Resumen
Cuando nuevos autoritarismos con claros rasgos fascistas ascienden, la antropología asume nuevos desafíos: reponer las heterogeneidades constitutivas, sus historias peculiares, sus puntos de vista y sus entramados relacionales. No se trata sólo de las alteridades radicales. También son las alteridades vividas e impensadas del día a día, donde la territorialidad, la etnicidad, la racialidad, el género y la clase operan de modos multidimensionales. Necesitamos una antropología desde y del sur con la potencialidad de comprender sociedades con perspectivas múltiples y que contribuya a deshacer suturas hegemónicas. Esos senderos indican la necesidad de la etnografía, del descentramiento y, en fin, de la propia antropología para una democracia radical.
Palabras claves:
antropología; nuevos autoritarismos; desafíos; América Latina