El objetivo de este estudio fue evaluar la experiencia de la aplicación de la terapia comportamiental para la incontinencia urinaria como una estrategia para mejorar el control de la vejiga y la calidad de vida de las mujeres de edad avanzada. Los datos fueron recogidos de las historias clínicas de 12 mujeres que fueron diagnosticados con incontinencia mixta o de estrés y se presentan de manera descriptiva. Tres pacientes presentaron disminución de la frecuencia y seis pacientes a cero pérdidas. Ocho pacientes informaron de que los ejercicios perineales formaban la parte de la terapia que más las ha ayudado. Seis pacientes reportaron que la terapia comportamental mejora de la autoestima y el autocuidado. Seis pacientes reportaron que la terapia le ayudó a hacer frente al problema. Se concluye que este procedimiento debe ser valorado como una acción de enfermería para la práctica clínica debido a su eficacia observada.
Enfermería; Terapia conductista; Incontinencia urinaria