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Epistemología y metodología de la investigación sociológica : reflexiones críticas de nuestras prácticas de investigación

Epistemology and methodology of social research - critical reflections on our research practices

Resúmenes

Este artículo se inscribe en un esfuerzo, a partir de ciertas experiencias concretas de investigación y docencia de los autores, y en diálogo con la bibliografía internacional, por abordar los supuestos epistemológicos y metodológicos que subyacen a las investigaciones sociológicas y los desafíos que desde allí se derivan para pensarlos en diferentes tipos de contextos. El argumento que se presenta destaca un bajo nivel de reflexión epistemológica y metodológica en las investigaciones sociológicas, y una serie de rasgos recurrentes, tales como: las estrategias multimétodo, el predominio de lo cualitativo y las herencias positivista/neopositivista y del vector epistemológico. Se presentan también algunas aperturas delante de los modelos epistemológicos y metodológicos dominantes, particularmente frente al sistema hipotético-deductivo y el que postula la ruptura con el sentido común. Las reflexiones finales apuntan la necesidad de reconocer no sólo el carácter multiparadigmático de la sociología, sino también de destacar los múltiples procedimientos analíticos de que la sociología dispone para construir sus prácticas de investigación.

Sociología; Epistemología; Metodología


This article is an attempt to address - drawing on the authors' own experiences in research and teaching, and in dialogue with international literature - the epistemological and methodological assumptions underlying the sociological research, and the challenges to which they give rise in order to consider them in different contexts. The case made here emphasizes a low level of epistemological and methodological reflection in sociological research and a series of recurring characteristics such as multi-method strategies, predominance of qualitative analysis and the heritages of positivism/neo-positivism and of the epistemological vector. Also, some openings in the dominant epistemological and methodological models are presented, particularly regarding the hypothetical-deductive system and the one which proposes to break with common sense. Final remarks point to the need for not only recognizing the multiparadigmatic character of sociology, but also highlighting the multiple analytical procedures available to sociology for building its research practices.

Sociology; Epistemology; Methodology


1. Presentación

Este artículo se inscribe en un esfuerzo por abordar los supuestos epistemológicos y metodológicos que subyacen a las investigaciones sociológicas, y los desafíos que desde allí se derivan para repensarlos en diferentes tipos de contextos. En ese sentido, pretende contribuir para generar un espacio de reflexión relacionado a la multiplicidad de investigaciones que se producen en diferentes países e instituciones, buscando delinear cuáles son las definiciones y prácticas epistemológicas y metodológicas dominantes.

En este marco, las coordenadas que conducen a precisar el punto de partida de lo que aquí se presenta pueden rastrearse en función de ciertas experiencias concretas de investigación, docencia, y en el diálogo con la bibliografía internacional. En otras palabras, las tramas de sentido vertidas en este trabajo se desprenden de la práctica docente de los autores en materias afines a la metodología (tanto en cursos de grado como de posgrado); de sus trayectorias de acompañamiento y evaluación de investigaciones de alumnos (principalmente de pós-graduación); de sus propias experiencias de investigación; y del análisis de la bibliografía, europea - particularmente francesa e italiana - y canadiense, que se ha ocupado de una reflexión sobre los supuestos que suelen estar por detrás de las investigaciones sociológicas1 1 Los autores del artículo ejercen funciones de docencia e investigación en Brasil y en Argentina. Pedro Robertt participó del XXX Congreso Latinoamericano de Sociologia, en San José de Costa Rica (2015), con un panel sobre recorridos metodológicos en América Latina, trayendo algunas discusiones para el caso brasileño. En dicha oportunidad, pudo constatar primariamente que algunas de las reflexiones aquí presentadas, pueden ser pensadas para otros países de América Latina. El título del panel fue: "Metodología en contextos: experiencias de investigación social en Guatemala, Costa Rica, Argentina y Brasil", y tuvo lugar el 01/12/2015. Por su parte, las discusiones que Pedro Lisdero viene llevando adelante en el marco del equipo editorial de la Revista Latinoamericana de Metodología de la Investigación Social (RELMIS - www.relmis.com.ar), y como docente del Doctorado en Estudios Sociales de América Latina (CEA-UNC), contribuyen a afirmar la pertenencia latinoamericana de los debates que aquí se presentan. .

Si bien las aludidas coordenadas, que configuran estos "puntos de partida", resultan acotadas en relación a la complejidad y amplitud de las discusiones epistemológicas y metodológicas dentro del área de la investigación sociológica, se considera que constituyen disparadores válidos para comenzar a trazar los vectores de un mapeo más abarcativo sobre la cuestión. Además de ello, la discusión emprendida también se ocupa de dialogar con parte de la bibliografía internacional disponible, lo que señala que los postulados propuestos - o, por lo menos, algunos de ellos - no se circunscriben apenas al contexto de América Latina.

Debe pensarse el alcance conceptual de este trabajo en relación a una serie de proposiciones hipotéticas que pueden ser lanzadas para pensar los supuestos de las investigaciones sociológicas, pero que no pretenden tener un grado de "verdad" sobre lo que realmente ocurre. No se presenta aquí una investigación sistemática (que podría o debería realizarse), sino unas reflexiones críticas que conducen a repensar los supuestos epistemológicos y metodológicos de las prácticas de investigación sociológica.

En función de este objetivo, la estrategia argumentativa se organizará de la siguiente manera: en primer lugar, se problematizará - a modo de introducción- el bajo nivel de reflexión epistemológica y metodológica en las investigaciones sociológicas. Seguidamente, se abordará una serie de críticas acerca de ciertos rasgos recurrentes observados en la producción sociológica, tales como "las estrategias multimétodos", el predominio de lo cualitativo, y las herencias positivista/neopositivista y del "vector epistemológico". En tercer lugar, se presentarán breves notas para pensar algunas aperturas frente a los modelos epistemológicos y metodológicos dominantes. Finalmente, se sintetizará el recorrido efectuado, destacando el carácter multiparadigmático de la sociología y el reconocimiento de sus diversas posibilidades analíticas.

Es necesario aclarar que, por razones de espacio, no se abordarán otras problemáticas que constituyen nodos relevantes para comprender, también, las condiciones en que se desarrollan actualmente las formas de "hacer ciencias sociales", particularmente, en los contextos de investigación que motivan este artículo. Se refiere con ello al papel de las agencias de financiamiento y su relación con los "productos científicos"; a la primacía de prácticas individualizadas de investigación en desmedro de iniciativas colectivas; y a la escasa explicitación pública de las prácticas de investigación.

2. A modo de introducción: la baja reflexión epistemológica e metodológica

Intentar mapear un imagen global y ajustada de la producción sociológica hoy en diferentes contextos, y desde una experiencia inscripta en el sur de América Latina, resulta una tarea "de largo aliento", la cual excede el espacio y las pretensiones del presente trabajo. No obstante, en función de contextualizar las reflexiones que aquí se vierten, es necesario alertar acerca de una problemática que surge de manera recurrente en las prácticas de investigación, y que puede ser formulada de manera exploratoria (y provocativa) a partir de la tesis de un "bajo nivel de reflexión epistemológica y metodológica".

