Acessibilidade / Reportar erro

Hacia la búsqueda de vidas vivibles. El caso de las Feministes Indignades en Barcelona

Towards the search of livable lives. The case of Feministes Indignades in Barcelona

Resumen:

El presente artículo proviene de la etnografía de Feministes Indignades, una comisión del 15M que − según nuestra apreciación − estaba en transición hacia un colectivo feminista. Las ideas que aquí se presentan buscan argumentar que este espacio de reflexión y práctica política presenta diferentes rasgos acordes con lo que se conoce como tercera ola feminista, cuyo rasgo más relevante es el de poner el cuidado en el centro y rescatar la sostenibilidad de la vida. A través de esto − que ellas denominan vidas vivibles −, estas militantes ofrecen una apuesta por una economía feminista como solución al problema de la crisis que no es tal sino que se llama capitalismo, como dicen los y las participantes del 15M.

Palabras clave:
vidas vivibles; Feministes Indignades; feminismo de la tercera ola; sostenibilidad de la vida; economía feminista

Abstract:

This paper comes from the ethnography of Feministes Indignades, a commission from 15M movement, which, according to our opinion, was in transition to become a feminist collective. The ideas presented here seek to argue that this space of reflection and political practice has different traits − the most important of which is to put caring in the center and rescue the sustainability of livelihoods − consistent with what is known as the third wave feminism. Through this, that they called livable lives, these militants offer a bet for a feminist economy as a solution to the crisis that is nothing else than capitalism, as the 15M participants usually say.

Key words:
livable lives; Feministes Indiganades; third wave feminism; sustainability of livelihoods; feminist economy

Introducción

El presente artículo es una reflexión desde los nuevos feminismos, que parte de una etnografía del colectivo Feministes Indignades1 1 El nombre original del colectivo es en catalán, pero es bastante sencillo deducir que la traducción en castellano es Feministas Indignadas. (FI). Se trata de un colectivo surgido como una comisión dentro del movimiento del 15 de mayo (15M) de 2011 en Barcelona. El interés es incidir en aquellas especificidades que, aun estando en concordancia con el propio feminismo, pueden leerse como propuestas originales que apuntan al surgimiento de una tercera ola y que se engloban especialmente en lo que estas feministas denominan vidas vivibles.

Así, el artículo comienza con unas reflexiones teóricas sobre el feminismo como movimiento en constante transformación. Posteriormente, se añaden unas notas sobre la sostenibilidad de la vida como reclamo del feminismo. A continuación, se encuentran unas reflexiones de Feministes Indignades en el contexto del movimiento 15M.

A partir de ahí, se presenta un análisis derivado de la etnografía que se llevó a cabo desde octubre de 2012 hasta junio de 2013.2 2 La etnografía forma parte de una investigación más amplia que lleva por nombre “Memory, Youth, Political Legacy and Civic Engagement” (MYPLACE). Se trata de un proyecto que se realizó en 14 países europeos simultáneamente, cuyo foco de interés era la participación y el compromiso político de los/as jóvenes. Fue una investigación de contó con muchas fases y combinaba metodologías cuantitativas y cualitativas. Esta etnografía la llevamos a cabo entre Mariona Ferrer (la coordinadora de la investigación en Cataluña, donde además se estudió en movimiento estudiantil y las Candidaturas de Unidad Popular) y yo. Por último, se plantean unas consideraciones finales que intentan dar un cierre prometedor al texto.

1. La emergencia de los nuevos feminismos

Para iniciar este apartado, resulta necesario establecer − como hace Silvia L. GIL (2011GIL, Silvia L. Nuevos feminismos. Sentidos comunes en la dispersión. Una historia de trayectorias y rupturas en el Estado español, Madrid: Traficantes de sueños, 2011.) − tres ejes para abordar los nuevos feminismos en el Estado español, ya que el colectivo que nos ocupa es parte de este legado. La autora dice que es pertinente estudiar: a) el cambio, las mutaciones, b) la memoria, la genealogía feminista, y c) las posibilidades en un contexto de dispersión. Así es que, a vuelo de pájaro, intentamos figurar esas mutaciones y apuntar hacia una genealogía feminista para luego poder pensar las posibilidades del colectivo que nos ocupa.

Surgido como una contraparte de la modernidad, el movimiento feminista ha pasado por distintas fases, pero encontramos ya desde la primera ola del movimiento feminista un llamado a que las mujeres sean reconocidas como sujeto político. Por su parte, lo que se considera como la segunda ola del movimiento feminista coincide con ese periodo agitado, marcado por una sucesión de movimientos sociales que tuvieron lugar en la década de los sesenta en Estados Unidos, en muchos países europeos y en algunos latinoamericanos. Es una etapa en la que diversos grupos, hasta entonces minoritarios, comenzaron a luchar por sus derechos. Tal fue el caso de estudiantes, obreros, sindicatos, campesinos, maestros, homosexuales, negros, latinos, movimientos contra la guerra de Vietnam y, por supuesto, movimientos de mujeres que apelaron a las libertades sexuales y el derecho al propio cuerpo (aborto y anticoncepción) y que se manifestaron contra el sexismo en el trabajo, la política y la educación (Martha LIÉVANO, 2012LIÉVANO, Martha. “Panorámica del movimiento feminista contemporáneo”. En: LIÉVANO, Martha y DUQUE, Marina (Comps.). Subjetivación femenina: investigación, estrategias y dispositivos críticos. Monterrey: UANL, 2012. p. 17-34.).

En el contexto de la segunda ola también surge el feminismo académico y con él la categoría de género (Gayle RUBIN, 1975RUBIN, Gayle. “El tráfico de mujeres: Notas sobre la ‘economía política’ del sexo”. En: LAMAS, Marta (comp.), El género: la construcción cultural de la diferencia sexual. México: Porrua/PUEG, 1975, 1996. p. 35-97.; Kate MILLET, 1975MILLET, Kate. Política sexual. México: Aguilar, 1975. ; Joan SCOTT, 1986SCOTT, Joan. “Género: una categoría útil para el análisis histórico” 1986. En: LAMAS, Marta (comp.), El género: la construcción cultural de la diferencia sexual . México: Porrua/PUEG, 1986, 1996. p. 265-302.; entre otras). A partir de ahí, en el campo de las ciencias sociales, la cuestión de las mujeres empezó a tratarse no sólo desde el sistema sexo/género o estos “conjuntos de prácticas, símbolos, representaciones, normas y valores sociales que las sociedades elaboran a partir de la diferencia sexual anátomo-fisiológica” (Teresita de BARBIERI, 1993______. “Sobre la categoría género. Una introducción teórico-metodológica”. Debates en Sociología, n. 18, p. 145-169, 1993., p. 149); sino desde la diferencia misma como categoría filosófica con Irigaray o Kristeva, desde la performatividad con Butler o desde el entrecruzamiento que denominamos interseccionalidad, entre otros conceptos afines (Alejandra ARAIZA, 2009ARAIZA, Alejandra. Conocer y ser a través de la práctica del yoga: una propuesta feminista de investigación preformativa. 2009. Tesis (Doctorado en Psicología Social) Departamento de Psicología Social, Universidad Autónoma de Barcelona, Barcelona.).

Pero, ¿cuál sería la tercera ola del movimiento feminista? Ésta es una pregunta que no está del todo definida. Diversas autoras han intentado esbozarla. Aquí destacaremos tres rasgos distintivos. El primer rasgo distintivo sería desde luego la pluralidad, la multiplicidad de sujetos. Judith Butler (1990BUTLER, Judith. El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad. Barcelona: Paidós, 1990.) inicia el prefacio de El género en disputa con toda una disertación sobre la mujer o las mujeres. Le parece muy preocupante que cierto feminismo anglosajón hable del universal Mujer como si ahí cupieran todas las mujeres en su diversidad. Muchos años después, Gillis, Howie y Munford afirman que la Mujer es un concepto demasiado frágil, cuya opacidad nos trajo fuertes cuestionamientos sobre la identidad, la unidad y la colectividad (GILLIS, HOWIE y MUNFORD, 2004GILLIS, Stacy; HOWIE, Gillian. and MUNFORD, Rebecca. “Introduction”. In: GILLIS, Stacey; HOWIE, Gillian, and MUNFORD, Rebecca (Eds.), Third Wave of Feminism. A Critical Exploration. New York: Palgrave Macmillan, 2004. p. 1-6.).

