadores de enfermería de dos hospitales públicos en Rio de Janeiro, Brasil. Los medicamentos fueron identificados y clasificados de acuerdo con el Anatomical Therapeutic Chemical Index. La prevalencia de automedicación fue de 24,2%, el grupo anatómico más referido fue el sistema nervioso y el grupo terapéutico incluyó los analgésicos. La prevalencia fue más alta entre: los más jóvenes, en aquellos con disturbios psíquicos menores, los no hipertensos, los que no hacían ejercicios físicos, los que refirieron enfermedad o herida en los últimos 15 días, en aquellos con mayor número de enfermedades autodiagnosticadas, los enfermeros, los de vínculo temporario, y los que refieren mayor envolvimiento con el trabajo. La automedicación es una práctica frecuente en el equipo de enfermería y está asociada a diversos factores que deberían ser considerados en estrategias que buscan mejores condiciones de salud entre ellos.

Descriptores: automedicación; utilización de medicamentos; enfermería del trabajo

INTRODUCCIÓN

La automedicación es una forma común de autocuidado de la salud, consiste en el consumo de un producto por iniciativa de un enfermo o de su responsable, en la búsqueda del alivio de síntomas, o de enfermedades, percibidas(1). Puede también ser definida como "uso de medicamentos sin prescripción, orientación o acompañamiento del médico"(2). El mayor uso de esa práctica en la población ha sido asociado a factores tales como: sexo femenino, edad más joven, nivel de escolaridad y renta más alta, conocimiento sobre medicamentos, así como la falta de acceso al sistema de salud(3-5).

El consumo de medicamentos sin prescripción es un fenómeno de relevancia creciente, motivado por una compleja red de factores que están asociados a valores predominantes en la sociedad moderna. Entre esos factores, se destaca el aumento de la oferta de medicamentos alternativos, disponibilidad y venta libre, y, propagandas de productos farmacéuticos en los medios de comunicación(6).

Entre los trabajadores del área de la salud, además de esa red, hay factores relacionados al ambiente y condiciones de trabajo y al acceso a los medicamentos. Los trabajadores de enfermería, en su práctica diaria, manosean varios tipos de medicamentos y el fácil acceso puede favorecer la autoprescripción y automedicación(7). Inclusive con conocimiento teórico y práctico sobre el uso de esas sustancias y sus implicaciones, muchas veces están apenas tratando de librarse de situaciones incomodas para enfrentar la jornada de trabajo(8). La realidad de los trabajadores de enfermería, con múltiples jornadas, asociada a la complejidad del trabajo hospitalario, torna posible considerar que estos pueden enfrentar momentos de dificultades y/o crisis, tornando el consumo de fármacos como posibilidad para facilitar la conducción de sus vidas(8).

La automedicación inadecuada puede tener consecuencias y efectos indeseables, como enfermedades iatrogénicas y enmascaramiento de enfermedades evolutivas(3). Representa, por lo tanto, un problema importante que debe ser reconocido y prevenido.

A pesar de que los estudios nacionales han investigado el fenómeno de la automedicación, la mayoría la describe entre ancianos(4-5,9-11). Entre los pocos estudios que investigaron el uso de la automedicación entre los trabajadores de salud, se destacan algunos autores y sus colaboradores(3) que identificaron la prevalencia, entre enfermeros, en 32%, apenas inferior a la prevalencia identificada entre los médicos (43%). En las publicaciones de Enfermería, fueron encontrados artículos sobre la utilización de benzodiazepínicos en estudiantes de enfermería(12) y trabajadores(13), sin embargo, no fueron identificadas investigaciones acerca de la automedicación en trabajadores de enfermería.

En este artículo, se buscó analizar el estándar de automedicación en trabajadores de enfermería a través de los siguientes objetivos: (a) verificar la prevalencia de automedicación referida por trabajadores de enfermería; (b) identificar los medicamentos más consumidos sin prescripción médica, y, (c) investigar las características socio-demográficas ocupacionales y los estándares de salud asociados al uso de la automedicación. Se piensa que ese conocimiento, todavía poco estudiado entre los trabajadores de enfermería, podría subsidiar proyectos de intervención que buscasen mejorar las condiciones de trabajo y de salud del equipo de enfermería y, como consecuencia, de la población en general, que es cuidada por ellos.