Un recorrido más sistemático e incluso bajo una consideración amplia del "campo sociológico", arrojaría datos que podrían a matizar la provocativa formulación realizada. En este sentido, existen varios indicadores que podrían colocar en duda la tesis del bajo nivel de reflexión mencionado, entre los que se podrían destacar: la diseminación de cursos específicos, la expansión tímida de revistas sobre la temática2 2 Una importante excpeción la constituye la Revista Latinoamericana de Metodología de la Investigación Social (RELMIS), en la cual se destaca, desde sus inicios, la necesidad de asumir la reflexión epistemológica y metodológica, teniendo especialmente a América Latina como objeto. Se trata de una de las pocas revistas ocupada centralmente del campo sociológico, contituyéndose así en un importante esfuerzo orientado a "aperturas de espacios" para hacer críticos los presupuestos epistemológicos y metodológicos de las investigaciones que se desarrollan en la región. (Ver. www.relmis.com.ar) , la propagación de espacios de reflexión epistemológica y metodológica dentro de instituciones aglutinadoras de la sociología y, consecuentemente, la creciente presencia de estos temas en congresos amplios y representativos.

Estos indicios podrían mostrar, inicialmente, una "apertura" de espacios para la reflexión. Sin embargo, la "mirada al sesgo" que aquí se propone intenta cualificar las prácticas implicadas en esta aparente "expansión", tensionándola y buscando "sus puntos ciegos"3 3 La expresión "mirada al sesgo", para caracterizar la perspectiva que aquí se busca enfatizar, supone dos movimientos. Por una parte tensionar la "forma" de aproximarse al objeto (deducción, inducción, indicios, abducción, etc). Como consecuencia de ello, queda cuestionada la propia construcción del objeto sociológico, destacando así las implicaciones y limitaciones de las definiciones y perspectivas disponibles/analizadas. Por otra parte, un segundo movimiento ligado al anterior busca captar e interpretar las "presencias" y "ausencias" del debate epistemológico-metodológico. . Es decir, se propone, como hipótesis crítica, una paradoja en que, de un lado, se encuentra una baja reflexión epistemológica-metodológica y, de otro lado, hay una (aparente) expansión de una serie de prácticas y discusiones académicas. Si bien, en principio, estas últimas estarían invitando a pensar cómo la sociología (y posiblemente las ciencias sociales en su conjunto) hace reflexivas sus formas de conocer, tal vez se hayan mostrado insuficientes para exponer ciertas "ingenuidades" epistemológicas y metodológicas de las prácticas de investigación; las cuáles serán tratadas más adelante.

En definitiva, la tesis del "bajo nivel de reflexión metodológica" quiere constituirse en un punto de partida para comprender cuáles son los supuestos que están por detrás de las investigaciones sociológicas, o dicho de otro modo, cómo se estructuran los procesos de construcción de conocimiento científico-social en la actualidad. En el marco de esta problematización, este trabajo surge - como ya se ha hecho explícito - a partir de un ejercicio reflexivo de una serie de prácticas que han "acercado" a los autores con un conjunto acotado y limitado en su representatividad, pero también paradigmático para pensar las cuestiones epistemológicas y metodológicas que atraviesan las investigaciones sociológicas4 4 En ese sentido, corresponde insistir que no hay aquí una pretensión de abarcar toda la heterogeneidad de investigaciones sociológicas que se produce, por ejemplo, desde instituciones públicas y centros de investigación privados, en los diferentes países latinoamericanos. . La relación paradigmática de las experiencias de investigación (y docencia) tiene que ver con dos momentos significativos que conectan la posibilidad y potencialidad de la lectura que aquí se presenta. En primer lugar, porque una estrategia analítica tal como se la propone, que busque hacer reflexivas las propias prácticas de investigación, habla de manera amplia de un momento bisagra de las ciencias que, cuestionando cierto etnocentrismo, busca poner en el centro del debate no sólo las certezas desde las que se parte, sino además los mecanismos a partir de los cuales se construyen estas certezas. En segundo lugar, la expansión de la enseñanza de pos-grado en ciencias sociales, particularmente en los contextos de investigación que inspiran este trabajo, configura posiblemente un escenario donde se expresa la tensión aludida entre expansión y baja reflexividad de la discusión epistemológica y metodológica. En tal sentido, la baja presencia de estas discusiones, "subsumida" en los "capítulos metodológicos" o "secciones metodológicas" de las numerosas tesis de maestrías y doctorados, es una de las principales motivaciones de este artículo.

A continuación se presentan algunas pistas que expresan los principales supuestos epistemológicos y metodológicos que se comienzan a encontrar cuando se mira más de cerca la "producción sociológica".

3. Pistas o rasgos recurrentes

Las pistas que aquí son presentadas surgen de las experiencias de investigación y docencia a las cuales los autores han tenido acceso, estableciendo además un diálogo con la bibliografía internacional. Se trata, como ya fue adelantado, de las estrategias multimétodo, el lugar dado a lo cualitativo (particularmente a la entrevista), y la herencia positivista/neopositivista junto con la perspectiva del "vector epistemológico".

3.1 Las estrategias multimétodo

En las últimas décadas del siglo XX, se planteaba cierta antítesis entre metodologías cuantitativas y cualitativas, colocadas en términos de inconmensurabilidad paradigmática. Ello podía ser observado en diferentes contextos. Véase, por ejemplo, cómo era explicitado desde algunas perspectivas:

Los métodos cuantitativos y cualitativos son más que solamente diferencias entre estrategias de investigación y procedimientos de recolección de datos. Estos enfoques representan, fundamentalmente, diferentes marcos epistemológicos para teorizar la naturaleza del conocimiento, la realidad social y los procedimientos para comprender esos fenómenos. (FILSTEAD 1979 apudBAUER; GASKELL; ALLUM, 20142. BAUER, M.W.; GASKELL, G.; ALLUM, N.C. Qualidade, quantidade e interesses de conhecimento. Evitando confusões. In: BAUER, M.; GASKELL, G.(Orgs.). Pesquisa qualitativa com texto, imagem e som. Um manual prático. Petrópolis, RJ: Vozes, 2014. pp. 17-36., p . 29)5 5 Agradecemos a Ana Paula D'Avila, Pedro Marchioro y Renata Brauner las traducciones al español realizadas para este artículo.

Bauer, Gaskell y Allum (2014, pp. 29-30) argumentan, ya en el inicio del siglo XXI, que ese tipo de lectura comprendía los enfoques cuantitativos y cualitativos como "posiciones epistemológicas profundamente diferentes" y, por lo tanto, como "modos de investigación mutuamente exclusivos". La diferencia entre los dos tipos de investigación era pensada también en términos de atribuir a los abordajes cualitativos una manera de "dar poder o voz a las personas" y no tratarlas como objetos. Concluyen estos últimos autores que "esa dicotomía es inútil".

Cea D'Ancona (1998)8. CEA-D'ANCONA, M.A. Metodología cuantitativa: estrategias y técnicas de investigación social. Madrid: Sintesis, 1998. asocia la discusión de paradigmas cuantitativo y cualitativo a los años 70 del siglo XX, encontrando en el final del siglo pasado una búsqueda de complementariedad. Explicita esta autora:

El paradigma cuantitativo corresponde a la epistemología positivista, a la aquí denominada dimensión estructural del análisis de la realidad social. Por el contrario el paradigma cualitativo se asocia a la epistemología interpretativa (dimensión intersubjetiva), centrada en el sujeto individual y en el descubrimiento del significado, los motivos y las intenciones de su acción. (...) El enfrentamiento entre ambos paradigmas marcó el desarrollo de la sociología de los años setenta (CEA D'ANCONA, 1998, p. 46).