En general, para hablar de una tercera ola recojo la sugerencia de Jane SPENCER, quien − leyendo los tres rasgos distintivos del feminismo que proponía Julia KRISTEVA (la búsqueda de la igualdad, el reclamo de la diferencia y el socavamiento de la única identidad impuesta) − habla de una proliferación de identidades múltiples más que de la deconstrucción de la identidad que imaginaba KRISTEVA (Jane SPENCER, 2004SPENCER, Jane. “Introduction: Genealogies”. In: GILLIS, Stacey; HOWIE, Gillian, and MUNFORD, Rebecca (Eds.). Third Wave of Feminism. A Critical Exploration. New York: Palgrave Macmillan, 2004. p. 9-12.). Se trata de prácticas más micropolíticas, de resistencias frente a las identidades sujetadas, que – si bien es cierto vienen en gran medida de la segunda ola – cobran mucha más importancia en esta tercera ola, toda vez que desde distintas voces feministas se problematiza el universalismo. Destaca aquí el concepto de interseccionalidad, como conclusión a la que llegan distintos feminismos que advierten la necesidad de no estudiar el género en forma aislada, sino en su interrelación con otras huellas identitarias que atraviesan los cuerpos, léase: etnia, clase social, orientación sexual, edad, estilos de vida, etc.

La tercera ola, según Margrit SHILDRICK (2004SHILDRICK, Margrit. “Introduction: Sex and Gender”. In: GILLIS, Stacey; HOWIE, Gillian, and MUNFORD, Rebecca (Eds.). Third Wave of Feminism. A Critical Exploration. New York: Palgrave Macmillan, 2004. p. 67-71.), no puede poner el punto final al concepto sexo/género, pero sí que transita de una moral feminista a una ética sin programas ni reglas. Encontramos, pues, el segundo rasgo distintivo del feminismo de la tercera ola: implicación en la ética del otro, quien quiera que este otro pueda ser. Aparecen así trabajos que estudian militancias múltiples, luchas que no sólo incluyen la reflexión feminista, sino que cuestionen otras opresiones.3 3 Ver, por ejemplo, el trabajo de Niamh MOORE, 2004 sobre el ecofeminismo.

Muy en concordancia con ello, tenemos el tercer rasgo distintivo de esta tercera ola feminista, que podría ser la inclusión de otras reivindicaciones no necesariamente femeninas. Así, Andrea BISWAS (2004BISWAS, Andrea. “La tercera ola feminista: cuando la diversidad, las particularidades y la diferencia son lo que cuenta”. Casa del Tiempo, v. 6, n. 68, p. 65-70, 2004. Disponible en: http://www.difusioncultural.uam.mx/revista/sep2004/biswas.pdf.
http://www.difusioncultural.uam.mx/revis...
) habla de las mujeres de países pobres que no se precipitaron (ni se precipitan) a las calles demandando igualdad. Sus exigencias tienen más que ver con las otras condiciones que atraviesan sus cuerpos. De hecho, Teresita DE BARBIERI (1986DE BARBIERI, Teresita. Movimientos feministas. México: UNAM, 1986.) afirmaba en los años ochenta que el feminismo latinoamericano siempre ha estado más próximo a los movimientos que podríamos denominar izquierdistas.

Cabe mencionar que el llamado a la multiplicidad de sujetos o a los feminismos en plural dentro del ámbito académico también viene dado por las críticas que en su momento hicieran al propio feminismo tanto las feministas negras como las feministas postcoloniales (Denise deCaires NARAIN, 2004NARAIN, Denise deCaires. “What Happened to Global Sisterhood? Writing and Reading ‘the’ Postcolonial Women”. In: GILLIS, Stacey; HOWIE, Gillian, and MUNFORD, Rebecca (Eds.). Third Wave of Feminism. A Critical Exploration. New York: Palgrave Macmillan, 2004. p. 227-239.). En efecto, el feminismo de la tercera ola abogaría por una ética feminista, por la búsqueda constante de negociaciones provisionales más que de prescripciones últimas.

Claire SNYDER (2008SNYDER, Claire. “What is Third-Wave Feminism? A New Directions Essay”, Signs: Journal of Women in Culture and Society, v. 34, n. 1, p. 175-196, 2008.) pone el debate en términos de ruptura generacional. Es decir, qué es lo que proponen de nuevo estas generaciones feministas distinto de las generaciones anteriores. La autora reconoce las características de la tercera ola, pero asegura que esta ola continúa los esfuerzos de la segunda ola por crear condiciones de libertad, igualdad y justicia para toda la gente a través del estudio de las relaciones de género. Reconoce el potencial de la tercera ola, aunque pone en duda mantener estas categorías de las olas feministas que están más vinculadas al contexto anglosajón.

Por su parte y en el territorio español, Silvia L. GIL (2011GIL, Silvia L. Nuevos feminismos. Sentidos comunes en la dispersión. Una historia de trayectorias y rupturas en el Estado español, Madrid: Traficantes de sueños, 2011.) afirma que la tercera ola del feminismo viene de un contexto de crisis, de un impasse que desborda al sujeto único. A las prácticas feministas que surgen en este contexto, la autora las denomina nuevos feminismos. Y estos nuevos feminismos ya no se organizan en torno a la identidad de todas las mujeres, sino que parten de la diferencia como condición inherente a la práctica política. Nos encontramos, pues, frente a un replanteamiento del feminismo que, en términos generales, aboga por la pluralidad de muchas maneras; que – consciente de su genealogía – recoge algunas cuestiones de oleadas anteriores y que busca nuevas alianzas en su forma militante. Se trata de un feminismo que muta y que recoge su memoria. Pero, ¿hacia dónde se abren las posibilidades en este contexto?

La misma Silvia L. GIL (2011GIL, Silvia L. Nuevos feminismos. Sentidos comunes en la dispersión. Una historia de trayectorias y rupturas en el Estado español, Madrid: Traficantes de sueños, 2011.) asegura que los nuevos feminismos nos invitan a la conexión, a la apertura y a la ruptura de identidades. Nos invitan a la escucha, a la indagación y a la elaboración conjunta. Estos feminismos ponen el cuidado en el centro y llaman a la conciencia de la interdependencia en aras de buscar lo que las Feministes Indignades denominan vidas vivibles. Adentrémonos, pues, por ese camino.

2. En busca de la sostenibilidad de la vida. Claves para leer la idea de vidas vivibles

Hemos hablado ya de algunos rasgos de la tercera ola o de lo que GIL (2011GIL, Silvia L. Nuevos feminismos. Sentidos comunes en la dispersión. Una historia de trayectorias y rupturas en el Estado español, Madrid: Traficantes de sueños, 2011.) denomina los nuevos feminismos. Pero hay otra serie de temas en los que es preciso detenernos para poder explicar la idea central que trabaja el colectivo Feministes Indignades y que lo convierte en un colectivo feminista de nuevo cuño. Nos referimos a la idea de vidas vivibles. Decíamos que uno de los rasgos de la tercera ola feminista era el de la implicación en la ética del otro. Y creemos que ello se relaciona con el concepto de “sostenibilidad de la vida”. Así, parece haber consenso en que es a Vandana SHIVA, la científica y ecofeminista india, a quien debemos este término. “La sostenibilidad de la vida está, en última instancia, conectada con la conservación y el uso sostenible de recursos biológicos en toda su diversidad”.4 4 Vandana SHIVA, 1992, p. 207. “Sustainability of livelihoods is ultimately connected to the conservation and sustainable use of biological resources in all their diversity”. En estos contextos, el conocimiento de las mujeres sobre las semillas, la domesticación de la alimentación, además de una gran multiplicidad de tareas son un trabajo invisible, que, no obstante, permite la conservación de la biodiversidad en numerosas culturas. Según SHIVA, las mujeres producen, reproducen, consumen y conservan la biodiversidad.

Cristina Carrasco se apropia del concepto y comenta que la sostenibilidad de la vida humana es un asunto que se encuentra en tensión frente al sistema productivo capitalista. “Entre la sostenibilidad de la vida humana y el beneficio económico, nuestras sociedades patriarcales capitalistas han optado por este último” (2001, p.55). Se trata de un conflicto que se intensifica cuando las mujeres se incorporan al mercado de trabajo y tienen que encargarse también de los cuidados dentro del ámbito doméstico. Por eso muchas autoras feministas hablan de doble presencia/ausencia, para simbolizar el estar y no estar en ninguno de los dos lugares, con todas las limitaciones que ello comporta.

Carrasco plantea tres posibles escenarios futuros: a) seguimos manteniendo el foco en los beneficios del sistema productivo, los hombres se encargan de realizar este trabajo y las mujeres de hacer los dos; b) el estado y otros servicios privados ofrecen alternativas que liberen a las mujeres de esta carga de trabajo; o c) cambiamos el paradigma e intentamos mirar el mundo desde la perspectiva de la reproducción y la sostenibilidad de la vida. Encontraremos señales de búsqueda de este tercer escenario dentro de las prácticas de Feministes Indignades.

