Este artículo busca, a partir de una experiencia en un hospital oncológico, pensar en las dificultades y posibilidades de la clínica psicoanalítica en la institución. A través de dos viñetas clínicas, sitúa el trabajo en un entramado clínico e institucional. La intención es apuntar la tarea que tiene analista de transmitirle, al equipo, algo de la singularidad del sujeto, incluyéndolo en el tratamiento.
Psicoanálisis; hospital; transferencia; equipo