Ya en las postrimerías del Siglo XX, la autora encuentra una situación muy diferente6 6 Desde una de las propuestas sociológicas más influyentes, desde las últimas décadas del siglo XX, se proponía, justamente un cierto "politeísmo metodológico". Bourdieu defendía la utilización de diferentes métodos de aproximación a la realidad, expresando: "(...) es preciso desconfiar de los rechazos sectarios que se esconden por detrás de las profesiones de fe demasiado exclusivas y tentar, en cada caso, movilizar todas las técnicas que, dada la definición del objeto, puedan parecer pertinentes y que, dadas las condiciones prácticas de recolección de los datos son prácticamente utilizables" (Bourdieu, Wacquant, 1995: p. 26). :

Se reconoce la pluralidad de vías para acceder a la realidad social, pero no se trata de afirmar un paradigma sobre otro, sino de buscar compatibilidad entre ellos. La frase de Reichardt y Cook (1979:27): "Es tiempo de dejar de construir muros entre métodos y empezar a construir puentes", ejemplifica esta predisposición a la complementariedad entre paradigmas, y no a su oposición. Como consecuencia, un nuevo concepto se pone de moda, sobre todo en los años ochenta: la triangulación o utilización de distintos métodos en una misma investigación (CEA D'ANCONA, 1998,46-47).

Se constata, por lo tanto, un cambio en la manera de entender la relación entre las vertientes metodológicas con orígenes diferentes, lo cual se refleja, por ejemplo, en investigaciones de tesis de posgrado en que se informan variadas fuentes y técnicas que han sido utilizadas para construir un determinado objeto de investigación.

Este es, en principio, un aspecto positivo del desarrollo disciplinar de la sociología. ¿Cómo negarse a la "apertura de fronteras? O como reivindica Cea D'Ancona, citando a Reichardt y Cook, es hora de crear puentes antes que muros. Sin embargo, se podría agregar: ¿acaso se cuestiona cuál es la comunicabilidad entre los pilares que sustentan, de un lado y de otro, esos puentes? Además, no se puede obviar -y aquí es donde se inscribe la potencialidad de la mirada al sesgo en esta primera observación - que existe una baja reflexión sobre el uso multimétodo. Esta es una ausencia significativa en tanto que hacer explícitas las mediaciones epistemológicas y teórico-metodológicas acerca de los particulares planteos asociados a la multiplicidad de métodos contribuiría, en el marco de las prácticas de investigación, a volver inteligible, por ejemplo, cómo se compatibilizan las diversas unidades de análisis que son captadas por los distintos instrumentos, o cómo se hacen comparables los conceptos que captamos con diferentes instrumentos de análisis. Estos dilemas son constitutivos de un debate que precisa ser abordado para evitar cierta "ingenuidad epistemológica y metodológica", en el sentido de pensar que los instrumentos están midiendo lo mismo. ¿Qué ocurre cuando se obtienen diferentes resultados con diferentes instrumentos? ¿Hay algún instrumento que sea superior? ¿Están esos instrumentos en "pie de igualdad" en el marco de las investigaciones?

El análisis crítico que se viene realizando no significa que no se deba celebrar la diversidad metodológica actual, mas parece que las prácticas de investigación aún no han hecho de ello un debate epistemológico y metodológico que repare en las consecuencias que tal "giro metodológico" tiene para la construcción de conocimiento. Uno de los debates posibles estaría relacionado a tratar de comprender qué es lo que los instrumentos están midiendo, y para ello sería necesario romper con la visión positivista de una realidad empírica externa, la cual debe ser medible, ahora, a partir de diferentes instrumentos.

Acerca de este debate, principalmente cierta bibliografía europea citada líneas atrás - con repercusiones en nuestros contextos de investigación - incorpora hoy el concepto de "triangulación", destacando ventajas como mayor información, profundidad y diversificación. Además, se subraya que las teorías resultan reforzadas en su argumentación, demostrando la pertinencia de la comparabilidad (CEA D'ANCONA, 1998; DUARTE, 200910. DUARTE, T. A possibilidade da investigação a 3: reflexões sobre triangulação (metodológica). Lisboa: CIES-ISCTE, 2009.). Si bien también han sido indicados los inconvenientes, poco se presta atención hacia ellos, relegando la reflexión acerca de las unidades de análisis con las que se opera; la influencia de aplicar una técnica sobre distintas unidades; la posibilidad y consecuencias de la preeminencia de un método sobre otro; y las incompatibilidades epistemológicas entre los mismos. Así, se pasó de una inconmensurabilidad paradigmática a una especie de "ingenuidad epistemológica y metodológica".

Aquí convendría traer nuevamente la discusión planteada por Feyerabend (1977)12. FEYERABEND, P. Contra o método. Rio de Janeiro: Francisco Alves, 1977.. Para este autor, no hay un método científico, ni hay reglas al modo popperiano para construir conocimiento científico. La crítica de Feyerabend se muestra válida en tanto la normatividad metodológica no es aplicable a ninguna ciencia, y menos aún a las ciencias sociales. En este sentido, nada nos informa racionalmente que la solución a la complejidad (o a las limitaciones de ciertos métodos y técnicas) es invariablemente el multimétodo. Sin embargo, este parece ser un "signo de época" en la investigación sociológica, como si se replicara de un modo distinto el consenso positivista de reproducción de la realidad, ahora por una estrategia multimétodo. Dicha postura, suele además dar por supuesto que "con más arsenal metodológico se demostrará mejor nuestros argumentos", o dicho de otro modo, asume que "más métodos" es sinónimo de "mayor validez" de las investigaciones7 7 Siguiendo un clássico texto metodológico, el problema de la validez suele tratarse de la siguiente manera: " 'Usted está midiendo lo que piensa que está midiendo?' Si la respuesta es positiva, su medida es válida; en caso contrario es invalida" (KERLINGER, 1979, p. 156). . A priori, nada indica que una estrategia multimétodo es mejor que una de un método único, es decir, que esto generaría mayor validez. La idea aceptada ampliamente, dentro del sentido académico sociológico de que mayor cantidad de métodos, de instrumentos, de procedimientos redunda en una mejor aproximación a una determinada realidad empírica no es otra cosa que un supuesto metafísico de que la "verdad" científica se alcanza con un incremento de informaciones con orígenes diversos.

Una propuesta desafiante para el estado actual de baja explicitación de las consecuencias que emergen de una estrategia multimétodo, implicaría mirar más allá de sus supuestas ventajas en las prácticas de investigación sociológica concretas o en objetos empíricos específicos. En su lugar, se debería abrir el juego a los diversos niveles que dicha discusión involucra, incorporando los aportes del cruce entre teoría, epistemología y metodología de las ciencias.

3.2 El uso de las metodologías cualitativas: predominio de la entrevista

Otro rasgo a destacar es que, a pesar de lo observado en relación al multimétodo, las investigaciones sociológicas - particularmente en los pos-grados de esta área de conocimiento1 - suelen mostrar cierto predominio por una opción cualitativa, destacándose la entrevista como un tipo de técnica de investigación dominante.

Nuevamente, esta es una observación que presenta matices si se tienen en cuenta los centros e institutos de investigación que, en diferentes contextos, se han destacado por su perspectiva cuantitativista. Así, diversas instituciones se han dedicado tanto a la producción de datos estadísticos, o de manera más frecuente en el caso de las tesis de pos-grado, una cantidad importante de investigaciones se ocupan del análisis de datos secundarios (cuantitativos) producidos por agencias y organismos estatales y supranacionales.