En general, los trabajos de Cristina CARRASCO y Amaia PÉREZ OROZCO están bastante marcado por la visibilización de los cuidados como universales e inevitables, como ejes vertebradores de una nueva economía. Incluso, ellas y otras teóricas españolas consideran que la sostenibilidad de la vida también puede denominarse cuidadanía (CARRASCO, 2009; 2013). “Por cuidados podemos entender la gestión y el mantenimiento cotidiano de la vida y de la salud, la necesidad más básica y diaria que permite la sostenibilidad de la vida” (PÉREZ OROZCO, 2005, p. 10). En efecto, el trabajo realizado desde los hogares tiene como fin el cuidado de las personas a lo largo de sus ciclos vitales. Y dicha actividad, piedra angular de la economía productiva, no ha sido reconocida. CARRASCO (2013) y PÉREZ OROZCO (2011) nos invitan a mirar la economía desde otro paradigma. Ambas autoras hablan de una economía feminista.

Porque desde el feminismo, el capitalismo financiero es cuestionado. PÉREZ OROZCO (2011PÉREZ OROZCO, Amaia “Crisis multidimensional y sostenibilidad de la vida”. Investigaciones feministas, n. 2, p. 29-53, 2011.) insiste en que cuestionemos el “proyecto modernizador” en su conjunto, así como las ideas de progreso y desarrollo, al tiempo que propone la mirada desde la sostenibilidad de la vida como una más de las alternativas frente a esta crisis planetaria.

PÉREZ OROZCO (2005PÉREZ OROZCO, Amaia. “Amenaza tormenta: la crisis de los cuidados y la reorganización del sistema económico”. Revista de economía crítica, n. 5, p. 7-37, 2006.), además, cuestiona la dicotomía autonomía/dependencia, como parte del modelo económico androcéntrico, en el que las mujeres sólo eran dependientes y los hombres realmente autónomos, pues no se tenía en cuenta el trabajo de cuidados. En cambio, hace un llamado al reconocimiento de la interdependencia.

Asimismo, plantea dos debates clave para hablar de una vida que merezca la pena ser vivida. Por un lado, está la cuestión de qué vida sostener y, por el otro, el cómo hacerlo. La vida, dice la autora, es finita, es precaria. Si no se cuida, no es viable. El capitalismo heteropatriarcal nos plantea como objetivo de vida que merezca la pena ser vivida la búsqueda incesante de la autosuficiencia en y a través del mercado, pero esto en un momento de crisis muestra su tremenda fragilidad, se revela como el espejismo que en realidad es. Y sigue:

Reconocer la vulnerabilidad de la vida no es reconocer un mal, sino la potencia que hay ahí: la posibilidad de sentirnos afectadxs por lo que les ocurre al resto, y la constatación de que la vida es siempre vida en común, en interdependencia; y en ecodependencia, dependemos de los recursos naturales y energéticos que nos sustentan. (PÉREZ OROZCO, 2011PÉREZ OROZCO, Amaia “Crisis multidimensional y sostenibilidad de la vida”. Investigaciones feministas, n. 2, p. 29-53, 2011., p. 44)

Con ideas muy similares, el colectivo feminista que presentaremos a continuación es consciente de la fragilidad de la vida, de la necesidad de interdependencia y de la búsqueda de vidas vivibles. Esta coincidencia no es de extrañar, dada la proximidad de estas autoras con la generación 15M.

3. Las Feministes Indignades como parte del movimiento 15M

En mayo de 2011, comenzó a gestarse un movimiento que provenía de acumulados descontentos y malestar social. El malestar provenía de esta “crisis económica” que está afectando de manera muy particular al sur de Europa.5 5 Cabe mencionar que esta cara de la crisis ya la habíamos visto en América Latina en los años 90 y primera década de este siglo. Así, cientos de personas se lanzaron a las plazas de distintas ciudades del Estado español bajo el grito “No somos mercancía de políticos y banqueros”. Se trataba de una marea de gente que irrumpía en la escena política.

La marea sorprendió a partidos, gobiernos y sindicatos y sobrepasó fabulosamente a organizaciones, movimientos y redes, activistas y hasta convocantes de la primera manifestación: una multitud anónima e inteligente se plantó en las plazas. Nacía una revuelta ingobernable y autorregulada, enjambre de generaciones, géneros, motivos, orígenes, adscripciones y trayectorias, que desbordó los estereotipos (antisistema, perroflauta, violento), con una pregunta abierta, una interpelación a que tú, yo, nosotros, nosotras juntas hagamos política, gobernemos nuestras vidas. (@JoanaGGrenzner, 2012, p. 7-8)

En efecto, el 15M es considerado por distintos especialistas en el tema como un movimiento social de nuevo tipo, hasta cierto punto en concordancia con el movimiento antiglobalización, pero particular en el sentido en que se puede observar un “estar hartas y hartos” de manera generalizada y más evidente que en otros periodos de movilización. En este movimiento confluyen distintas luchas que se agrupan bajo una identidad común que para definirse utilizó el adjetivo “indignado/a”. A diferencia de otros momentos, aquel 15 de mayo de 2011 también salieron a las plazas ciudadanos y ciudadanas anónimos, gente que no tenía experiencia previa en movimientos sociales. Nacía, pues, una nueva generación de militantes (Pedro IBARRA, 2012IBARRA, Pedro. “15M. Más allá de la lírica. Una aproximación comparativa”. Viento Sur, n. 123, p. 45-53, 2012.).

Para Ángel CALLE (2012CALLE, Ángel. “15M. Más allá de la lírica. Las naturalezas (ya no tan subterráneas) del 15M”. Viento Sur, n.123, p. 61-69, 2012.), el 15M es parte de todo un ciclo de movilización, caracterizado por un cambio radical en la forma de entender la política (poder estructurado) y lo político (poder próximo), una hipersensibilidad frente al poder, frente a la globalización capitalista y las formas jerarquizantes y acríticas de determinadas herramientas modernas, entre ellas los grandes partidos y sindicatos. Sucede, además, que este magma se encuentra por dentro y por fuera, en la superficie y en los barrios, en las redes, en internet y en las asambleas.

En particular, el 15M, según Calle, muestra de manera muy clara esta hipersensibilidad frente al poder, ya presente en las movilizaciones de nuevo cuño; pero, además, en el 15M se conforman lo que el autor denomina bienes políticos, que son:

[…] estructuras de participación en redes de ágoras físicas o virtuales con movilizaciones y formas porosas de coordinación; culturas y actitudes políticas cimentadas en una democracia “desde abajo” y motivaciones para la acción: indignadas e indignados que se reconocen en un grito de “¡ya basta!”. (CALLE, 2012CALLE, Ángel. “15M. Más allá de la lírica. Las naturalezas (ya no tan subterráneas) del 15M”. Viento Sur, n.123, p. 61-69, 2012., p. 62)

Estos bienes políticos no se adscribirían a una ideología específica, sino a la creación de una nueva cultura política, que para el caso del 15M aterriza en tres grandes grupos DRY (Democracia Real Ya), tomaplazas y comunautas.

Hemos visto que este proceso era evidente en FI. La primera asamblea en que las acompañamos era en la calle y había todo un sentido de eso: de irrumpir en el espacio público. Así lo explicaba una de las entrevistadas cuando comentaba lo que más le gustaba:

Cuando estamos en la calle y conectamos con la gente de la calle y hay frescura y la gente de la calle nos pregunta, interactúa, se ríe con nosotras. Cuando hay algo en la calle me gusta mucho, sí, cuando la calle es un espacio de reflexión. O sea, la calle últimamente o en este sistema, es utilizada para que la gente se meta en las tiendas o en los bares y consuma, ¿vale? La calle puede ser un espacio de reflexión. Puede ser, puede ser porque en el 15M lo fue.6 6 Entrevista con Andrea, Barcelona, 4 de abril de 2013.

Ahora bien, Cristina FLESHER (2015) – siguiendo a LACLAU y MOUFFE – asegura que el 15M logró articular nuevos imaginarios que generan la movilización de mayorías sociales que se entienden a sí mismos como un nuevo actor político colectivo. Y en ese nuevo actor, como en los años sesenta, vuelve a perfilarse el feminismo. Es por eso que en distintas plazas del Estado español surgieron comisiones feministas en aquella primavera de 2011. Sin embargo, la misma FLESHER reconoce algunas limitaciones y asegura que en el 15M no hubo consenso para asumir las demandas de género y que éstas tampoco han estado suficientemente representadas en los procesos políticos que le han precedido como PODEMOS.

Por eso, nos parece más interesante aterrizar el estudio de este colectivo feminista en un contexto de confluencia con el 15M. Nos llama más la atención lo que los feminismos aportan al 15M. Así, Joana GARCÍA GRENZER (2012) considera que:

Con el bagaje de paciencia y perspectiva de siglos de lucha, los feminismos hemos contaminado el 15M: hemos explicado cómo las mujeres amortiguamos los recortes en la sanidad y educación públicas y las ayudas familiares con más carga de trabajo no asalariado, cómo las reformas (laboral, de la negociación colectiva, del sistema de pensiones, del régimen especial del trabajo doméstico, la fijación del déficit público en la Constitución) nos señalan el camino de vuelta al hogar para sostener una vida depredada por el capital.

