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"¡TODO ES DISCURSIVO!" CRUZANDO FRONTERAS Y DIALOGANDO CON ROM HARRÉ

“TUDO É DISCURSIVO!”CRUZANDO FRONTEIRAS E DIALOGANDO COM ROM HARRÉ

“EVERYTHING IS DISCURSIVE!” CROSSING BOUNDARIES AND DIALOGUING WITH ROM HARRÉ

Introducción

Cada mañana, antes de que Rom Harré llegue a su oficina, realiza una simple pero importante actividad. Él tiene el hábito de hacer crucigramas diariamente como una manera de mantener su actividad cerebral. Cuando le preguntamos acerca de su hábito, contestó que "hay dos tipos de crucigramas: el 'críptico', que implica resolver un acertijo, y el 'rápido', que implica encontrar sinónimos. El segundo es el que ayuda a mantener un banco de palabras; primero, activando sinónimos al buscar una palabra en particular y, segundo, dado que las pistas están relacionadas solo accidentalmente por la ortografía, incitando una búsqueda del léxico al azar". Por lo tanto, hacer un crucigrama es una excelente manera de despertar las neuronas utilizando el conocimiento general, desde las matemáticas hasta la literatura, o desde la historia hasta el deporte. Así Rom recomienda: "Siempre comienza el día con un crucigrama rápido". Para seguir esta recomendación, proponemos realizar esta entrevista como un ejercicio de crucigramas por medio del cual activamos un banco de palabras claves heterogéneo y un conjunto de temas relacionados con el trabajo de Rom Harré. Con una serie de conceptos e ideas en mente, hablamos con Rom sobre el trabajo que desarrolló durante la crisis de la psicología social, así como sobre sus líneas de investigación, actuales y futuras. Realizamos este ejercicio con el apoyo de varios colegas: autores invitados cuyo contacto personal o profesional con Rom nos ha permitido presentarlo de una manera más íntima.

Harré es una persona para quien la aventura intelectual es incompatible con el prejuicio y el dogma. Es un catedrático y científico con una sensibilidad e inteligencia que le permite ver cosas que muchos otros no ven. Aunque es un hombre realmente difícil de resumir, comenzamos esta entrevista indicando sus principales contribuciones a la psicología en general y la psicología social en particular. A continuación, presentamos una entrevista con Rom Harré, que cruza las fronteras de lugar, autores y disciplinas, y que se encuentra compuesta de cuatro partes. En la primera parte, "Horizontal (disciplinas y lugares)", presentamos un enfoque del autor, desde su trayectoria académica multidisciplinaria, hasta las diferentes universidades en las que ha trabajado y visitado durante su carrera. En la segunda parte, “Vertical (dentro del campo), la psicología social en los años setenta y ochenta, el giro discursivo, el construccionismo social y la teoría del posicionamiento toman relevancia. En la tercera parte, “Diagonal (discurso, poder y los yo)” abordamos algunos conceptos clave en ciencias sociales y en los trabajos de Rom. Por último, en la cuarta parte proponemos “Nuevas líneas para el futuro”. En esa sección hablamos con el autor acerca del futuro de la investigación en ciencias sociales y psicología social, y acerca de las principales líneas de investigación para seguir en la siguiente década.

Esta conversación con uno de los personajes más importantes de la academia de las décadas recientes fue posible gracias a la colaboración de Rom Harré, quien amablemente accedió a responder nuestras preguntas y las de algunos de nuestros colegas, quienes enviaron sus inquietudes mientras realizábamos la entrevista. Al tratar de construir una memoria colectiva a través de investigadores que colaboraron con Rom de varias maneras, disfrutamos de la cooperación de diferentes académicos. Reconocemos nuestra deuda con los invitados especiales que participaron en la composición de esta conversación: Adriana Gil-Juarez (Universitat Rovira i Virgili), Carmen Huici (Universidad Nacional de Educación a Distancia), Charles Antaki (Loughborough University), Eduardo Crespo (Universidad Complutense de Madrid), Fernando Broncano (Universidad Carlos III de Madrid), Florencio Jiménez Burillo (Universidad Complutense de Madrid), Ian Parker (Discourse Unit), Joel Feliu (Universitat Autònoma de Barcelona), José L. Álvaro (Universidad Complutense de Madrid), José L. Falguera (Universidad de Santiago de Compostela), José M. Sagüillo (Universidad de Santiago de Compostela), José Ramón Torregrosa (Universidad Complutense de Madrid), Lupicinio Iñiguez (Universitat Autónoma de Barcelona), Martín Mora (Universidad de Guadalajara) y Vicente Sisto (Pontificia Universidad Católica de Valparaíso). Sus contribuciones fueron muy importantes para comprender mejor la trayectoria de Rom Harré. Muchas preguntas que se plantearon en esta conversación vinieron directa o indirectamente de ellos.

¿Quién es Rom Harré?

“Recuerdo cuando una vez Rom me invitó a almorzar a su casa de verano en el sur de España. Yo quería llevar un pequeño regalo en agradecimiento por la invitación. No se me ocurrió nada mejor que llevar plantas de kiwi. Me pareció agradable que los terrenos de su casa tuvieran una planta emblemática de Nueva Zelanda, su lugar de nacimiento. Las plantamos juntos en su jardín. Una de las cosas básicas en la filosofía de Rom es que debemos partir de lo básico, de la praxis; hacer cosas antes de analizarlas y explicarlas, mejor aún si son compartidas”.

José M. Sagüillo, catedrático de Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Santiago de Compostela (España), nos ayuda a presentar a Rom Harré con este episodio. Tenemos en esta descripción una de las pistas para conocer a Rom Harré, una cuestión clave que se refiere a hacer cosas juntos, desde sembrar una planta de kiwi hasta investigar. Un elemento importante en su carrera es la frecuente colaboración con colegas, que a menudo culminó en publicaciones conjuntas. Sagüillo, quien colaboró con Harré (Harré & Sagüillo, 2001Harré, R. & Sagüillo, J. M. (2001). El movimiento antimetafísico del siglo XX. Madrid: Akal.), explica que la capacidad de Rom para interactuar, escuchar y proponer ideas es una experiencia intelectual que ha sido influyente en su propia formación y en la de muchos otros investigadores.

La estrecha relación de colaboración entre Rom y sus colegas y estudiantes ha ido de la mano con un camino que ha realizado a través de diferentes disciplinas y lugares. Nacido en Apiti, Nueva Zelanda, Rom Harré estudió ingeniería química, matemáticas, filosofía y antropología en la Universidad de Auckland. Después de haber impartido clases en la Universidad de Punjab en Lahore, Pakistán, aceptó una beca de movilidad en la University College, en Oxford, Reino Unido. Ahí realizó un trabajo de posgrado bajo la supervisión del conocido filósofo de lenguaje John L. Austin (1911-1960), quien lo introdujo a los estudios sobre el lenguaje. La tesis de posgrado de Harré en Oxford estaba relacionada con las matemáticas, pero también involucraba cuestiones de filosofía de la ciencia. Este último tema se hizo más y más importante en su trabajo, tanto que de hecho se convirtió en docente universitario de filosofía de la ciencia en Oxford. Durante los años siguientes, Harré produjo un programa integral y revolucionario en ese campo (Rothbarth, 2004Rothbarth, D. (2004). Modeling: Gateway to the Unknown: a work by Rom Harré. Charlottesville, VA: Gulf Professional Publishing.).

