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Transitividad: produciendo Rizoma en medio de Winnicott, Guattari y Deleuze

Transitivity: producing Rhizome amid Winnicott, Guattari and Deleuze

Transitividade: produzindo Rizoma no meio de Winnicott, Guattari e Deleuze

Resúmenes

El objetivo de este escrito es articular epistemológicamente las enseñanzas clínicas de Donald Winnicott y el pensamiento filosófico de Félix Guattari y Gilles Deleuze. Aborda específicamente los puntos de intercepción entre el concepto de lo transicional y el de agenciamiento maquínico, con base en la hipótesis de trabajo sobre una referencia común al problema de la producción transitiva de signos, que se despliega en medio de un mismo plano de inmanencia, en el que operan compositivamente una multiplicidad de elementos para la formación consistente de sistemas acentrados y mutables. Para este ejercicio se recurre especialmente al artículo del psicoanalista inglés: "Objetos transicionales y fenómenos transicionales" (1951/2008b), publicado en la edición póstuma de La Realidad y el Jugar (1971/2008a), así como al escrito de los filósofos franceses: "Rizoma", editado en Mil Mesetas (1980/2006).

transitividad; transicional; agenciamiento maquínico; epistemología psicoanalítica; investigación clínica psicosocial


The purpose of this paper is to epistemologically articulate the clinics teachings of Donald Winnicott and philosophical thought of Felix Guattari and Gilles Deleuze. It specifically addresses the points of interception between the concept of the transitional and the machinic assemblage, based on the working hypothesis of a common reference to the transitive production of signs, that unfolds in the midst of one plane of immanence in which operate compositionally a multiplicity of elements for consistent training ofuncentered and mutable systems. For this exercise are used especially the article of english psychoanalyst «Transitional objects and transitional phenomenas» (1951/2008b), published in the posthumous edition of Playing and Reality (1971/2008a), and the text of french philosophers: «Rhizome», published in A Thousand Plateaus (1980/2006).

transitivity; transitionl; machinic assemblage; psychoanalytic epistemology; psychosocial clinical research


O objetivo deste trabalho é articular epistemologicamente os ensinos clínicos de Donald Winnicott e pensamento filosófico de Gilles Deleuze e Felix Guattari . Aborda especificamente os pontos de intersecção entre o conceito do transicional e o agenciamento maquínico, com base na hipótese de trabalho de uma referência comum para o problema da produção transitiva de sinais, que se desdobra em meio a um mesmo plano de imanência, no qual operam compositivamente uma multiplicidade de elementos para a formação consistente de sistemas acentrados e mutáveis . Para este exercício, se recorre especialmente ao artigo do psicanalista inglês: "objetos transicionais e fenômenos transicionais" ( 1951/2008b ) , publicado na edição póstuma de Realidade e Jogo ( 1971/2008a ), bem como ao escrito dos filósofos franceses " Rizoma " , publicado em Mil Platôs (1980 /2006).

transitividade; transicional; agenciamento maquínico; epistemologia psicanalítica; pesquisa clínica psicossocial


ARTIGOS

Transitividad. Produciendo Rizoma en medio de Winnicott, Guattari y Deleuze

Transitivity. Producing Rhizome amid Winnicott, Guattari and Deleuze

Transitividade. Produzindo Rizoma no meio de Winnicott, Guattari e Deleuze

Frank Rico

Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires/BA, Argentina

RESUMEN

El objetivo de este escrito es articular epistemológicamente las enseñanzas clínicas de Donald Winnicott y el pensamiento filosófico de Félix Guattari y Gilles Deleuze. Aborda específicamente los puntos de intercepción entre el concepto de lo transicional y el de agenciamiento maquínico, con base en la hipótesis de trabajo sobre una referencia común al problema de la producción transitiva de signos, que se despliega en medio de un mismo plano de inmanencia, en el que operan compositivamente una multiplicidad de elementos para la formación consistente de sistemas acentrados y mutables. Para este ejercicio se recurre especialmente al artículo del psicoanalista inglés: "Objetos transicionales y fenómenos transicionales" (1951/2008b), publicado en la edición póstuma de La Realidad y el Jugar (1971/2008a), así como al escrito de los filósofos franceses: "Rizoma", editado en Mil Mesetas (1980/2006).

Palabras-clave: transitividad; transicional; agenciamiento maquínico; epistemología psicoanalítica; investigación clínica psicosocial.

RESUMO

O objetivo deste trabalho é articular epistemologicamente os ensinos clínicos de Donald Winnicott e pensamento filosófico de Gilles Deleuze e Felix Guattari . Aborda especificamente os pontos de intersecção entre o conceito do transicional e o agenciamento maquínico, com base na hipótese de trabalho de uma referência comum para o problema da produção transitiva de sinais, que se desdobra em meio a um mesmo plano de imanência, no qual operam compositivamente uma multiplicidade de elementos para a formação consistente de sistemas acentrados e mutáveis ​​. Para este exercício, se recorre especialmente ao artigo do psicanalista inglês: "objetos transicionais e fenômenos transicionais" ( 1951/2008b ) , publicado na edição póstuma de Realidade e Jogo ( 1971/2008a ), bem como ao escrito dos filósofos franceses " Rizoma " , publicado em Mil Platôs (1980 /2006).

Palavras-chave: transitividade; transicional; agenciamento maquínico; epistemologia psicanalítica; pesquisa clínica psicossocial.

