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Prefragilidad y fragilidad de ancianos residentes en municipio con bajo Índice de Desarrollo Humano

Resúmenes

OBJETIVO:

identificar la prevalencia y los factores asociados a la prefragilidad y fragilidad de ancianos residentes en un municipio con bajo Índice de Desarrollo Humano (IDH=0,635).

MÉTODO:

estudio transversal de base poblacional y domiciliar realizado en 316 ancianos. La fragilidad fue determinada a partir de la presencia de tres o más de los siguientes factores: (i) autorrelato de pérdida de peso no intencional; (ii) poca resistencia y energía; (iii) debilidad; (iv) lentitud; y (v) bajo nivel de actividad física. La asociación, entre fragilidad y factores sociodemográficos, comportamentales y condiciones de salud, fue verificada por medio de la técnica de regresión logística multinomial.

RESULTADOS:

la prevalencia de prefragilidad y fragilidad fue de 58,7% y 23,8%, respectivamente. El modelo de regresión ajustado mostró que el estado de prefragilidad fue asociado al sexo, grupo de edad e IMC y la fragilidad fue asociada al sexo, grupo de edad, hospitalización, capacidad funcional y autopercepción de salud.

CONCLUSIÓN:

las evidencias presentadas en el presente estudio demuestran más variables asociadas a la condición frágil, reforzando el concepto de síndrome clínico de orden multifactorial que puede resultar en la pérdida de funcionalidad.

Envejecimiento; Anciano Frágil; Estado de Salud


OBJECTIVE:

to identify the prevalence of the factors associated with pre-frailty and frailty of elderly residents in a municipality with a low Human Development Index

METHOD:

Cross-sectional study with a populational and household framework conducted with 316 elderly people. Frailty was determined from the presence of three or more of the following factors: (i) self-reported unintentional weight loss; (ii) lack of strength and energy; (iii) weakness; (iv) slowness; (v) low level of physical activity. The association between frailty and socio-demographic, behavioral and health factors was measured using the multinomial logistic regression technique.

RESULTS:

The prevalence of pre-frailty and frailty was 58.7% and 23.8%, respectively. The adjusted regression model showed that the state of pre-frailty was associated with gender, age group and BMI, and frailty was associated with gender, age group, hospitalization, functional capacity, and self-perceived health.

CONCLUSION:

The evidence presented in this study demonstrates more variables associated with the frailty condition, reinforcing the concept of a multifactorial clinical syndrome that may result in the loss of functionality.

Aging; Frail Elderly; Health Status


OBJETIVO:

identificar a prevalência e os fatores associados à pré-fragilidade e fragilidade de idosos residentes em município com baixo Índice de Desenvolvimento Humano (0,635).

MÉTODO:

estudo transversal de base populacional e domiciliar, realizado com 316 idosos. A fragilidade foi determinada a partir da presença de três ou mais dos seguintes fatores: (i) autorrelato de perda de peso não intencional; (ii) pouca resistência e energia; (iii) fraqueza; (iv) lentidão e (v) baixo nível de atividade física. A associação entre fragilidade e fatores sociodemográficos, comportamentais e condições de saúde foi verificada por meio da técnica de regressão logística multinomial.

RESULTADOS:

a prevalência de pré-fragilidade e fragilidade foi de 58,7 e 23,8%, respectivamente. O modelo de regressão ajustado mostrou que o estado de pré-fragilidade foi associado a sexo, grupo etário e índice de massa corporal e fragilidade foi associado ao sexo, grupo etário, hospitalização, capacidade funcional e autopercepção de saúde.

CONCLUSÃO:

as evidências apresentadas no presente estudo demonstram mais variáveis associadas à condição frágil, reforçando o conceito de síndrome clínica de ordem multifatorial que pode resultar na perda da funcionalidade.

Envelhecimento; Idoso Fragilizado; Nível de Saúde


Introducción

El proceso de envejecimiento reúne alteraciones, que en conjunto con el aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas, pueden provocar el aparecimiento de los síndromes geriátricas, entre las cuales merece destaque el síndrome de la fragilidad.

La fragilidad abarca factores de diferentes órdenes, siendo caracterizada como síndrome por ser el resultado de la pérdida de las reservas fisiológicas y de adaptación a factores de estrés, en donde el déficit de energía, sarcopenia, disminución de fuerza muscular y de la tolerancia al esfuerzo llevan a la declinación intensificada en múltiples sistemas, que llevan al individuo a una condición de mayor vulnerabilidad( 11. Fried LP, Tangen CM, Walston J, Newman AB, Hirsh C, Gottdiener J, et al. Frailty in older adults. J GerontolA Biol Sci Med Sci. 2001;56:M146-57. ).