Los escritos de Harré sobre filosofía de la ciencia se han centrado en desestabilizar las doctrinas centrales del empirismo lógico y el positivismo. Sin embargo, su trabajo no solo ha sido influyente en filosofía sino también en otros campos, incluida la psicología. En ese sentido, queremos recuperar la forma en que lo describe otra persona que ha colaborado con él. Eduardo Crespo, catedrático de Psicología Social de la Universidad Complutense de Madrid considera a Harré como un "explorador" en diferentes ámbitos. Crespo dice que cuando Harré entra en un nuevo campo lo explora en profundidad e introduce una perspectiva no convencional dentro de este. Esto es exactamente lo que sucedió en relación con la psicología en general y la psicología social en particular. Desde sus primeros trabajos en psicología, Rom Harré se ha comprometido con el desarrollo de una metodología reformada para la disciplina. Este trabajo comenzó en los años setenta, cuando Harré se asoció con Paul Secord para escribir Explanation of Social Behaviour (1973Harré, R. & Secord, P. (1973). The explanation of Social Behaviour. Paterson, NJ; Littlefield, Adams & Co.). En este libro, los autores buscaron “proporcionar una explicación teórica sistemática y unificada de las nuevas formas de pensar acerca de las personas y de los nuevos métodos para estudiar su comportamiento” (p. v). El trabajo desarrollado por Harré y Secord resaltó los fundamentos y los déficits del enfoque experimental del comportamiento social. Sin embargo, como ha señalado Schlenker (1977Schlenker, B. R. (1977). On the ethogenic approach: Etiquette and revolution. In L. Berkowitz (Ed.), Advances in experimental social psychology (Vol. 10, pp. 315-330). New York, NY: Academic Press . ), no atacó simplemente la psicología convencional, sino que ofreció una crítica constructiva y una alternativa coherente. La propuesta elaborada por Harré y Secord fue una perspectiva no positivista llamada etogenia. Este marco se convirtió en una teoría general sobre la vida social en trabajos posteriores (véase Harré, 1977Harré, R. & Secord, P. (1973). The explanation of Social Behaviour. Paterson, NJ; Littlefield, Adams & Co., 1979Harré, R. (1979). Social being: A theory for social psychology. Oxford, UK: Backwell. ).

La palabra etogenia proviene de etología, el estudio del comportamiento animal tal como ocurre en entornos reales (Harré y Gillett, 1994Harré, R. & Gillett, G. (1994). The discursive mind. Thousand Oaks, CA: Sage.). El enfoque etógenico se refiere a cómo un determinado tipo de animal, que puede expresar un punto de vista sobre sus acciones y las de los demás, genera actos socialmente apropiados. El origen del comportamiento social significativo y responsable se considera en la etogenia como un logro cooperativo que puede estudiarse utilizando un punto de vista dramatúrgico microsociológico. Eso significa que las acciones sociales se consideran como una especie de actuación por etapas que ocurre en secuencias de sucesos llamados "episodios" (Harré y Secord, 1973Harré, R. & Secord, P. (1973). The explanation of Social Behaviour. Paterson, NJ; Littlefield, Adams & Co.). Dentro de estos episodios, las personas son vistas como actores siguiendo guiones (Rothbart, 2004Rothbarth, D. (2004). Modeling: Gateway to the Unknown: a work by Rom Harré. Charlottesville, VA: Gulf Professional Publishing.). Tales guiones no se consideran las causas del comportamiento. Desde el punto de vista de la etogenia, los seres humanos no responden pasivamente a las contingencias del mundo natural y social, sino seres autocontrolados y autodirigidos que miran, comentan y critican activamente sus propias actuaciones. La autodirección, de acuerdo con los conceptos compartidos atribuidos a una situación y al seguimiento de reglas y planes automonitoreados, se refiere a los procesos involucrados en la construcción de relaciones y acciones sociales (Harré, 1977Harré, R. (1977). The ethogenic approach: Theory and practice. In L. Berkowitz (Ed.), Advances in experimental social psychology (Vol. 10, pp. 284-314). New York, NY: Academic Press. ; Harré & Secord, 1973Harré, R. & Secord, P. (1973). The explanation of Social Behaviour. Paterson, NJ; Littlefield, Adams & Co.).

La etogenia no es solamente un enfoque dramatúrgico sobre el origen del orden social, también presenta una metodología discursiva que se basa en la evaluación las descripciones y explicaciones (accounts) de la gente. Por lo tanto, la técnica psicológica principal en etogenia es el análisis de la fuerza social y el contenido explicativo del habla mundana (Harré, 1977Harré, R. (1977). The ethogenic approach: Theory and practice. In L. Berkowitz (Ed.), Advances in experimental social psychology (Vol. 10, pp. 284-314). New York, NY: Academic Press. ). Rom Harré considera el estudio del discurso como un tema de estudio en sí mismo y como un concepto clave en el construccionismo social que lleva a la psicología a una segunda revolución cognitiva (Harré & Gillett, 1994Harré, R. & Gillett, G. (1994). The discursive mind. Thousand Oaks, CA: Sage.; Harré & van Langenhove, 1999Harré, R. & van Langenhove, L. (1999). The dynamics of social episodes. In Positioning Theory: Moral contexts of intentional action (pp. 1-13). Oxford, UK: Blackwell .). Con esto en mente, Rom Harré ha desempeñado un papel importante en el giro discursivo de la psicología social. Los trabajos que ha producido con respecto a este tema evalúan los sistemas locales de derechos y deberes dentro de los cuales se realizan actos públicos y privados durante episodios de acción social. El estudio de estos órdenes morales se llama "teoría de posicionamiento". La teoría de posicionamiento es un marco conceptual y metodológico que se centra en cómo se producen los fenómenos psicológicos en el desarrollo secuencial de los actos humanos. La suposición principal de la teoría de posicionamiento puede establecerse de la siguiente manera:

La producción de fenómenos psicológicos en el discurso depende de las habilidades de los actores, la posición moral relativa en la comunidad y las historias que se desarrollan (...) La principal implicación de estos tres principios es que los fenómenos discursivos no son considerados como manifestaciones de lo que va "dentro" de la mente, ¡sino que tienen que ser representados como fenómenos en sí mismos! (Harré & van Langenhove, 1999, p. 4Harré, R. & van Langenhove, L. (1999). The dynamics of social episodes. In Positioning Theory: Moral contexts of intentional action (pp. 1-13). Oxford, UK: Blackwell .)