ABSTRACT

The purpose of this paper is to epistemologically articulate the clinics teachings of Donald Winnicott and philosophical thought of Felix Guattari and Gilles Deleuze. It specifically addresses the points of interception between the concept of the transitional and the machinic assemblage, based on the working hypothesis of a common reference to the transitive production of signs, that unfolds in the midst of one plane of immanence in which operate compositionally a multiplicity of elements for consistent training ofuncentered and mutable systems. For this exercise are used especially the article of english psychoanalyst «Transitional objects and transitional phenomenas» (1951/2008b), published in the posthumous edition of Playing and Reality (1971/2008a), and the text of french philosophers: «Rhizome», published in A Thousand Plateaus (1980/2006).

Keywords: transitivity; transitionl; machinic assemblage; psychoanalytic epistemology; psychosocial clinical research.

Introduciendo nuestro sujeto de estudio

Teniendo en cuenta que este escrito hace parte de una investigación doctoral en curso,1 1 Este texto es un avance parcial del trabajo realizado para el marco conceptual de la investigación doctoral titulada Actuar transgresivo y Transición adolescente en Hogares desintegrados y Ambientes violentos, asesorada por el Dr. Ricardo Rodulfo (UBA). Tiene como objetivo el análisis de aproximadamente 40 casos de adolescentes que presentaban actuar transgresivo, los cuales provenían de zonas urbanas con altos índices de violencia (Medellín, Colombia) y quienes fueron remitidos por entidades del Estado colombiano entre 2009 y 2010. el objetivo específico para esta ocasión será analizar comparativamente la teoría ontogenética winnicottiana y la teoría ontológica de Deleuze y Guattari, con el fin de argumentar la existencia de un campo común de problemas, a saber, la explicación del proceso de generación de singularidad en medio de la multiplicidad de determinantes, que componen a la vida misma. Asunto común constituye para nosotros una zona transdisciplinar, de índole epistemológica, en medio de la cual es posible plantear vínculos entre estos pensadores, más allá de las aparentes divergencias teóricas y de los antagonismos terminológicos.

Metodológicamente es pertinente aclarar que llevar a cabo un ejercicio de lectura transtextual, como el que aquí se está proponiendo, no puede ser concebido como el completamiento de una valiosa observación clínica que padecería de una teorización psicoanalítica insuficiente, por lo cual requeriría un trabajo de perfeccionamiento a través del pensamiento filosófico, para alcanzar un nivel de madurez conceptual. Pensar las cosas así no nos permitiría salir del modelo metafísico de inteligibilidad, porque es seguir ubicando las ideas en estratos jerárquicos, dentro de los cuales los conceptos -catalogados como fundamentos- adquieren el valor de invariables universales, que terminan delimitando -bajo criterios de autoridad- toda práctica disciplinar. Lejos de ello, nuestro proceder consistirá en entablar conexiones, es decir, en hallar atravesamientos conceptuales entre algunas de las ideas innovadoras propuestas por este trío de pensadores, buscando así dar cuenta de los movimientos epistemológicos que harían viable un tal agenciamiento transdisciplinar.

Por consiguiente, parece lícito preguntarnos ¿en qué medida es útil este ejercicio de articulación epistemológica entre psicoanálisis y filosofía, que no privilegia ninguna disciplina sobre la otra, dentro del campo de la psicología social? Creemos que es relevante en la medida en que el análisis filosófico permite comprender cómo el psicoanálisis puede descentrarse de posiciones puristas que reducen el espectro de su analizabilidad, para pasar a ser entendido como una práctica que afecta y se deja afectar por las demás ciencias Sociales y Humanas que comparten y/o hacen uso de su objeto de estudio: lo inconsciente. Razón por la cual adherimos a la concepción no positivista de la ciencia, la cual la define como producción de pensamiento o, específicamente en nuestro campo, como una práctica de creación de conceptos productores de y producidos por el análisis clínico de fenómenos que se originan en el indisociable espacio virtual de lo psicosocial.

El mapa general de este escrito parte de unas consideraciones previas que posibilitan la realización de dicho ejercicio, para luego pasar a abordar la enseñanza clínica de lo transicional en Winnicott y el pensamiento paradojal en el que ésta se sostiene teóricamente, seguido de la presentación del concepto de agenciamiento maquínico de Deleuze y Guattari, así como del pensamiento rizomático en que éste se produce. Finalmente, se plantea la tesis de la transitividad como aspecto transversal en esta triada de pensadores, así como una posible escritura rizomática de lo transicional que articula unas premisas epistemológicas [post-estructuralistas y post-humanistas] a la producción clínica de conceptos psicoanalíticos útiles para el estudio de problemáticas psicosociales.

Consideraciones previas a un posible agenciamiento transdisciplinar

A pesar de que el filósofo Félix Guattari se formó como psicoanalista en la Escuela Freudiana de París, que se analizó con el fundador y clausurador de ésta: el psicoanalista Jacques Lacan, y que ejerció la práctica clínica con pacientes psiquiátricos en su novedosa institución ubicada en el castillo de La Borde, a pesar de ello suele relacionársele a él y a su fórmula de escritura filosófica, el profesor de la Universidad de París VIII: Gilles Deleuze, con una presunta animadversión contra El Psicoanálisis.

En gran parte, dicho imaginario puede ser efecto de la conmoción que ha generado su obra escrita a dúo: El anti-Edipo, la cual consta de dos tomos: "Capitalismo y Esquizofrenia" (1972/2010) y "Mil Mesetas" (1980/2006). No obstante, si vencemos este prejuicio y lo reemplazamos por la lectura de los textos, será posible comprender por qué estos pensadores declararon que: si cuestionaban tanto al Psicoanálisis, ¡era por lo mucho que les interesaba!

