Resumen
Partiendo de la dispersión de sentidos que constituye la designación del área ‘Salud del Trabajador’, se buscó comprender lo que está en juego en los constantes cambios de la nomenclatura en este campo. Estos cambios se producen en una línea de tiempo, pero de forma concomitante. Su marco inaugural se encuentra en la estabilidad del nombre ‘medicina del trabajo’, institucionalizado por la Organización Internacional del Trabajo a comienzos de la segunda mitad del siglo XX. A este primer gesto de designación le siguen otros, establecidos en relaciones tensas y contradictorias de sustitución, enmascaramiento y competencia, tales como: salud ocupacional, salud y seguridad en el trabajo, y más recientemente, en medio de estas variaciones, se encontró el agregado del término ‘Salud del Trabajador’. El penúltimo nombre es el más estable y utilizado por las instancias internacionales y empresariales.
salud del trabajador; Organización Internacional del Trabajo; análisis del discurso; salud pública