Este artículo analiza las fuentes de la tradición de la medicina del alma que tratan del adolecer. Inspirado en Georges Canguilhem, se examina la noción de salud y de enfermedad anterior a las especialidades modernas de manera a resaltar que el adolecer y las pasiones que lo acompañan son consecuencias de la condición de estar vivo. Se concluye que la definición antigua de lo humano como sujeto del padecimiento guarda semejanzas con el sujeto patológico concebido por la actual Sicopatología Fundamental.
adolecer; pasiones; males del alma; sujeto; verdad