Sin embargo, a pesar de la digresión presentada, se observa que aún el propio cuestionario de encuesta, tan difundido desde las metodologías cuantitativas, ocupa un lugar marginal, especialmente - una vez más - en las investigaciones de pos-grado. Pueden relevarse, aquí, motivos vinculados a la factibilidad para la aplicación de este tipo de técnicas, que implican, en muchos casos, la disponibilidad de cuantiosos recursos económicos, si se pretende exigir, por ejemplo, criterios rigurosos de muestreo. Más, llama la atención su baja presencia, al menos como una técnica exploratoria de los universos de análisis. A su vez, Cano (20127. CANO, I. Nas trincheiras do método: o ensino da das ciências sociais no Brasil. In: Sociologias, v. 14, n. 31, pp. 94-119., p. 114) destaca, para el caso de Brasil, la importancia de la formación en este sesgo, afirmando que: "la enseñanza de investigación en ciencias sociales está orientada, de forma avasalladora, para las técnicas de investigación cualitativas en desmedro de las cuantitativos".

Cabe destacar también que los motivos de este sesgo cualitativista deben buscarse más allá de la factibilidad/acceso/formación, poniendo en el centro de la discusión ciertas conexiones entre metodología y epistemología. Además, en el marco de supuestas estrategias cualitativas (o multimétodos), las entrevistas tienden a ser las técnicas de mayor recurrencia, particularmente en determinados contextos de investigación como los estudios de pos-grado. Dicha preeminencia contrasta, por ejemplo, con el uso restrictivo que se hace de la "observación", reduciéndola, muchas veces, a "una técnica antropológica". A pesar de la recuperación actual de la Escuela de Chicago, de la Etnometodología y del Interaccionismo simbólico, entre otras perspectivas sociológicas que otorgan un potencial heurístico a la observación, en las prácticas de investigación la misma presenta un uso "residual" o, en el mejor de los casos, apenas exploratorio. La entrevista, en cambio, parece constituirse como forma dominante de producir conocimiento, siendo valorizada diferencialmente por su supuesta mayor capacidad de lograr "que los otros hablen".

Siguiendo al sociólogo canadiense Jean Poupart (201016. PASSERON, J.C. O raciocínio sociológico: o espaço não-popperiano do raciocínio natural. Petrópolis, RJ: Vozes, 1995., p. 216), existen varios argumentos favorables hacia la entrevista. Algunos de ellos, de orden epistemológico, destacan la posibilidad de "exploración en profundidad de la perspectiva de los actores sociales (...) indispensable para una exacta aprensión y comprensión de las conductas sociales". Otros, de orden ético-político, posibilitan "comprender y conocer internamente los dilemas y cuestiones enfrentados por los actores sociales". Finalmente, considerando argumentos metodológicos, la entrevista se propone "como instrumento privilegiado de acceso a la experiencia de los actores".

Así, las preocupaciones epistemológicas y ético-políticas son elementos importantes en las investigaciones sociológicas, pero tal vez sea la posibilidad de acceso/factibilidad, la principal explicación para el predominio de la entrevista. Esta última parece ser una de las "razones ocultas" del predominio de esta técnica, dado que la misma resulta (por lo menos, en principio) relativamente de más fácil acceso por ejemplo que la observación, principalmente cuando ésta precisa tener el formato de una observación participante visible.

Consecuentemente, muchas veces la entrevista sirve de instrumento para llegar a los actores sociales, particularmente en escenarios que se constituyen como instituciones disciplinares, en el sentido foucaultiano. Esta situación es repetida en las investigaciones, por ejemplo, del "mundo del trabajo", en donde las empresas continúan siendo instituciones disciplinares que gobiernan un espacio prácticamente inexpugnable. Antes que observar (con todos los obstáculos que son interpuestos para la aplicación de esta técnica), los investigadores terminan "optando" por entrevistar los trabajadores fuera de su contexto laboral.

A su vez, dentro de amplio rango de variantes con que esta técnica ha sido utilizada en la sociología, no es cualquier tipo de entrevista la que se ha transformado en técnica dominante. Por el contrario, las investigaciones tienden a constituirse como un escenario en el que se destaca la entrevista semiestructurada. Entre otros argumentos, se ha observado la posibilidad que la misma alberga para seguir un direccionamiento teórico claro en función de conceptos formulados previamente, así como también la capacidad para "mantener ciertas alertas" acerca de aquellos aspectos "no previstos desde el marco teórico". Esto es, se estaría valorando positivamente el rasgo inductivo de la técnica.

A "primera vista", la preeminencia de la entrevista semiestructurada parece ser una respuesta que refleja la "maduréz" de la sociología, dado que implicaría la construcción de instrumentos que permitirían reconocer las propias inquietudes teóricas, al mismo tiempo que dejaría espacios reflexivos para "lo inesperado". Aquí recaería la diferencia entre una entrevista estructurada y una semiestructurada, en tanto que esta última priorizaría cierta "búsqueda de lo inesperado", como expresión de una actitud científica por excelencia.

Sin embargo, cuestionando esta aparente apertura, los sesgos observados se vinculan mayormente a una falta de "imaginación sociológica"8 8 En el sentido dado, clásicamente, por Wright Mills (1982). para pensar más pluralmente los instrumentos y su adecuación a los objetivos de investigación. En este sentido, es importante retomar las reflexiones del sociólogo brasileño, Jessé de Souza (2013)19. RICHARDSON, R.J. Pesquisa Social. Métodos y técnicas. São Paulo: Atlas, 2008., quien afirma que: "la primera necesidad de las personas no es decir la verdad, [sino] es legitimar la propia vida que llevan". Es precisamente esta conciencia teórica y metodológica la que debería llevar a pensar técnicas de ruptura con ese discurso que "no dice la verdad". Aquí, de todos modos, habría que precisar qué se entiende por "verdad", matizando que lo que se busca en los individuos es reconstruir su punto de vista (siguiendo la tradición cualitativa).

En este sentido, por ejemplo, se podría pensar en estrategias más intensivas, donde se retornara a los entrevistados. La repetición de una entrevista sería una forma de comprender mejor a un actor social, permitiendo también un mejor acercamiento a los procesos y su dimensión histórica. A su vez, se podrían tramar estrategias analíticas de las entrevistas, que intenten no fetichizar el habla de un actor, tramando unidades de análisis que posibiliten explotar "otros" rasgos de expresividad puestos en juego en la propia situación de entrevista9 9 Desde algunas perspectivas sociológicas se proponen innovaciones metodológicas que buscan des-centrar la palabra como única forma de captar procesos sociales, orientando estrategias para indagar sensaciones, experiencias, etc. (SCRIBANO, 2013; MAGALLANES; GANDÍA; VERGARA, 2014; DE SENA, 2015). .

Además, las entrevistas tienden a ser más ilustrativas que constructoras de hipótesis, reflejando ciertos rasgos "ocultos" en sus modalidades de trabajo. Para formularlo de otra manera, pareciera que en la aplicación de esta técnica se utiliza únicamente aquello que concuerda con las hipótesis de partida; cualquier atisbo de "caso contrario popperiano" es descartado. Así, pocas veces son explicitados los casos que muestran ciertas tensiones/discontinuidades con las hipótesis iniciales. En esta dirección, se podría proponer los siguientes interrogantes: ¿cómo compatibilizar la palabra de un entrevistado que contradice la de otros? ¿Eliminamos las declaraciones que no concuerdan con nuestras expectativas teóricas? ¿Cuáles son las consecuencias de procedimientos de investigación más preocupados con la coherencia interna que con el descubrimiento de nuevos hallazgos? Las investigaciones de pos-grado, particularmente, parecen generalmente optar por compatibilizar las hipótesis teóricas con las declaraciones de los entrevistados, sin una discusión desafiadora y profunda con aquello que proviene del campo.