La fragilidad, cada vez más, ha surgido como un concepto importante, tanto en el cuidado clínico de personas ancianas, como en investigaciones sobre envejecimiento. Como un síndrome clínico, generalmente, está asociada a mayor riesgo de situaciones adversas como caídas, incapacidades, institucionalización y hasta a la muerte( 22. Wong CH, Weiss D, Sourial N, Karunananthan S, Quail JM, Wolfson C, et al. Frailty and its association with disability and comorbidity in a community-dwelling sample of seniors in Montreal: a cross-sectional study. Aging Clin Exp Res. 2010;22:54-62. ).

Todavía no existe un consenso científico definido en cuanto al término fragilidad, su definición y sus indicadores, y a cómo podría ser identificada o mismo evaluada. Sin embargo, la mayoría de los estudios que tratan sobre fragilidad, de manera general, la definen como siendo una condición inestable relacionada a la declinación fun¬cional, a partir de la interacción del individuo con el ambiente, en la cual, un evento considerado de pequeño impacto puede causar limitación en el desempeño de las actividades voluntarias y resultar en la pérdida de la autonomía, así como de la capacidad funcional( 33. Xue QL. The frailty syndrome: definition and natural history. Clin Geriatr Med. 2011;27(1):1-15. ).

La reversión de la instalación de cuadros avanzados de fragilidad puede estar en la identificación de los factores que son considerados como modificables, como condiciones socioeconómicas, hábitos de vida y apoyo social; la identificación anticipada de las señales y síntomas causadores del síndrome de la fragilidad puede apuntar para la adopción de intervenciones objetivas, que impidan las complicaciones y perjuicios de la fragilidad en la población anciana( 44. Veras R. Envelhecimento populacional contemporâneo: demandas, desafios e inovações. Rev Saúde Pública. 2009;43(3):548-54. ).

En Brasil, cada año, la mayoría de los municipios brasileños ha convivido con aumento en el número de ancianos en su población. Presentan malos indicadores de salud y eso puede contribuir para el desarrollo de la fragilidad precoz, que resulta en un pronóstico desfavorable con dependencia, hospitalización y complicaciones graves en los años subsecuentes( 44. Veras R. Envelhecimento populacional contemporâneo: demandas, desafios e inovações. Rev Saúde Pública. 2009;43(3):548-54. ).

Además de eso, las investigaciones para la identificación de la fragilidad en ancianos se encuentran en una etapa inicial, por eso, existe escasez de trabajos de base poblacional que presenten los factores que participan del proceso de fragilidad de la población brasileña.

Al estudiar la fragilidad es imprescindible considerar el contexto en el cual ocurre ese proceso. Una vez que Brasil es un país de dimensiones continentales es indispensable entender como la fragilidad se desarrolla en regiones marcadas por acentuadas desigualdades sociales. Así, el objetivo de este estudio fue identificar la prevalencia y los factores asociados a la prefragilidad y la fragilidad de ancianos residentes en una comunidad con bajo índice de desarrollo humano.

Método

Se trata de un estudio transversal que es parte integrante de la investigación epidemiológica de base poblacional y comunitaria cuyo título es: Estado nutricional, comportamientos de riesgo y condiciones de salud de los ancianos del municipio de Lafaiete Coutinho, en el estado de Bahia. Fue conducido un censo en enero de 2011 de los ancianos residentes en la zona urbana, registrados en la Estrategia de Salud de la Familia, la cual alcanza 100% de cobertura. Todos con edad ≥60 años (n=355) fueron procurados para ser entrevistados y examinados (pruebas sanguíneas, medición de la presión arterial, medidas antropométricas y pruebas motoras). De los 355 ancianos, participaron de la investigación 316 (89,0%). Fueron registradas 17 rechazos (4,8%) y 22 (6,2%) individuos no fueron localizados en sus residencias, inclusive después de tres visitas en horarios y turnos diferentes.