§ Nuestra interpretación de la diada: El Anti-Edipo permite comprender que el análisis de estos filósofos no se sostuvo en una pelea especular con el Psicoanálisis (si bien el primer tomo casi lleva una dedicatoria a éste y al Marxismo) sino que, más allá de esta apariencia, se enfocaron en el paradigma metafísico a partir del cual se ha pensado tradicionalmente en occidente la constitución del sujeto y de la subjetividadasunto que está planteado de mejor manera en el segundo tomo). A su entender, el término [complejo de] Edipo carga con este sesgo epistémico, así como todas aquellas interpretaciones teóricas post-freudianas que lo valoran como un concepto universal que fundamenta toda práctica clínica concebida como verbal, individual y privada.

Por lo tanto, en este escrito partimos de diferenciar el rumor sobre la presunta enemistad de Guattari y Deleuze con El Psicoanálisis (que no existe, en tanto unidad), de su real interés por revisar epistemológicamente las ciencias encargadas de haber llevado a cabo el giro lingüístico, que tuvo su apogeo epistémico durante la primera mitad del XX. Esta empresa les permitió atravesar la revisión a otras disciplinas, como la lingüística, la informática, la lógica y, especialmente, las ciencias sociales y humanas. Razón por la cual nuestra postura a este respecto es que si el par de filósofos cuestionaron algo, fue a todo tipo de concepción teórica que hace parte del paradigma metafísico, binario y mecanicista en que se ha basado el racionalismo, desde la Grecia antigua hasta la Modernidad.

En este sentido es que entendemos que su interés no fue arremeter contra el pensamiento clínico, sobre el cual se sostiene la producción conceptual psicoanalítica, sino plantear una revisión crítica -en el sentido kantiano del término (Deleuze & Guattari, 1972, p. 81)- sobre los usos ilegítimos de las síntesis del inconsciente que operan en el plano de lo real, es decir, sobre los procesos de producción deseante que acontecen más allá de las estructuras simbólicas significantes. De hecho, en este escrito planteamos como hipótesis de trabajo la idea de que la ética y la política que se derivan de la ontología de este par de pensadores franceses, permite replantear la clínica analítica, para comprenderla ya no sólo como exclusiva al campo psí. sino, más bien, como una semiótica pragmática propicia para abordar el inconsciente como un cuerpo inorgánico que se derrama en medio de la multiplicidad de segmentos que componen la realidad.

§ Nuestra lectura sobre la enseñanza de Donald Winnicott es que su descubrimiento sobre lo transicional está más allá, sin negarla, de la comprensión de la estructura y la dinámica del aparato psíquico que Freud elaboró a través del estudio fenómenos derivados del complejo de Edipo. Por su parte, Winnicott ubicó ontogenéticamente el espacio transicional (gracias a su formación pediátrica que le permitió la observación directa de neonatos) en un momento originario o pre-primario. Por eso pensamos que su objeto está más allá de los análisis sobre la adolescencia y la niñez efectuados por Anna Freud, incluso de la teorización de la clínica infantil planteada por Melanie Klein. Decimos que la idea crucial del inglés es revolucionaria, en la medida en que las mencionadas orientaciones teóricas psicoanalíticas aplicaban -y continúan aplicando- de manera forzosa los conocimientos arrojados por el análisis de neuróticos adultos a la investigación clínica de objetos de estudio específicos y diversos, como: lo infantil, la adolescencia, la delincuencia, las psicosis, la formación social y hasta la misma cultura, por mencionar algunos campos de problemas que revientan los límites individuales del edipismo y que hacen pensar en un modelo relacional o compositivo.

En contraste, en la enseñanza del pediatra y psicoanalista inglés palpamos la materialidad de términos conceptuales creados a partir de la particularidad de unos fenómenos clínicos analizados en el momento mismo en que acontecen. Por lo tanto, aunque sabemos que el complejo de Edipo, y la metapsicología que de él se desprende, no están ausentes de la enseñanza de Winnicott, preferimos pensar que estos temas funcionan como implicaciones institucionales del autor que, como suele pasar, terminan expresándose en la teorización y en las prácticas personales, empañando así el trabajo creativo del autor como forjador de conceptos (Kahr, 1996/1999, p. 79 - 91, 109 - 143). No obstante, en este escrito tenemos como hipótesis de trabajo que lo más novedoso de su pensamiento: lo transicional, no depende de los dogmas institucionales psicoanalíticos. Por el contrario, creemos que su aporte es suficientemente original como para abrir líneas investigativas que permitan la producción conceptual de nuevas formas de hacer uso del pensamiento analítico.

Contando ya con este necesario preámbulo sobre la obra de los tres autores, podemos pasar ahora a abordar los conceptos seleccionados para este ejercicio.

Lo transicional y el pensamiento paradojal

Para iniciar vamos a retomar el proceder rizomático propuesto por los filósofos franceses (Deleuze & Guattari, 1980/2006, p. 10), con el fin de detenernos a pensar ¿con qué funciona el texto de Winnicott (1951/2008b, 1971/2008a)? es decir ¿en conexión con qué hace pasar intensidades? y ¿en qué multiplicidades introduce y metamorfosea la suya?

A lo largo del escrito sobresale la postura crítica del autor frente al paradigma racionalista que ha partido del binarismo idea – percepción para distinguir entre dos planos ontológicos, a saber, la realidad interna y el mundo externo (Winnicott, 1971/2008a, p. 19). Con el objetivo de salir de este paralelismo cartesiano, el pediatra y psicoanalista inglés -inspirado en lo más innovador del psicoanálisis- produjo un modelo explicativo de fenómenos, que a su entender, no distinguen estrictamente entre lo material y lo dialéctico, por lo cual hacen uso de una lógica de tensión entre opuestos que no terminan sintetizándose completamente, conservando el producto del proceso partes de un plano y del otro, sin reducirse así el objeto producido a ningún elemento constituyente en particular.