La imaginación sociológica encalla entonces en las "bajas aguas" de un sesgo epistemológico-metodológico cuyo rasgo predominante, dicho en palabras de sociólogo uruguayo Marcos Supervielle (201221. SCRIBANO, A. Encuentro Creativos Expresivos. Buenos Aires: ES Editora, 2013., p. 27), es el de construir un discurso coherente pero que no contrasta con la realidad. O en el mejor de los casos, contrasta con la realidad pero no la procesa: se reproducen historias y relatos sin reflexión crítica, lo cual remite a un hiperempirismo que precisa ser revisado. Aquí, tal vez, debería pensarse una imaginación puesta al servicio de la vigilancia epistemológica, que se oriente tanto hacia "los otros" como a la propia relación entre instrumentos y práctica de investigación.

En una importante investigación con trabajadores en Francia, en las últimas décadas del siglo XX, se muestra, ejemplarmente, una manera de conducir las entrevistas de tipo etnográfico dirigidas a comprender la temporalidad y la espacialidad en que se encontraban los entrevistados, evitando transformar los resultados de la aplicación del instrumento en una simple ilustración.

El riesgo inherente a todo trabajo sociológico realizado principalmente, por medio de entrevistas y en un periodo limitado en el tiempo, es congelar las actitudes y los comportamientos, "sobreinterpretar", sin prestar suficiente atención al contexto de los discursos hechos en ese momento por los entrevistados. La fuerza (heurística) de la entrevista etnográfica radica en la posibilidad de una larga inmersión del investigador en el medio investigado. En este tipo de trabajo, la repetición de las entrevistas con las mismas personas es una especie de sustituto de una larga presencia en campo (materialmente imposible): ¡la comparación de las entrevistas realizadas en diferentes momentos del tiempo permite corregir y relativizar interpretaciones fundadas en una única entrevista en profundidad y hacer surgir la acción del tiempo, la influencia de la "coyuntura"! (nacional y local). (...) Las entrevistas no aparecen - o no aparecen solamente - como la ilustración de un modelo teórico previamente construido, más son antes un instrumento esencial de investigación, una herramienta de construcción de hipótesis siempre en transformación, como una especie de trampolín para la reflexión (BEAUD; PIALOUX, 20093. BEAUD, S.; PIALOUX, M. Retorno à condição operária: investigação em fábricas da Peugeot na França. São Paulo: Boitempo, 2009., pp. 306-307).

La cuestión que se plantea puede formularse de la siguiente manera: ¿en qué medida la entrevista es transformada en un procedimiento técnico en que sólo existe preocupación con "cuantas", "donde", "quiénes", sin problematizar su inserción creativa, instigante y desafiadora en los procesos de investigación?

Finalmente, la entrevista que se presenta como un instrumento privilegiado para comprender el sentido de la acción social, no siempre es utilizada para entender ese significado. Su potencial de captar el sentido de la acción es convertido en un instrumento que recoge - de un modo positivista - elementos favorables o contrarios a una o varias hipótesis. Una vez que los mayores resultados (en un cuantitativismo de bajo nivel de rigurosidad) se inclinan en determinada dirección ("tantos entrevistados tuvieron cierta opinión"), los datos de la entrevistas son leídos de una forma neopositivista, retirando de la misma toda su potencialidad como instrumento de investigación y sin una mayor reflexión sobre la forma en que fue aplicada, cuál es el contexto, quiénes son los entrevistados o qué significados emergen de su aplicación.

Para Poupart, nuevamente, en una perspectiva positivista, los entrevistados son vistos como cámaras, en la cual se reconstruye "la realidad" a partir del cruce de ángulos de vista, contrastando fuentes y declaraciones. Afirma este autor:

Así, en la perspectiva positivista, los "informantes" serian semejantes a cámaras que permiten reconstituir la realidad por el cruce de los ángulos de vista (confrontación de las declaraciones y de las fuentes); de ahí resultando la necesidad de tomar un cierto número de precauciones técnicas tales como la selección juiciosa de los informantes (POUPART, 2012, p. 223).

En la misma línea de razonamiento, para Dubar y Demazière (2004)11. DUBAR, C.; DEMAZIÈRE, D. Analyser les entretiens biographiques. Quebec: Les Presses de Université Laval, 2004., las declaraciones son tratadas apenas como fuente de información donde el modelo de entrevista se parece más a una investigación policial, ajustando las respuestas a las preguntas aplicadas.

En la perspectiva mencionada, en la transcripción de una entrevista se aprende más sobre las cuestiones y creencias del investigador que sobre las respuestas y las convicciones del entrevistado. La palabra del entrevistado es tratada como una "fuente de informaciones" entre otras que deben ser cruzadas con ella. Ella es apriori, fundamentalmente, sospechosa e es por ello que la relación entrevistador-entrevistado se aproxima de una relación acusador-acusado. El modo de entrevista se asemeja más a una investigación policial, principalmente porque el propio contexto de la entrevista es de cierto modo restrictivo. Las hipótesis del entrevistador son estructurantes de sus preguntas y actúan como "filtros" en el transcurso de la entrevista (DUBAR; DEMAZIÈRE, 2004, p. 7).

Una vez más, es necesario destacar cómo las entrevistas, en este modelo de análisis, son introducidas como un componente más de un proceso hipotético-deductivo de demostración. Los "filtros", a los cuales apuntan los autores, son justamente los elementos estructurantes de las investigaciones que, se podría decir, orientan las entrevistas hacia aquello que van a buscar. Si a ello se le agrega el carácter intimidatorio que puede revestir la entrevista, cuando se limita a alguien que pregunta (entrevistador) y alguien que responde (entrevistado), la misma deviene una especie de "investigación policial".

Podría argumentarse que la entrevista semiestructurada tendería a resolver el carácter más ilustrativo de las hipótesis, abriéndose interrogantes del siguiente tipo: ¿cómo se orientan las entrevistas?¿se permite hablar "libremente" a los entrevistados o se "busca" que digan "lo que queremos escuchar"? Son estas preguntas las que precisan ser abordadas para esquivar un tipo de entrevista acorde con el predominio epistemológico dominante, que se analizará en el próximo apartado.

3.3. La herencia neopositivista y la del vector epistemológico

Otro rasgo característico presente en la investigación sociológica, y los estudios de pos-grado son un buen ejemplo de ello, es la preeminencia de una adscripción a una lógica hipotético-deductiva en la construcción de conocimiento. Este hallazgo precisa ser contextualizado con lo que se ha venido problematizando hasta aquí. Es decir, resulta paradojal que, si bien por una parte se expande una mayor apropiación de las metodologías cualitativas, particularmente de la entrevista, por otro lado dicha situación coexiste con cierta predominancia de una lógica positivista hipotético-deductiva10 10 En relación a ello, la dinámica de los proyectos de investigación continúa siendo la de un modelo deductivo que se formula a partir de presupuestos teóricos, sigue con la elaboración de hipótesis, de objetivos y justificaciones, para finalizar con el diseño de la investigación, la recolección de datos y el análisis de resultados. .

Una de las consecuencias de la paradoja presentada es la incapacidad de desarrollar el potencial heurístico de unas técnicas cualitativas (entrevistas) enmarcadas en procesos de construcción de conocimientos que operan bajo premisas hipotético-deductivas. Las investigaciones podrían ser descriptas entonces como "positivistas heterodoxas" o "cualitativistas moderadas", es decir, inmersas en una perspectiva analítica donde lo cualitativo no ingresa como un elemento innovador, de ruptura epistemológica, de construcción de nuevo conocimiento, sino que se reduce a una aplicación técnica en un campo de investigación previamente formateado.