Como lo explica Eduardo Crespo, a través de la etogenia y la teoría de posicionamiento, Harré sigue una forma coherente de hacer ciencia. Esta forma está muy alejada de las perspectivas positivistas como la de la psicología convencional en los años 70 y 80. El innovador punto de vista teórico y metodológico de Harré se ha utilizado en varios estudios importantes sobre el uso cotidiano del lenguaje (véanse, por ejemplo, sus obras sobre la personalidad, Harré, 1986Harré, R. (1986). The social contruction of emotions. Oxford, UK: Blackwell. , Davies & Harré, 1999Davies, B. & Harré, R. (1999). Positioning and personhood. In R. Harré & L. van Langenhove (Eds.), Positioning Theory: Moral contexts of intentional action (pp. 32-52). Oxford, UK: Blackwell. ; Harré & Moghaddam, 2003Harré, R. & Moghaddam, F. (2003). The self and others. New York, NY: Praeger). Sus intereses actuales de investigación están relacionados con las emociones (Harré, 1994Harré, R. (1994). Emotion and memory: the second cognitive revolution. Philosophy, Psychology and Psychiatry, 37, 25-40., 2002Harré, R. (2002). Cognitive science: A philosophical introduction. London: Sage .; Harré & Parrott, 1996Harré, R. & Parrott, G. (Eds.). (1996). The emotions: Social, cultural and biological dimensions. London: Sage .; Belli, Íñiguez, & Harré, 2010Belli, S., Harré, R. & Iñiguez, L. (2010). What is love? Discourse about emotions in social sciences. Human Affairs. Postdisciplinary Humanities & Social Sciences Quarterly, 20(3), 249-270., 2014Belli, S., Harré, R., & Iñiguez, L. (2014). Emotions in Technoscience. The performance of velocity. Human Affairs. Postdisciplinary Humanities & Social Sciences Quarterly , 2, 101-152.).

Según José Sagüillo, Rom Harré se encontraba en buena forma cuando tenía alrededor de 65 años. Rom estaba haciendo varios vuelos transoceánicos, manejando uno o dos días para ir a su casa en Alicante (España) o cuidar su jardín en Iffley Village (Oxford). En ese momento, uno de sus objetivos era superar la longevidad de Karl Popper. Ahora, ciertamente, está cerca de hacerlo. Cuando le preguntamos a Rom sobre esta anécdota, él respondió:

“Popper fue importante para mí como una persona que cometió graves errores filosóficos, la mayoría de los cuales provienen de su intento de integrar la filosofía de la ciencia en un contexto de lógica. No hizo ningún intento de estudiar la forma en que los científicos realmente razonaban y apoyaban o perjudicaban las conclusiones de los demás. Como alguien dijo una vez sobre el falsacionismo de Popper: se paró en la línea de salida gritando "Gané".

Después de una trayectoria altamente productiva y creativa, Rom Harré sigue en su carrera contra el positivismo y en favor de nuevas formas de entender y hacer ciencia. Se ha retirado de Linacre College, Oxford, Reino Unido. Sin embargo, persevera en sus estudios sobre las dimensiones simbólicas y sociales del comportamiento humano. Actualmente es Docente Distinguido de Psicología en la Universidad de Georgetown, Washington, DC. Además, continúa su vida en Oxford, como miembro emérito de su universidad.

Horizontal (disciplinas y lugares): conocido filósofo de la ciencia y psicólogo, de Nueva Zelanda

Juan C. Aceros: En The Explanation of Social Behaviour (Harré & Secord, 1973Harré, R. & Secord, P. (1973). The explanation of Social Behaviour. Paterson, NJ; Littlefield, Adams & Co.) usted afirma que “un humano normal, un individuo biológico” no está necesariamente asociado a “un ser social único e individual” sino con “respuestas internas y externas muy consistentes a sus compañeros y a la situación social” (pp. 6-7Harré, R. & Secord, P. (1973). The explanation of Social Behaviour. Paterson, NJ; Littlefield, Adams & Co.). En este sentido, estamos interesados en preguntarle sobre las múltiples identidades que pueden estar relacionadas con usted, Rom Harré, como académico. Durante su carrera, ha estudiado a profundidad e influido en una serie de disciplinas, por lo que es problemático definirlo simplemente como ingeniero químico, matemático, filósofo o psicólogo. ¿Podría juntar todas estas caras de Rom Harré en un "ser social unitario"? Por ejemplo, ¿podría resumirnos los principales hitos de su carrera profesional y explicarnos cómo se define en relación con estos hitos?

Rom Harré: Dejé de estudiar ingeniería química porque no tenía suficiente dinero para terminar el curso, pero había seguido la carrera de matemáticas al mismo tiempo y eso me dio la oportunidad de enseñar matemáticas, algo que me gustaba mucho. En Oxford, mi tesis fue sobre un método de clasificación de ecuaciones diferenciales, pero conocí a John Austin (el hombre de las expresiones performativas y el creador de la Teoría de los actos de habla). Más tarde, por casualidad, conocí a varios psicólogos sociales y me di cuenta de que su trabajo era primitivo, sin tomar en cuenta el lenguaje como medio de interacción social, de hecho, el medio más importante. Pero he mantenido las líneas de comunicación abiertas con mi pasado. Soy presidente de la Sociedad Internacional para la Filosofía de la Química y me mantengo en contacto con la ingeniería química; enseño modelado computacional en Georgetown, una disciplina bastante matemática, y por supuesto hago un montón de trabajo lingüístico comparativo, entre español e inglés, y japonés e inglés como contribuciones a la psicología social.

Simone Belli: En una biblioteca universitaria es posible encontrar sus libros en diferentes secciones, de modo que cuando ingresa a una biblioteca ¿en qué sección le gusta ver sus libros? ¿Tiene una sección favorita?

RH: Espero ver mis libros en las secciones de psicología y filosofía de la ciencia. Estoy feliz de ver mi trabajo en cualquier sección. Creo que es conveniente, pero a menudo no es una buena idea separar el conocimiento por áreas. La mayor parte de mi trabajo ha involucrado préstamos de otras ciencias.

SB: Podemos decir que usted es un académico que cruza los límites entre disciplinas, viviendo en más de un campo a la vez. También pasa su tiempo en más de un lugar físico. De hecho, usted es originario de Nueva Zelanda, pero ha visitado varios países y estuvo durante mucho tiempo en el Reino Unido, principalmente en Oxford. Nos gustaría saber más sobre su vida en Oxford. Según una conversación con José M. Sagüillo, "la vida académica y cultural en Oxford es una parte importante de la vida de Rom y Hettie (la esposa de Harré) y, viceversa. No hay ningún evento importante en Oxford en el que no estén presentes.” ¿Qué nos puede decir sobre lo que representa la Universidad de Oxford para usted y su vida, así como para la psicología y la filosofía? ¿Cuáles son las principales diferencias con respecto a otros contextos universitarios?

RH: Oxford aún conserva la idea de una comunidad de académicos, pero de muchos campos diferentes en la propia universidad. De esta manera, los departamentos no son tan importantes como parte de la vida en común de cada cual. Las universidades son pequeñas y tienen una intensa vida social, así como muchas conversaciones interdisciplinarias. También aprecio el hecho de que Oxford tiene 800 años y que soy solo una parte muy pequeña de la historia del lugar. He trabajado mucho con lingüistas y antropólogos en mi universidad, lo que me permite mantenerme alejado de la psicología académica que se ha visto atrapada en una metodología defectuosa y en una metafísica primitiva.