Fue utilizado un formulario propio, basado en el cuestionario usado en la Investigación Salud, Bienestar y Envejecimiento - SABE (http://hygeia.fsp.usp.br/sabe/quetionario.php), realizada en siete países de América Latina y El Caribe( 55. Albala C, Lebrão ML, León Díaz EM, Ham-Chande R, Hennis A, Palloni A, et al. Encuesta Salud, Bienestar y Envejecimiento (SABE): metodología de la encuesta y perfil de la población estudiada. Rev Panam Salud Publica. 2005;17(5/6):307-22. ), siendo acrecentado a éste, el International Physical Activity Questionnaire (IPAQ)( 66. Craig CL, Marshall AL, Sjöström M, Bauman AE, Booth ML, Ainsworth BE, et al. International physical activity questionnaire: 12-country reliability and validity. Med Sci Sports Exerc. 2003;35(8):1381-95. ), adaptado para ancianos( 77. Benedetti TRB, Mazo GZ, Barros MVG. Aplicação do questionário internacional de atividades físicas (IPAQ) para avaliação do nível de atividades físicas de mulheres idosas: validade concorrente e reprodutibilidade teste-reteste. Rev Bras Ciênc Mov. 2004;12:25-34. ), así como la Escala de Depresión Geriátrica (GDS), utilizada para el rastreo de depresión en ancianos, constituida por 15 preguntas de respuestas si o no, siendo la misma validada para uso en Brasil( 88. Almeida OP, Almeida SA. Confiabilidade da versão brasileira da escala de depressão em geriatria (GDS) versão reduzida. Arq Neuropsiquiatr. 1999;57(2B):421-6. ).

La fragilidad (variable dependiente) fue identificada de acuerdo con la versión modificada sobre fragilidad, considerando cinco componentes( 11. Fried LP, Tangen CM, Walston J, Newman AB, Hirsh C, Gottdiener J, et al. Frailty in older adults. J GerontolA Biol Sci Med Sci. 2001;56:M146-57. ): 1) Pérdida de peso: fue definida por medio del autorrelato de la pérdida de peso no intencional de ≥3Kg durante los últimos 12 meses que precedieron el estudio( 99. Alvarado BE, Zunzunegui MV, Be´Land F, Bamvita JM. Life course social and health conditions linked to Frailty in Latin American Older Men and Women. J Gerontol A Sci Med Sci. 2008;63(12):1399-406. ), ya que el instrumento utilizado tuvo como base el cuestionario del SABE, el cual no hace previsión objetiva de la pérdida de peso. 2) Debilidad muscular: fue evaluada la Fuerza de Presión Manual (FPM), por medio de un dinamómetro hidráulico (Saehan Corporation SH5001, Corea). La debilidad fue definida de acuerdo con el sexo e índice de masa corporal (IMC). Para cada categoría, los puntos de corte para la FPM (Kgf) fueron fijados en el percentil 25, con ajuste por sexo e IMC. Los puntos de corte adoptados para hombres fueron: 0<IMC<22 - FPM≤19Kgf.; 22≤IMC≤27 - FPM≤21Kgf., IMC>27 - FPM≤22Kgf.; y para mujeres: 0<IMC<22 - FPM≤11Kgf.; 22≤IMC<27 - FPM≤15Kgf., IMC>27 - FPM≤14Kgf. 3) Baja resistencia y energía: fue definida con base en dos preguntas de la GDS( 88. Almeida OP, Almeida SA. Confiabilidade da versão brasileira da escala de depressão em geriatria (GDS) versão reduzida. Arq Neuropsiquiatr. 1999;57(2B):421-6. ): "¿Usted, dejó de lado muchas de sus actividades e intereses?" y "¿Usted, se siente lleno de energía?". Una respuesta positiva a la primera pregunta y/o una respuesta negativa para la segunda fueron considerados indicios de baja resistencia/falta de energía. 4) Lentitud en la prueba de caminar: fue definida por medio del desempeño físico en la prueba de caminar de 2,44 m. La lentitud fue ajustada de acuerdo con el sexo y la altura de los ancianos. La estatura fue dividida en dos categorías, con base en la mediana (percentil 50): hombres ≤1,61m y mujeres ≤1,49m, abajo o igual a la mediana; hombres >1,61m y mujeres >1,49m, arriba de la mediana. Para cada categoría los puntos de corte que consideró al individuo lento en la prueba de caminar fue fijado en el percentil 75: abajo o igual a la mediana, ≥5s y ≥6s (para hombres y mujeres, respectivamente); arriba de la mediana, ≥4s (para ambos sexos). 5) Bajo nivel de actividad física: el instrumento utilizado para evaluar el nivel de actividad física habitual fue el International Physical Activity Questionnaire (IPAQ)( 77. Benedetti TRB, Mazo GZ, Barros MVG. Aplicação do questionário internacional de atividades físicas (IPAQ) para avaliação do nível de atividades físicas de mulheres idosas: validade concorrente e reprodutibilidade teste-reteste. Rev Bras Ciênc Mov. 2004;12:25-34. ). Los individuos que realizaron menos de 150 minutos por semana en actividades físicas moderadas y/o vigorosas fueron considerados insuficientemente activos.

