Este artículo pretende demostrar la manera en que durante buena parte del siglo XVIII, la enseñanza de la perspectiva que se llevó a cabo al interior de las academias de ingenieros militares, tuvo que despojarse del carácter simbólico que tuvo durante años para arquitectos, pintores y escultores. A través del estudio de caso de la Real Academia de Matemáticas de Barcelona se pone en evidencia la manera en que esta disciplina pasó a engrosar, junto con la estática, la mecánica y otras ciencias matemáticas, un universo de saberes alcanzable para los ingenieros de la modernidad.
Perspectiva; Academia de Matemáticas de Barcelona; Tratados de fortificación