De esta manera, Winnicott mantuvo la intención de descentrarse de la lógica clásica o simbólica, para permanecer en lo tercero que hasta ese momento había sido excluido del conocimiento racionalmente válido -lo que para él sería el aporte más valioso del psicoanálisis-, a saber, el pensamiento paradojal o de la contradicción, que es prototípico del inconsciente Precisamente, mantener su enfoque entre los dos primeros momentos de la lógica dialéctica, sin llegar a formular una síntesis, le permitió concebir la posibilidad de un tercer plano o de una zona intermedia entre lo objetivo y lo subjetivo que, aunque hologramática, no es menos real e importante para el individuo y la cultura (1971/2008a, pp. 19, 32).

En relación con el cuerpo teórico psicoanalítico, podemos ver a un Winnicott que habla con el Freud de "El Yo y el Ello" (1923), así como con la Klein (1940) de la posición depresiva (Winnicott, 1971/2008a, p. 27). Sin embargo, en coherencia con sus coordenadas epistemológicas, se esfuerza en diferenciar el objeto transicional del objeto interno y del externo. Precisamente nos ubica en el momento teórico de surgimiento del psiquismo, en una fase en que los fragmentos incorporados del objeto coinciden o se superponen con las percepciones parciales que el bebé se hace de éste. Razón por la cual en esta zona intermedia no es posible establecer distinción alguna entre lo uno y lo otro. En este sentido, habla de un estado de transición que ontogenéticamente se mueve del domino mágico omnipotente, a la gradual -y nuca acabada- instauración de la prueba de realidad (Winnicott, 1971/2008a, pp. 27-31).

Para dar a comprender lo más productivo de su hallazgo clínico, en la "Introducción" a La Realidad y el Jugar utilizó como ilustración de su concepción de lo transicional a la idea esencial de la doctrina teológica de la transustanciación, con el fin de dar a comprender la naturaleza literal e inmediata de los fenómenos y objetos producidos en dicha zona intermedia, en contraste con la naturaleza propiamente metafórica del símbolo (1971/2008a, p. 13). Análogamente, en este pasaje del texto hace referencia a los poetas barrocos, como John Donne (1572 – 1631), quienes se propusieron escribir sobre las paradojas de la experiencia humana a través del uso del oxímoron, como medio de expresión de la indisoluble relación entre pares antitéticos como: cuerpo-alma, emoción-pensamiento, amor-odio y vida-muerte, entre otras inquietudes existenciales (1971/2008a, p. 13).

Estos nexos intertextuales nos permiten pensar que el interés investigativo del psicoanalista inglés no se enfocó en el funcionamiento simbólico de la representación, tal como lo venían haciendo sus colegas desde Freud, sino, más bien, en el estudio de la sustancia de la ilusión, a saber, la zona intermedia en que se producen los objetos y los fenómenos transicionales (1971/2008a, pp. 28, 30). En este sentido, resulta lícito sostener que Winnicott se ocupó del análisis de los cimientos emocionales sobre los que se despliega la construcción de experiencias significativas a través de la imaginación creativa. Lo cual lo llevó a destacar la función constructiva y el sustrato material y emocional de la fantasía en esta fase previa a su constitución, dando así cuenta de la necesidad del espacio transicional y de la ilusión en las operaciones semióticas originarias que, sólo en un nivel ontogenético y dinámico posterior, devendrán en la instauración de la diferenciación-mediación entre el símbolo y lo simbolizado (1971/2008a, pp. 27-28).

Realmente es muy interesante que tengamos en cuenta ésto, puesto que para Winnicott fue algo crucial. Es por eso que podemos ver cómo hasta el final de su vida expresó inseguridad en el uso de la teoría psicoanalítica tradicional para plantear conceptualmente sus aportes clínicos (1971, p. 32). No en vano volvió en varias ocasiones sobre su escrito original de 1951 (1951/2008b), para aclararle a los colegas que su enseñanza no enfatiza el objeto como tal, ni la representación que la persona se hace de éste sino, precisamente, el mismo sustantivo: transicional. El cual denota un estado ilimitado, en el cual las fantasías están fusionadas con las percepciones del mundo externo y de sus objetos. Resaltando así que lo crucial de su aporte clínico-teórico está en el uso que un individuo pueda o no hacer de esta zona intermedia (1971/2008a, pp. 13, 33) para la creación de sí mismo a partir de ciertas condiciones materiales y en medio de los demás.

Tal vez una de las consecuencias más relevantes del replanteamiento del psicoanálisis provocado por Winnicott, es el paso de la teoría de las relaciones objetales -en la cual la referencia a lo externo finalmente se reduce a una concepción solipsista del desarrollo psíquico- a un modelo vincular pre-individual que permite aprehender la naturaleza plural-singular de lo humano (1971/2008a, p. 31). Por lo tanto, hablamos de una plataforma conceptual que remite a pensar no en la relación estructural entre elementos constituidos y diferenciados sino, más bien, en su indisoluble conexión. A la manera en que en la informática se piensa el vínculo como un enlace virtual [link] entre elementos contenidos en diversos emplazamientos topográficos.