Fue creada una variable ordinal con puntajes variando de cero a cinco (0 a 5), a partir de la suma de los puntos de todos los componentes, siendo adoptada la siguiente clasificación: 0 punto = no frágil; 1 a 2 puntos = prefrágil; ≥3 puntos = frágil( 11. Fried LP, Tangen CM, Walston J, Newman AB, Hirsh C, Gottdiener J, et al. Frailty in older adults. J GerontolA Biol Sci Med Sci. 2001;56:M146-57. ). Se consideró todos los individuos que respondieron a apenas 3 componentes y que fueron clasificados como frágiles. Para las demás clasificaciones fueron considerados elegibles los individuos que respondieron a, por lo menos, 4 componentes para la clasificación de fragilidad( 99. Alvarado BE, Zunzunegui MV, Be´Land F, Bamvita JM. Life course social and health conditions linked to Frailty in Latin American Older Men and Women. J Gerontol A Sci Med Sci. 2008;63(12):1399-406. ). De esa forma, fueron incluidos en el análisis 286 ancianos clasificados según el fenotipo de fragilidad.

Las variables explicativas fueron: 1) Sociodemográficas: Sexo, Grupo etario, Saber leer y escribir un recado, Arreglo familiar y Participación en actividad religiosa. 2) Comportamentales: Ingestión de bebida alcohólica y Uso de cigarrillo. 3) Condiciones de salud: Hospitalización en el último año, Índice de Masa Corporal IMC (IMC<22kg/m2 = peso insuficiente, 22kg/m2≤ IMC≤27kg/m2 = adecuado y IMC>27kg/m2 = sobrepeso)( 1010. American Academy of Family Physicians. American Dietetic Association. National Council on the Aging. Nutrition screening e intervention resources for healthcare professionals working with older adults. Nutrition Screening Initiative [Internet]. Washington: American Dietetic Association; 2002 [acesso 21 jul 2011]. Disponível em: www.eatright.org
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), Evento de caída en el último año, Número de enfermedades crónicas autorreferidas, Capacidad funcional (medida a través de las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD), usando la escala de Katz( 1111. Katz S, Ford AB, Moskowitz RW, Jackson BA, Jaffe MW. Studies of illness in the aged. The index of ADL: a standardized measure of biological and psychosocial function. JAMA. 1963; 185(12):914-9. ), y, Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD), usando la escala de Lawton( 1212. Lawton MP, Brody EM. Assesment of older people: selfmaintaining and instrumental activities of daily living. Gerontologist. 1969;9(3):179-86. )). Cantidad de medicamentos utilizados, Autopercepción de la salud, Estado cognitivo (evaluado por medio del cuestionario de Mini Examen del Estado Mental, utilizando una versión modificada y validada(13) y verificar, así, la confiabilidad de las respuestas - puntaje >12 = no comprometido y puntaje ≤12 = comprometido). Cuando el puntaje no era alcanzado, se solicitaba que un informante respondiese otro instrumento que era el Cuestionario de Pfeffer para Actividades Funcionales( 1414. Pfeffer RI, Kurosaki TT, Harrah CH Jr, Chance JM, Filos S. Measurement of functional activities in older adults in the community. J Gerontol. 1982;37(3):323-9. ), con informaciones referentes al anciano, evaluando de esa forma la necesidad de un informante substituto en el transcurso de la entrevista.

Las asociaciones entre fragilidad y las variables explicativas fueron verificadas mediante la obtención de estimativas brutas y ajustadas de los odds ratio, por punto y por intervalo de confianza de 95%, a través del modelo de regresión logística multinomial. En el análisis ajustado, fueron incluidas las variables que fueron estadísticamente significativas en por lo menos 20% (p≤0,20) en los análisis brutos, siguiendo el orden de un modelo jerárquico para determinación de los resultados( 1515. Victora CG, Huttly SR, Fuchs SC, Olinto MTA. The role of conceptual frameworks in epidemiological analysis: a hierarchical approach. Int J Epidemiol. 1997;26:224-7. ).