JCA: Su constante movimiento entre diferentes lugares e instituciones lo puso en contacto y colaboración con académicos de todo el mundo, incluidos los países de habla hispana. Ha visitado universidades en América del Sur y España. Nos gustaría preguntarle ¿cómo lo ha impactado y a su trabajo la relación con todos estos lugares diferentes? ¿Podría decirnos algo acerca de sus relaciones cercanas con el mundo hispano? ¿De qué manera los países de habla hispana recibieron su trabajo y, además, cómo influyeron en su carrera?

RH: Visité España primero en 1958, e inmediatamente me interesé por su tierra y su gente. Comencé a estudiar español y en 1965 compré una antigua finca en las colinas detrás de Alicante. Después de 10 años, la restauración de este hermoso lugar culminó. También comencé a dar conferencias en universidades españolas y a impartir cursos en Santiago de Compostela, ya que mi habilidad en el idioma mejoró. Me fascinó la forma en que la España católica se hizo cargo y absorbió mucho de la España morisca. Mi esposa y yo viajamos por todo el territorio español, Granada, Mérida, Barcelona, Madrid, Ávila, etc. Cuando el proceso de urbanización comenzó a rodear nuestra casa de campo con 'casitas baratas y feas', la vendimos. Pero volvemos a España cada año. También visito muchos lugares en América del Sur, México, Argentina, Colombia, Uruguay y especialmente Perú, donde di un curso en la Universidad Cayetano.

JCA: Después de su retiro de Linacre College se unió al Departamento de Psicología de la Universidad de Georgetown. ¿Podría compartir con nosotros las razones que lo llevaron allí y el tipo de trabajo que está desarrollando actualmente? En una entrevista reciente, dijo que su trabajo se centra ahora en "el papel que desempeña la demostración de emociones y cómo las palabras emotivas se relacionan con estas" (Dierolf, 2013, p. 82Dierolf, K. (2013). The new psychology: discursive practices, not internal forces - an interview with Rom Harré. InterAction, 4(2), 78-85.). Dicha preocupación no es nueva en su carrera, ¿Por qué las emociones se vuelven más y más importantes en su trabajo en Georgetown?

RH: Ingresé a Georgetown porque me ofrecieron una posición ahí. Yo quería continuar mi trabajo como un miembro de la universidad que sigue con su labor de otra forma después de culminar sus funciones como docente universitario. Encontré allí un ambiente muy placentero - especialmente por el interés filosófico de Dan Robinson y el personalismo desarrollado por Jim Lamiell. Más tarde, otras personas con intereses similares se unieron al departamento, entre ellos están Ali Moghaddam y Jerry Parrott. Además, si debía trabajar en el extranjero debido a las reglas de jubilación en Oxford, ¿Por qué no trabajar en una de las ciudades más interesantes con increíbles teatros, museos y música? Ahora estoy mucho más interesado en el papel de los conceptos morales en psicología, y he sido uno de los que desarrollan la teoría del posicionamiento con Ali Moghaddam (véase, Harré & Moghaddam, 2003Harré, R. & Moghaddam, F. (2003). The self and others. New York, NY: Praeger; Moghaddam & Harré, 2010Moghaddam, F. & Harré, R. (2010). Words of conflict. Words of war. Santa Barbara, CA: Praeger.; Moghaddam, Harré, & Lee, 2008Moghaddam, F., Harré, R., & Lee, N. (2008). Global conflict resolution through positioning analysis. New York, NY: Springer. ), el estudio de cómo los derechos y deberes se asignan a las personas y cómo estas asignaciones influyen en la forma en que estas actúan. Sin embargo, durante el tiempo que estuve en Georgetown he trabajado en maneras de acomodar la neurociencia en la psicología, sin llevar a la reducción de la última a la primera. Pienso que mi trabajo reciente sobre la metáfora tarea-herramienta ha abierto un camino a seguir. Creo que el estudio de las emociones no es una rama muy diferente de la psicología como aspecto de la vida donde los significados y la biología interactúan con nuestro sentido de moral acerca de lo que está bien o mal. ¡Enojarse es la demostración de un razonamiento sobre algo malo que nos ha ocurrido y sobre lo que tenemos el derecho, e incluso el deber, de protestar!

3. Vertical (dentro del campo): Psicología Social en los años 70 y 80.

JCA: En 1972 usted publicó The Explanation of Social Behaviour con Paul F. Secord. Este es el año en que podemos decir que comenzó la "crisis" de la psicología social. Usted jugó un papel importante en dicha crisis. Con esto en mente, deseamos preguntarle: ¿Cómo se interesó por la psicología social y qué le llevó a involucrarse en el giro discursivo de la psicología social?

RH: Me interesé por la psicología social por accidente. Me pidieron que impartiera un curso sobre modelos científicos y una de las charlas la impartió Michael Argyle, sobre modelos en psicología social; pero ésta casi no tenía sentido. Ese año Stephen Toulmin visitó Oxford y me invitó a apoyarlo para dar una conferencia a psicólogos sociales. No entendieron nada y presentaron las opiniones más ingenuas. Decidí pasar ese verano leyendo sobre psicología social y me encontré cada vez más consternado. Por casualidad, me asignaron para ser mentor de un profesor visitante, Willard Day, editor de la revista Behavior, un discípulo de Skinner. Una vez más, quedé asombrado por la simpleza de lo que daba por hecho. Me invitó a visitarlo en Nevada y allí comencé las conversaciones con Paul Secord, quien buscaba una mejor forma en la psicología social. Me sorprendió el simple hecho de que ningún psicólogo social hubiera pensado en tener en cuenta la forma en que la mayoría de las interacciones sociales se crean mediante el uso del lenguaje y los símbolos. ¡Los métodos experimentales que habían ideado no se parecían en absoluto a los métodos de la física y la química y se suponía que era la justificación para llamar “ciencia” a lo que hacían! Tuve una buena base en la filosofía del lenguaje de mi supervisor John Austin, y de Gilbert Ryle y Peter Strawson, por lo que fue fácil transferir parte de este conocimiento para tratar de crear una psicología propiamente científica con un método y una metafísica acordes con los fenómenos que se estaban estudiando, como la facilitación social, la amistad, el error de atribución, etc. Secord y yo decidimos escribir un libro de texto para mejorar las formas de hacer las cosas y también comenzamos una revista, la Journal for the Theory of Social Psychology, que continúa floreciendo.