Por su parte, Sandra EZQUERRA habla del trabajo tan intenso que hicieron las feministas para que su discurso permeara el propio del 15M:

La (desigual) presencia del discurso de género en el 15-M no ha sido fruto tanto de un aumento significativo de conciencia en su seno como de la constante presencia de activistas enarbolando la bandera del feminismo, lo cual se ha traducido en un ritmo de trabajo insostenible y en una doble militancia por parte de muchas mujeres. Cuando ellas lo introducen parece ser bien recibido, pero si no lo hacen (apenas) nadie más toma la iniciativa. (EZQUERRA, 2012EZQUERRA, Sandra. “Discursos y prácticas feministas en el movimiento 15M: avances y asignaturas pendientes”, Fundación Betiko, s.n., p. 1-12, 2012. Disponible en http://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0ahUKEwjEnuWnnNLMAhWM1IMKHes_BXgQFggZMAA&url=http%3A%2F%2Ffundacionbetiko.org%2Fwp-content%2Fuploads%2F2012%2F11%2Fdiscursos-y-praciticas-feministas-en-el-15m.pdf&usg=AFQjCNFBGrIN-lkSwZmjGmXlL_qW-53WOA&sig2=wf6ZNfb6a8N8tNN5M1zbFw.
http://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&...
, p.6)

Nuevamente, se entiende por qué el trabajo reproductivo, el cuidado y las estrategias para afrontar la crisis han sido temas que trajo el feminismo al 15M, pero también está el tema de la interseccionalidad. En ese sentido, Marta CRUELLS (2012CRUELLS, Marta. “15M. Más allá de la lírica. La interseccionalidad entre las luchas por la igualdad en el 15M; avances destacados”. Viento Sur, n. 123, p. 54-60, 2012.) discute el concepto a la luz del 15M. Según la autora, ésta es una movilización favorecedora para el contacto entre luchas diversas, lo que no implica necesariamente una interseccionalidad. Así, se dio a la tarea de analizar los discursos de distintas asambleas del 15M de Madrid y Barcelona: Feministas, de Economía, Transmaricabollo, de Huelga General, Asambleas Generales y Laborales. La autora encontró que sí que aparece este esfuerzo de integración de otras subjetividades o búsqueda interseccional, tanto en asambleas feministas como Transmaricabollo, pero no así en otras asambleas de temas económicos o laborales, en los que no se observa este tipo de análisis. Los manifiestos de estas asambleas pueden incluir la cuestión de las mujeres en tanto que trabajadoras, pero no van a la raíz del problema en temas de cuidado, por ejemplo. En cambio, leemos en el Manifiesto de Las Feministes Indignades una visión mucho más amplia:

Queremos una transformación del modelo (capitalista) de desarrollo económico y social actual hacia uno que esté al servicio de las personas y del planeta. En esta transformación es imprescindible incorporar un enfoque feminista de cara a afrontar las crisis: ecológica, alimentaria, energética, económica, social y del trabaja de cuidado, y apostar por procesos sociales de sostenibilidad de un nuevo modelo de ciudad y gestión del territorio que garantice procesos de construcción de la soberanía alimentaria, que priorice las energías renovables frente a las centrales nucleares, y promueva modelos de desarrollo de economía social y solidaria.7 7 Manifiesto, Asamblea Feministes Indignades, Barcelona, en CRUELLS, 2012, p. 58.

Vemos cómo se asoma aquí la propuesta de la economía feminista. Y, aun cuando hubo la discusión de que los temas que analiza el feminismo eran transversales – razón por la cual tenían que recogerse en todas las comisiones y espacios de toma de decisión -, en la mayoría de las plazas fue más factible crear un espacio propiamente feminista. Aunque ello no quiere decir que no hayan permeado en otros aspectos. Por ejemplo, había una clara tendencia en el 15M de hablar en femenino, o también se instauró una seña con las manos para alertar a la asamblea cuando se escuchaba una expresión sexista.

Pero, por ahora, vayamos al caso que nos ocupa. Como en otras plazas del Estado español, en Barcelona ocurrió que las feministas (militantes o no) confluyeron y conformaron su propio espacio dentro de la plaza porque ésta también fue, dice @JoanaGGrenzner, un ágora para los feminismos; y porque, como muchas de ellas suelen decir: “la revolución será feminista o no será”.

Así, según lo expresaron varias entrevistadas, muchas de ellas se conocían ya desde espacios de militancia propiamente feminista, como Ca la dona8 8 Casa de la mujer sería la traducción. o las Kafetas feministas más próximas al mundo de la okupación y un movimiento de tintes anarquistas que hay en Barcelona (y otras ciudades europeas). Muchas otras mujeres se acercaron por primera vez a este espacio con el estallido del 15M en la Plaça Catalunya. En general, parece que se oyeron, se buscaron, se atrajeron, se llamaron, se juntaron, se espejearon, compartieron y, finalmente, propusieron un espacio de reflexión exclusivo para mujeres, lesbianas y trans. Llegaron a ese consenso – como es evidente – muy en la línea del movimiento feminista cara a cara que considera que, dadas las vigentes condiciones de dominación masculina, este colectivo aún necesita un espacio de pensamiento no-mixto, es decir, los hombres pueden mirar y escuchar, pero no participar.

Ahora bien, después del desalojo de la plaza por parte de la policía, en Barcelona se ocuparon también las plazas de los barrios y se conformaron asambleas de los mismos. A partir de ahí, el trabajo ha continuado suelto pero en red. Es decir, muchas asambleas de barrio han seguido reuniéndose y proponiendo acciones concretas, y muchas comisiones se han ido consolidando como colectivos que trabajan en torno a temas o demandas específicas (salud, deuda, vivienda, antirrepresión, etc.). Desde nuestra perspectiva, ése es el caso de las Feministes Indignades. A continuación, presentamos el análisis que proviene de la etnografía que realizamos con este colectivo naciente a lo largo de 8 meses.

4. Las Feministes Indignades, un encuentro, muchas voces. De la lucha contra la precariedad a la búsqueda de vidas vivibles

La presente etnografía proviene de una investigación más amplia, que llevaba por nombre “Memory, Youth, Political Legacy and Civic Engagement” (MYPLACE). Se trataba de un proyecto a nivel europeo, que se realizó en 14 países simultáneamente, y cuyo foco de interés era la participación y el compromiso político de los/as jóvenes. MYPLACE buscaba analizar el significado que la gente joven le daba a la participación política y al compromiso ciudadano. No considera la militancia como algo novedoso, sino como algo surgido en la línea de distintos ciclos de movimientos sociales, de legados en común. Por eso, el presente artículo aborda los aspectos en que estas mujeres relativamente jóvenes conciben a su colectivo feminista como parte de un ciclo de movilización más amplia, con sus mutaciones e inmerso en una genealogía feminista.

La investigación tenía una fase de cuantitativa (con macroencuestas) y otra cualitativa, la cual consistía en hacer etnografías de movimientos sociales que tuviesen participación juvenil. En el caso de Cataluña, se realizaron, desde la Universitat Pompeu Fabra, 3 etnografías: a) con el movimiento estudiantil (distintos colectivos), b) con el movimiento de la izquierda independentista (Candidaturas de Unidad Popular y Arran) y c) con las Feministes Indignades. Esta etnografía la llevamos a cabo entre dos personas, Mariona Ferrer (la coordinadora de la investigación en Cataluña) y yo.

La técnica para hacer etnografía que se pensó originalmente fue la observación participante, que, de acuerdo con Barbara KAWULICH (2005KAWULICH, Barbara. “La observación participante como método de recolección de datos”. Forum: Qualitative Social Research, v. 6, n. 2, p. 1-32, 2005.), es la descripción sistemática de eventos, comportamientos y artefactos en un escenario social dado. Es un trabajo de campo que comprende una mirada activa, un involucrarse en la vida y actividades de otras personas. Es un método cualitativo que busca ser respetuoso con los/as participantes; tomar en cuenta sus deseos, intereses e intenciones. En este acompañamiento, una puede estar de distintas maneras, pero el rol de observadora participante es el que tuvimos nosotras. En ese ejercicio, lo más interesante fue el experimentar hasta cierto punto ser parte del grupo y, sobre todo, ser interpeladas por el mismo grupo.