De acuerdo con el modelo establecido, las variables de los niveles más superiores (distales) interactúan entre sí y determinan las variables de los niveles más inferiores (proximales). El efecto de cada variable explicativa sobre el resultado fue controlado para las variables del mismo nivel y de niveles superiores en el modelo, siendo que el criterio estadístico de permanencia en el modelo fue de 20% (p≤0,20).

La investigación fue aprobada por lo Comité de Ética en Investigación de la Universidad Estatal del Suroeste de Bahia (nº 064/2010).

Los datos fueron tabulados y analizados en el programa estadístico Statistical Package for the Social Sciences para Windows (SPSS(r), versión 16.0).

Resultados

La prevalencia de prefragilidad y fragilidad de los ancianos residentes en la zona urbana del municipio de Lafaiete Coutinho, BA fue de 57,8 y 23,8%, respectivamente.

La tabla 1 demuestra el análisis bruto de las variables independientes que componen los factores sociodemográficos, comportamentales y de condiciones de salud y su asociación con la fragilidad en ancianos.

Tabla 1
Asociación entre factores sociodemográficos, comportamentales y de condiciones de salud con prefragilidad y fragilidad en ancianos residentes en la comunidad. Lafaiete Coutinho, BA, Brasil, 2011

Fue encontrada una asociación significativa en el análisis bruto para las variables: sexo femenino (p=0,002), grupo etario (p<0,001), saber leer y escribir un recado (p=0,029), hospitalización en el último año (p=0,003), IMC (p=0,006), evento de caída (p=0,012), número de enfermedades crónicas (p=0,044), capacidad funcional (p<0,001), uso de medicamento (p=0,002), autopercepción de la salud (p=0,005) y estado cognitivo (p=0,004).

Conforme mostrado en la tabla 2 (ver abajo) es posible observar el análisis ajustado de forma jerarquizada, por medio de la regresión logística multinomial, de la asociación entre las variables independientes que fueron significativas y la clasificación del fenotipo de fragilidad.

Tabla 2
Modelo final de regresión logística multinomial múltiple de la asociación entre prefragilidad y fragilidad y las variables independientes del estudio. Lafaiete Coutinho, BA, Brasil, 2011

En la primera etapa fueron analizadas las variables del bloque sociodemográfico; mantuvieron asociación con la etapa frágil las variables: sexo femenino (p=0,031) y grupo etario ≥ 80 años (p<0,001) y, con la etapa prefrágil, también sexo femenino (p=0,037) y grupo etario ≥ 80 años (p=0,001).

En la segunda etapa fueron incluidas las variables del bloque condiciones de salud; mantuvieron asociación con la clasificación frágil las variables: hospitalización en el último año, una o más veces (p=0,033), capacidad funcional tanto para dependientes en la AIVD (p<0,001), como en la ABVD y AIVD (p=0,007), y también, autopercepción de salud negativa (p=0,007). Ya con la clasificación prefrágil mantuvo asociación apenas la variable IMC, bajo peso (p=0,015).

Las variables referentes a los aspectos comportamentales, o sea, ingestión de bebida alcohólica y uso de cigarrillo no fueron incluidas en el modelo ajustado, ya que no fueron estadísticamente significativas en por lo menos 20% (p≤0,20).

Discusión

En el presente estudio se encontró una prevalencia de fragilidad en ancianos de 23,8%, de prefragilidad de 58,7% y de frágil de 17,5%. Las prevalencias de fragilidad presentaron valores mayores cuando comparados a estudios internacionales( 1616. Tribess S, Oliveira RJ. Síndrome da fragilidade biológica em idosos: revisão sistemática. Rev Salud Pública. 2011;13(5):853-64. ).

La explicación para la amplia variación en la prevalencia de fragilidad en ancianos puede estar relacionada, probablemente, a diferencias socioeconómicas entre los ancianos estudiados, así como, a diferencias metodológicas en lo que se refiere a la utilización de algunos instrumentos que difieren de aquellos que componen los ítems utilizados( 1616. Tribess S, Oliveira RJ. Síndrome da fragilidade biológica em idosos: revisão sistemática. Rev Salud Pública. 2011;13(5):853-64. ).