Aún cuando los diseños de investigación abran camino para el "politeísmo metodológico"11 11 Ver nota 6. , se suelen reducir las diversas perspectivas metodológicas a un momento técnico, subordinado a las hipótesis de partida12 12 El propio modelo de construcción de la enseñanza de la pos-graduación, por ejemplo, con clases teóricas primero, defensa de proyectos a mitad del recorrido y trabajo de campo posterior a la defensa del proyecto, contribuye a evitar todo vislumbre de imaginación sociológica. . Solamente se hacen incursiones más o menos osadas delante de un modelo que es dominante conceptual y burocrático-institucionalmente13 13 Ver nota anterior. . Así se podría abrir todo un campo de interrogantes al respecto: ¿Cómo trabajar otros temas de forma exploratoria o inductiva? ¿Cómo imaginar/trabajar objetos de investigación que "informan" sobre la sociedad pero que no pueden ser disciplinados dentro del modelo hipotético-deductivo? Estos son desafíos que precisan ser llevados adelante para construir una sociología menos deductivamente determinada. Aunque sea una especie de sistema hipotético-deductivo débil (popperianamente hablando), aún es un sistema dominante de construcción de conocimiento.

Llegado este punto de la argumentación, resulta necesario vincular estas características observadas en las investigaciones, con una reflexión más amplia acerca del sentido de la propia práctica en ciencias sociales. Así podrían formularse los siguientes interrogantes: ¿las ciencias sociales construyen argumentos? ¿Prueban? ¿Demuestran? ¿Verifican? ¿Falsean? De acuerdo a lo mencionado anteriormente la diversidad paradigmática y teórica-metodológica implica pensar también que los procesos de demostración no son únicos o monolíticos. La idea de falsear una hipótesis, al modo popperiano, es insuficiente para describir qué características asumen los procesos de demostración utilizados en sociología. Esto es ampliamente discutido por Passeron (1995)15. MAGALLANES, G.; GANDÍA, C.; VERGARA, G. Expresividad, creatividad y disfrute. Córdoba: ES Editora - Universitas, 2014. en una obra dedicada justamente a cuestionar el modelo popperiano falsificacionista, como forma por excelencia de demostración de las proposiciones científicas. Tres puntos, planteados por Passeron (1995, p. 339), resultan pertinentes para el debate aquí colocado:

1. Las ciencias empíricas son lenguajes de descripción del mundo que deben producir un tipo particular de conocimiento para las pruebas empíricas que la estructura lógica de esos lenguajes hace posibles y necesarios.

2. No existe ni puede existir "lenguaje protocolar" unificado de la descripción empírica del mundo histórico.

3. La comprobación empírica de una proposición teórica jamás puede revestir en sociología la forma lógica de la "refutación" (falsificación) en el sentido popperiano. (PASSERON, 1995, p. 399).

De estas proposiciones, puede deducirse que las ciencias humanas, y particularmente la sociología, producen datos empíricos (proposición 1), que no hay un paradigma que pueda contemplar todas las descripciones empíricas (proposición 2) y que, para el propósito que aquí se sigue, no hay un procedimiento metodológico de demostración que pueda pretender ser universalmente válido, como fue propuesto por el modelo falsificacionista (proposición 3).

El sociólogo italiano Giampetro Gobo (2005) argumenta que, en tiempos de "giro reflexivo", y después de varios usos terminológicos en la historia de la ciencia, tales como "demostración", "verificación", "falsificabilidad", "grado de confirmación", la expresión más apropiada para definir lo procesos de construcción de conocimiento sociológico sería la de "documentar una hipótesis". En sus palabras:

Después del declive de la posición falsificacionista en las ciencias sociales y del nacimiento del "pensamiento frágil", el término generalmente utilizado para la comprobación de una hipótesis es el (más soft) de "control". En tiempos más recientes, que se sitúan entre la bandera del pos-modernismo y el indudable giro reflexivo - propuesta también por este libro - en el cambio del paradigma conceptual, la expresión epistemológicamente más apropiada parece ser "documentar" una hipótesis (GOBO, 2005, p. 115).

Una forma de pensar en procedimientos analíticos que cuestionen el modelo hipotético-deductivo es comenzar a preguntarse, por ejemplo, cuál es el lugar que se le ha otorgado a lo inductivo. Aquí corresponde resaltar que desde la corriente sociológica francesa inaugurada con El Oficio del Sociólogo, de Bourdieu, Passeron y Chamboredon, también se propuso una perspectiva que definía un vector epistemológico de la teoría a los datos (por eso es denominada aquí como "perspectiva del vector epistemológico"). Poco lugar se dejaba desde esta posición epistemológica para el sentido común o para la forma de razonar inductiva, los cuales quedaban sometidos al espacio de la sociología espontánea.

La demarcación con el conocimiento del sentido común aún sigue estando fuertemente presente en la forma de comprender el quehacer científico y la enseñanza metodológica. La necesidad de apartarse de las prenociones, al modo durkheimniano, reafirmada además por la obra mencionada devenida en "clásica", sigue estando presente en investigadores y docentes. Puede observarse, por ejemplo, en esta obra lanzada en 2010, en Francia, cómo aún se sigue sosteniendo enfáticamente esta desconfianza hacia el sentido común:

Urge tener consciencia de que la elección de un tema raramente es neutra y que ella generalmente es un componente de la experiencia vivida por el investigador, siendo este un primer paso rumbo a la objetivación o a lo que podríamos denominar "sociología reflexiva" (...) Construir un objeto de estudios en sociología consiste en pasar del sentido común al sentido sociológico (PAUGAM, 2015, p. 23).

Lo que comienza siendo una necesidad de cuidados epistemológicos y metodológicos con el sentido común termina siendo un "combate" a este último, tal como se explicita en el último capítulo del libro de referencia:

La reflexividad sociológica empieza por la ruptura con el sentido común, es decir, cómo las representaciones compartidas por los diversos componentes de la sociedad, e igualmente por las instituciones que garantizan la manutención de las regulaciones sociales (...) El combate siguiente, para el cual el sociólogo debe prepararse, es el de enfrentar las pre-nociones (PAUGAM, 2015, p. 355-356).

Romper con "la ruptura con el sentido común" tal vez sea una de las maneras de comenzar a pensar nuevas aperturas epistemológicas y metodológicas. A continuación, se presentan algunas notas que, a partir de esta constatación, procuran pensar nuevos procedimientos analíticos para las investigaciones sociológicas.

4. Breves notas para pensar algunas aperturas epistemológicas y metodológicas

La propuesta de este artículo implica poner en suspenso ciertas críticas al sentido común. Para ello, es necesario comenzar a revisar, aunque sea tímidamente, la crítica de Bourdieu a la sociología espontánea, esto es, colocar en la balanza, en una situación más equilibrada, "lo inductivo" y "lo deductivo". Vigilar la vigilancia epistemológica, para que esta no sea un sinónimo de un nuevo positivismo de separación entre el sujeto del conocimiento y el objeto del conocimiento. La vigilancia epistemológica precisa ser ejercida más en relación a los instrumentos que en relación a los objetos/sujetos de estudio. Aquí, tal vez sean más apropiadas la nociones de reflexividad sociológica y de objetivación del sujeto objetivante, antes que de vigilancia epistemológica de los objetos/sujetos de estudio14 14 Sostenemos, sin posibilidad aquí de desarrollar esta tesis, que Pierre Bourdieu habría transitado en el transcurso de toda su obra desde los conceptos de vigilancia epistemológica y ruptura con el sentido común para los de reflexividad sociológica y objetivación del sujeto de la objetivación. Una obra que puede mostrar este movimiento "pendular" es Bourdieu (2015). .