Nuestro trabajo consistió en estar presentes en prácticamente todas las asambleas desde octubre de 2012 hasta junio de 2013, así como en las manifestaciones o acciones políticas en las que las FI participaron durante ese tiempo.9 9 Aunque coincidió en que esto lo fueron cambiando a lo largo de estos meses, la frecuencia de las asambleas solía ser quincenal. Una era en domingo y la siguiente en un día entre semana (martes o miércoles). Por lo que respecta a las acciones, éstas estuvieron más bien marcadas por el calendario político. Ya fuera que se tratara de acciones próximas al movimiento feminista (25 de noviembre, 8 de marzo, 28 de junio, entre otros) o al movimiento anticapitalista (huelga general, manifestaciones de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, entre otros).

Durante ese tiempo, se realizaron 19 de entrevistas a profundidad a participantes de FI con diferentes perfiles. Así, se consideraba militantes activas a aquellas personas que asistían con regularidad a las asambleas, participaban de la toma de decisiones, llevaban la comunicación del colectivo (redes sociales, blog, lista de correos, etc.) y tenían presencia en las manifestaciones o acciones políticas del colectivo. Se consideraban militantes casuales a aquellas participantes que asistían con menos regularidad a las asambleas, manifestaciones o acciones y que no se hacían cargo de ninguna tarea de gestión. Y, por último, se consideraban simpatizantes a aquellas personas que seguían a FI a través de redes sociales y que participaban en algunas de sus acciones o se sumaban a ellas en las manifestaciones. Es así que, de las 19 entrevistadas, 17 fueron militantes activas, una era militante casual y la otra simpatizante. El guión de la entrevista abordaba temas relacionados con la experiencia militante, la historia y funcionamiento del colectivo, memoria, vida cotidiana, entre otros. En este apartado, se incluye el análisis más profundo proveniente de las notas del trabajo de campo, así como de las propias entrevistas.

La etnografía comenzó formalmente el 13 de octubre de 2012 con el seguimiento de la manifestación del 13O-15O, una manifestación del entorno del movimiento 15M, cuyo lema era “No debemos, no pagamos”, y las FI también participarían. El día domingo, 21 de octubre de 2012, nos sumamos a la primera asamblea de FI. Desde aquella asamblea, nos encontramos con un colectivo que parecía estar repensándose, pues desde entonces salieron los ejes sobre los que estaban trabajando: organización, antirrepresión, coyuntura económica y política, migración/decolonialidad, sexualidad y vidas vivibles.10 10 Notas del diario de campo, 21de octubre de 2012.

Como pudimos apreciar a lo largo de esos meses, se hallan en Feministes Indignades muchas características acordes con el legado feminista. Incluso, podríamos hablar de un colectivo feminista propio de la tercera ola. Analicemos algunas de sus características.

4.1. La pluralidad de voces en Feministes Indignades

Desde su encuentro en la Plaça Catalunya, las Indignades sabían que provenían de distintos sitios. Algunas de ellas eran feministas de larga trayectoria que trabajaban desde hacía tiempo en el entorno de Ca la dona, otras era feministas próximas a la okupación y al movimiento autónomo, otras eran simplemente feministas. Así lo explican ellas mismas:

Lo más enriquecedor del proceso fue juntarnos las feministas autónomas, independientes, de la diferencia, algunas de la igualdad, las sueltas, las de Ca la dona, y debatir a fondo y redactar un comunicado propio, trabajando en común, reconociéndonos y, en fin, saber que no estábamos tan distantes, ni tan desfasadas.11 11 En COMISIÓN FEMINISMOS SOL, MADRID y FEMINISTES INDIGNADES, BARCELONA, 2012, p. 75.

Podemos decir entonces que, como otros colectivos feministas de la tercera ola, FI es un movimiento que aboga por la pluralidad, que propicia la diversidad, que es intergeneracional, que recoge otras experiencias. Y si bien no siempre lo logra, intenta abrirse a distintos perfiles de participantes. Una de las entrevistadas, por ejemplo, comentaba que, de no ser por FI, habría espacios feministas que ella jamás hubiese conocido.

Feministes Indignades se autodefine como un colectivo de mujeres, lesbianas y trans, que desde sus inicios en la plaza decide no ser un colectivo mixto. Es decir, tal como los feminismos de la segunda ola, mantiene el espíritu de grupo de autoconciencia de mujeres, pero intenta asumir la diferencia y la pluralidad dentro de lo que cabe. Y, tal como pudimos observar, FI reconoce que tiene un reto para que realmente estén representadas todas las identidades que lo nombran – como decía una de las entrevistadas –. Porque, aunque FI sea un colectivo de mujeres, lesbianas y trans, a la práctica es un movimiento muy hetero – decía otra entrevistada –. Cabría preguntarse por qué, qué reflexiones hace falta incluir; habría que pensar y trabajar el cuerpo desde diferentes perspectivas que, desde luego, contengan y contemplen el placer y el deseo. Pero, al menos en el ideario la pluralidad está contemplada.

4.2. El cuidado y la ética del otro

Otra de las características que se perciben en la tercera ola es lo que se denomina la ética del otro. Dicha idea puede estar también muy en la línea del cuidado, la sostenibilidad de la vida y la economía feminista. Pues bien, encontramos en este colectivo una necesidad de reflexión anticapitalista en clave 15M, pero también en clave feminista. Es una reflexión que sabe que el heteropatriarcado y el capitalismo son dos caras de lo mismo, o, como decía una de las entrevistadas: “somos feministas y – por supuesto – anticapitalistas”.

Así, si hablamos de la ética del otro, vemos en FI una constante alianza con otros colectivos no necesariamente feministas. Por tanto, no era nada extraño observar alianzas con otros movimientos, comisiones o iniciativas provenientes del entorno del 15M o movimientos afines. Tal era el caso de su discusión – para abordar el eje coyuntura económica y política que dieron para sumarse al proceso constituyente en Catalunya. Las FI prefería eso que sólo hablar de autodeterminación/independencia, un tema muy presente en el debate político catalán de aquel momento.12 12 Notas del diario de campo, 18 de noviembre de 2012.

Encontramos, asimismo, alianzas con Reraguarda en moviment, que también provino de una comisión del 15M.13 13 Este colectivo trabaja el tema antirrepresivo, que salió como uno de los ejes de interés desde la primera asamblea en que estuvimos presentes. Las vimos colaborar con otros colectivos del mismo tipo como Stop bales de goma! Y las vimos participar en una acción conjunta con otros espacios feministas para pedir el cese de la represión policíaca consistente en disparar balas de goma. De esta forma, las FI, junto con otras mujeres, se manifestaron – todas con un parche en el ojo – en el mismo lugar y al mes de que Ester QUINTANA hubiese perdido un ojo por una bala de goma lanzada por los Mossos d’Esquadra el 14 de noviembre de 2012, día de la Huelga General.14 14 En el Blog de FEMINISTES INDIGNADES.

Durante la etnografía, también vimos cómo las FI participaron en unas jornadas que llevaron por nombre Colpegem juntes,15 15 Golpeemos juntas sería la traducción. las cuales tuvieron lugar en enero de 2013. Estas jornadas fueron organizadas por gente de la órbita de colectivos y partidos anticapitalistas que también habían participado en el 15M, para intentar construir, pensar y (re)articular en común. Las Indignades participaron en estas jornadas con su mirada, sus intervenciones y sus reflexiones en clave feminista. Y fueron bastante críticas con estos encuentros donde sobresalen siempre los mismos, donde las mujeres se encargan del trabajo invisible y los hombres hablan y se escuchan a sí mismos. ¿Lo positivo? Darse a conocer.16 16 Notas del diario de campo, 30 de enero de 2013.

Otro ejemplo de estas alianzas lo vimos en su participación en una de las primeras manifestaciones, bastante multitudinaria, que convocase la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), pues el problema de la vivienda es, sin lugar a dudas, un asunto que tiene que ver con la sostenibilidad de la vida.

En general, éstas y otras alianzas podían percibirse durante nuestra etnografía, pero también nos comentaron muchas en las entrevistas que estaban interesadas en ir más allá del 15M y trabajar más las alianzas con otros movimientos feministas del Estado español.

4.3. La búsqueda de otras reivindicaciones no necesariamente feministas

La concordancia con una agenda feminista en FI es innegable, pero también vemos una postura anticapitalista casi inseparable de la reflexión feminista. Si bien no está presente en todas las militantes, sí que encontraremos tintes de esto en casi todas sus acciones políticas.