En esta investigación las mujeres demostraron poseer mayor prevalencia, tanto en la categoría prefrágil como en la frágil, corroborando lo encontrado en otras investigaciones, que apuntan que las mujeres ancianas son más frágiles que los hombres ancianos e identificó que la prevalencia de la fragilidad aumentó más de 13% para los hombres y 17% para las mujeres. En tres años, las mujeres tuvieron el doble de las tasas de incidencia de prefragilidad en comparación con los hombres( 1717. Peterson MJ, Giuliani C, Morye MC, Pierper CF, Evenson KR, Mercer V, et al. Physical activity as a preventative factor for frailty: the health, aging, and body composition study. J Gerontol A Biol Sci Med Sci. 2009;64(1):61-8. ).

En un estudio realizado en Taiwán, que estimó la prevalencia de la fragilidad e identificó los factores asociados a ésta, a partir de los datos de la Investigación de Salud y Estado de Vida de los Ancianos, fue verificado que la prevalencia de la fragilidad aumenta con la edad y que ella fue mayor en mujeres( 1818. Chen CY, Wu SC, Chen LJ, Lue BH. The prevalence of subjective frailty and factors associated with frailty in Taiwan. Arch Gerontol Geriatr. 2010;50(Suppl 1):S43-7. ).

La longevidad es otro aspecto que debe ser llevado en consideración. Un estudio nacional, que es parte integrante del proyecto multicéntrico Fragilidad en Ancianos Brasileños (Fibra), analizó las características de prevalencia y factores asociados relacionados con la fragilidad; de las variables sociodemográficas incluidas en el modelo, apenas la edad fue asociada, mismo cuando ajustada para otras variables, demostrando así, la influencia del proceso de envejecimiento sobre el surgimiento de fragilidad( 1919. Sousa AC, Dias RC, Maciel AC, Guerra RO. Frailty syndrome and associated factors in community-dwelling elderly in Northeast Brazil. Arch Gerontol Geriatr. 2012;54:e95-e101. ).

En Brasil, por cuestiones culturales y características históricas, los ancianos utilizan los servicios de salud que disponen de tecnología de alta complejidad, en su mayor parte, a través de los servicios de hospitalización, en el momento en que se agravan sus condiciones de vida, lo que puede contribuir para reinternaciones y, consecuentemente, para la fragilidad( 44. Veras R. Envelhecimento populacional contemporâneo: demandas, desafios e inovações. Rev Saúde Pública. 2009;43(3):548-54. ).

La pérdida de peso ha sido referida como siendo una importante información en lo que se refiere a la predicción de la fragilidad. La participación en el fenómeno todavía no está clara, considerando que la pérdida de peso no representa con precisión la pérdida muscular, y el aumento simultáneo de masa grasosa, puede enmascarar la estimativa real( 2020. Cawthon PM, Marshall LM, Michael Y, Dam TT, Ensrud KE, Barrett-Connor E, et al. Frailty in older men: prevalence, progression, and relationship with mortality. J Am Geriatr Soc. 2007;55(8):1216-23. ).

Los estudios que consideraron la asociación del IMC con fragilidad todavía no son conclusivos. Algunos han demostrado que hombres ancianos prefrágiles y frágiles presentan menores valores de IMC y que la prevalencia de fragilidad es un poco mayor en hombres normales y abajo del peso( 2020. Cawthon PM, Marshall LM, Michael Y, Dam TT, Ensrud KE, Barrett-Connor E, et al. Frailty in older men: prevalence, progression, and relationship with mortality. J Am Geriatr Soc. 2007;55(8):1216-23. ). Otros, sin embargo, refieren hallazgos de asociación de valores de IMC aumentado con la situación de fragilidad, principalmente observados en mujeres ancianas frágiles( 2121. Blaum CS, Xue QL, Michelon E, Semba R, Fried LP. The association between obesity and the frailty syndrome in older women: the Women's Health and Aging Studies. J Am Geriatr Soc. 2005;53(6):927-34. ).

Los hallazgos en esa investigación fueron consistentes con los resultados del estudio en el cual cinco de las siete ciudades de América Latina y El Caribe fueron investigadas y los mayores valores de IMC para mujeres fueron relacionados con mayores probabilidades de fragilidad, inclusive en Sao Paulo, en Brasil( 99. Alvarado BE, Zunzunegui MV, Be´Land F, Bamvita JM. Life course social and health conditions linked to Frailty in Latin American Older Men and Women. J Gerontol A Sci Med Sci. 2008;63(12):1399-406. ).