De acuerdo con Rivadulla (201217. POUPART, J. A entrevista de tipo qualitativo: considerações epistemológicas, teóricas e metodológicas. In: POUPART, J. et al (Orgs.). A pesquisa qualitativa: enfoques epistemológicos e metodológicos. Petrópolis, RJ: Vozes, 2010. pp. 215-253., p. 73):

Si Popper hubiera procedido de forma menos rígida, no solo habría desechado el fetichismo del método en el que incurre, desprendiéndose del monopolio del criterio del test deductivo de hipótesis como único criterio de cientificidad, sino que se habría percatado de la importancia de las prácticas de descubrimiento científico y de la existencia de una pluralidad de métodos o estrategias, inducción, abducción y preducción entre otras, que muestran la variada riqueza de la actividad científica, al tiempo que ponen en evidencia el mito del método. El problema de la no unicidad del método no se resuelve pues desde un falsacionismo estricto, sino desde una posición más próxima a la práctica científica, que tome en consideración tanto el contexto de justificación como el contexto de descubrimiento.

Mucha de la investigación sociológica construida en los contextos que aquí se analizan está apoyada en dados empíricos. Podría decirse que existe un acuerdo, en la sociología actual, que afirma (al modo colocado por Passeron) "que no existe ni puede existir un 'lenguaje protocolar' unificado de descripción empírica del mundo histórico" (Passeron, 1995, p. 405), esto es, la sociología es multiparadigmática. Se sabe también, con Passeron (1995, p. 427), que a pesar del dominio del modelo hipotético-deductivo los procesos de demostración no pueden ser reducidos al "todo o nada" del test deductivo. De algún modo, se reconoce que el normativismo popperiano es un mito o no es otra cosa que un fetichismo del método. Sin embargo, falta una discusión más rigurosa sobre qué tipo de conocimiento se está construyendo y qué es lo que realmente hacen las ciencias sociales. Posiblemente, porque al mismo tiempo en que las investigaciones toman distancia "del test deductivo de hipótesis como único criterio de cientificidad", los diseños continúan siendo mayoritariamente hipotético-deductivos.

Las aperturas epistemológicas y metodológicas implican cuestionar que toda construcción quede presa al modelo deductivo, aún cuando se piensa que se está creando rupturas porque se aplica un instrumental técnico cualitativo. En este sentido, se podría tramar una aproximación reflexiva que priorice la "sospecha" frente a diversos elementos que suelen naturalizarse en el continuo fluir de la práctica sociológica. Aquí, la sospecha se aproxima a lo que Peirce llamó "esquema abductivo". En palabras de Alonso (1998)1. ALONSO, L.E. La mirada cualitativa en sociología. Madrid: Fundamentos, 1998., el esquema abductivo: (...) refiere a un proceso de inferencia basado en la formación de hipótesis concretas para explicar hechos concretos. Alonso observa, acerca del planteamiento de Peirce, que

el pensamiento abductivo es esencialmente creativo y está entroncando con las propuestas pragmáticas. En él, las hipótesis no son derivadas de la generalización de observaciones, o de la adhesión a modelos abstractos, sino de la utilidad como criterio de verdad, de la proyección de la persona sobre su entorno y del consentimiento social como útil para la obtención de certezas prácticas (ALONSO, 1998, p. 210).

En el cruce entre la sospecha y el esquema abductivo, surge una tercera figura que deviene central para entender la forma que aquí se quiere resaltar, esta es la lógica de indicios. Tal como argumenta Ginzburg, citado por Alonso (1998), a partir de este procedimiento, los investigadores:

(...) no buscan un modelos explicativo abstracto ni las pruebas de una explicación correcta externa a los actores, sino indicios, tomados como huellas sintomáticas, que nos permiten revelar e interpretar los fenómenos sociales más generales. Los indicios nos remiten a explicaciones concretas y a campos concretos. Su relevancia viene de ahí, de ser capaces de funcionar como síntomas de acciones concretas, reales y pertenecientes al campo de estudio, y no deducidas de ningún modelo formal abstracto, o convertidos en soporte de una técnica separada de la praxis de ese campo concreto (GINZBURG, 1994: 163 en ALONSO 1998, 211).

Desde un lugar diferente, Scribano (2013)20. SOUZA, J.de. Bate papo com Jessé Souza. 20/04/2013. Parte 3. Disponível em: https://www.youtube.com/watch?v=GlcnixrZfE8. Acesso em 20 nov. 2015.
https://www.youtube.com/watch?v=GlcnixrZ...
retoma la lógica de los indicios destacando que la tarea del sociólogo encuentra similitudes con el quehacer del psicoanalista y del detective. Este autor observa que la práctica científica puede tratarse como la búsqueda a partir de los indicios que ha dejado "lo buscado". Propone así que el analista social integre e impute sentido a una serie de elementos, de detalles, que la presencia de lo social ha dejado como huella de un camino de sentido (SCRIBANO, 2013, p. 67).

En suma, en este breve apartado se explicitaron algunas pistas para una reflexión epistemológica y metodológica que reconozca la diversidad de caminos que pueden ser trazados (o que en cierta medida ya lo son) más allá de los modelos deductivistas dominantes.

Reflexiones finales

La sociología es una ciencia que no puede evitar discutir los fundamentos y supuestos de sus prácticas investigativas. En este artículo, se ha intentado expresar que las transformaciones paradigmáticas, de las sociedades y de las perspectivas de conocimiento, precisan ir acompañadas de cambios en los procedimientos con los cuales investigamos. Se han explorado así los supuestos epistemológicos y metodológicos que subyacen a las investigaciones sociológicas, desde el lugar en el cual los autores se encuentran situados (esto es, el sur de América Latina), desde sus contextos investigativos y docentes, y en diálogo con los hallazgos que se han encontrado en otras partes; particularmente, en centros de difusión sociológica mundial.

El sustrato desde donde emergen las reflexiones que aquí se presentaron ha sido un conjunto acotado pero paradigmático de prácticas de investigación, que se expresan también en las reflexiones realizadas en los ámbitos docentes. Con la noción de "paradigmático" se enfatizó que las tramas de sentidos presentadas no pretenden ser generalizables para el conjunto "real" de "la sociología" hecha en esta parte del mundo, sino que, en todo caso, constituyen "pistas" que adquieren la forma de postulados hipotéticos, que permitirán continuar indagando sobre los modos en que se produce conocimiento sociológico en diversos contextos de investigación.

Presentar tales pistas sobre las prácticas de investigación dominantes tiene como intención concreta tramar una mirada que oriente la discusión sobre los procedimientos y las formas de legitimar el conocimiento sociológico. En este sentido, luego de identificar una problemática de bajo nivel de reflexión epistemológica y metodológica en las investigaciones sociológicas, se lanzaron estas pistas que procuraron rastrear los aspectos críticos de la forma en que se construyen los productos sociológicos. En primer lugar, se desarrolló el modo en que "las estrategias multimétodos" tienden a difundirse, vale decir, sin una profunda y necesaria discusión acerca de sus fundamentos e implicancias. Además, se notó la coexistencia de este "giro metodológico" (si se considera un momento anterior de inconmensurabilidad) con preeminencia de los diseños cualitativos, donde la técnica de entrevista, particularmente la semiestructurada15 15 Richardson (2008, p. 208) denomina entrevista no estructurada a la modalidad que en las investigaciones suele llamarse de entrevista semiestruturada. Para este autor, en esa modalidad de entrevista: "A través de una conversación guiada, se pretende obtener informaciones detalladas que puedan ser utilizadas en un análisis cualitativo". , ocupa un lugar de protagonismo. Esta práctica investigativa confluye, inclusive, para solapar el potencial heurístico de esa técnica, y al mismo tiempo, se inserta dentro de una "pesada" herencia positivista/neopositivista.