MÉTODOS

Los datos fueron obtenidos a través de un estudio epidemiológico transversal, realizado en dos hospitales públicos en Rio de Janeiro, siendo uno un hospital general de gran porte y el otro un centro de referencia para la salud materno infantil. El estudio tuvo basado en una encuesta que incluyó a todos los enfermeros, técnicos y auxiliares que trabajaban directamente en la asistencia de enfermería, independientemente del tipo de vínculo de trabajo. Se adoptó como criterio de exclusión a los trabajadores de enfermería que no trabajaban en la asistencia, tales como jefes de enfermería y los trabajadores de la central de material. Del total de 1.687 elegibles , participaron del estudio 1.509 (89,4%) trabajadores de enfermería.

Se utilizó un cuestionario constituido de preguntas estructuradas conteniendo, entre otros aspectos: (i) datos socio demográficos, (ii) características relacionadas al trabajo, (iii) relato de enfermedades y síntomas - hipertensión arterial, hospitalización, alteraciones del sueño y digestivas, disturbios psiquiátricos menores y (iv) uso de medicamentos prescritos y automedicación.

Fueron realizadas tres etapas de pruebas piloto para perfeccionar el cuestionario. El estudio piloto fue realizado con 120 trabajadores de enfermería de un hospital público federal, de perfil social y funcional, semejante al del equipo de enfermería del estudio.

La recolección de datos fue realizada durante el horario de trabajo por entrevistadores entrenados. Después de la entrevista, los cuestionarios fueron revisados, codificados y digitados a través de digitación doble e independiente, utilizándose el validate (Epi-Info 2000) para identificar y corregir inconsistencias en la digitación.

La información sobre el uso de medicamentos fue recolectada a través de dos preguntas en el cuestionario, con los siguientes enunciados: "¿En los últimos siete días usted tomó algún medicamento (alopático, homeopático, casero etc.)?". Si la respuesta es afirmativa, la segunda pregunta fue: "¿Cuáles fueron los medicamentos que usted tomó en los últimos siete días y quien los indicó?" (el cuestionario contenía siete espacios para las respuestas). Los medicamentos fueron identificados y desdoblados en sus principios activos y clasificados de acuerdo con el Anatomical Therapeutic Chemical Index (ATC/DDD Index), desarrollado por el World Health Organization Collaborating Centre for Drug Statistics Methodology(14); en esta, los medicamentos son clasificados en 14 grandes grupos designados por una letra, considerando el órgano o sistema sobre el cual el fármaco corresponde al grupo anatómico (por ejemplo, A - Aparato digestivo y metabolismo). Cada grupo está subdividido en subgrupos. El primer subgrupo es representado por dos números y corresponde al grupo terapéutico (ejemplo: A02 - Medicamentos para dispepsia). El segundo subgrupo es representado por una letra y corresponde al grupo farmacológico (ejemplo: A02A - Antiácidos). El tercer subgrupo es representado por una letra y corresponde al grupo químico (ejemplo: A02AB - Compuestos de aluminio). El cuarto subgrupo es representado por dos números y corresponde a la sustancia química (ejemplo: A02AB01 - Hidróxido de aluminio). En este estudio, se utilizó las clasificaciones de los medicamentos relativas a los dos primeros grupos (anatómico y subgrupo terapéutico). Sin embargo, esa clasificación no engloba algunos productos como té, que fueron clasificados como productos naturales.

La prevalencia de automedicación fue obtenida dividiéndose el número de trabajadores que relataron el uso de por lo menos un medicamento sin prescripción médica, en los últimos siete días, por el número total de trabajadores evaluados. Fueron realizados análisis bivariados, comparándose la prevalencia de automedicación de acuerdo con las variables sociodemográficas y ocupacionales propuestas en el estudio, a través del cálculo del chi-cuadrado de Pearson (con niveles adoptados de significancia de 5%, o sea, p<0,05) y razones de prevalencia y sus respectivos intervalos de confianza de 95%.

En cuanto a los aspectos éticos, cada funcionario, al participar de la investigación, firmó el término de consentimiento libre y esclarecido, autorizando la utilización de sus datos en investigaciones. El Proyecto fue aprobado por los Comités de Ética en Investigación de las instituciones participantes y por la Comisión Nacional de Ética en Investigación (CONEP - Brasilia), para donde fue encaminado por envolver cooperación extranjera (Parecer nº 1318/2004).

RESULTADOS

Los participantes del estudio presentaban las siguientes características: 86,6% fueron mujeres, 40,1% con edad igual o superior a 46 años, 44,2% eran casados, 39,5% se identificaron como mestizos, 56,7% poseían nivel superior de educación, siendo que 52,3% ejercían la actividad de auxiliar de enfermería y 46,2% tenía renta familiar per capita inferior a R$ 700,00.