La observación de la asociación de la dependencia en la realización de las actividades instrumentales y básicas con fragilidad es presentada en estudios nacionales e internacionales, demostrando el grado de perjuicio que esa implicación genera en el anciano, por limitarlo directamente en su autonomía, ocasionando disminución en la calidad de vida( 11. Fried LP, Tangen CM, Walston J, Newman AB, Hirsh C, Gottdiener J, et al. Frailty in older adults. J GerontolA Biol Sci Med Sci. 2001;56:M146-57. ). Los datos encontrados son consistentes con la literatura que, después del ajuste, también encontró asociación entre ABVD, AIVD y fragilidad( 1818. Chen CY, Wu SC, Chen LJ, Lue BH. The prevalence of subjective frailty and factors associated with frailty in Taiwan. Arch Gerontol Geriatr. 2010;50(Suppl 1):S43-7. ).

Entretanto, es fundamental saber cómo ocurre el proceso de incapacidad funcional y su relación con la fragilidad, ya que factores adversos importantes están interrelacionados a los dos eventos, como fatiga, bajo nivel de actividad física y disminución de fuerza muscular, los cuales han sido sugeridos como factores de predicción de incapacidad funcional( 2222. Avlund K. Fatigue in older adults: an early indicator of the aging process? Aging Clin Exp Res. 2010;22:100-15. ).

En esta investigación, la autopercepción de la salud fue asociada a ser frágil, corroborando lo encontrado en otros estudios( 1818. Chen CY, Wu SC, Chen LJ, Lue BH. The prevalence of subjective frailty and factors associated with frailty in Taiwan. Arch Gerontol Geriatr. 2010;50(Suppl 1):S43-7. ). Se encuentran en la literatura sugestiones de que este asunto es influenciado por la trayectoria de vida y experiencias vividas por los ancianos y la forma de cómo lidiar con las situaciones adversas( 11. Fried LP, Tangen CM, Walston J, Newman AB, Hirsh C, Gottdiener J, et al. Frailty in older adults. J GerontolA Biol Sci Med Sci. 2001;56:M146-57. ), inclusive la superación de esas situaciones ha sido sustentada por la teoría que propone la relación entre la resiliencia en ancianos y la fragilidad( 2323. Varadhan R, Seplaki CL, Xue QL, Bandeen-Roche K, Fried LP. Stimulus-response paradigm for characterizing the loss of resilience in homeostatic regulation associated with frailty. Mech Ageing Dev. 2008;129:666-70. ).

Algunas limitaciones del estudio se debe a que esta investigación se caracterizó como siendo de tipo transversal, en la cual no existe posibilidad de establecer una relación de causa y efecto, y también a que algunos instrumentos utilizados requirieron informaciones subjetivas o de autorrelato, lo que puede llevar a un sesgo de memoria. Investigaciones longitudinales y el uso de instrumentos más objetivos son necesarios para tornar robustas las inferencias sobre los indicadores de predicción de la fragilidad.

Conclusión

La prevalencia de prefragilidad y fragilidad fue de 58,7% y 23,8%, respectivamente. Las evidencias presentadas, en el presente estudio, mostraron que el estado de prefragilidad fue asociado al sexo, grupo etario e IMC. En cuanto el estado de fragilidad fue asociado al sexo, grupo etario, hospitalización, capacidad funcional y autopercepción de la salud. Hubo más variables asociadas a la condición frágil, lo que refuerza el concepto de síndrome clínica de orden multifactorial, que puede resultar en la pérdida de la funcionalidad. Además de eso, es relevante referir una vez más que la alta prevalencia de ancianos en condición prefrágil constituye una información importante, considerando la posibilidad de agravamiento y fragilidad en un corto espacio de tiempo lo que implicaría en más cuidados y gastos con la salud de esos ancianos.

Por tanto, los resultados encontrados sobre el tema deben servir para orientación y mejoramiento de las políticas de atención a la salud de los ancianos, así como para la asistencia dada por los profesionales que participan en el cuidado de los mismos, cuya finalidad es evitar el agravamiento y la evolución de las etapas preliminares de fragilidad para una situación avanzada y para sus consecuencias.

References

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Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    Jul-Aug 2014

Histórico

  • Recibido
    16 Oct 2013
  • Acepto
    20 Mayo 2014
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