Teniendo hasta aquí la diversidad y la búsqueda de otras reivindicaciones como características propias de la tercera ola, podemos hablar nuevamente de la interseccionalidad. Es decir, de la propuesta teórica feminista que nos invita a mirar los entrecruzamientos identitarios que atraviesan los cuerpos (género, clase social, etnia, orientación sexual, edad, etc.) y que nos ayuda a escapar del universal Mujer, pero que puede materializarse también en alianzas concretas. Recordemos que CRUELLS (2012CRUELLS, Marta. “15M. Más allá de la lírica. La interseccionalidad entre las luchas por la igualdad en el 15M; avances destacados”. Viento Sur, n. 123, p. 54-60, 2012.) observaba que en el 15M había sólo algunas comisiones o asambleas que sí que lograban trabajar la interseccionalidad y mencionaba las feministas como un ejemplo de esta clase de asambleas. Aun así, alguna entrevistada consideraba que era un tema que faltaba por trabajar:

[…] no hemos considerado en este proceso a todas las mujeres que tienen, pues eso: desde cargas familiares hasta problemas específicos identitarios, hasta condiciones como ser migrantes… Los ejes que nos deberían atravesar nos los saltamos muy a menudo.17 17 Entrevista con Su, Barcelona, 8 de abril de 2013.

Y he aquí que el tema migración/decolonialidad, aun cuando hubiese salido como uno de los ejes desde la primera asamblea en la que estuvimos presentes, vimos muy pocas integrantes no-occidentales en la asamblea de FI. Salvo dos sudamericanas, la mayoría de sus militantes eran europeas. Asimismo, encontramos reflexiones de varias entrevistadas reclamando otras miradas y presencias al interior del colectivo:

Las mujeres africanas, ¿dónde están? Igual no se asocian a una palabra como feminista. Lo hemos discutido en una jornada, un día, de cómo abrirnos más a otras mujeres, que igual no se llaman feministas. Hay experiencias de mujeres que se pueden valorar, como lo del aborto. Me gustaría más oír a las mujeres que sí han vivido aborto. ¿Y dónde están? ¿Y cuándo hablamos de experiencias?18 18 Entrevista con Juliette, Barcelona, 21de mayo de 2013.

Y desde la experiencia encarnada, una de las militantes latinoamericanas reflexionaba en la entrevista lo siguiente:

[…] a mí de las cosas que más me interesan –digamos en Feministas Indignadas y en todas partes – es poder visibilizar de alguna manera todo el tema de la xenofobia y del colonialismo […] Yo creo que es un tema que es central porque el capitalismo y el colonialismo van de la mano, pero también creo que se necesita un proceso largo, de voluntad de tocar ese tema. Ahora, sí creo […] que es súper difícil, si una lo piensa como desde el lado del feminismo, darse cuenta de los privilegios.19 19 Entrevista con Lorena, Barcelona, 27 de marzo de 2013.

En efecto, pensar y deconstruir una identidad desde los privilegios es mucho más difícil, pero parece que hay en FI una voluntad muy grande por hacerlo, por conectar con otros colectivos como, por ejemplo, Mujeres Pa’lante, colectivo de mujeres latinoamericanas en Barcelona.

4.4. Por la sostenibilidad, tras la búsqueda de vidas vivibles

Para comenzar a hablar de la sostenibilidad de la vida, quién mejor que una de las entrevistadas, feminista de amplia trayectoria, para explicarlo:

[…] yo creo que una cosa que podría generar una nueva ola feminista podría ser todo el tema de la reproducción social de la vida. Las contradicciones que crea la globalización capitalista, el neoliberalismo, es un ataque directo a las condiciones de la reproducción social de la vida. Y ahí estamos las mujeres. Estamos las mujeres en el norte, en el sur, en el este y en el oeste. Podría ser un punto de ruptura. Y porque desde los diversos feminismos tenemos análisis, discurso y alternativas potentes, que en estos momentos de derrumbe del sistema pueden ser escuchados. De hecho, yo siento que lo son mucho más que antes de esta crisis.20 20 Entrevista con Teresa, Barcelona, 27 de febrero de 2013.

Por eso, no es de extrañar que muchas de las acciones de FI iban en esa línea y estaban dotadas de reflexiones y argumentos que buscaban visibilizar la doble presencia/ausencia. Así, una de las acciones más llamativas, tanto en clave feminista como anticapitalista, fue sin duda la del 14 de noviembre de 2012, día de Huelga General. Para ese día, las Feministes Indignades convocaron a un FemBlock para llevar a cabo un piquete feminista, que incluía distintas acciones. Sabíamos, por las asambleas, que la idea principal del piquete había surgido en la asamblea de FI y que consistía en una expropiación simbólica de alimentos y objetos relacionados con el (auto)cuidado como compresas o pañales, entre otros. Este bloque feminista hacía un llamado a una huelga de cuidados. Se hizo una investigación con datos de todo ese trabajo invisible que solemos hacer las mujeres sin remuneración y sus discursos iban en esa línea.21 21 Notas del diario de campo, 14 de noviembre de 2012.

Otro ejemplo similar que pudimos observar durante la etnografía, tuvo lugar en el contexto de las celebraciones del 8 de marzo de 2013. Para entonces y según se había planeado en la Comissió 8 de març,22 22 En esta comisión había presencia de otros colectivos feministas de la escena barcelonesa, pero según supimos, FI tuvo un peso importante. se convocó el día 6 de marzo a una colada masiva en el metro. El lema de la comisión para ese año era “Contra l’ofensiva patriarcal i capitalista: desobediència feminista”. Así es que se trató de un acto de desobediencia, en el que decenas de mujeres nos “colamos” masivamente en el metro con máscaras feminizadas de V for Vendetta.23 23 Se jugó con la palabra colada porque en España es un término que se usa para referirse a la acción de lavar la ropa, así es que se puso un tendedero con bragas y pancartas que explicaban las condiciones de precariedad, la feminización de la pobreza y la afectación del alto costo de las tarifas del metro, especialmente para las mujeres (Notas del diario de campo, 6 de marzo de 2013). La idea era denunciar que son las mujeres quienes más veces al día recorren la ciudad, usando este medio de transporte, ya sea que vayan a trabajar o estén realizando trabajo de cuidados.

Por otra parte, cabe señalar que la mayoría de las integrantes de la asamblea eran mujeres profesionales (algunas con postgrados), de entre 30-40 años, aunque hubiese otras más mayores o más jóvenes. Pero sí que llamaba la atención esta franja de edad que coincide con la de cientos de “jóvenes” de Europa del sur que viven en condiciones de precariedad, con trabajos mal pagados, acceso limitado a la vivienda y pocas promesas de un futuro mejor.24 24 Cabe aclarar que muchas de ellas, mujeres entre 30 y 40 años más o menos, han decidido buscar otros modelos de vida, algunas okupan o han okupado, viven en colectivo pero no en pareja, trabajan pocas horas o se autoemplean, entre otros modelos de vida que no coinciden con los dictados del mercado por lo que, por una parte, están contentas por ser dueñas de su tiempo, pero, por otra, resienten la falta de recursos económicos. En este contexto, era lógico que muchas de ellas reflexionaran críticamente sobre esta condición y buscaran algunas salidas colectivas. Por eso no nos sorprendió que otro de los ejes, que saliera desde la primera asamblea, fuese el denominado vidas vivibles, el cual iría totalmente en conexión con la idea de sostenibilidad de la vida y la ética del cuidado. En palabras del propio colectivo:

EXIGIMOS que el sostenimiento de la vida de las personas sea una prioridad indispensable en el funcionamiento de nuestra sociedad (y de cualquier sociedad). Solo de este modo se podrá considerar que todas las vidas tienen derecho a ser protegidas, de lo contrario la vida, especialmente la de las mujeres, estará amenazada y SI TOCAN A UNA NOS TOCAN A TODAS.25 25 COMISSIÓ FEMINISTES INDIGNADES, 2012, p. 47.

En general, vimos que el tema del cuidado estaba muy presente y a muchos niveles. Daban especial importancia a cómo se sentía la gente, por qué algunas dejaban de asistir, qué necesidades tenían, entre otras cuestiones. Poner el cuidado en el centro, tanto en sus reflexiones y lectura del contexto social y político, así como su intento de encarnarlo y tener prácticas de cuidado entre ellas mismas, nos habla de una búsqueda – consciente o no – de una economía feminista. Para el caso de FI, esto se iría materializando, en efecto, a través del eje vidas vivibles, que devino en un grupo de trabajo concreto.

A lo largo de estos meses, el grupo se fue conformando y estaba preparando varias propuestas como alternativa colectiva frente a un panorama de modernidad líquida y precarización de la vida. Aunque no tuvimos oportunidad de ver cómo se concretaban estas propuestas, sí que supimos que el grupo, por ejemplo, hablaba de una caja de resistencia, de la que pudiera hacer uso cualquier compañera que, por razones de precariedad, pudiese necesitarlo. Pero no sabemos si realmente se logró poner en práctica esta propuesta puntual, que ofrecía una salida colectiva a un problema social bastante extendido en el Estado español.