La prevalencia del uso de medicamentos referidos, sin prescripción médica, fue de 24,2%. El número promedio de fármacos utilizados en la automedicación fue de 1,41 (variando de 1 a 8 medicamentos referidos), siendo que 71,9% informaron utilizar apenas un y 28,2% refirieron haber utilizado dos o más medicamentos en los últimos siete días.

En la Tabla1 están descritos esos fármacos de acuerdo con la clasificación anatómica (nivel 1) y terapéutica (nivel 2) de la ATC y los productos naturales. Los medicamentos más consumidos fueron aquellos para el sistema nervioso (46,7%), aparato digestivo (15,4%) y los productos naturales (10%). El subgrupo más utilizado fue el de los analgésicos (43,4%), seguido de los antiinflamatorios y antirreumáticos (7,3%) y de las vitaminas (6,2%).

En las Tablas 2, 3 y 4 son mostrados los resultados del análisis de la asociación entre la automedicación referida y las variables consideradas en este estudio. En lo que se refiere a las variables sociodemográficas evaluadas, se observó que la prevalencia del consumo de automedicación fue mayor entre los más jóvenes y entre aquellos con escolaridad más alta (Tabla2).

En relación a las condiciones de salud evaluadas, se observó una prevalencia más elevada entre aquellos trabajadores clasificados con disturbios psíquicos menores (depresión y ansiedad); entre aquellos que refirieron no practicar actividad física; entre los no satisfechos con el sueño; entre aquellos que refirieron enfermedad o herida en los últimos 15 días y entre aquellos que refirieron mayor número de enfermedades autodiagnosticadas. Los hipertensos, a su vez, refirieron consumo menos frecuente de automedicación (RP=0,75; IC95%=0,59-0,94) (Tabla3).

En lo que se refiere a las variables ocupacionales, fueron identificadas prevalencias menores de automedicación entre auxiliares y técnicos, cuando comparados a los enfermeros. Además de eso, las prevalencias más altas fueron identificadas entre aquellos que no eran servidores públicos y entre aquellos que refirieron que no consiguen parar de pensar en el trabajo inclusive durante el descanso (Tabla4).

DISCUSIÓN

La prevalencia del uso de automedicación, referida entre los trabajadores de enfermería evaluados, fue de 24,2%. Esa proporción fue inferior a la identificada entre los enfermeros de la red básica en Pelotas (32,4%)(3), sin embargo hay que considerar que, este estudio evaluó el uso de medicamentos en los últimos quince días. Las frecuencias fueron también inferiores al estudio con residentes del municipio de Santa María, Rio Grande del Sur (53,3%)(15) y al estudio que evaluó la automedicación entre ancianos en Salgueiro, PE (77%)(9). Por otro lado, fue más alta que la observada en la población adulta de otros países, tales como España (12,7%)(6).

Los medicamentos más consumidos fueron aquellos para el sistema nervioso (46,7%), siendo el subgrupo más utilizado los analgésicos (43,4%), que fue el estándar descrito por diversos autores(3,5,9,15). Los resultados que aquí se presentan fueron diferentes de otro estudio(11) que identificó los medicamentos para el aparato cardiovascular como la categoría terapéutica más utilizada, sin embargo se trataba de estudio que envolvió ancianos, edad en que la prevalencia de la enfermedad cardiovascular es elevada. Lo encontrado en el presente estudio tiene un papel relevante cuando se refiere a la categoría de los trabajadores estudiada, ya que el uso excesivo de analgésicos puede ser un reflejo de malas condiciones de trabajo, con descanso mínimo, lo que lleva a la fatiga y a la necesidad del uso de medicamentos y, consecuentemente, a la automedicación. Otro factor posiblemente relacionado al uso de los analgésicos podría ser la alta prevalencia de disturbios músculo esqueléticos ya descrita entre los trabajadores de enfermería(16-17).

Diferentemente de los resultados aquí encontrados, algunos estudios(4-6,9) describieron el uso más frecuente de automedicación entre las mujeres, lo que puede ser explicado por el hecho de que las mujeres buscan más los servicios de salud, cuidando más de sí mismas.

En general, el consumo de medicamentos acostumbra a aumentar en la medida en que las personas envejecen(4,9). Sin embargo, la utilización de automedicación tiende a ser mayor entre los más jóvenes (3,5-6). Ese estándar también fue identificado en el presente estudio.

La situación conyugal no estuvo asociada al uso de automedicación entre los trabajadores de enfermería evaluados. La asociación entre esa variable y la automedicación no es consensual en la literatura. Por ejemplo, resultados semejantes a los de este estudio fueron descritos en otro estudio nacional(5), que abarcó una población de ancianos. Por otro lado, un estudio español identificó un mayor uso de automedicación entre adultos que viven solos(6).