SB: Como parte de su participación en la crisis de la psicología social, fue invitado a un evento académico en España, en Santander en 1981. Era un Simposio sobre Psicología Social Contemporánea (Ibañez, 1982Ibañez, T. (1982). Seminario de Psicología Social. Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (Santander). Quaderns de psicologia. International journal of psychology, 5, 127-129.; Torregrosa & Sarabia, 1983Torregrosa, J. R. & Sarabia, B. (1983). Perspectivas y contexto de la Psicología Social. Barcelona, ESP: Hispano Europea.) en el que estuvieron presentes otras figuras destacadas de la psicología social, entre ellas Herbert Kelman, Henry Tajfel, Tomás Ibañez y Sheldon Stryker. Durante este evento, explicó el conflicto entre los enfoques positivista y experimental en la psicología social, defendiendo su enfoque etogénico. José Ramón Torregrosa, anfitrión de ese evento y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, recuerda que Henri Tajfel abrió una controversia con usted desde la psicología social europea y desde su investigación sobre relaciones intergrupales. Torregrosa dijo que probablemente es una práctica común en Oxford debatir de esta manera, pero era la primera vez en España que sucedía un debate como ese en lo que respecta a psicología social. Para Torregrosa, su participación en este debate fue como un "martillo de herejes", pero contra los positivistas. Quizás, Tajfel lo percibió a usted como un intruso en la psicología social, porque venía de la filosofía de la ciencia, o probablemente Tajfel percibió esa crítica como un peligro para su teoría y para la psicología social. ¿Podría compartir con nosotros algunos recuerdos sobre esta disputa? En su opinión, ¿qué significó este debate para la crisis de la psicología social en ese momento?

RH: Fue menos que una disputa entre Henri y yo. Éramos muy buenos amigos, pero hubo un choque cultural. Yo estaba señalando algunas falacias estadísticas simples que aún se hacen en la psicología social, confundiendo los diseños extensivos e intensivos. Di mi charla en español y Henri respondió en francés. No todos entendían lo que estaba pasando, era un debate típico de Oxford, pero violó las reglas de la discusión académica española. Bernabé Sarabia fue el mediador y detuvo la reunión. ¡Le expliqué a Henri cuál era el problema y él y yo decidimos salir cogidos del brazo! Desde un punto de vista científico, Henri nunca entendió que la condición ceteris paribus, que puede cumplirse más o menos en física y química, y que es una condición necesaria para los estudios experimentales (en oposición a las observaciones) nunca puede lograrse en psicología. ¡El método empírico debe ser la observación y el análisis! Sus antecedentes no eran la psicología social, sino el periodismo.

JCA: Ahora hablemos del construccionismo social. El surgimiento de esta perspectiva en la psicología social planteó un desafío epistemológico de la forma tradicional de hacer psicología. Pero, más allá de este desafío, compartido por todos los construccionistas sociales, existe una variedad de perspectivas constructivistas sociales. Como usted dijo en Positioned Theory (Harré & van Lagenhove, 1999, p. 2Harré, R. & van Langenhove, L. (1999). The dynamics of social episodes. In Positioning Theory: Moral contexts of intentional action (pp. 1-13). Oxford, UK: Blackwell .), el construccionismo social "es un término bastante flexible para una variedad de posiciones anti-nativistas en la teoría general de la psicología”. Usted coloca su propio trabajo dentro de esta categoría. ¿Podría explicarnos las particularidades de su enfoque construccionista? ¿En qué sentido es diferente a las perspectivas sostenidas por autores como Kenneth Gergen, John Shotter o Ian Parker?

RH: La psicología cultural, que creo que es el mejor campo para mí, se basa en la psicología de Lev Vygotsky, el enfoque cultural / histórico / instrumental. Me diferencio de mis colegas en que creo que hay un lugar adecuado para la neurociencia, entendida como el estudio de las herramientas materiales que utilizamos para realizar tareas culturales. Las ciencias como la neurociencia y la neuroquímica, así como la geografía y el cambio climático no son solo historias atractivas promovidas por la influencia social de sus practicantes. Son estudios del fundamento que tiene que ser interpretado por las personas para actuar, y que aporta una base a los estudios sobre repertorios de significados que realizan los psicólogos. También soy profundamente escéptico de la idea de reforma social a través del cambio estructural. Como Ali Moghaddam y yo hemos argumentado muchas veces, son las prácticas discursivas de las personas las que constituyen el núcleo de los regímenes, sean estos malévolos o benevolentes (Harré & Moghaddam, 2012Harré, R. & Moghaddam, F. (2012). Psychology for the Third Millennium: Integrating Cultural and Neuroscience Perspective. New Delhi: Sage.; Moghaddam & Harré, 2010Moghaddam, F. & Harré, R. (2010). Words of conflict. Words of war. Santa Barbara, CA: Praeger.). Si quieres cambiar el mundo social, debes cambiar las prácticas del discurso que lo conforman.

JCA: Durante las últimas décadas, la fuerza original de la psicología social crítica y discursiva parece haberse diluido. Quizás usted no esté completamente de acuerdo con esta idea, ya que en una entrevista reciente dijo que "lo que ha estado aumentando continuamente en los últimos 10 o 15 años es (...) la psicología discursiva, que se centra en el uso del lenguaje en la vida cotidiana". (Dierolf, 2013, p. 83Dierolf, K. (2013). The new psychology: discursive practices, not internal forces - an interview with Rom Harré. InterAction, 4(2), 78-85.). Y, por supuesto, un gran número de psicólogos utilizan puntos de vista alternativos y sugestivos, cercanos al análisis del discurso y al construccionismo social. Sin embargo, aparentemente la psicología social dominante no se ha visto seriamente afectada por estas perspectivas. Teniendo en cuenta todo esto, y retomando una pregunta de Vicente Sisto, docente de Psicología Social de la Universidad Católica de Valparaíso, sentimos curiosidad por su percepción sobre lo que usted llamó la Segunda Revolución Cognitiva (Harré y Gillett, 1994Harré, R. & Gillett, G. (1994). The discursive mind. Thousand Oaks, CA: Sage.). ¿Cómo visualiza la evolución de las perspectivas discursivas en psicología? ¿Qué perspectivas y prácticas actuales le han llamado la atención? ¿Cuál es el presente y el futuro de la Segunda Revolución Cognitiva?

RH: Creo que todo el trabajo principal ya se ha realizado, tanto teóricamente como en la realización de varios estudios de alta calidad, por ejemplo, los estudios recientes sobre teoría de posicionamiento, como The Self and Others (Harré & Moghaddam, 2003Harré, R. & Moghaddam, F. (2003). The self and others. New York, NY: Praeger) y otros muchos proyectos realizados por otras personas, particularmente desde la psicología cultural y la descripción dialógica del yo. Uno debe notar el creciente número de libros de texto para enseñar la teoría y las técnicas empíricas de la psicología cualitativa, que incluye la narratología, la psicología discursiva, los estudios de Vygotsky y mucho más. El por qué estos avances no han barrido con la psicología tiene razones institucionales más que intelectuales. Un cierto paradigma se ha afianzado en la profesión, incluidos los estudios fáciles de realizar con un pequeño número de estudiantes y otros voluntarios, y el uso de paquetes estadísticos para analizar los resultados. Este tipo de trabajo es casi siempre mala ciencia, pero muchos de estos trabajos a la vez producen lo que se llama "impacto", es decir, citas de personas que hacen lo mismo. Hasta que no cambiemos el impacto por el insight, la psicología, de manera general, continuará generando estantes llenos de descripciones de artefactos producidor por un método defectuoso. El paso a seguir es simple: renunciar a los eventos y volver a los significados, las reglas y las tramas. Tengo la suerte de no necesitar una "carrera", así que puedo hacer un trabajo que creo que es importante, que no requiere emular los métodos de la física y la química para merezcer el reconocimiento de ser "científico" (como si eso fuera lo importante) y que sin embargo ¡deja la sensación de que uno ha hecho algo bueno y honesto!