En este orden de ideas, se nos hace más compresible por qué Winnicott concibió el sí mismo [Self] como creación de una ilusión de unidad (espacio) y de continuidad (tiempo) que permite el sentimiento de doble nexo del individuo, tanto con lo somático -determinado por lo fisiológico y por la evolución biológica- como con lo cultural -determinado geográfica, histórica y socialmente-. Por eso, cobra sentido el que haya pensado la cultura también como efecto del proceso creativo que se lleva a cabo en dicho espacio transicional, en medio del cual se generan las raíces de un Self realmente indiferenciado del mundo externo. Por lo tanto, desde esta perspectiva teórica los fenómenos transicionales se extienden en lo social, vinculando en lo más íntimo al individuo con la heterogeneidad de factores -simbólicos y materiales- que componen su ambiente [como por ejemplo las condiciones objetivas en que se despliega la historia individual, la historia de cada uno de los padres y de la relación parental, la configuración y estados de funcionamiento del hogar, las tradiciones familiares, los códigos de la comunidad de la que hace parte esa familia, las convenciones institucionales por las que transita el sujeto, las condiciones políticas y económicas de su contexto, así como las producciones culturales a las que éste puede acceder, etc.]. Fragmentos de realidad a partir de los cuales se compone el Self [ficción/función individual], a la manera de un collage (Winnicott, 1966/2011b, p. 128, 1970/2009c, 1970/2009d, 1971/2008a, p. 32).

Los agenciamientos maquínicos y el pensamiento rizomático

Para abordar el texto "Rizoma", escrito por Deleuze y Guattari (1980/2006), retomaremos el mismo trío de preguntas que planteamos a propósito del escrito winnicottiano, a saber, ¿cómo funciona este texto? ¿con qué multiplicidades hace conexión? y ¿en qué se transforma al incorporarlas?

Desde el inicio de su sociedad de pensamiento, fue evidente la voluntad de los autores de hacer uso de la escritura como medio de fuga (Dosse, 2007/2009), es decir, para descentrarse del paradigma estructuralista a partir del cual se desarrolló la historia del pensamiento occidental (Deleuze & Guattari, 1972/2010). El cual llego a ser hegemónico en el medio intelectual europeo a mitad de siglo pasado e, incluso, sigue siéndolo en algunos sectores académicos tradicionalistas de Latinoamérica.

De manera explícita los pensadores franceses tomaron como objeto de análisis al modelo estructuralista de la lingüística, a la programación de la informática basada en la lógica binaria, así como al psicoanálisis tradicional que se soporta en un modelo adaptacionista de desarrollo lineal de la personalidad y al psicoanálisis formalmente estructuralista que, aunque no evolutivo, sigue siendo teleológico al concebir metafísicamente la constitución del sujeto dentro de una bella interioridad trascendente (1980/2006, pp. 11-13).

Por lo tanto, más que ofrecer indicaciones metodológicas para la escritura, ellos plantearon una serie de reflexiones críticas que llegan adquirir el valor de consideraciones epistemológicas, indispensables a la hora de emprender algún análisis de fenómenos humanos. Sin embargo, sostienen que el uso de sus reflexiones no debería ser el de un molde a reproducir (metodología) sino, más bien, el de una máquina de guerra que crea líneas de fuga para escapar al reduccionismo teórico y al encierro disciplinar, es decir, para deslindar y cartografiar nuevas articulaciones que hagan posible la producción de pensamiento (1980/2006, pp. 11, 14-15, 22).

Según nuestra lectura, la idea principal de "Rizoma" se condensa en el término de agenciamiento maquínico (1980/2006, pp. 10, 14). Para aprehender el contenido de este concepto es necesario descentrarnos del paradigma clásico que diferencia entre objeto y sujeto, entre lo Uno y lo Múltiple. Es decir, ubicarnos en la multiplicidad de las sombras que se generan entre los pliegues -aparentemente- paralelos dentro de un campo de inmanencia. Desde este punto de vista, agenciamiento remite entonces al acople o conexión entre los elementos que conforman un sistema acentrado y mutable, en medio de una misma y única dimensión plana o llana en medio de la cual acontece la realidad de la vida.

lE par de filósofos franceses plantean dos grandes dimensiones ontológicas en medio de las cuales se da la producción subjetiva: el plano de desarrollo u organización y el plano de inmanencia y/o consistencia. El primero, más plan que plano, es trascendente, es decir, es considerado como un apéndice o artificio que se ordena jerárquica o verticalmente a través de segmentos y estratos intercomunicados que conforman líneas de articulación, por las cuales se transmiten flujos densos a bajas velocidades, formando así una estructura que tiende a permanecer estática. En contraste, en el plano de inmanencia operan -en una misma dimensión transversal u horizontal- diversas líneas que desestratifican los territorios constituidos, a la manera de un cuerpo sin órganos compuesto por líneas de fuga que transmiten indiferenciadamente flujos de intensidades, disueltos y en constante movimiento (1980/2006, pp. 9-10).

Mientras que en el plan orgánico la unidad se garantiza por un fundamento sólido, a partir del cual se desarrolla la articulación ascendente entre estratos, en el plano de inmanencia coexisten multiplicidades dentro de un mismo y único cuerpo sin órganos. Las cuales el par de autores piensan como segmentos de realidad que, en medio de la multiplicidad del plano de inmanencia, se interceptan entre sí formando singularidades a través de puntos consistencia que se trazan en perspectiva (1980/2006, pp. 11-13).