Encontramos en las entrevistas gran inquietud por ver lo que este grupo tenía preparado, es decir, la sistematización de las prácticas de solidaridad. Considero que vidas vivibles es uno de estos temas que dan cuenta de los nuevos feminismos, los cuales intentan dar respuesta a “la reproducción social de la vida”. La idea de hacer frente de forma colectiva a una situación de precariedad parece sumamente potente y empoderadora.26 26 Meses después de que terminó la etnografía, supimos que participaron en el IV Congreso de Economía? una asamblea de domingo y después llevaron a cabo en el propio congreso. Este congreso se celebró en Sevilla en octubre de 2013 y creo que es una razón de más para considerar que vidas vivibles, como tema de trabajo al interior de FI, no sólo se relaciona con la sostenibilidad de la vida, sino que apunta a la búsqueda de una economía feminista. Esto, además, concuerda con la idea de PÉREZ OROZCO (2011PÉREZ OROZCO, Amaia “Crisis multidimensional y sostenibilidad de la vida”. Investigaciones feministas, n. 2, p. 29-53, 2011.) de la búsqueda de una vida que merezca la pena ser vivida, en la que se toma en cuenta qué vida/s sostener y cómo hacerlo. Esto es lo que las Indignades denominan vidas vivibles. Lo que se buscaba era abrir conciencia sobre el hecho de que el cuidado y la reproducción social de la vida deben ir en el centro, que es lo que oculta el sistema patriarcal/capitalista, y, al mismo tiempo, que para lograrlo las únicas salidas viables han de ser colectivas. En efecto, somos seres interdependientes.

5. Consideraciones finales

A partir de este acompañamiento etnográfico a una comisión del 15M, a la que vimos transformándose en colectivo, como lo es Feministes Indignades, podemos decir que encontramos en su seno diversos rasgos propios de la tercera ola feminista o de los nuevos feminismos.

De esta forma, nos encontramos frente a un colectivo plural, que aboga por la diversidad, y que se compromete con la ética del otro, cuyas demandas van más allá de las típicas demandas de una agenda feminista.

Se trata de un colectivo que, como parte del 15M, aboga por las micropolíticas y conlleva bienes políticos (CALLE, 2012CALLE, Ángel. “15M. Más allá de la lírica. Las naturalezas (ya no tan subterráneas) del 15M”. Viento Sur, n.123, p. 61-69, 2012.). Es un movimiento que se cuestiona el poder, que busca la democracia horizontal y desde abajo, que toma las calles y las veredas virtuales. Es un movimiento que pone el tema feminista – en intersección con otras demandas – en el seno del movimiento 15M (CRUELLS, 2012CRUELLS, Marta. “15M. Más allá de la lírica. La interseccionalidad entre las luchas por la igualdad en el 15M; avances destacados”. Viento Sur, n. 123, p. 54-60, 2012.).

Feministes Indignades, además, es un colectivo que, como parte de los nuevos feminismos, muestra una gran preocupación por la sostenibilidad de la vida, y pone el cuidado en el centro de los debates políticos y sociales. Con ello, apunta a deconstruir la economía capitalista reificada. Por eso, su lucha contra la precariedad y consecuente búsqueda de vidas vivibles es su particular apuesta por una economía feminista. En fin, nadie mejor que ellas para concluir este artículo con la frase que emplean para cerrar el texto coral de la colección Re-evolucionando:

“De la indignación a la acción: nuestras vidas, nuestros cuerpos, nuestros trabajos. No a sus beneficios ni a sus privilegios”27 27 En COMISIÓN FEMINISMOS SOL, MADRID y FEMINISTES INDIGNADES, BARCELONA, 2012, p. 80.