4. Diagonal (discurso, poder y los yoes): Ciertas cosas que hacemos con las palabras

JCA: Su contribución a la renovación de la psicología no solo se acerca al construccionismo social sino también al análisis discursivo. En ese sentido, recupera la herencia de filósofos como Wittgenstein y Austin, como lo hicieron autores como Michael Billig o Jonathan Potter. Comparte un fuerte anti-cognitivismo con estos autores (Antaki, 2006Antaki, Ch. (2006). Producing a ‘cognition’. Discourse studies, 8(1), 9-15.), así como un foco en el estudio de asuntos psicológicos en el discurso (Harré & Gillett, 1994Harré, R. & Gillett, G. (1994). The discursive mind. Thousand Oaks, CA: Sage.; Harré & van Langenhove, 1999Harré, R. & van Langenhove, L. (1999). The dynamics of social episodes. In Positioning Theory: Moral contexts of intentional action (pp. 1-13). Oxford, UK: Blackwell .). Sin embargo, ha desarrollado sus propia manera de mirar estos problemas. En relación con eso, nos interesan las diferencias entre su forma de análisis del discurso y otras como la psicología discursiva (Potter y Wetherell, 1987Potter, J. & Wetherell, M. (1987). Discourse analysis: Beyond Attitudes and Behaviour. London: Sage .). Del mismo modo, a Charles Antaki, docente de Psicología Social en la Universidad de Loughborough, le gustaría saber qué opina sobre el análisis de conversación y si es coherente con su forma de análisis del discurso.

RH: Simpatizo mucho con lo que Potter y Wetherell han propuesto. Han puesto a la psicología como una conversación científica que puede ser estudiada discursivamente. Eso no nos exime del deber de proponer nuestros estudios conversacionales de primer orden, tales como la teoría de posicionamiento, como científicamente respetables y como una posible base para la acción. Por supuesto, para estudiar el posicionamiento y sus procesos, es necesario ocupar un lugar, así como tener el derecho y el deber de hacerlo, etc. Se puede detener la jerarquía donde sea conveniente. Siempre habrá otro nivel, pero esto no socava otros estudios de orden inferior. el Análisis de la Conversación, en el formato clásico flota sin contexto y significado como un análisis puramente formal del flujo del discurso -puede usarse de manera limitada atándolo estrechamente a la narratología. La estructura de una conversación es más que tomar turnos, etc.; es el despliegue de una historia, con personajes, papeles para representar y tramas para desarrollar, por lo que necesitamos que Greimas y Propp completen la metodología discursiva. Por supuesto, dentro del modelo dramatúrgico “las personas son representadas”, pero esto ocurre en géneros que son aceptados por sus comunidades. Pruebe algo alejado de lo que hace la gente común y los hombres con batas blancas vendrán por usted.

SB: Con relación a su rechazo de la existencia de fenómenos psicológicos que son un autónomo del discurso, Ian Parker, director de la Discourse Unit, está interesado en saber lo que tiene que decir sobre el inconsciente. Como Parker nos informó, hace algunos años usted trabajaba con un seguidor de Heinz Kohut (1913-1981), por lo que suponemos que está familiarizado con las posturas de la teoría psicoanalítica. En The Discursive Mind (Harré & Gillett, 1994Harré, R. & Gillett, G. (1994). The discursive mind. Thousand Oaks, CA: Sage.) afirma que el inconsciente es comparable con la "mente inaccesible" en la psicología cognitiva. En ese sentido, usted ha dicho que "La psicología freudiana y la psicología cognitiva comparten la suposición de que las 'cosas importantes' sobre la cognición humana no eran accesibles ni siquiera para la persona en la que estaban sucediendo" (p.11). ¿Podría decirnos algo más sobre el inconsciente?

RH: El aspecto importante del "inconsciente" es cómo llegamos a pensar que existe algo así. Los fenómenos básicos son simples: el flujo del discurso se interrumpe y se reanuda nuevamente y parece que ha progresado a lo largo de algún patrón de actos cognitivos o estados y procesos emocionales. Pero si tomamos en serio la naturaleza encarnada de las personas, debe haber un puente entre un momento y el siguiente dentro del flujo conversacional. Es conveniente llamar a esos procesos inconscientes, pero tal cosa no debe tomarse como una invitación a la metafísica. Necesitamos interpretar cada momento como conectado con otros por procesos cognitivos que habrían tenido lugar si una misma persona hubiera actuado en toda la trama. En otras palabras, el inconsciente es como un lenguaje, como dijo Lacan una vez. Aunque no estoy seguro de que lo haya dicho de esta manera simple y directa. Cómo la memoria está involucrada en todo esto, se requiere que uno tenga en cuenta qué es la memoria, ¡y seguramente no es simplemente un recuerdo del pasado! Declarar un recuerdo es un movimiento en el proceso discursivo, y las posiciones son un aspecto esencial de dicho proceso.

SB: Entre las numerosas críticas a la psicología social, su trabajo capturó la crítica metodológica de la etnometodología emergente y el interaccionismo simbólico e introdujo la actividad política en cada posición de teoría psicológica que tomó. En ese sentido, usted afirmó: "... todo escritor de teoría psicológica debe a sus lectores una explicación explícita de las consecuencias políticas de su posición " (Harré, 1979Harré, R. (1979). Social being: A theory for social psychology. Oxford, UK: Backwell. ). Veinte años después, usted y van Langenhove (Harré & van Langenhove, 1999Harré, R. & van Langenhove, L. (1999). The dynamics of social episodes. In Positioning Theory: Moral contexts of intentional action (pp. 1-13). Oxford, UK: Blackwell .) elaboraron este esfuerzo político producido por el discurso con el concepto de poder para dar forma a ciertos aspectos del mundo social. Por esta razón, Ian Parker también quiere preguntarle sobre el poder. ¿Podría pensar nuevamente sobre ese tema en relación con la teoría del posicionamiento? ¿Podría decirnos algo sobre cómo se articula el poder en el discurso y sobre las condiciones en las que las personas se posicionan a sí mismas y posicionan el poder en el discurso?

RH: El poder es una relación entre personas en la que uno puede haberse hecho cargo del destino del otro o de otros en muchas dimensiones. Cuando miramos de cerca cómo se establece, parece que emerge en el curso de ciertos tipos de prácticas discursivas. Las personas quedan atrapadas en las redes de trabajo burocrático, por ejemplo, y en ciertos nodos de esas redes hay personas que toman decisiones. O tal vez no tomen decisiones, pero descubran que las decisiones han surgido de la conversación. ¿Qué pasa con el poder ejercido por la fuerza? Los agentes de esa fuerza también están atrapados dentro de prácticas discursivas, como las de las familias de la mafia, los marines estadounidenses, los que deciden sobre el salario de los trabajadores, etc. ¡Todo es discursivo! Sin embargo, el uso de los derechos y deberes para usar ciertas prácticas discursivas es una cuestión clave ¿quién tiene el poder de excomulgar a alguien, ordenar una tortura, a imponer el deber de pagar impuestos, de promover el cuidado de los animales, etc.?