En consecuencia, las conexiones que se gestan en el plano de inmanencia no se producen ni genealógica ni estructuralmente (1980/2006, pp. 16-17). Como no existe Uno que actúe como fundamento o centro, sino multiplicidades genéricas, el pasado no es necesariamente un destino que determine ineludiblemente el futuro, ni individual ni colectivamente hablando. Por el contrario, en la inmanencia asistimos al movimiento constante de recomposición de unos nexos que se establecen de manera impersonal, con el afuera. Por lo tanto, el acontecimiento -que es siempre actual- no puede no afectar los registros semióticos inscritos en la memoria, metafoseándo así al pasado, deviniendo de otra forma a partir de la experiencia, sino también produce variables inéditas que se añaden a la ecuación genética, variando radicalmente -en determinado momento y bajo ciertas circunstancias- la tendencia estructural que traía hasta ese momento el proceso de formación subjetiva.

Precisamente, el método que el par de filósofos delinearon en su escritura rizomática consiste en descentrarse de los fundamentos conceptuales y de las reducciones disciplinares, para seguir dichas líneas de fuga en su perspectiva y producir modulaciones que hagan consistencia de otra manera. Es decir, proponen un proceder exogámico que se abra al encuentro con la heterogeneidad del afuera. En este sentido, el pensamiento rizomático remite a la producción itinerante de sistemas acentrados, cuyos elementos no están sujetos a posiciones fijas, por lo que pueden ser modificables, cambiables, sustituidos y hasta suprimidos (1980/2006, pp. 22-23). Consecuentemente, las categorías teóricas no responden aquí a leyes estructurales de combinación, universales y absolutas, en las cuales un significante toma el papel de amo a través de estrategias de poder; sino a recortes de estados de cosas, es decir, a realidades determinadas por el tiempo y el espacio en que se despliega su existencia.

El pensamiento rizomático, o de en medio de, permite concebir entonces el enlace entre elementos heterogéneos que discurren entre sí formando puntos de consistencia, que no son de naturaleza significante ni representacional sino virtual. Elementos pensados como singularidades que no sólo responden al lenguaje y al acontecer intrapsíquico sino, además, remiten a eslabones semióticos: sociales, políticos, económicos, históricos y culturales, tanto semánticos como pragmáticos, que al interceptarse entre sí producen la red a partir de la cual se constituye un fenómeno subjetivo. Por eso, desde esta perspectiva epistemológica un objeto de estudio psicosocial está compuesto indisolublemente por micro-agenciamientos maquínicos de deseo que, a su vez, están atravesados por macro-agenciamientos colectivos de enunciación (1980/2006, p. 13). Lo cual invierte la pirámide del psicoanálisis tradicional que ubica, sublimación mediante, a lo sociocultural en una posición jerárquica o de meta dentro del desarrollo o la estructuración psíquica, para pasar a ubicarlo como parte de los segmentos parciales de la realidad que preceden a los avatares de la historia subjetiva y que operan pulsionalmente desde el grado más elemental de la producción deseante (Guattari, 1989/1996).

Por lo tanto, si hay que hablar de sujeto y de subjetividad, desde este punto de vista ontológico, habrá que partir necesariamente del concepto angular de producción y de la consideración del ser impersonal que se produce constantemente a partir de los acoples y desconexiones que se generan dentro del devenir inmanente de la vida misma.

Lo transversal en el pensamiento de Winnicott, Guattari y Deleuze

A partir de los análisis parciales que hemos elaborado hasta el momento, pasaremos a argumentar la transversalidad problemática entre el concepto winnicottiano de lo transicional y el concepto de agenciamiento maquínico de Guattari y Deleuze. A la corroboración de esta hipótesis de trabajo hemos llegado al encontrar a la transitividad como referencia común entres dichos pensadores. Siguiendo la idea de Deleuze y Guattari sobre la necesidad de "expresiones anexactas para designar algo exactamente" (1980, p. 25), en este texto entenderemos de manera específica por transitividad a la capacidad que tiene un objeto transicional de complementarse, es decir, de estar contenido en y contener otros objetos del mundo, mucho antes de que llegue a representarlos y aún cuando ya pueda expresarlos.

En Winnicott (1971/2008a) eta idea es evidente en su inspiración -implícita pero recurrente- en el vitalismo a partir del cual Henri Bergson (1907/2007), concibió la creación, mientras que en Deleuze (1984/2012) se halla presente especialmente en sus estudios ético-políticos sobre el vitalismo de Baruch Spinoza (1677/1980). No obstante, para llevar a cabo legítimamente este agenciamiento transdisciplinar necesitamos tomar ciertas elecciones epistemológicas. Lo cual remite a desprendernos de las implicaciones institucionales que se pueden hallar en ciertos pasajes de la enseñanza de Winnicott, es decir, a realizar un análisis rizomático sobre su producción clínico-teórica, con el fin de extraer la idea molecular en que se sustenta su pensamiento más productivo.

Hacer esa deconstrucción exige cernir de las teorizaciones del psicoanalista inglés: (a) el enfoque genealógico que lleva a concebir lo transicional como el paso evolutivo de un estado 0 a un estadio 1, consecuencia de tal transición, a partir de la cual se consolida la unidad como base para un posterior desarrollo progresivo-regresivo. Y (b) exige descentrarnos del enfoque estructuralista que lleva a plantear los traumas emocionales de la infancia como puntos de fijación o de detención del desarrollo que necesariamente determinan la estructuración de la personalidad o el futuro carácter del individuo, como por ejemplo se evidencia en los casos de tendencia antisocial (Winnicott, 1984/2011a). En este sentido, resulta útil seguir al esquizoanálisis y rechazar "cualquier idea de fatalidad calcada, sea cual sea el nombre que se le dé, divina, anagógica, histérica, económica, estructural, hereditaria o sintagmática", para ubicarnos en la naturaleza productiva del devenir inmanente que se sustenta sobre la lógica de la repetición de la diferencia (Deleuze & Guattari, 1980/2006, p. 18).