En el seguimiento de estas pistas, se observó, primeramente, que las prácticas de investigación observadas siguen una lógica tributaria de la herencia filosófica y epistemológica positivista/neopositivista. Además de ello, se percibió que tales prácticas son también herederas de una forma de comprender la sociología que desconfía del sentido común y que construye una vigilancia más hacia los objetos de investigación que hacia sus propios instrumentos de construcción de conocimiento. De allí que se colocaron ciertas "sospechas" para repensar una relación con el sentido común en el que este no sea reducido al lugar de falsas prenociones.

En la respuesta a cada una de estas pistas - la preeminencia de estrategias multimétodos; la presencia marcante de la entrevista, especialmente de tipo semiestructurada; y las herencias positivista/neopositivista y del "vector epistemológico" -, se visualizaron algunos caminos (que no son los únicos) para repensar los fundamentos epistemológicos y metodológicos de las prácticas de investigación. Esos caminos son colocados como aperturas reflexivas, que presten atención para la diversidad de procedimientos analíticos que están hoy disponibles más allá de lógicas de investigación dominantes (deducción, inducción, abducción, indicios, etc). Si desde las últimas décadas del siglo XX se reconoce el carácter multiparadigmático de la sociología; si se mantiene un actitud abierta para no encasillar los procedimientos metodológicos en esquemas conceptuales incomensurables; también es posible tener la pretensión de diversificar y reinventar los procedimientos de investigación, admitiendo pluralidades epistemológicas y metodológicas que permitan continuar haciendo aquello que precisamos hacer, esto es, reconstruir reflexivamente los procesos de la vida social.

Referências

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  • 21
    SCRIBANO, A. Encuentro Creativos Expresivos. Buenos Aires: ES Editora, 2013.
  • 22
    SUPERVIELLE, M. Entrevista al professor Marcos Supervielle. In: RODRIGUES, L.P.; SPOLLE, M.V. (Orgs.). Sociologia: conexões pertinentes. Pelotas, Editora da UFPel, 2012.
  • 23
    WRIGHT MILLS, C. A imaginação sociológica. Rio de Janeiro: Zahar Editores, 1982.
  • 1
    Los autores del artículo ejercen funciones de docencia e investigación en Brasil y en Argentina. Pedro Robertt participó del XXX Congreso Latinoamericano de Sociologia, en San José de Costa Rica (2015), con un panel sobre recorridos metodológicos en América Latina, trayendo algunas discusiones para el caso brasileño. En dicha oportunidad, pudo constatar primariamente que algunas de las reflexiones aquí presentadas, pueden ser pensadas para otros países de América Latina. El título del panel fue: "Metodología en contextos: experiencias de investigación social en Guatemala, Costa Rica, Argentina y Brasil", y tuvo lugar el 01/12/2015. Por su parte, las discusiones que Pedro Lisdero viene llevando adelante en el marco del equipo editorial de la Revista Latinoamericana de Metodología de la Investigación Social (RELMIS - www.relmis.com.ar), y como docente del Doctorado en Estudios Sociales de América Latina (CEA-UNC), contribuyen a afirmar la pertenencia latinoamericana de los debates que aquí se presentan.
  • 2
    Una importante excpeción la constituye la Revista Latinoamericana de Metodología de la Investigación Social (RELMIS), en la cual se destaca, desde sus inicios, la necesidad de asumir la reflexión epistemológica y metodológica, teniendo especialmente a América Latina como objeto. Se trata de una de las pocas revistas ocupada centralmente del campo sociológico, contituyéndose así en un importante esfuerzo orientado a "aperturas de espacios" para hacer críticos los presupuestos epistemológicos y metodológicos de las investigaciones que se desarrollan en la región. (Ver. www.relmis.com.ar)
  • 3
    La expresión "mirada al sesgo", para caracterizar la perspectiva que aquí se busca enfatizar, supone dos movimientos. Por una parte tensionar la "forma" de aproximarse al objeto (deducción, inducción, indicios, abducción, etc). Como consecuencia de ello, queda cuestionada la propia construcción del objeto sociológico, destacando así las implicaciones y limitaciones de las definiciones y perspectivas disponibles/analizadas. Por otra parte, un segundo movimiento ligado al anterior busca captar e interpretar las "presencias" y "ausencias" del debate epistemológico-metodológico.
  • 4
    En ese sentido, corresponde insistir que no hay aquí una pretensión de abarcar toda la heterogeneidad de investigaciones sociológicas que se produce, por ejemplo, desde instituciones públicas y centros de investigación privados, en los diferentes países latinoamericanos.
  • 5
    Agradecemos a Ana Paula D'Avila, Pedro Marchioro y Renata Brauner las traducciones al español realizadas para este artículo.
  • 6
    Desde una de las propuestas sociológicas más influyentes, desde las últimas décadas del siglo XX, se proponía, justamente un cierto "politeísmo metodológico". Bourdieu defendía la utilización de diferentes métodos de aproximación a la realidad, expresando: "(...) es preciso desconfiar de los rechazos sectarios que se esconden por detrás de las profesiones de fe demasiado exclusivas y tentar, en cada caso, movilizar todas las técnicas que, dada la definición del objeto, puedan parecer pertinentes y que, dadas las condiciones prácticas de recolección de los datos son prácticamente utilizables" (Bourdieu, Wacquant, 1995: p. 26).
  • 7
    Siguiendo un clássico texto metodológico, el problema de la validez suele tratarse de la siguiente manera: " 'Usted está midiendo lo que piensa que está midiendo?' Si la respuesta es positiva, su medida es válida; en caso contrario es invalida" (KERLINGER, 1979, p. 156).
  • 8
    En el sentido dado, clásicamente, por Wright Mills (1982).
  • 9
    Desde algunas perspectivas sociológicas se proponen innovaciones metodológicas que buscan des-centrar la palabra como única forma de captar procesos sociales, orientando estrategias para indagar sensaciones, experiencias, etc. (SCRIBANO, 2013; MAGALLANES; GANDÍA; VERGARA, 2014; DE SENA, 2015).
  • 10
    En relación a ello, la dinámica de los proyectos de investigación continúa siendo la de un modelo deductivo que se formula a partir de presupuestos teóricos, sigue con la elaboración de hipótesis, de objetivos y justificaciones, para finalizar con el diseño de la investigación, la recolección de datos y el análisis de resultados.
  • 11
    Ver nota 6.
  • 12
    El propio modelo de construcción de la enseñanza de la pos-graduación, por ejemplo, con clases teóricas primero, defensa de proyectos a mitad del recorrido y trabajo de campo posterior a la defensa del proyecto, contribuye a evitar todo vislumbre de imaginación sociológica.
  • 13
    Ver nota anterior.
  • 14
    Sostenemos, sin posibilidad aquí de desarrollar esta tesis, que Pierre Bourdieu habría transitado en el transcurso de toda su obra desde los conceptos de vigilancia epistemológica y ruptura con el sentido común para los de reflexividad sociológica y objetivación del sujeto de la objetivación. Una obra que puede mostrar este movimiento "pendular" es Bourdieu (2015).
  • 15
    Richardson (2008, p. 208) denomina entrevista no estructurada a la modalidad que en las investigaciones suele llamarse de entrevista semiestruturada. Para este autor, en esa modalidad de entrevista: "A través de una conversación guiada, se pretende obtener informaciones detalladas que puedan ser utilizadas en un análisis cualitativo".

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    Jan-Apr 2016

Histórico

  • Recibido
    30 Dic 2015
  • Acepto
    23 Feb 2016
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