6. Referencias

  • @JOANAGGRENZNER. “Introducción: 15M. #Feminismos en el #Ágora, un #Ágora para los #Feminismos”. En: @JOANAGGRENZNER. R-evolucionando. Feminismos en el 15M Barcelona: Icaria/ASACO, 2010, p. 7-21.
  • ARAIZA, Alejandra. Conocer y ser a través de la práctica del yoga: una propuesta feminista de investigación preformativa 2009. Tesis (Doctorado en Psicología Social) Departamento de Psicología Social, Universidad Autónoma de Barcelona, Barcelona.
  • BISWAS, Andrea. “La tercera ola feminista: cuando la diversidad, las particularidades y la diferencia son lo que cuenta”. Casa del Tiempo, v. 6, n. 68, p. 65-70, 2004. Disponible en: http://www.difusioncultural.uam.mx/revista/sep2004/biswas.pdf
    » http://www.difusioncultural.uam.mx/revista/sep2004/biswas.pdf
  • BUTLER, Judith. El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad Barcelona: Paidós, 1990.
  • CALLE, Ángel. “15M. Más allá de la lírica. Las naturalezas (ya no tan subterráneas) del 15M”. Viento Sur, n.123, p. 61-69, 2012.
  • CARRASCO, Cristina. “La sostenibilidad de la vida humana: ¿Un asunto de mujeres?” Mientras tanto, n. 82, p. 43-70, 2001.
  • CARRASCO, Cristina.“Mujeres, sostenibilidad y deuda social”. Revista de Educación, número extraordinario, p. 169-191, 2009.
  • CARRASCO, Cristina. “El cuidado como eje vertebrador de una nueva economía”. Cuadernos de Relaciones Laborales, v. 31, n. 1, p. 39-56, 2013.
  • COMISSIÓ FEMINISTES INDIGNADES. “¿Violencia de l@sindignad@s o violencia de Estado?” En: @JOANAGGRENZNER. R-evolucionando. Feminismos en el 15M . Barcelona: Icaria/ASACO, 2012, p. 39-47.
  • CRUELLS, Marta. “15M. Más allá de la lírica. La interseccionalidad entre las luchas por la igualdad en el 15M; avances destacados”. Viento Sur, n. 123, p. 54-60, 2012.
  • DE BARBIERI, Teresita. Movimientos feministas México: UNAM, 1986.
  • ______. “Sobre la categoría género. Una introducción teórico-metodológica”. Debates en Sociología, n. 18, p. 145-169, 1993.
  • EZQUERRA, Sandra. “Discursos y prácticas feministas en el movimiento 15M: avances y asignaturas pendientes”, Fundación Betiko, s.n., p. 1-12, 2012. Disponible en http://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0ahUKEwjEnuWnnNLMAhWM1IMKHes_BXgQFggZMAA&url=http%3A%2F%2Ffundacionbetiko.org%2Fwp-content%2Fuploads%2F2012%2F11%2Fdiscursos-y-praciticas-feministas-en-el-15m.pdf&usg=AFQjCNFBGrIN-lkSwZmjGmXlL_qW-53WOA&sig2=wf6ZNfb6a8N8tNN5M1zbFw
    » http://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0ahUKEwjEnuWnnNLMAhWM1IMKHes_BXgQFggZMAA&url=http%3A%2F%2Ffundacionbetiko.org%2Fwp-content%2Fuploads%2F2012%2F11%2Fdiscursos-y-praciticas-feministas-en-el-15m.pdf&usg=AFQjCNFBGrIN-lkSwZmjGmXlL_qW-53WOA&sig2=wf6ZNfb6a8N8tNN5M1zbFw
  • FEMINISTES INDIGNADES. “Acció de suport a Ester Quintana: Stop bales de goma!” Blog deFeministes Indignades, s.n., 2012.Disponible en: http:feministesindignades.blogspot.com
    » http:feministesindignades.blogspot.com
  • FLESHER FOMINAYA, Cristina. “El sentido común, lo ‘político’, el feminismo y el 15M”, Encrucijadas, Revista Crítica de Ciencias Sociales, 9, 1-12, 2015. Disponible en: http://www.encrucijadas.org/index.php/ojs/article/view/160
    » http://www.encrucijadas.org/index.php/ojs/article/view/160
  • GARCÍA GRENZNER, Joana. “Feminismos en el 15M: un año revolucionando la resistencia a los ajustes estructurales”, La Pikara Online Magazine, s.n., 2012. Disponible en: http://www.pikaramagazine.com/2012/05/feminismos-en-el-15m-un-ano-revolucionando-la-resistencia-a-los-ajustes-estructurales/
    » http://www.pikaramagazine.com/2012/05/feminismos-en-el-15m-un-ano-revolucionando-la-resistencia-a-los-ajustes-estructurales
  • GIL, Silvia L. Nuevos feminismos. Sentidos comunes en la dispersión. Una historia de trayectorias y rupturas en el Estado español, Madrid: Traficantes de sueños, 2011.
  • GILLIS, Stacy; HOWIE, Gillian. and MUNFORD, Rebecca. “Introduction”. In: GILLIS, Stacey; HOWIE, Gillian, and MUNFORD, Rebecca (Eds.), Third Wave of Feminism. A Critical Exploration New York: Palgrave Macmillan, 2004. p. 1-6.
  • IBARRA, Pedro. “15M. Más allá de la lírica. Una aproximación comparativa”. Viento Sur, n. 123, p. 45-53, 2012.
  • KAWULICH, Barbara. “La observación participante como método de recolección de datos”. Forum: Qualitative Social Research, v. 6, n. 2, p. 1-32, 2005.
  • LIÉVANO, Martha. “Panorámica del movimiento feminista contemporáneo”. En: LIÉVANO, Martha y DUQUE, Marina (Comps.). Subjetivación femenina: investigación, estrategias y dispositivos críticos Monterrey: UANL, 2012. p. 17-34.
  • MILLET, Kate. Política sexual México: Aguilar, 1975.
  • MOORE, Niamh. “Ecofeminism as a Third Wave Feminism? Essentialism, Activism and the Academy”. In: GILLIS, Stacey; HOWIE, Gillian, and MUNFORD, Rebecca (Eds.). Third Wave of Feminism. A Critical Exploration New York: Palgrave Macmillan, 2004. p. 227-239.
  • NARAIN, Denise deCaires. “What Happened to Global Sisterhood? Writing and Reading ‘the’ Postcolonial Women”. In: GILLIS, Stacey; HOWIE, Gillian, and MUNFORD, Rebecca (Eds.). Third Wave of Feminism. A Critical Exploration New York: Palgrave Macmillan, 2004. p. 227-239.
  • PÉREZ OROZCO, Amaia. “Amenaza tormenta: la crisis de los cuidados y la reorganización del sistema económico”. Revista de economía crítica, n. 5, p. 7-37, 2006.
  • PÉREZ OROZCO, Amaia “Crisis multidimensional y sostenibilidad de la vida”. Investigaciones feministas, n. 2, p. 29-53, 2011.
  • RUBIN, Gayle. “El tráfico de mujeres: Notas sobre la ‘economía política’ del sexo”. En: LAMAS, Marta (comp.), El género: la construcción cultural de la diferencia sexual México: Porrua/PUEG, 1975, 1996. p. 35-97.
  • SCOTT, Joan. “Género: una categoría útil para el análisis histórico” 1986. En: LAMAS, Marta (comp.), El género: la construcción cultural de la diferencia sexual . México: Porrua/PUEG, 1986, 1996. p. 265-302.
  • SHILDRICK, Margrit. “Introduction: Sex and Gender”. In: GILLIS, Stacey; HOWIE, Gillian, and MUNFORD, Rebecca (Eds.). Third Wave of Feminism. A Critical Exploration New York: Palgrave Macmillan, 2004. p. 67-71.
  • SHIVA, Vandana. “Women’s Indigenous Knowledge and Biodiversity Conservation”. Indian International Centre Quarterly, v.1/2, n. 19, p. 205-214, 1992.
  • SNYDER, Claire. “What is Third-Wave Feminism? A New Directions Essay”, Signs: Journal of Women in Culture and Society, v. 34, n. 1, p. 175-196, 2008.
  • SPENCER, Jane. “Introduction: Genealogies”. In: GILLIS, Stacey; HOWIE, Gillian, and MUNFORD, Rebecca (Eds.). Third Wave of Feminism. A Critical Exploration New York: Palgrave Macmillan, 2004. p. 9-12.
  • 1
    El nombre original del colectivo es en catalán, pero es bastante sencillo deducir que la traducción en castellano es Feministas Indignadas.
  • 2
    La etnografía forma parte de una investigación más amplia que lleva por nombre “Memory, Youth, Political Legacy and Civic Engagement” (MYPLACE). Se trata de un proyecto que se realizó en 14 países europeos simultáneamente, cuyo foco de interés era la participación y el compromiso político de los/as jóvenes. Fue una investigación de contó con muchas fases y combinaba metodologías cuantitativas y cualitativas. Esta etnografía la llevamos a cabo entre Mariona Ferrer (la coordinadora de la investigación en Cataluña, donde además se estudió en movimiento estudiantil y las Candidaturas de Unidad Popular) y yo.
  • 3
    Ver, por ejemplo, el trabajo de Niamh MOORE, 2004MOORE, Niamh. “Ecofeminism as a Third Wave Feminism? Essentialism, Activism and the Academy”. In: GILLIS, Stacey; HOWIE, Gillian, and MUNFORD, Rebecca (Eds.). Third Wave of Feminism. A Critical Exploration. New York: Palgrave Macmillan, 2004. p. 227-239. sobre el ecofeminismo.
  • 4
    Vandana SHIVA, 1992SHIVA, Vandana. “Women’s Indigenous Knowledge and Biodiversity Conservation”. Indian International Centre Quarterly, v.1/2, n. 19, p. 205-214, 1992., p. 207. “Sustainability of livelihoods is ultimately connected to the conservation and sustainable use of biological resources in all their diversity”.
  • 5
    Cabe mencionar que esta cara de la crisis ya la habíamos visto en América Latina en los años 90 y primera década de este siglo.
  • 6
    Entrevista con Andrea, Barcelona, 4 de abril de 2013.
  • 7
    Manifiesto, Asamblea Feministes Indignades, Barcelona, en CRUELLS, 2012, p. 58.
  • 8
    Casa de la mujer sería la traducción.
  • 9
    Aunque coincidió en que esto lo fueron cambiando a lo largo de estos meses, la frecuencia de las asambleas solía ser quincenal. Una era en domingo y la siguiente en un día entre semana (martes o miércoles). Por lo que respecta a las acciones, éstas estuvieron más bien marcadas por el calendario político.
  • 10
    Notas del diario de campo, 21de octubre de 2012.
  • 11
    En COMISIÓN FEMINISMOS SOL, MADRID y FEMINISTES INDIGNADES, BARCELONA, 2012, p. 75.
  • 12
    Notas del diario de campo, 18 de noviembre de 2012.
  • 13
    Este colectivo trabaja el tema antirrepresivo, que salió como uno de los ejes de interés desde la primera asamblea en que estuvimos presentes.
  • 14
    En el Blog de FEMINISTES INDIGNADES.
  • 15
    Golpeemos juntas sería la traducción.
  • 16
    Notas del diario de campo, 30 de enero de 2013.
  • 17
    Entrevista con Su, Barcelona, 8 de abril de 2013.
  • 18
    Entrevista con Juliette, Barcelona, 21de mayo de 2013.
  • 19
    Entrevista con Lorena, Barcelona, 27 de marzo de 2013.
  • 20
    Entrevista con Teresa, Barcelona, 27 de febrero de 2013.
  • 21
    Notas del diario de campo, 14 de noviembre de 2012.
  • 22
    En esta comisión había presencia de otros colectivos feministas de la escena barcelonesa, pero según supimos, FI tuvo un peso importante.
  • 23
    Se jugó con la palabra colada porque en España es un término que se usa para referirse a la acción de lavar la ropa, así es que se puso un tendedero con bragas y pancartas que explicaban las condiciones de precariedad, la feminización de la pobreza y la afectación del alto costo de las tarifas del metro, especialmente para las mujeres (Notas del diario de campo, 6 de marzo de 2013).
  • 24
    Cabe aclarar que muchas de ellas, mujeres entre 30 y 40 años más o menos, han decidido buscar otros modelos de vida, algunas okupan o han okupado, viven en colectivo pero no en pareja, trabajan pocas horas o se autoemplean, entre otros modelos de vida que no coinciden con los dictados del mercado por lo que, por una parte, están contentas por ser dueñas de su tiempo, pero, por otra, resienten la falta de recursos económicos.
  • 25
    COMISSIÓ FEMINISTES INDIGNADES, 2012COMISSIÓ FEMINISTES INDIGNADES. “¿Violencia de l@sindignad@s o violencia de Estado?” En: @JOANAGGRENZNER. R-evolucionando. Feminismos en el 15M . Barcelona: Icaria/ASACO, 2012, p. 39-47., p. 47.
  • 26
    Meses después de que terminó la etnografía, supimos que participaron en el IV Congreso de Economía? una asamblea de domingo y después llevaron a cabo en el propio congreso. Este congreso se celebró en Sevilla en octubre de 2013 y creo que es una razón de más para considerar que vidas vivibles, como tema de trabajo al interior de FI, no sólo se relaciona con la sostenibilidad de la vida, sino que apunta a la búsqueda de una economía feminista.
  • 27
    En COMISIÓN FEMINISMOS SOL, MADRID y FEMINISTES INDIGNADES, BARCELONA, 2012, p. 80.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    Jan-Apr 2017

Histórico

  • Recibido
    24 Jun 2014
  • Revisado
    23 Mayo 2015
  • Acepto
    25 Mayo 2016
Centro de Filosofia e Ciências Humanas e Centro de Comunicação e Expressão da Universidade Federal de Santa Catarina Campus Universitário - Trindade, 88040-970 Florianópolis SC - Brasil, Tel. (55 48) 3331-8211, Fax: (55 48) 3331-9751 - Florianópolis - SC - Brazil
E-mail: ref@cfh.ufsc.br