Por consiguiente, en este escrito proponemos la equivalencia epistemológica entre la zona intermedia, a la que remite el concepto de lo transicional, y el plano fijo de inmanencia en que se producen los agenciamientos maquínicos. La cual nos habilita a homologar los puntos de consistencia, que se forman virtualmente en las intercepciones entre las líneas de flujo, con los objetos y fenómenos transicionales. En consecuencia, lo que Winnicott explicó como objeto transicional, es decir, como un fenómeno de ilusión que media entre la realidad psíquica interna y la realidad externa compartida, puede pasar a ser comprendido como agenciamientos maquínicos que enlazan virtualmente los dos planos ontológicos: el de inmanencia y el trascendental. Por lo tanto, para nosotros es ineludible la diferenciación que plantearon Deleuze y Guattari entre virtual, comprendido como lo real no actual, y lo imaginario, entendido como lo representacional que se reproduce de manera significante en la imagen del fantasma.

Tal y como lo hemos venido viendo, esta articulación se sostiene, tanto en Winnicott como en Deleuze y Guattari, en el interés existencial común de ubicar sus análisis dentro del campo de transitividad en que acontece la producción de signos, indicios o rasgos fenoménicos. Constituyendo así, lo que podemos nominar como, el campo analítico de una semiótica pragmática.

¿Cómo se expresa esta idea transversal en la enseñanza del psicoanalista inglés? A través de su planteamiento de un estado de fusión entre las fantasías y las percepciones, del cual advierte que nunca desaparece por completo de la vida anímica, expandiéndose en la cultura e interviniendo en la formación de los vínculos grupales. Por lo tanto, en la ilusión no se presenta el carácter principal del simbolismo [fantasmático], a saber, la diferenciación-mediación entre el símbolo (objeto interno) y lo simbolizado (objeto externo) sino, por el contrario, la cualidad de literalidad e inmediatez propia de objetos y fenómenos que son creados a partir de una operación virtual de transustanciación entre planos que sólo secundaria y representacionalmente podrán ser diferenciados (Winnicott, 1971/2008a, pp. 13, 27-30, 32-33).

Como vimos, en el par de filósofos franceses dicha idea es sobresaliente en su voluntad por indagar sobre lo molecular, lo asubjetivo o asignificante, es decir, en la búsqueda de intensidades puras que, en su devenir diverso se cruzan en medio del plano de inmanencia, produciendo consistencia a partir de nexos rizomáticos que están en constante recomposición, afectando así la forma y la continuidad de los sistemas subjetivos (Deleuze & Guattari, 1980/2006, p. 17).

En este orden de ideas, leer el hallazgo clínico de lo transicional en clave conceptual rizomática nos permite entonces entender nuestros sujetos de estudio como fenómenos singulares que se producen de manera vincular o compositiva. También quiere decir que tal producción se da en medio de un mismo plano experencial, en el cual operan eslabones semióticos de naturaleza heterogénea y en el que ninguna parte de la composición tiene prelación sobre las demás, puesto que el valor de cada una consiste precisamente en la capacidad de agenciamiento, es decir, en su propiedad transitiva.

Producto del trabajo transdisciplinar que hemos venido desarrollando dentro del campo psicosocial, se desprende la siguiente tesis ontológica:

En medio de la heterogeneidad de segmentos semióticos-pragmáticos que componen un plano de inmanencia o zona intermedia, el movimiento difuso de lo real genera atravesamientos entre dichas partes y, con ellos, fenómenos transicionales que devienen virtualmente consistentes, bajo la forma de los objetos transicionales. Activando continuamente dicho movimiento el proceso de producción de una subjetividad nómada, abierta, acentrada y mutante (tanto en términos del Self como de los sistemas sociales) que está en constante afectación por sus múltiples nexos con el afuera.

Una escritura rizomática de lo transicional

Finalmente veremos cómo se puede operativizar los principios epistemológicos, propuestos por el par de pensadores franceses en "Rizoma" (1980/2006), a la hora de hacer un uso legítimo o no trascendente del descubrimiento winnicottiano de lo transicional:

El principio de heterogeneidad se juega en la transversalidad entre lo material, lo emocional y lo significante, en la producción transitiva de signos. En este sentido, sabemos que Winnicott concedió importancia a lo pragmático, además de lo semántico, en el proceso de construcción vincular del individuo, en tanto que singularidad múltiple. En esta medida, podemos decir que lo transicional aglutina actos muy diversos, dentro de los que se cuentan los lingüísticos, pero también los perceptivos, motrices, afectivos, mímicos, gestuales, imaginativos, cogitativos, entre otros posibles.

Análogamente, además de conceder valor a la función de los objetos primarios dentro del grupo familiar, en sus estudios sobre lo social es posible extraer la comprensión de la función angular de las instituciones culturales, políticas, económicas y educativas, tanto en su dimensión objetiva como subjetiva, en la conformación del Self (Winnicott, 1950/2011d, 1969/2011e). Lo cual nos permite entender cómo en la idea de lo transicional opera el principio de multiplicidad. Sin embargo, para aplicarlo cabalmente al pensamiento winnicottiano es necesario depurar los sesgos del clásico familiarismo psicoanalítico, aún presentes en su enseñanza. Para ello resulta útil elaborar una "geopolítica de la moral" (Deleuze & Guattari, 1980/2006, p. 19), con el fin de comprender cómo su concepción materialista-dialéctica del hogar en medio de un ambiente puede llevar a entender que "las pulsiones y los objetos parciales no son ni estadios en el eje genético, ni posiciones en una estructura profunda", sino "opciones políticas para problemas" reales, es decir, son "entradas y salidas, callejones sin salida que el niño vive políticamente" o en torno al poder, y "con toda la fuerza de su deseo" (Deleuze & Guattari, 1980/2006, p. 18).