De forma semejante a los resultados de este estudio, las personas con niveles de escolaridad más elevados tienden a utilizar más frecuentemente la automedicación(3,6). Las razones para eso han sido atribuidas a factores tales como: mayor conocimiento sobre los medicamentos, mayor poder económico, menor confianza en los médicos, y, mayor sentimiento de autonomía personal delante de decisiones sobre la propia salud(6).

Algunos estudios han mostrado que el hábito de la automedicación está asociado a la presencia de señales y síntomas menores de características agudas, tales como dolor y fiebre. Las enfermedades crónicas que, en general, envuelven acompañamiento médico favorecen el uso de medicamentos prescritos(10). Corroborando lo encontrado, se identificó mayor uso entre aquellos que refirieron enfermedad o herida en los últimos 15 días y menor uso entre los hipertensos. Además de eso, se identificó mayor consumo entre aquellos clasificados con disturbios psíquicos menores, entre los insatisfechos con el sueño y entre aquellos con mayor número de enfermedades autodiagnosticadas. Esos aspectos merecen estudios más específicos buscándose entender mejor como se relacionan el enfermarse con el uso de medicamentos entre los trabajadores de enfermería.

También, como lo identificado en estos resultados, otros estudios describen que individuos con baja actividad física presentan mayor consumo de medicamentos(9). A pesar de que no se pueda establecer una relación de causa y efecto, a través de estudios transversales, se sabe que la actividad física está asociada con mejores niveles de salud.

En el presente estudio fueron encontradas frecuencias más altas del consumo de automedicación entre los enfermeros. Otro estudio nacional(3) ya había descrito prevalencia más elevada de automedicación entre profesionales de nivel superior (inclusive enfermeros), cuando comparados a los de nivel medio.

Las altas prevalencias identificadas entre aquellos que no eran servidores públicos pueden ser atribuidas a la edad de la población del estudio. A pesar de que no se haya mostrado en los análisis de este artículo, el grupo referido era mucho más joven que el los servidores.

Llama la atención la alta prevalencia identificada entre aquellos profesionales excesivamente comprometidos con el trabajo, que no consiguen parar de pensar en el trabajo inclusive durante el descanso. Es reconocida la importancia del estrés causado por el trabajo como factor de riesgo de enfermarse de los trabajadores(3,6). Por lo tanto, es necesario realizar estudios que eluciden mejor la influencia del ambiente psicosocial del trabajo sobre la utilización de medicamentos.

Lo encontrado de este estudio debe ser evaluado bajo la perspectiva de la principal limitación de los estudios seccionales, que no permiten establecer una relación temporal clara entre los eventos, dificultando el establecimiento de causa y efecto. También, se puede presuponer algún grado de subestimación de informaciones acerca del uso de medicamentos, por olvido o por no desear informar el uso de determinados fármacos. Algunos medicamentos no pudieron ser identificados, según la clasificación adoptada, por información insuficiente por parte de los entrevistados, ya que deberían recordar los nombres o sustancias activas de los medicamentos.

CONCLUSIONES

El tema "automedicación" es controversial en lo que se refiere a los beneficios y perjuicios que causan a la salud de los trabajadores. Esa práctica puede ser favorecida por factores tales como la facilidad de acceso a los fármacos y la dificultad de acceso a los servicios de salud (como usuarios), sea por falta de tiempo, por falta de dinero para pagar planes de salud y por la dificultad del cuidado de sí propio.

La automedicación es un problema universal, antiguo y de grandes proporciones. A pesar de que es muy difícil eliminar esa práctica, es necesario que la población en general reciba orientación en cuanto al uso de medicamentos, sin estímulo al consumo desenfrenado. En lo que se refiere a los trabajadores de enfermería, los efectos potencialmente peligrosos de los medicamentos pueden estar siendo subestimados, siendo este un tema que debe ser abordado en las escuelas de formación y en las estrategias dirigidas para la mejoría de la salud de los trabajadores.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos el apoyo de la comisión de salud de los trabajadores de los hospitales estudiados.

REFERENCIAS

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  • *
    NT. Brazilian currency equivalent to ~ USD 411.00.
  • 1
    Supported by: CNPq, FAPERJ and Mount Sinai School of Medicine (Programa International Training and Research on Environmental and Occupational Health - ITREOH, Irving Selikoff).
  • Fechas de Publicación

    • Publicación en esta colección
      21 Ene 2010
    • Fecha del número
      Dic 2009

    Histórico

    • Recibido
      11 Dic 2008
    • Acepto
      28 Jul 2009
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