SB: Su idea de un posicionamiento fluido en el discurso, donde las posiciones pueden cambiar y cambian porque no hay papeles fijos, y las personas las utilizan para posicionarse o posicionarse en el discurso, fueron pioneros en las ciencias sociales. Por esta razón, me gustaría volver al concepto de performance de Judith Butler (1993Butler, J. (1993). Bodies that matter: on the discursive limits of "sex". New York, NY: Routledge.) sobre el que trabajé con usted en la Universidad de Georgetown (Belli, Harré, & Iñiguez, 2010Harré, R. (2010). Hybrid Psychology: The marriage of discourse analysis with neuroscience. Athenea Digital, 18, 33-47.). Este concepto está relacionado con la teoría de los actos del habla de Jhon Austin, especialmente con el efecto perlocucionario, y por esta razón no es nuevo en el campo de la lingüística. Por ejemplo, su teoría de posicionamiento contempló este asunto, y por supuesto, Wittgenstein, con la articulación lingüística espontánea, ya había presentado algo similar. Desde una perspectiva lingüística, ¿qué piensa sobre la autenticidad de muchos enfoques posestructuralistas para el estudio del yo que han aparecido en los últimos años?

RH: Hay un problema persistente con el “yo”. Claramente, en un sentido el yo se genera como un objeto social, es decir, como un nexo de relaciones sociales, mediante el uso de pronombres y formas de referirse a otros. Pero si volvemos al concepto más profundo de persona (y aquí seguimos a William Stern, por ejemplo, o a Peter Strawson) nos damos cuenta de que las personas son las entidades básicas del mundo social y psicológico. Seguramente puedes preguntarte, ¿acaso no están encarnadas? Sí, pero ¿qué son esos cuerpos sino kits de herramientas y, lo que es más importante, sitios para las personas? Las casas tienen una dirección y son ocupadas por personas que interactúan de manera significativa y regulada por normas. Nosotros, como personas, tenemos varios yo, nuestro puntos de acción en el mundo, nuestras creencias sobre nuestras vidas y nuestras capacidades y vulnerabilidades, y la forma en que somos vistos por otros con respecto a estos asuntos, especialmente en los aspectos morales. Desarrollamos estas creencias sobre todo en nuestra vida con los demás, por lo que la idea de un yo dialógico tiene mucho sentido. Es lo que Vygotsky vio como el resultado mismo de nuestro paso por la Zona de Desarrollo Proximal, ayudados por aquellos que, en nuestra cultura, son más competentes que nosotros mismos. ¡Pero el sentido dialógico del yo no es una persona! Las personas son las entidades centrales; entidades que son tanto moralmente responsables en diferentes grados, como moralmente protegidas.

¿Soluciones? Nuevas líneas para el futuro.

SB: En Psychology for the Third Millennium: Integrating Cultural and Neuroscience Perspectives (Harré & Moghaddam, 2012Harré, R. & Moghaddam, F. (2012). Psychology for the Third Millennium: Integrating Cultural and Neuroscience Perspective. New Delhi: Sage.) aparece la idea de la psicología híbrida. Eduardo Crespo cree que la psicología híbrida no es un concepto delimitado sino una meta-área que llegará a otra área nueva. Desde el punto de vista de una “psicología híbrida” es posible asegurar que el contexto social también tiene relevancia en la neurociencia. Así mismo, se puede argumentar que se debe adelantar un análisis discursivo en el estudio de la mente (Harré, 2010Harré, R. (2010). Hybrid Psychology: The marriage of discourse analysis with neuroscience. Athenea Digital, 18, 33-47.). Sin tomar en cuenta el discurso en contexto, tenemos un tipo de ciencia que se olvida de dónde viven los sujetos y dónde se producen sus pensamientos y acciones. Por ejemplo, en el caso de las diferencias sexuales en las conexiones estructurales del cerebro humano (Ingalhalikar et al., 2013Ingalhalikar, M., Smith, A., Parker, D., Satterthwaite, T. D., Elliott, M.A., Ruparel, K. et al. (2013). Sex differences in the structural connectome of the human brain. Proceedings of the National Academy of Sciences, 111(2), 823-828.) que ha generado un amplio debate en los meses recientes. ¿Dónde cree usted que se trasladará el debate en neurociencias y ciencias sociales en los próximos años?

RH: Ya tenemos el marco principal para introducir el contexto social e histórico en la investigación psicológica en el trabajo de Lev Vygotsky. Necesitamos desarrollar más el estudio del proceso cognitivo interpersonal y de las emociones colectivas, de las decisiones y así sucesivamente. Esto continuará de manera natural a partir de la aceptación de la idea de que la conversación es un medio importante de cognición y memoria. Si existiesen diferencias en la organización cerebral de quienes viven principalmente en un contexto psicológico colectivo versus las personas solitarias, esto solo sería interesante brevemente, ya que los estudios principales se situarán en contextos colectivos. Sin embargo, existe una paradoja o algo parecido que se debe afrontar. Nunca podemos completar un programa de investigación psicológica debido a que el fenómeno que tratamos de mapear y el lenguaje con el que realizamos dicho mapeo están en constante cambio. Un perro no puede atrapar su cola, pero siempre tiene la esperanza de lograrlo. Por siglos generaremos una secuencia de “psicologías” que necesitarán interpretación ya que las maneras de pensar, el lenguaje y otros medios simbólicos siempre cambiarán. En estudios sobre religión se ha dado esto por sentado. El latín no es el lenguaje del pensamiento cristiano moderno; pero, a menos que lo entendamos, no podremos entender a los grandes autores de la edad media. Estudios recientes de las obras de Shakespeare - sensibles a lo diferente que puede ser la visión del mundo, así como a las creencias que se dan por sentadas- han llevado a diferentes interpretaciones de esas psicológicamente profundas obras.

SB: Usted ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de las emociones (véase Harré, 1986Harré, R. (1986). The social contruction of emotions. Oxford, UK: Blackwell. , 1998Harré, R. (1998). The singular self: An introduction to the psychology of personhood. London: Sage.). Esta es una problemática que puede ser influenciada por la teoría híbrida. Este enfoque reconoce un conjunto triple de condiciones para las emociones: un componente psicológico, uno cognitivo y uno social. Como consecuencia, la complejidad del estudio de las emociones se vuelve evidente. Esta complejidad puede aumentar en los contextos actuales en los que se demuestran socialmente las emociones. En años recientes, la comunicación en línea y la internet probablemente han introducido una gramática de emoción distinta, una nueva emo-gramática, donde los investigadores vuelven a descubrir el papel importante que desempeñan las emociones en la comunicación entre usuarios. Probablemente la complejidad de las emociones es representada por la complejidad del lenguaje empleado en esta comunicación en línea, una comunicación para la que los usuarios no usan el lenguaje corporal, ni estrategias faciales para expresarse. Con todo esto en mente: ¿hacia dónde cree usted que se enfocará el estudio de las emociones en los próximos años?