El profundo interés por la experiencia, es decir, por lo que acontece en la inmanencia de las emociones y no tanto en la transcendencia de las representaciones, le permitió a Winnicott captar la importancia del jugar y del crear, tanto a nivel mental como cultural. De manera similar a como en Deleuze y Guattari podemos leer la importancia de la plasticidad libidinal en su recurrente referencia al movimiento, lo que les permitió afirmar que "el deseo siempre se produce y se mueve rizomáticamente" (1980/2006, p. 19).

Análogamente, fue el énfasis en lo ambiental, esta constante referencia al afuera del mundo subjetivo, a lo que acontece en la experiencia, lo que desvió al psicoanalista inglés de la tradicional comprensión solipsista del desarrollo psíquico y lo condujo a plantear una comprensión vincular, en la cual se juega el principio de conexión propuesto por los filósofos franceses.

El principio de ruptura significante opera en el modelo transitivo winnicottiano en la medida en que remite a una propuesta ético-política de enfoque perspectivista, descentrada de los valores absolutos y universales de la moral. Idea que se presenta acertadamente en su tesis de "Nada en el centro" (1959/2009b), es decir, en la renuncia a la comprensión de la construcción de la singularidad individual y de las formaciones sociales a partir de una teoría de la subjetivación, afincada exclusivamente en la falta y la represión. En su enseñanza -generalmente comunicada a través de un lenguaje natural para profesionales psicosociales no psicoanalistas y personas del común (Kahr, 1996/1999)- podemos delinear un pensamiento clínico-teórico que enfatiza la afirmación existencial del ser y su inherente capacidad de creación itinerante, tanto de sí mismo como del medio constituido, en el que el individuo está inserto y del cual es un elemento constituyente activo.

En el enfoque pragmático de sus objetos de estudio, vemos a Winnicott componiendo mapas con base en sus casos, lo que a la postre lo llevó a construir una potente propuesta conceptual que permite producir pensamiento a partir de la experiencia clínica directa. En coherencia con esta premisa, hemos elegido en este escrito recortar y extraer lo que en la enseñanza del psicoanalista inglés opera como mapa (principio de cartografía): su idea esencial de lo transicional, sobre aquello que hace las veces de copia o reproducción de algún cuerpo doctrinal (principio de calcomanía), como por ejemplo se manifiesta en el sesgo genealógico y estructuralista de su teoría. El cual, sospechamos, es reflejo de las fuertes implicaciones emocionales con sus instituciones de formación profesional, como la pediatría, la psiquiatría y el psicoanálisis (Kahr, 1996/1999).

En consecuencia con todo lo dicho, finalizamos este escrito recordando que para llevar a cabo la construcción de un modelo clínico-teórico de análisis de fenómenos psicosociales, que sea producto del agenciamiento epistemológico entre los tres pensadores revisados, es indispensable tener presente que lo esquizo remite a la naturaleza pre-primaria u originaria de lo transicional. Razón por la cual, para dar cuenta de la multiplicidad de máquinas que componen virtualmente este espacio fragmentario e indiferenciado, es necesario distribuir en un plan de exterioridad todas las mesetas que conforman el recorte de un determinado sujeto de estudio, plasmando en una sola página o "en una misma playa: acontecimientos vividos, determinaciones históricas, conceptos pensados, individuos, grupos y formaciones sociales" (Deleuze & Guattari, 1980/2006, pp. 14-15).

Nota

Recebido em: 21/06/2013

Revisão em: 15/09/2013

Aceite em: 16/10/2013

Frank Rico é psicólogo pela UDES (Bucaramanga, Colombia), magíster en investigación psicoanalítica de la U. de A. (Medellín, Colombia) y candidato a doctor en psicologia de la UBA (Buenos Aires, Argentina). Miembro del grupo de investigación: Estudios sobre Juventud, de la facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la U. de A. y becario de COLCIENCIAS. Coayudante docente de la cátedra de Psicología institucional II, en la facultad de Psicologia de la U.B.A. Dirección: Hipólito Yrigoyen 3242. CP: C1207ABQ. Capital federal, Buenos Aires, Argentina. E-mail: franribar@gmail.com

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  • 1
    Este texto es un avance parcial del trabajo realizado para el marco conceptual de la investigación doctoral titulada
    Actuar transgresivo y Transición adolescente en Hogares desintegrados y Ambientes violentos, asesorada por el Dr. Ricardo Rodulfo (UBA). Tiene como objetivo el análisis de aproximadamente 40 casos de adolescentes que presentaban actuar transgresivo, los cuales provenían de zonas urbanas con altos índices de violencia (Medellín, Colombia) y quienes fueron remitidos por entidades del Estado colombiano entre 2009 y 2010.
  • Fechas de Publicación

    • Publicación en esta colección
      24 Ene 2014
    • Fecha del número
      2013

    Histórico

    • Recibido
      21 Jun 2013
    • Acepto
      16 Oct 2013
    • Revisado
      15 Set 2013
    Associação Brasileira de Psicologia Social Programa de Pós-graduação em Psicologia, Universidade Federal de Pernambuco, Centro de Filosofia e Ciências Humanas (CFCH), Av. da Arquitetura S/N - 7º Andar - Cidade Universitária, Recife - PE - CEP: 50740-550 - Belo Horizonte - MG - Brazil
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