RH: No se olvide del gran incremento de las presentaciones en video, una nueva representación gráfica de las emociones que con mucha seguridad será el enfoque de nuevos estudios. Tenemos extensiones de discurso también en Twitter y en otras respuestas instantáneas. Sin embargo, lo más importante es el contenido de imágenes de Facebook y otras redes similares con la constante posibilidad de grabar la forma como alguien luce en un momento preciso.

JCA: En años recientes, hemos observado una cantidad creciente de investigadores sociales involucrados en Estudios de Ciencia y Tecnología (STS por sus siglas en inglés) y, de manera concreta, en investigaciones inspiradas por la teoría actor-red (Callon 1986Callon, M. (1986). Some elements of a sociology of translation domestication of the scallops and the fishermen of St Brieux Bay. In J. Law (Ed.), Power, Action and Belief. A New Sociology of Knowledge? (pp. 196-229). London: Sociological Review Monograph.; Latour 1988Latour, B. (1988). The Pasteurization of France. Cambridge, UK: Harvard University Press.; Law 1986Law, J. (1986). On the Methods of Long-Distance Control: Vessels, Navigation and the Portuguese Route to India. In J. Law (Ed.), Power, Action and Belief. A New Sociology of Knowledge? (pp. 234-263). London: Sociological Review Monograph .). Los enfoques de los STS ofrecen nuevos conocimientos sobre la ciencia y la tecnología en acción, sin embargo, no se restringen a dicha problemática. También proponen una ontología social innovadora en lo cual entidades simbólicas, pero también materiales, ocupan una posición clave. Tomando dicha ontología como base, los académicos de los Estudios de Ciencia y Tecnología apuntan a los límites del análisis del discurso para comprender el orden y la acción social. ¿Qué opina usted acerca de este campo emergente? En su opinión ¿cómo es posible comprender lo social en este contexto?

RH: Existen dos tipos de entidades materiales de interés: primero, objetos materiales que desempeñan un papel en nuestras vidas por medio de significados con les otorgan las personas: monumentos, banderas, autos, artículos comestibles, entre otros. Existe otro tipo de entidad material de gran y creciente importancia: los dispositivos prostéticos que pueden ser usados en lugar de una parte del cuerpo u órgano del cerebro para desempeñar tareas. Los casos más simples son las herramientas del jardín y de la cocina, aunque todas las máquinas mejoran y reemplazan habilidades humanas. Por ejemplo: prótesis creadas para soldados heridos y víctimas de accidentes. (Incluso las máquinas de diálisis pueden formar parte de la vida de una persona en la forma de cuasi personas, como sostiene una investigación acerca de este tema realizada en Londres hace unos años atrás.) Sin embargo, como principio importante, no se debe olvidar que los significados de dichas máquinas y los estados de las máquinas dependen de los significados que existen en la sociedad en la que estas aparecen. No creo que se pueda crear un significado completamente nuevo al crear una nueva máquina, a pesar de que los significados existentes pueden, por supuesto, transformarse en la práctica. No sé qué abarca la teoría actor-red, pero si pensamos cualquier combinación de conceptos en los cuales la “semiótica” forma parte, entonces esta debe ser un enfoque social. No pueden existir significados asociales. Wittgenstein dejó esto muy claro, no pueden existir lenguajes privados (significados), sean objetivos o subjetivos, en un espacio aislado.

JCA: Recientemente, redactó un libro interesante acerca del uso de animales como herramientas en laboratorios (Harré, 2009Harré, R. (2009). Pavlov's dogs and Schrödinger's cat: scenes from the living laboratory. Oxford, UK: Oxford University Press.). Crespo nos sugirió que con su espíritu pionero se podría entrar en el campo de los Estudios de Ciencia y Tecnología, explorarlo y hacer contribuciones de relevancia desde un punto de vista no convencional. ¿Qué opina usted acerca de esto?

RH: Mi libro Pavlov’s Dogs tenía el objetivo de ser filosófico-técnico en lugar de moral. Añadí un breve capítulo al final donde se podría analizar los aspectos morales del uso de animales como aparatos e instrumentos. Tal vez cuando tenga algo de tiempo libre pueda seguir el consejo de Eduardo.

SB: Eduardo Crespo y yo recordamos las reuniones que mantuvimos con usted y cómo organizó su investigación con colaboradores y estudiantes de posgrado. Asimilamos alguna de las prácticas que nos enseñó. Por este motivo Eduardo Crespo dijo que su trabajo como instructor de investigadores junior es notable. Usted es un gran profesor. John Austin tuvo mucha influencia en el desarrollo de su propio conocimiento de psicología. ¿Qué aprendió de él como estudiante y qué aprendió de él como docente y supervisor de muchas tesis estudiantiles? A inicios de su carrera ¿qué fue importante para usted y qué cree que es importante para un investigador junior hoy en día?

RH: Austin fue el hombre más inteligente que jamás haya conocido, de tal manera que en cualquier tipo de interacción con él uno debía siempre estar atento. Al mismo tiempo, él era un supervisor extraordinario, ya que se tomó la gran molestia de entender de lo que trataban los proyectos de cada uno y cómo el estudiante lo había desarrollado. No le gustaba que los filósofos emprendieran estudios de historia, es decir, estudios sobre el trabajo de algún otro filósofo. La filosofía debería ser el estudio de problemas, no de las personas. Ciertamente, uno aprende de filósofos del pasado, pero volver a presentar o analizar sus obras no es la mejor manera de usar sus enseñanzas. Además, recomendaba ser muy claro en lo que vas a decir. En este sentido, decía que siempre es mejor hacer más diferenciaciones que menos.

JCA: Queremos cerrar esta entrevista rindiendo tributo a otros autores e investigadores que fueron importantes en su carrera y su vida. Tenemos en mente a personas como Vygotsky o Wittgenstein. ¿Nos puede decir qué le enseñaron? ¿Cómo influyeron en su manera de pensar y cómo pueden influir en futuros investigadores sociales?

RH: Creo que de Lev Vygotsky aprendí que el concepto de un ser humano aislado es un mito- el conocimiento, las emociones y todo el resto del camino que vivimos puede estar en el medio de una comunidad real o virtual. Al mismo tiempo, ha sido importante para mi el énfasis que hace Vygotsky acerca de la práctica: acciones importantes con relación a un objetivo y en contextos poblados de normas y estándares locales. Esto, por supuesto, me lleva a cuánto he aprendido del estudio de los escritos de Wittgenstein. Aunque nunca se conocieron, estos dos filósofos me llevaron por dos sendas que convergen en un ideal común de la psicología como una disciplina colectiva, instrumental, histórica, en continua interacción con la filosofía analítica y crítica.

Referencias

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Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    20 Nov 2020
  • Fecha del número
    2020

Histórico

  • Recibido
    26 Mar 2020
  • Revisado
    15 Feb 2019
  • Acepto
    30 Mar 2020
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